EL ESPACIO INDUSTRIAL EN ASTURIAS PAZ BENI1D DEL POZO
oikos-tau, s.
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PRINCIPADO DE AsTURIAS CONSEJERIA DE MEDIO AMBIENTE Y URBANISMO
Primera edici6n 1992 © Paz Benito del Pozo 1991
indice Pdg. lntroducci6n
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PRIMERA PARTE.
I.
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LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL EN ASTURIAS: ORIGEN, ESTRUCTURA Y EVOLUCION DE LA CONDUCTA ESPACIAL . . . . .
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Claves del proceso d e industrializaci6n .............................
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I . Determinantes y etapas del despegue industrial en Espana . . . . . . . . . . . . .
15
2. Asturias en Ia industrializacion del norte de Espana . . . . . . . . . . . . . . . . . .
24
3. Condicionantes especfficos del caso asturiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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1939 ............... , ...... .
47
I . Modelos economicos y objetivos industriales durante el franquismo . . . . .
47
'' · --..
. 1\9.)
II.
Deposito Legal: B-41.601-1991
La funci6n industrial de Asturias desde
2. La funcion industrial de Asturias: elementos causales y estructura producti-
va resultante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . III.
IV.
Distribuci6n espacial de Ia industria: Ia importancia de Ia localizaci6n planificada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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I 00
I . La polftica regional como polftica de promocion industrial de Ia Zona Central . 2. Definicion de las principales areas industriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 30
Proceso actual dominante: el declive industrial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
142
100
a.
I . La configuracion de Asturias como region de tradicion industrial en declive .
142
2. La respuesta espacial de Ia siderurgia a Ia crisis del sector . . . . . . . . . . . .
149
Derechos reservados para todos los pafses
3. Medidas oficiales de reindustrializacion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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© oikos-tau, s.
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SEGUNDA PARTE.
I.
FORMAS DE ORGANIZACIO N DEL ESPACIO INDUSTRIAL ASTURIANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 67
El complejo industrial-portuario de Ia ria de Aviles..................
1 70
I . La Real Companfa Asturiana de Minas: germen del complejo industrialportuario de Aviles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
170
2. La evoluci6n del complejo hasta Ia liegada de ENSIDESA (1920- 1952). .
205
II.
III.
3. ENSIDESA: motor de Ia subita e intensa industrializacion reciente de Aviles
228
4. Fase de reajustes en Ia industria local y difusion del fenomeno industrializador ( 1960- 1978) .. . . ..... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
259
El complejo lndustrlal-portuario de Gij6n .........................
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276
I . Rasgos estructurales de su industria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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276
2 . Organizacion geografica del complejo: las unidades de produccion y sus caracteristicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
282
3. La reconversion de ENSIDESA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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388
La red de poligonos industriales .................................
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392
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392
A mis padres
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395
A Pedro
I.
Justificacion y definicion del concepto de red de po[(gonos . . . . . . . . . . .
2. Genesis de Ia red de poligonos asturiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
3. lncorporacion reciente de polfgonos «polfticos»: los efectos de Ia ZUR sobre
Ia red . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . 4. Actividades que caracterizan a Ia red . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
'.
43 1
. . . . . . .
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435
5. Funcionalidad geografica de Ia red de poUgonos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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44 1
IV. Los I.
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corredores o pasillos industriales ............................. ,
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Significado e interpretacion de este elemento espacial . . . . . . . . . . . . . . .
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444 444
2. Caracteristicas de localizacion y morfol6gicas de los corredores asturianos .
449
3 . Composicion productiva y funcionalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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457
4. Ejemplos mas representativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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461
Las concentraciones industriales tradicionales ......................
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468
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468
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509
Conclusiones .....................................................
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524
Fuentes
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529
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·
537
fndice de cuadros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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545
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549
V.
I.
Zonas en declive irreversible: Mieres y Langreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2. Centros de tejido regenerado en expansion: Lugones-Lianera . . . . . . . . .
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Bibliografia
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fndice de figuras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . : .
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Introducci6n ,'I
El espacio industrial es uno de los elementos paisajfsticos y funciona les menos conocidos de Ia geograffa de Asturias, hecho que contrasta con el indiscutible protagonismo de Ia actividad industrial en Ia vida economi ca y social de Ia region y con Ia proliferacion de trabajos e investigaciones que tienen a Ia industria como principal objeto de reflexion. En efecto, sobre Ia industria asturiana se ha escrito mucho y largo, y los trabajos dis ponibles revelan un conocimiento extenso de esta actividad y su importan cia para la region, procediendo Ia mayorfa de ellos del ambito de Ia Cien cia Economica; en consecuencia, son los aspectos sectoriales y de tipo estructural los analizados con mayor frecuencia y los mas divulgados. Por el contrario, poco se sabe de cuestiones tales como Ia distribucion geogra fica de los establecimientos fabriles, las pautas de localizacion que han regido en las distintas etapas del proceso de industrializacion, los efectos que ciertos fenomenos y procesos de magnitud mundial han tenido sobre el comporta miento localizacional de esta actividad o los intereses que han movido a los agentes involucrados, faltando por tipificar estrategias y acciones sobre el territorio. En definitiva, muy parco es el conocimiento geografico que se tiene de la principal actividad de Ia region. Sin embargo, de lo dicho no debe colegirse Ia ausencia de estudios geo graficos en los que la industria esta presente. Por hacer mencion tan solo de las Tesis defendidas en el Departamento de Geograffa de la Universidad de Oviedo y publicadas entre 1980 y 1985, tres de elias presentan a Ia indus tria como principal factor causal explicativo, bien del crecimiento urbana (caso de los trabajos de Aladino FERNANDEZ sobre Langreo y de Guiller mo MORALES sobre Aviles), bien de la transformacion de los paisajes por tuarios (el estudio de Ramon ALVARGONZALEZ sobre Ia industria y el espa cio portuario de Gijon) . Los citados son ejemplos de que Ia actividad industrial no es ignorada en los analisis geograticos, pero tampoco tratada como agente modelador de un espacio propio y singular; es recurso expli-
10
El espacio industrial en Asturias
cativo, no protagonista de Ia reflexion sobre el espacio organizado y estruc turado. En tal vacfo es donde se ubica nuestro estudio, el hueco que pre tende cubrir de manera introductoria al plantearse como una indagacion en Ia naturaleza, estructura y dimimica del espacio industrial asturiano con templado en conjunto y en si mismo, perspectiva en absoluto contradicto ria, mas bien complementaria, de aquella de acuerdo con la cual la indus tria es Ia explicacion a fenomenos de naturaleza no estrictamente productiva generadores de espacios que exhiben una morfologia y son tributarios de una funcionalidad que permite reconocerlos como espacios humanos espe cializados. En cuanto al enfoque de este trabajo, interesa en particular el analisis de Ia distribucion de los establecimientos industriales y las formas de orga nizacion o tipos de asentamientos que es posible reconocer dentro de lo que denominamos subregion industrial central, emplazada en Ia Zona Central de Asturias, con unos lfmites muy precisos cuyas referencias mas destaca das vienen dadas por los micleos urbanos de Aviles, Gijon, Oviedo, Lan greo y Mieres. Se trata del area industrial por excelencia de Ia region, con una tradicion que se remonta a las primeras fases del proceso de industria lizacion espaiiol y que se perpetua en el tiempo a traves de acciones priva das y publicas, con eilpecial incidencia de estas ultimas, que Began a con vertirse en el principal acicate del desarrollo industrial. Los rasgos morfologicos y estructurales de la subregion industrial central se resumen en tres notas: una acentuada tendencia a la concentracion de establecimientos fabriles, que deviene en la formacion de un espacio industrial polarizado; un alto grado de dependencia desde el punto de vista de las ligazones tec nicas y de servicios que vinculan a las industrias; y una acusada especiali zaci6n en actividades basicas, en concreto en mineria del carbOn y prime ra transformacion de los metales (este es a su vez uno de los factores determinantes del paisaje industrial asturiano y el elemento que explica los fundamentos de Ia distribucion y peculiar organizacion territorial de Ia industria) . En el orden metodologico, partimos, desde el punto de vista temporal, de la situaci6n presente, del reconocimiento del espacio industrial consoli dado con la intencion de delimitar las unidades que lo integran, analizar su estructura empresarial y productiva, asf como los procesos generales a los que han estado sometidas cada una de elias a lo largo de su formacion. Asimismo, no hemos dudado en aplicar la perspectiva historica para dilu cidar acciones y fenomenos considerados determinantes. El principia ver tebrador del trabajo lo tomamos de Jose ORTEGA VALcARCEL, segun el cual <<el geografo debe esforzarse por explicar el espacio industrial en relacion
lntroducci6n
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con Ia estructura economica y Ia polftica economica de Ia sociedad indus trial [... ]. El geografo industrial-aiiade-tiene entre sus cometidos defi nir estructuras y mostrar como son susceptibles de evolucionar y en que condiciones<< (ORTEGA VALCARCEL, 1974) . En consonancia con estas ideas, el estudio consta de dos partes: en la primera se analizan el origen, la estructura y Ia conducta espacial de Ia acti vidad industrial en Asturias con atencion a cuatro aspectos que considera mos claves: el papel de la region en el despegue industrial espaiiol y los condicionantes especfficos de Ia industrializacion regional; Ia funcion indus trial de Asturias desde 1939, esto es, el acomodo de Ia region a los objeti vos industriales franquistas, el papel jugado por el INI, las medidas oficia les de desarrollo intrarregional y la incidencia de las Acciones Concertadas; la importancia de la localizacion planificada en las decisiones de emplaza miento de las empresas; y, por ultimo, el impacto que sobre el espacio indus trial regional han tenido Ia crisis economica de 1973 y Ia nueva division inter nacional del trabajo. La parte segunda concentra el grueso de Ia investigaeion y esta dedica da a las formas de agrupacion industrial. Aquf se analizan con detalle los cuatro tipos de asentamientos reconocidos en Ia <<subregion industrial cen tral>> : los complejos industriales portuarios de Aviles y Gijon; Ia red de polf gonos industriales; los corredores o pasillos industriales; y las concentra ciones tradicionales, entre las que distinguimos dos tipos: las zonas en declive irreversible, Mieres y Langreo, y los centros de tejido regenerado en expan sion del area de Lugones. Respecto a las fuentes utilizadas, excluida Ia bibliograffa, las agrupa mos en tres categorfas: archivisticas, documentales y trabajo de campo. Entre las primeras destaca el Archivo General de Ia Real Compan(a Asturiana de Minas, un aurentico arsenal de documentos que permite seguir con todo lujo de detalles las decisiones y actuaciones de esta empresa belga en Aviles. Los archivos publicos de mas utilidad han resultado ser, de un lado, los de las Juntas de Puerto de Aviles y Gijon; y de otro, los de los Ayuntamientos de Castrillon, Gijon y Oviedo. No fue posible acceder a los fondos de las grandes empresas publicas, aunque sf logramos material de enorme interes sobre las mismas en algunos de los archivos citados. Tambien hemos acu dido al Archivo Historico Provincial en busca de informes oficiales relati vos a promociones de suelo, instrumentos de politica territorial y otros extre mos reunidos en el cuerpo documental procedente del Gobierno Civil de Ia Provincia, asf como al Archivo de Ia Delegacion de Trabajo, donde nos intereso recoger informacion acerca de cierres de empresas y expedientes de regulacion de empleo, amen del Archivo de Ia Direccion Regional de
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El espacio industrial en Asturias
Vivienda, que custodia todo el papel procedente de Ia extinta Delegacion Provincial de Vivienda. Las fuentes documentales impresas de las que nos hemos servido las dividimos en dos clases: oficiales y no oficiales. La procedencia de los docu mentos oficiales es variada, destacando las aportaciones de los Ayuntamien tos, C.imaras de Comercio, Industria y Navegacion de Ia Provincia, Con sejo Economico Sindical Nacional, Ia Gerencia del Polo de Desarrollo, las Juntas de los Puertos de Gijon y Aviles, Ia Caja de Ahorros de Asturias, el Instituto de Fomento Regional, Ia Consejerfa de Ordenacion del Territo rio del Principado y el Instituto Geognifico Nacional. Entre las fuentes docu mentales no oficiales el mayor volumen de material aprovechado pertenece a empresas industriales y a Ia Sociedad Asturiana de Estudios Economicos e Industriales (SADEI). Por ultimo, el trabajo de campo ha <;onsistido, en esencia, c;:n Ia confec cion de un inventario de empresas y suelo industrial de todas las categorfas que cubre Ia Zona Central; entrevistas con directivos y responsables de empresas orientadas a recabar Ia informacion que se silencia en los docu mentos publicos o que no figura impresa en parte alguna, y Ia verificacion sobre el terreno del conjunto de las localizaciones industriales. No serfa justo cerrar esta introduccion sin hacer publico mi agradeci miento a las personas e instituciones mas vinculadas a este trabajo. En pri mer Iugar, mi gratitud a Francisco Quiros Linares, director de Ia tesis doc toral a Ia que corresponde el grueso de Ia obra; mi agradecimiento al Vicerrectorado de Investigaci6n de Ia Universidad de Oviedo, que por dos veces ha brindado su apoyo financiero a Ia autora, primero con una beca de investigaci6n y despues sufragando los gastos de cartograffa; a Ia Con s�jerfa de Ordenaci6n del Territorio, Urbanismo y Vivienda del Principa do de Asturias, que con encomiable generosidad y agilidad burocnitica ha asumido Ia financiaci6n de esta publicaci6n; y, como no, mi mas profun dad gratitud para Ia familia y los amigos, sin cuyo aliento habrfa sido diff cil llegar al punto final.
PRIMERA PARTE
LA ACfiV IDAD INDUSTRIAL EN ASTURIAS: ORIGEN, ESTRUCf URA Y EVOLUCION DE LA CONDUCfA ESPACIAL
I. Claves del proceso de industrializacion
1. Determinantes y etapas del despegue industrial en Espana
1.1. El estancamiento agrfcola en el siglo XIX: factor retardatario
Los historiadores de Ia economfa admiten sin excepciones el hecho de que nuestro pais ofrece a comienzos de Ia Edad Contemponinea una de las agriculturas mas atrasadas de Europa, fen6meno que se vincula al estanca miento general que acusan los demas pafses de Ia Europa meridional en el siglo xvm en contraste con el relativo progreso de las economfas septen trionales. De igual manera existe consenso respecto a Ia idea de que tal atraso actua como factor retardatario del proceso industrializador, siendo comun Ia afirmaci6n de que el progreso agrario ha sido en todas partes condici6n necesaria para el desarrollo industrial. En el caso espafiol ha quedado demostrado, desde Ia perspectiva de que Ia demanda interna es el motor de Ia industrializaci6n, que Ia revoluci6n industrial fracas6 debido al deficiente desarrollo del mercado interno, a su vez muy dependiente de una agricultura atrasada. 1 No obstante esta teorfa, estudios posteriores sefialan un elemento generador de progreso apenas tenido en cuenta por los trabajos clasicos citados, que es el papel de las exporta ciones. Desde tal punto de vista el fracaso serfa cuestionable, al menos con Ia rotundidad que esti defendido por autores como NADAL y FONTANA (sobre esta cuesti6n volveremos mas adelante). Siguiendo Ia argumentaci6n de Jordi MALUQUER,2 en el primer tercio de nuestro siglo Espana estaba muy alejada de los pafses que protagoniza-
I. NADAL, J. , 1975, Elfracaso de Ia revoluci6n industrial en Espana, 1814-1913, Barcelona, Ariel y FONTANA, J. , 1973, Cambio econ6mico y actitudes polfticas en Ia Espana del siglo XIX, Barcelona,
Ariel.
2. MALUQUER, J., 1988, «Factores y condicionarnientos del proceso de industrializaci6n en el siglo XIX: el caso espaiiol•. en La industriali::.acion del none de Espana, Barcelona, Ed. Critica, pp. 13-36.
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El espacio industrial en Asturias
ron no solo las transformaciones que conducen a Ia industrializacion, sino otros grandes cambios de tipo institucional y demognifico, los cuales en conjunto suponen Ia instauracion de una economia capitalista, Ia dinami zacion de Ia movilidad social , Ia transicion demognifica y una nipida urba nizacion. En suma, cambios que fundamentan Ia modernizacion de las socie dades contemponineas. La composicion par sectores productivos en nuestro pafs es Ia tipica de una economia tradicional : Ia agricultura ostenta Ia pri macia sabre Ia industria y los servicios, tanto en lo que respecta al valor anadido de cada sector como a Ia poblacion activa ocupada. Asimismo, Ia estructura del sector secundario acusa una fuerte especializacion en indus trias de bienes de consume, al tiempo que los subsectores mas innovadores y de mayor valor estrategico (mecanica y quimica) se hallan en «situacion embrionaria>> . A Ia vez, Ia proporcion de consume privado en el conjunto del gasto era muy alta, como tambien lo era Ia parte del mismo correspon diente a productos alimenticios. Por todo lo referido, Ia economia espanola seguia inmersa en las fases iniciales de Ia industrializacion y de Ia moder nizacion. 3 Estudios recientes aportan cifras que son elocuentes del retraso enun ciado: en 1910 el primario absorbia una proporcion semejante a Ia de cin cuenta afios atras, lo que refuerza Ia afirmacion de que Ia pablacion empleada en Ia agricultura espanola en los anos iniciales de nuestra centuria alcanza ba niveles relativamente altisirnos; en las mismas fechas, Ia pablacion urbana apenas tiene peso especifico y, par ultimo, los rendimientos de Ia cereacul tura y Ia ·produccion agropecuaria resultan bajos si se comparan con los de los paises europeos desarrollados. 4 Sabre las causas del atraso agrario espanol , en el concurren factores de arden institucional , politico y social que se concretan par encima de todo, y al decir del profesor MALUQUER, en una distribucion de la propieda,d de Ia tierra inadecuada e injusta. Para otros autores5 los cambios ocasionados por Ia revolucion burguesa reforzaron Ia situacion descrita. El campesina do adopto una actitud en general pasiva frente a las innovaciones tecnicas, optando par minimizar riesgos antes que ampliar los beneficios; par su parte, los grandes propietarios concentraron sus esfuerzos en la maximizacion de los beneficios, descuidando intereses mas generales como el incremento del producto bruto y con el los salaries y el empleo. 6 En opinion de un tercer
3. Ibidem, p. 14. 4. Ibidem, p. 15. 5. FONTANA, J. , 1973. 6. Vid. MALUQUER, 1988, p. 17.
Claves del proceso de industrializaci6n
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grupo de autores,7 el determinante del atraso espanol estriba en las carac teristicas geognificas de Ia peninsula, elemento este de efectos negatives solo superables mediante el incremento de la proporcion de productos exporta bles, una mayor especializacion agricola y una mayor apertura al exterior. En definitiva, Ia agricultura espanola, limitada por los factores resena dos y marginada con respecto a Ia difusion de ciertas recnicas, pudo, empero, tener un desenvolvimiento mas positive de haber mediado una accion efi caz del Estado, un mayor compromise par parte de los grandes propieta rios con los intereses colectivos y un aprovechamiento mas racional de los recursos y las tecnicas disponibles. Queda fuera de dudas el papel retarda tario de tal sector agrario en el proceso de industrializacion, toda vez que de su desarrollo depende en primera instancia Ia evolucion de Ia demanda de productos manufacturados.
1.2. La expansion de Ia minerfa: estfmulo dudoso La economia espanola de los tiltimos decenios del pasado siglo estuvo marcada par Ia espectacular expansion de Ia produccion y exportacion de minerales. Nuestro pais ocupaba entonces Ia cabecera de Ia clasificacion continental , incluso mundial en ciertos casas, de exportaciones de minera les metalicos de valor estrategico (plomo, piritas y hierro) . 8 Un rasgo caracteristico de Ia actividad minera decimononica es su vin culacion al capital extranjero, hasta el punta que puede hablarse de <<situa cion colonial del sector>> . La mineria, a excepcion de Ia vizcaina, se desa rrollo gracias a la llegada masiva de inversiones extranjeras, lo que comparto la salida tambien masiva de los beneficios obtenidos. En consecuenda, el producto interior bruto del pais credo mas que el producto nacional bruto, sin que existiera una correlacion muy estrecha entre las variaciones positi vas de ambas magnitudes. 9 La intervencion directa de las grandes companias extranjeras en nues tro pais, accion que dara Iugar al apogeo de ciertas economias regionales mineras, fue estimulada par dos factores: Ia Ley de Bases de 1868, par Ia que se simplifica el sistema de concesiones, y Ia aprobacion en 1869 de los aranceles librecambis�s. Tales companias operaron con criterios muy selec7. 1DRfELLA, G. , 1985, «E1 exito de "E1 fracaso de Ia revoluci6n industrial en Espana"•, en Infor macion Comercial Espanola. num. 623, pp. 5-17. 8. NADAL, J. , 1975. 9. MALUQUER, 1988, p. 18. 2
18
El espacio industrial en Asturias
optima emplazamiento tivos, escogiendo las areas con mejores criaderos y ello r�sponde Ia expan geografico, ;;tsociado a Ia cercanfa de los puertos. A y Malaga; de cobre Y sion de Ia minerfa del hierro en Vizcaya, Santander ia, y de zinc en Sanpiritas en Huelva; de plomo en Cordoba, Jaen y Murc tinder y Guipuzcoa. 10 no existe acuerdo Acerca de Ia contribucion minera a Ia industrializacion, se aprecian, en no entre los historiadores. Unos coinciden en sefialar que trial vi�cula indus general , en las zonas mineras, fenomenos de desarrollo es dtscre autor s Otro dos a las actividades extractivas o derivados de elias. rales mine de tacion expor pan de tal vision y consideran , en cambia, que Ia te e q hay caso, uier � ��r fue beneficiosa para Ia economfa espanola. En cualq debtmas y s meno an gener . presente que «Ia actividad minera es de las que cone las es grand son oco Ies efectos de enlace o de arrastre bacia atras. Thmp directa del �e;at xiones bacia delante, y menos en los casos de exportacion correspondto a que parte La 11 . o>> sin proceder de Ia fundicion del mism a entre 1876 y 1914 Espana en Ia renta generada por Ia minerfa exportador del producto, par total valor del % 45 se ha cuantificado entre un 3 3 % y un per� �ue, cua�do es, autor dos n termi d � ticipacion no tan b�ja a juicio de � ulac10n de captta acum a � en nc1a mflu � menos, pone de reheve Ia modesta a las que se alude les de Ia actividad minera, salvo excepc10nes regiOnales mas adelante. 1.3. El proteccionismo arancelario: factor positivo
La polftica arancelaria proteccionista es considerada en n�m� rosos es� dios como el factor determinante del escaso desarrollo economtco espanol basta el siglo xx. Frente a esta interpretacion ha� quien� s sos�i�nen, con . argumentos razonados, que el modelo cerrado de mdustnahzac10n �o co� lleva mayor riesgo de fracasos que los que puedan darse en economtas m�s abiertas al exterior: Ia dependencia de las exportaciones de productos pn marios no ha conducido al desarrollo de ninguna economfa en ninguna etapa historica. 12 A pesar de que el proteccionismo fue en algunos sect� res Y momentos excesivo, «lo que fallo fue Ia polftica comercial en su co�Junto, que debio incentivar Ia creacion de industrias nuevas y proteger las mdus «La industria y los espacios industriales• en Territo 10. Vid. MANERO, E y PASCUAL, H., 1989, ss. rio v sociedad en Espana, II, pp. 225 y iL Ibidem, p. 19. 12. Ibidem, p. 28.
Claves del proceso de industrializaci6n
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trias nacientes para ir rebajando luego los aranceles y forzarlas a conseguir las cotas de productividad mas elevadas>> y, por encima de polfticas con cretas, fue Ia falta de una estrategia de desarrollo coherente y formulada de manera e�plfcita, es decir, Ia debilidad de Ia accion de gobiemo, el fac tor que exphca en gran medida Ia lentitud relativa del crecimiento econo mico espafiol del siglo XIX. 13 La polftica de industrializacion del siglo XIX consistio, precisamente, en no poner trabas a Ia inversion extranjera y en instaurar Ia proteccion aran celaria. Solo al comienzo del siglo xx se emprendio una polftica de pro teccion directa a I � }ndustria que tuvo el punto de arranque en Ia Ley de 1907 sobre proteccwn y fomento de los artfculos de produccion nacional. 1.4. Industrializacion y mercado exterior
Si en algo tuvieron ventaja los pafses atrasados de Europa, Espana inclui da, fr�nte a Ia economfas occidentales mas avanzadas, fue en el mercado mundtal de manufacturas : basta 1930 Ia participacion en ese mercado de ��� pafses de indus�rializacion tardfa aumento a expensas de Ia participa cwn de las economtas mas desarrolladas, y estos mismos pafses industria les importaron cantidades crecientes de manufacturas procedentes de los paf ses perifericos. 14 Desde este punto de vista, el del mercado exterior, y en el contexto de los pafses perifericos europ�os, Ia posicion de Espana a lo largo del siglo . XIX fue �:lattva�ente vent. aJosa. St se comparan los Indices espafioles de produccton de hterro y acero con los del resto de los pafses atrasados, se observa que unos y otros se mantuvieron a Ia par basta el cambia de siglo; por lo� efectos d� Ia Primera Guerra Mundial Ia produccion siderurgica _ para recuperarse a partir de los primeros afios veinte. decrec10_ muy raptdo, Una evolucion anal�ga Ia ofrecen los textiles algodoneros catalanes (fig. 1). A lo largo del stglo XIX Ia representacion de las exportaciones proce dentes de las economfas atrasadas de Europa sobre el total de las exporta ciones del continente paso del 15'5 % en 1830 al 20'9 % en 1913. Entre tan to, Ia participacion de Gran Bretafia se redujo del 28 % al 24'2 % y Ia del resto de los pafses industriales en su conjunto descendio del 56'6 % al 55 % . 15 Es evidente que los pafses europeos perifericos no desaprovecha13.
. . 1�
Ibidem, pp. Z7-3L
��ILE, P., 1985, ·El fracaso de Ia revoluci6n industrial en Espaiia: un modelo cerrado de indus
lnahzacJon•, en Informacion Comercial Espanola, julio, pp. 97-104. 15. Ibidem, pp. 101-102.
El espacio industrial en Asturias
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ron Ia oportunidad de estar presentes en el mercado mundial de manufac turas, como se sabe en fuse expansiva basta Ia crisis de los treinta, razon por Ia que este actu6 como factor positivo del proceso industrializador en las zonas atrasadas de Europa (fig. 2). Segun indica Pedro FRAILE, «las cifras de exportaciones industriales espanolas siruan a nuestro pais a prin cipios de siglo no muy lejos de ltalia y por encima de Suecia. Pero a partir del final de Ia primera decada Espana queda rezagada [ . . . ] . La tendencia fue desde entonces a reorientar las producciones (textiles, hierro, acero) bacia el mercado interno>> , hecho que bien puede interpretarse como coadyuvan te del retraso industrial relativo de Espana, lo que de paso obliga a tomar en consideracion el papel de las exportaciones en Ia industrializacion y a revisar las explicaciones sobre el fracaso de Ia revolucion industrial funda das en Ia idea de que Ia demanda interna es el motor unico de Ia industria lizacion y que el contacto con los mercados internacionales obstaculiz6 a los nucleos iniciales de la industria espanola, ejercicio que, por desconta do, corresponde a historiadores de Ia economia.
iNDICE DE LA PROOUCCI6N DE HIERRO EN ESPANA y EN EL RESTO DE LA EUROPA PERIFER I CA, 1860-65: 100 (promedios qulnquenolea) 1.100
RESTO DE EUROPA PERIF�RICA
1.000 900
i N
D I c £:
•oo 700
eoo 500 o400
300
200 100 1860
1870
1890
1880
1900
1910
1920
1930
iNDICE DE LA PRODUCCI6N DE ACERO EN ESPANA YEN EL RESTO DE LA EUROPA PER IF�RI CA, 1885-90=100 (promedioa quinquenales)
RESTO DE EUROPA PERIFERICA
( N
D
21
Claves del proceso de industrializacion
EXPORTACIONES DE PRODUCTOS MANUFACTURADOS. MILLONES DE D6L ARES PRECIOS CONSTANTES DE 1913
I
c E
400 1890
1895
1900
1905
1910
1915
1920
1925
1930
1935
AUSTRIA- HUNGR(A
3 50
iNDICE DE LA PROOUCCidN TEXTIL ALGOOON�RA (CONSUMO DE ALGOOON EN BRUTO) EN ESPANA YEN a RESTO DE LA EUROPA PERIF�RICA, 1830-35= 100 (promedloa qu....-lls)
300 250 200
i N
ITALIA
1 50
D
I
SUECIA
100
c E
RUSIA
50 0 1835
1845
1855
11165
1875
1885
1895
1905
1915
1926
1885
1890
1895
1900
1905
1910
1913
1925
1930
1935
1936
. algodoneros Ftg. 1 . Evoluci6n de los indices de producci6n de hierro, &.acero y textiles . perhenca Europa Ia de en Espana y resto •
ESPANA
Fig. 2. Evoluci6n de las exportaciones de manufacturas de Espana y resto de Ia Europa periferica, 1885-!935.
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1. 5. Etapas de la industrializaci6n El proceso de industrializacion espanol se ajusta al m�delo chisico, �s decir, al ofreddo por Gran Bretafia , donde a finales del stglo xvm se on gino un proceso de crecimiento industrial que c.abe interp�tar c ?mo un fen6meno tecnologico y sociopolftico. Tal proceso tle!le la particul�dad de desa rrollarse en etapas o fases sucesivas : una pnmera caractenzada por la expansion de la industria de bienes de consumo, con p��ominio de �a tex til algodonera; y una segunda fase marcada por el crectmtento de la mdus tria de bienes de produccion. Segun los pafses, las composicion interna de los sectores cambia, asf como la duracion de las distintas fases. El caso espafiol es paradigmatico de aquellas economfas con un� pro longada fase inicial del proceso de industrializacion, o lo que es lo mtsmo, con un tardfo despegue de la industria pesada. Vinculada de forma estre cha a las actividades extractivas, surgio en el norte del pafs una industria del hierro y el acero que tomo forma primero en Astu?as (entn: 1840 Y 1�6) y despues, con mas solidez y envergadura, se afianz� en el Pats V�sco (ultl mas decadas del siglo) bajo el impulso de una polfttca arancelana proteccionista y una polftica de compras estatales. 16 Ademas de los consabidos factores sociales y politicos, una de las cla ves del retraso de la siderurgia espanola reside en la ineficaz polftica guber namental . Viene aquf a colacion el ferrocarril , la mas importante oportuni dad para la siderurgia nacional: Construid? tarde y a �tm� d�masiado �pido, no dio tiempo a que la capactdad de la mdustna stderurgtca del pats cre ciera al compas de la demanda generada por los obras del mismo, de modo que su contribucion al despegue de la siderurgia y la metalurgia de trans formacion fue escaso. Este efecto negativo podfa haberse soslayado con una estrategia de obras basada en la construccion mas leota de las lfneas con mayor demanda de transporte. Por otro lado, «aun pudo haberse dirigido alguna parte de las subvenciones entregadas a las compafifas constructoras de ferrocarril bacia la industria siderurgica y mecanica espanola, con lo cual el tendido de la red habrfa resultado igualmente incentivado». 17 Tomando en consideracion los aspectos basta aquf referidos, el despe gue industrial espafiol admite un desglose en dos etapas bien diferenciadas: ·
\
16. MALUQUER, 1988, pp. 20-24. 17. Jbfdem. Sobre el papel del ferrocarril en Ia industrializaci6n, vease Gabriel lDRfELLA, 1975, _ Los orfgenes del capitalismo en Espana . , Madrid, Tecnos y A. GOMEZ MENDOZA, 1 982 , Ferro carriles y cambio economico . . , Madrid, Alianza Editorial. ..
.
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la primera, de 1855 a 1900, esta marcada por la irrupcion masiva del capi tal extranjero, el apogeo de las actividades extractivas y el despunte de una industria manufacturera muy especializada (siderurgia y textiles) y polari zada en el espacio (zona norte del pafs) ; la segunda, extendida entre 1900 y 1936, aparece singularizada por la recesion de las producciones mineras y el desarrollo de las manufacturas, hecho determinado por el efecto com binado de las medidas proteccionistas y de fomento a la industria nacional y por la aplicacion industrial de la energfa electrica. Asimismo, la coyun tura creada por la Primera Guerra Mundial sirvio de acicate al comercio exterior, cuyos beneficios permitieron compensar los efectos del retraimiento cfclico del mercado interno. 18
1.6. Polarizaci6n regional Esta presentacion de los elementos mas influyentes en el proceso de industrializacion espafiol y la articulacion temporal del mismo, introduci da con el fin de ofrecer un marco de referenda que posibilite el contraste y valoracion mas precisos de lo acontecido a escala regional , requiere como cierre una mencion, aunque sea sucinta, del comportamiento espacial de las nuevas actividades productivas. En tal sentido, Espana responde a un modelo polarizado solidario con el que es comun a los demas pafses (cons tatacion que ha llevado a la afirmacion de que la industrializacion es un feno meno regional) y que en nuestro caso se traduce en una fuerte concentra cion del producto industrial en tres regiones: Asturias, Pais Vasco y Cataluiia, a su vez especializadas en los subsectores siderometalurgico las dos primeras, y textil Ia ultima. La relevancia nacional de Ia industria asturiana se circunscribe a las pri meras decadas de la etapa inicial del proceso industrializador, Io cual no resta valor a la region como uno de los primeros enclaves industriales del pafs, aunque pierda su hegemonfa frente a Vizcaya en los ultimos decenios del siglo XIX y, en consecuencia, la polarizacion acabe resolviendose en un dualismo vasco-catalan vigente durante largo tiempo.
18. MANERO y PASCUAL, 1989 . pp. 226-231.
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2. Asturias en Ia industrializacion del norte de &paiia
Asturias figura, ya se ha dicho, entre las primeras regiones del pafs que se industrializan . AI proceso que permitio este avance accedio tarde, como el conjunto de Ia economfa nacional, de modo imperfecto y asumiendo un modelo caracterizado por Ia intervencion del Estado. Pero el caso asturia no no es excepcional y por consiguiente no puede presentarse de forma ais lada. Cuando menos Asturias debe ir vinculada al conjunto de provincias y regiones del norte peninsular que protagonizaron las primeras etapas de Ia industrializacion espanola. Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias vascas participaron con desigual importancia y fortuna en el proceso de cam bio hacia una economfa capitalista industrial, lo cual no obsta para que sean tratadas des. de una optica regional que pone de relieve su comun originali dad frente a otras zonas del pafs, al tiempo que subraya las diferencias pro vinciales que se perfilan en el desarrollo del proceso industrializador. Este es el enfoque que adoptan las mas recientes aportaciones a Ia historiograffa del fenomeno industrializador en Espana y que, a juzgar por los trabajos divulgados, merece ser tornado en consideracion. 19 La evohicion ecoiiPmica en Ia zona cantabrica hasta principios del XIX presenta, por lo que hace al sector agrario, un cuadro excepcional deriva do de Ia introduccion, e incluso difusion precoz, del mafz, circunstancia que posibilito altas densidades demograficas y, por aii.adidura, Ia prolifera cion de campesinos. Sin embargo, esta «revolucion del mafz,, no origino cam bios en las reladones de produccion ni en el volumen de los excedentes exportables, por lo que es lfcito afirmar que Ia agricultura cantabrica no cons tituyo una fuente importante de capitales para las actividades de transfor macion. 20 Una ventaja compartida por las provincias cantabricas era su buena dota cion para las actividades siderurgicas : se disponfa de mineral abundante, facil de extraer y fundir, y de carbOn vegetal . Tambien los yacimientos de hulla eran de consideracion. En relacion con los mercados, el principal des tino de las producciones era extrarregional , se exportaba al extranjero o se canalizaban los bienes hacia el interior peninsular; en suma, una dependencia de mercados exteriores de incidencia en ciertos casos negativa (lino, hie rro) . Otro rasgo aglutinante es el voluntarismo estatal y su generalizado fracaso.21 19. Vid. los estudios reimidos en el volumen sobre w industrializaci6n del norte de £spatia, 1988, Barcelona, Ed. Crftica, 330 pp. 20. Ibidem, p. 308 y ss. 21. Ibidem, p. 311.
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En cuanto al papel de las inversiones extranjeras y Ia acumulacion de capitales, cabe destacar, en relacion con el primer extremo, que si bien Ia industria habrf� atrafdo mucho menos capital extranjero que el ferrocarril , no es menos c1erto que este fue decisivo en Ia aparicion y persistencia de numerosas industrias en Ia region (Asturias es buen ejemplo de ello: Ia «Real Companfa Asturiana de Minas>> fundo en Amao una fabrica de zinc, Numa Guilhou saco adelante a «Fabrica de Mieres>> y Dionisio Thiry cre6 una fiibri ca de dinamita en las cercanfas de Oviedo, entre las actuaciones mas sobre salientes). Donde Ia discusion sigue abierta y los investigadores no se ponen de acuerdo es sobre Ia magnitud y origen de Ia acumulacion de capitales. Por una lado estan los que mantienen Ia tesis tradicional de que Ia acumu lacion de capitales de origen minero habrfa sido el motor de Ia inversion industrial , al menos en provincias como Vizcaya; y por otro estan los que ponen el acento en e1 papel de capitales de origen rural o extrarregionales (por ejemplo los capitales de origen frances y belga, o los de ·procedencia vasca; tambien Ia repatriacion de capitales coloniales tuvo, como veremos, una enorme importancia en Asturias) . La evolucion de los acontecimientos economicos esbozados lfneas arri ba asigno el protagonismo a mediados del siglo XIX a Ia industria siderur gica y a dos provincias: Asturias y Vizcaya. A lo largo de Ia decada de 1840 Asturias se convirtio en escenario de ambiciosos proyectos hulleros y side rurgicos auspiciados por el Estado, cuya conjuncion es un remedo del modelo industrial britanico. Entre 1857 y 1884 nuestra region fue el centro de Ia industria basica espanola, si bien era el suyo un liderazgo de dimension rela tiva, pues las cifras de produccion de hulla y de hierro colado resultan exi guas si se comparan con las de otras puntos de Europa. 22 El mantenimiento de esa posicion hegemonica dentro del contexto nacional requerfa urgtmtes inversiones en infraestructura de transportes (ferrocarril y puertos) , Ia reno vacion de las instalaciones para adecuar Ia produccion a las exigencias del mercad?, y un arancel proteccionista. Nada de esto acontecio, al menos con puntuahdad, y los hechos que se imponen desde 1885 (crisis de superpro duccion, descenso de los precios y revolucion del acero) dieron Ia ventaja a Ia industria vizcafna, que ya ensayaba con notable exito Ia fabricacion de acero en homos Bessemer. Asi como el impulso inicial de Ia siderurgia asturiana estuvo vinculado a Ia minerfa del carbon, en Vizcaya el despegue industrial fue posible gra. 22. German OJ��A en su obra Asturias en Ia industria/izaci6n espanola, /833-19(J7, hace notar que m•entras Ia produce Ion de hulla asturiana no superaba el medio millon de toneIadas anuales y Ia de hie rro colado quedaba por debajo de las cincuenta mil tonelada�. Belgica, comparable por extension y destino mdustnal, explotaba entre 1855 y 1885 treinta veces mas carbOn y fubricaba veinte veces mas hierro (p. 71).
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cias al desarrollo de Ia minerfa del hierro y por el concurso de las compa fifas extranjeras, avaladas por los capitalistas locales. El destino del mine ral vasco fueron Gran Bretafia y otros pafses de Europa Occidental. La corriente exportadora origino, a su vez, Ia entrada de carbones con destino a las siderurgias vizcafnas, que dispusieron de combustible de calidad a bajos costos. Como sefiala Guillermo MoRALES, «el posterior afianzamiento de Ia siderurgia vasca se apoyo fundamentalmente en Ia existencia de ricos y abundantes cotos de mineral de hierro -generadores de grandes capitales y en un buen puerto en Ia rfa del Nervion [...]. Por el contrario, el desa rrollo de Ia siderurgia asturiana se vio frenado por Ia menor cuantfa de los capitales asturianos para invertir en las sociedades siderurgicas y por la ausencia de un puerto como tal hasta Ia primera mitad de nuestro siglo, que por otra parte no reunfa tampoco las condiciones tecnicas necesarias». 23 Sin duda, Asturias habfa perdido la carrera de Ia industria siderurgica y con ello Ia oportunidad de concluir su proceso industrializador. Del con junto regional cantabrica unicamente Vizcaya avanzo por Ia senda del cre cimiento industrial sobre firmes apoyos. Del resto del pafs, Catalufia era Ia unica region con analogo destino economico.
3. Condicionantes especificos del caso asturiano
3.1. Tardfo e imperfecto despegue industrial
3. 1.1. Arcafsmg de las estructuras socioeconomicas protoindustriales Durante Ia etapa final del Antiguo Regimen, esto es, entre 1780 y 1830 aproximadamente, Asturias mantuvo una poblacion en su mayorfa rural; el fen6meno urbano apenas alcanzaba a tres o cuatro villas de escasa magni tud ; el campesinado se desenvolvfa dentro de los estrechos margenes de la subsistencia en el contexto de una economfa autarquica; las actividades arte sanales y manufactureras solo revestfan cierta significacion en contados medios urbanos y, por ultimo, los intercambios comerciales eran escasos y debiles. En relacion con Ia organizacion de Ia sociedad asturiana, esta aparecfa conformada por dos estratos bien diferenciados: uno minoritario y capita I Izador de privilegios, integrado por Ia nobleza, el clero y una burguesfa
23.
MORALES MAlDS. G. 1976, «La siderurgia asturiana>>, Oviedo, BIDEA, mim. 88-89, pp. 36-37. .
Claves del proceso de industrializacion
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de indianos y comerciantes; y otro definido por Ia masa de campesinos que en regimen de colonato trabajaban Ia tierra con el doble fin de sostenerse a sf mismos y a Ia familia y generar las rentas de que vivfan los senores. 24 La propiedad de Ia tierra, principal fuente de riqueza entonces, estaba concentrada en muy pocas manos : los mayorazgos, los monasterios y las iglesias eran casi los unicos propietarios de Asturias. La gran propiedad de manos muertas era, pues, el rasgo mas sobresaliente del campo asturiano. Estas propiedades del estamento superior solo en algunos casos eran explo tadas de forma directa, mediante una abundante y barata mano de obra cons tituida por jornaleros. Lo general , empero, era que Ia tierra se diese en foro o en arriendo a los campesinos. La economfa rural tradicional asturiana revestfa tres aspectos definito rios: era una economfa dual ; tenfa un caracter mixto desde el punto de vis ta productivo (agrfcola-ganadera) y acusaba un fuerte grado de autosuficien cia, es decir, se trataba de una econornfa cerrada. Ni los productos obtenidos del trabajo de Ia tierra ni los beneficios aportados por Ia ganaderfa habrfan de permitir al campesino un excedente tan cuantioso como para dar origen a un intercambio que estimulase el mercado y permitiera remontar el umbra! de subsistencia en que se mantenfa Ia economfa familiar. Esa falta de exce dente sera, asimismo, uno de los elementos que estorben Ia expansion de los nucleos urbanos y el desarrollo del artesanado y las manufacturas. Segun sefiala Francisco BRICE, 25 Ia precariedad de Ia vida urbana tiene cabal demostracion en el reducido tamafio de los nucleos de poblacion. Oviedo, el centro cultural y polftico-administrativo de Ia region, presentaba un ceo so inferior a los 12 .000 habitantes; Gijon y Aviles rondaban los 6.000 habi tantes y las restantes villas costeras y del interior quedaban lejos de tales cifras. En estas condiciones, argumenta el autor de referenda, no resulta extrafia Ia debilidad de las actividades secundarias y terciarias. Segun el censo de 1787, habfa en Asturias 388 abogados y escribanos; 315 comerciantes; 112 fabricantes; 3.360 artesanos o 6.141 criados, frente a los casi 54.000 Iabra dores dentro de una poblacion global de 345.000 almas. En Ia fase final del Antiguo Regimen las actividades artesanales y manu factureras se caracterizaban por su escaso desarrollo y por el predominio de formas productivas rudimentarias. Una porcion elevada del sector esta. 24. Los aspectos relativos a Ia sociedad campesina asturiana de finales del siglo XVIII y primera m1tad del _ XIX, asf como Ia organizaci6n del espacio productivo, estan estudiados por Jesus GARciA FERNANDEZ en Ia obra titulada Sociedad y organizaci6n del espacio tradicional en Asturias, Silve .rio Caiiada, Gij6n, 1980 W ed. 19 76). 25. ERICE, F. , 1988, Burguesia y desarrollo capita/is/a en Ia Asturias del siglo XIX (Tesis Doctoral inedita). vol.. I, pp. 50-51.
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ba integrada por manufacturas dispersas por el medio rural y por elabora ciones artesanales de consumo domestico o local, de lo cual se desprende que nos encontramos ante una industria popular y nistica. Ciertas activi dades artesanales aparecfan, no obstante, ligadas a Ia demanda urbana. En los m1cleos de poblacion mas importantes existfan grupos de artesanos espe cializados y organizados en gremios que tenfan un importante peso dentro de Ia poblacion activa urbana (representaban, al menos, un tercio de los acti vos en villas como Gijon, Aviles y Luarca) , amen de una notable significa cion economica. Caldereros, alfareros, sastres, carpinteros y tejedores eran, en desigual proporcion, los integrantes mayoritarios de este artesanado urbano.26 Del conjunto fabril de Ia epoca, los establecimientos que revistieron una significacion mayor desde Ia perspectiva del progreso economico e indus trial fueron los metalurgicos, en los que se aplicaban, no obstante, · meto dos tradicionales. En efecto, el mineral de hierro era fundido en ferrerias o fotjas catalanas, transformado en barras en las fraguas y moldeado en piezas diversas en los martinetes. Las ferrerfas y martinetes se concentraban en Ia zona occidental , con preferencia por los concejos montaiiosos, a fin de emplear con ventaja el carbon vegetal y Ia energfa hidraulica: A comien zos del siglo XIX se calcula que existfan unas 40 ferrerfas en el Occidente, propiedad algunas de monasterios y otras de miembros de Ia nobleza. n En conjunto, el sector manufacturero se caracterizo por el arcafsmo tec nico, el mantenimiento de formas productivas poco evolucionadas y Ia fal ta de mercados suficientes y articulados. En consecuencia, tales activida des apenas incidieron en Ia acumulacion de capitales y en poco contribuyeron al impulso de un crecimiento industrial moderno, segun pone de manifies to Francisco BRICE. 28 El cuadro de Ia economfa asturiana en Ia etapa que hemos calificado de protoindustrial lo cerramos con un repaso somero a lo que fue Ia activi dad comercial. El rasgo mas conspicuo de Ia misma es Ia insignificancia de los intercambios, propiciada por tres hechos: Ia escasez de excedentes f!grfcolas e industriales, el ruralismo de Ia economfa, y el aislamiento de Ia region con respecto a las demas zonas del pafs. La fulta de excedentes es reflejo de dos fenomenos seiialados lfneas arriba: Ia pervivencia de una agricultura de subsistencia y el debil desarrollo manu facturero. No existfan, en consecuencia, productos para el intercambio, y 26. Vid. ERIC E. F., 1988, vol. I, pp. 61 y ss.
Tl. ERICE, F., 1988, pp. 67-69. 28. ERICE, F. , 1988, vol. I, p. 69.
por Ia misma razon, faltaban recursos para importar lo que escaseaba. El mercado interior era reducido, de poca envergadura y desarticulado. Por otro !ado, las dificultades del relieve asturiano y las pesimas comunicacio nes con el exterior de Ia region mermaban de modo considerable la8 posi bilidades. de expansion del comercio extrarregional, que se verificaba en su escasa magnitud, sobre todo, por vfa maritima. Tambien existfan inter cambios con Ia Meseta, con palmario predominio de las salidas frente a las entradas de mercancfas. Desde Castilla llegaban pocos productos: vinos y aguardientes (49 % ) , granos (34 % ) y lino (14 % ) . Se exportaban cabezas de ganado vacuno y caballar (50 %), otros productos pecuarios (11 % ) , pesca dos (25 %) y frutos diversos(4 % ) . Las manufacturas, textiles y metalurgi cas apenas estaban representadas (8 % ) , lo que confirma el atraso del sec tor secundario. 29
3. 1.2. Ausencia de transformaciones agrarias en el siglo
XIX
La agricultura en Ia etapa de transicion bacia el capitalismo debfa desem peiiar el papel de elemento impulsor del proceso de industrializacion, segun enseiianza del modelo de desarrollo ingles. Del campo dependfa, en ulti ma instancia, el crecimiento generalizado de Ia economfa, lo cual exigfa una previa revolucion agraria, generadora de un aumento sostenido de Ia pro duccion y Ia productividad que, a su vez, habfan de tener tres efectos deter minantes:
l? Originar· un excedente de productos alimentarios para mantener a Ia poblacion empleada en otras actividades y para hacer posibte Ia acumulacion de capitales transferibles a Ia industria. 2? Inducir un crecimiento demografico, necesario para nutrir las filas de los trabajadores industriales y acelerar el proceso de urbanizacion. 3? Permitir el desarrollo de un mercado amplio, el propio medio rural, para los productos salidos de las fabricas. Pero en Asturias tal revolucion no se produjo, y Ia agricultura, lejos de financiar ei proceso de industrializacion, fue un freno al mismo. 30 29. Ibidem, p. 77. 30. Sobre esta cuesti6n es imprescindible Ia consulta de dos trabajos pul:>licados por Jose M � MORO, La desamoniwcion en Asturias en e/ sig/o XIX, Silverio Canada, Gij6n, 1981 y el articulo «Transfor maciones agrarias e industrializaci6n en Ia Asturias del siglo XIX•, en Aetas V Jornadas Cu/rura/es de Aller, Aller, 1987, pp. 171-175.
El espacio industrial en Asturias
30
Comenzando por las medidas legislativas adoptadas por la burguesfa en el poder para adecuar las estructuras agrarias a las exigencias del desarro llo, cabe destacar que Asturias solo conocio el impacto de la aplicacion de una de las tres mas importantes, la desamortizacion, quedando de lado la supresion de los mayorazgos y la del regimen seiiorial. La desamortizacion asturiana, a diferencia de la practicada en otras zonas del pafs, no implico la roturacion de extensas propiedades como primer paso para superar las trabas de una agricultura tradicional de caracter autarquico. Por el contra rio, los compradores de los bienes de las manos muertas solo buscaron bacer se con rentas, es decir, sustituir a las instituciones anteriormente propieta rias en el papel de perceptores de las rentas de la tierra. Segun cita textual de Jose M� MoRo, «la desamortizacion en Asturias supuso cambios impor tal)tes en la distribucion de la propiedad de la tierra, pero no indujo una transformacion en los sistemas de cultivo ni un cambio significativo en el rendimiento agricola [ . . . ]. La agricultura asturiana siguio siendo tradicio nal, con policultivo de subsistencia y escasamente comercializada. Por tanto, aquf la agricultura no cumplio la primera de las exigencias para el desarro llo industrial al no crear un excedente de productos alimenticios para las ciudades; estos bubieron de ser importados de fuera». 31 Ni la antigua nobleza terrateniente ni la burguesfa en auge desviaron parte de las rentas percibidas por la tierra bacia las nuevas actividades producti vas. Si acaso fue la segunda la que manifesto mayor interes por las empre sas industriales, pero su conducta inversora tendio a reproducir los viejos esquemas. En relacion con la aportacion de mano de obra, el campo tam poco cubrio de la manera precisa esta necesidad. Los obreros mixtos, dedi cados a tiempo parcial a las faenas agrarias y a las actividades extractivas, constituyeron la mayorfa de la clase trabajadora basta la segunda decada del siglo xx, incidiendo esta doble condicion de campesino y obrero en su ren dimiento y eficiencia. Por ultimo, Asturias tambien se manifiesta atfpica en cuanto a que Ia agricultura sirviese de mercado para los elaborados industriales. La explo tacion agraria no preciso instrumental nuevo y mas modemo porque las for mas de cultivo apenas se alteraron. Los campesinos siguieron en situacion precaria a lo largo de todo el siglo, es mas, dado que solo algunos accedie ron a Ia propiedad de Ia tierra tras el proceso desamortizador y los siste mas de cesion se endurecieron para Ia gran mayorfa, las condiciones de la poblacion rural empeoraron. 32 3 1 . Ibidem, 1987, p. 173. 32 . Ibidem, p. 175.
Claves del proceso de industrialiwci6n
31
3.1 .3. Lento y precario proceso de acumulacion de capitales En el sector agrario es donde se produjo Ia mas cuantiosa acumulacion de capitales, lo que significa que Ia agricultura fue, en Ia fase previa al des pegue, el sector mejor dispuesto para financiar Ia industrializacion. Sin embargo, acumulacion no se sigue forzosamente de inversion, y menos fuera del sector en que se genera. Tampoco significa que dicba acumulacion sea suficiente para cubrir las exigencias de capital por parte de las actividades nacientes. Ambas circunstancias concurrieron en el caso asturiano, de lo cual se derivo una notable pobreza de recursos financieros disponibles para Ia industria, a pesar de Ia importancia relativa de los beneficios creados en el sector primario. Esta situacion se explica, una vez mas, por Ia lentitud con que se alteraron las estructuras agrarias. El ritmo de los cambios en el medio rural y su magnitud no propiciaron avances importantes en secto res dependientes en sus fases iniciales de los mismos. Por ello, el campo asturiano seguira marcado por los rasgos tradicionales todo el siglo xrx, aunque demuestre signos de dinamismo, como asf lo expresa Ia acumula cion detectada en su seno. Respecto al volumen de rentas generado por el sector, Francisco ERICE calcula que estas se elevaron en el perfodo de 1850 a 1890 a unos 2.400 millones de reales. De esa cifra global una parte sustancial (entre 113 y Ia mitad del total) iba a parar a manos de los rentistas, los autenticos benefi ciarios de Ia acumulacion y de quienes dependfa en buena parte el desarro llo de las restantes actividades. Los beneficios de las actividades comerciales constituyen Ia otra fuente primordial de acumulacion en el perfodo de 1830 a 1880. A lo largo del mis mo se aprecian notables avances en Ia formacion de un mercado interior o regional estimulado por el crecimiento demografico y Ia intensificacion del fenomeno de urbanizacion (fig. 3). El dinamismo de Ia actividad comer cia! tiene sobrada demostracion en el incremento del trafico con el exte rior, tanto por vfa terrestre como maritima. La apertura de Ia carretera de Pajares y Ia conexion por ferrocarril con Castilla originaron cambios posi tivos en Ia magnitud y estructura de los tnificos con el interior peninsular. Solo por Ia estacion de ferrocarril de Oviedo entraron en 1886 un total de 33.820 toneladas de mercancfas y salieron 26.933, resultando un balance entradas/salidas de signo positivo y valor igual a 6.887 toneladas. En Ia esta cion de Gijon el balance fue mas abultado en terminos cuantitativos y tenfa signo negativo, 17.141 toneladas. Respecto a la composicion de los intercam bios, Asturias emitfa carbones, metales, hierro, sal, manufacturas, especias, azucares y maderas, y recibfa harinas, cereales y vinos.
Claves del proceso de industrialiwcion
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33
Sobre el comercio maritimo cabe destacar que entre 1857 y 1886 Ia inten sidad del tnifico supuso 1.295 millones de pesetas, 777 de entradas y 518 de salidas, lo que significa altas posibilidades de acumular beneficios. La actividad tendio a concentrarse en Ia zona central , en particular en el puer to de Gijon, si bien Aviles era importante en los cabotajes y en los inter cambios con America. En el renglon de las salidas sobresalieron los pro ductos mineros e industriales, motor de las transformaciones en el comercio portuario. Las entradas se componfan de productos alimentarios, materias primas para Ia industria metahirgica, manufacturas diversas y utillaje industrial . Una tercera fuente de acumulacion viene representada por el flujo de recursos monetarios desde Ultramar bacia Ia region. Esto se explica por Ia magnitud del fenomeno emigratorio (se estiman en 22.000 los emigrantes a America entre 1835 y 1860; 17.000 entre 1860 y 1877, y 11.00Q basta 1887) que se dirigio con preferencia bacia Cuba y con menor intensidad a Mexi co. El grueso de Ia acumulacion en manos de asturianos en Cuba se debio al comercio y en las actividades financieras. Abundaban los pequefios y medianos comerciantes, entre los cuales Ia acumulacion debio ser consi derable. Por otra parte, Ia alta burguesfa de origen asturiano se enriquecio con los negocios bancarios y en el sector tabaquero. No falto quien amaso fortuna con el comercio de esclavos. El transvase de capitales desde Cuba y otros pafses bispanoamericanos bacia Asturias alcanzo un volumen considerable (imposible de cuantificar) en el perfodo que nos ocupa, distribuyendose ampliamente por Ia region . Como indica BrucE en Ia obra de referencia, las modalidades de esta impor tacion fueron variadas, desde Ia percepcion de berencias dejadas por parientes que babfan residido en Ultramar, basta el envio de giros peri6dicos por parte de los emigrantes en beneficia de sus familias, pasando por las inversiones realizadas en el Principado por residentes en America, sin olvidar las par tidas que traian consigo los indianos. 33 Ademas de las remesas de dinero llegadas del exterior -a veces en forma de importantes berencias (que supo nian millones de reales) o, lo que era mas comun, como partidas regulares de cantidades modestas-, tambien revistieron importancia las inversiones becbas por los emigrantes en compras de bienes ruticos, fincas urbanas, Deuda PUblica, etcetera. Por ultimo, la minerfa del carbon y las actividades fabriles desempefia ron en estas decadas un papel poco relevante como fuente de acumulacion .
33. ERICE, F. , 1988, vol. I, p. 281. 3
C/aves del proceso de industrializacion
35
La <
> dentro del impuesto representaba entre un 20 % y un 25 % del total, proporcion pequeiia comparada con Ia de las actividades comer dales y especulativas. De todos modos, en los aii.os sesenta y setenta se apre cia un crecimiento significativo del sector. La presencia de ramas de pro duccion como Ia molinerfa, Ia industria textil, el cuero, alimentacion y bebidas, son expresivas de Ia persistencia de Ia tradicion dentro del secun dario decimononico, y su retroceso relativo en favor de Ia metalurgia o Ia qufmica y el vidrio indica el progreso de actividades propias de un sistema industrial mas avanzado. Se mantuvo, en general, el predominio de las formas pre-fabriles y de las pequeiias fabricas frente a las medianas y grandes plantas productivas. La mayor concentracion se atisba en Ia metalurgia, Ia qufmica y Ia indus tria del vidrio, mientras que los mayores fndices de dispersion se encuen tran en Ia molinerfa y el textil. En esta epoca ya era evidente Ia polariza cion de las actividades industriales mas avanzadas en los concejos de Ia Zona Central de Ia region, en estrecha dependencia de las explotaciones mineras y los puertos marftimos. Asf, en Langreo y Mieres se concentraban el mayor mimero de establecimientos siderometalurgicos; Ia qufmica anido en Oviedo y Gijon, tambien Ia industria cerlimica; el vidrio se afianz6 en Aviles y Gijon, de manera preferente (fig. 4) . 3.1.4. Deficiente sistema de transportes y comunicaciones No es gratuita y· sf recurrente y cierta Ia imagen de Asturias como una region aislada, de acceso diffcil en raz6n de su abrupto relieve y de las pocas y deficientes vfas de penetracion terrestres y marftimas. En Ia mayorfa de los estudios geograficos, economicos y de historia sobre Ia region figura un apartado con el enunciado de <<el problema de las comunicaciones>> u otro equivalente. Y es que, en efecto, el atraso economico y las dificulta des para el progreso de las actividades extractivas y fabriles no se explican sin Ia concurrencia de un raquftico y pesimo sistema de transportes, obsta culo para Ia minerfa, Ia siderurgia y el comercio que de elias se deriva. Empezando 'por el ferrocarril, elemento imprescindible en el proceso economico que tratamos, su introducci6n se retraso de forma notable. La primera lfnea ferrea no entro en funcionamiento hasta 1853 de Ia mano de capitalistas vinculados al negocio del carbon reunidos en una sociedad ano nima fundada en 1846 e intitulada <>, que cont6 desde su nacimiento con Ia egregia tutela de los esposos reales, Ia reina madre M3 Cristina y el duque de Riansares. Las obras del ferroca-
36
El espacio industrial en Asturias
rril que debfa conectar las explotaciones mineras de Langreo con el puerto de Gijon comenzaron en 1847, pero por dificultades financieras estuvieron paralizadas dos afios. El ferrocarril de Langreo, aunque importante, era de mera transcendencia local. Los intereses regionales reclamaban desde 1840 un ferrocarril que conectase el litoral con Castilla, lo que habrfa de hacer posible, de un lado, el desarrollo comercial de Asturias y las provincias castellanas; de otro, darfa salida al exterior a los carbones y hierros de Ia zona del Caudal, cuya eco nomfa industrial se agotaba en un exiguo mercado comarcal. El ferrocarril de Asturias comenzo a construirse en 1867 por parte de Ia «Compafifa del Norte de Espana» y con una sustanciosa subvencion del Estado. Pero retra sos debidos a problemas diversos impidieron disponer de lfneas transita bles antes de 1874, fecha de entrada en servicio del trarno Pola de Lena Gijon. Por entonces, las principales regiones espafiolas ya estaban integra das por ferrocarril, mientras que Asturias-la primera productora de hie rro y carbon del pafs-no consiguio Ia conexion con Le6n hasta 1884. Casi veinte afios fueron precisos para materializar una lfnea de aproximadamente 85 kilometros de longitud, vital para Ia economfa de toda una region. El retraso del ferrocarril no hubiese sido tan deterrninante de existir una red de carreteras suficiente y adecuada a las necesidades del trafico indus trial. Pero no era el caso. La salida hacia Castilla por Pajares no cobro ver dadero impulso hasta 1769, afio en que el Estado se decidio a fijar un impues to para fj.nanciar las obras de una carretera reclamada dentro y fuera de Asturias pero para Ia que no se comprometfan capitales privados aut6cto nos ni foraneos. Con todo, dicha vfa terrestre no quedarfa concluida hasta
P U E RT O D E
AV I L { S
L A N GREO
1801.
Con respecto a los puertos marftimos, el desarrollo de Ia infraestructu ra portuaria al servicio de Ia industria padecio anaiogas vicisitudes que las vfas terrestres. Durante el siglo XIX los puertos de Gijon, Aviles y San Este ban de Pravia se fueron constituyendo en los organismos maritimos mas importantes en virtud de su situacion geografica, pr6ximos a los centros hulleros, y por su conexion con las principales carreteras y ferrocarriles, A pesar de que eran dispositivos vitales para Ia industria regional, dado el caracter basico de Ia misma, no recibieron Ia atencion debida sino tarde y con desaciertos manifiestos (fig. 5). 10
15 K1
Fig. 5. Principales vfas de comunicaci6n terrestre en Asturias a finales del siglo XIX.
38
El espacio industrial en Asturias
3.2. lmportante concurrencia del obrero mixto
Claves del proceso de industrializaci6n
39
3. 3. Dependencia del capital exterior
Hasta los afios de 1880 el crecimiento de la poblacion trabajadora fue lento. En ese decenio el conjunto de la poblacion minera y fubril oscilaba entre los 13.000 y los 14.000 activos. Segun las cifras de los censos de 1877 y 1900, en tal lapso temporal los activos del secundario pasaron de 17.785 a 27.463, mientras que el primario perdio 34.280 efectivos, hecho demos trativo de la evolucion positiva de las actividades extractivas y fabriles, asf como de que hubo un cierto trasvase desde la agricultura a la industria en general, si bioo la parte mas sustancial de la mana liberada paso a engro sar las filas de la emigracion porque los salarios y las condiciones de tra bajo en las actividades secundarias eran de escaso atractivo, al menos en la· minerfa, el subsector con oferta mas amplia. De particular interes para lo que aquf interesa es conocer la distribu cion geografica de los activos mineros e industriales y determinar su natu raleza de obreros urbanos u obreros mixtos (obreros agricultores). Taman do como referenda el afio 1896, unico para el que disponemos de datos desagregados por zonas geograficas, resulta que casi la mitad de los mine ros e industriales se concentraban en los valles del Nalon y Caudal, en tor no a Mieres y Langreo. El 23'5 % aparecen localizados en Gijon y aleda fios, mientras que el resto se repartfa entre el municipio de Oviedo (capital, La Manjoya y Trubia) y diversos puntas del litoral y el interior de la zona central. Si a lo expuesto afiadimos la circunstancia conocida y demostrada por un variado numero de autores34 de que en las cuencas mineras se mantu vo con predominio evidente la figura del obrero mixto hasta la segunda deca da del siglo xx, la conclusion sale al paso: buena parte de la mano de obra de la que dependia el funcionamiento de los principales establecimientos productivos repartfa su tiempo entre las fuenas del campo y el trabajo indus trial; o lo que es lo mismo, que la mineria y parte de la siderometalurgia tenian como sosten humano a trabajadores a tiempo parcial. La falta de un verdadero proletariado, dependiente de un salario en exclusiva, retardo el desarrollo de las empresas, asf como la formacion de una clase obrera, afec tando de forma negativa al propio crecimiento del sector hullero e incidiendo en aquellas actividades vinculadas al carbon.
�l p��ceso astu_riano es par�digmatico de lo que se ha llamado indus . t�tahzacton no autoctona o derzvada, esto es, dependiente del capital exte nor. 35 La entrada de capitales acumulados fuera de la region en las prime ras etapas del desarrollo industrial fue el factor que hizo posible el avance y posterior afianzamiento de las dos actividades claves en Asturias, la mineria d�! carb�n y la siderurgia, nacida a su albur. Con el paso del tiempo la inver siOn regtonal. cobro proporciones significativas, si bien los capitales fora neos mantuvteron su presencia en un numero importante de las empresas mayores. En epoca reciente, los capitales exteriores de naturaleza privada fueron reemplazados en su papel de impulsores del crecimiento industrial por e.l capital publico, sobre el cual recae el peso de la actual industria basica astu�ana. Entre otras consideraciones, esto pone de manifiesto que la depen dencta antes a�untada �o es fruto exclusivo de unas circunstancias especf ficas de los pnmeros ttempos de la industrializacion y el despertar de una b�rguesia local poco emprendedora, sino que responde a la funcion tradi ctonal�ente a�ignada a la region, que no es otra que servir de marco a pro yectos mdustnales y programas de desarrollo concebidos fuera de ella y al servicio de los intereses generales del pais. �obre las causas que se han esgrimido para explicar la inhibicion del capttal a�toctono cabe destacar las siguientes: en primer lugar, se habla de la mentaltdad feudal de los terratenientes tradicionales, poco dinamicos frente a la activid�d in�ersora y proclives a inve!1ir en nueva� �ierras que engro _ mas que en negoctos de rentabthdad poco conoci sen su patnmomo ratz d� . En s�gundo termino, se apela a la falta de capitales mercantiles, caren cta a?�dt�da por la inexistencia de instituciones bancarias que fomenten . el credtto mdustnal. La falta de conocimientos tecnicos en la region es otro d� l?s factores apuntados: los primeros ingenieros que dirigieron minas y fabncas eran extranjeros; tambien al principia el personal obrero cualifi cado procedfa ?e fuer�. El cuarto y ultimo �specto inhibidor lo represen tan los ben�fictos rendtdos po� cualquier inversion, reducidos y, por ello, po�o atracti�os. �es�cto a la trrupcion �asiva del capital publico y subsi gmente nactonahzacton de las producctones hullera y siderurgica ' seran aspectos a tratar mas adelante.
34. Vid. MORO, J. M�. 1987; ERICE, F. , 1988; RUIZ, D., 1968, El movimiento obrero en Astu rias; MORADIELLOS, E. , 1986, E/ Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias y SANTULLANO, G. , 1978, Historia de Ia mineria asturiana, Salinas, Ayalga Ediciones.
35. Vid. ERICE, F., 1980, La burguesia industrial asturiana, /885-/920, Gij6n, Silverio Caiiada Ed., pp. 101-102.
40
El espacio industrial en Asturias
3.4. Especializaci6n minero-siderurgica
3.4.1. La actividad minera como motor industrial (1885-1907) La primera actividad en atraer capitales de forma masiva para la finan ciacion de proyectos empresariales ajenos al sector agrario fue la minerfa del carbon. Entre los anos de 1860 y 1880, perfodo de lenta pero constante expansion de la produccion, las industrias sidenirgicas fueron las princi pales receptoras de la hulla asturiana, que en sus 3/4 partes se quedaba en . Ia region. Existfa entonces un notable desequilibrio entre las dos zonas pro ductoras de Ia cuenca central: las minas del sector langreano aportaban cerca del 64 % del total extrafdo, mientras que las de Mieres se quedaban en un 21% . La ausencia de ferrocarril para los carbones del Caudal es la explica cion a dicho fenomeno. Pero el verdadero despegue hullero se produjo alga mas tarde, durante la ultima decada del siglo, en un marco de extremado proteccionismo: la produccion paso de 620.704 toneladas en 1890 a 1.557.910 toneladas en 1899, lo que representa un incremento relativo del 60'1 % en nueve anos. Ademas de la siderurgia, otros dos factores contribuyeron ·a Ia expan sion hullera en las postrimerfas del siglo XIX. Uno de ellos es Ia termina cion de las obras del ferrocarril de Asturias, que favorecio en especial a la zona de Mieres, al conectarla con el interior del pafs y con el litoral y al determinar la instalacion de la «Hullera Espanola>>, constituida en 1892 para atender los nuevas mercados abiertos al carbon del Caudal. Tambien las explotadones del Nalon se beneficiaron, pues la competencia que supuso el ferrocarril del Norte, sabre todo tras la apertura del ramal de Ciano, obligo al Ferrocarril de Langreo a bajar sus tarifas. En conjunto, tanto los carbo nes de la zona mierense como langreana sintieron, asimismo, la mejorfa de contar con un ferrocarril que penetraba hasta el puerto de Gijon. y los nuevas muelles de San Juan de Nieva, en Aviles, hecho que permitio des congestionar de trafico el limitado organismo gijones y agilizar las salidas por el litoral. La formacion de importantes empresas nuevas y la concentracion de sociedades son el tercer factor impulsor. En 1886 se constituyo la «Union Hullera y Metalurgica de Asturias» , promovida por Luis Adaro y resultan te de la fusion de tres sociedades menores;36 en 1906 dicha Sociedad se
36. La «Union Hullera y Metahlrgica de Asturias• engloba a las siguientes sociedades: •D'Eichtal y Cia.•, propietaria de las minas Mosquitera; •Hullera y Metalurgica Belga• y .Carbones de Maria Luisa•. Con posterioridad, Ia Sociedad integra a otras tres entidades: •Hulleras de Santa Ana:., •La Jusia• y •Carbones de San Martin•, todas en Ia zona del Nalon.
Claves del proceso de industrializaci6n
41
integro en Ia «Sociedad Metalurgica Duro-Felguera», a su vez nacida seis anos antes y consagrada en breve tiempo como la mas potente de las empresas radicadas en el valle del Nalon. En la cuenca del Caudal, a la citada <
42
El espacio industrial en Asturias
res por Ia sociedad mixta «Asturian Mining Company» , disuelta y liquida da al afio siguiente por problemas economicos y legales. 38 En Ia misma fecha se incorporo al mapa siderurgico Ia acerfa de Lena, en el valle alto del Caudal , que al igual que Ia mierense tendni un exito relativo (su activi dad se prolongarfa por espacio de dos decadas, al cabo de las cuales fue desmantelada) . 39 Las fabricas se localizaron en Ia cuenca central hullera en razon de tres factores: Ia concentracion del combustible en los valles del Nalon y el Caudal; Ia disponibilidad de cursos fluviales con agua abundante, cuya fuerza hidrau lica era imprescindible para accionar Ia maquinaria; y Ia cercanfa del mineral de hierro (criaderos de Llumeres, Quiros y el Naranco) . Se configuro, en consecuencia, una siderurgia de emplazamiento interior, basada en Ia utili �cion del coque, que sera predominante hasta 1880, fecha de fundacion de Ia fabrica de Gijon.40 AI igual que en Ia minerfa del carbon , los inicios de Ia siderurgia lie van el sello del capital extranjero. Las sociedades pioneras antes citadas tuvie ron como artifices a capitalistas ingleses o belgas; las compafifas que en eta pas sucesivas adquirieron el establecimiento siderurgico de Mieres eran francesas: Ia «Compagnie Miniere et Metallurgique>> , que se hizo cargo de
Ia fabrica en 1852, y Ia <>, que tomo el relevo en 1865. Hay que esperar a 1857 para encontrar una empresa regio nal , Ia <> , que fijo su proyecto minero-siderurgico en La Fel
guera (Langreo) . Mas tarde, Ia misma fabrica de Mieres pasara por tercera vez consecutiva a otro frances, Numa Guilhou, que Ia compro en 1870 en
publica subasta. Sera.su sucesor quien en
1879 de Ia forma jurfdica defini
tiva a Ia empresa, convirtiendola en <> . Por ulti mo, cabe destacar otra intervencion extranjera, francesa para mas sefias : Ia que llevo a efecto Ia <<Sociedad de Minas y Fabricas de Moreda y Gijon>> , constituida en 1879 con el fin de explotar los yacimientos de Moreda y eri gir una planta siderurgica en Gijon . Dicha sociedad paso a denominarse en 1886 <> .
38. La Anglo-Asturiana se mont6 con un homo alto, dos maquinas de vapor de 60 caballos cada una, cubilotes para molderfa, reverberos, cilindros, tijeras y homos para fabricar coque, ladrillos refrac tarios y cal continua. La fabrica comenz6 su actividad a mediados de 1848 y Ia mantuvo hasta que un R. D. del 26 de junio de 1849 decidi6 su disoluci6n. De acuerdo con dicho documento, Ia Compaiiia se encontraba en estado ruinoso y no cumplfa los propios estatutos ni el C6digo de Comercio en vigor (vid. OJEDA. G. , 1985, p. 60). 39. La fabrica levantada en Villallana, concejo de Lena, fue obra de Ia sociedad belga •Compaiiia Lenense Asturiana••, creada en 1846 y dedicada al doble negocio del carbOn y Ia producci6n sidenlrgi ca. La Compaiifa acabara siendo absorbida por Ia poderosa •Hullera y Metalurgica• en 1865. 40. Vid. MORALES MA1DS, 1976, pp. 32-37.
43
Claves del proceso de industrializaci6n
Diversos procesos de concentracion en el sector simplificaron en extremo el cuadro de sociedades activas a comienzos de siglo presente, de modo que solo tres acaparan Ia produccion de hierros y aceros asturianos : Ia <<Socie dad Metalurgica Duro-Felguera>> , heredera de Ia <>; <<E:ibrica de Mie res, S. A . >> y Ia <<Sociedad Industrial Asturiana Santa Barbara>> , promovida por capitalistas radicados en Asturias que decidieron, entre otras operaciones, absorber en 1899 a <<Moreda y Gijon>> . Todas habran de conservar Ia deno minacion que ahora se les atribuye hasta Ia fecha de su fusion en UNINSA,
esto es, el afio 1966. En el perfodo de
1861
a
1884
nuestra region llego a producir el
39'7 %
del total de hierro colado nacional y el 3 8 % del hierro forjado generado en el pafs. Hubo momentos (afios setenta) en que Ia produccion asturiana
represento hasta el 66'4 % del total de acero espafiol y el 58'5 % de los for jados. El protagonismo fue de Ia fabrica de La Felguera, a Ia que segufa
de lejos Ia factorfa de Mieres. El resto de las fabricas en activo, La Vega (La Felguera) y Barzana (Quiros), tuvieron una participacion muy escasa, acorde con Ia menor capacidad de sus instalaciones y en relacion con Ia limitada prosperidad del negocio que representaban (antes de finalizar Ia etapa que nos ocupa las sociedades propietarias desaparecieron al ser absor bidas Ia primera por <> y Ia segunda por <>).41 La posicion hegemonica que ostentaba Asturias comienzo a quebrarse a comienzos del 1880 a causa del despegue de Ia siderurgia vizc·afna, feno
meno que puede conceptuarse como factor del estancamiento asturiano. Varios elementos jugaron entonces contra el sector asturiano: el aumento de Ia oferta, Ia bajada de los precios y Ia falta de pedidos. Entre 1897 y 1905 Asturias perdio terreno en todos los renglones de Ia produccion siderurgica, mientras que Vizcaya se reafirmaba como Ia pri mera provincia productora del pafs y <> , creada en 1900, como Ia empresa mas importante, desplazando a un segundo pla no a <> . La superioridad vasca era manifiesta en Ia elabora cion de hierro colado, lingote de acero y hierros y aceros martillados y larni nados ; tan solo en el hierro pudelado basto, de escaso interes comercial, Asturias llevaba Ia delantera a su competidor. Las razones de Ia primacfa vasca, que se mantendra hasta mediados del siglo presente, hay que bus carlas en Ia disponibilidad de abundante y rico mineral de hierro; el con sumo de· combustible extranjero obtenido a mejor precio que el asturiano
41. Ibidem.
M
El espacio industrial en Asturias
44
A R
C A N T A B R I C O N
en el mercado; Ia existencia de un puerto en Ia rfa del Nervion capaz y ajus tado a las exigencias del tnifico industrial y, en definitiva, mejores equipos gracias a Ia mayor capitalizacion del sector. 42
EB
3. 5. Concentraci6n industrial en Ia Zona Central AI incluir este epfgrafe bajo el renglon general de los factores especffi7
cos de Ia industrializacion asturiana, perseguimos, ademas de dar cuenta
del comportamiento espacial de Ia industria, poner en evidencia un hecho:
el espacio geografico que sirvio como escenario a las primeras industrias de Ia region es, en esencia, el mismo que en Ia actualidad soporta el grue so de las instalaciones fabriles.
En funcion de Ia localizacion de los yacimientos hulleros puestos en explotacion desde las postrimerfas del siglo xvm se ubicaron los estable
cimientos que protagonizan el proceso de industrializacion asturiano, dedi cados en su mayorfa a Ia produccion de hierros y acero y, en menor mime ro, al beneficia de metales como el zinc o el cobre. En consecuencia, Ia
mayor densidad industrial se registraba en los valles mineros del Caudal y el Nalon, a su paso y por las cercanfas de los dos centros polarizadores de Ia actividad productiva: Mieres y Langreo. El municipio de Oviedo ofrecfa, asimismo, puntos de industrializacion dispersa, en conjunto de peso notable: Trubia, Lugones y La Manjoya eran
•
los mas ·importantes en razon de Ia entidad de los establecimientos que alo jaban (Ia Fabrica Nacional de Armas en el primer caso; una fabrica de explo
sivos, otra de polvoras y una tercera de cobre en el segundo; y una factorfa
de dinamitas en el tercero) . Amao, cerca de Aviles, y Quiros en el interior, son otros dos puntos cuya significacion deriva de Ia presencia de sendas .filori
.
cas: el establecimiento de Ia «Real Compafifa Asturiana de Minas» , dedi cado al beneficia y transformacion del zinc, y Ia fabrica de hierros de Bar zana, respectivamente.
Este comportamiento tan selectivo de Ia industria esta inducido y a su vez es factor causal del desarrollo de una red de transportes y comunica ciones por igual polarizada: ferrocarriles, carreteras y puertos se prodiga
ron por Ia zona central mientras que los sectores oriental y occidental de Ia region permanecieron incomunicados y al margen de los procesos de urba nizacion e industrializacion del centro. Aquf tiene su origen un fenomeno
42. Vid. MORALES MAlDS, G, 1976, pp. 36-38.
FCA. DE HIERROS DE QUIROS
D
... :I 1S klo; ., ::::.... ..,_ �=-==-t::1L J.'"""'-=:>.J L .
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C1 F.(BRICAS �DERa1ETALURGICAS • EXPlDfACIONES DE HULLA l> NINAS DE HIERRO
e NOCLEO
DE POBI.ACidN
Fig. 6. Localizaci6n de las principales explotaciones mineras y fabricas siderometah1rgicas a principios del siglo xx.
46
El espacio industrial en Asturias
de desarrollo desigual que habra de lastrar el futuro de las comarcas y con
cejos de los extremos en fuvor de Ia zona centro-Iitoral y valles mineros basta
el presente. Porque, otro hecho conviene subrayar ahora: Ia difusion espacial de Ia industria apenas supera en Asturias los lfmites de Ia zona central; es mas, los concejos que en las primeras fuses conocieron el asentamiento de indus trias son los mismos que basta epoca reciente han ido acaparando los pro yectos mas ambiciosos y a las empresas mas importantes (Gijon, Aviles,
Langreo) . A pesar del azote de Ia crisis industrial de los afios setenta y de Ia reconversion sectorial de los ochenta, que han castigado con dureza a las zonas mencionadas, Ia inexistencia de otros focos industriales altemativos (imposibles, por otro lado, dada Ia aguda polarizacion de infraestructuras y servicios en Ia zona central y Ia simultanea carencia de programas para Ia promocion de dichas areas de recambio) explican que el mapa industrial primisecular difiera poco del que hoy configura Ia industria regional (fig.
6).
n. La funcion industrial de Asturias desde 1939
1. Modelos de desarrollo y objetivos industriales durante el franquismo En los afi.os de vigencia del regimen franquista Ia polftica economica del pafs estuvo presidida por una obsesion, Ia industrializacion. AI cabo de Ia guerra civil Ia economfa espanola se encontro con un capital humano mer mado y un capital material de diffcil recuperacion. La escasez y pobreza
generalizadas sirvieron de argumento para concebir y llevar a cabo una polf tica economica fundada en Ia idea de que Ia renta por habitante y Ia pro ductividad son mas altas en Ia industria que en la agricultura, por lo que se impuso Ia tendencia a potenciar las actividades secundarias y orillar las agrarias. En Ia marcha bacia Ia recuperacion economica y tomando en conside racion Ia premisa anterior, las polfticas industriales jugaron un decisivo papel habida cuenta de los efectos que producen sobre el conjunto de Ia econo
mfa medidas tales como el proteccionismo arancelario, Ia intervencion del Estado en Ia actividad productiva, asf como su participacion directa en Ia
produccion industrial . Por Ia misma razon, Ia permuta del intervencionis mo por Ia liberalizacion economica tuvo derivaciones de gran importancia tanto para Ia agricultura (las exportaciones agrfcolas dejan de ser Ia llave de paso fundamental para los <> industriales) como para Ia industria ( fuerte tasa de crecimiento del sector, que llega a configurarse en motor del
crecimiento economico) . En suma, Ia estructura productiva y el crecimiento economico del pafs estaran determinados por las decisiones y eficacia de dichas polfticas, sin menoscabo de Ia influencia de otros factores. 1
Para lograr el objetivo de Ia industrializacion a ultranza (que no sera aban
donado en momenta alguno en virtud de esa identificacion perenne entre industria y progreso economico) y, por extension, para salir del estanca-
I. Vid. GARC IA DELGADO, J. L., 1975, Origenes y desarrollo del capitalismo en Espana. Notas
criticas, Madrid, EDICUSA.
48
El espacio industrial en Asturias
miento y conseguir un crecimiento rapido obviando al mismo tiempo Ia dependencia exterior (percibida entonces como un factor indeseable) , se
adopto en los aii.os de posguerra una estrategia de sustitucion de importa ciones que no tardo en manifestarse contraproducente, a Ia vista de las carac terfsticas estructurales de Ia economfa espanola. Tal evidencia coadyuvo,
al lado de Ia determinante coyuntura expansiva exterior, a que los respon sables del Gobierno reorientasen los planteamientos de su politica econo mica y asumieran medidas liberalizadoras cuyo exito sera Ia confirmacion
mas palmaria de Ia ineficacia de Ia estrategia anterior. Desde el punto de vista ideologico, esa sucesion de estrategias de desa
rrollo se corresponde con dos etapas bien distintas del capitalismo espanol . Por un lado, Ia imposicion del modelo autarquico en los anos cuarenta es
exponente de Ia permanencia del nacionalismo economico que tiene su origen
en Ia epoca de Ia Restauracion canovista; por otro, los nuevos planteamientos liberalizadores que se anuncian desde finales de los anos cincuenta y se mate rializan de forma plena a lo largo del decenio siguiente representan Ia incor poracion de Ia economfa espanola al concierto del capitalismo internacio
nal . El paso de un modelo a otro se verifico en Ia practica a traves de un instrumento gozne: el Plan de Estabilizacion de 1959.2 En relacion con esto, el perfodo franquista se subdivide a efectos de politica industrial en dos etapas : Ia primera abarca desde 1939, aii.o de promulgacion de las leyes industriales que informan Ia politica sectorial hasta 1959 y se corresponde con el denominado perfodo de autarqufa; Ia segunda etapa va desde 1960 hasta el fin de Ia Dictadura y sli nota dominante es Ia liberalizacion eco nomica.
1.1. La estrategia industrial del perfodo autarquico (1939-1959) En primer Iugar y antes de pasar al examen de los criterios, objetivos
e instrumentos de Ia politica industrial que se instauro en Ia posguerra civil, creemos conveniente seii.alar de forma sucinta los factores que con caracter general se adujeron para explicar Ia politica autarquica. Segun Juergen B.
DoNGES, factores externos e internos indujeron, un tanto obligadamente, a seguir una politica de sustitucion de importaciones orientada a conseguir Ia autarqufa economica para una amplia gama de productos . . Los factores
La funcion
de
1929.
industrial de Asturias desde 1939
49
El afrontar y tratar de superar el deterioro economico fue una tarea
prioritaria para el regimen, cuyo sesgo nacionalista sirvio de fundamento doctrinario a Ia autosuficiencia industrial . Entre los factores extemos cabe subrayar el impacto de Ia Segunda Guerra
Mundial , que obstaculizo el acceso a los mercados de exportacion e inte
rrumpio los suministros desde el extranjero. Con posterioridad, el bloqueo economico a Espana propugnado por Estados Unidos, Francia y Gran Bre taii.a y sancionado por Ia ·ONU impidio Ia vinculacion con los mercados inter
nacionales. Una consecuencia inmediata de Ia hostilidad exterior fue Ia exclu sion de Espana del Plan Marshall . 3 Otro autor, Luis GAMIR, propone distinguir dos etapas dentro del perio do autarquico: de 1939 a 1950, en que los factores exteriores fueron deter
minantes en el mantenimiento de Ia autarqufa, aunque tambien influyeron posiciones ideologicas intemas (lo que hace de dicha politica una opcion y no exclusivamente una exigencia); y una segunda etapa que discurre entre
1950 y 1959, en Ia que los factores extemos ya no empujan hacia Ia autar qufa (el grado de aceptacion del regimen ha crecido y se inicia Ia «ayuda americana») y esta se mantiene en raz6n de Ia inercia del sistema y por moti vos polfticos. 4
1.1.1.
Criterios oasicos
Antes de terminar Ia guerra, en la zona nacional el gobiemo franquista dicto ya las primeras normas encaminadas a impulsar y regular Ia activi dad industrial, asumiendo el Estado un papel que mas tarde desarrollara
ahondando en las conductas intervencionistas. En efecto, en 1938 se perfi hm los rasgos de una politica intervencionista que hizo hincapie en Ia nece sidad de supeditar Ia iniciativa privada a los intereses nacionales y en el papel vigilante del Estado con respecto al desenvolvimiento industrial . En cierto sentido se estaba conformando el espfritu de Ia Ley de 1939 y sus corolarios. Entre 1939 y 1941 se definieron las lineas maestras de Ia politiCa indus trial que habra de regir hasta 1962. Sus principios fueron los que siguen:
a) El nacionalismo economico, heredado de etapas anteriores y funda
do en dos premisas : el proteccionismo arancelario y Ia sustitucion
internos derivan directamente de Ia guerra, que hundio Ia econornia del pais
cuando aun no se habfa repuesto de los efectos de Ia depresion mundial 2. Vid. MARI'INEZ SERRANO y otros, 1982, &onomia espanola: 1960-1980, Madrid, Blume.
3. DONGES, J. B., 1976, La itulustria/izaci6n en Espana, Barcelona. Oikos-Tau, pp. 37-40. 4. Vid. GAMIR, L. , 1975, •El perfodo 1939-1959: Ia autarqufa y Ia polftica de estabilizaci6n•, en Polftica econ6mica de Espana, Madrid, Guadiana, pp. 13-29. 4
·
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de importaciones, que implica el recbazo de las ventajas del merca do internacional. La nueva formulaci6n de ese nacionalismo se tra duce en una polltica autirquica, empeiiada, por tanto, en alcanzar la autosuficiencia econ6mica . Aquf debemos matizar que la autar qufa s6lo puede ser relativa, es decir, que como mucbo los gobier nos pueden aspirar a una economfa nacional de cambio exterior res tringido pero nunca anulado. 5 b) La polltica referida implica la fijaci6n de medidas tendentes a conseguir el autoabastecimiento. c) Frente al reto de las tecnicas, el Estado se inclina por comprar estas en el exterior dejando de lado el desarrollo de la investigaci6n den tro del pais. d) El cuarto y ultimo criterio6 bace referenda a los medios que el Esta do utiliza para alcanzar sus objetivos. Algunos de ellos son formas clasicas de intervenci6n indirecta: compras de mercancfas, gasto fiscal y subvenciones; otros representan una intervenci6n directa en la pro ducci6n: creaci6n de empresas publicas. ·
Los instrumentos en torno a los cuales se organiz6 dicba polltica fue ron, de manera fundamental, la Ley de Ordenaci6n y Defensa de la Indus tria Nacional de 24 de noviembre de 1939 y la creaci6n del Instituto Nacional de Industria, a traves del cual se producirfa la participaci6n directa del Estado en la producci6n. 1.1.2. Contenido y alcance de los instrumentos de actuaci6n
Las dos leyes industriales de 1939 (de 24 de octubre de protecci6n y fomento de la industria nacional y de 24 de noviembre sobre ordenaci6n y defensa de la industria nacional) ternan como finalidad crear el marco jurf dico para la intervenci6n indirecta del Estado en la producci6n, la cual se justifica por la necesidad de sustituci6n de importaciones y por la consi guiente exigencia de estimular la iniciativa privada recurriendo a garantfas y beneficios de diversa naturaleza. 5. La noci6n de autarqufa y los grados de intensidad de Ia misma son aspectos conceptuales aborda dos por Esteban CLAVERA en «La autarqufa: el modelo econ6mico del fascismo espaiiol•, Lecturas de Historia &on6mica de Espana, vol. 2, Madrid, Siglo XXI. 6. Estos autores realizan un profundo e interesante examen del papel del Estado en las economfas de industrializaci6n tardfa, prestando especial atenci6n al caso espaiiol y a un aspecto en particular: el cambio tecnol6gico (vid. BRA NA, BUESA y MOLERO, 1984, El Estado y el cambia tecnol6gico en Ia industrialiwci6n tardfa. Un ami/isis del caso espaiiol, Mexico).
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Como resalta Ramon TAMAMES7 y corroboran otros autores, con dicbas leyes se sentaron las bases de la industrializaci6n privada al tiempo que el Estado pudo actuar con gran autonomfa en sus acciones interventoras. Con respecto al primer aspecto, las empresas podfan beneficiarse por un perfo do de quince aiios de las siguientes prerrogativas: Expropiaci6n forzosa de terrenos para la instalaci6n industrial. Reducci6n de basta un 5 % del tipo de impuestos. Rebaja de los derecbos de aduanas para la importaci6n de maquinaria. Garantfa de rentabilidad mfnima del 4 % de los capitales invertidos basta un maximo de mil millones de pesetas. - Imposici6n del consumo nacional de los productos elaborados en can tidades y precios fijados por el Estado. -
Acerca de la autonomfa estatal, esta se manifiest6 de forma conspicua en dos aspectos: la capacidad que se atribuy6 el Estado para intervenir en la implantaci6n y marcba de la industria con la designaci6n de un interventor Y un consejero delegado con facultades suspensivas a cambio de los bene ficios reseii.ados, y la forma de procedimiento de declaraci6n de las empresas como industrias de interes nacional. Sobre tal particular conviene recordar que la declarac��n de interes nacional se efectuaba por decreto publicado en el BOE, abnendose el oportuno concurso para su concesi6n; es decir la Administraci6n tenfa que apreciar la necesidad de fomentat una deter� minada industria a efectos de que, tras la celebraci6n del concurso una o varias empresas obtuvieran los beneficios previstos. Como bacen notar' ciertos autores, el concepto de industria es equfvoco, ya que puede referirse a una unidad de producci6n o a un conjunto de establecimientos de una rama o sector productivo. 8 Un tercer aspecto en el que el Estado actu6 con libertad es el relativo a la naturaleza' de las empresas beneficiarias. Si bien en el espfritu de la ley las empresas concesionarias de los concursos babian de ser privadas, en la practica tambien aparecieron empresas publicas del INI. Entre 1940 Y 1963 un total de 183 empresas fueron receptoras de las ayudas estatales Y diecisiete las ramas industriales declaradas de interes nacional. Fue casi constante la presencia de la banca privada o del capital publico en la gran ma�orf� de la� empresas beneficiarias. Tambien se registr6 la presencia de c�pttal extranJero en algunas ramas de actividad, dentro de empresas parti ctpadas por el Estado o bien de capital privado nacional. En general, pue7. TAM � MES, R. , 1985 (8:' ed.), Estructura econ6mica de Espana, pp. 210 y ss. 8. BRANA y otros, 1984, pp. 178-179.
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El espacio industrial en Asturias
de decirse que Ia banca privada fue Ia fracci6n de capital mas beneficiada por Ia actividad interventora, al tiempo que no parece aceptable Ia tesis de que existi6 una especializaci6n productiva entre los capitales publico y privado, pues los analisis empfricos descubren que ambos tipos de capital comparten el mismo tipo de producciones y compiten en los mismos mercados.9 El segundo de los instrumentos de actuaci6n del Estado en el perfodo que nos ocupa lo representa el Instituto Nacional de Industria, creado por Ley de 25 de septiembre de 1941. La misi6n de este organismo no era otra que permitir Ia intervenci6n directa del Estado en Ia producci6n a traves de sociedades an6nimas por el fundadas o participadas. 10 En Ia Ley fun dacional se dice que el cometido del INI «es dar forma y realizaci6n a los grandes programas de resurgimiento industrial de nuestra naci6n, que, esti mulando a Ia industria particular, propulsen Ia creaci6n de nuevas fuentes de producci6n y Ia ampliaci6n de las existentes, creando de por sf las que el interes de Ia defensa nacional o los imperativos de nuestra economfa acon sejen». De este enunciado se desprende que Ia actuaci6n del INI estaba enca minada al estfmulo de Ia iniciativa privada y que dicha actuaci6J;J. podfa ser independiente de los capitales privados si se justificaba por necesidades de defensa o por intereses generales del Estado. 11 Un principia traduce en Ia practica Ia fntima relaci6n entre esos dos elementos programaticos: el lla mado principia de subsidiariedad, de acuerdo con el cual las empresas del INI habran de suplir Ia insuficiencia de Ia iniciativa privada si ello t;:s pre ciso para garantizar el cabal cumplimiento de los programas industriales del Gobierno. La actuaci6n del INI tenfa otra vertiente, Ia privatizaci6n de ganancias, que significa que el Estado devolverfa a Ia iniciativa privada aque llas empresas que en su momento tuvo que crear por sf o auxiliar para dar cobertura a los citados programas industriales, tan pronto lo permitan las circunstancias. Entre las ramas industriales participadas por el Instituto, aquellas para las que se traz6 un programa mas concreto fueron las actividades mineras, siderurgia, construcci6n naval, trafico aereo, aluminio, catburantes sinreti cos, autom6viles y energfa electrica. Para el resto, los programas estuvie ron menos esclarecidos. 12 La actuaci6n del INI qued6 enmarcada, al igual 9. Ibidem, pp. 168-174. 10. Para profundizar en el papel de Ia empresa publica como instrumento de polftica industrial, vid. NOVALES y otros, 1987, Lll empresl!_ pUblica industrial en Espana, Madrid, FFDEA. II. Vid. TAMAMES, 1985; BRANA y otros, 1984 y SCHWAIUZ y GONZALEZ, 1978, Una historia del IN/, Madrid, Tecnos. . 12. El programa de objetivos de producci6n �e a lo largo de los aftos cuarenta estableci6 el INI, se detalla y analiza en el trabajo citado de BRANA y otros, pp. 184 y ss.
La funci6n
industrial de Asturias desde 1939
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que Ia de las empresas privadas, en Ia Ley de Industrias de lnteres Nacio nal. Todas las empresas creadas por el Instituto, mas las participadas por el de furma mayoritaria, se convertfan automaticamente en entidades de inte res nacional, lo que les hacfa acreedoras de los beneficios legales arriba enun ciados. Sobre los resultados de Ia aplicaci6n de ayudas a las empresas del INI, cabe destacar que en el perfodo de 1940 a 1963 un total de 50 empresas recibieron beneficios estatales, asf como 55 proyectos industriales. Por sec tares, los mas apoyados fueron los dedicados a Ia fabricaci6n de productos intermedios (46 % de las empresas y 5 1 % de los proyectos), en particular Ia producci6n de energfa electrica y Ia qufmica; siguen en importancia las empresas y proyectos industriales encuadrados en Ia secci6n de medios de producci6n (28 % y 25 %), destacando las ramas de maquinaria y minerfa. Menor importancia tienen pero estan presentes las empresas y proyectos dedi carlos a Ia producci6n de medios de consumo (aquf destaca Ia industria ali mentaria) y a los Servicios, con indices que oscilan entre el 11 % y el 14 % . En general, existe consenso en admitir el importante papel desempefia do por el INI al servicio del objetivo generico de crear en los afios cuaren ta y primer lustro de los cincuenta un sistema industrial completo e inte grado mediante Ia sustituci6n de importaciones. Como se ha visto, las actuaciones de este organismo se concentraron desde el principio en los sec tores de cabecera, cuyo impulso tuvo importantes efectos de arrastre sobre otras ramas industriales. Nacionalizaciones y empresas de nueva creaci6n constituyen las formas de intervenci6n mas destacadas en el perfodo de autar qufa; las primeras afectaron sobre todo a los subsectores de transportes y comunicaciones y se justificaron por su caracter estraregico; entre las segun das destacan tres entidades: REPESA (combustibles lfquidos), SEAT (auto m6viles) y ENSIDESA (siderurgia) . 13 Si tomamos en consideraci6n Ia intervenci6n del Estado en su conjunto para el perfodo que nos ocupa, el balance es que sobre las veintid6s ramas industriales mas dinamicas del momento, trece estan intervenidas, lo que denota una importante incidencia estatal sobre el crecimiento industrial. Asi mismo, el Estado presto ayudas a un conjunto de ramas productivas que en 1962 representaban en torno a un tercio de Ia producci6n industrial. En suma, una parte importante de Ia actividad industrial se sustent6 sobre Ia ayuda estatal, de forma que las empresas directamente beneficiadas por tal inter venci6n constituyen los agentes principales del dinamismo econ6mico. 14 13. Vid. MYRO. R . . 1987. La empresa publica en Ia economia espanola», en Re1•ista de Historia Econ6mica, num. 2. pp. 371-379. 14. BRA!i.JA y otros, 1984. <<
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El espacio industrial en Asturias
1.2. El Plan de Estabilizacion de 1959
Desde 1957 Ia econornia espanola comenzo a dar signos de cierto aper turismo que no se bace proposito doctrinal basta Ia aprobacion y ejecucion del Plan de Estabilizacion de 1959, cuyo significado ideologico podemos sintetizar en el abandono de Ia via de desarrollo nacionalista centrada en politicas dirigistas a favor de una liberalizacion global de Ia econornia. Dado que este no es un trabajo de econornia, nos limitaremos en lo que sigue a exponer los fines y resultados globales de este instrumento de cambio en tanto articulador del paso de una politica autarquica a otra de signo apertu rista, sin entrar en examenes prolijos de las medidas adoptadas. La politica estabilizadora consistio en un conjunto de medidas destina das a actuar al unisono en diversos sectores de Ia econornia con el fin de suprimir lo mas rapido posible las expectativas de depreciacion monetaria interior y exterior. Se trataba de un plan de austeridad que buscaba produ cir un efecto deflacionario para que Ia econornia pudiera recuperarse de las taras estructurales inflingidas por Ia autarquia e iniciar a continuacion una etapa de crecimiento rapido y diversificado. 15 Las medidas adoptadas al efecto fueron desde Ia contencion de los gastos del sector publico y Ia ft.ja cion de un tope en el aumento de los creditos por el sistema bancario al sector privado, basta Ia limitacion de Ia oferta monetaria, Ia devaluacion de Ia peseta y Ia creacion de un Fondo de Estabilizacion para bacer frente a un eventual deterioro de Ia balanza de pagos. Sus efectos se bicieron sentir a partir de 1961, despues de un primer impacto de signo recesivo, y entre ellos destacan Ia contraccion de Ia actividad economica a corto plazo, el freno notable de Ia inflacion y Ia sustancial mejora de Ia balanza comercial (los objetivo de lograr el equilibrio intemo y restablecer el propio de Ia balan za de pagos eran ya menos quimericos). 16 Los esfuerzos de Ia nueva estrategia se centraron en Ia politica de comer cio exterior, encaminada a conseguir Ia estabilidad extema y una mayor inte gracion con otras economias. Habia que acabar con Ia introversion de aiios anteriores y, en este sentido, se imponian dos tareas: liberalizar las impor taciones y eliminar Ia predisposicion negativa bacia las exportaciones por parte de las empresas. Por lo que respecta a Ia politica de importacion, se reestructuro el regimen de comercio y reaparecio el instrumento arancela15. DONGES, J. L., 1976, p. 58. 16. Vid. TAMAMES, R., 1976, La Republica y Ia era de Franco, pp. 418-418. En Asturias dichos efectos positivos no se dejan sentir hasta 1962, segun apunta el profesor VA ZQUEZ en su traba o sobre •EI ciclo econ6mico en Asturias•, en BIDEA, num. 105-106, Oviedo.
J
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1939
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rio. Los efectos inmediatos fueron Ia rapida expansion de las importacio ne�, muy a�usada en los periodos de 1960-61 y 1964-65. En politica de expor tacwnes el mstrumento mas efectivo resulto ser Ia determinacion de un nuevo tipo de ��bio para Ia peseta. La anterior paridad oficial de 42 pesetas dolar fue s�stttmda por Ia de 60 pesetas dolar, aunque en Ia practica los tipos de c�mb10 efectivos arrojan una media de 46 pesetas dolar. En todo caso, el aJuste represento � n incremento sustancial sobre el promedio pasado, que se tradUJO en un mcremento notable de las exportaciones. 17 En el transcurso de los afios sesenta Ia Administracion creo un cuadro instrumental de fomento a Ia exportacion de manufacturas, dentro del cual destacan cuatro figuras: a) Subsidios a Ia exportacion.
b)
�uspension o devol�cion de derecbos arancelarios sobre productos Im�o�dos con destm� a ser incorporados a bienes de exportacion.
, y seguro de los mismos. c) Creditos a Ia exportac10n d) Organizacion del sector exportador por parte del Estado.
Con los tres primeros instrumentos se pretendia favorecer Ia rentabili dad privada de Ia actividad exportadora; con el ultimo, Iograr una estruc tura del sector exportador concordante con los fines del Gobiemo. Un intento adicional de fomento de Ia exportacion lo constituyen los esfuerzos reali zado� desde 1?62 por parte de las autoridades espaiiolas para integrar Ia eco nomia del pats en el Mercado Comun Europeo. La pretendida asociacion quedara reducida a Ia firma de un Acuerdo Comercial Preferencial entre Es�afia y Ia Comunidad Economica en junio de 1970, del cual babran de denvarse mejoras en las condiciones de exportacion y un incremento de Ia productividad en Ia economia en general como reaccion a Ia competencia de los productos comunitarios en el mercado nacional. 18 Por ultimo, junto a Ia politica comercial existio otro elemento sobre el que el Plan de Estabilizacion puso el enfasis. Nos referimos a Ia atraccion de capital extranjero. Durante Ia autarquia rigio una politica de inversiones . �x�ranJ �:as muy res�rictiva .tanto en las formas de inversion como en Ia par tlcipaclOn en el capital social y en las transferencias a! exterior. El resulta do fue Ia exi�ua entrada de capital !oraneo, insuficiente para completar Ia esc�sa capacidad de ahorro voluntano en el pais. Dentro del programa aper tunsta de 1959 el Estado dio mayores facilidades a Ia entrada de capitales 17. GAMIR, L. , 1975 y DONGES, 1976. 18. DONGES, 1976, pp. 98 y ss.
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El espacio industrial en Asturias
extranjeros y estimulo en alto grado Ia inversion privada extranjera. Se per seguia con ello un doble fin: aumentar Ia creacion de ahorro suficiente para financiar el desarrollo industrial del pais y acrecentar Ia productividad de las empresas nacionales para hacerla competitiva en los mercados exterio res La Administracion actuo, a juicio de Ia mayoria, de forma liberal e indis criminada en Ia tramitacion de las solicitudes de autorizacion presentadas por los inversionistas extranjeros. Con todo, los resultados fueron muy posi tivos en cuanto a Ia disponibilidad de capital extranjero y por lo que hace
La funcion
industrial de Asturias desde 1939
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gerancia del Estado en el impulso de nuevas actividades y Ia total permisi
vidad en Ia incorporacion a los procesos productivos de tecnologia foranea.
La etapa que tratamos se caracteriza, entre otros rasgos, por Ia prolife racion de instrumentos de actuacion estatales, unos sectoriales y otros de
naturaleza territorial . Su existencia estuvo regulada por disposiciones que representan un cambio con respecto a Ia normativa autarquica. En sfntesis, esas modificaciones son las que siguen:
a Ia modernizacion de los equipos productivos. Desde el punto de vista sectorial , las inversiones extranjeras se mostra ron preferentes por Ia industria manufacturera, que llega a acaparar el 74 % del total autorizado entre 1960 y 1974 . Por ramas, Ia quimica, los transpor
A) Algunas de las normas contenidas en Ia Ley de Ordenacion y Defensa
1. 3. Las bases de la polftica aperturista y liberalizadora (1960-1975)
B)
de Ia Industria Nacional se derogan y sustituyen por otras, creando
un marco regulador mas flexible: el regimen de autorizacion previa de Ia instalacion industrial deja paso en 1963 a condiciones mini mas de caracter recnico y/o de dimension, que se van reduciendo con el tiempo. Tambien, como sabemos, se liberalizan las inversio
tes y, en tercer Iugar, Ia •mecanica, son las mas apetecidas.
El objetivo prioritario que se marco la politica fundada en el principia liberador fue el crecimiento y diversificacion de Ia industria nacional . Uno y otro vinieron impuestos tanto por el aumento de Ia capacidad adquisitiva del mercado interior, como por la apertura al mercado exterior. En segun do termino, y a consecuencia de lo arriba enunciado, se impuso Ia necesi dad de incrementar Ia capacidad competitiva de las empresas, con miras al mercado intemacional . Esto implico Ia revision de las actitudes protec cionistas del pasado, que debian suavizarse. Asimismo, Ia competitividad
pretendida se busco a traves de una serie de actuaciones sobre la oferta de productos industriales, que iban desde Ia exigencia de determinadas condi ciones tecnicas para el funcionamiento de las empresas hasta los progra mas de reestructuracion de algunas actividades. 19
Si en Ia etapa anterior el INI habfa desempeiiado un papel instrumental de primera magnitud, en los aiios sesenta y posteriores cualquier instrumento de actuacion directa pasaba a segundo plano en favor de las medidas de inter .. vencion indirecta. La intervencion estatal tendio a adquirir un papel mas regulador que productor, hacienda descansar el protagonismo de este ulti mo aspecto en Ia iniciativa privada. 20 Tan solo dos principios de actuacion permanecieron en esta etapa como herencia de Ia politica precedente: Ia beli-
19. BRANA y otros, 1984, pp. 165 y ss. 20. MYRO, 1987, p. Y76.
nes extranjeras. Se deroga Ia Ley de Industrias de Interes Nacional y se aprueba el 2 de diciembre de 1963 Ia de lndustrias de Interes Preferente. Asi mismo, se fijan otros tres importantes instrumentos: las acciones con certadas, los planes de reestructuracion sectorial y los planes espe ciales.21
Bajo este epigrafe nos extenderemos en Ia presentacion de las caracte risticas mas relevantes de los tres instrumentos medulares de Ia politica indus trial en el periodo que va de 1960 a 1978. Dejamos para el capitulo siguien te el analisis del conjunto de medidas de accion regional o territorial que
completan el cuadro del intervencionismo estatal en dichos aiios, al que se
solapa otra importante decision en materia economica: Ia planificacion indi cativa, vertida en cuatro Planes de Desarrollo que abarcan desde 1964 has ta 1975, y en cuyo marco habran de desenvolverse las acciones que a conti nuacion nos ocupan.
A) La Ley de Industrias de lnteres Preferente Su fmalidad era contribuir al fomento de aquellas empresas que cubrieran mas adecuadamente los objetivos economicos y sociales que el Gobierno estableciese en cada caso. Podian beneficiarse de las ayudas estatales las empresas dedicadas a actividades calificadas de lnteres Preferente y aque-
21. BRANA y otros, 1984, pp. 165-68.
·
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El espacio industrial en Asturias
lias otras establecidas en zonas geograficas declaradas Zonas de Preferente Localizacion Industrial. Dos aspectos son novedosos en Ia Ley de 1963. A partir de ella ya no podnin darse casos de empresas declaradas de interes preferente al margen de una actuacion sectorial mas amplia; y en segundo Iugar se suprime el trato preferente a las empresas de participacion mayoritaria del INI. Pero, como apuntan Javier BRANA y otros, Ia novedad mayor estriba en Ia canti dad de industrias y empresas que han podido beneficiarse de Ia Ley. Si en el perfodo de 1940 a 1963 fueron declaradas de interes nacional diecisiete ramas de actividad, en este perfodo son de interes preferente veinticuatro ramas industriales. Por sectores, Ia declaracion de interes preferente afecto sobre todo a las industrias de alimentacion, qufmica, automovilistica y ener getica, ocupando puestos menos destacados Ia siderurgia, electr6nica y arma mento. En general, en Ia concesion de beneficios primaron los objetivos de promocionar nuevas actividades sustitutivas de importaciones y/o Ia pro teccion del mercado intemo por mecanismos extraarancelarios. Atendien do al m1mero de empresas beneficiarias (2.514 frente a las 183 de Ia fase anterior) , Ia aplicacion de esta politica favorecio en particular a las empre sas ya establecidas, consolidando las situaciones oligopolistas preexisten tes, a lo que coadyuvo Ia actitud restrictiva de Ia Administracion en las auto rizaciones de nuevas instalaciones, dada Ia sujecion de estas industrias al regimen de autorizacion previa. 22
La funci6n
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-
Aumento de la produccion. Incremento de la productividad. Modernizacion, renovacion y mejora de las instalaciones productivas. Racionalizacion y normalizacion de los procesos productivos y mejora de la calidad. - Mejora de las condiciones de trabajo. - Ordenacion de los sistemas de comercializacion exterior, y - Reestructuracion del sector industrial mediante la concentracion de instalaciones, fusion de empresas o establecimiento de servicios comunes. 23 Como contraprestacion a las obligaciones que adquirfan las empresas, la Administracion les otorgaba ciertos beneficios, entre ellos la concesion de credito oficial para cubrir parte de las inversiones, libertad de amortiza cion para las instalaciones contempladas en el acta de concierto o los bene ficios previstos para las industrias de interes preferente (bonificaciones fis cales y arancelarias, expropiacion forzosa, etc.). Los sectores en regimen concertado eran: siderurgia, mineria de Ia bulla, piel, conservas vegetales, papel, minerfa del hierro, construccion naval y fabricacio!l de harina�. Cabe seiialar que los objetivos solo se cumplieron en su totahdad en Ia stderur gia basica, de forma parcial en Ia mineria del hierro, centrales electricas _ y siderurgia no integral, y fracasaron en el subsector hullero, harmas y cons truccion naval. 24
B) Las Acciones Concertadas
Las acciones concertadas consisten en un acuerdo suscrito entre el Estado y las empresas de una determinada industria por el cual estas ultimas se comprometen a realizar las inversiones necesarias para alcanzar los objeti vos de produccion prefijados por las autoridades a cambio de determina dos beneficios. Semejante instrumento industrializador se creo en el mar co general del Primer Plan de Desarrollo, esto es, dentro de las coordenadas de una planificacion economica indicativa con la que se intentarfa desde ins tancias publicas orientar el crecimiento, marcando techos de produccion, puestos de trabajo, porcentajes de exportacion, medidas de racionalizacion y abaratamiento de costes. En sfntesis, los objetivos generales a los que se sometio el regimen de Accion Concertada fueron: 22. Ibidem, p. 203.
C) ws Planes de Reestructuracion Sectorial
El tercer y ultimo elemento capital de Ia accion del Estado sobre el apa rato productivo industrial lo representan los llamados Planes de Reestruc turacion Sectorial. Su finalidad se resume en cuatro puntos: destruccion de la maquinaria obsoleta, concentracion de la producc�on, renovacio� �e los equipos y eliminacion de la mano de obra excedentana, todo al servtcto del objetivo generico de incrementar la productividad y redimensionar las empre sas para que alcancen el tamafio optimo. Las investigaciones en tomo a la efectividad de este instrumento concluyen que, <<si bien en muchos casos los objetivos propuestos en las normas reguladoras no se han alcanzado [. . . ] 23. Vid. ARENAS, J. F., 1975, ·Polftica industrial» en PoUtica econ6mica de Espaiia, Madrid, Gua diana, pp. 341-359. 24. BRA NA y otros, 1984, pp. 205-207.
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no cabe duda de que han supuesto un avance en lo que a destrucci6n de la maquinaria obsoleta se refiere. Su punto mas flojo ha estado del lado de la creaci6n de nueva capacidad productiva, y ello a pesar de que todos los sectores afectados han estado sujetos a un regimen de autorizaci6n previa para la instalaci6n, ampliaci6n o traslado de las instalaciones encuadradas en los mismos>>. 25
1.4. Sfntesis de los resultados de las estrategias expuestas
1.4.1. Crecimiento y diversificaci6n industrial La polftica de los aiios cuarenta y cincuenta, fundada en el proteccio nismo y la intervenci6n directa del Estado en la produccion, asf como en el aislamiento relativo del mercado mundial, origin6 un ritmo de crecimiento economico Iento e inconstante. El primer rasgo se mailifiesta en el valor de un indicador, la renta nacional: entre 1940 y 1958 credo al 4'50 acumu lativo (de 1960 a 1960 lo hara al 7'77) . El segundo tiene su reflejo en las tasas de variacion anual del Producto Interior Bruto (PIB) y las tasas de expansion. Las primeras oscilan entre un -15'6% de 1945 y un -1 % de 1953; las segundas varian entre el 0'6% correspondiente a 1949 y el 24'6% de 1951. 26 La inestabilidad indicada se explica en gran parte por el desa juste entre las necesidades de importacion y las posibilidades de importa cion, limitadas por el estrangulamiento de las exportaciones, lo que genero una continua inflacion sectorial de demanda. Dicho de otro modo, la con tinuidad del crecimiento estuvo condicionada en estos aiios por la constan cia en la evolucion de la capacidad para importar. Segun los datos publica dos, dicha capacidad fluctu6 con disminuciones anuales entre un -0'2 % en 1954 y un 17'5 % en 1952 y aumentos entre el 3'2 % en 1944 y el 17'5 % en 1951. 27 Desde otros puntos de vista, a finales del perfodo autarquico se habfa llegado a una estructura industrial calificada por ciertos autores de «amplia y profunda>>, con una presencia significativa de industrias tradicionales (textil, alimentacion, calzado, transformados metalicos) y una tendencia al aumento de la participaci6n de la industria pesada (cuadro 1). Tal movimiento moder25. Ibidem. 26. Vid. DONGES, J. B. , 1976 y GAMIR, L., 1975. Tl. DONGES, J. L., 1976, p. 137.
lA funci6n
industrial de Asturias desde 1939
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nizador no excluye graves problemas estructurales relativos a la dimension empresarial, capitalizaci6n, equipamientos y nivel tecnol6gico. 28 Por lo demas, Ia industria espanola mantuvo rasgos tradicionales como Ia fuerte dependencia del exterior, tanto en inversiones e iniciativas empre sariales como en el surninistro de materias primas, equipos y recnica. Como indican estudiosos del tema, actuando en un mercado protegido, la indus tria nacional suministraba, en ocasiones con practicas monopolistas, una reducida gama de bienes de capital y otra mas extensa de bienes finales a una economfa de bajo nivel de renta. Las exportaciones agrfcolas hacfan posible la compra en el exterior de bienes con destino a la industria, repre sentando un papel estrategico. 29 En definitiva, Ia polftica autarquica sirvi6 de impulso a la industrializa cion pero dentro de unos esquemas de produccion poco competitivos y sin futuro en una economfa abierta. En el primer lustro de Ia decada de los cin cuenta el crecimiento se verifico dentro de una relativa estabilidad de los precios, pero desde 1956 a la ya flagrante inflacion de la demanda se sumo CUADRO 1 COMPOSICION DE LA PRODUCCION INDUSTRIAL NETA ESPANOLA EN 1964 Y 1974 ( % total producci6n industrial) Subsectores
1964
ICJ14
Extractivas Agua, gas, electricidad Alimentaci6n Textil Calzado, confecci6n, cuero Papel Madera y corcho Quimica Materiales de construcci6n Metalicas basicas Transformados metalicos Medios de transporte Fabriles diversos
4' 7 6'9 14'3 9'7 8' 1 3'8 5' 1 9'4 4'8 5 '7 15 '4 8'9 3'0
3'5 5'8 1 1 '9 4 '9 9'4 4'9 4'7 10 ' 8 5'5 9'9 13 ' 1 1 3'0 3'5
Fuente: MARTINEZ SERRANO y otros, 1982.
28. MARTINEZ SERRANO y otros, 1982, p. 83. 29. Ibidem.
62
El espacio industrial en Asturias
una inflacion de costes, situacion que obligo a trazar y ejecutar con la trulxima urgencia un pliUl de estabilizacion que pennitiese recuperar el equilibria inter no (estabilidad de los precios) y restablecer el equilibria de Ia balanza de pagos, punto debil por donde el sistema aut:arquico acabo quebnindose. 30 El desarrollo durante 1959 y 1960 de las principales medidas del pro grama estabilizador provoco un cambio economico coyuntural de signo rece sivo, cuyos costes fueron, de manera esquematica, los siguientes: a) caida por ingresos en horas extraordinarias; b) aumento del paro; c) retroceso del consumo privado, en particular de bienes de consumo duradero, y d) cam bios en la formacion bruta del capital. Como contrapartida a estos efectos, tuvo Iugar una recuperacion espectacular del sector exterior, que llevo a"tm superavit de Ia balanza de pagos. La economia se recupero de Ia recesion, iniciando desde el segundo semestre de 1960 un intenso crecimiento. 31 En efecto, entre 1961 y 1974 Ia economia espanola experimento un crecimien to sin precedentes, cuyo motor fue precisamente la industria. El ritmo de expansion se cifra en un 6'6 % . Por sectores, el industrial arroja una tasa de produccion del 9'4 % , frente al 2'7 % del agrario y el 6'0 % de los servi cios. Respecto al empleo, Ia creacion de nuevos puestos de trabajo se reali zo a una ·tasa del 0'9 % ; a escala sectorial Ia mayor intensidad corresponde a Servicios, 3'5 % , seguido de Industria, 1'8 % . La tasa de productividad no dejo dudas sobre Ia ventaja de Ia industria, 7'5 % , mientras para el con junto de Ia economia fue de 5'7 % . Los factores determinantes de ese avan ce fueron tres: Ia sustitucion de tecnicas atrasadas por medios de produc cion modemos, Ia reasignacion de los factores productivos entre los distintos sectores y Ia intensificacion del proceso de acumulacion de capital. 32 Descendiendo al plano de la industria, cabe destacar que el progreso del sector a consecuencia de Ia racionalizacion y modemizacion economi ca estuvo vinculado a ciertos subsectores, destacados del resto por su dina mismo y adaptacion a las nuevas condiciones de produccion. Asi, los res ponsables en tenninos cuantitativos de la expansion son: quirnica, metalicas basicas, transformados metalicos y construccion de vehiculos de transpor te, con indices de participacion en Ia produccion industrial total que van del 15'4 % al 8'9 % (cuadro 1) . Su importancia queda reforzada al afiadir que a traves de ellos se produjo Ia mayor difusion del cambio tecnico, lo que equivale a decir que actuaron como transmisores del progreso tecnologico. 30. GAMIR, L. , 1975, pp. 24-25. 31. Vid. FUENTES QUINTANA, E., 1984, ·El Plan de Estabilizaci6n econ6mica de 1959, veinti cinco aiios despues•, en ICE, agosto-septiembre, pp. 25-40. 32. MARTIN SERRANO y otros, 1982, pp. 25-30.
La funcion
industrial de Asturias desde 1939
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En suma, Ia creciente importancia de Ia industria permite afirma que Ia politica de fomento del desarrollo industrial surtio efectos positivos en terminos de crecimiento relativo. La <<sobreindustrializacion>> del periodo aperturista es expresiva del impacto de las medidas liberalizadoras del Gobiemo, que crearon las condiciones necesarias para que el pais pudiera hacer mayor uso de sus ventajas comparativas. De este modo, el fomento general de las actividades manufactureras redundo en un aceleramiento del desarrollo industrial desde 1959 en comparacion con las dos decadas anteriores. 33 1.4.2. Concentracion de empresas y fortalecimiento dimensional Uno de los aspectos que mas preocupacion suscito entre los planifica dores economicos fue el relativo a la estructura empresarial . El minifun dismo dominante trato de corregirse acudiendo a medidas de tipo fiscal, financieras y arancelarias dirigidas a promover Ia concentracion de empre sas. Por su parte, instrumentos tales como las Acciones Concertadas y los Planes de Reestructuracion tenian entre sus objetivos incrementar el tama iio de las unidades productivas como via para lograr mejores rendimientos economicos. En su planteamiento inicial Ia concentracion tendio a perse guir que varias unidades productivas incapaces de por si de atender de modo adecuado Ia demanda del mercado dieran origen por su integracion recnica y economica a una empresa de dimensiones superiores capaz de responder a las exigencias del mercado y resultar mas rentable. Del incremento del tamaiio se derivarfan mejoras de Ia productividad de los factores, elevacion del grado de competencia con costes mas reducidos y, en definitiva, Ia rea lizacion de economias de escala. 34 Pero los incentivos a Ia concentracion no dieron resultados notables sino mas bien escasos y muy desiguales por sectores. Entre 1959 y 1972 el m1mero de empresas concentradas fue de 1.132, de las que resultaron 308 unidades mayores, lo que hace una media de 3'6 empresas reunidas en cada resul tante. Si atendemos a Ia modalidad, las absorciones aventajaron a las fusiones, con indices del 66'5 % y 33'4 % respectivamente. Por ramas de actividad, Alimentacion, bebidas y tabaco fue la que acumulo mayor mimero de con centraciones (39'04%), seguida a distancia de la Industria electrica (12'36%), Textil (7'3 % ) y Materiales de construccion (7'06 %) (cuadro 2). 33. DONGES, J. B . , 1976, p . 149. 34. ARENAS, J. F. , 1975, pp. 345 y ss.
El espacio industrial en Asturias
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CUADR0 2 RESULTADOS DE LA CONCERTACION EMPRESARIAL POR SECIORES 1959-1972 Nf' empresas concentradas
Sector
Qufmicas Electricas Textil Alimentaci6n, bebidas, tabaco Material transporte Siderometalurgia Metalicas basicas (no ferreas) Transf. metalicos Material construcci6n, vidrio y ceramica Industrias extractivas Madera y corcho Papel y artes graficas Piel y curtidos Varios Total
Nf' empresas
resultantes
Modalidad Absorcion
Fusion
74 140 83
32 48 27
28 35 17
lO
442 59 9
48 22 4
22 17 2
25 5 2
19 2
4 47
4 32
ll
80 26 32 32 4 30
32 9 9 14 2
23 5 1
1. 132
2 3
lO
1 7
9 4 8 3 1 3
308
205
103
ll
Fuente: ARENAS, J. F., 1975.
CUADR0 3 EVOLUCION DE LA DIMENSION DE WS ESTABLECIMIENTOS INDUSfRIALES EN ESPANA, 1962-1975 (valores relativos de % ) Anos
Hasta 50 ·trabajadores
De 0 a 500 trabajadores
Mas de 500 trabajadores
1 962 1 970 1975
98'67 97' 1 1 97'00
1 '25 2'7 1 2'80
0'08 0' 1 6 0'20
Fuente: MARfiNEZ S�RRANO y otros, 1982.
La funci6n industrial de Asturias desde 1939
65
Otros tres factores influyeron en el ritmo y amplitud de las concentra ciones: el proceso de cambio tecnico verificado desde 1960, Ia penetracion del capital exterior y Ia intervencion directa del sector publico a traves del INI (mas adelante se vera el decisivo influjo de este organismo sobre el pro ceso de concentracion en Asturias) . Como resultado de Ia suma de unos y otros elementos, entre 1962 y 1975 Ia estructura dimensional de los establecimientos industriales en nuestro pais acuso las siguientes variaciones: tfmido descenso del mimero de establecimientos con menos de 50 trabaja dores, que en conjunto siguio siendo dominante y definitorio de Ia estruc tura dimensional; expansion de Ia categorfa que incluye de 50 a 500 traba jadores, y pequefio aumento de Ia importancia de las empresas con mas de 500 trabajadores. En todo momento el peso de las pequefias empresas se mantuvo sobre el 97 % del total, fndice que da idea de su determinante pre sencia (cuadro 3). 2. La funcion industrial de Asturias: elementos causales y estructura productiva resultante
Las decisiones de politica economica adoptadas a lo largo de los dece nios de 1950 y 1960 tuvieron en Asturias un profundo impacto. La region se convertira por voluntad politica en una gran fabrica de hierros, aceros y suministro de energfa. La extrema especializacion productiva que se afianz6 a lo largo de estos afios por obra del intervencionismo estatal no tardarfa en alertar a los responsables politicos y empresarios de Ia region sobre los peligros de semejante tendencia, sobre todo cuando comenzaron a atenuarse el optimismo economico de los afios de mayor prosperidad y tanto Ia minerfa del carbon como Ia siderurgia dejaron traslucir fuertes deficiencias estruc turales. Unos y otros agentes trataran de forzar, sin demasiado exito, el desa rrollo de una potente industria transformadora equilibradora de Ia estruc tura industrial. Para entonces, el sector asturiano se definfa ya por su marcado caracter de industria de base, orientada en productos y vohimenes de fubricacion hacia las necesidades de Ia industria nacional que, como es logico suponer, no siempre coincidieron con los intereses de Ia region. La intensa dependen cia entre Ia industria y los recursos locales, sumada a Ia ausencia de efec tos multiplicadores de las actividades claves, seran factores decisivos de Ia crisis industrial que se vislumbraba en los afios sesenta, fase regresiva que aun no ha sido superada (otras industrias muy especializadas de partida, como Ia vasca, contaran, empero, con Ia ventaja de mayores oportunidades 5
·
66
El espacio industrial en Asturias
para Ia diversificacion y difusion industrial, lo que habra de permitirle afton
mejor las coyunturas de crisis). Asturias, ·antaiio uno de los tres focos industriales detacados del pais, junto al Pafs Vasco y Cataluiia, comenzo por las razones apuntadas a per der peso especffico dentro del mapa industrial espaiiol. De centro acapara dor de inversiones y generador de crecimiento paso en los aiios sesenta a un segundo plano, aun cuando conservaba Ia funcion abastecedora de pro ductos siderometalurgicos. En los aiios setenta Ia regresion continuo, y Astu rias, catalogada como region industrial intermedia, daba signos inequfvo cos de derivar bacia una situacion de declive, condicion que define su actual estado. Esta breve sinopsis de Ia evolucion reciente del sector asturiano pre tendemos que sirva de introduccion al examen de aquellos elementos que, de manera mas contundente, han incidido sabre su estructura industrial y, e� consecuencia, en Ia funcion que le ha tocado desempeiiar dentro del sis tema productivo nacional. tar
2.1. La intervenci6n selectiva del IN/
La presencia del sector publico en Ia industria asturiana a traves del INI tiene dos rasgos sobresalientes: desde el punta de vista temporal, cabe des tacar su temprana incorporacion al cuadro capitalista de Ia region; por lo que ataiie a las actividades participadas, son Ia siderurgia primero y Ia minerfa del carbOn despues los subsectores protagonistas de las mas notables acciones del Instituto. 2 . 1 . 1 . Promocion de Ia metalurgia de base: ENDASA y ENSIDESA
Amparado en el argumento del caracter estrategico y el interes nacio nal, el INI oriento sus primeras acciones bacia las industrias de produccio nes basicas o de cabecera. En concreto, Ia necesidad de disponer de cier tos metales requeridos por Ia industria transformadora nacional explica Ia participacion del grupo publico en empresas dedicadas a Ia produccion de aluminio, chatarra sintetica y aceros con emplazamiento en nuestra region. EI proyecto pionero del INI en Asturias correspondio precisamente al sub sector del alurninio y se asigno a una nueva empresa creada al efecto, ENDA SA. Dicha entidad se establecio en Asturias en el aiio 1947 con el plan de fabricar alumina a partir de bauxitas con destino a Ia factorfa de Vallado lid, donde con anterioridad Ia rnisma empresa se habfa introducido para bene-
Ln funci6n
industrial de Asturias desde 1939
67
ficiar el metal . Una serie de cambios en el mercado del aluminio obligaran a ENDASA a modificar los planes para Asturias, de modo que al final se acabara construyendo una planta de aluminio que habra de situar a Astu rias en Ia cabecera de Ia produccion nacional de dicho metal. La segunda y mas tfmida intervencion del INI en nuestra region se pro dujo en 1948, aiio en que Ia empresa privada «Siderurgica Asturiana, S. A.>> (SIASA) recibio apoyo publico para sacar adelante el proyecto de fabricar chatarra sintetica, producto con el que se pretendfa suplir Ia falta de hie rros nacionales; tal empeiio se cuenta entre los mas pintorescos y dispara tados de los promovidos durante los aiios de mayor fervor autarquico. Con semejante accion se introdujo el Instituto en el subsector siderurgico. Pese a su escasa relevancia como operacion de desarrollo industrial, Ia partici pacion en SIASA tiene el interes de que sirve de antesala a Ia irrupcion del INI en dicho ambito sectorial. Hay que esperar a 1950 para que se fragiie el mas ambicioso proyecto inversor del holding publico en su primera etapa de vigencia: Ia puesta en marcha de una planta siderurgica integral a cargo de ENSIDESA. Las obras de construccion de Ia enorme factorfa, asignada a Asturias por las razones que en su momenta senin expuestas, comenzaron en 1952 y, cinco aiios des pues, entrarfa en funcionamiento el primer homo alto. Como en el subsec tor del aluminio, Ia intervencion del INI sera el factor que posibilite Ia esca lada de posiciones de Ia region dentro de Ia produccion siderurgica nacional, volviendo Asturias a recuperar el liderazgo perdido en Ia centuria pasada. La polarizacion sectorial de los proyectos industriales del INI (met:ili cas basicas) se acompaiio de una agudfsima concentracion espacial , de tal suerte que las inversiones citadas se dirigieron todas bacia Ia rfa de Aviles. Asimismo, las actuaciones descritas abarcaron el decenio de 1947 a 1959, incluyendo Ia revision de alguno de los proyectos iniciales y su definitiva materializacion. Este Iapso temporal bien puede tipificarse como etapa de penetracion selectiva, animada por Ia idea de fomentar el desarrollo de acti vidades que sirvan de motor al resto de Ia industria en el marco de una polf tica de sustitucion de importaciones y fuerte proteccion a Ia industria nacio nal. Ninguna region como Ia asturiana, al decir de las fuentes oficiales, para acoger proyectos siderometalurgicos en raz6n de su tradicion, recursos natu rales y potencial humano (sabre los factores que en cada caso determina ron Ia decision oficial de localizar las fuctorfas, los tratamos en Ia parte reser vada al examen de los complejos industriales de los que forman parte). La importancia economica del INI y su peso dentro de las ramas donde esta presente, asf como en el conjunto del sector secundario regional , se manifiesta en Ia evolucion de las cifras de produccion y los fndices de par-
El espacio industrial en Asturias
68
ticipacion en el total regional y nacional. 35 Por lo que respecta al alurni nio, ENDASA es Ia unica productora de este metal en la region. En 1955 Ia produccion asturiana fue de 936 toneladas, cifra que suponfa, a pesar de su raquitismo, mas de Ia cuarta parte del total nacional. La ampliacion de Ia factorfa en etapas sucesivas desde 1959 y los objetivos de expansion sefia lados por los Planes de Desarrollo explican que en 1967 la produccion alcan zase las 18.794 Tm/afio, esto es, un 22'1 % del total nacional. Hasta 1973 los tonelajes crecieron sin interrupcion, si bien el porcentaje de participacion se redujo algo entre 1971 y dicho afio, pasando de 42'7 % del total nacional a 38'7 % . Con todo, Asturias se mantenia como primer productor provin cial de aluminio (cuadro 4). CUADR0 4 PRODUCCION DE ALUMINIO EN ASTURIAS, 1967-1973 (toneladas) Alios
Asturias
&paiia
% AlE
1967 1968 1969 1970 197 1 1972 1973
18.794 19.940 3.680 44.200 53.625 58.007 65.847
85.032 89.322 106.35 1 1 18.600 125.400
22' 1 22'3 33'5 37'2 42'7
Fuente: SADEI.
ldenticas consecuencias, aunque de mayor magnitud, provoco la insta lacion de ENSIDESA. Con ella Ia siderurgia asturiana vuelve a ocupar el primer puesto nacional, quedando relegadas a segundo plano las produc ciones vascas. Antes de Ia entrada en funcionamiento de ENSIDESA, existfan trel) empresas privadas repartidas entre Mieres (<
La funcion industrial de Asturias desde 1939
69
14 % del acero. Solo en el renglon del coque Asturias aventajaba sin palia tivos a Vizcaya, Valencia, Santander y demas zonas productoras, acaparando nada menos que el 40 % de Ia produccion total del pais. La descapitalizacion del sector era el origen de los bajos rendimientos y Ia escasa modemizacion de las instalaciones. Un somero repaso al esta do de uso de los elementos estructurales de las plantas asturianas es sufi ciente para hacerse una idea cabal de sus deficiencias. Entre las baterfas y homos de coque, de las diez unidades instaladas en conjunto, cuatro estaban desactivadas y paradas (40% ) y de las seis restantes solo las tres de <> era Ia mejor equipada y mas eficiente. Las producciones alcanzadas en 1958 con el equipo sefialado fueron de 395.729 Tm/afio de coque; 239.785 Tm/afio de arrabio; 224.350 de acero, y 146.700 Tm/afio de laminados, correspon diendo a <> mas del 61 % en coque y arrabio y del 39 % en acero y laminados.
CUADR0 5 PARTICIPACION DE LAS EMPRESAS EN LA PRODUCCION SIDERURGICA REGIONAL, 1958 (valores relativos de %) Empresas
Coque
Artubio
Acero
Laminados
Duro-Felguera Fabrica de Mieres Moreda-Gij6n ENSIDESA
28'6 22'4 9'6 39'4
25'3 5'8 9'9 59'0
30'3 24'5 2 1 '6 23'6
41'9 27'4 30'7
100'0
100'0
100'0 .
100'0
Asturias
Fuente: Consejo Econ6mico Sindical Nacional, 1959.
Segun muestra el cuadro 5, en su primer afio de produccion ENSIDE SA se coloco a Ia cabeza del resto de las fabricas asturianas en coque y arra bio, desplazando a «Duro-Felguera>>, que solo en acero se mantuvo por delan te de Ia empresa publica, y eso debido a que esta contaba con un solo homo encendido.
El espacio industrial en Asturias
70
Entre 1957 y 1960 los avances de la siderurgia asturiana fueron mas que notables: en.la produccion de lingote de hierro alcanzo el 55'7 % del total nacional, lo que le configuraba como lider en un renglon antes dominado por los vascos; en acero crecio tambien su peso relativo, aunque no tanto como para desplazar a Vizcaya (42'6 %) pero sf para p�nerse por delante de Santander (5'8 %) y Valencia (15 %) con un fndice de participacion del 31'1% (cuadro 6) .
•
CUADR0 6
DISTRIBUCION GEOGRAFICA DE LA PRODUCCION SIDERURGICA ESPANOLA, 1960 (valores re1ativos de %) lingote
Acero
Asturias Pafs Vasco Valencia Santander Catalufia Otros
55'7 25'0 15'0 4' 1 0'2 0'0
31'1 42'6 15'0 5'8 3'6 1 '9
33'8 40'9 16' 1 4'4 0'8 0'8
Total
100'0
100'0
100'0
La funci6n industrial de Asturias desde 1939
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CUADRO 7 EVOLUCION DE LA PRODUCCION SIDERURGICA EN ASTURIAS, 1969-1973 (miles tone1adas) Ano
1969 1970 1971 1972 1973
Arrabio
Acero
Laminados
Tm
% &paiia
Tm
% &paiia
Tm
% &paiia
1 .944 2.435 2.949 3.842 4.467
58 58 61 65 71
2 .299 2 . 80 1 3. 164 4.256 4.930
38 38 39 45 45
1 . 670 1 .669 1 . 670 2.760 3.899
29 27 26 35 44
Fuente: SADEI, 1974.
Laminados
Fuente: Consejo Econ6mico Sindical, 1961.
La tendencia expansiva se confirmaba a medida que entraban en fun cionamiento las distintas fases de ENSIDESA , que genero voh1menes de acero cada vez mayores hasta 1974, afio en que la empresa rebaso los cinco millones de toneladas (desde hacfa algunos afios Asturias ostentaba ya el titulo de primera productora del pafs) . Un afio antes de la fecha indicada se produjo una ampliacion significativa del capital y bienes de ENSIDE SA, que absorbio las instalaciones de Mieres, Langreo, Gijon y Verina, pro piedad todas de la fenecida UNINSA, aglutinante de las siderurgias priva das asturianas desde 1963 (cuadro 7). Si tenemos en cuenta que aproximadamente una cuarta parte del Valor Aiiadido Bruto del sector industrial regional estaba acaparado por la acti vidad siden1rgica, queda claro el enorme peso economico y el fuerte con trol ejercido en el conjunto de la industria asturiana por el INI, es decir, por el sector publico a traves de una sola empresa, ENSIDESA .
2 . 1 . 2 . Salvamento de la minerfa del carbon: la creacion de HUNOSA El tradicional apoyo estatal al sector energetico y en particular al car bOn, ha tenido como justificacion, al igual que en los casos precedentes, el caracter pretendidamente estraregico de este producto. Hasta fecha reciente la proteccion al sector inclufa medidas tan variadas como los controles de precios, los aranceles y contingente a la importacion, etc. , con el fin ulti mo de estimular la racionalizacion y modemizacion de las explotaciones hulleras. La crisis que lastraba al sector desde hacfa decadas, sumada al fracaso reiterado de las medidas oficiales, incluida la accion concertada, culmino en la decision de los poderes publicos de intervenir directamente en la produccion, asumiendo el INI la titularidad publica de la empresa lider del carbon nacional, HUNOSA, creada en 1967 con un capital de 3.380 millones de pesetas y una participacion del lnstituto del 70 % . La proble matica del sector en Asturias estaba centrada entonces en la imposibilidad de competir con los bajos precios del carbon importado o del petroleo, una vez liberalizado el mercado en los afios sesenta. En esta tesitura, los empre sarios de la region no efectuaron las necesarias inversiones para mejorar la rentabilidad de sus explotaciones y se dedicaron a extraer los maximos beneficios mientras ello fuese posible, o sencillamente cerraron las empresas. 36 36. Vid. NOVALES y otros, 1987, p. 128.
El espacio industrial en Asturias
72
La postura oficial ante el retraso, e incluso el estancamiento, del proce so reestructurador del sector fue integrar a las empresas mineras asturia nas en HUNOSA , y ello por un doble motivo: garantizar el suministro de carbon, del que dependfan tanto plantas sidenirgicas como centrales rer micas, y llevar a efecto una redistribucion de Ia riqueza a favor de Ia mine ria asturiana (conviene recordar que Ia produccion de las empresas agru padas en HUNOSA se situaba en torno a los cinco millones de toneladas, es decir, el 50% de Ia produccion total de bulla en 1966) . Un tercer moti vo, parece ser que el principal , explica Ia constitucion de HUNOSA : ayu dar a los empresarios privados asturianos a desbacerse de sus pasivos, en particular los laborales, que pasaron a ser asumidos por Ia empresa publi ca, ejemplooclaro de un modo de actuar guiado por el principio conocido como socializaci6n de perdidas. TI Culminado el proceso de integraci6n de las dieciocbo empresas que pasaron a HUNOSA, 38 esta qued6 configura da como Ia mayor empresa bullera del pafs, tanto por el volumen de pro duccion (mas de cuatro millones de toneladas anuales) como por su planti lla, proxima a los 30.000 trabajadores. Segun sefialan los autores citados, el peso de HUNOSA en Ia produccion y Ia ocupacion mineras sufrio un paulatino declive desde 1970, debido al estancamiento del volumen de pro duccion de Ia empresa y al sustancial descenso del empleo (20% ) . Asf, en 1980 HUNOSA aporto un 20 % del total de bulla consumida en Espafia , frente al 36% de 1970, y su empleo a finales de ese afio sumaba 20.957 tra bajadores (de los cuales el 76 % ocupaban puestos de interior) frente a los 26. 294 ·de 1970 (fig. 7) . El rasgo mas llamativo de HUNOSA es, sin duda, Ia magnitud de sus perdidas. Nacida como una empresa deficitaria, en permanente desfase de productividad con respecto al resto de Ia minerfa del carbon, requiere de continuas subvenciones oficiales para cubrir ese deficit de explotacion que siempre arrojan sus ejercicios. En 1970 el volumen de subvenciones fue de 3.074 millones de pesetas, cifra que representa 751 pesetas por tonelacta:; nueve afios mas tarde las ayudas alcanzaron los 18.990 millones de pesetas, o lo que es lo mismo, las 5.7J7 pesetas por tonelada; por ultimo, en 1985 HUNO SA recibio nada menos que 26.033 millones de pesetas, es decir, 7.0ffl pesetas por tonelada de carbon producido (cuadro 8) .
La funci6n industrial de Asturias desde 1939
HUNOSA no es, pues, una empresa rentable y, aderruis, sale cara a todos los contribuyentes. Su objetivo actual se limita a garantizar un cierto nivel de rentas y el empleo a un colectivo de trabajadores, pero su existencia no se justifica por razones economicas (en 1985 su coste medio de produccion triplico el precio mundial del carbon; los ingresos de ese afio no bastaron para cubrir los costes directos de produccion en ningun pozo de HUNOSA) . 39 MILES TONE LADAS
10.500 9.750
HUNOSA ASTURIAS ESPANA
9.000 8250 7.500
6.750
-.1---L--4---L--'---'--'--l...--'--.1---'--...L.----L-...L.-� .. 3.000 L...-L 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 ANOS 70
Fig. 7. Producciones de hulla de HUNOSA, Asturias y Espana, 1970-1985. '57. Ibidem, pp. 129 y ss.
38. Las empresas que se integran en HUNOSA son: Duro-Felguera, Hullera Espanola, Fabrica de Mieres, Santa Barbara, CARINSA, CIMASA, Carbones Asturianos, Nueva Montafia Quijano, Hulle ras de Thron, Veguin y Olloniego, Carbones Ia Nueva, Minas de Langreo y Siero, Mirias Tres Amigos, Carbones de Langreo, Nespral y Cia . , Joaquin Velasco y Cia . , Minas La Encarnada y Minas de Riosa.
73
39. NOVALES y otros, 1987, pp. 138 y ss.
El espacio industrial en Asturias
74
w funci6n
industrial de Asturias desde 1939
75
CUADRO 9 CUADR0 8
ESTRUCfURA INDUSTRIAL ASTURIANA, 1971
EVOLUCION DE LAS SUBVENCIONES DE EXPLOTACION A HUNOSA, :19?0-1985 Aiid
Mil/ones ptas.
Ptas. /Tm
1 970 1971 1972 1973 1 974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1 984 1985
3 . 074 2.502 3.832 4.450 4.491 6.479 8.259 10.064 14.896 1 8.990 17.913 1 7 . 846 1 8 . 252 20.013 26.907 26.033
75 1 597 828 1 . 1 74 1 .033 1 .546 2.370 2.480 4.309 5 .277 4.658 4.316 4. 1 9 1 5.027 7. 122 7.087
Fuente: NOVALES y otros, 1987.
Recapitulando, el INI controla Ja totalidad de la produccion sidenirgica provincial, la de aluminio y tambien la de carbon. A la vista de la compo sicion del sector secundario regional (cuadro 9) no creemos e:xagerado afir mar que la industria asturiana depende del Instituto y que la polftica secto rial de este ha sido determinante en el refuerzo de la funcion abastecedora de productos basicos que caracteriza a Asturias. Si ademas se tiene en cuenta que un tercio de la energfa electrica generada en la region esta bajo control publico a traves de ENSIDESA y UESA, asf como cierta parte de los trans formados metalicos (armamento y construccion naval) , la vinculacion de nuestra industria a los intereses publicos es clara y determinanteo La situacion descrita nos remite a la idea de que la industria asturiana se encuentra, en efecto, muy controlada por la Administracion central y sometida a la presion de los grupos capitalistas privados que tratan de ase gurarse el suministro de productos basicos a precios polfticos en perjuicio de la rentabilidad empresarial de la industria de cabecerao
Subsector
V.A.B.
%
Metalicas basicas Minerfa Edificaci6n y Obras PUblicas Transfonnados metalicos Energfa Qufmica Alimentaci6n, bebidas, tabaco Ceramica, vidrio, cemento Cuero, calzado, confecci6n Madera y corcho Papel, artes graficas Textil
130217 70047 4.33 1 3.997 3.450 2.967 2.0 1 8 1 .965 1 .356 976 487 69
3 1'5 16'8 10'3 9'5 9'2 7'1 4'8 4'6 3'2 2'3 1'1 0' 1
280 154 38. 170 360608 22.614 3 .430 3. 65 1 1 1 . 153 6.719 80063 60606 1 .957 379
16'8 22'7 2 1 '8 13'5 2'0 2' 1 6'6 4'0 4'8 3'9 1 '7 0'2
Total
41. 880
100'0
167. 504
100'0
Empleos
%
Fuente: SADEI, 1971.
2020 Propuestas oficiales de desarrollo intrarregional
A partir de 1959 y dentro de la nueva estrategia de desarrollo de la eco nomfa nacional que siguio al Plan de Estabilizacion, Asturias se convirtio en receptora de incentivos de todo tipo orientados a hacer de Ia region un pilar fundamental de la industria nacional a traves de Ia P�«?nciacion ?e sus _ producciones basicas, proyecto que a su vez llevaba tmphctto el arratgo de o un modelo industrial fundado en la especializacion sectorial (rasgo que urudo
a la susodicha dependencia del capital publico define el modelo as�uriano)o Las fuentes oficiales prodigan en los albores de la etapa apertunsta y de industrializacion a ultranza afirmaciones como esta: «el desarrollo econo mico futuro de Asturias estara basado en gran medida en la industrializa cion ( 0 0 0]. La existencia de grandes recursos mineros y las producciones basicas que obtiene su economfa, con su fuerte atracci�n de fuerzas la�o rales que afluyen de todas partes del pafs, hacen de Astu�as uno d� los pnn cipales nucleos industriales del pafs>> 040 Este aserto contiene semillas de la ideologfa desarrollista que impregno la polftica de los aiios sesenta, que de 40. CONSEJO ECONOMICO SIND/CAL NACIONAL, 1959, p. 23.
El espacio industrial en Asturias
76
modo intencionado exacerbaba en sus programas ciertos rasgos de las eco nomfas regionales para justificar intervenciones subsiguientes en las mis mas; en concreto, cuando el objetivo era Asturias se insistfa·en la adecua da dotacion de recursos para las actividades que se pensaba potenciar en aras de los intereses de la industria nacional, esto es, la minerfa del carbon y la siderurgia fundamentalmente, al tiempo que se dejaba entrever el inte res que para Ia propia region tenfa un crecimiento tan polarizado sectorial men�e como el propuesto. Ni que decir tiene que en ningtin momento se mamfiesta?an las posibles contrapartidas de semejante apuesta de progreso. , �� conJunto de la� �ropuestas oficiales esti bafiado del optimismo eco nomico que caractenzo los aiios del desarrollismo: «Si actualmente Astu rias tiene un puesto privilegiado en la minerfa nacional, el futuro le reser va un papel atin mas importante, consecuencia de la intensa expansion de la economfa espanola. Esta mayor demanda de productos mineros podra ser atendida gracias a su potencial extraordinario [ . . . ] . No obstante sera nece s�ria una intensa labor de racionalizacion y modernizacion de las explota ciOnes». En el renglon de industrias como la siderurgia y el cementa, la con fianza en el progreso es por igual inquebrantable: «la existencia de una industria pesada asturiana en pleno desarrollo como la actual admitira como �onsecuencia el establecimiento de otras industrias transformadoras y auxi hares que completaran el cuadro industrial de Asturias y contribuir.41 Partiendo pues de la conviccion de que Asturias era una baza importante en el crecimiento de la economfa del pais, en particular de su industria, y asignado a la misma el papel de productora de bienes basicos los planificadores economicos hicieron el reparto de recursos en consecuen� cia. Un repaso al cuadro general de inversiones previstas para la region en el perfod? de 19.59-a 1968 nos informa, primero, del impulso que se penso dar a la mdustna frente al resto de las actividades productivas: sobre un total de 88.260 mill ones de pesetas a · invertir en la economfa asturiana el 56'� % se destinaba a Industria y solo el 1'4 % a actividades agropecuarlas; las mfraestructuras (transporte y vivienda) se llevaban la otra parte sustan cial del presupuesto, el 39'6 % (cuadro 10). En segundo Iugar, la importante proporcion de dinero destinada a la crea cion de infraestructuras nos pone sobre aviso de la importancia que se reco noce a tales elementos en el desarrollo economico, asi como de las graves deficiencias de la region en lo que respecta a transportes (<
41. Ibidem, pp. 22 y 23.
La funcion industrial de Asturias desde 1939
77
CUADRO 10 INVERSIONES A REALIZAR EN LA ECONOMiA ASTURIANA ENTRE 1959 y 1968 (millones de pesetas) Subsector
Inversion
% del total
Agricultura Silvicultura Ganaderia Industria Transportes Viviendas Varios
304 750 200 50.000 6.212 28.794 2.000
0'3400 0'84 0'22 56'65 7'03 32'56 2'26
Total
88. 260
](}()'(}()
Fuente: Consejo Econ6mico Sindical. 1959.
cion de Ia red asturiana origina uno de los principales fallos en su proceso normal de desarrollo>>) y dotacion de viviendas, problema capital, cuya solu cion previa «sera imprescindible para mantener el desarrollo de Ia activi dad economica>>. En tercer rerrnino, el desglose por sectores del presupuesto general ofrece Ia clave de por donde estaba previsto orientar el crecimiento regional. En Industria, se decidio prestar Ia maxima atencion a las ramas siguientes: - Industrias de Ia construccion, «que con los servicios de transporte son las que pueden frenar Ia expansion asturiana, ocasionando estran gulamientos>>; - Industria sidertirgica, <>; - Industria minera, <<de gran tradicion en Asturias pero que atin no ha llegado al limite de sus posibilidades y que con inversiones adecua das puede desarrollarse en alto grado>>; -- Aprovechamientos hidroelectricos, instalaciones de nuevas centrales termicas y mejora de Ia industria electrica en general ; - Por ultimo, siguen en importancia las industrias qufrnicas, de cemento y materiales diversos de construccion. 42 42. 1/Jfdem, p. 62.
El espacio industrial en Asturias
78
En suma, la finalidad de la industria asturiana habfa de ser suministrar energfa (carbOn y electricidad) y acero al resto de la industria del pais. Las detruis actividades a potenciar interesaban en la medida en que de elias depen dia el avance de las otras tres. Dado que las inversiones en industria se concentraban en los sectores citados, con preeminencia de la siderurgia y la minerfa del carbon, y que las actuaciones de los organismos publicos iban, como se ha visto, en el mismo sentido -reforzar el subsector de las industrial metilicas basicas-, la resultante no fue otra que una industria regional en extremo especializa da, muy dependiente de los intereses publicos y nacionales, a costa de la cual se pretendia impulsar la industria transformadora del pafs Sin reparar en los problemas que conllevaba semejante desequilibrio estructural. Los planificadores economicos de entonces estaban seguros de que la dinamica de. las industrias metilicas basicas seria capaz de generar por si, por lo que representan de oferta de materia prima y entorno favorable, una industria transformadora de iniciativa privada que equilibrase la estructura producti va de la region y atenuase el peso del sector publico dentro de la misma. Sin embargo, la inhibicion de los inversionistas privados, su retraimiento a la bora de crear empresas en tales ramas industriales, habra de perpetuar el raquitismo de dicho subsector y con ello los desequilibrios y polariza ciones productivas. Desde 1962 ciertas instancias oficiales comenzaron a reclamar mas aten cion para la industria transformadora , en particular para aquellas activida des grandes consumidoras de carbon y de hierros y acero. 43 Pero el escaCUADRO 11
fimcion industrial de Asturias desde 1939
79
so peso relativo de este subsector, por ende poco desarrollado en el aspecto cualitativo, (10'08 % sobre el V.A.B. industrial frente al 23'67% de las Meta licas basicas en 1967) y su Iento crecimiento (10'4 % en 1969) , son expresi vos de Ia poca efectividad de la polftica de fomento seguida dentro del marco del I Plan y II Plan de Desarrollo, a pesar del empeiio y Ia insistencia de determinados organismos regionales (cuadro 11) .
2.3. Los esfuerzos regionales para diversificar Ia producci6n Una vez afianzada Ia industria siderometahirgica y comprobado que las actividades transformadoras no evolucionaban al ritmo y con la intensidad deseables, al tiempo que Ia industria minera entraba en una fase recesiva de diffcil remonte, a lo largo del decenio de 1960 surgieron incisivas y fun dadas propuestas por parte de organismos regionales para fomentar el desa rrollo de dicha industria de transformacion, a fin de lograr para Asturias un complejo industrial diversificado que aprovechase los recursos demo graficos y economicos, Ia tradicion industrial y Ia abundante oferta de pro ductos basicos. En este sentido cabe destacar los esfuerzos del Consejo Econ6mico Sin dical de Asturias, que desde 1962 abogo por una mayor diversificacion indus trial por medio del desarrollo de industrias que explotasen el potencial indus trial asturiano: <> . En un estudio del citado organismo sobre Ia industria transformadora asturiana44 se llegaba a las siguientes conclusiones: ·
COMPOSICION E IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA TRANSFORMADORA ASTURIANA, 1968 (valor producci6n en millones de ptas.) Iii/or produccion
% sobre total
% Asturias/
Maquinaria pesada, construcciones metalicas y caldererfa Maquinaria y aparatos electricos Industrias navales
5.528 332 1 . 1 98
78'3 4'7 17'0
12'5 1 '7 7'7
Total
7. 058
100'0
100'0
Rama de actividad
La
subsector
Espana
1 . Siendo nuestra region Ia primera productora siderometalurgica del pais, Ia industria transformadora de los metales no aporta en la mayoria de las ramas implantadas ni el 1 % del valor de Ia produccion nacional, y solo en un capitulo, <> , llega al 17 % . En consecuencia, Ia region ocupa el undecimo Iugar en Ia clasifica cion provincial, a gran distancia de Barcelona, Vizcaya, Madrid y Gui puzcoa. 2 . La tendencia de la produccion en los primeros aiios del decenio de 1%0 es de signo decreciente en cuanto a Ia participacion en el total
Fuente: SADEI, 1972.
43. Vid. CONSEJO ECONO MICO SINDICAL DE ASTURIAS, 1962, Ill Pleno.
44. CONSE/0 ECONOMICO SIND/CAL DE ASIVR/AS, 1964, La industria transfonnl1liom en Astu rias, monognifico mlm. 4, Oviedo.
El espacio industrial en Asturias
80
nacional
(2'45 % en 1960 y 2'41 en 1962) , si bien dentro de Ia region
cooperacion de las Cajas de Aborro y de los nuevos Bancos Industriales e imp�lsando el proyecto de creacion de un Banco de Credito a Ia pequefia y medtana empresa. Asimismo, serfa de gran interes canalizar bacia este sector las inversiones extranjeras, que podrfan representar ademas aporta
Ia evoluci6n es positiva (entre las dos fecbas indicadas el valor de Ia produccion se incrementa en un 34'7 % ) .
3. Respecto al mimero y tamafio d e los establecimientos; Asturias con centra tan solo el 1'02 % del total nacional y su dimension media es
ciones de patentes y asistencia tecnica. En relacion con el tipo de industria que serfa mas conveniente locali
tan reducida que no cabe bablar de industrias sino mas bien de sim ples talleres. La mano de obra que ocupa esta industria es en termi
zar, asf como su emplazamiento, las fuentes aludidas remiten o se sirven de las conclusiones de un valioso estudio realizado por Ia Sociedad para
nos absolutos de 4.452 trabajadores, cifra que representa el 1'7 % del total nacional y determina una media de 56'3 asalariados por esta blecimiento (este fndice enmascara el agudo minifundismo empresa
Ia Conversion y Desarrollo Industriales (SODIC) por encargo de Ia Dipu
tacion Provincial de Oviedo, dentro del marco de asistencia tecnica de Ia OCDE para Espafia en 1963. En el apartado justificativo se destaca Ia mis
rial que caracteriza al sector, con predominio de los establecimientos de basta cinco trabajadores, 21'15 % ) .
ma idea arriba expuesta acerca de las posibilidades y conveniencia de diver sificar Ia produccion asturiana por el lado de Ia industria transformadora: «no existen razones para que una industria de transformacion fuerte no se
4. Por todo lo expuesto, es absurdo bablar de una industria transforma dora en Asturias y sf muy necesario poner los medios para crearla.
instale en Asturias, bien al contrario, puesto que las industrias ascendentes estan en el mismo Iugar y Ia mano de obra local posee una larga berencia industrial que Ia predispone mejor que ninguna otra a una adaptacion rapida a las tecnicas y procesos de fabricacion de los productos elaborados . . . >>.47
La posible localizacion de esa industria babrfa de tomar en considera
cion, al decir del organismo citado, Ia serie de principios o factores de loca lizacion siguientes: suministro de materias primas, transporte y mano de obra. Dado que los tres se daban simultaneamente en Ia zona central de Ia region, serfa aconsejable, segun Ia rnisma fuente, fijar las nuevas industrias dentro del cfrculo que tiene a Oviedo por centro y un radio de treinta kilo metros, con preferencia en Gijon, Aviles, Langreo, Mieres y Llanera. 45
Atendiendo a los cinco factores que con mas peso podrfan determinar el desarrollo de las industrias de transformacion en Asturias (comercio exte rior espafiol, caracterfsticas de Ia industria transformadora espanola, evo lucion del consumo interior espafiol, situacion de los transportes en Ia pro vincia y situacion de Ia ensefianza y Ia formacion profesional), se
seleccionaron las siguientes ramas con mas posibilidades de crecimiento en Ia region:
Trasladadas las preocupaciones regionales a Ia division nacional del Con
sejo Economico, este en su IV Pleno y formando parte de Ia ponencia dedi cada al sector industrial, subrayo lo que sigue: «La importancia de las inver siones en productos fabricados por Ia industria del metal que el Plan de
- Construccion de maquinas generadoras de fuerza motriz. - Construccion de maquinas para Ia obtencion y el trabajo de los metales.
Desarrollo tiene previsto realizar en los proximos afios constituye por sf un
acicate mas que suficiente para pensar en Ia necesidad y convenienCia de instalar en Asturias este tipo de industria>> .46 Para Ia promocion de las acti vidades transformadoras deben utilizarse, a juicio del Consejo, dos vfas :
una es Ia captacion de capitales y empresarios que instalen nuevas indus trias en Asturias; otra, Ia reestructuracion progresiva de las pequefias y medianas empresas existentes. El logro de ambos objetivos exigirfa, a su vez, que el aborro privado se volcase de forma decidida bacia Ia inversion industrial y, como no, que el Estado dotase al sector de un sistema de financiacion a medio y largo plazo. Esto ultimo se alcanzarfa por medio de Ia 45. Ibidem, pp. 111-112.
,
46. CONSEJO ECON6MJCO SIND/CAL NAC/ONAL, 1965, IV Plena. Asturias, p. 28.
81
La funcion industrial de Asturias desde 1939
- Construccion de maquinas para minas, construccion y obras publicas. - Construccion de vebfculos automoviles.
La recomendacion sefialada se acompafiaba de Ia advertencia de que el
·
progreso de estas industrias podrfa encontrar obstaculos en los siguientes becbos : Ia competencia que representan las actividades industriales de Madrid, Barcelona y las provincias vascas; las deficiencias apreciadas en Ia infraestructura de transportes de Ia provincia y los enlaces con el exte-
47. SODIC, 1964, Las posibilidades de expansion de las industrias de transfbnnaci6n en Ia provin-
cia de 01•iedo, p. 19. 6
·
El espacio industrial en Asturias
82
rior; y en tercer Iugar, el escaso desarrollo de las ensefianzas profesiona les. Por el contrario, su evoluci6n estarfa favorecida por el apreciable cre cimiento del mercado nacional y asturiano para los productos que se indican; por Ia disponibilidad de combustible y productos sidenirgicos, garantfa ines timable de aprovisionamiento para las multiples industrias dependientes de Ia siderurgia; y por Ia existencia de puertos marftimos, vitales en muchos casos para las industrias apuntadas.
POLO I NDUSTRIAL DE AVILES
La funci6n
industrial de Asturias desde 1939
83
El otro aspecto capital que trata el trabajo encargado al SODIC es el relativo a las zonas de implantaci6n industrial . Tras un examen previo de Ia localizaci6n de Ia industria transformadora existente, Ia distribuci6n de Ia mano de obra y las caracterfsticas del medio ffsico asturiano, se conclu ye que Ia implantaci6n de industrias deberfa hacerse en Ia zona llana de Ia provincia, dentro del triangulo formado por Oviedo, Gij6n y Aviles, donde se encuentran los terrenos y las industrias de transformaci6n mas impor tantes. La propuesta concreta se dirige bacia tres <<polos»: Lugones-Silvota (concejos de Siero y Llanera) , Gij6n y Aviles (fig. 8).
POLO I NDUSTRIAL DE LUGONES
A) El polo de Lugones-Silvota
N
E9
Esta situado en el angulo formado por las carreteras comarcales de Oviedo-Aviles y Oviedo-Gij6n, a escasos kil6metros de Ia capital y comu nicado tambien por ferrocarril con el borde norte y el sur de Ia provincia. Su extension es de 137 bectareas y engloba el poligono industrial de Silvo ta, promovido por el INUR y en fase de expropiaci6n. Los terrenos son completamente llanos, estan relativamente bien comunicados y exigen, por supuesto, obras de acondicionamiento.
/
B) El polo de Gij6n � POLO
I
I
!10jl01
La segunda apuesta del SODIC es Gij6n, en concreto los terrenos com prendidos entre Ia fabrica sidenirgica de Uninsa en Verina y el puerto del Musel; los situados al suroeste de Ia siderurgia y un tercer enclave en Roces. La superficie total aproximada serfa de unas 150 bectareas, y como en el caso anterior, cuenta con carreteras y rerrocarriles que se abren bacia el sur, mas Ia ventaja adicional del puerto del Musel .
1000o.
N
EB G I J ON
C) El polo de Aviles EfE Z O N A INDUSTRIAL � POL(GONO I NDUSTRIAL � TERRENOS U N INSA Fig. 8. Polos industriales propuestos por el SODIC para Asturias en 1964.
Aquf los terrenos susceptibles de acoger industrias se articulan a lo lar go del eje que representa Ia ria de Aviles y al sur de Ia siderurgia estableci da. En total unas 173 bectareas de terreno cuyo interes mayor deriva de Ia proximidad al puerto avilesino y al centro suministrador de materias pri mas. Los polos no serfan acondicionados por el Estado, sino que los indus triales establecidos en ellos correrfan con los gastos de acondicionamiento.
84
El espacio industrial en Asturias
Con posterioridad, el Estudio para Ia reactivaci6n y desarrollo de Astu rias, auspiciado por Ia Organizacion Sindical de Ia Provincia de Oviedo en 1968 con el fin de sugerir al Gobierno lfneas de actuacion que contrarres ten los efectos negativos de las reestructuraciones de los sectores hullero y sidenirgico, recoge las conclusiones antedichas, con Ia particularidad de que hace extensiva Ia zona apta para nuevas industrias a los centros mine ros de Langreo, Mieres y Aller, para los que solicita la declaracion de Zona de Preferente Localizacion Industrial. Las aspiraciones de desarrollo industrial y las propuestas concretas para su logro aparecen expuestas con toda claridad en uno de los mas importan tes informes promovidos por instancias regionales sobre Ia situacion socio economica de Asturias tras finalizar Ia vigencia del II Plan de Desarrollo.48 En el orden de las aspiraciones se insiste en Ia idea mas reiterada en este epfgrafe: <>. 49 En cuanto a las propuestas, las acciones mas urgentes serfan las· que a continmicion se enumeran: - Sefialar las zonas de expansion industrial y las diferentes areas indus triales de Ia Zona Central de Asturias. - Construir los polfgonos industriales necesarios y dotar a los existen tes de los mfnimos servicios y equipamientos. - Ejecutar, dentro de los plazos estipulados, las obras previstas de infraestructura viaria, ferrocarriles, puertos y aeropuertos y realizar nuevos proyectos tendentes a facilitar Ia accesibilidad y comunica cion intema y exterior. El mantenimiento de Ia actual red de trans partes harfa abortar cualquier intento de desarrollo industrial. - Fijar el adecuado plan de explotacion de los combustibles solidos astu rianos de acuerdo con una polftica que tenga en cuenta no solo los maximos beneficios a corto plazo y a nivel nacional , sino los bene ficios a largo plazo y los intereses concretos de Ia region. 48. SADEI, 1971, ltifonne socioecon6mico de Asturias, Oviedo, 86 pp. 49. Ibfdem, p. 43.
La funcion industrial de Asturias desde 1939
85
- lntroducir Ia variable regional en Ia toma de decisiones de Enside sa, al objeto de armonizar una accion que favorezca al sector, a Ia empresa y a Asturias. - Crear centros de ensefianza superior en las ramas de Ciencias Empre sariales e Ingenierfa. 50 Nos consta que las presiones de los organismos oficiales regionales para equilibrar Ia estructura industrial con los firmes argumentos que obtienen de los estudios previos que se acaban de citar, tuvieron su influencia en Ia decision del Gobierno de declarar en 1968 Zona de Preferente Localizacion Industrial a los concejos de Langreo y Mieres y de conceder al afio siguiente el Polo de Desarrollo de Oviedo, uno de cuyos objetivos sera alcanzar un alto grado de diversificacion industrial. Desde otro punto de vista, las nota bles coincidencias entre Ia zona a reactivar delimitada en 1968 por Ia Orga nizacion Sindical de Asturias y el perfmetro de actuacion del Polo aproba do un afio despues, nos ratifican en lo afirmado lfneas arriba (en ambos casos se trata del espacio comprendido entre Aviles, Gijon y Oviedo y Ovie do, Mieres y Langreo, conjunto conocido como el ocho asturiano) . Desde Ia perspectiva de Ia dotacion de instrumentos de polftica de desa rrollo regional, es evidente que las presiones ejercidas desde Ia propia region sobre los centros de decision de Ia Administracion central surtieron un efecto positivo; incluso pueden calificarse de exitosas. Sin embargo, los logros en terminos de efectiva transformacion de Ia estructura productiva fueron tan parcos que apenas implicaron alteraciones dignas de resefia en relacion con Ia cuestion que ahora nos ocupa, esto es, Ia diversificacion del cuadro productivo. Entre 1962 y 1970 Ia estructura industrial asturiana no vario su compo sicion en cuanto a rasgos dominantes, a saber: notable relevancia de las acti vidades mineras y metalicas basicas, que juntas aportan en todo momento algo mas del 46 % del Valor Afiadido Bruto Industrial , si bien el peso de las tiltimas se va incrementando de forma progresiva y a ritmo acelerado desde 1965 en detrimento de Ia minerfa, aquejada de graves problemas estruc turales y de mercado; y escasa importancia del subsector de los Transfor mados metalicos, que pese a Ia tendencia expansiva solo consiguio un lige ro incremento al pasar de representar el 7'5 % en 1962 al 10'4 % en 1970. Entre el resto de los subsectores apenas se altero el grado de implantacion, de modo que Ia composicion sectorial antes y despues de los dos primeros
50. lbfdem, pp. 44-46.
El espacio industrial en Asturias
86
Planes de Desarrollo unicamente sufrio modificaciones perceptibles por lo que hace a la _c6ntribucion de la minerfa, en franco retroceso, y a la propia industria metilica basica, afianzada como el subsector determinante de la industria asturiana a comienzos del nuevo decenio. 2.4. Las Acciones Concertadas 2 .4 . 1. La reestructuracion del sector hullero
El cuadro 12 refleja, entre otros hechos, la cafda vertiginosa de la minerfa asturiana, en crisis desde los albores de los aiios sesenta. La evolucion nega tiva del sector constituye el referente obligado al abordar medidas tan espe cfficas como la firma del Acta de Concierto entre la Administracion y las empresas del ramo, pues su ejecuci6n forma parte del proceso de reestruc turacion al que se somete la extraccion de hulla desde 1965. En consonan cia con ello, nuestra exposicion se inicia con un esbozo de la problematica del carbon asturiano, antesala de la reestructuracion y marco general esta de la Accion Concertada, cuyos objetivos y logros seran expuestos a modo de colofon.
w funci6n industrial de Asturias desde 1939
A) El carbon en Ia econom{a asturiana La minerfa de la bulla empezo a rendir volumenes de importancia a partir de 1843, afio en que se oituvieron 3. 900 toneladas de fosil . Desde enton ces los yacimientos asturianos se han explotado con intensidad variable: basta 1900 no se alcanzo Ia cifra del millon de toneladas; en 1910 se extrajeron 2'3 millones de toneladas de mineral, llegandose a los cuatro millones en 1926 y a cinco millones en 1940. A partir de esa fecha Ia produccion cre cio ininterrumpidamente y en 1961 se situaba en Ia cifra record de 7'9 millo nes de toneladas. Es a partir de tal afio cuando comienza el declive del car bon y afloran los primeros sintomas de Ia crisis. 51 En el momenta de despuntar ese repliegue, Ia mineria del carbon era una de las principales generadoras de renta dentro de la region y jugaba un destacad? pape� com? distribuidora del factor trabajo. Como ejemplo, sir van las ctfras dtspombles de 1964 : Ia renta global de Asturias fue ese afio de 31 .824'5 millon(!S de pesetas y Ia renta neta del carbon de 3.284 millo nes de pesetas, lo que representa una aportacion del subsector del 10'3 % · en terminos de valor de Ia produccion, la contribucion se elevaba al 20 % aproximadamente, y en cuanto a poblacion activa, Ia plantilla minera era de 40. ?38 obreros, lo que suponia un 9'8 % del total de activos regionales, reparttdos entre setenta empresas mineras. 52
CUADRO 12 EVOLUCION DEL VALOR ANADIDO BRUTO INDUSTRIAL EN ASTURIAS, 1962-19� (millones de pesetas)
·.
Ptas.
1WO
1967
1962
Subsectores
%
Ptas.
%
Ptas.
%
Minerfa Metalicas basicas Transformados metalicos Construcci6n Ceramica, vidrio, cemento Otros
4.613' 1 2.48 1 ' 5 1 .099'3 1 .655'0 897' 1 3.254'2
3 1 '6 1 7 '0 7'5 1 1 '3 6' 1 22'4
5 .963' 1 6.3 14'9 2 .688' 1 3 . 326'2 1 .4 1 8'5 6. 1 74'0
22'4 23'7 10'0 1 2'5 5'4 23' 1
4.363'0 1 1 . 894'8 3.692'8 3 . 723 ' 1 2.093'2 7.33 1 ' 5
12'5 34'2 10'6 10'7 6'0 21' 1
Total
14. 608'1
1 00 '0
26. 672'6
1 00 '0
34. 697'8
100'0
Fuente: SADEI y Banco de Bilbao.
B) Sfntomas y causas de Ia crisis hullera
Entre 19�0 y 1967 la produccion de bulla asturiana se redujo en algo , de un mdlon de toneladas, evolucion que implica que en siete afios el mas volumen d� carbon asturiano sufrio una contraccion del 14'8 % , lo que tie ne �u refleJo en la participacion relativa dentro del total de Ia produccion nactonal : del 70 % se paso al 68'5 % ; y como no, en el empleo: Ia mano de obra disminuyo en 11. 159 efectivos, esto es, un 24 % de los computados en 1960S3 (cuadro 13) .
51. SADEI, 1968, £studio sabre Ia estructura economica de Asturias, p. 72. 52. SADEI, 1967, Programa �e Ia estructuracion de Ia economfa asturiana, pp. 36-37. 53. Entre 1963 y 1975 se produjeron en el subsector hullero asturiano 8.230 rescisiones de contrato as1 como 136 c1erres de explotaciones (datos cedidos por Carmen BEN110 procedentes de su tesis doc: toral sobre Ia clase obrera asturiana bajo el franquismo). •
El espacio industrial en Asturias
88
CUADRO l3 PRODUCCION Y EMPLEO EN EL SECfOR HULLERO ASTURIANO 1960-1971 Alios
Miles Tm
% sabre produc-
N? obreros
N? empresas
1960 1961 1 962 1963 1964 1965 1 966 1 967 1 968 1 969 1970 197 1
7.88 1 '0 7.904'7 7.077'5 7 . 1 5 1 '5 6.576'5 7 . 1 85'2 7.237'0 6.7 12'4 6.297'0 5.917' 1 5 .259'9 5 .408'8
70'0 70'5 70'3 7 1 '0 69'0 70'6 7 1 '0 68'5 66'6 66'8 66'2 69'3
46.294
84 78 73 70 75
cion nacional
44.602 43.971 42.779 40.938 40.901 37.579 35. 1 35 34.490 32.303 3 1 .284 30.983
60 51 41 35 28 22 20
Fuente: SADEI, 1968 y 1972.
Como es de sobra sabido, Ia crisis del sector hullero no es un hecho regional. ni tampoco de exclusivo alcance nacional. Se trata de un fenome no reproducido a escala mundial y motivado, en esencia, por Ia concurren cia de dos factores: de un lado, el proceso de sustitucion de los combusti bles solidos por los liquidos y gaseosos (petroleo y gas natural) ; de otro, Ia fuerte competencia que ofrecen las producciones americanas de carbon. El destacado papel jugado por este mineral en el proceso general de indus trializacion de las economfas basta Ia primera mitad del siglo xx, en tanto que fuente de energfa predominante, comenz6 a ceder importancia a partir de 1958 en favor de los citados combustibles, pasando a representar en 1965 tan solo el 43 % del balance mundial de energfa. La situacion creada por Ia irrupcion en el mercado energetico de fuentes alternativas, en particular el petroleo, obligo a los pafses de Ia CECA a tomar medidas encaminadas a adaptar Ia produccion a Ia demanda en el sector hullero. A tal fin se adopt6 una estrategia consistente en reducir mano de obra, cerrar las minas mar ginales y proceder a Ia racionalizacion y modernizacion de las explotacio nes. Se trataba, en definitiva, de desarrollar un plan de reconversion de Ia actividad que obviase el cierre nipido y a corto plazo de todas las explota ciones. Esta ultima accion, seguida por algunos pafses, no era viable entre
La funcion industrial de Asturias desde 1939
89
los europeos al menos por dos razones: primero, por el enorme contingen te humano empleado en el sector; segundo, porque Europa es deficitaria en energfa y no podia permitirse prescindir del carbOn para suministrar a las centrales termicas y plantas siderurgicas. 54 La consecuencia de lo expuesto es que buena parte de los pafses euro peos (Francia, Belgica, Holanda, Espana. . . ) centraron sus esfuerzos en mejo rar Ia rentabilidad de las explotaciones, de subvencionarlas frente a Ia com petencia del petroleo y el carbon americana o polaco, y de realizar las reconversiones de mano de obra a ritmos lo menos traumaticos posible. En el caso de Asturias, a los problemas de tipo coyuntural se solaparon los espe cfficos de origen estructural, que pueden resumirse en Ia pervivencia de sis temas productivos inadecuados, generadores de atraso tecnico, baja renta bilidad, encarecimiento del producto y mala salida al mercado. Mas en detalle, se puede apuntar que Ia minerfa regional padecfa un cronico mini fundismo empresarial. La falta de capitaiizacion del sector ha sido Ia causa directa de Ia pobre mecanizacion de las explotaciones, y esta, a su vez, res ponsable de los bajos rendimientos productivos. Si a ello se afiaden las difi cultades que impone el medio ffsico, con yacimientos formados por capas estrechas y muy inclinadas, fracturados en multiples puntos, se compren de mejor aun Ia gravedad de los problemas que debfan afrontar las cuencas asturianas. 55 El crftico estado de Ia minerfa del carbOn, menos evidente en epocas pasadas por el proteccionismo que tradicionalmente ha caracterizado al sec tor, se desvela en toda su magnitud tras el programa liberalizador que se inaugura en nuestra economfa a comienzos de los afios sesenta. La libera lizacion parcial del carbon en 1959 supuso Ia entrada de carbones extranje ros, con los cuales poco se podfa competir, por lo que fue preciso recurrir al cierre de minas. El segundo paso fue Ia aplicacion de una politica de sub venciones enmarcada dentro de un plan oficial de mantenimiento de Ia acti vidad a corto plazo que condujo en 1965 a Ia firma del Acta de Concierto. C) La Accion Concertada
En el contexto del I Plan de Desarrollo se planteo Ia necesidad urgente de reestructurar el sector hullero, planteamiento que condujo al Estado al establecirniento de un programa de Accion Concertada entre Ia propia Admi54. Ibidem, pp. 16-17. 55. SAD£/, 1968, p. 74.
90
El espacio industrial en Asturias
nistracion y los empresarios privados. 56 El espfritu y el objetivo de dicha medida quedan bien reflejados en las bases del regimen de concierto. En elias se dice que «a todos los efectos del presente concierto el sector hulie ro quedara configurado por aquelias empresas que ajusten sus proyectos de reestructuracion a las directrices y objetivos que informan la redaccion de las presentes bases» . Dichos objetivos son: - Aumentar en el plazo del concierto la produccion en un 20 % . - Aumentar la productividad de forma que el rendimiento por jomada/hombre tienda a 1 . 100 kilogramos en el mismo plazo. - Lavaderos con rendimientos no inferiores al 90 % . - Conseguir una estructura sectorial integrada por unidades racionales, concentrando al maximo las explotaciones; capacidad de nue vas instalaciones no inferiores a 150.000 Tm brutas al aiio y reservas suficientes para permitir una amortizacion de 75 ptas./Tm. - Mejora de retribuciones al trabajo y al capital y crear un clima social y economico apto para potenciar la explotacion de los recursos car bonfferos nacionales. En contrapartida, el Estado ofrecfa a los empresarios los siguientes bene ficios: un regimen de ayuda a la mineria de cuatro aiios de duracion (1965-1971); credito oficial por un 70 % de las inversiones proyectadas, al 6'5 de interes y a devolver entre los aiios septimo y decimosexto; facilida des complementarias, tales como absorcion de ampliaciones de capital por el Instituto de Credito a Medio y Largo Plazo, reducciones fiscales, expro piacion forzosa, etc. 57 Presentados ochenta proyectos de concierto, que representaban el 80 % de Ia produccion, se inicio la fase de estudio de los mismos por la Administracion, que en ese momento se percato de que indi vidualmente no se alcanzaban las aspiraciones de la accion concertada de lograr una mayor integracion de empresas, razon por Ia que decidio impo ner un sistema de integraciones que redujese de forma notable el mimero .de solicitudes. . Esa polftica de concentracion de empresas es Ia que dio origen en Asturias a HUNOSA, que integro en una primera etapa a seis empresas: «S. M. Duro Felguera>>, <> , <> , <> y <<Mina LLamas>>, que en conjunto aportan 56. Las Bases para Ia Acci6n Concertada se habfan previsto en Ia misma Ley aprobatoria del I Plan de Desarrollo; sin embargo, no fueron fijadas publicamente hasta el 30 de marw de 1965 (BOE, 3-4-65). 57. SAD£/, 1968, p. 39.
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La Junci6n industrial de Asturias desde 1939
20.017 trabajadores. Entre 1967 y 1969 en las cuencas hulieras asturianas, desaparecieron treinta y siete empresas, cesaron 5.863 trabajadores y siete empresas mas presentaron expediente de reducci6n de plantilla. Ademas, HUNOSA, una vez iniciadas sus actividades como nueva empresa, plan teo cinco expedientes de reduccion de plantilla que afectaban a 3.448 tra bajadores, que pasaron a Ia situacion de jubilaci6n anticipada. 58 Por su par te, Ia produccion sufrio un descenso cifrado en algo mas de ochocientas mil toneladas y el mercado qued6 reducido casi exclusivamente a las centrales termicas y a las fabricas sidenirgicas (tambien sujetas, como veremos, a planes de ajuste) . AI fmalizar el plazo previsto para el regimen de concierto los logros resul taron escasos y Ia crisis continuo abierta, no solo en las cuencas asturianas sino en todo en sector. En nuestra region el nivel alcanzado por las inver siones estuvo muy por debajo de toda prevision (de los 5.893 mill ones de pesetas correspondientes se hicieron efectivos 676 millones, o sea, el 11'4%); Ia produccion siguio una evolucion regresiva y Ia productividad mejor6, pero no en Ia medida seiialada por Ia Accion Concertada (los rendimientos evo lucionaron desde 747 Kg. en 1964 a 896 Kg. en 1968, siendo imposible llegar a los 1.100 Kg. previstos para 1971) . Por su parte, el proceso de reduccion de plantillas supero todas las previsiones y Ia concentracion de empresas se tradujo en Ia desaparicion de un total de cuarenta entidades, dieciocho de elias integradas en Ia empresa nacional HUNOSA. Por aiiadidura, las perdidas de esta ultima habfan ascendido basta 1969 a 3.800 millones de pesetas, signo evidente de que los problemas del sector persistfan. Desde el punto de vista sociolaboral el clima de las cuencas no se vio en absoluto favorecido por Ia reestructuracion. 59 En consecuencia, el sector huliero perdio a lo largo de los aiios sesenta el puesto preponderante que ocupaba en Ia economfa regional, retrayendo se su contribucion al VAB industrial en 19'1 puntos en valores relativos, lo que conlieva un reparto de las participaciones de cada actividad en el total sectorial favorable de forma extraordinaria a las actividades metalurgicas de base, constituidas de esta suerte en soporte clave de Ia industria regional.
58. Los datos de empleo y cierre de empresas han sido fucilitados, 59. SAD£/, 1971.
una
vez. mas, por Carmen BENITO.
El espacio industrial en Asturias
92
2 .4. 2 . El saneamiento de la siderurgia La siderurgia espanola alcanzo su produccion maxima en Ia primera mitad de siglo con un millon de toneladas de acero. A esta etapa expansiva siguio una fuse decreciente entre 1950-54, ano este en que de nuevo se rec� peran las cotas de produccion de 1929 y que inaugura una fas� de crect . miento continuado basta 1967 (cuadro 14) . La entrada en funciOnamtento de ENSIDESA explica la positiva evolucion y fuertes ritmos de crecimien to del acero nacional a partir de 1958, llegando a capitalizar a los tres anos de encendido de sus homos nada menos que el 20 % del total nacional . 60 La presencia de la empresa publica es, asimismo, causante directa del despegue de las producciones siderurgicas en Asturias, pues logra en poco tiempo acortar distancias con respecto a los centros productores vascos y situarse, por segunda vez en la historia de esta industria, en la cabecera nacio nal; primero en lingote de hierro y despues en acero y laminados: Pocas cifras bastan para apoyar nuestro aserto: en 1966 las cuatro plantas mtegra-
CUADRO 14 EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE ACERO EN ESPANA, 1929-1967 (miles de toneladas) Alios
Produccion
1929 1942 1944 1 946 1948 1950 1952 1954 1958 1960 1962 1964 1966 1967
1 .022 662 657 64 1 624 815
Fuente: SADEI, 1967.
60.
SADEI, 1967, pp. 61 y ss.
904
1 . 100 . 1 .564 1 .900 2.276 3 . 150 3 . 840 4.5 19
LA funci6n
industrial de Asturias desde 1939
93
les asturianas generaron el 51'4 % del arrabio nacional, el 32'4 % del a�ero y el 28% de los laminados, frente al 42'5 % , 31'1 % y 22'8 % , respectlva mente, aportado por las factorfas vascas. 61 Pese a · la tendencia creciente de las producciones, tanto a escala regio nal como nacional el sector del acero espanol acuso desde 1960 un nota ble desfase entre d�manda interna y produccion. Las causas inmediatas del desajuste hay que buscarlas en la obsolescencia de las in�talac�ones y su . corta capacidad productiva, situacion no desvinculada del ruslamtento mter nacional que, como �?emos, 111aJ!�V? a1 pajs durante �asi dos deca� cerra do a la entrada de dtvtsas. Tambten mfluyo la ausencta de una pohtlca pla nificadora que rebase los criterios estrictamente inte�encionistas del �stado. La modernizacion y problemas de reestructuracton y concentracton que implicaron a todas las siderurgias europeas se agravaron en Espana p�r la debilidad de la situacion de partida. Dicha situacion se resu�e en cmco puntos: - Estructura productiva inadecuada, con plantas de pequefi.a capacidad y deficiente desarrollo de la fase lamin�dora, a s? vez muy depen . diente del suministro de productos de 1mportac10n. - Acusado desfase tecnico, hecho del que es expresivo el dato de que el consumo de coque por tonelada de arrabio es en nuestro pafs de 1.100 kilogramos, mientras que en otros pafses europeos no rebasa los 700 kg. - Mano de obra excesiva y rendimientos bajos por persona. - Notable expansion de la demanda a partir de 1960, con gran presion sobre la oferta y las importaciones. - En relacion con lo anterior, importancia creciente de las importacio nes, que pasan de representar un 10 % sobre la produccion en 1960 . a un 60% en 1966 (una parte importante corresponde a semiproduc tos para laminar) . Las compras masivas de productos siderurgicos tuvieron, entre otros efectos, una reduccion de la produccion a fin de no incrementar los sobrantes no vendidos y una alineacion de los precios por parte de las empresas para los productos importados. En definitiva, en un proceso de plena expansion como el que se inicio en 1960, fue preciso reducir producciones -sobre la capaci�ad total instalada- y con ella se contrajeron los beneficios y fuentes financteras para
61. Ibidem, p. 64.
94
El espacio industrial en Asturias
In funcion
PRODUCCI6N Y PLAN DE CONCIERI'O (Tm de acero) Plan de Concierto
Capacidad /964
A) Objetivos y resultados globales de Ia Accion Concertada
Empresas integrales Empresas no integrales Aceros especiales ENSIDESA
1 . 637.000 502.800 336.700
4.475 .000 1 .393 . 100 523 . 100 3.360.000
Total
2. 476. 500
9. 891. 200
Fuente: SADEI, 1967.
·
del II Plan sobre consumo y produccion con los resultados reales, se ?�serva que entre 1967 y 1969 el consumo real supero con creces las �r�vlSI�nes, evolucion que se sigue de un estancamiento en 1970 y un� reces10n �vtden te en 1971, afio en que el consumo real quedo, por debaJo �el prevts�o en un 11'9% . La produccion, empero, ofrece un desar:�llo mas homo�en�o, permaneciendo siempre por debajo de las p�evtsiOnes. �omo mdtca SADEI 64 Ias fuertes inversiones son las que exphcan el aprectable aumen to de Ia� producciones, propiciando que en 1971, por primera vez despues de diez aiios se alcanzasen cifras de produccion superiores al consumo, que hubiese sid� muy importante de realizar Ia industria siderurgic.a un ap�o vechamiento normal de sus capacidades productivas, con lo que se hubie sen podido superar las previsiones de produccion del Plan (cuadro 16). CUADRO 16 CONSUMO Y PRODUCCI6N DE ACERO EN ESPANA, 1967-1971 (miles de toneladas) Alios
1967 1968 1969 1970 197 1
Previsiones Ill Plan
64. Ibidem, p. 105.
Resultados reales
Consumo
Produccion
Consumo
Produccion
6. 1 69 6.600 7.300 8. 100 8.925
4.5 1 2 5 . 100 6.400 7 .700 8.500
6.060 6.827 8.5 1 3 8.544 7.862
4.512 5.083 5.983 7.394 8.025
Fuente: SADEI, 1972.
62. Ibidem, p. 60. 63. SAD£/, 1972, p. 104.
95
CUADRO 15
hacer frente a los compromisos contraidos con anterioridad. Este desfase entre Ia produccion y el consumo se debio a Ia insuficiente capacidad de Ia industria sidenirgica, pero tambien a un fallo en las estimaciones de Ia demanda probable a largo plazo. Ambas causa,s son imputables al propio sector, que no supo ni facilito Ia labor para hacer unagrevision del merca do al presentar estadfsticas de produccion falseadas. 2
Los problemas estructurales del sector trataron de resolverse por Ia vfa de Ia accion concertada, regimen previsto tambien para Ia siderurgia en el I Plan de Desarrollo, y el Programa Sidenirgico Nacional. Por Orden de 22 de agosto de 1964 se dio desarrollo a Ia misma con los objetivos basicos de aumentar Ia capacidad de produccion de acero y productos terminados, procurando su ajuste a las previsiones de Ia demanda, y promover Ia con centracion de empresas y Ia ampliacion y mejora de las instalaciones, de manera que se incremente Ia productividad y se llegue a costes intema cionales. Para Ia cuantificacion de los objetivos de produccion se llevo a cabo el I Programa Sidenirgico Nacional (1964-1972), en el que se hacfa Ia previ sion del consumo para el perfodo indicado. Segun los cruculos oficiales, en 1970 el consumo serfa de 9'1 millones de toneladas, en 1971 de 9'8 y en 1972 se llegarfan a consumir 10'6 millones de .toneladas de acero, que represen tan 318 kilogramos de acero «per capita», cantidad que podfa cubrirse con Ia produccion nacional, si bien serfa preciso mantener las fabricas a su rit mo maximo, de lo contrario no quedarfa otra salida que Ia importacion. Teniendo en cuenta que Ia capacidad productiva de las siderurgias espaiio las en 1964 era de 2'4 millones de tone1adas y el consumo previsto al fmal del concierto se elevaba a 9'8 millones de toneladas seglin el Programa Side nirgico, Ia Accion Concertada planteaba nada menos que cuadruplicar Ia capacidad instalada en solo cinco aiios, objetivo que iba a suponer fuertes inyecciones de dinero al sector (cuadro 15). Durante el I Plan se invirtieron en el sector siderurgico un total de 33.282 millones de pesetas, cantidad aumentada en las previsiones del II Plan bas ta 50.700 millones, lo que permitirfa disponer de una capacidad productiva de 10'3 millones de toneladas de acero. 63 Si comparamos las previsiones
industrial de Asturias desde 1939
96
El espacio industrial en Asturias
Las causas de la recesion de la demanda hay que buscarlas en la mar cha del crecimiento del Producto Bruto Industrial y en la extrema sensibi lidad y dependencia que tiene la demanda de acero respecto a la inversion publica o privada. La fase recesiva, iniciada a mediados de 1970 y alargada a 1971 -aiio en que el producto industrial bruto crecio a un ritmo inferior a los anteriores- es la causa mas determinante de la evolucion de la inver sion y del consumo de acero.
B) Alcance del regimen de concierto en Asturias En relacion con el primero de los objetivos basicos de la firma del �on cierto, este tuvo como efecto la integracion en UNINSA de las empresas privadas operantes en la provincia y tantas veces citadas basta aquf: «Fabrica de Mieres>>, «Duro-Felguera» y «SIA Fabrica de Moreda», todas ellas encua dradas en la siderurgia integral. En sus orfgenes UNINSA aparece como una sociedad constituida en 1961 por estas tres empresas con la finalidad de construir y explotar conjuntamente un tren de laminados con capacidad para 180.000 toneladas aiio, partiendo de la palanquilla suministrada por las tres sociedades. La expansion de la demanda y el insuficiente abastecimiento del mercado decidieron, entre otros factores, la fusion. Mediante al Acta de Concierto las empresas privadas se integraron en UNINSA con el proyecto compartido de fundar una gran planta integral en Verina (Gijon) y aprovechar de las antiguas instalaciones los elementos mas modemos. Esta agrupacion supuso que la actividad siderurgica asturiana, concentrada desde sus origenes en el eje Gijon-La Felguera-Mieres (sujeta a los yacimientos de carbOn), se trasladase bacia la costa, dando como resul tado la formacion del potente eje Aviles-Gijon, integrado por ENSIDESA y UNINSA. Desde el punto de vista del cumplimiento del segundo objetivo, cabe destacar que las dos grandes empresas asturianas participaron en grado importante del esfuerzo inversor antedicho: el montaje de UNINSA en Veriiia exigio cerca de 30.000 millones de inversion y la construccion de tres bate rfas de homos de coque en ENSIDESA, amen del cuarto homo alto, el tercer convertidor de la acerfa LD-1, Ia acerfa LD-2 y la colada continua, un tren desbastador, otro de hojalata y un semicontinuo de bobinas en caliente, supu sieron unos 20.000 millones de pesetas. Tales cantidades representan en val� res relativos el 59'5 % de la inversion total fijada por e1 I y II Plan de Desa rrollo. Las inversiones realizadas permitieron duplicar la capacidad
La funcion industrial de Asturias desde 1939
productiva existente en 1968, alcanzando al final del II Plan los 5'5 millo nes de toneladas de acero bruto. 65 La siderurgia regional participa tambien de las dificultades que atrave so el conjunto de la siderurgia nacional , que llego a 1971 con voluminosas perdidas que, pese a su caracter coyuntural, no dejan de ser expresivas de la tradicional escasa rentabilidad del sector y de la falta de agilidad para adaptarse a situaciones cambiantes e inesperadas. 66 En el cuadro 17 se reflejan los valores de la produccion salida de ENSI DESA y UNINSA entre 1967 y 1971. Destaca la evolucion positiva y alcis ta del arrabio y el acero bruto (se multiplicaron en el periodo por 1'80 y 1'83 respectivamente) en contraste con el estancamiento de los laminados.
CUADRO 17 PRODUCCION SIDERURGICA ASTURIANA, 1967-1971 (miles de toneladas)
Arrabio: ENSIDESA UNINSA Total Asturias % A/Espana Acero: ENSIDESA UNINSA Total Asturias % A/Espana Laminados: ENSIDESA UNINSA Total Asturias % A/Espana Fuente: SADEI, 1972.
65. Ibidem. 66. Ibidem. 7
1967
1968
1969
1970
1971
1 .228 413
1 . 199 363
1 .432 512
1 . 864 571
2. 106 843
1. 641
1. 562
1 . 944
2. 435
843
61 '0
56'0
58'0
58 '0
61 '0
1 . 17 1 553
1 .307 563
1 .727 572
2 . 1 70 63 1
2.402 762
1. 724
1 . 870
2. 299
2. 801
3. 1 64
38'0
37'0
38'0
38 '0
39'0
1 .035 403
977 43 1
1 . 170 508
1 .099 570
1 . 1 13 557
1 . 438
1 . 408
1 . 670
1 . 669
1 . 670
30'0
28'0
29'0
27'0
26'0
El espacio industrial en Asturias
98
Mientras que el peso relativo del lingote asturiano se mantiene en un 61 % dentro de Ia produccion nacional y el correspondiente al acero se expande basta el 39 % , Ia importancia de los laminados se contrae un 4 % , siendo de partida comparativamente baja (del 30% se pasa al 26 % ) . Semejantes cifras demuestran, asimismo, que Ia siderurgia asturiana mantiene su nada positiva especializacion en las producciones que menor valor aiiadido repor tan, al tiempo que pierde protagonismo en Ia de mayor interes economico. Respecto a los efectos que Ia concertacion tuvo sobre Ia mano de obra, cabe destacar que a causa de Ia integracion de las tres sociedades privadas parte del personal ocupado paso a depender de UNINSA, mientras qu� el resto quedo en Ia situacion de partida. Segun datos de SADEI, el reparto del personal ocupado antes del proceso integrador era el siguiente: S . M. Duro-Felguera Fabrica de Mieres Fabrica de Moreda Uninsa (Verina)
4. 326 trabajadores » 2.414 » 2.946 >> 295
Total
9. 981 trabajadores
AI finalizar Ia integracion UNINSA habfa absorbido 3.149 trabajadores de «Duro-Felguera>> , 2.366 de «Fabrica de Mieres>> y 2.082 de Moreda, lo que significa que su plantilla quedo fijada en 7.892 trabajadores, de los cuales el 96'2 % proceden de las siderurgicas privadas. Mientras que <> fue absorbida en su integridad, en <> quedaron 1.177 efectivos no afectados por Ia fusion y en Ia fabrica de Moreda 849. 67 La construccion de Ia nueva planta de UNINSA en Gijon, para Ia que se estimo necesaria una plantilla de unas 4 .000 personas, habra de desen cadenar un proceso de traslados desde Mieres y Langreo basta Gijon que afectara a dos mil trabajadores en el primer caso y a mil en el segundo, hecho responsable de una acusada regresion demografica en las poblaciones de partida y, por supuesto, de efectos negativos en Ia economfa de Ia cuenca �central , que se vio privada de una actividad de importante influjo en su desen volvimiento (no hay que olvidar que el proceso comentado implica el cie rre total de Ia factorfa siderurgica de Mieres y Ia paralizacion de una parte sustancial de las instalaciones de La Felguera) . Recogiendo los multiples elementos y juicios que nos ha merecido bas ta el presente punto Ia estructura industrial asturiana, creemos haber deja67. SAD£/, 1967, pp. 77 y ss.
La .fimci6n industrial de Asturias desde 1939
99
do claros tanto los aspectos que apuntan a Ia problematica economica de Ia region como aquellos otros que se refieren a Ia evolucion concreta de los pilares clave de Ia industria asturiana. Con relacion a1 primer grupo de aspec tos, nos interesa subrayar, para que se tenga presente en lo sucesivo, Ia idea de que el desarrollo asturiano esta condicionado por dos hechos: Ia inser cion de Ia economfa asturiana dentro de un ambito mas amplio, Ia econo mfa global del pafs, realidad que suscita tensiones entre los intereses regio nales y los de ambito sectorial o nacional, resueltos pocas veces en favor de los primeros, lo que es causa palpable de una dependencia poco fructf fera; y un segundo condicionante que es Ia potenciacion del sector indus trial como base del crecimiento economico, lo que ha propiciado Ia identi ficacion entre progreso y desarrollo industrial, muy reforzada por los poderes publicos a traves de sus acciones de polftica sectorial y regional. No cabe duda de Ia funcion economica atribuida a Asturias como suministradora de materias primas o basicas con destino al resto de Ia industria nacional . En relacion con ello, dos son los problemas con los que se enfrenta Ia econo mfa asturiana: el desequilibrio intersectorial y Ia especializacion producti va en actividades de futuro poco halagiieiio (extraccion hullera) o incierto (siderurgia) . Acerca de Ia evolucion del sector industrial , al final del II Plan de Des arrollo, esto es 1971, constatamos un descenso en Ia participacion de Ia pro duccion asturiana sobre el total nacional, a lo que hay que aiiaqir una dis minucion del contingente de asalariados, perdidas constantes en Ia minerfa de Ia bulla y disminucion de sus activos; crecimiento e importante refuer zo inversor en Ia siderurgia y escaso progreso de los transformados metali cos, punto en el que se frustran las esperanzas de lograr una estructura mas diversificada y en particular Ia configuracion de un potente complejo trans formador que sirva de complemento al definido por las actividades metali cas basicas.
Distribuci6n espacial de La industria
ill . Distribucion espacial de Ia industria: Ia importan cia de Ia localizacion planificada
1. La politica regional como politica de promoci6n industrial de Ia Zona Central
En la primera etapa de preocupacion politica por los problemas regio nales, a finales de Ia Segunda Guerra Mundial las medidas de intervencion territorial se centraron en zonas bien delimitadas y caracterizadas por Ia debi lidad de su organizacion economica, en un intento por encontrar solucio nes concretas para los problemas de atraso y desempleo. En una fase ulte rior, que corresponde a los afios setenta, las polfticas regionales ampliaron su interes a las regiones de antigua industrializacion, afectadas por Ia crisis de algunas actividades mineras y sectores tradicionales, donde el exceden te labor�} y el -retroceso economico eran problemas graves y determinantes de una situacion de declive. Con posterioridad, los objetivos se completa ron con Ia atenuacion de las disparidades de los ingresos y niveles de vida entre las regiones. Mediante tal enfoque (polftica regional redistributiva) se pretendia evitar que ciertas regiones permanecieran inmersas en una situa cion de atraso y estancamiento o se despoblaran en beneficia de las mas des��rolladas. pos tipos de argumentos se esgrimian en favor de semejante pohttca: uno ettco o moral, de acuerdo con el cual no era social ni politi camente aceptable Ia existencia de amplias diferencias economicas y de nivel de bienestar entre las distintas regiones del pais; y otro economico, basado en Ia alegacion de que si no funcionan los mecanismos de adaptacion de al�nas regiones, deterrninados recursos resultan estar infrautilizados, reper cuttendo ello de forma negativa en el nivel de vida de toda Ia poblacion. 1
I. Vid. RODRIGUEZ sAiz y otros, 1986, Politica econ6mica regional, Madrid, Alianza Editorial Y CUADRADO ROURA, J., 1988, ·Polfticas regionales: hacia un nuevo enfoque», en Papeles de'&o nomia Espaiiola, m1m. 35, pp. 68-95.
101
En su evolucion, dichas politicas llegaron a adquirir tres dimensiones definitorias : eco�omica, .social y medio ambiental. De elias se desprenden otras tantas finaltdades: mtentar acelerar el desarrollo nacional a traves de planes y programas regionales; minimizar e incluso eliminar las diferen cias inter e intrarregionales en Ia calidad de vida; y hacer el mejor uso posible de los recursos naturales y humanos de Ia region para garantizar un media adecuado. 2 Con todo, el m1cleo central de Ia politica regional siguio sien do Ia reduccion de los desequilibrios regionales y Ia necesidad consecuen te de aplicar medidas estimulantes del desarrollo economico en las zonas mas atrasadas o en declive. Asimismo, dicho desarrollo se vinculo de manera estrecha a Ia estrategia de industrializacion, en particular durante los afios sesenta, basta el punto de que las politicas regionales de esos afios fueron en esencia politicas de industrializacion. 3 El caso de Espana es buen ejemplo de esa identificacion entre polftica r��ional Y, p�lftica de �ocalizacion industrial en el periodo de 1a planifica cton economtca franqmsta. El enfoque dado entonces a los problemas regio nales tenia como trasfondo teorico el modelo «Centro-periferia» propuesto por HIRSCHMAN (1958) . Este sostiene que, a partir de una determinada desi gualdad en las posiciones de partida de las regiones, es el mercado libre el . factor qu� ti�nde a favorecer a aquellas que consiguieron una primera ven taJ� y a perJudtcar a las menos desarrolladas, que pierden en favor de las . pnmeras su ahorro y parte de su mano de obra mas cualificada. El dese quilibrio solo puede ser corregido por el concurso directo del Estado, ya que por si sola Ia situacion nunca sera simetrica. La creacion de polos de p�omocion y de�arrollo sera Ia materializacion inicial y mas importante de dtcho planteam1ento en nuestro pais. 4
1.1. Las primeras acciones de localizaci6n industrial en Asturias •La politica espa_Oola de loc li � �c�on industrial se. inicio en el seg�ndo _ cmcuenta, comctdtendo con los pnmeros l�s.ro �e 1?� anos pasos hactil Ia hb�rah�cton de la economia, con unos objetivos muy vagos, con un reper tono de mstrumentos exiguo, con ayudas orientadas de forma timida a Ia
2 . RODRIGUEZ SAI Z y otros, 1986, p. 32. 3. CUADRADO ROURA, J., 1988, p. 20. 4. Seglin apunta el profesor Juan CUADRADO, esta teorfa difiere en su esencia poco de Ia formu lada por MYRDAL en 1957 acerca de Ia •causaci6n acumulativa». Ambas insisten, aderruis, en Ia necesidad de una intervenci6n activa del Estado para acabar con el dualismo espacial que las fuerzas del mercado tienden a intensificar.
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El espacio industrial en Asturias
creacion de infraestructuras o volcadas bacia el apoyo al capital, y con un ambito geognifico que pasa de ser en extrema puntual a abarcar amplias zonas geognificas con problemas de atraso economico o necesitadas de rees tructuracion o descongestion.
1.1.1. Los poligonos industriales del INUR La primera de las acciones que se proyect6 sobre nuestra region, la crea cion de poligonos industriales, se inserta en el contexto del planeamiento urbanfstico y la ordenacion del territorio que se perfila en los afios centra les de la decada de los cincuenta. Dentro del mismo interesa destacar dos hitos: el primero es la aprobacion de la Ley sobre Regimen del Suelo y Orde nacion Urbana de 1956, que si bien no es original en cuanto a la aporta cion de la idea de planeamiento, sf representa un cambio en su concepcion, en el sentido de que mientras en la legislacion urbanfstica anterior los pla nes de urbanismo se formulaban en funcion de las obras de transformacion urbana que se programaban, la Ley del Suelo pone el enfasis en la regula cion de los usos del suelo en funcion de su calificacion. Otro aspecto nato rio de esta Ley es su preocupacion por la integracion de los planes de orde nacion urbana dentro de los de ordenacion economica y social, en un intento de contemplar los planes urbanos desde una perspectiva economica. Con la Ley se promueve la pnictica del urbanismo industrial y se da cabida a la posibilidad de dotar de espacios industriales a las areas urbanas. 5 El segundo acontecimiento de interes es la creacion en 1957 del Ministerio de la Vivienda, efemeride pertinente en tanto que a este organismo se vincula Ia Direccion General de Urbanismo, entre cuyas funciones figuraba Ia eje cucion de los programas de suelo. Sin embargo, no sera esta Direccion quien finalmente se haga cargo de la citada competencia sino la Gerencia de Urba nizacion, fundada para descongestionar de funciones a la referida Direc cion. En efecto, por Ley de 30 de julio de 1959 se crea la Gerencia de Urba nizacion como organismo autonomo dependiente del Ministerio de la Vivienda, con la funcion de delimitar, adquirir y urbanizar suelo para vivien das e industrias por el sistema de «poligonos» establecido en la Ley del Suelo
5. Las cuestiones aquf apuntadas sobre las Ley del Suelo esllin tratadas con amplitud en TERAN, F.J 1982, Planeamiento urbano en la Espana contemponinea, Madrid, Alianza Editorial, pp. 307 y ss.; SAENZ DE BURUAGA, G. , 1975, •Politica re�ional y urbanistica», en Politica ecorn5mica de Espana, Madrid, Guadiana, pp. 283 y ss.; y en RODRIGUEZ sANCHEZ DE ALVA, 1979 (a) •La funci6n de las wnas industriales. . . », en Revista de Estudios Regionales, num. 3, pp. 121 y ss,
Distribuci6n espacial de Ia industria
103
recien aprobada. 6 En 1972 Ia Gerencia tomo el nombre de Instituto Nacio nal de Urbanizacion (INUR) , conservando las mismas funciones de aque lla e incluso con mas atribuciones desde 1975. Precisamente es Ia Gerencia de Urbanizacion Ia encargada de ejecutar los primeros programas de promocion publica de suelo industrial desarro llados en Espafia, dentro del marco mas general de una politica regional centrada en sus inicios en Ia dotacion de infraestructuras tecnicas allf don de Ia industrializacion era una realidad modesta que interesaba potenciar al servicio del crecimiento de Ia economfa global del pais. La mision de Ia Gerencia en relacion con Ia politica de industrializacion era nftida: pro porcionar a precios estimulantes suelo urbanizado como elemento capta dor de inversiones privadas. Ahora bien, hay que hacer notar que las actua ciones de Ia Gerencia en lo que respecta a suelo industrial estuvieron por debajo de sus atribuciones legales, siendo predominantes las actividades refe ridas a suelo residencial . En este sentido, RoDRiGUEZ SANCHEZ DE ALVA apunta que los diferentes programas solo promocionaron el poligono indus trial urbanizado, ignonindose otras pnicticas posibles (construccion de naves industriales, servicios especializados, incentivos economicos, fiscales, etc.) experimentadas con exito en numerosos pafses. Otra posibilidad desapro vechada fue el raquitico sistema de colaboracion con otros organismos publi cos y privados, ya que el principal y casi unico colaborador fue Ia Comisa rfa del Plan de Desarrollo. 7 El estudio de G6MEZ MENDOZA sobre las actuaciont(s del lNUR pone asimismo de manifiesto un rasgo distributivo que refuerza Ia idea del caracter selectivo de las medidas de localizacion industrial : no todas las provincias fueron dotadas con suelo urbanizado de promocion oficial, y entre aque llas favorecidas. hay grandes diferencias, de modo que Ia mayorfa solo con siguio una media de 4 '32 metros ·cuadrados por habitante en 1970, mientras que ocho provincias -concentradas en el valle del Ebro, Andalucfa y Canarias- consiguieron entre 15 y 29'7 metros cuadrados por habitante. 8 En Asturias, Ia polftica regional, y mas en concreto las actuaciones ten dentes a localizar industrias, se limitaron a la promocion oficial de dos poli-
6. El denominado sistema de •Poligonos• eslli basado en Ia Ley del Suelo de 1956 y consiste en las actuaciones siguientes: Delimitaci6n, Expropiaci6n, Plan Parcial de Ordenaci6n, Proyecto de Urbani zaci6n, Subasta y Ejecuci6n de las Obras, y Enajenaci6n de las parcelas para su utilizaci6n de acuerdo con el Plan Parcial (sobre el Reglamento y competencias de Ia Gerencia vease SANCHEZ DE ALVA, 1979a y 1979b, reseiiados en el apartado de Bibliograffa al final del trabajo). 7. sANCHEZ DE ALVA, 1979b, pp. 122-123. 8. GOMEZ MENDOZA, J., 1977, ·La estrategia oficial de promoci6n de suelo industrial en Espaiia . .. • en Ciudad e Industria, IV Coloquio de Geograffa, Oviedo, pp. 243 y ss.
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El espacio industrial en Asturias
gonos industriales circunscritos a los Programas Primero y Segundo de la Gerencia de Urbanizacion. La necesidad de suelo era, en efecto, uno de los factores que requerfa atencion mas urgente si se pretendfa un desarro llo nipido de la industria transformadora, pero no mas acuciante que la adaP tacion de la red de transportes, incompleta e inadecuada en relacion con el objetivo economico apuntado. La desatencion a este elemento capital en el proceso de expansion y diversificacion productiva tendni, como veremos, repercusiones en el exito del resto de los instrumentos arbitrados para el desarrollo regional, en especial en el del suelo industrial, en la medida que este solo es efectivo si se integra en un sistema de infraestructuras ·tecnicas desarrollado y coherente. El INUR creo en Asturias dos poligonos industriales, el Industrial en Mieres, una de las localidades mas afectadas por la crisis hullera de la c;:uenca central, y el de Silvota en Llanera, concejo con una situacion estrategica en relacion con los centros y zonas industriales y mineras del centro de la region. Ambos se delimitaron en 1963, si bien el de Mieres recibio su apro bacion dentro del Primer Programa y Silvota en el Segundo Programa de Poligonos Industriales. La superficie total que entonces delimita y adquie re a su nombre el INUR ascendio a 149 hectareas, repartidas de la forma que indica e1 cuadro 18. Uno y otro poligono se concibieron con la funcion de servir para paliar el problema de la escasez· de terrenos industriales y para frenar la especulacion en el precio de los suelos, propiciada por la casi total ausencia de superficies Hanas en la region y por la estructura mini fundista de la propiedad de la tierra, que obliga a la adquisicion sucesiva de parcelas pequefias por las que los propietarios piden sumas cada vez mas altas. CUADRO 18 SUPERF1CIE DELIMITADA POR EL INUR EN ASTURIAS EN 1963 Uanera
Mieres
Usos
Hecttireas
Superficie uti! Viales y otros Total
N? de parcelas
%
Hecttireas
%
6'6 3'4
66'0 34'0
97'0 42'0
70'0 30'0
10'0
100'0
139'0
100'0
31
Fuente: BENITO DEL POZO, P. , 1989.
103
Distribucion espacial de la industria
105
Aun cuando los problemas de suelo eran graves y sin duda constitufan un serio obstaculo para la expansion de la industria regional y su ansiada diversificacion, nos consta que la accion promotora del INUR se utiliz6 como instrumento para acallar las voces que desde las instancias regionales cia mahan por una reestructuracion de la industria hullera y sidenirgica y por la puesta en marcha de medidas que condujesen a la implantacion de una potente industria transformadora capaz de generar riqueza para la region en una epoca de franca crisis. Sin embargo, la respuesta de la Administra cion central llego en forma de suelo urbanizado, pero solo de eso, sin estar acompafiada de una intervencion decidida para sentar las bases de la nueva estructura industrial y su consecuente desarrollo. 9 La prueba de que los problemas para el avance en la formacion de un complejo productivo especializado en actividades transformadoras de los metales no eran solo de naturaleza infraestructural, viene dada por una evi dencia: el fracaso de Silvota, la mas ambiciosa operacion del 'INUR en la provincia y una de las mas destacadas entre el conjunto de sus actuaciones a escala nacional . Concebido como un gran aglomerado de industrias, el poligono de Llanera se proyecto en varias fases: la primera, Silvota I, deli . mitada en 1963, afect6 a una superficie de 139 hectareas, sobre las cuales se urbanizo un poligono capaz para industrias de tamafio grande, medio y pequefios establecimientos auxiliares de las fabricas; la segunda fuse, cono cida como Silvota-Ampliacion, se delimito en 1972 con una dimension total de 443 hectareas. Un Plan Parcial aprobado en 1973 contemplaba la expan sion de la zona urbanizada en 111 hectareas mas (despues se rectificarfa la superficie y el proyecto quedarfa en 99 hectareas) . Respecto a la superficie restante, nada tenia previsto el organismo promotor. 10 En conjunto, el area industrial de Silvota alcanzo entre 1963 y 1974 una extension de 582 hecta reas, a todas luces un disparate de espacio industrial si tenemos en cuenta que, segun los estandares internacionales, las dimensiones de los poligo nos industriales deben figurar entre las 20 y las 150 hectareas (fig. 9) . La localizacion del poligono se determino con un apreciable sentido bacia la funcion que estaba llamado a desempefiar, esto es, acoger industrias trans formadoras vinculadas a las producciones basicas de la region (hierro, acero y otros metales) y consumidoras de carbon asturiano. De ahf que se ubica se en la Zona Central, dentro del triangulo formado por los centros side9. Vid. BENITO DEL POZO, P. , 1988, •Suelo industrial y desarrol)o regional . El caso de Astu rias•, en Aetas II Reunion de Geografta Industrial, Santiago de Compostela, pp. 383-392 y •Los polf gonos industriales de INUR en Asturias . . . •, en Astura, mim. 7, 1989 pp. 59-68. 10. BE ITO DEL POZO, P. , 1989, p. 60.
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Distribuci6n espacial de Ia industria
nirgicos en auge (Aviles y Gijon) y Ia capital , Oviedo, a traves de Ia cual era posible recibir todo tipo de servicios y materias necesarias, asf como el carbon de los centros situados en Ia mitad sur de Ia misma. La eleccion del emplazamiento de Llanera se justificaba, ademas, por sus notables ven tajas ffsicas (topograffa Ilana y terrenos abundantes) y por su relativa bue na comunicacion con cualquiera de los centros de interes industrial. Los primeros atisbos del fracaso de esta promocion del INUR llegaron en fecha temprana, en Ia etapa de urbanizacion del polfgono. Aparte del retra so de las obras (desde Ia expropiacion del suelo basta su urbanizacion trans currieron siete afios), sobresale Ia circunstancia, diffcil de explicar por parte de los responsables del mismo, de que en el momento de su puesta en ven ta no estuvieran cubiertos ,servicios tan imprescindibles y elementales como el suministro de agua y la conexion a la red general de energfa electrica. Por supuesto, el polfgono carecfa de servicios complementarios. Por otra parte, desde el principia existio un contraproducente vacfo en Ia gestion y administracion del polfgono, al no asumir la Gerencia de Urbanizacion estas tareas en prevision de que lo hiciera el Ayuntamiento correspondiente, que tambien se inhibio: En semejarites condiciones era previsible el fracaso de las enajenaciones. En efecto, si Ia venta de parcelas se inicio en 1971, des pues de catorce afios en Silvota I faltaban por adjudicar el 39'6 % de las par celas, que representan el 30'8 % del suelo urbanizado enajenable (cuadro 19) . La situacion adquiere tintes mas oscuros si afiadimos que del total de parcelas vendidas, el 34'5 % permanecfan sin edificar en 1985 y que, de las edificadas, un 20 % no tenia actividad productiva. 11
CUADRO 19 ESTADO DE LA ADJUDICACION DE PARCELAS EN SILVOfA, 1985
---- AREA INDUSTRIAL DE SILVOTA
llZA �
SILVOTA, FASE I
Parcelas adjudicadas - Edificadas - Sin edificar Parcelas sin adjudicar
AMPLIACIOO FASE I
Total
N�
%
m2
%
61
40
60'4 65'5 34'5 39'6
67 1 .000 454.000 2 1 7.000 299.Q33
69'2 67'6 32'4 30'8
101
100'0
970. 000
1 00 '0
40 21
FUente: BENITO DEL POZO, P. , 1989.
Fig. 9. Area industrial de Silvota delimitada por el INUR entre 1963 y 1972.
II. Ibidem, p. 64.
108
El espacio industrial en Asturias
En suma, la actividad industrial del polfgono se ha limitado basta fecha reciente a algo menos de un tercio de su capacidad parcelaria, balance muy pobre si se compara con las previsiones de partida, y decepcionante si toma mos en consideracion las aspiraciones de expansion sectorial sobre el pro yectadas. Desde otra perspectiva, el fracaso de la promocion de la primera fase del area de Silvota, que como sabemos representa un 24 % de la exten sion adquirida por el INUR, permite poner en entredicho los criterios que vertebraron la concepcion de semejante macropolfgono, excesivo tanto por razones urbanfsticas y de ordenacion del ten-itorio como por motivos eco nomicos. No cabe duda que los planificadores franquistas se dejaron guiar, al menos en esta ocasion, por el optimismo economico imperante en la etapa del «desarrollismo>> y proyectaron un espacio industrial imposible habida cuenta de Ia limitada capacidad de atraccion de inversiones de Ia region. Hasta aquf hemos tratado de Ia porcion de suelo urbanizado y puesto en venta. Por lo que hace a las fases siguientes de Silvota, poco resta afia dir, puesto que no se materializaron. La prevista ampliacion en 99 hecta reas a desarrollar segun el Plan Parcial de 1973 quedo en suspenso, y el resto de lo expropiado, una superficie de 344 hectareas, ni siquiera fue .objeto de planeamiento. El destino final de los terrenos ha sido diverso: en julio de 1986 el Principado de Asturias adquirio el suelo sobre el que el INUR habfa planeado desarrollar Ia ampliaci6n de Ia primera fuse, esto es, unas 90 hectareas anexas al area urbanizada, por las que el nuevo titular pago algo mas de quinientos rnillones de pesetas (a razon de 5'5 rnillones de . pese tas/hectarea). Esta operacion trasluce el interes del Gobiemo regional por disponer de suelo propio para salir al paso a posibles iniciativas empresa riales con una oferta atractiva, agil y libre de los criterios y planes de actua cion de entidades estatales en un momento en el que Asturias debe compe tir por cualquier inversion. 12 Un mes antes de Ia decision de compra llevada a efecto por el Principa do, el Consejo de Ministros habfa decidido renunciar a la urbanizacion de los terrenos reservados en el area de Silvota, expresando que «en la actua lidad las dimensiones del polfgono aprobadas en su dfa sobrepasan las nece sidades presentes, a la vez que se ha llegado a la practica inmovilizacion
12. Cuando esta operaci6n de compra-venta se produce, el INUR ya no existe como tal desde 1980, pues se ha transfonnado en Ia Sociedad Estatal de Promoci6n y Equipamiento del Suelo (SEPES), ads crita al MOPU. Por lo que respecta a los planes de Ia •Corning Glass», al final Ia empresa abandona el proyecto y Asturias pierde una importante inversi6n de seguros efectos multiplicadores. Sf confirm6 su instalaci6n en Silvota •Mercasturias•, y se espera que Io hagan en un futuro proximo empresas de tecnologfa !lunta, primordial objetivo de los incentivos a Ia inversi6n ofrecidos por el Principado de · Asturias.
Distribucion espacial de Ia industria
109
de un importante patrimonio de suelo publico que no conviene seguir rete niendo mas alia de unos lfrnites racionales». El MOPU considera como racio nal la parte existente como polfgono construido, mas Ia superficie de amplia cion que habra de pasar a manos de Ia Comunidad autonoma (en total 225 hectareas frente a las 580 iniciales) . Los antiguos propietarios tendran la oportunidad de recuperar las parcelas que les fueron expropiadas; de no pro� ducirse Ia restitucion de los usos anteriores, Ia zona pasarfa a convertirse en un espacio deportivo y de recreo. 13 La otra operacion promotora del INUR, el polfgono de Mieres, ademas de modesta, conocio mejor fortuna. Localizado en las proximidades del casco urbano, se concibio como un espacio destinado a descongestionar la ciu dad de ciertas actividades molestas o faltas de espacio, quedando por ello vinculada su promocion a un proyecto de mejor ordenacion de los usos del espacio urbano y, no como Silvota, a un plan de expansion y diversifica cion sectorial . Los problemas de tipo urbanfstico se vieron atenuados por la proximidad al casco urbano de Mieres y pudieron resolverse sin gran des gastos ni dificultades. Abastecimiento de agua, alcantarillado, suministro electrico y demas servicios generales quedaron mejor garantizados que en Silvota /. Otro aspecto urbanfstico, Ia creacion de infraestructura para el transporte, se resolvio acudiendo a Ia red existente en Ia zona (Ia carretera nacional 630 que comunica con Leon y con el norte de la region y el ferro carril de RENFE, de identico trazado). La adjudicacion de terrenos del Industrial de Mieres fue un exito para el INUR, tanto por el ritmo de venta como por el balance final de Ia enajenacion. Las parcelas salieron a con curso en 1969 y a mediados de Ia decada siguiente estaba adjudicado el 72 % de la superficie util; el 1979 el proceso de venta se cerro tras Ia enajena cion del 28 % restante del poligono, aiio este en que se inicia la actividad ' industrial en todo el conjunto urbanizado. 14 El polfgono ofrece en Ia actua lidad un alto grado de consolidacion y una clara especializacion producti va en comercio y reparaciones diversas: el 69'6 % de las empresas se dedi can a estas actividades, repartiendose el resto entre Transformacion de los metales, 21'8 % ; Distribucion de energfa, 4'3 % ; e Industria quimica, 4'3 % (cuadro 20). No es preciso ahondar demasiado para constatar que Ia actividad pro motora de suelo industrial por parte del INUR en Asturias tuvo escasas reper cusiones en la dinamica economica de la region y que, en realidad, resulto 13. La informaci6n que ofrecemos esta tomada de fuentes periodfsticas, las unicas de momento que dan cuenta de los hechos reseiiados (vid. La Nueva Espana y La J.Vz de Asturias, 14-6-86 y siguientes). 14. BENI1D DEL POZO, P. , 1989, p. 62.
110
El espacio industrial en Asturias
ser poco util como instrumento de localizacion industrial porque el objeti vo central no se logro: Ia atraccion y fijacion de nuevos proyectos indus triales que contrarrestasen Ia polarizacion productiva en acero y carbOn e impulsasen el ritmo de crecimiento de Ia econornia regional. A partir de 1971 las esperanzas de prosperidad industrial se centranin en el Polo de Desa rrollo de Oviedo, al que es posible atribuir buena parte de las escasas ini ciativas arraigadas en Silvota I.
CUADR0 20 ESTRUCfURA PRODUCfiVA DEL POLIGONO DE MIERES, 1985 Empresas
Subsector
N!'
%
Energfa Industria transformadora Servicios: - Comercio - Talleres
1 6
4'3 26' 1
8 8
34'8 34'8
Total
23
1 00 '0
Fuente: INSTITU10 DE FOMEN10 REGIONAL, 1985.
1.1.2. Las Zonas de Preferente Localizacion Industrial (ZPLI) La concesion de este instrumento a Asturias se enmarca en el proceso de reconversion y sustitucion de actividades economicas tradicionales y Ia consiguiente necesidad de implantacion de aquellas actividades que, apro vechando las obras de infraestructura realizadas y de las condiciones natu rales y demognificas de las zonas, eleven su nivel de empleo y renta. Las areas declaradas ZPLI fueron Mieres y Langreo, cabeceras de los valles hulleros de Ia cuenca central en flagrante proceso de declive desde comienzos de los afios sesenta debido a Ia crisis del carbon y Ia coyuntural recesion de Ia siderurgia. Un informe-estudio elaborado por Ia Organizacion Sindi cal de Oviedo en abril de 1968 aport6 los argumentos que decidieron a las
Distribuci6n espacial de Ia industria
111
autoridades centrales a declarar el 1 de junio del mismo afi.o Zona de Pre ferente Localizacion Industrial los dos municipios asturianos. 15 Segun el citado documento, Ia reestructuraci6n de Ia economfa asturia na iniciada por Ia polftica de concentraci6n en los sectores hullero y side rometalurgiCo tuvo efectos en alto grado negativos para los concejos de Mie res y Langreo cifrados en: Disminucion del censo de poblaci6n activa motivada por los cierres de explotaciones mineras no rentables y por Ia incidencia de las enfer medades profesionales de Ia minerfa, con altos fndices de jubilados y pensionistas prematuros. Traslados de contingentes obreros a las wnas de concentraci6n (Gij6n y Aviles) , con el consiguiente desmantelamiento de naves industria les en La Felguera y Mieres, cuyas actividades convergen hacia Ia planta integral de UNINSA en Verina. Quiebra inminente de establecimientos comerciales y de servicios por disminuci6n acentuada de clientes. Horizonte cerrado para Ia incorporacion de Ia mujer a inexistentes puestos de trabajo pese al alto indice de personas j6venes (viudas y huerfanos de mineros) cuyas pensiones no cubren las necesidades basicas de Ia familia. Desanimo colectivo entre Ia poblacion de wnas que hasta hace poco fueron clave del potencial econ6mico regional y hoy se encuentran en franco retroceso. - Fuerte tension social (segun Ia fuente, «clima favorable para fermentos subversivos que los agitadores aprovechan en ambientes de siempre propicios para toda clase de siembras demoledoras>>). Junto a los factores de depresion comunes, cada concejo presentaba una serie de rasgos particulares que se sintetizan en el cuadro 21. La respuesta oficial a las aspiraciones regionales para mejorar las con diciones de empleo y vida de los valles mineros llego bajo Ia formula de estimulos economicos a Ia inversion concedidos bajo Ia figura de ZPLI con vigencia de dos afios. Las empresas acogidas a los beneficios podrian dis frutar de ventajas tales como reduccion hasta un 95 % de ciertos impues tos, libertad de amortizaci6n durante el primer quinquenio y expropiaci6n forzosa de terrenos (cuadro 22). 15. ORGANIZACION SINDICAL PROVINCIAL: &tudio para la reactivacion y desarrollo de Astu
rias, Oviedo, abri1 de 1968.
El espacio industrial en Asturias
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CUADR0 21 ESQUEMA DE WS FACI'ORES DE DEPRESION DE WS CONCEJOS DE MIERES Y LANGREO, 1968 MIERES:
l . Disminuci6n de 5.000 puestos de trabajo en mineria y side rurgia. 2. Perdida probable de otros 2 .000 puestos en el proximo trienio. 3. Reducci6n en un 28% del fndice de poblaci6n activa. 4. Emigraci6n de juventud, traslados familiares y jubilaciones anticipadas en toda Ia zona. LANGREO:
I. Perdida de 3.000 empleos para el trienio 1968-1971. Fuente: ORGANIZACION SINDICAL DE OVIEDO, 1968.
Distribucion espacial de Ia industria
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Las ramas industriales a las que iban dirigidas las ayudas se elevaron a veinte, referidas todas a Ia transformaci6n de los metales, mecanica de precisi6n e industrias manufactureras (vidrio, cenimica, textil, calzado y ali mentaci6n). 16 Son escasas y pobres las referencias que la documentaci6n oficial hace del exito de las ZPLI de Mieres y Langreo. Tan s6lo se encuentran notas dispersas que coinciden en afirmar el pnicticamente nulo influjo de este ins trumento en el relanzamiento econ6mico de Ia zona minera: «los resulta dos pnicticos a 31 de diciembre de 1969 no invitaban al optimismo. En esta fecha los proyectos aprobados y en fuse de instalaci6n ascendian a seis nuevas instalaciones con ampliaci6n de tres existentes y Ia creaci6n de 860 pues tos de trabaj0>>. 17 Con referenda exclusiva a Langreo, Aladino FERNANDEZ indica que tan s6lo se acogieron a los beneficios de ZPLI cinco socieda des, todas elias langreanas, por lo que el Ayuntamiento en su informe de 1970 contra el desmantelamiento industrial considera que los beneficios que podrfan esperarse de Ia declaraci6n de ZPLI no alcanzaron ni con mucho los limites previstos. 18
CUADR0 22 BENEFICIOS OTORGADOS A LAS EMPRESAS ESTABLECIDAS EN LAS ZPLI FISCALES:
l . Reducci6n basta el 95% de: - Impuesto general sobre transmisiones patrimoniales y actos juridicos documentados. - Impuesto general sobre el tnlfico de empresas que gra va las ventas por las que se adquieren los bienes de equipo y utillajes de primera instalaci6n. - Derechos arancelarios e impuestos de compensaci6n de gravamenes inferiones que graven las importaciones de bienes de equipo y utillaje no fabricados en Espana. - Cuota de Licencia Fiscal durante periodo de instalaci6n. - Cualquier arbitrio o tasa de las Corporaciones Locales que grave sobre las plantas instustriales que se fijen en Ia zona. FINANCIEROS Y ADMINISTRA TWOS:
1 . Subvenciones de hasta el 20% de Ia inversi6n en capital fijo aprobada a las empresas. 2. Concesi6n de credito oficial por el BCI. 3. Expropiaci6n forzosa de los terrenos industriales. Fuente: CONSEJO ECONOMICO SINDICAL DE ASTURIAS.
1.2. La politica territorial derivada de los Planes de Desarrollo (1964-1975) 1.2.1. Objetivos y orientaciones generales
Los intentos anteriores de actuaci6n sobre las economfas regionales no habfan dado los resultados apetecidos y, a juicio de los responsables de Ia polftica econ6mica del momento, se corria el riesgo de que el proceso no planificado del crecimiento econ6mico acentuase las desigualdades regio nales y originara tensiones de todo tipo. La situaci6n bacia recomendable una acci6n programadora del Estado tendente a evitar tales riesgos y, en con secuencia, se opt6 por integrar Ia politica regional dentro de los Planes de Desarrollo. El planteamiento global que preside Ia concepci6n de las acciones terri toriales a partir de 1964 es una de las notas mas singulares de Ia politica esbozada dentro de los Planes, que a todas luces supera Ia parcialidad y loca lizaci6n concreta de intervenciones como el Plan Jaen o el Plan Badajoz 16. CONSEJO ECONOMICO SINDICAL DE ASTURIAS: Mieres, Zona de Preferente Localiza
cion Industrial (triptico inforrnativo). 17. SADEI; 1973, vol. 2, p. 41. 18. FERNANDEZ, A., 1980, p. 71. 8
El espacio industrial en Asturias
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y, en otra perspectiva, los poligonos industriales. Empero, las convenien cias politicas impidieron que se cuestionasen a fondo los criterios de creci miento propriestos por la Mision del Banco Mundial; tampoco se llego al analisis de la coordinacion que debia presidir las actividades del sector publi co a escala regional, ni de la incidencia regionai de las inversiones y de los objetivos sectoriales del Plan. La politica regional del periodo planificador ignor6 el concepto mismo de region, se plante6 en base a acciones muy loca lizadas, no integro todas las actuaciones de la Administracion que tenian una orientacion regional, y tuvo desde el principio un claro canicter subsi diario dentro del esquema de planificacion. 19 Dentro del I Plan la meta de las acciones regionales se cifro en elevar el nivel de vida de las regiones y zonas de renta baja por babitante. Para el logro del mismo se arbitraron diversas medidas, entre las que destaca la creacion de un nlimero limitado de polos de promocion y de desarrollo en zonas que reunieran condiciones para un desarrollo potencial relevante. Siguiendo las lineas maestras del Plan precedente, el II Plan (1968-1971) tuvo como objetivo paliar las excesivas desigualdades de renta por babitante entre las distintas regiones y fomentar la utilizacion de los recursos potenciales de las menos desarrolladas, babida cuenta de la persistencia de desequili brios regionales y las importantes transformaciones socioeconomicas regis tradas desde los inicios de la decada, resultando aconsejable proseguir la politica de desarrollo regional con una concepcion mas amplia de su pro blematica. Desde el punto de vista instrumental no se introducen noveda des. Los polos siguieron siendo el nlicleo de las acciones, con la diferencia de que desaparecen los de canicter promocional y quedan solo polos de desa rrollo, concebidos como factor de atraccion de inversiones industriales y sustentados en las ayudas al capital. La filosofia del III Plan (1972-75) contiene elementos novedosos respecto a los anteriores. La idea de vertebrar el territorio, integrando los objetivos sectoriales, la politica de localizacion, la politica urbana y demas acciones de incidencia regional , se configura como el principio rector de las actua ciones oficiales. Asimismo, se subraya que los objetivos a largo plazo deben ser el fundamento de Ia politica regional, basta ahora enfocada bacia metas a corto y medio plazo. Acerca de Ia politica de localizacion industrial, la idea de gran area de expansion industrial desplaza a segundo plano al con cepto de polos de desarrollo en un intento por superar las limitaciones espa ciales del mismo. En suma, los planificadores intentan combinar el desa19. CUADRADO ROURA, J., 1981, ·La polftica regional en los planes de desarrollo. . . •, en La Espana
de las Autonom(as, voi. I, p. 556.
Distribuci6n espacial de Ia industria
115
rrollo regional con el nacional dentro de una estrategia global de organizacion espacial como solucion al problema de conciliar eficacia y equidad. 20 Pero las exigencias derivadas de Ia aplicacion de tales principios, en particular las repercusiones en Ia organizacion de la Administracion central y local, impidieron el desarrollo de esa nueva concepcion de Ia politica regional. Tanto en este Plan como en los que le precedieron, los logros en materia regional quedaron a considerable distancia de los objetivos y aspiraciones
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PLANES ESPECIALES POLOS DE DESARROLLO POLiGONOS DE DESCONGESTI6N GRAN AREA DE EXPANS16N INDUSTRIAL . INDUSTRIALES PREFERENTES
POL(GoNos
ZONAS DE INSTALAC16N llii DUSTRIAL PREFERENTE
Fig. 10. Principales acciones regionales en el I, II y III Plan de Desarrollo.
20. CUADRADO ROURA, J., 1981, p. 564 . .
116
El espacio industrial en Asturias
declarados . No es de extrafiar semejante balance si tenemos en cuenta los impedimentos politicos, la falta de coordinacion administrativa y algunos obstkulos economicos21 (fig. 10). 1.2.2. Los polos de promocion y desarrollo industrial
.·
La planificacion espanola distinguio entre poZos depromoci6n y poZos de desc:rrollo.. Los primeros se localizan en poblaciones en las que apenas _ ex1ste mdustna, pero cuentan con recursos naturales y humanos suficien tes para convertirse en importantes nucleos de industrializacion «Si se ven ce I� inercia inicial mediante una mas intensa ayuda del Estado»; los segundos S� Sitllan en poblaciones que, COntando ya COn una actividad industrial apre Ciable, no pueden todavfa parangonarse con las zonas industrializadas del pais y al mismo tiempo radican en regiones de bajo nivel de renta con excesiva dependencia de Ia agricultura y con fuerte ernigracion. 22 En ambos casos se designo un micleo urbano que reuniese unas condiciones mfnimas para recibir industria, y se delimitaron cerca o dentro de su area municipal unos espacios para Ia localizacion industrial. Las actividades a las que se concedfan los beneficios eran, en el caso de los poZos de promoci6n, todas las que directamente contribuyesen al desa rrollo de Ia region cuando Ia inversion a realizar fuera superior a tres millones de pesetas y se crease un mfnimo de veinte puestos de trabajo de plantilla. Tratandose de los poZos de desarrollo se hizo una seleccion de actividades y se puso como condicion que la inversion fuera al menos de cinco rnillo nes ?e pesetas y treinta los puestos de trabajo creados en plantilla. Las empre sas mteresadas debfan cursar sus propuestas de inversion y el Estado les concedfa, si resultaban aprobadas, ventajas de tipo fiscal, econornicas' crediticias y de otros ordenes. 23 Respecto a la seleccion de los poZos, el I Plan designo un total de siete ubicados en ciudades cuyas provincias ocupaban puestos intermedios o altos dentro de la clasificacion nacional por renta per capita; igual criterio pri mo en Ia declaracion del resto (cinco mas), excepto en los caso de Grana da y Cordoba (cuadro 23). En Ia mayorfa de los casos la ubicacion tuvo
21. Ibidem, pp. 563 y ss. 22. Vid. COMISARIA DEL PLAN DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL, 1964, Palos de Promoci6n y de Desarrollo Industrial, Madrid, US pp. 23. Ibidem, pp. 16-20.
Distribucion espacial de Ia industria
117
CUADRO 23 POLOS DE CRECIMIENTO CREADOS EN ESPANA Polo
Plan
Vigencia
T!po
Burgos Hue1va La Corufia Sevilla Valladolid Vigo Zaragoza Granada Cordoba Oviedo Logrofio V. de Arosa
I I I I I I I
1 964-74 1 964-74 1964-71 1 964-70 1 964-70 1964-71 1964-69 1970-79 1971-80 1971-80 1972-81 1972-81
Promoci6n Promoci6n Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo Desarrollo
Il
II II III III
Fuente: CUADRADO ROURA, J. 1981.
en cuenta que el micleo �rbano ele�ido se encontrase sobre algun eje de _ Importante, es decir, se justificaban por transporte y de desarrollo mdustnal razones economicas y tecnicas. 24 Por ultimo, Ia duracion de los poZos se rigio por criterios variables con el tiempo. Al aprobarse el I Plan se penso que cinco afios era suficiente para cada polo, tanto de promocion como de desarrollo; pero el curso de los hechos puso en evidencia Ia insuficiencia de semejante plazo: salvo Zara goza, que dejo de ser polo a los cinco afios, en todos los demas casos el plazo de vigencia se amplio. Los de Burgos y Huelva estuvieron vigentes unos once afios; los del II y III Plan, duraron diez afios y los restantes se ampliaron hasta siete afios. 25 Aunque los resultados de los poZos, para ser fieles a Ia realidad, deben ofrecerse de manera separada, pues las diferencias de uno a otro suelen ser marcadas, aquf intentaremos una generalizacion, por lo demas escueta, valida tan solo como aproximacion a los resultados globales (cuadro 24) . En general, Ia polftica de poZos no sirvio para conseguir un reequili brio en Ia distribucion espacial de Ia renta. Segun las conclusiones de LoRCA CoRRONS, Ia mayorfa de los poZos sufrieron perdidas de posiciones relati vas respecto a las que ostentaban antes de su designacion como poZos. Incluso 24. CUADRADO ROURA, 1981 y LORCA CORRONS y otros' 1981 · 25. Ibidem, p. 576.
118
El espacio industrial en Asturias
en el terreno industrial, la politica de poZos no evit6 que mas de la mitad de los centros perdiesen peso especffico en el conjunto nacional. En defi nitiva, la estnitegia de los polos fue un aurentico fracaso en algunos puntos como Granada, Sevilla y C6rdoba, y limitadamente positiva en otros, siendo los mas beneficiados, en principia, y en rerminos generales, los polos de Huelva, Vigo, Valladolid y Burgos. 26 CUADR0 24 RESULTAOO DE LOS POLOS DE DESARROLLO a 31 de diciembre de 1979 (en millones de pesetas)
Polo
lnversi6n prevista
Inversion realizada
Empresas creadas
Empleos ereados
Burgos Huelva La Coruiia Vigo Sevilla Valladolid Zaragoza Granada C6rdoba Oviedo Logroiio V . d e Arosa
19.455 67.585 6.326 6.941 8.988 1 1 . 147 10.298 5.348 8.696 34.671 10.970 3.265
1 9.760 49.694 1 1 .665 9.663 9.213 20.3 1-1 9.064 8 .440 8 .4 12 34.439 7.991 2.253
170 94 48 76 88 59 1 13 27 35 92 29 18
10.832 7.224 4. 1 88 1 3.299 9.666 20. 153 8.273 1 .339 1 .470 5.049 3 . 84 1 2.605
Total
1 93. 690
1 90. 91 1
849
8Z 939
Fuente: RODIUGUEZ sAIZ y otros, 1986.
1. 3. El Polo de Desarrollo de Oviedo La creaci6n del Polo de Oviedo fue decidida por el Gobiemo a princi pios de 1969 (Decreto 240/1969 de 21 de febrero) con casi dos afios de ante laci6n a su entrada en vigor, lo que se justific6 en su dfa por la necesidad de preparar una adecuada infraestructura en las nuevas areas sefialadas para el crecimiento de la industria, a fin de facilitar a la iniciativa privada la rea lizaci6n de sus proyectos. 'II 26. LORcA CORRONS y otros, 1981, p. 669. TJ. GERENCIA DEL POLO DE DESARROLLO DE OVIEDO: Nota sobre el Polo de Desarrollo de Oviedo, 1972, 11 pp. (original mecanografiado) .
Distribuci6n espacial de Ia industria
119
La concepci6n del mismo fue original en dos rasgos : su delimitaci6n geognifica y el objetivo final. En cuanto al primero, mientras los demas polos se asignaron a un determinado micleo urbano y su entomo, el asturiano abar c6 las cinco principales ciudades de Ia provincia, con una superficie que supera los . 310 km2 (en este sentido el Polo de Oviedo es un elemento de transici6n entre las areas de promoci6n industrial del I y II Plan y las grandes areas de expansi6n industrial del III Plan). Por lo que respecta a su finali dad, nos encontramos ante un Polo que no es propiamente de Promocion ni tampoco de Desarrollo, ya que Asturias figura entre las cinco provincias mas industriftlizadas del pafs; dado que el nuevo Polo trata de compensar los efectos de Ia reestructuraci6n sidenirgica y de corregir las consecuen cias de Ia crisis hullera, al tiempo que busca eliminar Ia polarizaci6n sec torial de Ia producci6n industrial, hay que hablar de Polo de Correccion o Polo de Potenciacion. La selecci6n y delirnitaci6n del Polo de Oviedo obe deci6, pues, mas que a criterios econ6micos y tecnicos, a motivos politi cos y de presi6n social, circunstancia que tendni su reflejo en los resulta dos, a Ia postre poco satisfactorios en lo que hace al objetivo de afianzar un complejo prodtictivo transformador y resolver el problema de mano de obra excedentaria.
1.3.1. Caracterfsticas socioecon6micas del area del Polo El ambito espacial del Polo abarcaba la parte mas desarrollada de Ia Zona Central de Ia provincia, comprendiendo en un radio de unos 30 km las ciu dades de Aviles, Gij6n, Oviedo, Langreo y Mieres, asf como diversos micleos menores que en conjunto afectaban a quince concejos o terminos munici pales (en su momento hicimos notar la coincidencia entre la propuesta de Zona de Reactivacion Economica emanada de organismos regionales y el Polo que se delimita 1,m afio despues, el cual se hace eco de la primera en su concepci6n territorial) . Por su situaci6n geognifica periferica, este Polo formaba parte del denominado Eje de Desarrollo del Cantabrica, en linea con Galicia, Cantabria, Pais Vasco y Pirineos, conjuntos regionales y comar cales con los que tendra, empero, escasa relaci6n al funcionar en la pnicti ca como un instrumento de alcance constrefiido a los lfmites administrati vos de Ia provincia. Dentro de los lfmites del Polo estaba contenido el complejo industrial hullero-metahirgico asturiano, repartido entre Aviles, Oviedo, Gij6n, Mie res y Langreo; asirnismo, contenfa Ia mayor agrupaci6n de industrias trans formadoras existente en Ia regi6n, amen de las empresas mas importantes
Distribucion espacial de La industria
CUADR0 25 EMPRESAS INDUSTRIALES MAs IMPOIUANTES INCLUIDAS EN EL AREA DEL POLO DE OVIEDO Subsectorlempresas
INDUSTRIA SIDERURGICA: Ensidesa Uninsa METALICAS BASICAS: Endasa RCAM, S.A. AZSA TRANSFORMADOS METALICOS: S.M. Duro Felguera Cia. Asturiana de Thbos SIA Asturiana Adaro Avello La Industria y Laviada Crady Samoa Fundici6n Nodular SIA Asturiana de Metales E.N. Santa Barbara Industrial Aviles Samoyco Mefasa ASTILLEROS: Juliana Constructora Gijonesa Astilleros del Cantabrico Maritima del Muse! INDUSTRIA QUIMICA: Sociedad Iberica de Nitr6geno Qufmica del Nal6n Union Espanola de Explosivos Qufmica de Mieres CEMEN10, CEAAMICA Y VIDRIO: Thdela Vegufn Cristalerfa Espanola, S.A. Bohemia Espanola Didier-Mersa Loza San Claudio INDUSTRIA TEXTIL: Confecciones Gij6n Confecciones Camino Mantova Fuente: SADEI.
Localizacion
Aviles Gij6n, Mieres y Langreo Aviles Castri116n Castri116n Langreo Lan�reo GiJ6n Gij6n Gij6n Gij6n Gij6n Gij6n Lugones Lugones Oviedo Aviles Aviles Aviles Gij6n Gij6n Gij6n
de los subsectores fabriles y minero, todas las empresas de mas de 500 tra bajadores y, en definitiva, el 90% del total de empresas industriales regis tradas (cuadro 25). A la amplia base industrial del Polo hay que aiiadir el potencial burna no incluido dentro de su perimetro, cerca de 600.000 habitantes que supo nfan mas del 50 % de la poblaci6n total de la provincia en 1968, concentra da en s6lo el 3 % del territorio asturiano. La densidad media de poblaci6n de los municipios implicados se elevaba a 540 habitantes/km2, mientras que la del conjunto de Asturias no llegaba a los 100 habitantes/km2• En relaci6n con la poblaci6n activa, los municipios del Polo concentraban nada menos que el 46,5 % de la mano de obra total provincial, siendo predomi nantes los empleos industriales, mineros y de servicios (cuadro 26). La disponibilidad de mano de obra (poblaci6n potencialmente activa) era en 1965 de 379.684 personas, y las estimaciones de esos �os apuntan bacia un crecimiento superior al 10% en el perfodo de 1966-1970.28 La demarcaci6n del Polo coincidfa, en suma, con la zona geografica mas evo lucionada de la regi6n desde el punto de vista del desarrollo industrial y urbano, pero dada la situaci6n de crisis por la que el sector secundario atra vesaba en esos aiios, los limites ffsicos del Polo fueron precisamente aqueCUADR0 26 DISTRIBUCI6N DE LA POBLACI6N ACTIVA EN EL AREA DEL POLO Y EN ASTURIAS, 1960 Area del Polo
Subsector
Langreo Oviedo Oviedo, Lugones, Llanera Mieres Oviedo, Gij6n Aviles Gij6n Lugones Oviedo Gij6n Aviles Oviedo
121
Asturias
Efectivos
%
Efectivos
%
Agricultura y pesca Minerfa y canteras Industrias fabriles Construcci6n Energfa Comercio Transportes Servicios publicos y personales Otros
15.208 27.562 52.217 16. l l0 1 .649 16.338 1 1 .674 29. 1 82 7.452
8'6 15'5 29'4 9' 1 0'9 9'2 6'6 16'5 4'2
1 5 1 .665 54.854 65.463 23.428 2.670 22.905 1 7 . 1 36 40.575 12.42 1
38'8 14'0 16'7 6'0 0'7 5'8 4'4 10'4 3'2
Total
1 77. 392
100'0
391. 1 1 7
100'0
Fuente: SADEI, 1970 (c). 28. Vid. SADEI, 1970(c),
p. 158 y
ss.
122
El espacio industrial en Asturias
llos que delimitaban los espacios industriales sometidos a procesos de rees tructuracion, mas la porcion de territorio llamado a ser el escenario de las nuevas iniciativas industriales y de los ajustes en la localizacion tradicional de subsectores tan determinantes como el siderometalurgico.
Distribuci6n espacial de Ia industria
123
�1
Iencia de este concejo- a los terrenos de Ia ens�nada de Llodero, sita norte de las instalaciones de Ia primera empresa cttada, con una superficte aproximada de cincuenta y dos hectareas.
d) Zonas industriales de los valles mineros 1.3.2. Concentracion de infraestructuras recnicas El Polo se extendio no solo por el area que comprendfa la practica tota lidad de la industria asturiana; tambien englobaba la mayor parte de los terre nos industriales disponibles y la red de transportes mas densa y desarrolla da de la region. Segrin las fuentes oficiales,29 las posibles zonas industriales del centro de la region suponfan un total de 2.481'3 hectareas, excluidas las ocupadas por industrias. Los terrenos libres y que se consideran a disposi cion del Polo se distribuyen de la forma que sigue:
a) Zona industrial de Gijon El espacio libre para la industria en Gijon se localizaba en torno a la factoria de UNINSA en Verina, esto es, entre el espacio que se apropio el sector siderurgico en las inmediaciones del casco urbano y el tradicional espacio industrial vinculado a la ciudad y el puerto del Musel. Su dimen sion rayaba las ochocientas hectareas y sus principales ventajas locativas eran la topograffa llana, la proximidad al puerto marftimo del Musel y la exis tencia de un entorno industrial dinamico.
b) Zona de Llanera-Siero Situada a caballo entre los centros hullero-metalurgicos de Langreo y Mieres, en la mitad sur de la Zona Central, y las agrupaciones industriales costeras, esta zona representaba la mayor extension de terreno para la indus tria de cuantas se ofrecieron al Polo, al alcanzar una superficie de mil qui nientas quince hectareas, enclavadas en la llanura mas amplia de la region y bien comunicadas por ferrocarril y carretera con los nucleos productores del resto de la Zona Central.
c) Zona de Aviles La presencia de grandes factorfas (ENDASA y ENSIDESA) limito la disponibilidad de suelo en la ria de Aviles -enclave industrial por exce29. Jbfdem, pp. 171 y ss.
La escasez de terrenos aptos para la edificacion en los estrechos valles del Caudal y el Nal6n no fue 6bice para que los planificadores del Polo pro pusiesen una oferta de terrenos dentro de los �ismos, aunque p�rca � en , cierta medida limitada a las promociones pubhcas en trance de eJecuclOn. En Mieres, dos polfgonos industriales, el del INUR y otro aportado por el Ayuntamiento (Polfgono de Gonmlfn), resumen la oferta en esta zona mdus trial , aportando algo menos de quince hectareas; en Langreo, los terrenos elegidos para acoger industrias atrafdas por el olo fu�ron los 9ue configu . rarfan el Polfgono de Riaiio, con una extenston de cten hectareas.
:
Pero este conjunto de terrenos presentados como de posible uso indus trial por los promotores del Polo era, en realidad y e? �u mayor part� , una oferta ficticia: Gij6n no disponfa apenas de suelo acondtctonado p� la mdus tria en torno a UNINSA, ni tampoco en otros puntos del conceJO co� ade cuada accesibilidad al puerto, la ciudad .Y el mercado que representa la mdus . tria establecida; los terrenos de Avtles estaban en expectattva de ser urbanizados pero no pueden darse por tales en las fech�s en que el Polo es una realidad; en Llanera existfa, en efecto, una superficte abundante para la industria, pero sabemos que el INUR tenfa sobre ella un proy�cto que afectaba a unas ciento cuarenta hectareas y que el resto no convema englo barlo dentro de un unico polfgono, siendo al propio tiempo inexistentes las ofertas de suelo urbanizado de iniciativa privada; por ultimo, los polfgonos industriales de las zonas mineras eran irrelevantes en tanto que dotacion infraestructural por su tamaiio y condiciones de urbanizacion, si bien hay que destacar el interes del suelo concentrado en Riaiio, pero aquf tropeza mos de nuevo con los problemas de falta de acondicionamiento y Ia ausencia de agentes privados interesados en dicha tarea. . . Con todo, era cierto que las unicas ofertas de suelo para la mdustna se Iocalizaban en la Zona Central : los dos polfgonos del INUR, los proyecta dos espacios urbanizados de iniciativa privada en la Ria de Avile� Polfg� no de Maqua) y en Gijon (Bankunion 1), y los polfgonos de promoc10n mum cipal de'· Oviedo (Espfritu Santo) y Mieres (Gonmlfn). En total unas . doscientas treinta y tres hectareas que representan el 9'4 % de la ctfra corres pondiente a las zonas industriales a «disposicion» del Polo segun la fuente indicada. No pensamos que tal distorsion de la realidad por parte de las fuen-
_(
124
El espacio industrial en Asturias
tes ?ficiales al hacer Ia exposicion (no exenta de fines propagandfsticos) de las mfraestructuras del Polo �e Oviedo fuese ni mucho menos inocente. Hay que pensar que un gancho Importante para las inversiones industriales Io constitufa Ia abundancia de suelo disponible, factor que conviene aderezar con Ia no menos atractiva sugerencia de que reline las condiciones mas fuvo rables, induciendo a c�e�r que, ademas, estara debidamente equipado en el momento de _ser sohcitado por las empresas. Hay proposito de engaiio c��do se d� Cifras que �o concuerdan con lo real, pero intuimos que tam . bien subyacia el convencimiento de que tal cantidad de terreno nunca serfa recl��ada por i�iciativas industriales, por muy optimistas que fuesen las , previsiOnes de exito. Esto atenua Ia trascendencia practica de Ia mentira ofi ci�l, autojustificada, a buen seguro, con el argumento de que los terrenos existfan y llegado el caso podfan incorporarse al mercado de suelo indus trial sin trastornos de ningun genero. En relacion con el otro gran componente de las infraestructuras tecni cas determinant� d� Ia localizacion industrial, Ia red de transportes, puede afirmarse algo �Imllar a lo aplicado a los terrenos industriales, y es que el grueso de Ia misma se concentraba dentro de los lfmites del Polo, hecho no casual sino derivado de Ia circunstancia subrayada en capftulos prece de�t�s de que es� nace y s� multiplica en funcion de las exigencias de Ia _ actl�I�ad mdust ��l , lo que Impone un desarrollo selectivo sobre el espacio en mtlma conex10n con los centros hulleros y fubriles. En consecuencia, el area del Polo resultaba ser Ia mejor comunicada dentro del conjunto .regio nal, contando en �u seno �on los puertos industriales del Musel y Aviles, l�s c_arre�e�s nac10nales 630 y 634 que comunican Asturias con las pro vmcias hmitrofes y el resto del pais, y las lfneas de ferrocarril de RENFE mas Ia r�� de ferr�arriles del Vasco-Asturiano y de Langreo, concebidos para fucihtar Ia salida de carbones desde el interior basta los puertos de embarque en San Esteban de Pravia y Gijon, respectivamente.
1.3.3. La ordenacion provisional de los terrenos del Polo
El 24 de abril de 1964, Ia Comision Delegada del Gobierno para Asun tos Economicos aprobo las bases para la ordenacion urbanfstica del terri torio de los PoZos de Promocion y Desarrollo Industrial, fijando los crite rios que debfan regir Ia localizacion de las industrias y las medidas necesarias para evitar Ia especulacion de los terrenos, asf como para resolver Ia coor dinacion y revision del planeamiento urbanfstico vigente en los terminos municipales afectados. En Ia disposicion se indica, asimismo, que el desa-
Distribucion espacial de Ia industria
125
rrollo de las bases ha de hacerse en ordenaciones provisionales que, para cada polo, habran de formularse al amparo de Ia Ley del Suelo, mediante el instrumento de las normas subsidiarias de planeamiento. En cumplimiento de lo arriba expuesto se dicto Ia ordenacion provisio nal del territorio del Polo de Oviedo (Orden de 11 de diciembre de 1970) , de acuerdo con Ia cual este se divide en areas y zonas con el fin de deter minar en cada una de elias las posibilidades de uso, y de implantacion de industria�. 30 Las categorfas que se distinguen son: Areas de planeamiento �igente, Areas de proteccion especfficas, Zonas fntegramente industriales, Areas de tolerancia industrial y Nucleos urbanos y rurales sin planeamien to vigente (fig. 11) . La columna vertebral de estas normas es Ia zonificacion, pues no exis ten normas de edificacion ni de planeamiento ni de urbanizacion. Lo que importaba era Ia definicion de zonas con unos usos especfficos, de modo que las industrias atrafdas por el Polo se localizasen con unos crlterios rnfni mos de ordenacion urbanfstica. En Ia zonificacion se tuvieron en cuenta Ia prevision de las necesidades de suelo industrial, cifradas para Asturias en lo siguiente: -
Para toda clase de industrias Para industrias de alimentacion Para industrias limpias Zonas de tolerancia industrial
2 .322'5 has. 2.07 1 '0 )) 1 .000 ' 0 )) 420'0 ))
Total
5. 813 '5 has.
El destino de estas superficies y su distribucion espacial (fig. 11) pone de manifiesto dos intenciones por parte de los planificadores oficiales: desde el punto de vista sectorial, es evidente el interes de potenciar actividades de tipo transformador y manufucturero, con especial atencion al grupo de las industrias de alimentacion (acudiendo a Ia relacion de actividades aco gidas a los beneficios del Polo se comprueba Ia correspondencia entre deseos sectoriales y superficie puesta al servicio de los mismos); de otro lado, es claro que se trata de corregir tendencias espontaneas de localizacion y orientar 30. Para el conocimiento y amilisis de este aspecto del Polo disponemos de un documento redactado y publicado por el Ministerio de Ia Vivienda (al que correspondfa realizar Ia zonificaci6n del territorio de los Polos) con el titulo de Polo de Desarrollo de Oviedo. Localiwci6ti', Delimitaci6n y Ordenaci6n provisional del territorio. En el se da cuenta de todas las disposiciones legales concernientes a los pun tos tratados, asf como de Ia descripci6n detallada de Ia norrnativa de ordenaci6n del Polo, acompaiian dose el texto de un mapa con Ia zonificaci6n aprobada.
Distribuci6n espacial de Ia industria
N
EB
T
IIIII 111111111 f�:Y��}l�j � llllUI:I:I � -
VIGENTf: PI.ANEAMIENTO PftOTECCOdN ESPECIFU PROTECCidN DE
LA AUTOPISTA
INTEGRAMENTE INDUSTRIAL
( todo dose dt induslrio)
INTEGRAMENTE INDUSTRIAL ( lndutttiot de INTEGRAIIEHTE INDUSTRiAL (
lo ollllllfttoc:IOn )
in6usttios lintplol) 0
TOlERAHCIA INOUsrmAL NlkLEOS
URBANOS 't
0
0 -
RURALES
Fig. 11. Plano de zonificaci6n del Polo de Oviedo.
127
las inversiones bacia tres puntos: los complejos sidenirgicos de Gijon y Aviles (a la postre los espacios industriales mas dinamicos tras Ia crisis de las zonas minero-sidenirgicas del interior) , y Ia zona central de Llanera-Siero, don de esta previsto impulsar un tercer complejo transformador que complemente a los primeros. Existe, a nuestro juicio, un planteamiento coherente entre objetivos sec toriales y zonificacion. Ahora bien, el tiempo ha demostrado que las pre visiones de suelo eran excesivas. Enlazando con lo expuesto lineas arriba a proposito de los terrenos mas adecuados para Ia fijacion de industrias, solo una pequefia parte del terreno sefialado para usos fabriles reunfa con diciones para cumplir esa mision. Por suerte para los responsables del Polo, Ia demanda de terrenos estuvo muy por debajo de las previsiones. De no haber sido asf se hubiesen creado no pocos problemas de acondicionamiento y competencia de usos, en particular en la mitad norte del area del Polo. Respecto a las normas generales de localizacion industrial , el criteria para su definicion partio de una clasificacion de las industrias por tamafio, exigencias urbanfsticas y tipo de produccion que condujo a Ia clasificacion de las cinco areas y zonas sefialadas al comienzo de este epfgrafe. En las ciudades con Plan de Ordenacion Urbana, se respetaron las normas exis tentes (areas de planeamiento vigente) y se sefialaron unas areas de protec cion para zonas verdes, parques, nuevos desarrollos urbanos y carreteras (areas de protecci6n espedfica). Asimismo, para los usos industriales se definieron dos tipos de espacios: zonas (ntegramente industriales; que admi ten todo tipo de industrias y en las que se preve Ia construccion de poligo nos industriales; y zonas para industrias de Ia alimentacion e industria lim pia. Por ultimo, se prohibe Ia localizacion de industrias en los nucleos urbanos y rurales sin planeamiento vigente basta que no sean redactados y aprobados los respectivos Planes de Ordenacion Urbana o al menos sus avances. Las normas decritas se limitaron a consolidar los espacios industriales preexistentes y a fijar las nuevas zonas de expansion sobre aquellos espa cios configurados tambien con anterioridad al Polo como poligonos para Ia industria, bien en trance de ejecucion, bien como proyectos inminentes (sirvan de ejemplo Silvota, Industrial de Mieres, Riafio en Langreo, Ban kunion en Gijon, Maqua en Aviles o el corrector industrial de Oviedo-Siero sobre la carretera de Santander). Un hecho que hemos podido comprobar en el transcurso de nuestra inves tigacion es que Ia zonificacion del Polo apenas interfirio con el Planeamiento allf donde este era una realidad (Oviedo, Gijon, Aviles, Mieres y Langreo). Solo en dos casos, ambos localizados en el concejo de Oviedo, fue preciso
128
El espacio industrial en Asturias
revisar y corregir el Plan. Se trata de la ampliacion de las zonas industria les de Trubia y San Claudio. Ambas rectificaciones se produjeron en 1972, tras comprobarse que no coincidfan las calificaciones del Plan con los usos previstos en las normas provisionales del Polo. En Trubia el cambio afect6 a una superficie de proteccion del rio Nalon, clasificada como zona indus trial por el Polo; en San Claudio fue preciso ampliar la zona industrial a expensas de terrenos clasificados como zona forestal en tomo al complejo cenimico del lugar. Aunque las superficies sometidas a revision fueron de escasa importancia, la actuacion de que son objeto tiene el valor de ser expre siva de una intervencion de eminente canicter sectorial irreverente con las disposiciones del planeamiento municipal cuando no hay coincidencia de criterios. 31 En definitiva, las normas subsidiarias del Polo se pergefiaron como un instrumento urbanistico rfgido y restringido que, sin embargo, resulto de utilidad para alcanzar el objetivo que lo justificaba: evitar la dispersion de las industrias e imponer una minima ordenacion a los espacios industriales de nueva creacion. 32
1.3.4. Resultados del Polo La originalidad del Polo de Oviedo se extendio tambien al ambito tem poral. Este es el Polo que mas afios de vigencia ha conocido de cuantos fue ron aprobados en el transcurso de los Planes de Desarrollo: algo mas de tres lustros funcionando; primero, como el principal instrumento de acti vacion econornica (desde 1971 basta 1985) ; despues, en convivencia con la ZUR (desde 1985 basta 1987). Otra excepcion digna de resefia es que a partir de 1978 sus beneficios se hicieron extensivos a proyectos localizados . fuera del area delimitada por el decreto fundacional. Al comparar previsiones y realidades, se comprueba que el Polo de Ovie do alcanzo sus objetivos de inversion y empleo en solo un tercio de lo que se esperaba del rnismo. El balance es mas positivo si la comparacion se esta blece entre lo aprobado y materializado, aunque solo en el renglon de las
31. La infonnaci6n relativa a las modificaciones de los Planes de ordenaci6n municipales se halla en los Ayuntamientos correspondientes. En ercaso de Trubia y San Claudio, Ia documentaci6n demos trativa de los hechos que se reseiian esta custodiada en el Archivo Municipal de Oviedo, expedientes 43/69 y G-113/72. 32. Sobre el contenido y alcance urbanistico de las normas provisionales de ordenaci6n de los !\)los, vease F. FERNANDEZ CAVADA, 1971 •Las Normas provisionales de ordenaci6n del territorio de los Polos», en Ciudod y Territorio, num. 4, pp. 15-22.
Distribucion espacial de la industria
129
inversiones se llego a un fndice del cincuenta por cien. La inversion media por proyecto se elevo a 270'6 millones de pesetas y el coste medio del pue to de trabajo ascendio a 6'8 rnillones. Unas y otras constataciones llevan a la conclusion de que el Polo de Oviedo fue un relativo fracaso que, por afiadidura, costo caro. El analisis sectorial de los proyectos permite comprobar que aquf sf se logro mayor armonfa entre objetivos y realizaciones. Segun indica Felipe FERNANDEZ, los proyectos industriales destinados a los subsectores de trans formados memlicos e industrias de alimentacion representaron mas de la mitad de las solicitudes aprobadas. Sin embargo, en el renglon de inversio nes el peso maximo correspondio a energfa (47'2 %) , aunque de nuevo en empleos aprobados los transformados destacan con diferencia entre el res to de subsectores (64'4 % ) . El empefio por potenciar las actividades trans formadoras y manufactureras fructifico aunque no con la mag�tud desea da, pues apenas se avanzo en la formacion de un complejo transformador capaz de romper la especializacion sectorial que tradicionalmente ha carac terizado al tejido industrial asturiano. En relacion a la localizacion geognifica de los proyectos, cabe destacar lo siguiente: ateniendonos a los proyectos aprobados, los concejos de Gijon, Llanera y Siero son los mas favorecidos, seguidos de Aviles, Langreo y Mie res. Fuera de la Zona Central ia fijacion de proyectos fue debil, abundando las iniciativas aisladas sin capacidad por sf rnismas de alterar el mapa indus trial de la region en el sentido de dar origen a nuevos focos productivos. 33 En conclusion, podemos afirmar que el Polo de Oviedo sirvi6 para refor zar la importancia y funcion industrial de la Zona Central, revistiendo escasa magnitud su capacidad difusora, lo que de paso nos lleva a un segundo aserto de alcance mayor que implica la negacion de la funcion equilibradora atri buida al Polo en tanto instrumento de desarrollo regional, y es que los con trastes intrarregionales se vieron acentuados en detrimento de las zonas Oriental y Occidental del Principado, condenadas a desenvolverse en con diciones infraestructurales poco propicias para la industria y, por ende, bajo el signo de la marginacion oficial . Mas alla del impacto territorial y econornico de un instrumento concreto, la experiencia asturiana creemos que demuestra la poca eficacia de medi das que promueven el desarrollo industrial en un contexto en el que esmn afianzadas tendencias productivas muy definidas, existen «vicios» de loca lizacion que no interesa atajar e inercias inversoras diffciles de veneer por33. Felipe FERNANDEZ, 1984, ·EI Polo de Desarrollo de Oviedo», en ERJA. Revista de Geogra ffa, num. 4, Oviedo, pp. 135-147. 9
130
El espacio industrial en Asturias
que tras ellas se oculta un escenario de crisis estructural profunda que no puede mudarse con simples operaciones de incentivos al capital. La Astu rias posterior·a la intervencion del INUR, a las Zonas de Preferente Loca lizaci6n y al Polo de Desarrollo, siguio siendo, en esencia, la misma que los vio nacer, solo que mas castigada por el declive industrial.
2. Definicion de las principales areas industriales
2.1. Metodologfa La primera cuestion que se nos plantea al tratar de definir con un rnini mo de rigor las areas industriales de la Zona Central -receptaculo indis cutible del grueso de la industria regional desde que dio comienzo la explo tacion sistematica de las minas hulleras en los valles del Caudal y el Nalon y acontecio de seguido la fijacion en funcion de elias de las primeras gran des tabricas de hierro y acero, a su vez inductoras de una debil pero repre sentativa industria transformadora- es de indole cronologica: que fecha o fechas tomar como referenda. La respuesta nos viene, por otra parte, media tizada por las estadfsticas y demas datos disponibles, limitados a los aiios 1960, 1967, 1971 y 1981, de muy diferente procedencia y naturaleza unas y otros. Si tomamos como referenda el primer afio citado, disponemos de una fuente que es el Plan General de Ordenaci6n Urbana Comarcal de Ia Zona Central de Asturias, redactado en 1960 por la Direccion General de Urba nismo, asistida por su correspondiente seccion en la Delegacion Provincial del Ministerio de la Vivienda, con el fin de marcar unas directrices basicas de ordenacion para el conjunto de los municipios incluidos en el Plan de Urgencia Social para Asturias. 34 Dentro del mismo estan contenidas dos interesantes tablas de datos sobre el mimero de establecimientos industria les y el empleo para cada concejo de Ia Zona Central y rama de actividad. Sin duda, una informacion sustanciosa y a priori suficiente. Para 1967 existe publicado por la Camara de Comer"Cio, Industria y Nave �acion de Ia Provincia un Catalogo del Comercio y Ia Industria de Astu-
34. El Plan de Urgencia Social para Asturias se establece por Decreto de 10 de octubre de 1958 y su ejecuci6n exige Ia previa ordenaci6n territorial del area afecta a! mism�, que no es otra que el con junto de los concejos o municipios que definen Ia Zona Central de Ia reg16n.
Distribuci6n espacial de Ia industria
131
rias que brinda copiosa informacion acerca del total de altas fiscales regis tradas por ramas de actividad, empresas y concejos. Su mayor defecto estriba en que no ofrece Ia cifra de empleos y que el mimero de empresas ha de ir extrayendose por eliminacion, puesto que cada razon social aparece repetida tantas veces y en tantos epfgrafes como licencias fiscales tiene concedidas. La informacion mas parcial es la referida a 1971, aiio para el que conta mos con una relacion nominal de las empresas radicadas en Asturias con mas de 500 trabajadores. Dicha relacion forma parte de un estudio del SADEI titulado lnforme socioecon6mico de Asturias, y tiene el valor de mostrar, primero, que las empresas de mayor envergadura laboral se concentran sin excepcion en Ia Zona Central; segundo, podemos saber su distribucion por concejos y actividad productiva. Por ultimo, esta el Registro de Establecimientos Industriales del Minis terio de Industria y Energfa, que relaciona empresas por concejos y CNAE, informando de su domicilio, potencia y personal . El mayor problema es que contiene abundantes errores en todos los epfgrafes que indicamos, ademas de corresponder a una fecha, 1981, demasiado avanzada para nuestro obje tivo, que no es otro que mostrar las areas industriales en las primeras eta pas del perfodo de estudio. Conscientes de que el criterio para la seleccion de Ia fecha no debe ceiiirse en exclusiva a las posibilidades de las fuentes, sino que hay que tomar en consideraci6n el valor referendal de aquella, nos fijamos como parametros ciertos acontecimientos industriales de trascendencia para Ia configuracion del espacio industrial central. El primero es Ia puesta en funcionamiento de ENSIDESA en Aviles: dibujar el escenario industrial antes de este evento, 1957, nos parece un esfuerzo vano en un estudio con el enfoque que este tiene. Por su parte, el decenio de los sesenta resulta ser el mas rico en con solidacion de proyectos decisivos, al tiempo que alumbra cambios de loca lizaci6n que implican el declive de los centros productivos tradicionales y el simultaneo auge de los complejos costeros. Por ultimo, esperar a los afios ochenta para presentar las areas industriales entraiia el disparate de saltar por alto todo el proceso de industrializaci6n reciente y pasar sin transicion de los origenes de buena parte de los asentamientos actuales a1 cuadro espa cial vinculado a Ia crisis y el declive industrial de Ia region. En definitiva, por las consideraciones expuestas y teniendo asimismo en cuenta Ia infor macion disponible, nos decidimos por definir el marco territorial sobre el que se asienta Ia actividad industrial asturiana en 1960. Ello nos permitira dar a conocer los rasgos basicos de Ia distribucion imperante al comienzo del mas reciente periodo de expansion rapida de Ia industria asturiana, seguir ·
132
El espacio industrial en Asturias
con facilidad los cambios de localizaci6n que suponen el abandono de las pautas de emplazamiento tradicionales y, en tercer Iugar, establecer los con trastes con el espacio que sigue conformandose bajo el signo de la crisis, cuyos elementos articuladores son analizados en la Parte Segunda del trabajo. Otro aspecto que tendremos en cuenta en la definicion de las areas indus triales son las previsiones de la polftica territorial sobre las rnismas, en con creto las reservas de terrenos para expansiones futuras del sector industrial. Tambien valoraremos el hecho de que tales areas figuren entre las localiza ciones recomendadas en los programas oficiales.
2.2. Delimitacion y descripcion de las areas industriales 2.2.1. Distribuci6n de los establecirnientos productivos y el empleo Comenzando por los establecimientos industriales, en 1960 .el mimero de unidades concentradas en la Zona Central asciende a 1.673, repartidas de forma desigual entre los dieciseis concejos interesados, entre los que figu ran los definitorios del llamado «ocho asturiano», a saber: Oviedo, Gij6n, Aviles, Mieres y Langreo. Son precisamente estos concejos los que mas esta blecimientos acaparan, basta el punto de concentrar el 69'39% del total regis trado. A la cabeza destaca Gij6n, con el 24'92 % de los establecirnientos industriales; le sigue de cerca Oviedo, con el 21'04 % , y a gran distancia de ambos aparecen Aviles (8'72 % ) , Langreo (7'90) y Mieres (6'81). Es, por tanto, Ia rnitad norte de Ia Zona Central y en particular el triangulo Oviedo Gij6n-Aviles el sector espacial que mayor densidad de unidades de produc ci6n arroja (cuadro ZJ). Si introducimos Ia variable «ramas de actividad», incluidas Ia Construe cion y Ia Mineria, y nos f�amos en el reparto de los establecirnientos por concejos en los renglones dorninantes (que previamente hemos deterrnina do que son, por orden de importancia: Industrias manufactureras, 36'8 % ; Industria transformadora, 25'1 % ; Construccion, 16 % ; Mineria, 14'1 % ; y Metalicas bdsicas, 3 '2 %), el resultado es, desde la perspectiva sectorial, que Ia Mineria domina en los concejos de Mieres, Aller, Lena y Langreo, por este orden; las Manufacturas tienen su maxima representaci6n en Oviedo y Gij6n; las Metalicas bdsicas registran en Gij6n y Langreo el mayor peso; Ia Industria transformadora se da sobre todo en Gij6n y Oviedq, acapara dores, asirnismo, del grupo mas nutrido de establecirnientos de Ia Cons truccion (cuadro 28) .
Distribucion espacial de la industria
133
CUADR0 27 DISTRIBUCI6N POR CONCEJOS DE WS ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES CENSADOS EN LA ZONA CENTRAL, 1960 Concejos
N!' establec.
%
Aller Aviles Carreno Castrill6n Corvera Gij6n Goz6n Oviedo San Martfn Langreo Laviana Lena Llanera Mieres Riosa Siero
56 146 42 27 13 417 47 352 90 1 32 30 59 24 1 14 16 108
3'3 8'7 2'5 1 '6 0'7 24'9 2'8 2 1 '0 5'3 7'9 1 '8 3'5 1 '4 6'8 0'9 6'4
Total
1. 673
100'0
Fuente: PLAN GENERAL DE LA ZONA CENTRAL DE ASTURIAS, 1960.
Los concejos con una estructura industrial mas potente y diversificada son, de nuevo, los del triangulo Oviedo-Gij6n-Aviles; en las cuencas mineras es sobresaliente el peso de Ia Mineria del carbOn, las Metalicas bdsicas y los Transformados metalicos, constataciones todas conformes con las con clusiones a las que llegamos en el capitulo anterior. El reparto del empleo es, en rerminos generales, mas fuvorable a las cuen cas rnineras que al resto de Ia Zona Central, hecho nada extraiio por encon trarnos en presencia de una economfa apoyada de forma extensa en el sub sector minero, caracterizado por un alto grado de dependencia del factor trabajo (maxime en el caso de Asturias). Langreo es el concejo con mayor mimero de trabajadores activos (17'3 %), seguido de Mieres (16%); entre ambos y los demas concejos de la cuenca se interponen Gij6n (14'78 %) y Oviedo (12'4 %). El concejo de Siero, que acrua en muchos casos como gozne entre el espacio geoecon6rnico definido por el triangulo Oviedo-Gij6n-Aviles y las cuencas del Caudal y el Nal6n, ve reforzada tal funci6n al arrojar una cifra relativa de empleo del 5'8 % , engrosada a expensas de Ia actividad mine ra (fig. 12 y cuadro 29).
CUADR0 28 LiMITE DE PROVINCIA L(MITE DE COMARCA LIMITE DE CONCEJO
NUMERO DE ESTABLECIMIENTOS INDUSI'RIALFS POR CONCEJOS Y SUBSECIORES DE ACfiVIDAD PREDOMINANTES EN LA WNA CENTRAL, 1960 Concejos
Mineria
lndustrias manufoctureras
lndustrias de transformacion
Aller Aviles Carreno Castrill6n Corvera Gij6n Goz6n Oviedo San Martin Langreo Laviana Lena Llanera Mieres Riosa Siero
26 8 11 6 7 20 8 17 14 23 7 26 11 33 2 17
19 64 17 5 3 142 22 145 29 32 11 22 5 40 5 51
2 42 8 5 3 143 3 86 19 45 6 4 7 21 7 19
Total
236
622
41 7
6 1 1 23 1 4 12
111111
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Metalicas basicas
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EMPLEADOS
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Fuente: PLAN GENERAL . . . , 1960.
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Concejos
Empleos
Aller Aviles Carreno Castrill6n Corvera Gij6n Goz6n Oviedo San Martin Langreo Laviana Lena Llanera Mieres Riosa Siero
9.536 6.998 1 .307 1 .643 195 1 5 . 190 1 .745 12.746 6.945 17.768 2 .22 1 1 . 388 1 .068 16.468. 1 .457 5.979
9'28 6'81 1 '27 1 '60 0'18 14'78 1 '70 1 2'40 6'75 17'30 2' 1 6 1 '35 1 '03 1 6'02 1 '50 5'81
Total
102. 744
100'00
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I
EMPLEOS INDUSTRIALES EN LA ZONA CENTRAL, 1960
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II
CUADR0 29
Fuente: PLAN GENERAL. .. , 1960.
400
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Fig. 12. Distribuci6n del empleo industrial en Ia Zona Central en 1960.
+ • + L(MITE DE PROV INCIA - - -- LiMITE DE COMARCA ------ LiMITE DE CONCEJO
·+ · + LiMITE DE PROVINCIA - - - - u 'MITE DE COMARCA · · · - - - LfMITE DE CONCEJO
MINERIA
INDUSTRIA$ METAL I CAS BASICAS
PROilUC1"0S ALIMENTICIOS CONSTRUCCI6N BEBIDAS Y TABACOS INDUSTRIA$ TEXTILES INDUSTRIA DE LA MACERA VESTIDO Y CALZADO MUEBLES.
PRODUCTOS INDUSTRIA$ DE QU(MICOS TRANSFORMAC ION DEL METAL
IIIII
111111
400 EMPLEADOS
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Fig. 13. Reparto sectorial del empleo
'l'jos de Ia Zona Central en 1960.
400 EMPLEADOS
138
El espacio industrial en Asturias
La adscripcion de los mayores vohimenes de empleo a ciertas ramas de actividad tiene su expresion grafica en la fig. 13. En conjunto, son las acti vidades mineras, industrias pesadas y transformadoras (Metal y Qufmica) las que ocupan a la mayorfa de los activos industriales (excepcion hecha de la Construcci6n), de ahf que sean los concejos que polarizan las unidades de produccion correspondientes a tales ramas los que se erigen en las areas industriales por excelencia de la Zona Central. Nos referimos, clara esta, a Gijon, Oviedo-Siero, Aviles, Langreo y Mieres. Es mas, la funcion de los tres primeros aparece reforzada bajo el signa de la diversificacion por la importancia relativa de las industrias manufactureras. El analisis de la cuantfa y distribucion geografica de los establecimien tos productivos y el empleo nos lleva a la conclusion de que el mapa indus trial de Ia region tiene cinco puntas muy proximos entre sf y concentrados en la Zona Central, que son los que actlian como focos fabriles de primer orden: Gijon y Aviles en la costa y con predominio de las actividades side rometahirgicas y transformadoras; Oviedo-Siero en el interior con domi nancia de las producciones transfonnadoras y manufactureras (sin contar la importancia relativa de la minerfa en el segundo de los concejos); y Mieres y Langreo en la cuenca central, con evidente especializacion en la mineria del carbon y con una industria metalurgica de base dependiente del sumi nistro del combustible mineral. 2.2.2. Zonas con proyectos industriales y reservas de suelo
En el transcurso de los afios sesenta los mas ambiciosos proyectos de fabricacion tomaron como asiento la rfa de Aviles y las inmediaciones del puerto gijones del Musel. En el primero de estos emplazamientos a la reciente implantacion de ENSIDESA se sumaron la planta de aluminio electrolftico de la tambien empresa publica ENDASA y la fabrica de zinc de AZSA, tres grandes empresas que definen la estructura productiva de la Rfa y el paisa je industrial de Ia misma. En Gijon comenzo a tomar cuerpo un complejo productivo cuyas elementos de soporte los proporciona la industria sidero metalurgica, la construccion naval y ciertas actividades transformadoras no metalicas, asf como de servicios relacionados con el puerto. Las empresas fuertes eran UNINSA, establecida en Verina, SIA «Santa Barbara»-Fabrica de Moreda, <
Distribuci6n espacial de la industria
139
le vino a Gijon en el segundo lustra de los sesenta con el trasvase de la acti vidad siderurgica de las cuencas mineras y de la mano de UNINSA, pro ceso del que damos cuenta en capftulos posteriores. En las cuencas mine ras el acontecimiento economico «estrella» lo representa la creacion de HUNOSA, cuyo cometido era evitar la desaparicion de la minerfa del car bon en Asturias. Por lo demas, es una zona en los umbrales de la desin dustrializacion, donde el interes por relanzar su economia desencadenara ayudas oficiales diversas y la creacion de suelo como instrumento de cap tacion de inversiones. Por ultimo, en Oviedo y Lugones pervivian potentes centros fabriles con tradicion (las fabricas de polvora y explosivos de la «Union Espanola de Explosivos»; Ia Fabrica de Metales de SIA <<Santa Barbara»; las fabricas de gas y de armas de Oviedo; Ia <>; el centro cera mica de San Claudio, etc.) que le daban interes industrial a la zona. Por otro lado, la buena situacion con respecto a los transportes, las comunica ciones y los servicios que ofrece la capital, amen de la disponibilidad de mano de obra, la proximidad de los mercados mas potentes y otros facto res menores, hacen de este espacio el blanco de los objetivos de la polftica de promocion industrial pensando en la necesidad de terrenos para locali zar actividades nuevas que atenuen la especializacion productiva e impri man dinamismo a la economfa regional. Puede decirse que el hecho que mas valor economico confiere a este area industrial es su condicion de <<ele gida» para localizar las inversiones que hayan de anidar en la region con destino a potenciar el sector industrial por sus extremos mas debiles, la indus tria transformadora y manufacturera. Las fuentes oficiales citadas a lo largo del capitulo insisten en que estas son las zonas industriales que habran de prepararse para el adecuado desa rrollo economico de Asturias y para hacer frente al actual proceso de recon version por el que atraviesa la region. 35 A continuacion esbozamos el cua dro descriptivo de cada una de elias: A) Area industrial de Gij6n Dentro de ella estan contenidas las zonas de fijacion y expansion de UNINSA; la zona portuaria; la zona industrial de Tremafies; los poligonos industriales de Roces y Bankunion, y una amplia zona de reserva indus trial entre el casco urbana y las futuras instalaciones siderurgicas. En total una superficie evaluada en 1.731 hectareas, incluyendo las aspiraciones ofi ciales sobre reserva de terrenos para el futuro mas inmediato. 35. Vid. , entre otras, SADEI, 1967, pp. 145 y
ss.
140
El espacio industrial en Asturias
B) Area industrial de Aviles Se articula en tomo a Ia Ria de Aviles, que reparte los terrenos ocupa dos y de reserva entre su margen izquierda y derecha y de norte a sur de sus lfmites ffsicos, interesando a los concejos de Castrillon, Gozon, Cor vera y el propio Aviles. Su dimension se cifran en unas 553 hectareas, que engloban las instalaciones y terrenos propiedad de ENSIDESA, Ia zona de implantacion de ENDASA y de los pequeiios astilleros (en Ia margen dere cha) , asf como una reserva modesta de suelo industrial; en la orilla opues ta se erigen parte de las instalaciones de Ia Real Compaiifa Asturiaria de Minas, Cristalerfa Espanola, SIASA y la zona de servicio del Puerto de Aviles.
C) Zona industrial Oviedo-Lugones Es la que mas posibilidades de crecimiento ofrece en virtud de sus reser vas de suelo, superiores a las 700 hectareas y sus buenas comunicaciones con el litoral central y la cuenca minera. En ella estan esbozados tres pasi llos o corredores industriales : el que se extiende a lo largo de Ia carretera Oviedo-Lugones entre ambos micleos de poblacion; el que se prefigura en Ia salida de Oviedo por Colloto, sobre Ia carretera que lleva a Santander, y un tercero que tiene como extremos Lugones y Posada de Llanera. Lugones es un notable centro industrial bacia el cual tiende buena parte de Ia expansion generada por Oviedo y del que parten tendencias de crecimiento en direc cion a Llanera. Aquf esta incluido el polfgono de Silvota, promovido por el INUR, y es Ia zona con mas apoyos oficiales en tanto que receptaculo de los proyectos diversificadores. Su extension, muy ambiciosa en los pla nes de promocion, se eleva a 1.515 hectareas.
D) Zona industrial de Langreo Asentada a lo largo del tfo Nalon, ha crecido en estrecha relacion con el sector minero sidenirgico, lo que hace que el futuro de esta zona depen da en alto grado de Ia reestructuracion de ambos subsectores. La industria transformadora esta asentada en su mayor parte en Ia zona urbana de Sarna y La Felguera, en promiscuidad con los usos residenciales. Las zonas q!Je ofrecen posibilidades para Ia implantacion industrial no superan las 177 hec tareas, repartidas entre Frieres-Los Sotos, Barros, Lada y Riaiio.
E) Zona industrial de Mieres Las posibilidades de expansion de Mieres estan aun mas limitadas por los mayores problemas de terrenos aptos para Ia industria. Si se computan
141
Distribucion espacial de Ia industria
una parte de los terrenos a liberar por lo� usos sidenirgicos d� Ia Fabri�a de Mieres (unas 40 hectareas) y se urbamzan las zonas de Bruna y Barno de Gonzalfn (otras 40 hectareas) se dispondrfa de unas 80 hectareas, a las que hay que sumar el segundo polfgono del NUR, el lnd�trial, de 10 h� . tareas de superficie. Como en el caso antenor, el futuro mdustrial de Mte res depende de Ia marcha de los procesos de reajuste en los sectores mine ro y sidenirgico.
!
Proceso actual dominante
IV. Proceso actual dominante: el declive industrial
1 . La configuracion de Asturias como region de tradicion industrial en declive
1.1. El concepto de declive industrial
143
polarizadas en sectores basicos, antaiio motores del desarrollo, desplaza dos en poco tiempo por el surgimiento de nuevas tecnologfas, actividades y demandas. Las actividades tradicionales -minerfa, siderurgia, textil-, ademas de perder su liderazgo, llegan a convertirse en serios obstac�lo� para el desarrollo de las regiones que han fundamentado en elias el creclffilento, haciendo necesaria la puesta en marcha de intensos programas de reconver sion que conllevan, entre otros ajustes, drasticas reducciones de plant llas. El cuadro de rasgos definitorios de la estructura econ6mica de las reg10nes de tradici6n industrial en declive se completa con elementos tales como la existencia de infraestructuras tradicionales inadecuadas a las nuevas exigen cias de la prdducci6n; una mano de obra especializada en tecnicas mecani cas; un mercado de trabajo distorsionado y poco flexible; el domini� de las grandes empresas, con escasa capacidad para adaptarse a los camb10s; un tejido empresarial poco dinamico, carente de una adecuada base de PYME; y, en fin, un medio ambiente deteriorado. 2 La noci6n de declive aparece asociada con frecuencia a la de deszndus trializacion y se identifica con Ia destrucci6n de actividad secundaria en los centros industriales tradicionales. Entendido este segundo concepto como un proceso acumulativo y autosostenido de reducci6n de Ia producci6n y el empleo industrial, se constata que, lejos de revelarse como una tenden cia a largo plazo en Ia evoluci6n de todas las econornias y como un proce so que irfa acompaiiado de ganancias de productividad y orientaci6n del empleo bacia nuevas actividades, en las areas de tradici6n industrial lo que esta originando son efectos contrarios, es decir, el empleo destruido no se recupera y las viejas estructuras productivas no son capaces de adaptarse a los nuevos requerimientos. 3 . Lo expuesto ha desencadenado una serie de problemas que son la evt dencia mas palmaria del proceso de declive que hoy afecta a las areas de . antigua industrializaci6n, aquejadas de un fuerte descenso de los mveles de producci6n y renta per capita, de un rapido c�ecimiento de Ia tasa de J?aro, _ de estancamiento dernografico y cambto de stgno de las cornentes migra torias, de perdida de dinamismo y destrucci6n der tejido econ6mico, y la desaparici6n de las tradicionales ven jas de localizaci6n. . . Son aun escasos los estudios que uenen como protagomstas a las regiO nes de tradici6n industrial en declive y como objeto de analisis los proce sos en los que estan imnersas; por aii.adidura, se circunscriben en su mayo-
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•
Desde el enunciado mismo de este capitulo presentamos el termino decli ve con el sentido generico de proceso de deterioro econ6mico progresivo. Su significado, aunque emparentado con Ia palabra crisis, no es equivalen te al de esta, dado que entraiia mayor grado de intensidad y duraci6n del proceso al que hace referenda. El declive industrial debe entenderse como un conjunto complejo de procesos que remiten a los siguientes fen6menos: cafda de Ia demanda y obsolescencia de las industrias clasicas; implanta ci6n de nuevos esquemas de division intemacional del trabajo; aumento de Ia centralizaci6n de Ia producci6n industrial; las consecuencias de la revo luci6n tecnol6gica en marcha; los procesos de terciarizaci6n; o Ia redistri buci6n de actividades en el mercado de trabajo, con mengua de las activi dades manuales. En suma, el declive puede definirse como perdida relativa de posiciones y destrucci6n de parte del tejido econ6mico, incluyendo Ia existencia de rigideces para recuperar Ia dinamica de crecimiento. 1 El fen6meno del declive en las areas de tradici6n industrial tiene un mar cado caracter estructural y aparece como manifestaci6n de un proceso de cambio generalizado que implica a Ia econornia mundial en su conjunto. La crisis desencadenada en el primer lustro de los setenta afect6 de mane ra grave a aquellas estructuras econ6micas especializadas en alto grado y
l. Vid. VAZQUEZ GARCiA, J. A., 1989, •Regiones de tradici6n industrial en declive: Ia Comisa Cantabrica•, en Espaiia , econ6mica, Madrid, Espasa Calpe, pp. 765-779. El autor precisa el sentido del tennino •declive» y afinna que se trata de un fen6meno expresivo tanto de Ia herencia econ6mica de una regi6n como de Ia incapacidad de muchas economfas para adaptarse a los nuevos patrones de desarrollo mundial.
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2. Para una tipologfa de estas regiones vease el trabajo de J. DEL CASTILLO: •Hacia una tipologfa de las re_giones industrial�s en declive», en Revista de Estudios Regionales, 1981. 3. VAZQUEZ GARCIA, 1988, p. 771.
El espacio industrial en Asturias
146
CUADR0 30 EVALUACION DEL PRODUCI'O INTERIOR BRUTO DE LAS COMUNIDADES AurONOMAS ESPANOLAS, 1940-1983 ( % anual acumulativo) Comunidad
1940-50
1950-60
1960-73
JW3-83
1940-83
Andalucia Arag6n Asturias Baleares Canarias Cantabria Castilla-La Mancha Castilla-Le6n Cataluiia Extremadura Galicia Madrid Murcia Navarra Pafs Vasco La Rioja Valencia
1 '23 1 ' 17 2'25 0'41 2'07 2'89 2'22 2'40 1 '86 1 '97 1 '42 3 '74 1 '63 1 '57 3'23 1 ' 17 1 '28
3'57 3'24 3'3 1 1 '70 2'90 4'22 3'42 2'18 3'42 3'27 2'32 4'93 3'36 3'18 3'78 1 '76 4'41
6'25 6' 19 6'90 10' 15 9'52 5'81 5'86 5'91 8'40 5'16 6'92 8'36 7'74 7'46 8'16 5'42 7'44
2'40 3'17 1 '26 2'46 3'08 1 '88 2'06 2'84 2'66 1 '43 3 '43 3'26 3'18 3 '08 1 '09 4'43 3'34
4'03 4'09 4'12 4'46 5'02 4'28 4'04 3 '99 4'71 3'67 4'19 5'53 4'59 4'46 4'68 3'86 4'69
Espaflil
1 '98
3 '49
7'40
2 '69
4 '50
Proceso actual dominante
147
dida de mas de 2.500 puestos de trabajo y ha obligado a Ia empresa a poner en marcha un Plan de Futuro que preve una plantilla de 18.000 trabajado.:. res en 1990. Otras empresas potentes como INESPAL (aluminio), ENFERSA (fertilizantes), METALSA y PERFRISA (transformados metalicos) o las :fac torlas de Trubia y Oviedo de material belico estan sometidas a ajustes labo rales y programas de reconversion. 7 Los efectos laborales de Ia reconversion en Asturias suponen, segun el cuadro de estimaciones para 1992, Ia perdida de 16.988 puestos de trabajo, de los cuales nada menos que el 89'6 % se adscriben al sector pubiico. Por ramas de actividad, Ia siderurgia se lleva Ia palma (52'6 %), seguida de Ia mineria (23'8 %) y los transformados metalicos (8'9 %) (cuadro 31). La evo lucion de Ia tasa de paro no es menos elocuente del deterioro acumulativo y autosostenido que se impone desde los aii.os sesenta. Entre 1955 y 1986 Ia region ofrece Indices situados siempre por debajo de Ia cota de desem pleo nacional, lo que no es obice para valorar como muy preocupantes los Indices arrojados: del 0'3 de 1955 se paso al 2'9 en 1975 y de aqul al 18'3 en 1986. De semejante progresion se deduce, cuando menos, una escasa capa cidad de Ia economfa regional para generar nuevos empleos (fig. 14).
CUADR0 31
Fuente: VAZQUEZ GARCiA, 1988.
IMPACTO LABORAL DE LA RECONVERSION EN ASTURIAS
SEGUN PREVISIONES PARA 1992
ochenta el conjunto de empresas del INI generaba de forma directa el 47 % del VAB secundario y casi el 20% del total regional y proporcionaba el 45 % de los puestos de trabajo industriales (12 % del total regional). La concen tracion de estas empresas en actividades afectadas en alto grado por Ia cri sis las ha convertido en protagonistas destacadas del ajuste industrial. 6 En efecto, el proceso reconversor, que ha alcanzado de pleno al sector publi co, ha provocado Ia perdida de cuatro mil efectivos laborales ampliables basta quince mil. ENSIDESA ha sido Ia empresa mas afectada, que para 1990 habra perdido nueve mil puestos de trabajo, esto es, el '"51 % de Ia plantilla de 1980. En Ia construccion naval las plantillas se redujeron de forma sig nificativa, con una incidencia en Ia empresa publica del 28 % . En HUNG SA ha tenido efecto una «reconversion silenciosa» que ha producido Ia per-
6. Vid ARIAS y VAZQUEZ, 1988, pp. 38 y
ss.
Sector PUblico
% S. PUblico/
8.939 270 384
100'0 100'0 28'7
64
25' 1 85'3 97'2
Sectores en reconversi6n
Total
Siderurgia Aluminio Construcci6n naval Semitransformados de cobre Textil y confecci6n Fertilizantes Transformados metalicos Minerfa
8.939 270 1 . 337 80 166 255 1 .779 4 . 1 62
1 .5 1 8 4.047
Total
1 6. 988
15.222
Fuente: ARIAS y 'VAZQUEZ GARCIA, 1988.
7. Ibidem.
Total
Proceso actual dominante
149
Por ultimo, el negativo comportamiento del sector industrial asturiano tiene su reflejo en el crecimiento del Valor Aiiadido Bruto. En los afi.os cin cuenta el porcentaje de crecimiento de la industria asturiana se destacaba con diferencia de la media espanola, con un valor del 15'4% frente al S'18% . Pero a partir de 1960, aunque el crecimiento se aceler6, el porcentaje que do por debajo del ritmo nacional (111'1% y 180'7 % respectivamente) . El decrecimiento es evidente en el periodo de 1975-1893, en consonancia con el resto del pais pero en gmdo mucho mayor (-10'4 % y -0'3 % en el mis mo orden) .8 2. La respuesta espacial de Ia siderurgia a Ia crisis del sector
El sector siderurgico ha desempeiiado en la historia econ6mica de los pafses occidentales un papel estraregico en virtud de su funci6n de indus tria motor, de condici6n necesaria para el subsiguiente crecimiento del resto de las actividades industriales. Pero a partir de la Segunda Guerra Mun dial, la siderurgia, aun sin dejar de ser una industria en expansion conti nuada, pierde el canicter de sector puntero y su relevancia social es mas un hecho politico-cultural que econ6mico-tecnol6gico, de acuerdo con la tesis mantenida por PICHIERRI. 9 Segun dicho autor, el crecimiento econ6mico y Ia demanda de acero que comporta han ocultado dos hechos laten tes durante largo tiempo en el seno de las economias industrializadas, a saber: que no surge ningun uso realmente innovador del acero (siempre se ha empleado para lo mismo) y que en numerosas manufacturas este producto es reemplazado por otros materiales. En definitiva, el acero es considera do como un producto maduro, tanto por los fabricantes como por los con sumidores, conformados todos con un producto tradicional al que se le exi gen, como mucho, mejoras graduales. A Ia inercia en el comportamiento de los dirigentes de las empresas side rurgicas se sumo el desigual reparto de los beneficios de la expansion de Ia postguerra mundial. En el decenio de los cincuenta y en el marco de los fuertes aumentos absolutos de Ia producci6n en todos los pafses producto res, se asiste a una distribuci6n desigual de Ia producci6n y a un cambio en las posiciones de los distintos productores: aumenta el peso relativo de Ia URSS y del Japan y disminuye de forma dnistica el de los EEUU y el
1986
Fig. 14. Evoluci6n de las tasas de paro entre 1955 y 1986.
8. Vid. VAZQUEZ, 1988, pp. 78 y ss. 9. Dicha tesis aparece expuesta y razonada en el articulo •Diagn6stico y estrategia en el declive de Ia industria siderurgica europea•, Abaco, num. 4, 1988, pp. 32-50.
El espacio industrial en Asturias
150
de los pafses europeos avanzados. En un mercado ya co�vertido en m�� dial, los rezagados debfan buscar la forma de ganar capactdad, producttvl dad y competitividad. La estrategia de los productores se centro en l?s· �os sese�ta en l!es factores : la dimension de las instalaciones, su localtzacton y la mnovac1on tecnologica. La importancia que entonces se concedia a las ll�das eco nomfas de escala propicio el exito de las grandes plantas productivas. Por otra parte, la disponibili ad d� materias prima� de �alidad Y a baj?s pre , . cios localizadas a gran dtstancta de los compleJos stderurgtcos as1 como � . , el creciente abaratamiento de los transportes mant1mos, determmaron una tendencia a la localizacion costera que ha de suponer la crisis de las side rurgias europeas emplazadas al pie de los yacimientos mineros, cada vez menos competitivas. Por ultimo, la innovacion recnica se ifun i dentro del sector de varias formas. Como corresponde a la cons1derac10n de un sector maduro las innovaciones afectaron mas a la produccion que al pro ducto. El conv rtidor de oxfgeno, la colada continua y la reduccion directa del mineral fueron las principales novedades recnicas dirigidas a mejorar la eficiencia del equipo productivo. Tambien ahora tienen su nacimiento las miniacerfas, que usan chatarra como materia prima y homos electricos como equipo. 10 Hasta principios de los afios setenta la producc1 n mundtal de a�ero se . expandio a buen ritmo y de forma continua. Pero la cns1s de 1974 y su 1mpac- . to en la siderurgia cogio por sorpresa a la mayorfa de los productores, sobre todo a los europeos, en fase de ampliacio� de sus complejos, p�ovocando la inmediata estrangulacion de la produccton. Los efectos negat1vos de la misma sobre la industria siderurgica no se hicieron esperar: caida de la demanda infrautilizacion de las instalaciones, aumento de los costes y dete rioro de l s precios. En Europa se afront6 la situacion con una polftica orien tada a minimizar los costes, opcion que conlleva la idea de un pro�eso de declive irreversible. El objetivo, segun PICHIERRI, era llegar a una stderur gia europea eficiente, competitiva y de menor tamafio. Los instrume� s adoptados fueron los siguientes: fijacion de precios y cuotas de producc10n, cierre de instalaciones y financiacion de las medidas que afectaban a los trabajadores excedentes. 11 Como en adelante veremos -y en parte como se ha mos�r;tdo en lo qu� va de exposicion-, la econo � espafio a no e la excepc1o� europea m en los afios sesenta ni tras la cns1s postenor. La tdea muy arratgada de que
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10. Ibidem. 11. Ibidem.
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Proceso actual dominante
151
una fuerte expansion industrial requiere como paso previo el desarrollo de una potente industria siderurgica, tiene su cabal expresion en proyectos tales como la creacion de ENSIDESA en plena autarqufa o la puesta a punto de las empresas privadas; la estrategia de localizar en emplazamientos litora les las grandes plantas integrales tambien se verifica sin salir de Asturias: primero ENSIDESA-Aviles, despues UNINSA; la obsesion por las macroins talaciones es, asimismo, evidente. Como lo es el proceso de concentracion financiero y tecnico al que se someten las empresas con menor capacidad como unica salida para mantener su presencia en un mercado cada vez mas competitivo., Despues, la crisis de 1974 tratara de resolverse en so idar da con la estrategia arriba expuesta, comun a todos los productores stderurgt cos europeos y materializada en el Plan de Reconversion de 1981. 12
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2.1. Formacion de los complejos sidernrgicos costeros En Asturias, la crisis del sector siderurgico europeo desencadenada por la irrupcion en el inercado mundial de potentes agentes productores se tra dujo en un endurecimiento de las condiciones de competencia que puso en entredicho la capacidad de la industria regional para mejorar la produccion en rerminos de costes y calidad del producto. Por otra parte, AstUrias debio asumir la funcion de abastecedora de materias basicas para la industria nacio nal, entre ellas el acero, para lo que no bastaban las tradicionales fiibricas siderurgicas de la cuenca central minera y de Gijon. Las autoridades del momento entendieron que el progreso industrial del pais exigfa mayores volu menes de acero y a tal necesidad se respondio con la creacion de la planta integral de ENSIDESA en Aviles. La localizacion costera del ambicioso pro yecto estatal confirma la tendencia observada en otros pafses del continen te preocupados por racionalizar la produccion y abaratar costes, a lo que contribufa en gran medida el recurso al transporte maritimo de las mate rias primas y productos acabados, como se sabe de enorme peso y volu men ambos tipos de mercancfas. La construccion de ENSIDESA en la rfa de Aviles no es el origen mis mo del complejo industrial productivo que en la actualidad esta consolida do en este punto del litoral central pero sf su pieza clave y, sin duda, el ele-
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12. Para una introducci6n de los problemas de Ia siderurgia espanola y las politicas ap ica s e� l�s ultimos aiios, vease Luis ALBEN1DSA y Jose ZARAGOZA, 1982, •Estrucllua y pohuc� siderurgi ca•, en ICE, noviembre, pp. 75-84. Tambien es util el informe espe_cial publicado por Ia rev1sta mia Industrial en su numero de octubre de 1978 acerca de las •Med1das de saneam1ento para Ia siderur gia integral•.
Ifcono
152
El espacio industrial en Asturias
!llento �structural y aglutinante mas importante que se aiiadio al espacio mdustnal que estaba esbozado con anterioridad a los aiios cincuenta. Pue de afirmarse q�e ENSIDESA-Aviles representa Ia actuacion mas decisiva en el surgimiento de una forma de organizacion de Ia actividad industrial �nexist�nte basta .entonces en. el paisaje industrial de Ia region, el complejo �d�stnal P?rtuan�. �s a partir de Ia creacion de ENSIDESA cuando el espa cto mdustnal �radtctonal, esto es, los valles mineros de Ia Zona Central y los emplazamtentos urbanos, comienza a perder importancia relativa fren te. al alternativo espacio industrial costero, de importancia redoblada al tenor del tipo de actividades que en el se aglomeran, todas de naturaleza basica (industria pesada) y potencialmente capaces de atraet bacia sf Ia escasa indus tria transformadora de los metales implantada y con perspectivas de asen tarse en Ia region. La prueba mas evidente de esa competencia entre emplazamiento inte rior y costero y de como Ia pugna se resuelve en favor del segundo, que de�uestra I?ayores ventajas para Ia nueva industria pesada, Ia representa _ de UNINSA, el segundo agente que contribuye a Ia forma I� mtervencton CIOn de los complejos industriales portuarios de Ia region. En efecto, UNIN SA y su proyecto de construir un tren de laminacion en Gijon a principios _ sesenta delatan esa estrategia espacial que hemos apuntado como de los anos una de las respuestas a Ia crisis que debfa afrontar el sector en el marco de Ia economia mundial. La Sociedad, que bien podia haber localizado Ia nueva uni�ad de p�oduccion en alguna de las localidades mineras a las que estaban urndos sus mtereses (Mieres y Langreo), decidio, sin embargo, llevar su tr�n de laminados cerca del mas importante puerto regional, El Musel, constderando, adetruis, que alii encontrarfa ventajas adicionales que de ningUn modo ofrecian los declinantes valles mineros. De mas alcance aun fue Ia decision de las tres sociedades privadas reunidas en UNINSA de trasladar su actividad siderurgica a Gijon y crear, en Iugar del tren de laminados ini cial, una planta integral que suplantase a las antiguas producciones de las filbricas de Mieres, Langreo y Moreda-Gijon. '. R�c�pitul�do, los aiios sesenta son decisivos en Ia genesis del actual . patsaJe mdustnal astunano por el hecho de concentrar las dos actuaciones mas importantes de Ia reciente historia de Ia industria asturiana, ambas ads critas al sector siderurgico y ambas tambien desencadenadas como parte . de 1ma estrategta global frente a los problemas del sector. La creacion de ENSIDESA en Aviles y el traslado de UNINSA a Gijon determinaron Ia �onfiguracion d� l?s dos complejo� i!ldustriales-portuarios de Ia region, al ttempo que prectpttaron Ia desapancton del eje tradicional siderurgico con apoyo en Ia cuenca central hullera.
Proceso actual dominante
153
2. 2. Desmantelamiento industrial de los valles minero-sidernrgicos La otra cara del proceso creativo que acaba de describirse Ia representa e� cierre de las instalaciones fabriles sustentadas por las empresas siderur gtcas que se sumaron al proyecto de UNINSA en Gijon. «Fabrica de Mie res� � «S. �. J?u�o Felguera» eran las dos sociedades que acaparaban Ia actlvtdad stderurgtca en los valles del Caudal y el Nalon, respectivamente, basta el momento de integrarse en UNINSA y optar por un proyecto comun de modernizar las instalaciones y concentrar capacidades en una Unica planta integral localizada en Gijon, fuera de su tradicional terreno productivo. Por lo que respecta a Ia primera empresa mierense, toda su actividad siderurgica se integro en UNINSA. En consecuencia, se desmantelaron Ia mayorfa de las instalaciones existentes y solo se dejaron en activo las bate rfas de coque y el tren de chapa mediana (desaparecieron las acerfas, los hbrnos altos y algun tren de laminacion) (cuadro 32). A Ia perdida de actividad economica que esta accion supuso se aiiadio el no menos importante fenomeno demografico de Ia drastica reduccion de Ia poblacion oc�pada, trasladada en alta proporcion a Gijon, y Ia baja de numerosos efecttvos censados en Mieres, que salieron bacia el concejo cos tero por formar parte de las familias de los trabajadores trasladados (tenga se en cuenta que antes de su integracion en UNINSA, «Fabrica de Mieres» contaba con una plantilla de 2 .414 trabajadores). Por s� parte, I� «�ociedad Metalurgica Duro-Felguera», que polarizaba toda la vtda economtca del valle del Nalon, desarrollaba en su factoria de La Felguera actividades de siderurgia integral, produciendo arrabio, ace ro, laminados y construcciones metalicas. De la importancia de este centro fabril informan las cifras totales de produccion, que Ia sitlian a la cabeza de las empresas privadas asturianas y en el segundo puesto regional, detras de ENSIDESA, asf como el fndice de participacion en Ia produccion side rurgica nacional. 13 En el cuadro 33 se da cuenta del inventario de instala ciones �e Ia e�presa y en el queda reflejada Ia antigiiedad del equipo y Ia ausencta de metodos modernos de produccion. De tal conjunto solo se con servaran en La Felguera las baterias de coque, Ia maquina de colada conti nua, el homo electrico y los trenes blooming, estructural y de chapa grue sa; el resto se desmantelara en fases escalonadas. Respecto a Ia mano de obra, del total de 4.326 trabajadores, se mantuvieron en el puesto de ori gen el Z7'2 % , indice del que con facilidad se deduce el fuerte impacto nega tivo de UNINSA en Langreo. 13. Vid . .SADEI, 1967,
p.
72 y cuadro num. 6.
154
El espacio industrial en Asturias
Sobre el agravamiento de la situaci6n de declive que tales eventos indus triales ocasionaron en el conjunto de la vida econ6mica y social de unas zonas a su vez sacudidas por la irreversible crisis de la mineria del carbOn, incidiremos en la Parte Segunda con ocasi6n del ana.Iisis de las zonas de tradici6n fabril en franco estancamiento. Por el momento, baste adelantar que la evoluci6n de algunos de los indices mas expresivos del estado socio econ6mico de Mieres y Langreo no es nada halagiieiia; bien al contrario, manifiesta sin Iugar a equfvocos o interpretaciones sesgadas la situaci6n de declive econ6mico y social de ambas zonas. Asi, entre 1960 y 1981, el muni cipio de Langreo perdi6 el 15'9 % de su poblaci6n total y el de Mieres el 18'8 % . El desempleo fue en aumento basta originar una tasa de paro del
155
Proceso actual dominante
16'7 en 1982 en uno y otro concejo, lo que les sima por encima de la media regional, cifrada en 13'4. La estructura sectorial del empleo pone de relie ve el retroceso de Ia industria y Ia tendencia a Ia concentraci6n en Ia mine ria, actividad en retraimiento progresivo: en Langreo los empleos indus triales representaban en 1978 el 72 '9% y los mineros el 31% ; en 1984 esos valores eran del 67'4 % y el 33 '1% respectivamente. En Mieres los empleos industriales pasaron del 67'8% al 60'8 % ; tambien los adscritos a Ia mine ria se redujeron, pero en menor grado, del 49 % al 46'3 % . 14 CUADR0 33 INSTALACIONES SIDERURGICAS DE s. M. DURO FELGUERA» EN LANGREO ..
CUADR0 32 INSTALACIONES EN LA FACIORiA SIDERURGICA DE «FABRICA DE MIERES, S. A , 1960 ...
Tipo de instalacion
Aiio puesta
en servicio
Capacidod de producci6n diaria
anual
COQUE: - Baterfa A (40 homos) - Baterfa B (36 homos) - Baterfa C (36 homos)
I950 I955 I96I
200 500 520
73.000 I82.500 I89.800
LINGOTE: - Alto homo n? I (I homo) - Alto homo n? 3 (I homo)
I959 1955
250 100
9 1 .250 36.500
ACERO SIEMENS: - Homo O - Homo I - Homo 2 - Homo 3 - Homo 4
1957 I955 I955 I955 I955
300
I09.500
ACERO ELECTRICO (I homo)
I953
2
600
TRENES DE LAMINACION: - Desbastador - Comercio grande - Comercio pequeiio - Alambre - Chapa gruesa
1 879 I 879 1 879 I932 1 955
IOO 45 45 I20 150
45.000 1 3.500 I3.500 36.000 45.000
Fuente: SADEI, 1967.
Capacidad de produccion
Aiio puesta en servicio
diaria
anual
COQUE: - Otto (23 homos) - Otto (30 homos) - Otto (I5 homos) - Otto (18 homos)
I954 1 943 1 952 1 962
390 500 250 300
I42.350 182.500 9 1 .250 I09.500
LINGOTE: - Alto homo n? 1 - Alto homo n? 2 - Alto homo n? 3
1 953 1942 1 959
300 300 130
105.000 105.000 45.500
ACERO: - Siemens (1 homo) - M .S. (2 homos) - M.S. (C homo) - M.S. (D homo) - E1ectrico (I homo)
1 924 1 929 1 957 1960 ?
100 175 175 175 95
30.000 52.500 52.500 52.500 2 1 .500
TRENES DE LAMINACION: - Bloming - Vigas - Chapa mediana - Chapa gruesa - Trio - Comerciales pequeiios - Comerciales grandes
1 954 1 959 I9I5 195I ? 1941 1919
300 100 16 I20 30 I7 20
248.300 86. 100 13 .776 103. 320 25. 830 14.637 17.220
Tipo de instalacion
Fuente: SADEI, 1967. 14. Vid. GARCiA BLANCO, J. M� y GUTIERREZ, R., 1988, «El declive industrial de las cuen - cas hulleras asturianas. . . », en Abaco, mim. 4, pp. 51-62.
156
El espacio industrial en Asturias
3. Medidas oficiales de reindustrializacion
La profunda crisis econ6mica que se desencaden6 en los afios setenta afect6, como sabemos, de manera grave a Ia actividad industrial en general y en especial a ciertas ramas con problemas de exceso de capacidad pro ductiva y simultanea cafda de Ia demanda y rapida elevaci6n de sus costes. Se impuso, en consecuencia, Ia necesidad de llevar a cabo y con prontitud programas orientados a adaptar dichas industrias a las nuevas dimensiones y exigencias del mercado mediante ajustes de su capacidad y empleo. Naci6 asf Ia polftica de reconversi6n industrial, cuyo primer m.arco regulador lo constituye en nuestro pafs el Real Decreto-Ley 9/1981, de 5 de junio, que estuvo vigente basta finales de 1982. En el se pone fin a Ia polftica de apo yos singulares a empresas en crisis y se inicia una estrategia de tratamiento sectorial que se concret6 en planes de reconversi6n sectoriales a los ,que podfan acogerse las empresas correspondientes. Dichos planes requerfan Ia negociaci6n previa de su contenido entre las asociaciones patronales del sec tor, los sindicatos y Ia propia Administraci6n, aunque en casos excepcio nales podfan aprobarse sin cumplir tal requisito. Asimismo, para facilitar Ia polftica de ajuste el citado Decreto-Ley establecfa un conjunto de ayudas fiscales y financieras para las empresas acogidas a los planes. 15 Como quiera que los resultados de esa politica fueron muy exiguos, pues apenas se iniciaron los procesos de inversi6n necesarios para modernizar las instalaciones productivas y reorientar su actividad bacia producciones con mas futuro (al finalizar 1982 se habfan abordado los problemas de once sectores y de cinco empresas con valoraciones positivas s6lo en tres casos, pese a los mas de 86.763 millones de pesetas concedidas bajo distintas for mas de ayudas publicas), y coincidiendo con Ia formaci6n de un nuevo Gobiemo socialista y una agudizaci6n de los problemas de los sectores en crisis a lo largo de 1983, se instrument6 una segunda polftica de reconver si6n que buscaba acelerar los ajustes productivos y de empleo sobre todo en los sectores siderlirgico, de electrodomesticos y construcci6n naval, en los que apenas habfa incidido Ia anterior polftica. La normativa legal que entr6 en vigencia en 1983 (Real Decreto-Ley 8/1983, de 30 de noviembre) contiene dos novedades de especial relevancia para el tema que nos ocupa. La primera es Ia creaci6n de Fondos de Pro moci6n de Empleo con el fin de mejorar en cuantfa y duraci6n Ia presta ci6n por desempleo, incentivar Ia creaci6n de nuevos puestos de trabajo y 15. Para Il1lis detalles sobre �I tema veanse los trabajos de Luis ALBENTOSA, La polftica de ajuste aplazada: reconversi6n industrial», en ICE, enero-febrero 1985 y de BUESA y MOLE�O. La polfti ca industrial» en su obra &tructura industrial de &pafia, FCE, 1988.
Proceso actual dominante
la readaptaci6n profesional de los trabajadores; y la segunda novedad Ia repre senta la definici6n de un instrumento de promoci6n industrial de caracter territorial , las Zonas de Urgente Reindustrializaci6n (ZUR). Sobre la dis cutida naturaleza de este instrumento ((.figura territorial o de polftica sec torial?) , su delimitaci6n y demas aspectos definitorios nos centramos en un epfgrafe posterior. La menci6n que de el hacemos en este punto viene. al caso por tratarse de la unica medida de caracter territorial que sobre la rem dustrializaci6n contempla la nueva legislaci6n, en estrecha conexi6n con Ia destrucci6n de empleo y la actividad industrial en ciertas zonas geograficas. No nos concierne a los ge6grafos realizar el anaiisis y consiguiente balan ce de lo que ha supuesto el proceso de reconversi6n espaiiol . Es tarea reser vada, en principio y en esencia, a los economistas, quienes a estas alturas . han diagnosticado que la polftica de reconversi6n industrial ejecutada des de 1981 ha supuesto un importante coste social y econ6mico para Ia socie dad espanola del que se ha beneficiado un corto numero de efnpresas, que han podido sanear sus costes financieros y de personal y mejorar sus resul tados, aunque estos sean todavfa negativos en muchos casos . Ello, ademas, ha implicado un rapido proceso de centralizaci6n de los capitales y de con centraci6n de los mercados. La polftica de reconversi6n industrial ha res pondido, en consecuencia, a una estrategia defensiva de determin�das _ram�s consideradas basicas para el sistema productivo, sin que ha�a te?Ido I�ph caciones en la promoci6n de nuevas industrias capaces de diversificar d1cho sistema . 16 Esta sucinta introducci6n a la polftica de reconversi6n industrial no se justificarfa si a ella no apareciese asociada una paralela polftica reindus os, resultad pobres y trializadora, al decir de los expertos de escaso alcance que sin embargo ha obligado a las autoridades econ6!flica� a proye�ta� u�a polftica regional pensada en funci6n no s6l? d� la ex1�encm de_ �ed1stnbmr Ia riqueza o corregir las desigualdades terntonales, smo tamb1en, y como reto adicional, a recomponer la actividad destruida en las zonas mas afec tadas por la crisis y la reconversi6n. 3.1. Hacia una nueva estrategia de la politica territorial La crisis econ6mica, en esencia industrial, que nos ha ocupado, habfa de tener por fuerza su influencia sobre los planteamientos de la polftica regio nal en raz6n de la nueva situaci6n creada y los problemas inherentes a ella. En primer Iugar, el numero de regiones-problema se ha incrementado de
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157
16. BUESA y MOLERO, 1988. p. 252.
158
El espacio industrial en Asturias
manera notoria, y en parte a costa de regiones antaiio prosperas y con un alto grado de desarrollo industrial. En segundo Iugar, Ia propia politica regio nal ha perdido importancia rdativa a causa de Ia atencion prestada a las poli ticas de ajuste y de caracter general. Segun un amilisis muy certero del profesor CuADRADO RoURA, la actual politica regional tiende a asumir junto a sus objetivos tradicionales de redis tribucion de las rentas y Ia actividad el no menos importante y perentorio de favorecer el desarrollo de las capacidades de crecimiento propias de cada region (lo que se conoce como estrategia de desarrollo endogeno), enfo que valido tanto para las regiones atrasadas como para las que se encuen tran en declive. 17 En identica linea se sima la aportacion de David WAD LEY, para quien la politica regional futura debe centrar los esfuerzos no en incentivar las inversiones exogenas, sino en apoyar el desarrollo de los fac tores endogenos y el avance de Ia tecnologia, en vista de que estos son los dos elementos mas determinantes del actual crecimiento economico. 18 El cambio alcanza tambien a los instrumentos, que se pretende que favo rezcan el aprovechamiento del potencial de desarrollo de cada region y con tribuyan a crear o regenerar, segun los casos, una estructura productiva que sea competitiva, capaz de «sobrevivir con exito en el futuro». En consecuen cia, se tiende a recortar el gasto en incentivos asf como a reducir su nume ro y confiar menos en su capacidad de atraccion de inversiones, al tiempo que se propugna una mayor selectividad de los mismos. Las infraestructu ras adquieren mas relevancia que en epocas pasadas en tanto que permiten el desarrollo (aunque no lo producen). La actitud ante las empresas publi cas es negativa, en particular ante la empresa ineficiente, y esto se explica, entre otras razones, por Ia perdida de posiciones de la gran empresa frente a Ia pequefia o mediana, mas adaptables a Ia actual realidad economica y a las condiciones tecnicas reinantes. Por ultimo, los desincentivos y con troles administrativos estan en desuso. 19 Las lfneas de actuacion apuntan, en relacion con la transformacion impuesta por Ia crisis, hacia el enfasis en las polfticas de dotacion de servi cios a empresas y particulares (se ha demostrado que este es un elemento estrategico de primer orden para el desarrollo regional) y en las polfticas tecnologicas. 17. Vid. CUADRADO ROURA. 1988, <
Proceso actual dominante
159
En este marco general de reorientaci6n de Ia polftica regional cabe situar las medidas oficiales adoptadas para paliar el impacto de Ia reconversion industrial , que como tales hay que interpretar como acciones de reindus trializacion asignadas a las zonas geograficas que con mayor vigor han acu sado Ia crisis, y algunas de las cuales se hallan en franco proceso de decli ve, Asturias entre elias. La mas destacada es Ia creacion de Zonas de Urgente Industrializacion, muy selectivas y concebidas como una accion a corto plazo encaminada a paliar los efectos de Ia reconversion industriaL Tambien son de destacar las instrumentos de promocion industrial arbitrados por los Gobiernos regionales. A unos y otros dedicamos el espacio que sigue. 3. 2. Las Zonas de Urgente Reindustrializaci6n (ZUR)
Las ZUR tienen su origen en Ia autorizacion concedida al Gobierno por la Ley Z?/1984, de 26 de julio, sobre reconversion y reindustrializacion, para declarar zona de urgente reindustrializacion, previo acuerdo con la corres pondiente comunidad autonoma, aquellas areas del territorio nacional afec tadas por procesos de reconversion.20 Los objetivos de las ZUR son de tres tipos: se trata, en primer termino, de apoyar la creacion de empleo con el fin de absorber los excedentes laborales de la reconversion; se pretende la reconstruccion del tejido industrial de las zonas correspondientes; y mejo rar el aprovechamiento de las infraestructuras existentes. Se definen como una medida de caracter urgente y temporal de duracion maxima de tres afios. 21 Las ZUR son un instrumento de naturaleza ambigua, interpretado por unos como una accion de polftica sectorial y por otros como una figura de polftica territorial. Si para resolver este aparente dilema tomamos como refe renda los instrumentos tradicionales de desarrollo regional, las ZUR tie nen poco que ver con ellos, por varias razones. En primer terrnino, las ZUR se diferencian de las polfticas tradicionales porque mientras estas remiten al desarrollo desigual y desequilibrado, las primeras tienen su origen en Ia crisis industrial y su objetivo no es desarrollar sino reindustrializar; los terri torios a los que se destina no son zonas de atraso, al contrario, son areas 20. Sabre las diferentes interpretaciones de que es objeto Ia figura ZUR, confr6ntense los trabajos de Tomas PARRA, •Politica territorial y reconversion industrial•, en £studios Territoriales, num. 15-16, 1984 y de Gervasio CORDERO y Andres PINAR •Que es y que se pretende con las ZUR•, en CEUMT, revista municipal, num. 89-90, 1985. 21. Vid. LAFUENTE y SAMARRO, 1988, ·Balance y perspectivas de Ia ZUR•, en Papeles de Eco nomfa Espanola, num. 35, p. 219.
160
El espacio industrial en Asturias
con un elevado nivel de industrializacion previa. En segundo Iugar, con las ZUR se pretenden objetivos a corto plazo, mientras que los instrumentos regionales tradicionales se plantean con un horizonte temporal dilatado, a! implicar una estrategia basada en una actuacion extensiva e integradora de diferentes actuaciones. Por ultimo, el regimen de incentivos tambien es un punto que distancia a las ZUR de las demas medidas de polftica regional: las ayudas se dirigen solo a proyectos industriales y no se vinculan a con dicionamientos de tipo sectorial . En efecto, las ZUR son diferentes de los instrumentos tradicionales pero ello no niega su condicion de incentivo regional, mas bien pone de mani fiesto el cambia de orientacion de Ia polftica regional y su supeditacion a Ia nueva problematica generada por Ia crisis y el declive economico de ciertas areas. Las ZUR participan de una doble naturaleza: de una parte represen tan un sistema de incentivos territoriales y de otra forman parte de Ia polf tica sectorial en tanto que respuesta a los problemas surgidos de Ia aplica cion del Plan de Reconversion. No existe, pues, dilema alguno. Estamos ante un instrumento adaptado a una situacion que conlleva elementos terri toriales (zonas con grave deterioro del empleo y Ia actividad industrial) y sectoriales (efectos de Ia reconversion) . La declaracion de Asturias como ZUR se produjo en febrero de 1985. Los municipios beneficiados fueron cinco, concentrados todos en Ia Zona Central : Llanera, Aviles, Gijon, Mieres y Langreo. Los concejos limftro fes tambien podfan acogerse a las facilidades que se conceden, lo que hizo extensible Ia ZUR a un total de diecinueve concejos (fig. 15). El principal criteria seguido para su designacion fue de tipo !aboral: Ia destruccion de empleos por efecto de Ia reconversion de los sectores naval y siderurgico, asf como el ocasionado par el deterioro progresiva de Ia minerfa de Ia hulla, con incidencia en los municipios de Mieres, Langreo y aledafi.os. . En funcion del objetivo basico -incentivar Ia inversion para. recolocar a los excedentes de empleo originados por Ia reconversion-, Ia ZUR astu riana ha seguido una linea de promoci6n activa centrada en tres aspectos: divulgar las ventajas exclusivas del programa ZUR y por extension las ayudas compatibles que Ia Administracion pone a disposicion de las empresas; enfu tizar las ventajas diferenciales de Ia localizacion industrial de Ia rona a pro mocionar, y llevar a cabo una intensa campafi.a de informacion dirigida a las empresas interesadas que haga mas fiicil la acogida y desarrollo del pro yecto de inversion. 22
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22. Vid. MJNER-PRJNCJPADO DE ASTURIAS, 1988, ZUR de Asturias, 1985-1988: Tres aiios de gesti6n.
Fig. 15. Zonas de Urgente Reindustrializac.i6n de Asturias. 11
El espacio industrial en Asturias
162
Los principales condicionantes que, al decir de los responsables de su gestion, ha tenido Ia labor desarrollada por Ia ZUR, se resumen en Ia fuer te competencia intemacional por Ia captacion de inversiones en un merca do donde son escasos los grandes y medianos proyectos industriales; Ia nega tiva incidencia de los factores estructurales de Ia region en Ia promocion industrial de Ia economia asturiana (los problemas de suelo industrial, Ia escasa capacidad financiera privada y Ia conflictividad laboral figuran entre los mas determinantes en el sentido que se apunta); y, en tercer Iugar, Ia sujecion de Ia ZUR a admitir tan solo aquellos proyectos industriales com prometidos con Ia recolocacion de los trabajadores del Fondo de Promo cion de Empleo. Los sectores destinatarios de las ayudas ZUR son Ia auto mocion y el transporte; los nuevos materiales y Ia quimica fina; Ia alimentacion y derivados; los transformados metalicos y los bienes de equipo; fundicion; y, por ultimo, Ia electronica y Ia informatica. 23 En el capitulo de resultados, disponemos de amplia y completa infor macion sobre los mismos. Los tres aiios de gestion del programa ZUR han supuesto Ia captacion de 174 proyectos empresariales de los cuales fueron aprobados 123, es decir, el 70'6 % . La inversion prevista asciende a 25.763 mill ones de pesetas y el grado de ejecucion de Ia misma es del 39 % . El empleo directo previsto alcanza a 2.154 personas, de las cuales al menos 773 deberan salir de los FPE. En el cuadro 34 se observa Ia distribucion sectorial de los proyectos. Destaca el reparto mas o menos equilibrado de los mismos con tendencia a concentrarse en tres sectores, por este orden de importancia: Maquina ria, equipos mecanicos y electr6nicos (14'6%), Alimentaci6n, tabaco y bebi das (10'5 %) y Qufmica (9'6%). En general se ha conseguido que un numero importante de nuevas inversiones vayan a parar a los sectores en promocion, ligados en buena parte a los recursos endogenos de Ia zona. Otro aspecto de sumo interes es el reparto geografico de los proyectos. Aquf sf apreciamos una clara polarizacion territorial favorable a los muni cipios costeros (Gijon y Aviles acaparan juntos el 46'2 % de los proyectos) y en general proclive a beneficiar a Ia mitad septentrional de Ia Zona Cen tral (solo el area de Llanera-Oviedo reline el 21'9 % de los proyectos) . La promocion industrial, por el contrario, ha sido un fracaso en las zonas rnine ras, como lo prueba el bajo numero de proyectos dirigidos hacia Mieres (4 %) y Langreo (11'3 %), donde es nitida Ia diferente capacidad de atrac cion de inversiones (cuadro 35) .
23. Ibidem.
Proceso actual dominante
163
CUADR0 34 PROYECfOS ZUR POR SECfORES DE ACfiVIDAD ECON6MICA Sector
Inversion (miles ptas.)
Empleo
6 13 1 9 5 12
886.649 1 .263.457 36.585 740.657 774.676 2. 209. 850
162 159 10 226 55 207
6
4.404.737
149
11
4.532.072
275
10
1 . 143.584
98
N�' proyectos
lndustrias extractivas Alimentaci6n, bebidas, tabacos Textil, confecci6n Madera y corcho Papel, artes graticas Qulmica Productos minerales no metilicos Primera transformaci6n de los metales Fabricaci6n de productos metilicos Maquinaria, equipos mecanicos y electr6nicos Construcci6n y material trasnsporte Otras manufacturas Servicios industriales Otros servicios
18
1 .602.289
297
5 10 11 6
1 .791 .458 4.077.841 1 .561 .203 737.777
69 219 140 88
Total
123
25. 762. 835
2. 154
Fuente: MINER-PRINCIPADO DE ASTURIAS, 1988.
CUADR0 35 DISTRIBUCI6N GEOGR.AFICA DE WS PROYECfOS ZUR Municipio
N�' proyectos
Inversion (miles ptas.)
Empleo
Aviles Gij6n Langreo Lena Llanera/Oviedo Mieres Siero Villaviciosa
20 37 14 3 27 5 15 2
7.008.438 6.035.757 3.626. 345 264.090 6.820.893 626.625 1 .260. 1 34 120.553
341 650 288. 104 495 1 33 1 32 11
Total
123
25. 762. 835
2. 154
Fueme: MINER-PRINCIPADO DE ASTURIAS, 1988.
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El espacio industrial en Asturias
3. 3. Creaci6n y gesti6n publica de nuevos polfgonos industriales
Entre las actuaciones indirectas de Ia ZUR, destaca por su papel sobresa liente en Ia atraccion de inversiones Ia creacion de suelo industrial urbanizado bajo Ia forma de polfgonos industriales. Esta modalidad de oferta de suelo resulta de particular interes habida cuenta del tipo de empresas que son objeto de promocion, esto es, las PYMES, alojadas en pequefios y medianos esta blecimientos de facil y adecuado acomodo en polfgonos industriales. Ante Ia escasez de suelo acondicionado para Ia industria en la region, el Gobiemo del Principado ha incorporado a su polftica de diversificacion y reindustrializacion Ia creacion de nuevos polfgonos, a! tiempo que ha asu mido Ia gestion de alguno de los existentes. En concreto, la accion promo tara se ha dirigido hacia los cuatro concejos perifericos declarados ZUR, dotados cada uno de ellos con un polfgono nuevo financiado entre las Admi nistraciones autonornica y local. Se trata de los polfgonos de Fdbrica de Mie res, emplazado en Ia localidad del mismo nombre; Riafio, en Langreo; Las Arobias, en Aviles; y Mora de Garay en Gijon. En conjunto representan una oferta de suelo que se eleva a 66'3 hectareas, que vienen a paliar los problemas de falta de terrenos para las inversiones previstas. Un quinto polf gono es objeto de Ia accion del Principado y se incorpora al cuadro de los de directo interes para la ZUR: el polfgono industrial de Silvota, radicado en Llariera y con una superficie propiedad del Principado superior a las 90 hectareas. La gestion de estos polfgonos corresponde a la Oficina de Ges tion del Suelo Industrial, dependiente del Instituto de Fomento Regional (IFR), sobre el que trataremos en el punto siguiente. La valoracion de lo que esta accion promotora de las entidades . Publi cas regionales supone en el contexto de la consolidacion del espacio indus trial asturiano y en concreto en la formacion de una red de polfgonos indus triales desarrollada sobre la Zona Central, la posponemos al capitulo III de la Parte Segunda, por ser un contexto mas idoneo para ello.
3.4. Instrumentos de promoci6n econ6mica del Gobiemo del Principado
Los dos instrumentos basicos de promocion econ6mica auspiciados por el Gobiemo regional son el antes citado Instituto de Fomento Regional (IFR) y el Programa de Actuaciones Urgentes (PAUR) . Uno y otro responden a! objetivo explfcito de rectificar una situaci6n econ6mica que arrastra las defi ciencias acumuladas en las ultimas decadas y que impedian la puesta en mar-
Proceso actual dominante
165
cha de un proceso de recuperacion industrial, acompafiado de una genera cion de empleo. 24 El IFR fue creado en 1983 por el Gobiemo del Principado para la pro mocion de nuevas actividades industriales en Asturias, finalidad generica que se traduce en el desarrollo de programas institucionales y de promo cion de nuevas iniciativas en la preparaci6n y gesti6n de un suelo indus trial equipado y asequible, y en la agilizacion de todos los tramites admi nistrativos, haciendo mas facil la materializaci6n de proyectos concretos. Sus objetivos y planteamientos son a medio y largo plazo, pensando en que Ia regeneraci6n del tejido industrial asturiano ha de llevar largo tiempo. El IFR actua a traves de dos sociedades operativas: la Sociedad Regional de reconversion y Ia Sociedad Regional de Promocion. La primera tiene como fin principal el desarrollo de las actividades relacionadas con la reconver sion de empresas que necesiten procesos de ajuste, especialmente a traves de apoyo tecnico y asesoramiento. La segunda, calificada como de brazo operador del IFR, funciona como una empresa de capital-riesgo; su come tido es promocionar y fomentar las actividades economicas en el Principa do y para ello actua como un socio capitalista mas de la empresa a crear, aportando capital basta completar las necesidades de inversion que no pue den ser cubiertas por el promotor (Ia aportacion de esta Sociedad no puede superar el cincuenta por ciento del capital total). Puede decirse que Ia actuaci6n del IFR va dirigida, en los proyectos con cebidos a medio plazo, hacia: - La participacion en empresas que presten servicios a grupos de com pafiias de un rnismo sector industrial en el campo del disefio, Ia inno vacion, Ia organizacion del trabajo y la comercializacion. - La participacion en proyectos tecnologicamente avanzados en secto res no existentes aun en la region y que requieren una apuesta inver sora que puede no ser compartida de modo pleno por Ia iniciativa privada. - La intervencion no participativa en Ia fase de atraccion e implanta cion de nuevas empresas privadas. 25 Segun fuentes oficiales, el balance de las actividades de este instrumento puede sintetizarse en lo siguiente: proyeccion de Asturias hacia el exterior; preparacion y gestion de las infraestructuras industriales; obtencion y cana lizacion hacia las empresas de informacion tecnologica; y promocion y pros24. Vid. PRINC/PADO DE ASTURIAS, 1987, lnfonne Asturias. 4 aiios de gesti6n, 1983-1987, 25. Ibidem, p. 66.
p.
65.
El espacio industrial en Asturias
166
pecci6n de posibles proyectos, asf como Ia coordinaci6n de los distintos ins trumentos de reactivaci6n creados en el Principado. Acerca del Programa de Actuaciones Urgentes (PAUR), su actividad va destinada a Ia mejora de las condiciones de financiaci6n de prestamos ava lados o con garantfas hipotecarias con destino a proyectos empresariales cen trados en Ia modalidad de autoempleo en el sector servicios. A tal efecto, el Gobiemo del Principado garantiz6 con un aval de 200 millones de pese tas Ia habilitaci6n de dos lineas de credito por valor de 1.000 millones de pesetas cada una en 1985 a traves de convenios suscritos con Ia Caja de Aho rros y el Banco de Credito Industrial. Ademas de Ia financiaci6n, el PAUR facilita Ia formaci6n necesaria para desarrollar las tareas tanto profesiona les como de gesti6n que son precisas para acometer cualquier iniciativa o empresa. Las oficinas del PAUR estan distribuidas entre cuatro puntos: Gij6n, Avi les, Mieres y Langreo. Los resultados obtenidos a finales de 1986 ponen de relieve que el PAUR, mas que funcionar como un instrumento de incen tivaci6n al desarrollo .se perfila como una medida de apoyo a desemplea dos que buscan algun tipo de negocio individual en el sector servicios, lo que en nada contribuye, como es obvio, a los planes de reindustrializaci6n, sin que esto vaya en menoscabo de Ia importancia del instrumento para el proyecto global de favorecer Ia recuperaci6n de empleos y dinamizar Ia vida econ6mica de Ia regi6n26 (cuadro 36) . CUADR0 36 PROYECfOS APOYADOS POR EL PAUR A FINALES DE 1986 Prestamos aprobados (miles ptas.)
Inversion generada (miles ptas.)
65 123 50 79 9 90 37
290.725 484.65 1 204.045 353 .210 52.235 636.367 290. 170
597 . 141 8 19.692 359.515 658.427 79.407 1 .055.756 392.360
201 325 l l9 228 23 313 37
453
2. 311.503
3. 962.298
1. 246
OjiciiUl promotora
Proyectos aprobados
Aviles Gij6n Langreo Mieres Direcci6n Tecnica BCI Caja d e Ahorros Total
Fuente: ARIAS y VAZQUEZ GARCIA, 1988.
26. Vid. ARIAS FERNANDEZ y VAZQUEZ GARCIA, 1988, p. 42.
Empleo generado
SEGUNDA PARTE
FORMAS DE ORGANIZACION DEL ESPACIO INDUSTRIAL ASTURIANO
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Complejo de Ia ria de Aviles
I. El complejo industrial portuario de Ia ria de Aviles
1
.
La Real Compafiia Asturiana de Minas: germen del complejo industrial-portuario de Aviles
1.1. Formaci6n de Ia Sociedad, actividades e implantaci6n geografica
La presencia de una empresa industrial helga en Ia comarca de Aviles desde 1853 es, entre otros hechos, demostrativa del caracter «derivado» y «nO autoctonO>> que marCO e) proceSO de industrializacion asturiano, I asf como del fuerte control que el capital extranjero ejercio, en particular, sobre las actividades metahirgicas durante las primeras etapas de dicho proceso. 2 Desde otra perspectiva, el asiento mediante privilegio de Ia Real Com paiifa, es asimismo reflejo de Ia polftica de financiacion exterior seguida por las autoridades espaiiolas en los comienzos de Ia industrializacion del pafs. La legislacion al efecto era eminentemente liberal, propiciatoria de Ia entrada de capitales extranjerQs. En el caso que nos ocupa, a Ia Sociedad inversora incluso se le llegaron a garantizar ventajas excepcionales, como Ia no aplicacion de Ia restrictiva ley de minas de 1825 y Ia concesion de yacimientos de carbon y hierro para asegurar Ia mejor marcha de sus esta blecimientos industriales. Los antecedentes de Ia actividad industrial de los belgas en Aviles se remontan a Ia llegada de Ia primitiva <>, con implantacion en Ia comarca desde 1833. Su fundacion, segun las fuentes consultadas, 3 fue resultado de Ia preocupacion del entonces
I. ERICE, F., 1980, Los orfgenes de Ia burguesfa industrial asturiana, 1885-1920, Gij6n, Silverio Caiiada Ed., pp. 101 y ss. 2. Es precise seiialar que en el proceso asturiano concurrieron, junto a Ia inversiones extranjeras, capitales extrarregionales y procedente de Ultrarnar. Unos y otros, englobados bajo Ia designaci6n generica de •capitales fonineos•. constituyeron, segun afirma Francisco ERICE (1980), una porci6n esencial del conjunto de inversiones que determinaron el desarrollo industrial asturiano. 3. Archive General de Ia RCAM, S. A., o.c. 71 y 38.
171
ministro de Marina, Luis M . de Salazar, de dotar a Ia Marina de Guerra espanola de �n establecimiento en el que pudieran fabricarse canones y otro armamento aprovechando como fuente de energfa el carbon de piedra de los yacimientos asturianos. Dicho interes era compartido por el titular de Hacienda, LOpez Ballesteros. Ambos dieron los primeros pasos para impul sar en Espana Ia minerfa y Ia industria del hierro, encargando una ley de minas para fomentar Ia explotacion del fosil y gestionando el montaje de una gran fabrica metalurgica, respectivamente. 4 El proyecto le fue ofreci do a un grupo de capitalistas belgas hacia 1825. Tras larga y diffcil nego ciacion, con Ia directa intervencion real,5 se funda en el referido ano de 1833 Ia Compaiifa, con participacion de dos socios espaiioles, Joaqufn M . Ferrer y Felipe Riera Rosas; por I a parte helga figuraba el banquero Maxi miliem Lesoinne. 6 Por razones que las fuentes documentales omiten y las bibliograficas no aclaran, el proyecto industrial no se llevo a Ia practica en su totalidad, limitando Ia Companfa su actividad a Ia extraccion minera. A fin de que aquella pudiese cumplir su objeto social, el Gobierno le otorgo en el mismo aiio de fundacion Ia concesion de las minas hulleras de Arnao y Santa Maria del Mar, en el termino de Castrillon, colindante con Aviles. 7 La Compania adquirio a Ia vez otros derechos aiiadidos, tales como beneficiar los minerales y metales de Ia zona, abrir caminos de hie rro, calzadas y canales. 8 Los lfmites y emplazamiento de los terrenos otor gados quedan reflejados en Ia fig. 16. A nuestro juicio esta concesion y los particulares terminos en que se otorga constituyen el germen material y legal del poderio industrial que habra de alcanzar Ia Real Compaiifa a partir de mediados del siglo XIX en Ia
4. OJEDA, G 1985, Asturias en Ia industrialiwcion espanola, 1833-19Ul, Madrid, Siglo XXI, p. 13. 5. ibidem. 6. Para un seguimiento porrnenoriz;ado del proceso de formaci�n de �a Socied:'d y su im�lantaci6n . en Ia comarca avilesina. ver LEAL BOVEDA, J. M . , 1986, Aprox1macwn geogrd.fica a un ejemplo de ciudad-jardfn: Salinas, 1833-1985, Departamento de Geograffa, Universidad de Oviedo (Tesina inooita). 7. En Ia escritura que autoriza a Ia RCAM para explotar minas de carbOn en Asturias, puede leerse: ·La Direcci6n General de Minas, en nombre de Ia Reina nuestra senora Isabel II, y durante su menor edad S. M. Ia Reina Gobernadora, concede a Ia Compaiifa Minera Asturiana las minas de carbOn de piedra en el rermino incluido dentro de los lfmites siguientes: I? el camino de Aviles a Soto del Bare�, pasando por Pillarmo; 2? Ia rfa de Pravia y Ia costa del mar hasta el Cabo Negro, atravesando Ia na de Aviles en Ia punta del Arena! del Espartal y siguiendo Ia misma costa hasta Ia punta de Llampero; 3? una lfnea recta tirada desde esta punta hasta el puente situado cerca del Iugar de Lasana; 4? el arroyo de dicho puente hasta Ia rfa de Aviles, Ia orilla derecha de esta rfa hasta el puente del mismo Aviles y el camino de Soto del Barco, punto de partida• (Real Compaiifa Asturiana de Minas, 1895, El Arena/ del Espana/. Documentos comprobantes del derecho de Ia Compaiiia, Madrid, Est. Tipognifico •Sucesores de Rivadeneyra•, 50 pp.). 8. RCAM, 1895, p. 18. .•
El espacio industrial en Asturias
172
comarca avilesina y fuera de ella, adquiriendo incluso proyeccion interna cional , como veremos mas adelante. Sin embargo, es preciso advertir desde ahora que Ia pujanza de Ia Com pafifa y su notable peso relativo en Ia industria regional no tienen que ver, en puridad, con Ia originaria actividad minera (desarrollada en Arnao bas ta 1912) , mas fuente de quebrantos que de beneficios.9 Seran Ia minerla y Ia metalurgia del zinc y el plomo las actividades que permitan crecer a Ia empresa belga desde 1854. Semejante reorientacion y diversificacion de acti vidades exigio Ia previa transformacion de Ia Sociedad con el fin de captar mayores recursos financieros y adecuar el objeto social a los proyectos meta h1rgicos, hecho que se acompaiio del abandono de Ia misma por los capi talistas espaiioles. 1° Fruto de esos cambios y de las condiciones que media ron para su logro por parte de los inversores belgas y el Gobierno espaiiol, es el nacimiento de Ia Real Compaiila Asturiana de Minas, S. A. (RCAM) , primer agente industrial inductor de sobresalientes alteraciones en el pai saje de Ia comarca de Aviles. 11 Los procesos de crecimiento y diversificacion industrial , asl como Ia expansion de los dominios geograficos de Ia RCAM que configuran su mas acabada estructura empresarial y productiva, se desarrollaron a Io largo de dos etapas: Ia primera abarca desde 1854 hasta 1893 ; Ia segunda de 1917 a 1930. La fase decimononica ofrece cuatro rasgos singulares, que son: inten so desarrollo de Ia actividad minera; fundacion de los primeros estableci mientos metahirgicos; creacioQ de una red comercial propia, y, desde el punto de vista de Ia difusion geografica de intereses y localizacion de los centros
9. A finales del decenio de 1840. Ia •Asturiana de Minas• no es mas que el penoso fruto de un mal cat:uto, llegando a ser euesta en venta Ia explotacion hullera a causa del negativo balance del negocio, cas1 ruinoso (LEAL BOVEDA. 1985, p. 25). 10. En efecto, cuando en mayo de 1851 M. Jules Hauzeur, nieto de Lesoinne, presenta un informe sobre Ia necesidad de fundar una fiibrica de zinc metal para rentabilizar Ia explotacion hullera de Arnao, los socios espaiioles se muestran poco dispuestos a involucrarse en el proyecto a causa del esfuerzo eco nomico que implica y las pocas garantfas de exito. La huida del capital nacional se siguio de Ia adhe sion a! proyecto del capitalista BischoftShein, director de Ia Banque Nationale de Belgique (Archivo General de Ia RCAM. o.c. 38 y 71). 11. El 30 de mayo de 1853 se constituyo Ia sociedad anonima helga titulada •Societe pour Ia produ tion du zinc en Espagne•. Su objeto social se definfa como •explotacion de las concesiones carbonffe ras de Aviles y otras; extraccion de los minerales de zinc y plomo y su tratamiento metahirgico; final mente. venta de los productos obtenidos• (A. G. de Ia RCAM, o.c. 38 y 71). Vital para Ia nueva sociedad era conseguir· del Gobiemo espaiiol el reconocimiento y Ia confirmaci6n de los privilegios otorgados a Ia primitiva Compaiifa. Tal pretension desencadeno intensas gestiones por parte de Ia •Societe• y el propio Gobiemo helga con las autoridades espaiiolas. de final exitoso, como lo prueba Ia Real Orden por Ia que estas ultimas mantienen los privilegios y franquicias de Ia anterior sociedad hispano-helga, con Ia condicion expresa de que Ia recien constituida actue bajo Ia raz6n social de su antecesora, esto es, ·Real Compaiifa Asturiana de Minas, S. A .•
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productivo� , �oncentracion de las intervenciones en Ia zona norte del pals, e� las provmctas �e. �stur�a�, Santander � Guipuzcoa, con el aiiadido excep ctonal de Ia fundtcwn engtda en Francia. Cabe destacar que Ia actividad minera interesa no solo a los yacimientos de hulla asturianos, sino tambien a importantes criaderos de calamita, blendas y plomo descubiertos en Gui puzco� y Reocfn, cuya abundante produccion Ia destina Ia empresa al con sumo mtemo y a Ia exportacion (Belgica, Alemania e Inglaterra). En estrecha relacion con Ia disponibilidad de ingentes cantidades de mineral propio, Ia Compafifa instala fabricas de zinc en Amao (1854); de plomo en Renteria (1858), y de colores a base de plomo en Alzate-Renterla (1893). AI tiempo funda talleres de laminacion en las dos primeras fundiciones citadas. La RCA� crea, �n definitiva, un conjunto integrado de produccion de zinc en Espana, el pnmero en su genero de Ia industria metalurgica del pals, Su campo de actuacion alcanza, como dijimos, hasta Ia venta del metal, para lo que I� C?mpaiila �ispone de una red de depositos y talleres zingueros en las pnnctpales capttales espaiiolas, hecho que trasluce un elevado grado de integracion. Antes de cerrarse esta primera etapa de Ia vida productiva de Ia Com p�la �e sedimen� l�s condiciones que har.in posible Ia proyecci6n del nego cw mmero-metalurgtco fuera de nuestras fronteras. El creciente volumen de mineral extraldo y el raquitismo del mercado naciona1 12 son los facto res que determinaron Ia decision de los belgas de fundar nuevos estableci mientos en Auby (Francia), seguidos de otros dispersos por diferentes paf ses europeos. La segunda f�se. ?e de�arrollo industrial de Ia empresa se distingue por tr:es rasgos; aJ?Phacwn de m�reses al sector qulrnico; incremento del poten c��l metalurgtco en el extranJero; y, por ultimo, modernizacion y amplia . cton de Ia capactdad de todos los centros fabriles espaiioles. La actividad qulmica guarda relacion con el beneficia del mineral, pues se trata de pro cesos de tostacion y elaboracion de acido sulrurico consumido en los hor nos de fundicion. Este tipo de producciones se Iocalizan en San Juan de Niev� (Asturia�) y en Hinojedo (Cantabria), con Ia particularidad de que Ia um�ad a�tunana se compl�ta con una fabrica de superfosfatos. La polfti ca de mverstones en el extranJero da origen a Ia construccion de una modema �abric� de z.inc electrolftico en Noruega, acci6n que, segun Ia empresa, fue tmpostble eJecutar en Espaiia por «Ia dificultad de encontrar en el pals fuerza electrica constante, de precio bajo y bien situada>>. La planta n6rdica comen·
12. NADAL, J., 1981, •Notas sobre Ia industria asturiana• en Historia de Asturias, vol. 9, pp. 112-177.
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zara a producir metal en 1927, representando una fatal competencia, por coste y calidad, para el zinc asturiano, cuyo declinar tiene mucho que ver con Ia estrategia que comentamos. Los intereses de Ia RCAM en el extranjero se habran de multiplicar con el paso del tiempo bajo sofisticados sistemas de participacion y asociacion con otras empresas del ramo, mientras Espa na se relega a Ia casi exclusiva tarea de producir el mineral (cuadro '57). 13 CUADRO 37 PRINCIPALES SOCIEDADES FILIALES Y PARTICIPADAS POR LA RCAM EN EL EXTRANJERO, 1963-19'78 Sociedad
Pafs
Actividad
ASTURONIA Asturienne New Jersey Asturienne Panamet, S.A. Florence et Peillon Societe des Couleurs Zinciques Sociedad Minera Djebel Aouam Cia. Minera de Touissit Det Norske Zinkkompani Boliden Aktiebolag
Francia Francia Francia Francia Francia Marruecos Marruecos Noruega Suecia
Producci6n abonos Fabrica 6xidos de zinc Ventas de zinc y plomo Producci6n de zinc Fabrica de colores a base de zinc Extracci6n de zinc y plomo Extracci6n de plomo Zinc electrolitico Mineria y metalurgia de zinc y plomo
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(una tinea de mas de 150 has. conocida como «El Espartal»); es duena del ferrocarril de doble vfa que conecta sus centros industriales, asi como de Ia carretera que hilvana por Ia costa San Juan de Nieva, Salinas, Arnao y Piedras Blancas (fig. 16) . Las actividades de Ia RCAM en Ia zona de Aviles senin, ademas de indus triales, de otra naturaleza. En efecto, a partir de 1960 y en funcion de una determinada coyuntura, que analizaremos con detalle por las repercusi� nes industriales y espaciales que tiene, Ia Compafifa emprende Ia urbam zacion y edificacion de una sustancial porcion del suelo del Espartal, actuan do como una verdadera empresa inmobiliaria con capacidad y recursos materiales para ordenar y promover a conveniencia un nuevo espacio urbana -Ia ciudad jardin de Salinas-, despues de haber producido un singular espa cio industrial en intima conexion con el dispositivo portuario de Ia rfa de Aviles. 1.2. La RCAM como elemento transformador y reorganizador del espacio
Cristalizado el proceso expansivo de su haber industrial, el llamado Esta blecimiento Permanente de Ia RCAM en Espana se compone de centros metahirgicos en Asturias, Cantabria y Guipuzcoa; explotaciones mineras en esas tres provincias y en Jaen; agencias de venta en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Renteria y La Coruna, asi como una Oficina Central en Madrid. En nuestra region las inversiones de Ia Sociedad se polarizan en Ia comarca de Aviles, concretamente en Arnao y San Juan de Nieva. En Ia Zona de servicio del Puerto ostenta Ia titularidad de dos concesiones de terreno, una de las cuales incluye el uso preferente de 120 metros de mue lle en Ia darsena de San Juan de Nieva; posee Ia propiedad de toda Ia exten sion de tierra que media entre las fabricas sitas en las localidades referidas
Las razones por las que Ia RCAM incorporo a su objeto social Ia meta lurgia de zinc fueron de indole economica unas y de canicter comercial otras. Transcurridos apenas tres lustros desde Ia puesta en explotacion de Ia mina hullera de Arnao, Ia produccion resulto excesiva habida cuenta del limita do mercado regional y las dificultades para penetrar los mercados exterio res. El carbon de Ia capa que se explotaba era malo, inadecuado para el consumo domestico y para las fabricas de hierro, lo que implicaba que los principales consumidores, clientes potenciales, no podfan ser atendidos debi damente. Para el exterior las salidas eran escasas, tanto por Ia debilidad de los pedidos como porque los transportes eran diffciles, teniendo que efec tuarse los movimientos por el precario puerto de Aviles. 14 Con el fin de rentabilizar su explotacion hullera, Ia Campania fraguo el proyecto de cons truir una gran industria consumidora de carbon como era Ia metalurgia del zinc (entonces el tratamiento de una tonelada de zinc requerfa un prome dio de dos o tres de carbon). Por otra parte, el negocio ofrecia visas de resul� tar sustancioso dadas las aplicaciones del zinc (industria latonera, forro de barcos, tejados y galvanizados de hierro y acero, etc.) y la ventajosa cir cunstancia de que su produccion no estaba apenas implantada en Espana. 15
13. La expansion y modernizaci6n industrial se acompafi6, como es 16gico, de un engrosamiento del capital social. que evoluciona desde 2.500 millones de fmncos belgas en 1855 hasta Z/9.000 m1llones en 1930. acumuliindose el mayor incremento en el perfodo de 1923-1928 (A. G. de Ia RCAM. o.c. 38 Y 71).
14. OJEDA, G. , 1985, p. 16. 15. En los afios que inicia su actividad metahlrgica Ia RCAM s6lo otra empresa se dedicaba al bene ficio del zinc en Espana: Ia «Sociedad Rodas, Gonzalez y Cfa• en San Juan de Alcaraz (Aibacete), hecho muy favorable al negocio planteado por Ia primera.
Fuellle: Memorias de Ia RCAM.
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Sabre el emplazamiento del proyecto no existio duda: Ia localizacion mas apropiada estaba junto a Ia mina de Arnao, lo que permitiria aprovechar con ventaja el combustible, materia que en mayor medida que el resto enca recfa el coste final del producto. La provision de mineral quedaba asegura da por las minas de Guipuzcoa, cuyos derechos habian sido incorporados a Ia RCAM en 1850. Su traslado a Aviles se haria por mar, desde un mue lle para embarque situado en Ia peninsula de Capuchinos, adquirida para tal fin por Ia propia Campania. 16 La secuencia de operaciones desencadenada por Ia construccion y puesta en marcha de Ia fabrica de Arnao ( compra y expropiacion forzosa de sue lo, creacion de infraestructuras de todo tipo, etc.) tuvo un impacto territo rial sin precedentes en Ia zona, dando Iugar a Ia mayor transformacion espa cial obrada por una empresa industrial en las inmediaciones y propia ria de Aviles, sin parangon hasta Ia llegada de Ensidesa. En lo que sigue, por menorizamos las actuaciones mas notables de Ia RCAM en la zona com prendida entre Amao y San Juan de Nieva, es decir, en el espacio que cons tituye su dominio industrial, asi como las alteraciones fisicas y funcionales que de elias se derivan. 1.2.1. Apropiacion de terrenos para Ia actividad industrial
Como quedo indicado, Ia Compaii.fa selecciono un emplazamiento eco nomico para su fundicion, situada a pie de mina en el litoral castrillense. Una ventaja adicional de Ia zona elegida como enclave metalurgico era Ia relativa proximidad de un dispositivo portuario que, aunque precario, ser viria para el desembarque del mineral y la carga del zinc metal. El m�yor inconveniente del Iugar radicaba en la falta de vias terrestres de comumca cion entre Amao y el puerto, lo que Ia RCAM resolvera por cuenta propia procediendo en primer termino a solicitar permiso para expropiar el Are na! del Espartal para despues instalar en el Ia red de vias que necesitaba. La adquisicion de suelo para los edificios industriales en Arnao afecto inicialmente a pequeii.as propiedades destinadas a aprovechamientos gana deros y a cultivos diversos, sitas en las colinas y parte baja del valle del Cuemo. Tambien compro Ia Compaii.fa «Una faja de 25 varas de ancha y cerca de 4.000 de larga>> a traves del referido A renal para abrir el camino de hierro que era indispensable uniese la fabrica con Ia entrada de la ria
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de Aviles, punto de encuentro de los traficos que habian de surgir por efec to de Ia actividad industrial proyectada. 17 No podemos precisar el numero exacto de propietarios afectados por Ia primera operacion de compra de tie rras. En cualquier caso, por tratarse de una superficie que estimamos cer cana a las 15 has. , ademas de los terrenos para el ferrocarril, en su mayo ria dominia de propios, y teniendo en .cuenta el minifundismo imperante, damos por seguro que el censo de titulares de tierras de Santa Marfa del Mar y de San Martin de Laspra sufrio una considerable merma, con pro babilidad superior al centenar de titulares. La accion que acabamos de referir, esto es, Ia irrupccion del capital indus trial en un media de dominancia rural, provoco una sustancial alteracion de Ia estructura de Ia propiedad preexistente, asi como de los usos del sue lo y Ia morfologia parcelaria del Iugar. Puesto que los terrenos rusticos apro piados iban destinados a servir de soporte a Ia actividad industrial de Ia Cam pania, Ia susodicha actuacion se tradujo, asimismo, en Ia implantacion de un establecimiento fabril nutrido en buena parte con mana de obra recluta da entre los campesinos de Ia zona, muchos de los cuales se convirtieron en obreros mixtos, al combinar el trabajo en la fabrica con las tareas agra rias. Por ultimo, Ia actividad introducida por Ia RCAM, desconocida en Ia comarca, y aun en Ia propia region, no tardara en desplazar a las tradicio nales ocupaciones agrfcolas y ganaderas a un segundo plano de Ia econo mia local . Puede afirmarse, a tenor de lo expuesto, que Ia RCAM actuo en su ambito de intluencia como factor acelerador del proceso de descampesinizacion a que estan sujetos los medias de economia rural bajo el sistema capitalista, al tiempo que precipito Ia incorporacion de Ia comarca avilesina a Ia eco nomia de mercado. Es, sin duda, un cabal ejemplo de como Ia industria organiza su propio espacio y de las alteraciones profundas que causa en el medio rural que penetra. De magnitud territorial muy superior fue Ia segunda de las intervencio nes de Ia RCAM para ampliar los dominios en tomo a los puntas clave de su negocio, Ia fabrica de Amao y el muelle de San Juan de Nieva; como distinto serfa el procedimiento seguido para Ia consecucion de los mismos. En esta ocasion los belgas solicitaron al Gobiemo autorizacion para, hacienda uso del derecho que les confiere Ia concesion minera de 1833, aplicar Ia expropiacion forzosa al Arena! del Espartal completo y a una pequeii.a frac cion de terrenos anejos. El fin de semejante operacion no era otro que ase·
17. REAL COMPANIA ASTURIANA DE MINAS, 1895, p. 4.
16. Archivo Geneml de Ia RCAM. o.c. 38. 12
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gurarse, a traves de Ia propiedad del suelo, completa libertad de decisi6� y acci6n en el conjunto del area espacial implicada directamente en sus actl vidades productivas. en La favorable resoluci6n de las autoridades 18 convirti6 a Ia RCAM ie, superfic de propietaria del Arena! del Espartal, tinea de mas de 150 has. 6n, Castrill de que basta ese momenta habfan pertenecido al Ayuntamiento por lo que su transferencia, sumado el hecho de su escaso valor y aprove chamiento agricola , no acarre6 alteraciones tan profundas como las causa das por Ia primera compra . 19 La tinea del Espartal se completaba con pequefias propiedades particulares en el Iugar llamado Rafces, las cuales de Ia Compafifa se apresur6 a adquirir, quedando configurado el perfmetro territ os domini Los 16. fig. Ia indica � sus posesiones en Ia comarca como motl por que en afio 1979, basta s intacto riales de Ia RCAM se mantendran vos que en su momenta expondremos se desintegra el patrimonio reunido en Ia anterior centuria. 1.2.2. Principales obras de infraestructura ejecutadas por Ia RCAM
La estrecha vinculacion ffsica entre Ia mina de carbon y Ia fundicion resolvfa el problema del suministro y transporte de una materia principal, pero tal subordinaci6n del centro fabril a Ia fuente de energfa ac�rre�ba algu nos inconvenientes de envergadura, entre los que destaca el aleJamiento res pecto al mineral, que era necesario movilizar por mar. El unico dispositiv? apto en Ia comarca para recibir Ia carga de blendas y calaminas con destl no a los homos de Arnao era el puerto de Ia rfa de Aviles. A mediados del siglo XIX dicho organismo era tan preca� io, que mal puede c�nsid�rarse puerto en sentido estricto: carecfa de las mfraestructuras y eqmpam1entos
tal sentido lo que sigue: «[ . . . J .�om 18. Por Real Orden de 30 de septiembre de 1854. se resolvio en [ . -) para oficmas, Y �mb1en :1 erreno el adquirir de presa e dicha � tiene que d necesida � probada Ia
planuos. �on objeto no_ �-olo de evl contiguo Arenal del Espartal, a fin de fiJa: aquellas_ dunas medmnte Compam _ a, smo tamb1en pa que Ia endo � construy esta que nl ferrocar el cubran tar que ent!lrpezcan o declarar de neces1dad Y b1en a temdo ha . M S. . ] . . . [ Aviles de no las arroje el viento sobre el puerto del Espartal .• (RCA_M . 1895, p. 4� . utilidad publicas Ia adquisicion de terreno para Ia f.ibrica y el Arenal el Registro de Ia Prop1edad de Av1les 19. La tinea del Espartal quedo inscrita a favor de Ia RCAM en titulada Arenal del Esparta� . s1ta en en fecha 6 de agosto de 1855 en estos terminos: «[ . . ] una finca hnda al Onente con Ia na de Sa? que menos. o mas poco bueyes de dias mil de Laspra. de Martin San a. b1enes de �� f:rentes partl Mediodf : Catrillon y Aviles de comunes los divide que rio y Juan de Nieva s de Castnllon, Y al Nor comune y Arnao de minas las de tune! del salida Ia con culares [ . . . ]: Poniente. [ . . ] por compra al Arnao en a Asturian minera empresa Ia de favor a te con el mar. se halla inscrita ]•. . . . [ reales mil doce de Ayuntamiento de Castrillon [ . . . ] en precio
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de muelle mas elementales; las dificultades impuestas por el medio ffsico pese a se� tenido en su tiempo por un puerto natural de fiic il acceso, limita� ban el trafico en extrema (las aguas de Ia rfa discurrian a capricho sobre una margen derecha surcada por profundos y estrechos valles perpendicu lares al cauce, y una orilla izquierda accidentada por vigorosos arenales), de tal suerte que Ia ria solo era navegable basta el muelle de Ia villa de Avi les en mareas vivas, quedando el <
.
.
20. MORALES MAWS, G. , 1982, Industria y espacio urbano en Aviles, vol. 2, Gijon, Silverio Canada, pp. 112-133. 21. JUNTA DEL PUERW Y RiA DE AVILES, Departamento de Concesiones: «Expediente de Ia RCAM, S. A.••.
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pecto se adopt6 Ia soluci6n tecnica en apariencia mas simple y conveniente a los fines perseguidos: Ia construcci6n de una vfa tendida de un extremo a otro del Arenal del Espartal , de trazado rectilfneo y siguiendo el recorri do mas corto posible. Sin embargo, no se repar6 en que tal recorrido deja ba las vfas expuestas al pertinaz viento que sopla en toda Ia zona, abierta por completo al mar, y responsable del avance de las dunas sobre los rafles. En consecuencia, las obras debieron ser paralizadas para dar preferen cia a las tareas de fijaci6n de las arenas por medio de un denso arbolado que cubri6 todo el Arena! del Espartal . Esta soluci6n sirvi6 de pretexto a la Compaiifa para solicitar del Gobierno la anteriormente aludida autoriza ci6n de expropiaci6n forzosa de la tinea. Tres mil seiscientos metros de vfa22 y un frondoso bosque de pinos acompafiado por una plantaci6n de esparto, son los nuevos elementos definitorios del paisaje que nace de la acci6n de Ia empresa helga sobre el espacio que media entre la bocana de Ia rfa de Aviles y Arnao, antes un pelado arena! de propiedad comunal . La mutaci6n paisajfstica se acompafi6, como es obvio, de un cambio funcio nal : el yermo arenal se configur6 en soporte de Ia red de transportes de la empresa metah1rgica, lo que implica su incorporaci6n al espacio industrial organizado y dominado por Ia RCAM. 1.2 .3. Creaci6n de nuevos espacios urbanos El cuadro de transformaciones se completa con la construcci6n de pobla dos y viviendas dispersas para acoger a los obreros y empleados de Ia f.ibrica y dependencias administrativas. La actividad constructora de Ia empresa se concentr6, primero, en el valle de Arnao, es decir, junto a Ia fundici6n, y mas tarde se desplaz6 a Salinas, no muy lejos de los centros de trabajo (fig. 17). La primeras viviendas datan de 1869 y se agrupan en diez edifi cios: son el m1cleo primigenio del actual barrio de «La Fabrica>> , en Arnao. En 1880 se construyen algunos edificios distribuidos por varios puntos de Salinas, pero aquf las viviendas obreras apemis proliferaron porque Ia zona pronto adquiri6 caracter de centro de veraneo de la burguesfa ovetense, cir cunstancia que aconsej6 a propietarios del suelo y agentes inmobiliarios reser-
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22. De los 3.600 metros de tendido ferreo a instalar entre Arnao y San Juan de Nieva, •en 1854 estaban terminados 800 m y se habian horadado 400 metros de tunel sobre un total de 600, bajo Ia col ina que separa Amao de Salinas ( . . . ), hacia el mes de septiembre del aiio siguiente estaban terminadas las obras•. Entre 1883 y 1887 se construy6 el enlace ferroviario desde Ia fabrica de Amao hasta el puerto de Aviles, conectando con Ia red ferroviaria nacional.
Fig. 17. Elementos que componen el centro industrial de Amao en 1979.
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var los terrenos para villas y hotelitos de recreo, excluyendo los usos resi denciales obreros. 23 Los poblados obreros de Ia RCAM tuvieron su maximo desarrollo en Arnao entre los aiios de 1910 a 1936, elevandose a ochenta y cuatro los edi ficios erigidos en los barrios de <<EI Ponton>> y <>. En e1 perfodo de 1941 a 1961 Ia empresa construye cincuenta y cuatro edificios mas, que dando consolidada Ia obra promotora de Ia RCAM a mediados del decenio de 1960, por lo que respecta a viviendas para trabajadores. 24 El tipo de estrategia descrita para el caso de la RCAM, esto es, fijacion de Ia residencia de los trabajadores al pie de Ia fabrica, puede ser extrapo lada a otras muchas empresas, al tiempo que es expresiva de Ia funcion que Ia mano de obra cumple dentro del sistema de produccion capitalista: es un factor de produccion mas y como tal grava el precio del producto final, incidiendo su coste en Ia cuantfa de los beneficios al capital invertido. Por ello interesa rebajar Ia remuneracion a tal factor, y un modo de conseguir lo es facilitarle Ia vivienda al trabajador. Si ademas de esto el alojamiento se emplaza en las inmediaciones del centro de trabajo, los gastos de trasla do diario quedan eliminados. En suma, los ahorros que el empresario capi talista obtiene de Ia aplicacion de semejantes medidas sin duda son mayo res que los gastos ocasionados por Ia construccion de las viviendas, de ahf Ia enorme difusion que tuvo este proceder entre los patronos del siglo XIX y primeras decadas del xx. Ahora bien, en el empresario existe algo mas que preocupacion por los dividendos del negocio: un prurito social derivado del conocido y temido peligro que representa un obrero descontento y descontrolado, en libertad para actuar. Dignificar hasta cierto grado las condiciones de vida del tra bajador construyendo poblados en los que cada familia tiene una vivienda dotada de lo que en cada momento y Iugar se consideran servicios elemen tales, fue una formula de exito entre Ia mayorfa de los empresarios indus triales, por medio de Ia cual se pretendfa atajar Ia conflictividad !aboral y social . La localizacion extraurbana de muchos de los poblados y Ia reunion de los trabajadores en ellos se manifesto, asimismo, como un arma eficaz para controlar e incluso evitar el arraigo en sus mentes de las ideas subver sivas que circulaban por las ciudades. Constreiiidos a vivir en lugares apar tados de los centros de agitacion polftica y social , los trabajadores tenfan muy limitado el contacto con grupos de diferentes fabricas y, en consecuen cia, mermada su conciencia de clase y los animos revolucionarios. 23. LEAL BOVEDA, J. M 1986. 24. Ibidem y MORALES MAWS. G .•
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La ideologfa expuesta da origen a Ia multiplicacion de barrios indus triales a modo de apendices de Ia fabrica, cuya morfologfa cambia con los tiempos (cuarteles, ciudad-jardfn, viviendas de vecindad, etc.) pero no asf su funcion, Ia manifiesta y Ia oculta. Los barrios de fabrica, surgidos como alternativa a los suburbios de las grandes urbes e integrados por viviendas individuates acordes con el modelo de vivienda pequeiio burguesa, son ejem plo de <>. 25 Volviendo a la actuacion concreta de Ia RCAM, las viviendas construi das en Arnao, San Juan de Nieva y Salinas se rigen por los principios de localizacion, morfologicos e ideologicos que significan al alojamiento indus trial historico: emplazamiento a pie de fiibrica, segregacion profesional y economfa de medios, sin descuidar Ia apariencia de dignidad. Cabe desta car que la Compaiifa siempre siguio Ia politica de facilitar vivienda solo a obreros y empleados, dejando al margen a tecnicos y directivos, a quie nes, por el contrario, Ia empresa ofrecfa terrenos propios y todo tipo de fuci lidades de orden diverso para que se estableciesen en Salinas. Los poblados de Arnao, <>, representan el con junto habitacional mas completo de cuantos ejecuto Ia RCAM en Ia comar ca. Concebidos como unidades autosuficientes, se dotaron de escuelas, hos pital , centro recreativo y economato. Desde el punto de vista urbanfstico se ajustan mas o menos al modelo de ciudad jardfn (fig. 17) . El conjunto urbano ofrece una estructura lineal que huye de los esquemas cerrados y se articula en torno al eje que representa Ia carretera que conduce a Ia fiibrica. Bien distintas son las agrupaciones de viviendas sitas en Salinas y San Juan de Nieva. En el primer caso se trata de una mera yuxtaposicion lineal de edificios dormitorio y en el segundo de una pequeiia colonia cerrada sobre sf misma,.ubicada junto a Ia fabrica de acidos que Ia RCAM fundo con pos terioridad al establecimiento de Arnao. Aunque Ia vivienda industrial en sf escapa al objeto de este estudio, cree mos oportuno y necesario, dado el escaso conocimiento que de ella se tie ne en nuestra region y Ia importancia que reviste en Ia configuracion de deter minados espacios industriales -entre ellos el que nos ocupa-, dar cuenta de manera breve de los rasgos morfologicos que de forma generica carac terizan a las construidas por Ia RCAM para sus trabajadores (dejamos de lado las viviendas de directivos y tecnicos por no tratarse de iniciativas patro cinadas por Ia empresa) . 25. SEGRE, R .. 1985. Historia de Ia arquitectura y el urbanismo, Madrid, I.E.A.L., 5Z7 pp.
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El tipo de viviendas es unifamiliar, apareciendo agrupadas en bloques horizontales compuestos de dos o mas unidades hasta un maximo de siete, exentos entre sf y con terreno alrededor para huerto o jardfri . 26 La catego rfa profesional de los ocupantes se manifiesta en el tamafio de Ia unidad de habitacion, el terreno anejo, los materiales constructivos y el codigo for mal que define el estilo del edificio.
A) El alojamiento obrero Reproduce sin excepciones el modelo de Mulhouse afianzado en Ia Euro pa finisecular, consonante con el «patemalismo liberal>>Z7 practicado par Ia Compafifa en lo tocante a Ia gestion de Ia mano de obra. Las viviendas se agrupan en mimero de cuatro o mas en bloques de disposicion horizontal , evitando el hacinamiento y promiscuidad reinantes en las casa-cuartel, pero tambien el aislamiento completo de Ia vivienda diseminada. Son de una planta con acceso individual directo por Ia fachada principal ; Ia cubierta es a dos aguas y se despojan de todo ornata. La superficie util, que estimamos en 62 m, se suele distribuir en cinco piezas mas una zona de transito o pasi llo. Los huecos son cocina, tres dormitorios y un aseo, es decir, lo justa para cubrir las necesidades elementales de espacio de una familia. Todas las piezas se abren al exterior para facilitar Ia ventilacion de Ia casa, de acuer do con los preceptos higienistas que desde principios del presente siglo se imponen en Ia concepcion de Ia vivienda obrera (fig. 18) .
B) La vivienda de los empleados Ofrece una tipologfa mas rica, aunque mejor serfa hablar de subtipos, en relacion con Ia fuerte jerarquizacion que dentro de esta categorfa !abo ral impera. Un subtipo comun de vivienda de empleado medio-bajo es el representado por el bloque hfbrido de vecindad con alguna vivienda inde pendiente adosada en los extremos, tal y como lo encontramos en Salinas y San Juan de Nieva, construidos en los afios cincuenta del presente siglo. Las viviendas, agrupadas de seis en seis, se distribuyen de modo tal que 26. Archivo General de Ia RCAM: conjunto de pianos de viviendas para obreros y empleados a escala 1:100 y 1:200. orisinal en vegetal (sin clasiticar). Tl. SIERRA ALVAREZ. J. . 1985, ·Polftica de vivienda y disciplinas industriales patemalistas en Asturias• en Eria Revista de Geografia, num. 8, Universidad de Oviedo, Oviedo, pp. 61-71.
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cuatro de elias forman una comunidad de vecinos articulada en dos plan tas; a los Iadas se adosa una casa de planta baja con entrada independiente. No falta tampoco aquf Ia parcelita para jardfn o huerto. Esta singular solu cion rompe con Ia monotonfa y regularidad de volumenes que crea el tipo de bloque obrero antedicho, mejorando el efecto estetico del edificio. Los bloques, independientes unos de otros y en distribucion abierta, se yux taponen en hilera (Salinas) o bien se reunen formando pequefias colonias (San Juan) . Un segundo subtipo, identificado en Salinas, son las casas para empleados superiores, cuya traza las hace asimilables a los hoteles de veraneo que tanto abundan en las proximidades de Ia playa, sin que rasgo extemo alguno delate que se trata de viviendas de primera e imperiosa residencia cercanas al lugar de trabajo. La arquitectura del edificio, su tamafio, Ia extension de terreno que lo circunda y el muro que cierra el conjunto son signos de distincion del estatus profesional y social de quienes lo ocupan. La promocion de tales viviendas data, al igual que las anteriores, de los afios cincuenta. Se trata de hotelitos bifamiliares de doble planta, acceso independiente para cada una de las dos viviendas y parcela de terreno tambien repartida entre dos. El tamafio de una vivienda de este tipo equivale a cuatro celulas de habita cion obr�ra, es decir, supera los 240 m . Estos se reparten entre dos plan tas: Ia p�tmera se compone de t�rraza exterior, tres dormitorios (uno para el servtcto) , estar-comedor, cocma, bafio y porche; Ia segunda planta, a Ia que se accede desde el interior, se destina a dormitorios y banos en nume ro de cuatro y dos, respectivamente (fig. 18) . La tipologfa de viviendas de Ia RCAM no se agota en los modelos des c�it�s, que sf resume? a ?uestro juicio los atributos que de modo global las stgnIfican como aloJamtentos espe<;jficos para trabajadores industriales, _ pomendo de relieve las diferencias jerarquicas entre unos y otros. Res� no s?lo com�I;�r el �spectra de tipos de viviendas para obreros y empleados, smo tambten tdenttficar y defimr el correspondiente a las casas de Ia Direc cion alzadas en Amao, asf como el del conjunto de chalets levantados en Salinas con apoyo de Ia Sociedad. En definitiva, queda pendiente el anali sis urbanfstico y arquitectonico del complejo residencial erigido por Ia RCAM en Ia comarca avilesina, tarea que a su vez debe englobarse en un estudio mas ambicioso sabre Ia vivienda industrial en Asturias' poco y mal conocida. 28
28. Una de Ia ultimas aportaciones al estudio de Ia vivienda industrial en Asturia es el trabajo de ALVAREZ QUINTANA, C., •CarbOn y casa. La vivienda minera en Ia cuenca del Caudal• en liiio Revista de Historia del Ane, num. 6, 1986, Universidad de Oviedo, Oviedo, pp. 83-99. •
A
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1. 3. El espac_io fabril de la RCAM: configuracion, transformaciones y ·
ALZADO
estructura interna
1.3. 1 La fabrica metahirgica de Amao (1853-1973) A) Factores estrategicos de localimcion La produccion de metal y laminados de zinc en las proxirnidades de Avi les ofrece en sus inicios Ia interesante particularidad de ser resultado de una cadena de procesos de dispar naturaleza -extractivos unos, fabriles otros-, complementarios entre sf, controlados financieramente por una empresa pri vada extranjera y repartidos en dos unidades de produccion, Ia mina y Ia fundicion, concentradas geograficamente en el Iugar donde yace el com bustible. La decision de emplazar los homos junto a Ia explotacion hullera obedece a criterios de rentabilidad economica vigentes en Ia segunda mitad del pasado siglo, esto es : Ia unidad de fabricacion del metal tiende a loca lizarse en funcion del combustible, aunque ello implique el alejarniento res pecto a Ia otra esencial materia, el mineral, «pues este va siempre bacia el carbOn barato, porque cuesta menos por tonelada de metal beneficiado trans portar el mineral que el carbon». La RCAM producfa en sus comienzos las dos materias primas para Ia obtencion de zinc metal : el carbon de piedra, extraido de Ia mina de Amao, y el mineral, calaminas ricas y blendas, de procedencia cantabra y vasca. Asf como Ia provision de mineral estuvo siempre garantizada, no puede decir se lo mismo del carbon. La fundicion, creada para rentabilizar Ia explota cion hullera de Arnao -por tanto, concebida para hacer negocio de una anterior inversion cuasi ruinosa-, pronto tuvo que prescindir de sus sumi nistros, al cerrarse definitivamente el pozo en 1912 por problemas tecni cos. 29 A partir de ese afio Ia Compafifa bubo de recurrir al mercado regio nal de carbones, dirigiendo sus pedidos a tres importantes empresas: «Fabrica de Mieres>>, <> y <> (cuadro 38).
PLANTA
A L ZADO PRINCIPAL
ALZADO LATERAL
DOR.
PLANTA BAJA
PLANTA
OOR.
PRINCIPAL
0
Fig. 18. Tipos de viviendas de Ia RCAM: A, viviendas para obreros en Arnao. B. viviendas para tcknicos en Salinas.
10m
29. Desde 1903 venfan produciendose filtraciones d e agua e n las galerfas submarinas de I a mina, que se explotaba a 300 metros bajo el nivel del mar. AI principia Ia contenci6n de agua fue fiic il, pero dos aiios mas tarde, en 1905, tuvo Iugar una inundaci6n que dej6 inutilizada Ia prnctica totalidad de Ia explotaci6n, si bien Ia producci6n continuo hasta 1912, aiio de Ia clausura definitiva. Para entonces Ia RCAM habfa iniciado investigaciones en Asturias y LeOn en busca de carbOn que supliese al yacimien to de Arnao, siendo los resultados' •casi totalmente negativos• (Archivo General de Ia RCAM, lnformes diversos).
El espacio industrial en Asturias
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CUADR0 38 CONTRATOS DE CARBON DE LA RCAM, S. A., EN 1918 Empresa
1imelada.1·
Fabrica de Mieres Ortiz Hermanos Duro-Felguera Benjamfn Dfaz Hullera Espanola Ortueta e Ibran Hullera Espanola Benjamfn Dfaz A.R. Arango M. Aldecoa
37. 124 10.000 19.410 7.200 12.000 3.600 1 . 800 6.000 6.000 2.800
Total
105. 800
1ipo
Ptas. /7in
Llama Llama Llama Llama Llama Llama Seco Antracita Antracita Antracita
60'0 65'0 50'0 60'0 60'0 85'0 80'0 44'4-59'4 65'0 45'0
Fuente: Archivo Gener.tl de Ia RCAM.
Respecto al mineral , basta el agotamiento del criadero de calamina y Ia puesta en marcha de Ia fabrica de tostacion de San Juan de Nieva en 1918, Ia fundicion se nutria con mineral crudo extrafdo por Ia empresa en diver sas minas de Cantabria (Reocfn, Udias, Venta de La Vega, La Florida y Lanestosa) y en Murcia (mina de Cartes). Despues de 1917 el yacimiento de Reocfn sera Ia fuente casi exclusiva de concentrados de zinc, amen del negocio mas solido de Ia Companfa en nuestro paf�. Otras materias de consumo industrial son las arcillas y el cuarzo emplea das en Ia elaboracion del material refractario preciso en Ia fundicion. Las primeras se obtenfan en Francia y Belgica, pero poco despues de iniciada Ia actividad metalurgica Ia empresa opto por buscarlas en Espana, debido a Ia baja calidad y alto precio de las unas y los serios inconvenientes para transportar las otras. Los nuevos puntos de abastecimiento se encontraron en Asturias, resultando muy ventajosos. 30 De igual forma, el cuarzo se consegufa en Ia region, muy cerca de Arnao, en las canteras de Villalegre (Aviles). El afan de Ia Companfa por controlar en Ia medida de lo posible todos los factores intervinientes en Ia produccion, le llevo a adquirir terre nos con buenas y abtmdantes reservas de arcilla y cuarzo, al objeto de depen der lo menos posible de agentes externos.
30. Archivo Geneml de Ia RCAM: •Archivo de Don Juan•, o.c. 25.
Complejo de Ia ria de Aviles
189
Esa misma polftica de concentracion y control explica Ia iniciativa de crear una red de comercio del zinc y sus transformados, habida cuenta del desconocimiento que en Espana se tenfa sobre sus aplicaciones y Ia nece sidad de informar al potencial cliente acerca de elias. Interesa a este res pecto recordar que Ia RCAM no era el unico fabricante de zinc, aunque sf el mas potente: desde 1880 existfa una fundicion en Cartagena, «Santa Lucia>>, propiedad de Ia «Companfa Metalurgica de San Juan de Alcaraz>>, Ia cual habfa tenido otros homos en Alcaraz (Albacete) . 31 La mano de obra empleada se recluto en Ia inmediaciones de Arnao, sobre todo en los nucleos de poblacion mas importantes de Castrillon y Avi les. La residencia de los trabajadores tampoco rebaso los lfmites de Ia comar ca, quedando fijada en las inmediaciones de Ia fabrica, Salinas y, en menor grado, en San Juan de Nieva. Con el tiempo este rasgo distributivo no sufrira alteraciones notables, tal y como pone de relieve Guillermo MORALES: « . . .Ia residencia de los trabajadores de Ia RCAM no rebasa en 1978 ni Ia rfa de Aviles al Este, ni Ia de San Esteban de Pravia al Oeste. Mas de Ia mitad de ellos se concentran en cuatro nucleos urbanos; de los cuales tres, Amao, Salinas y Piedras Blancas, distan muy pocos kilometros de. la fiibrica, mientras que el cuarto, Aviles, se encuentra a unos siete kilometros. La otra mitad de los trabajadores se dispersa en pequenos nucleos rurales inclui dos en un semicfrculo de ocho kilometros de radio>>. 32 Escasa y diffcil de obtener es Ia informacion relativa a Ia plantilla ini cial y su evolucion. Sabemos que a comienzos del presente siglo los obre ros empleados eran unos 553, cifra que representa el 2'46 % de los obreros y productores industriales de Asturias, excluidos los mineros. 33 En 1950 el numero habfa ascendido a 1.428, superando los 1.500 en 1960. A lo largo de este ultimo decenio, y sin freno basta Ia fecha en que Ia fabrica pasa a Ia sociedad <> en 1979, Ia nomina se va contr�yen do por efecto de las rescisiones de contratos aplicadas (jubilaciones antici padas y despidos) y por el traslado de trabajadores a otros centros produc tivos de Ia empresa fuera de Ia region. En definitiva, entre 1962 y 1979 Ia RCAM reduce sus efectivos laborales en 856 trabajadores, de los cuales un tercio, aproximadamente, pertenecian a Ia fabrica de San Juan de Nieva. 34 • Las causas inmediatas de ese ajuste a Ia baja fueron, como veremos,
31. NADAL, J., 1981. 32. MORALES MATOS, 1982, vol . I, p. 256. 33. ERICE, F., 1980, p. 67. 34. Archivo Geneml de Ia RCAM y Delegaci6n Provincial de Tmbajo, Expedielltes de crisis de Ia
RCAM.
190
El espacio industrial en Asturias
el cierre de Ia fundici6n de Arnao, cuyos homos se apagan de manera defi nitiva en 1967, y 1a reestructuraci6n tecnica de Ia fabrica de acidos de San Juan, sometida a un proceso de desactivaci6n que se inicia en 1974 y con cluye en 1977 con el cierre definitivo del establecimie�to qufmic�. La cau . sa mediata es Ia creaci6n de una moderna planta de zmc electrohtlco en el mismo San Juan de Nieva, propiedad de <
Complejo de La ria de Aviles
191
C) Equipo te�nico y polftica de modernizaci6n Los fines que en diferentes epocas han motivado cambios tecnicos en Ia factorfa de Arnao, denotan que Ia Compaiifa se ha guiado en todo momenta por Ia maxima de modernizar instalaciones y equipo para mejorar Ia pro ductividad y no perder puestos en el mercado, pero siempre sobre Ia base de que el nivel de producci6n se mantuviera por debajo de Ia demanda, estra tegia dirigida, como es obvio, a sostener elevados precios que garantizan un amplio margen de beneficia. En sus orfgenes Ia fundici6n estaba dotada con un equipo integrado por veintiocho homos de cincuenta y seis crisoles cada uno, capaces de tratar de doce a catorce mil toneladas de mineral crudo por aiio. 36 El mineral comenz6 a ser cargado directamente desde el puerto y conducido por medio del ferrocarril a dos grandes almacenes, atravesados en toda Ia longitud de su piso superior por el ferrocarril, amontonandose el mineral por sf mis mo y sin gasto a Ia altura de cinco metros, llegando al nivel del molino de vapor.JI En 1863 se pone en marcha el primer tren de laminaci6n, suministrado por Ia sociedad «John Cockerill». Con esta ampliaci6n Ia Compaiifa inte gra una fase mas del ciclo del metal a su proceso productivo. El creciente
CUADR0 39 EVOLUCION DEL CONSUMO DE LAMINADOS DE ZINC EN ARNAO AliO
ToneIadas
1869 1872 1 883 1 890 1900
1 .000 2 .000 3 .000 4.000
500
Fueme: Archivo General RCAM.
36. AA.VV. , )972, El porvenir de Asturias, Oviedo, Ed. Sueve, 152 pp. 37. LEAL BOVEDA, J. M . , 1986, p. 30.
·
El espacio industrial en Asturias
192
E
ril
consumo de laminados oblig6 en poco tiempo a ampliar el taller, dotado desde Ia segunda decada del siglo con cuatro trenes capaces de producir unas 3.600 toneladas de zinc laminado (cuadro 40). Hacia 1917 el equipo metahirgico se componfa de treinta homos de fundido mas cinco de reduc ci6n al servicio de Ia producci6n de zinc bruto, distribuidos los primeros en tres naves y los segundos reunidos en un edificio. El establecimiento se completaba con una fabrica de refinos dotada de doce homos; una crisole rfa; un taller de zingueros y diversas dependencias (fig. 19). La producci6n total superaba entonces las quince mil toneladas anuales, de las cuales el 46'5 % era zinc bruto; el 39'6 % laminados, y el resto metal refinado.38
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CUADRO 40 PRODUCCIONES DE LA FABRICA DE ARNAO, 1935-1957 (toneladas) Producto
/935
/938
/942
1943
Zinc bruto Zinc refinado Zinc laminado
7.648 3. 584
7.672 875 3.507
1 5 .508 3.672 6.306
16. 780 3.280 7 .052
Total
1/.232
12. 504
25. 476
2Z / /2
1950
1955
1957
21.264
23. 726
21. 7(}()
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Fuellte: Archivo General RCAM .
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La primera renovaci6n tecnica se produjo entre 1926 y 1928 y consisti6 en Ia instalaci6n de cuatro homos gas6genos tipo Dor-Delattre en sustitu ci6n de los Hauzeur primeros. 39 El cambia habra de suponer una dismi nuci6n sensible de los gastos de tratamiento (cifrada en 45'95 pesetas por tonelada) debido, sabre todo, al menor consumo de carb6n y a Ia muy impor tante reducci6n de mana de obra. Seguira una ampliaci6n de Ia capacidad productiva en los aiios 1941 y 1942 con Ia incorporaci6n de dos nuevas homos Dor para zinc bruto y uno tipo New-Jersey, que mejora Ia calidad del metal refinado. La ampliaci6n y modemizaci6n indicadas se traducen en un sus tancial incremento de Ia producci6n en los afios subsiguientes. En lo su cesivo; Ia potencia instalada no se modifica apenas, permaneciendo casi igual de 1950 a 1957, con Ia salvedad de un ligero incremento del mimero
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38. Archivo General de Ia RCAM, Memoria 1917. 39. Los dos primeros homos se encendieron el 30 de abril de 1928; al aiio siguiente lo fueron los otros dos.
n 13
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El espacio industrial en Asturias
de motores (de 91 a 200) que hacen que la potencia total aumente hasta 1.900 H.P.40 Estos procesos de renovacion tecnica y ampliacion de capacidades estu vieron forzados por Ia polftica economica gubemamental, reproductora en los anos cuarenta y cincuenta del modelo autarquico, entre cuyos objetivos figuraba, como es sabido, Ia promocion de la actividad industrial mediante una estrategia global presidida por el intervencionismo estatal y encamina da al autoabastecimiento. Nos consta que Ia RCAM fue presionada por ins tancias oficiales para recortar sus exportaciones de concentrados de zinc y favorecer su beneficio en Espana, en clara contradiccion con los intereses de Ia empresa, danados por lo siguiente: de un !ado, con el mineral espa nol la RCAM abastecfa a sus plantas metahirgicas en el extranjero, es decir, sostenfa su imperio industrial; de otro !ado, las exportaciones de zinc espafiol se realizaban casi siempre con perdidas debido al mayor coste de su fabri _ cacion comparado con el frances o el noruego. En alusion a Ia polftica seguida en nuestro pafs por Ia Companfa helga -orientada, en efecto, a Ia exportacion de mineral y poco atenta a las nece sidades del mercado nacional de metal-, el ministro de Industria y Comercio subrayo, en un discurso dirigido a las Cortes en 1942, que «en el sector del zinc se tropieza con Ia no pequena contrariedad de que estando los princi pales yacimientos en poder de sociedades extranjeras, el interes de estas no siempre coincide con el interes nacional>>, situacion que era preciso corre gir. 41 Los responsables de Establecimiento Permanente de Ia RCAM en Espana salieron de inmediato al paso de semejantes declaraciones, discul padas con un <<solamente pueden obedecer a deficientes o incompletas infor maciones facilitadas al Exmo. Sr. Ministro>>, enviando al Gobiemo una nota informativa, a Ia vez que justificativa de Ia actuacion de Ia Companfa en Espana. En dicha nota se trataban de demostrar dos cosas: primero, que Ia actua cion de Ia Companfa ha estado siempre al servicio de los intereses del pafs en el que opera;42 segundo, que en el supuesto de estar los yacimientos de
40. CONSEJO ECONOMICO SINDICAL NACIONAL, 1959, Estrnctura y posibilidades de desa rrollo econ6mico de Asturias, Oviedo, p. 308 (los datos de esta fuente conviene tomarlos solo como
orientativos, dado su sesgo politico). 41. Archivo General de Ia RCAM, o.c. 71. 42. «La tiibrica de Arnao ha estado siempre en condiciones de abastecer no solo el mercado nacio nal, sino que su capacidad fue siempre superior al consumo espaiiol [ . . . ] habiendo necesidad de expor tar Ia parte de Ia produccion que el pais no absorbfa•. Contrariando tal afirmacion, en el �ism� texto se dice que «Ia Compaiifa dejarn de importar zinc electrolftico de Noruega.• (fuente: Nota mclmda en el o.c. 71).
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195
mineral en manos de empresas espaiiolas, estas no hubiesen podido hacer cosa distinta �e lo realizado por Ia Companfa. Puesto que las exportacio nes de metal causaban perdidas (las veintiocho mil toneladas exportadas entre 1924 y 1936 produjeron a Ia empresa sangrias por valor de ochocientas mil pesetas, segun fuentes de esta), la Sociedad trato de estimular el consumo nacional de zinc creando depositos y talleres zingueros y realizando pro paganda entre arquitectos y contratistas de obras. Con todo, argumenta Ia empresa, el consumo no aumentaba con la rapidez apetecida, al tiempo que Ia mina de Reocfn multiplicaba su produccion, a Ia que habfa que dar obli gada salida al exterior porque «tampoco conviene reducir las extracciones, pues solo se lograrfa aumentar el precio del mineral y privar a Ia economfa espanola de un interesante intercambio con otros pafses>>. 43 Pese a lo expuesto por Ia Companfa, el Gobiemo insistio en exigirle un aumento de Ia produccion de zinc con el fin de favorecer, en ultima instan cia, el proceso de desarrollo industrial del pafs y alcanzar el ideal de auto suficiencia en materias basicas. La dialectica de intereses expuesta no lie go a resolverse a plena satisfaccion de ninguna de las partes, pues Ia Companfa, aunque fue aumentando su capacidad de produccion tal y como vimos, no lo hizo hasta el punto de cubrir enteramente las necesidades del mercado, margen que le permitio sostener Ia polftica de precios que siem pre practico. El poderfo de Ia RCAM comenzo a declinar a partir de 1960 a causa de Ia formacion de una competencia seria representada por Ia <<Sociedad Espanola de Zinc, S. A . >>, propiedad del grupo financiero del Banco Cen tral, y por <> (AZSA). La primera erigio una moder na planta de zinc electrolftico en Cartagena,44 al tiempo que en San Juan de Nieva AZSA hacfa lo propio. El intervencionismo estatal fue decisivo en el proceso de modemizacion de Ia RCAM porque le marco unos umbrales de produccion metalurgica para los que se exigfa Ia renovacion del utillaje industrial, pero tambien hay que decir que el Gobiemo franquista impidio en un momento dado la construe cion de una fabrica de zinc electrolftico en Iugar de Ia obsoleta fundicion de Amao. En efecto, en 1955 Ia RCAM solicito, sin exito, autorizacion ofi cial para ejecutar el proyecto de una nueva factorfa dotada de novfsimo equipo electrolftico en sustitucion de los homos termicos. En opinion de los res ponsables de Ia empresa, Ia desautorizacion ministerial privo a Ia Compa43. Archivo General de Ia RCAN, o.c. 71.
44. QUIROS LINARES, F., 1961, <
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196
fifa de adecuar sus estructuras a las modernas exigencias de la tecnica y de situarse en plano de competencia con otros pafses. 45 Desde el punto de vis ta del Gobierno, el plan era desaconsejable por sus derivaciones sociales y laborales, pues el montaje de la factorfa electrolitica liberaba abundante mano de obra, efecto este refiido con los objetivos <> de P?litica social del ideario franquista. Era preferible, argumentaron, modermzar la fundicion de Arnao conservando intacta la plantilla.46 A nuestro juicio, el intervencionismo estatal de los afios cuarenta . y cin cuenta fue el factor causante del resquebrajamiento precipitado del sistema organizativo industrial de la RCAM en Espana, al p��piciar �a desart�cula cion de su tradicional politica basada en la exportac10n mas1va de mmeral y en el mantenimiento de un bajo ?ivel de yroduccion �e metal , .Y al a�o car a la Compafifa a fundar una soc1edad fihal con mayona del capital naciO nal (AZSA) a cuyo cargo quedara la produccion de zinc electrolitico en. Astu rias. Cabe asimismo pensar que la fundacion de esa filial era la meJor de las salidas posibles para la Compafifa belga, �n u� moment? en gue la politica general del pais habfa adquirido ta� notono� tmtes nac10nah�tas. La creacion de la empresa <> con el cometldo de m�te rializar el proyecto de una modema fabrica electrolftica en San Juan de N 1eva tendra dos importantes efectos geograficos sobre la comarca que nos ocu pa, uno ffsico y otro funcional: la amplia� io.n d�� espacio indust�ia� pro ductivo en la ria de Aviles y una mayor espec.ahzac10n de los estableclilllentos de la RCAM en Amao por el reparto de tareas que acuerdan las dos empresas implicadas. D) Efectos de la reconversion productiva A partir de 1960 la fabrica de Arnao experimento una profunda refor ma de sus instalaciones a fin de ajustarse a la furicion que en adelante cum plirfa dentro del ciclo productivo del zinc, tras asumir AZS� e� ?en��cio de todo el metal. Entre 1960 y 1967 tiene Iugar la parada, muuhzac10n Y desmantelarniento de los homos de reduccion, cesando para siempre la pro duccion de zinc en la vieja fundicion. La RCAM aplicara en lo sucesivo un programa de especializacion en transformados y derivados del zinc? plomo y cadmio que la fisonomfa del establecimiento acusa de modo notono, pues unos edificios desaparecen, otros se arnplian y reforman, y algunos se crean 45. Archivo Generdl de Ia RCAM, o.c. 16. 46. Ibidem.
Complejo de Ia ria de Aviles
IW
de nueva planta (ver figs. 17 y 19) . Los ultimos retoques recnicos y amplia cion constructiva se dan en 1973, afio en que se fundan un enorme taller de laminados y naves diversas para oxido y polvo de zinc que aportan al conjunto industrial su definitiva estructura interna. 47 La reconversion de actividades por la que hubo de pasar la RCAM para asegurarse la pervivencia en la comarca de Aviles significo la quiebra del sistema industrial sobre el que habfa crecido. El proceso integral caracte rfstico de la empresa, que habfa en sf reunido la triple condicion de mine ra, metahirgica y transformadora, cedio paso a la especializacion y con ello los belgas quedaron al margen del verdadero soporte del negocio que com partfan con AZSA, el beneficia del metal . Los efectos economicos y laborales de la reconversion, referidos estos ultimos en lineas anteriores, trato de paliarlos la RCAM recurriendo a una estrategia de diversificacion de actividades y multiplicacion de intereses fman cieros que se concreta en la penetracion, a traves de las modalidades de aso ciacion y participacion, de empresas nacionales y extranjeras (cuadrq 37). Semejante actuacion tuvo cierta repercusion en el espacio industrial de la rfa de Aviles en razon de que algunas de las sociedades participadas por Ia Compafifa localizaron establecimientos productivos en San Juan de Nie va y Arnao.48 Es indiscutible el papel de motor de la industrializacion atribuido a la RCAM , de cuyo esplendor y crisis nacen empresas que localizan activida des en torno a sus establecimientos tradicionales. Su presencia en nuestra comarca es la clave del desarrollo del subsector del zinc en Asturias y pue de considerarse como el germen del complejo industrial que se organiza en la ria de Aviles en un proceso dilatado, Iento e intermitente. 1 .3.2. El establecimiento qufmico de San Juan de Nieva (1918-1921) De la extraccion de hulla, al beneficia del zinc y su transformacion, y de elias a la produccion qufmica, tal es el sentido de Ia progresiva integra cion de actividades llevada a cabo por Ia RCAM en Aviles en un 1apso de tiempo aproximado de ochenta afios. E1 salto al sector qufmico fue conse-
47. RCAM, Memoria /CJ74, p. 3. 48. Entre otras, fijan sus instalaciones en el complejo avilesino Ia •Standard Pain & Varnish Espa llola, S. A.•, dedicada a Ia elaboraci6n de pinturas, y Ia ·Florence y Peillon Espanola, S. A.», cuyo objeto social es Ia fubricaci6n de accesorios metilicos para coches y electrodomesticos. Ambas son abas lccidas de materia prima por Ia RCAM y AZSA.
198
El espacio industrial en Asturias
cuencia del obligado giro que experimento el proceso metahirgico cuando Ia materia prima mineral paso de las calaminas ricas (carbonato de zinc) a las blendas (sulfato de zinc) . El agotamiento del criadero de Reocfn fue el detonante de Ia sustitucion, hecho al que se unio el descubrimiento de un potentfsimo yacimiento de blendas pobres en el mismo Iugar. Dado que las blendas exigen ser «tostadas» antes de su envfo a los homos, Ia Compa iifa monto en 1918 una fabrica de tostacion de dicho mineral y de oleum (acido sulrurico concentrado) en San Juan de Nieva, esto es, junto al mue lle por el que habfa de verificarse el desembarque del mineral cantabro. La fabrica de acido confirio al espacio industrial creado por Ia RCAM un nuevo rasgo: su definitiva vinculacion a Ia rfa de Aviles. Hasta entonces Ia presencia de los belgas en Ia darsena de San Juan de Nieva obedecfa de modo exclusivo a actividades de servicios, ya que utilizaban uno de los mue lles para el movimiento de sus mercancfas. En adelante sera tamt?ien esce nario industrial propiamente dicho (fig. 20) .
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A) Caracter{sticas tecnicas de Ia planta AI respecto destaca Ia procedencia extranjera del equipo, de origen ingles en su mayorfa, siendo muy limitado el empleo de material nacional, en cual quier caso adquirido ante el fallo de pedidos al extranjero. Especialistas de Ia casa <<Simon-Carves>> dirigieron Ia construccion de las torres anejas a los macizos de homos y camaras de plomo y otros tecnicos extranjeros inter vinieron en el resto de Ia instalacion. Las fuentes consultadas traslucen que el desarrollo de las obras fue Iento y tqrtuoso debido a las dificultades para localizar o comprar el material ade cuado, y por las huelgas de los obreros. Unas y otros factores impidieron que Ia fabrica estuviese lista antes de 1918. Los retrasos perjudicaron a Ia empresa, sobremanera a Ia produccion del 6leum. Esta sustancia, utilizada para producir explosivos, se decidi6 elaborarla con el fin de atender Ia enor me demanda generada por Ia Guerra Mundial, si bien su producci6n y venta se llevaron a efecto cuando tal demanda habfa entrado en declive. 49 Con cluido su equipamiento, Ia fabrica dispuso de treinta homos Bencker; quince De/place, y cinco Spirlet agrupados en dos naves o unidades, asistidas cada una por cinco torres y una chimenea comun.
49. En Ia Memoria de actividades de 1919 puede leerse al respecto lo que sigue: «Continuamos fabri cando oleum pero tuvimos que parar de junio a noviembre por Ia imposibilidad de almacenarlo, pues llenamos no solo los dep6sitos, sino todos los bidones disponibles•.
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El espacio industrial en Asturias
La produccion: del oleum a los superfosfatos
La capacidad de produccion de acido ascendfa a doce mil toneladas, estando programada Ia factorfa para atender las necesidades crecientes de Ia guerra. El rendimiento fue bajo durante el primer lustra por motivos tec nicos y problemas de almacenamiento: los homos trabajaban por debajo de su capacidad y se apagaban con frecuencia por fallos en el suministro electrico; Ia falta de espacio obligo en varias ocasiones a cortar Ia produccion. Exceso de produccion y fuerte contaminacion de Ia atmosfera por el ver tido de gases, hicieron urgente una solucion. Esta fue una fabrica de super fosfatos, gran consumidora de acido sulrurico.· De paso que se absorbfa el excedente qufmico, y las tinanzas de Ia Compafifa, algo maltrechas, podfan sanearse. 50 La ampliacion del establecimiento entre 1919 y 1921 con Ia nue va unidad se siguio de una reconversion de actividades que implico el aban dono de Ia produccion de oleum. La expansion del suelo productivo industrial en San Juan de Nieva habra de suponer, en este caso, un reforzamiento del sector qufmico, que se diver sitica por cuenta de Ia RCAM . D) Ampliaci6n del recinto fabril La fabrica de superfosfatos se erigio junto a las instalaciones de acido sulrurico, sobre un solar rectangular de cuarenta y cinco por cien metros. Para su editicacion se hizo necesario talar cerca de tres mil pinos de Ia tin ea del Espartal (como se recordara poblada de arbolado por Ia RCAM en el momento de introducir el ferrocarril), Ia mayorfa de los cuales estaban . secos a causa de los gases de Ia fabrica de acido, y evacuar unas cuarenta y siete mil toneladas de arena. 51 La factorfa se doto de tres unidades: un taller de fosfatos con capacidad para seis mil toneladas, un taller de fabricacion anejo y un gran almacen de superfosfatos adosado a! taller de produccion capaz para albergar doce mil toneladas de productos. La capacidad de produccion prevista era de tres mil toneladas anuales. El movimiento de productos y mercancfas dentro del recinto industrial y en las naves de dep6sito se aseguro por medio del ferro cam!. Aderrias de Ia planta descrita se construyeron cuatro camaras de plomo 50. Archivo General de Ia RCAM. •Archivo de Don Juan• o.c. 25. 51. Ibidem.
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(con capacidad para seis mil trescientos metros cubicos) y un departamen to de acido nftrico, editicios que completaron en 1923 el establecimiento qufmico. A partir de ese ultimo afio puede considerarse contigurado el espacio industrial de Ia Compaiifa en San Juan de Nieva, con una superticie total aproximada de 82.000 m, incluyendo las zonas de servicio portuario que aprovecha en exclusiva Ia empresa. La actividad del establecimiento siguio una marcha regular basta 1975, afio en que comienzo a descender Ia pro duccion debido a Ia construccion de los nuevos homos de tostacion de AZSA, desapareciendo por completo en 1976.52 Las fabricas que Ia RCAM levanto en San Juan de Nieva representan, desde Ia optica de Ia empresa, un paso mas en los procesos de integracion de Ia produccion y modemizacion industrial, asf como Ia consolidacion de su poderfo industrial en un escenario de su dominio solo explotado basta entonces con usos complementarios a! industrial . AI repartirse las unidades de fabricacion entre Amao y San Juan de Nie va, toman cuerpo dos polos industriales integrados desde el punto de vista funcional aunque disociados geograticamente. El denominador comun a ambos es Ia dependencia del factor portuario, tanto para Ia recepcion de inputs como para Ia salida de ouputs. La recfproca subsidiariedad entre los dos centros fabriles refuerza Ia importancia de los instrumentos de comunica cion terrestre que los conectan entre sf y, por extension, queda en realce Ia funcion del espacio que los soporta, Ia tinea del Espartal, incorporada al espacio industrial de Ia Compaiifa como zona de servicio. En el sentido indicado -soporte de las infraestructuras de comunica cion y transporte industrial-, el Arena! del Espartal es el tercer elemento del conjunto productivo generado por Ia Compaiifa. La funcion industrial de esta unidad perdera importancia a partir de 1963, cuando los usos resi denciales del suelo se ensefioreen de Ia misma. Detras de tan radical cam bio se esconde Ia propia empresa belga, que decide incorporar a! mercado inmobiliario sus terrenos del Espartal, promoviendo un ambicioso proyec to de urbanizacion y editicacion de chalets y apartamentos en primera lfnea de playa (no podemos por menos de relacionar esta iniciativa con Ia preca ria situacion tinanciera por Ia que atravesaban los negocios industriales de Ia Compafifa desde 1960 aproximadamente; sin duda responde a una bus queda de nuevas fuentes de ingresos) . ·
52. Desde el mes de octubre de 1974 AZSA produce su propio acido sulftirico, aunque en pequeiia cantidad, lo que no le permitia prescindir del suministro de Ia RCAM. La autosuficiencia Ia alcanza en 1976 (Memorias de Ia RCAM y AZSA de 1974 a 1977).
202
El espacio industrial en Asturias
1.4. lntereses en La zona portuaria de Aviles Desde sus orfgenes como empresa hullera, Ia RCAM dependio por com pleto del puerto de Aviles para el movimiento de sus mercancfas. Prueba de ello es que hasta Ia puesta en marcha de Ia fundicion el volumen de car- · bones producido en Arnao coincidfa con el de los embarques efectuados por l� Compafifa en dicho organismo. Entre 1836 y 1843, mas de quinien tas mil toneladas de bulla -el total producido por Ia mina de Arnao- fue ron cargadas en Ia rfa de Aviles. La relacion de dependencia se intensifico con el inicio de las activida d�s metah1 rgicas. Desembarques de mineral extrarregional y embarques de zmc metal eran traficos vitales para Ia Compafiia, tanto que su existencia como empresa industrial estaba supeditada a Ia posibilidad de desarrollar dichos movimientos por mar. Para cualquiera de las mercancfas citadas Ia vfa maritima no solo era Ia mas aconsejable en terminos economicos sino Ia unica practicable ante Ia pervivencia de una raquftica e inadecuada red de transportes terrestres. 53 No obstante, el puerto de Aviles no desmerecfa del resto de los �nstrumentos de trafico y comunicaciones, pues en Ia epo c� ?e aposentanu�nto de Ia RC�M no pasaba de ser un fondeadero sin posi bihdades de serv1r con eficac1a al trafico industrial. 1.4.1. Muelle propio en San Juan de Nieva
·
La importancia del tninsito por mar para Ia RCAM se refleja en Ia ini ciativa de construir por cuenta propia un muelle que habra de ser Ia prime ra ?bra de su genero �fe�tuada en Ia rfa de Aviles al servicio de una empre . sa mdustnal . Se trato, sm embargo, de una obra aislada y sin relacion con lo que Ia rfa demandaba para su conversion en un gran puerto moderno. 54 A tal accion fue autorizada Ia RCAM por Real Orden de 30 de septiembre de 1854. El muelle se emplaz6 en el extremo oriental del Arenal del Espartal, frente al fondeadero de San Juan de Nieva, en terrenos incluidos en Ia con c�sion minera de 1833. Era una .construccion toda ella de madera de apro ximadamente 80 metros de longitud y un metro de calado en bajamar viva. Como sea que las obras de canalizacion de Ia rfa iniciadas en 1860 afec taron con perjuicio al muelle industrial, en 1865 Ia RCAM inicio un expe53. OJEDA, G. . 1981, •Los transportes» en Historia de Asturia s, vol. 9. Salinas' pp. 180-263. 54. MORALES MA1DS. G. , 1982, vol. 2. pp. 112 y ss.
Complejo de Ia ria de Aviles
203
diente reclamando compensaciones por los dafios ocasionados a su dispo sitivo. El objetivo de los belgas al emprender tal accion era, en realidad, conseguir permiso para construir otro muelle, mas solido y resistente, 55 proposito que logro materializar en los dos afios siguientes. 56 Por segunda vez, en 1890 las obras de acondicionamiento de Ia rfa produjeron altera ciones en el dispositivo de Ia RCAM. En esta ocasion Ia causa fue Ia cons truccion de Ia darsena de San Juan de Nieva, Ia cual resultaba incompati ble con los servicios del muelle de los belgas, hecho que movio a Ia Direccion General de Obras PUblicas a suprimir aquel y conceder «Como sustitucion de Ia concesion del muelle (primitivo) el uso preferente de los 120 prime ros metros de longitud de muelle a Ia derecha de Ia entrada de la Darse na>>Y Esta nueva concesion sera Ia piedra de toque del conflicto que sur ge entre Ia Junta de Obras del Puerto y Ria de Aviles y Ia RCAM en 1915 por un motivo claro: el pago del canon que Ia primera tenia derecho a per cibir por el disfrute de las superficies de dominio publico en zona de puer tos del que era beneficiaria Ia empresa belga. 58 Por su parte, Ia Compafifa se negaba a admitir tal obligacion, arguyendo que el muelle era suyo. 59 El conflicto no se resolvio basta 1936, tras Ia intervencion de Ia Junta de Obras PUblicas de Oviedo, que dio la razon al Organismo avilesino al reconocer le el derecho a percibir el gravamen exigido, si bien Ia Junta debio admitir que Ia situacion de Ia RCAM era «especial y distinta a Ia de los demas usua rios de terrenos>>, por lo que se le impuso un canon equivalente al cincuen ta por cien del general tributado por los demas. El trato de favor que reci bio Ia empresa industrial puede interpretarse como el reconocimiento publico de su influencia y peso en Ia economia local.
55. A resultas de esta reclamaci6n en instancias oficiales se resuelve por Real Orden de 1867 autorizar a Ia Compafifa a construir un muelle nuevo. . 56. En 1867 Ia Compaiifa puede construir el nuevo muelle, Jevantado en el Iugar del anl!guo con identicas dimensiones y similar alineaci6n. El muro de mamposterfa se cimenta sobre pilares de made ra ' resultando un artefacto mas acorde con el creciente trafico industrial de Ia ria. 57. Archivo de Ia Junta del Puerto y Rfa de Aviles: •Real Orden del Zl de octubre de 1890•, copia de 16 de julio de 1926. 58. En Ia Ley de Juntas de Obras de Puertos de 7 de junio de 1911 queda preceptuado el derecho de estas a imponer un tributo a los concesionarios en dominio publico de puertos. Con anterioridad, Ia Administraci6n cedfa sin cargos los derechos de disfrute aludidos. 59. La RCAM basaba su negativa a satisfacer el canon exigido en Ia idea de que el muelle cedido en 1890 era de su propiedad: •nuestro disfrute en e1 muelle no es una concesi6n como las demas, sino un derecho, de naturaleza real, adquirido onerosamente, por permuta con muelle y terrenos de Ia Compaiifa•.
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El espacio industrial en Asturias
1.4.2. Suelo industrial a pie de muelle En Ia zona de servicio del puerto de Aviles Ia Compafifa explotaba en regimen de concesion administrativa un total de 15.026'45 m2 colindantes con el muelle Oeste de Ia darsena de San Juan de Nieva y con Ia fabrica de acido sulrurico. Los 10.341'45 m2 inmediatos al muelle de uso preferente son los incluidos en Ia concesion de 1890; el resto le fueron cedidos a Ia empresa en 1920 con motivo de Ia ampliacion y renovacion del estableci miento qufmico. En los terrenos de primera concesion Ia Compafifa levanto dos grandes almacenes de mineral, alineados frente al borde del muelle, un local de ofi cinas, una bascula y dos depositos. En total Ia superficie edificada ascien de a cuatro mil metros cuadrados que representan el 38'72 % del lote de terre no cedido; el resto lo ocupan vfas de ferrocarril y servicios diversos relacionados con el movimiento de mercancfas. Los usos del suelo en este sector del puerto de Aviles, dominado historicamente por Ia presencia y acti vidades de Ia RCAM, no han sufrido alteracion alguna a pesar de los cam bios de titularidad de Ia concesion a Ia que estan adscritos, transferida de la RCAM a AZSA en 1979.60 En el afio 1917 Ia empresa belga solicito unos cinco mil metros cuadra dos mas en la zona referida para atender las crecientes necesidades de la planta qufmica. La concesion se le otorgo en 1920 con un recorte sobre Io pedjdo que Iimito el disfrute a 4.282 m2•61 Los terrenos se destinaron a equipamiento, sobre todo a almacenaje. Primero se construyeron tres naves para deposito del mineral tostado y en 1959 estos fueron sustituidos por un gran edificio capaz para diez mil toneladas de mineral crudo y pretostado. Recapitulando, basta 1973 Ia RCAM disfruto en regimen de concesion administrativa de un total de 15.026'45 m2 en Ia wna de servicio del Puerto de Aviles sitos en Ia bocana de Ia rfa, justo en el sector calificado por los tecnicos como de «maximo interes portuario», al pasar por el todo el movi miento de uso publico. Por aprovechamientos, el 41'3 % de Ia cesion era terre no edificado con funcion de almacenaje y en menor medida administrati va; el resto, 58'7 % , servfa de soport� a las vfas de trafico terrestre de Ia empresa. Entre 1973 y 1981 las obras de ensanche del canal de entrada de la rfa de Aviles impusieron a Ia Compafifa el abandono de 2 .448 m2 de 60. JUNTA DEL PUERTO Y RIA DE AVILES, Departamento de Concesiones: •Expediente de Ia RCAM, S. A.•. 61. lbfdem.
205
Complejo de Ia rfa de Aviles
suelo, merma sin consecuencias para el espacio productivo o industrial en sentido estricto. En concepto de gravamen o canon Ia RCAM satisfizo bas ta 1961 Ia cantidad de 5.929 ptas. por afio, cifra que a partir de entonces ascendio a 109.212 ptas. en virtud de la actualizacion de las tarifas (cuadro 41). CUADRO 41 EVOLUCION DE LA SUPERFICIE OfORGADA Y CANON A SATISFACER POR LA RCAM A LA JOPRA, 1920-1981 (ptas./m2 /aiio) 1981
1936
1920 m2
canon
m2
m2
canon
canon
Concesion 1890: Superficie cercada Superficie abierta
4.004'0 6.336'4
1 '0 1 '0
4.004'9 6.336'4
0'5 0'25
4.004'9 4.554'4
10'0 5'0
Concesion 1929: Superficie total
4.685'0
0'5
4.685'0
0'5
4.0 19'0
8'0
Total
15. 026'3
15. 026'3
12. 578'3
Fuente: JOPRA, Departamento de Concesiones.
A la vista de lo expuesto, resulta evidente el interes que puede tener para el Organismo portuario Ia fijacion de actividades industriales en la zona de servicio libre de otros usos, no solo por el aporte directo de numerario, sino tambien, y mas importante, por constituir un factor dinamizador de los tra ficos comerciales. Por su parte, las empresas dependientes de los traficos marftimos encuentran en tal localizacion grandes ventajas, traducidas en Ia practica en economfas o ahorros multiples. Esta reciprocidad constituye uno de los fundamentos de Ia formacion del complejo productivo de Aviles y, por extension, de los demas espacios industriales portuarios.
2. La
evolucion del complejo basta Ia llegada de Ensidesa
(1920-1952)
El perfodo que media entre el final del proceso de implantacion de los establecimientos fabriles de Ia RCAM en el extremo noroccidental de Ia rfa y Ia localizacion en el lado opuesto de Ia fabrica siderurgica de ENSIDE SA, ofrece un debil fndice de crecimiento industrial, por lo demas de rit mo muy Iento, segun se deduce del volumen de empresas, empleo y suelo
206
El espacio industrial en Asturias
industrial creados ex novo en Ia zona. Por otra parte, no se trata de una eta pa homogenea sino articulada en dos fases de signa distinto: una inicial de estancamiento, a modo de parentesis en el proceso de desarrollo industrial y crecimiento espacial del complejo, dominada por las actividades artesa nales y comprendida entre 1920 y 1940; y otra, de revitalizacion industrial, que da continuidad a los procesos interrumpidos en el segundo decenio del siglo y en Ia cual se prefiguran las estructuras sectorial y financiera asf como Ia funcionalidad futura del complejo una vez consolidado, y que se extien de desde 1941 basta 1952.
2.1. Fase de estancamiento industrial (1920-1940) Un argumento irrefutable del fracaso de Ia revolucion industrial a esca la comarcal y que sirve de refuerzo a Ia conocida tesis sabre el tema en Espa na, 62 se encuentra en el hecho de que el proyecto industrial materializado en Ia rfa de Aviles por Ia RCAM no tuvo continuidad, es decir, Ia difusion de Ia industrializacion se limito a las actividades de Ia Compafifa helga. Los efectos geograficos de semejante acontecer son de tacil evaluacion: el espacio industrial no crece, se fosiliza; mientras, perduran las estructuras econo micas y demognificas preindustriales, a excepcion de las alteraciones oca sionadas por Ia irrupcion de Ia RCAM. Como se ha dicho, despues de que Ia Compafifa fundase las fabricas de acido y superfosfatos en San Juan de Nieva, ningun asiento industrial alte ro de forma apreciable el espacio productivo entonces configurado. Tan solo dos establecimientos fabriles y las dependencias de contadas sociedades, relacionados unos y otras con el trafico de carbones por los muelles loca les, se instalaron en la orilla occidental de la rfa, proximos a los puntas de atraque de los buques. 63 De otro lado, el intenso trafico de carbones por el puerto de Aviles explica la proliferacion de oficinas y tinglados de diver sas compafifas navieras y de carbon al pie de los muelle de San Juan de Nieva. 64 La densidad de este tipo de establecimientos, en rigor no indus-
62. NADAL, 1., ICJ77, Elfracaso de Ia revoluci6n industrial en Espaiia, 1814-1913, Ariel, Barcelona. 63. Se trata de Ia fabrica de aglomerados de Ia «Compaiifa General de Carbones• erigida cerca del muelle sur de Ia darsena, en el llamado Play6n de Rafces, sobre una parcela de 5.060 metros cuadrados propiedad de Ia Junta del Puerto, y de las instalaciones madereras que frente a Ia fabrica de acidos, en dominios de Ia RCAM, levanta otra sociedad extranjera, Ia <
Complejo de Ia ria de Aviles
2(J1
triales, se redujo de manera sensible en la segunda decada del siglo debido al retraimiento de la actividad mercantil, a su vez provocado por Ia compe tencia que suponfan el nuevo puerto gijones del Muse! y el de San Esteban de Pravia. Si bien hubo momentos, en especial el perfodo de 1904 a 1908, en que el puerto avilesino llego a acaparar mas del 50% del trafico de car bones de Ia region, en los afios que nos ocupan y por Ia causa indicada, el volumen de los traficos por Aviles se mantendra despues de 1915 aproxi madamente por debajo del 25 % del total regional, tras perder definitiva mente Ia hegemonfa de anteriores etapas. La rubrica dorninante seguini sien do el carbon en carga y el regimen mas afianzado el cabotaje. 65 De acuerdo con los datos aportados por la fuente documental referida en las notas, entre 1920 y 1939 tan solo cuatro sociedades vinculadas a Ia actividad portuaria localizaron sus instalaciones en San Juan, sabre dorninio publico de puertos: la «Compafifa de Navegaci6n Vasco-asturiana, S. A.», la <<Sociedad Hullera Espanola>>, <<Monasterio, S. A.>> y <>. Su presencia atestigua el caracter dorninante que adquirio en cier tos momentos Ia actividad comercial sabre la industrial, si bien su papel carece de irrelevancia a efectos de la multiplicacion economica, mostran dose incapaz de atraer capitales a la comarca, en particular inversiones indus triales. 66 Entre tanto, en diversos puntas de Aviles alejados de los hordes de la rfa florecieron algunos establecimientos de las ramas Textil, Alimentaria y de la Construccion, cuya naturaleza productiva, dimension empresarial y conducta espacial delatan las claves del desarrollo manufacturero del que fue escenario Ia comarca en esta fase. Los rasgos mas sobresalientes del mismo quedan cifrados en: a) vinculacion estrecha al fenomeno de urbanizacion, en particular al crecimiento de la villa de Aviles; b) limitada proyeccion economica y modesta envergadura financiera de los negocios; y c) tendencia a la localizacion urbana segun criterios de mera convenien cia empresarial, que devienen en un modelo de distribucion disperso. El inventario industrial de la villa apenas supera el de la zona portua ria. En esencia se reduce a dos tabricas de vidrio, varias alfarerfas y cobrerfas 65. ALVARGONZA LEZ. R . , 1984, <
s. pp. 177 y ss.
66. ERICE, F.. 1980.
208
El espacio industrial en Asturias
de tipo artesanal , dos centros textiles, una fabrica de curtidos, tres de con servas y salazon de pescados, una de bebidas, otra de harinas y, por ulti mo, dos modestas fundiciones de hierro. 67 Este conjunto da idea de Ia esca sa notoriedad que alcanzo Ia industrializacion avilesina, aunque ciertamente es expresivo de un proceso de diversificacion economica cuyo ritmo es Iento y solo se acelera con Ia llegada de alguna empresa importante, lo que acae 8 ce de muy tarde en tarde. 6 El modelo distributive que corresponde a esta industria local se define por los mismos rasgos que encontramos en otras ciudades en fases de desa rrollo comparables: fuerte dispersion dentro del casco urbano, emplazamien tos aislados en Ia periferia, con preferencia por los ejes principales de comu nicaciones, y alternancia con los usos residenciales del suelo, sin entrar en abierta competencia con ellos.69 El factor de atraccion que mas influjo ejer cio parecer ser el mercado de consumo y mano de obra. En consecuencia, los establecimientos tienden a polarizarse en Ia villa de Aviles y sus inme diaciones. En algunos casos, como Ia industria del vidrio, actua otro de los factores clasicos, Ia proximidad a Ia materia prima. Es destacable el hecho de que las actividades industriales de localizacion urbana se desenvuelven, en general , de espaldas al puerto, siendo su participacion en los traficos marf timos poco importante en beneficia de Ia carretera y el ferrocarril. En definitiva, concluimos que el espacio industrial avilesino en el pri mer tercio de siglo apenas esta articulado y su densidad es baja a causa del debit , y por mementos estancado, proceso de industrializacion. Tal y como hemos mostrado, es un espacio bipolar que tiene como centros de atrac cion y fijacion, de un lado, los muelles comerciales sitos en el extremo noroc cidental de Ia rfa; de otro, Ia villa de Aviles. A su vez, cada uno de estos polos ofrece tendencias dispares a Ia especializacion sectorial : predominio de Ia industria basica y, en general , de equipo en Ia zona portuaria y clara dominancia de las manufacturas en Ia urbana. Tambien en el comportamiento espacial detectamos diferencias entre ambos enclaves industriales: mientras que en Ia zona de puerto los establecimientos tienden a concentrarse, en Ia urban� predomina Ia dispersion. Sin embargo, Ia logica espacial es identica
67. MORALES MA1DS, G. , 1982, t. 2, pp. 148-176. 68. Segun Guillenno MORALES, en el transcurso de Ia segunda mitad del siglo XX Ia villa va con solidando su canicter de urbe hasta alcanzar en 1950 el 56% de activos terciarios, mientras los secunda rios apenas rebasan el 47 % . 69. M ENDEZ, R . , 1984, Actividad industrial y estrnctura territorial en Ia Region de Madrid, Comu nidad de Madrid, Madrid, 335 pp. y GOMEZ FAYREN, J., 1984, •Tipos de emplazamientos industria les en Ia regi6n de Murcia•, Papeles de Geografia, num. 9, pp. 113-144, Murcia.
Complejo de Ia ria de Aviles
209
ya que los intereses de los empresarios resultan ser los maximos responsa bles de Ia organizacion del espacio productive. Poniendo en relacion los hechos industriales constatados en Aviles con Ia situacion general que domina Ia economia regional , comprobamos que lo que aquellos traslucen es tiel reflejo de lo que ocurre en el resto de Ia region, aquejada de un retraimiento notorio de Ia industria despues de una fase expansiva y prometedora. La produccion siderurgica asturiana tendio a decaer despues de 1916, desenvolviendose en lo sucesivo a Ia sombra de sus competidores vascos. Esta situacion incidio en el mercado del hierro, materia cuya produccion tambien se redujo. Por su parte, Ia actividad hullera conocio en este periodo repliegues frecuentes alternados con breves fases de progreso dentro de un contexte general de crisis (de efectos atenuados gracias a las medidas proteccionistas) . El resto de los sectores, incluida Ia esperanzadora industria metalurgica, dan sintomas de un precario desarro llo, producto de Ia escasa afluencia de capitales, canalizados con preferen cia hacia las actividades terciarias, sobre todo Ia banca, los transportes y el comercio naval . 70 Para Aviles ya destacamos Ia importancia del comercio maritimo y Ia navegacion, actividades situadas por delante de Ia industria, al fierripo que generadoras de una burguesia urbana potencialmente promotora de nuevos negocios y servicios. No obstante, segun tesis que suscribimos, el tnifico avilesino, por sus modestas dimensiones, se mostro incapaz de llevar ade lante Ia industrializacion deseada de Ia villa, al no propiciar Ia suficiente acumulacion de capitales. 71
2. 2. Revitalizaci6n de La actividad fabril (1941-1952) 2.2.1. Crecimiento general de Ia industria de bienes de equipo El impulso industrial que animo Ia actividad del complejo productive a partir de los primeros aiios del decenio de 1940 tiene su expresion mas acabada en Ia fijacion de un numero relativamente importante de empresas en torno a los muelles comerciales y terrenos colindantes. Todas elias tie nen en comun el ejercicio de actividades industriales generadoras de bie nes de produccion o de equipo, hecho que las emparenta con Ia tradici6n fabril de Ia zona, representada en los establecimientos de Ia RCAM y el exi-
70. ERJCE, F. , 1980. 71. Ibidem. 14
El espacio industrial en Asturias
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guo conjunto industrial afianzado en Ia fase anterior _del. proceso industri� lizador. Desde esta perspectiva puede hablarse de contmmdad de Ia tendencm a Ia especializaci6n sectorial de Ia etapa prec_e�en�, que se refu�rza �n �nos sucesivos basta convertirse en un elemento dtstmtlvo del compleJO avllesmo. Entre 1941 y 1952 tomaron asiento en los hordes de Ia ria un total de once empresas, en su mayoria establecidas sabre terrenos de dominio publico de puertos y dependientes en grado variable del tninsito portuario y Ia infraes tructura de transportes terrestres que servfa a Ia zona (cuadro 42) . CUADR0 42 EMPRESAS INDUSTRIALES ESTABLECIDAS EN LA ZONA PORTUARIA DE AVILEs, 1941-1952
1941 1943 1943 1945 1945 1946 1947 1948 1950 1952
Razon social
Actividad
Gonzalez y Dfez, S. L. Aniceto Fernandez Hevia Moran Quiros y Cfa. Iglesias y Martinez La Naval Asturiana ENDASA Sociedad Espanola de Contratas Teodoro Lucas SIASA CESA
Producci6n coque Construcci6n buques Construcci6n buques Construcci6n buques Reparaci6n buques Fabricaci6n de alumina y lingote Fabricaci6n productos asfalticos Reparaci6n buques Fabricaci6n de hierros Fabricaci6n de vidrio
Fueme: JOPRA y C.imara de Comercio. . . de Aviles.
Complejo de La ria de Aviles
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actividad procede del empresario Aniceto Fernandez Hevia, quien solicita y obtiene de Ia Junta del Puerto y Ria de Aviles (JOPRA) terrenos en Ia margen derecha de Ia ria para erigir un astillero; sera este el origen de un pr6spero negocio que habra de expandirse dentro del complejo productivo y afianzarse como uno de los mas s61idos del ramo, segun deducimos del seguirniento de su evoluci6n en Aviles. 73 El segundo varadero entr6 en fun cionamiento en 1947, una vez que Ia sociedad «Astill eros San Martin del Mar, S. A.>> se hizo cargo de dos proyectos preexistentes a medias de con solidar. 74 El territorio sometido al control de <<San Martin>> rebasaba los ochenta y siete mil metros cuadrados, lo que da idea de Ia magnitud de los proyectos concebidos para Ia ria de Aviles en esos aiios (mas adelante expli camos el fracaso de semejante empresa, que solo lleg6 a ejecutar el 8'9 % del plan previsto). Con localizaci6n geografica intermedia entre los dos ante riores se fund6 en 1948 el varadero del <<Estrellin>>, construido por Teodo ro Lucas, pequeiio empresario que al poco tiempo decidi6 traspasar las ins talaciones a un foraneo, Mario Onzain Urtiaga, que habia concebido un ambicioso programa de actuaci6n industrial en Ia ria, abortado por la lie gada de ENSIDESA.75 El subito florecimiento y rapida implantaci6n de establecimientos navales (de dimensiones modestas si se comparan con los de Gij6n), culmin6 con Ia aparici6n de Ia unica instalaci6n de iniciativa publica, el varadero de Ia <<Junta de Desguaces>>, actuaci6n aislada y sin relevancia productiva aun que digna de menci6n por ser expresiva de los modos de intervencionismo estatal que se imponen a partir de 1941 en el pais, y porque es el anuncio de lo que le espera a Aviles a comienzos de los aiios cincuenta. 76 La industria naval en Aviles pudo haber tenido un desarrollo muy superior
A) Subsector naval Si atendemos a Ia composici6n por ramas de actividad del nuevo con junto de establecimientos fabriles, obtenemos confirmaci6n del marcado canicter portuario del mismo, pues un significativo porcentaje correspon de a Ia industria naval. En concreto, el 45'3 % son empresas dedicadas a Ia construcci6n y reparaci6n de buques, subsector ausente hasta Ia fecha en nuestro complejo, salvo aislados precedentes. 72 La iniciativa en dicha 72. MORALES MAWS, en su estudio de 1982, informa de Ia creaci6n de un astillero denominado •Astilleros de Aviles• en 1917, el unico existente en Ia region fuera del puertO d� Gijon. Asimismo, tenemos noticia de un segundo astillero en 1934 propiedad de Ia enti�ad •Femandez Alv�re�· sobre terrenos que . _ mas tarde seran ocupados por el varadero de Amceto Fernandez, en las mmedtactones de Ia playa del Monumento.
73. JPRA, Departamento de Concesiones: •Expedientes• de empresas dedicadas a Ia construccion naval. . 74. La sociedad •Moran Quiros y Cia• emprende en 1944 Ia construccton de un varadero de 7.'1J1 m2 en Ia zona maritimo-terrestre de Ia margen derecha de Ia ria, que fue transferido a «Astilleros S. M. del Mar>> antes de su conclusion. Paralelamente, Manuel Iglesias acomete el saneamiento de una maris ma de 80.518 m2 de extension contigua al citado astillero, a fin de ampliar los servicios de sus rampas. 75. AI decir de Ia fuente citada, Onzain Urtiaga recibe en concesion en 1953 un total de 51.950 m2 de extension para ampliar el varadero y sanear Ia marisma colindante, destinada en su proyecto a alojar diveras instalaciones industriales. 76. El proyecto inicial de Ia «Junta de Desguaces• contemplaba Ia creacion de up .varadero sobre una superficie de 9.000 m2 para el desguace de buques, con el fin de reforzar l�s servtctos del puerto. Aun cuando no se trataba de una intervencion ambiciosa, se produce un cambto de planes y permuta del proyecto por •unos pequefios muelles de atraque sobre los que puedan trabajar las gruas y demas medios auxiliares>>. El recorte del plan obedece a una estrategia de reduccion de costes de inversion, con repe� cusi6n directa sobre el territorio: se reduce el espacio apropiado por Ia empresa con los fines antedt chos en un 55,3 % (JPRA, •Expedientes de concesiones•).
El espacio industrial en Asturias
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de no ser por Ia irrupcion de Ia industria pesada, cuyas enormes exigen cias de suelo determinaron Ia apropiacion para las instalaciones siderome talugicas de Ia mayor parte de los terrenos ocupados por los astilleros y vara deros, asf como los previstos para su expansion en Ia rfa. En 1958 «Astilleros S. M. del Mar>> vendio a ENSIDESA su varadero y marisma contigua, des tinada a ampliar los servicios de los muelles en activo. Tal operacion supu so Ia trasferencia a Ia empresa siderurgica de mas de ochenta y siete mil metros cuadrados en el borde oriental de Ia rfa. Un afio despues, Ia fabrica electrolftica de ENDASA, ubicada en San Balandran, desencadeno una accion similar que afecto en este caso a! astillero y marisma del «Estrellfn>>, cedidos por sus titulares a Ia indicada empresa. 77 En consecuencia, otros setenta y seis mil metros cuadrados de superficie se sustrajeron a los usos de Ia industria naval ; junto con los anteriores representan una detraccion del 95 '3 % de Ia superficie que en 1952 ocupaba tal actividad en Ia orilla Este de Ia rfa (cuadro 43).
CUADRO 43 DISTRIBUCION POR EMPRESAS DEL SUELO DE USO NAVAL EN LA RiA DE AVILES, 1941-1952
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vencionista que se impuso a partir de 1939, al finalizar Ia guerra civil e ini ciarse una etapa de «reconstruccion nacionah> bajo el signo politico del fascismo. La mencionada polftica se concreto, por lo que aquf es pertinente resaltar, en Ia Ley de Ordenacion y Defensa de Ia Industria Nacional (24 de noviembre de 1939� y en Ia fundacion de numerosas empresas publicas gestionadas por el orgarusmo creado a1 efecto, el Instituto Nacional de Industria (INI). Ambas acciones se adscribieron al programa de industrializacion a ultranza del pais. Como puede comprobarse en el cuadro 44, tanto Ia actividad de Ia <<Side nirgica Asturiana, S. A . >> (SIASA) emplazada en Las Arobias, como Ia correspondiente a ENDASA, con factorfa en el Playon de Rafces, son con sideradas de lnten!s Nacional . AI mismo tiempo, el INI estaba presente en Ia composicion de su capital social , lo que despeja cualquier duda respecto a Ia estrategia global de Ia que forman parte una y otra empresa. Dado que las empresas indicadas representan el 18'5 % del total fijadas
ex novo en Ia rfa, concluimos que el sector publico jugo un papel nada des
defiable en Ia expansion industrial y especializacion productiva del com plejo en los primeros afios de posguerra, ensombrecido y tenido en poco por contraste con Ia intervencion de los afios cincuenta a traves de ENSI DESA y Ia propia ENDASA .
Sueerjjcie
Rn:6n social
m2
%
Aniceto Fernandez Hevia Astilleros S. M. del Mar Onzafn y Urtiaga Junta de Desguaces
3.948 87.789 76. 164 4.085
2'3 5 1 '0 44'3 2'4
Total
1 71. 976
100'0
Fuellle: JOPRA, varios aflos.
B) Actividades siderometalurgicas Un renglon destacado de Ia estructura industrial que configuran los asen tamientos productivos afianzados en esta empa es Ia siderometalurgia. La creacion de dos estab1ecimientos de este genero respondio a intereses aje nos a Ia comarca y fue producto de Ia polftica economica autarquica e inter-
77. JPRA, •Expedientes de concesiones».
CUADRO 44 RAMAS INDUSTRIALES DE INTERES NACIONAL, 1940-1952 Fecha Decreta
Industrias
10/2/40 15/3/40
- Fabricaci6n de autom6viles - Fabricaci6n de compuestos nitrogenados - Empresas mineras o metalurgicas que contribuyan a Ia mejora del comercio exterior - Indi.lstrias de Ia celulosa textil - Aprovechamiento de primeras materias textiles - Industria aeronautica - Fabricaci6n de gas6genos - Fabricaci6n de materias plasticas - Sustitutivos de Ia chatarra en procesos siderurgicos - Penicilina y antibi6ticos - Fabricaci6n de tractores - Industria siderurgica
5/4/40 20/4/40 17/9/40 23/5/47 1 /9/48 15/2/52 7/ 1 1 /52
Fuente: BRA NA y otros, 1984.
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a) Significado e importancia de S/ASA Esta empresa, Ia primera de su naturaleza en Aviles, centro su activi dad en una produccion de bajos costes y altos rendimientos inmediatos pro piciados por Ia polftica de sustitucion de importaciones: Ia chatarra sinreti ca. Con este nombre se designa a los nodulos de hierro obtenidos a partir de minerales siliciosos de b�a ley de hierro como son los asturianos (ina propiados para el beneficio en homo alto) segun el procedimiento aleman Renn-Krupp. Para Ia reduccion del mineral se empleaban menudos de antra cita y bulla, materia de escasa aplicacion en Ia siderurgia. El sistema apli cado permitfa, de un lado, revalorizar un mineral carente de interes indus trial por resultar antieconomico su beneficio; de otro lado, prescindir de combustible de calidad, resultando un producto final apto para homo alto en sustitucion de Ia chatarra y en el homo electrico para Ia fabricacion de acero.78 El emplazarniento en Aviles se decidio por dos razones: Ia proximidad de los yacirnientos de mineral y combustible, y Ia disponibilidad de un puerto comunicado por tren con el interior del pais (ambos factores son determi nantes en Ia industria siderurgica, como lo manifiesta Ia estrategia a escala mundial de localizacion de tales factorfas). Las obras de construccion de Ia planta comenzaron en 1942 pero las difi cultades para adquirir la maquinaria basica (de fabrica extranjera y de com pleja introduccion en el pais a causa del limitado cupo de las importacio nes autorizadas) paralizaron el proyecto. Solo la intervencion del Estado bani posible su reanudacion y definitiva puesta a punto en 1953. En el caso de SIASA el amparo estatal se llevo a efecto por dos vias: Ia declaracion de Industria de Interes Nacional y la capitalizacion con fondos publicos a tra ves del INI. 79 Las instalaciones de SIASA, organizadas sobre una parcela de terreno superior a los mil quinientos metros cuadrados, sita en d borde Oeste de Ia ria, al Sur de las fabricas de Ia RCAM en San Juan de Nieva, represen taron en su momento el conjunto fabril mas importante del complejo industrial-portuario, tras los centros productivos de Ia Real Compafiia. 80 78. CA MARA DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACIO N DE AVILES: Boletfn Infarmati
va, julio-agosto, I955, pp. 2-4.
79. Delegaci6n de Trabajo de Oviedo: ·Expediente de crisis de Sidenl.rgica Asturiana, S. A.•, 1%8. 80. Dotada con tecnologfa alemana, Ia fiibrica contaba con un homo horizontal rotatorio con capa cidad para 30.000 Tn anuales de n6dulos, dando empleo a ISO trabajadores. En 1956 las instalaciones se amplfan con un segundo homo capaz para 40.000 Tn/aiio. Por lo que respecta al masivo empleo de
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El caracter de negocio coyuntural que tuvo SIASA es apreciable tanto en Ia evolucion de sus ejercicios econornicos como en el fracaso de las diver sas tentativas auspiciadas por Ia Direccion de Ia empresa de reconvertir Ia produccion y adaptarla a las nuevas condiciones del mercado nacional, una vez liberalizado este. En efecto, Ia chatarra sintetica conto con un mercado amplio y seguro basta bien entrados los afios cincuenta. A partir de enton ces, y como consecuencia directa de la decision del INI de orientar Ia poli tica acerera bacia el mineral de hierro nacional y extranjero, 81 Ia suerte del negocio avilesino devino en grave crisis. Hasta Ia toma de esa decision oficial Ia escasez de chatarra en todo el territorio nacional y el paralelo empuje de ciertas empresas acereras habian garantizado el consumo de la produccion de chatarra de SIASA, haciendo posible el exito del negocio (cuadro 45). Pero cubiertas las mayores urgencia del mercado, la baja calidad del pro ducto siderurgico y la polftica de precios, se conjugaron en la quiebra de la empresa, 82 que se vio forzada a adoptar medidas de salvamento. CUADR0 45 EVOLUCION DE WS EJERCICIOS DE SIASA 1953-62 Alia
Beneficias
1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 196 1 1962
-0'009 -0' 1 80 0'714 2'212 2'744 2'928 1 '346 0'648 1 '283 0'061
Fueme: Delegaci6n de Trabajo de Oviedo.
tecnologfa extranjera, conviene recordar que uno de los criterios mas firmes de Ia polftica industrial espanola del perfodo autarquico se refiere a Ia incorporaci6n de tecnologfas extranjeras a los procesos productivos nacionales, pudiendo afirmarse que el Estado opta por Ia adquisici6n en el exterior de Ia tecnologfa necesaria, relegando a segundo plano el desarrollo de Ia investigaci6n tecnol6gica en aras de una mayor rapidez en el proceso de industrializaci6n (vid. BRANA, J. y otros, El Estada y el cam bia tecnalogica en Ia industrializacion tardfa, FCE, Mexico, 1984, pp. 163 y ss.). 81. SCHWARTZ, P. y GONZA LEZ, M . , 1978, Una histaria de/ IN/ (1941-IIJ76), Tecnos, Madrid, p. 35. 82. Entre 1961 y 1963 el precio de venta del n6dulo paso de 2.600 a 2 .400 pesetas Ia tonelada.
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El espacio industrial en Asturias
En sfntesis, los correctores aplicados a partir de 1962 con el fin de reman tar Ia crisis fueron los que siguen: -aumento de Ia produccion a base de utilizar minerales de mayor riqueza en hierro; -reduccion de Ia plantilla (de 160 operarios en 1960 se paso a 120 en 1968); y -disminucion de los gastos de mantenimiento y consumo de energfa acudiendo a Ia modernizacion de las instalaciones y las tecnicas de tratamiento del mineral. 83 Pese a todo, el descredito del producto ocasiono que desde 1967 Ia clien tela quedase reducida a un solo comprador, ENSIDESA, quien adquirio los nodulos por razones polfticas (presiones del INI, interesado en mantener a flote a SIASA), como lo demuestra el hecho de que Ia planta integral jamas empleo tales hierros. 84 Respecto a los reiterados intentos de reconversion, Ia empresa solicito en 1964 Ia inclusion en el regimen de Accion Concertada al objeto de montar una acerfa que sirviera de complemento a Ia planta Reno y contrarrestase con su actividad el deficit de ventas. La denegacion ministerial , sustentada en el argumento de que tal proyecto no se contemplaba en el Programa Side rurgico Nacional , obligo a Ia busqueda de una segunda salida alternativa: adaptar los hornos Reno para producir esponja de hierro. Pero tampoco en este caso se conto con el imprescindible apoyo financiero oficial , resultan do inviable el plan. 85 A resultas de todo esto, SIASA presento a comien zos de 1968 un expediente de crisis. Fundamental como era para el Gobierno evitar despidos, Ia situacion de Ia empresa avilesina se resolvio finalmente transfiriendo su activo fijo a ENSIDESA. 86 Lo ocurrido con SIASA es extrapolable a una parte sustancial de las fac torfas espafiolas que, surgidas de Ia fiebre industrializadora que presidio el perfodo autarquico, se erigieron con ayuda estatal pero sin proyeccion de
83. Delegaci6n de Trabajo de Oviedo, exp. cit. 84. Ibidem. 85. Ibidem. 86. El activo fijo de SIASA fue transferido a ENSIDESA a! precio de cincuenta y seis millones de pesetas. Semejante operaci6n (una ganga) se consum6 no sin antes forzar Ia Direcci6n de Ia empresa sobre los ministros de Industria y Hacienda, contrarios a Ia misma por ser antiecon6mica; cont6 para ello con el apoyo decidido del IN!, el Ministerio de Trabajo y Ia Delegaci6n de Sindicatos de Oviedo, especialmente preocupados estos tiltimos por los efectos sociales del cierre de Ia fiibrica, caso de pros perar el expediente de crisis presentado ese mismo ano de 1968.
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futuro, en el marco de un sistema propiciatorio de las producciones de altos costes y baja calidad, con medios escasos y poco adecuados y en estable cimientos de vida effmera. ffl SIASA representa el rotundo fracaso, a esca la local , de un modelo de actuacion y de una polftica sectorial que lejos de conducir al desarrollo se constituyo en serio obstaculo al progreso indus trial comarcal . En definitiva, con SIASA llego a Aviles el primer proyecto siderurgico localizado en Ia rfa, Ia primera participacion del INI en tal sector de activi dad dentro del complejo y, tambien, el primer fracaso sonado de una estra tegia industrial selectiva que habra de tener mejores exponentes en Ia comarca.
b) La primera intervenci6n del IN/: la factor(a de ENDASA La ocupacion por Ia industria de Ia orilla occidental de Ia rfa y Ia expan sion de su espacio industrial por Ia intervencion de importantes empresas cuya actividad se circunscribe al subsector siderometalurgico, tiene en Ia llegada de ENDASA un hito de suma significacion. La factorfa que Ia empre sa nacional localizo en Aviles en 1947 formaba parte de un plan de fabrica cion integral del aluminio en dos fases: Ia primera se emplazo en Vallado lid y consistfa en el beneficia del metal por electrolisis de Ia alumina calcinada; Ia segunda tenia por objeto Ia fabricacion de alumina a partir de bauxita para abastecer a Ia primera, siendo el emplazamiento elegido Ia ria avilesina. De Ia documentacion disponible concluimos que Ia eleccion del emplli zamiento estuvo influida por varios factores: la disponibilidad de suelo sufi ciente y con ventajas economicas en la zona de servicio del puerto de Avi les y Ia inmediatez de un dispositive portuario en el que coincidfan «la mayor facilidad en Ia llegada de bauxitas de importacion y de otras primeras materias necesarias y la posibilidad de disponer de carbon por ser puerto de embar que de este>> . 88 Asimismo, el terreno elegido ofrecfa Ia ventaja adicional de estar en comunicacion directa por ferrocarril con los muelles y con el inte rior peninsular. Elementos tales como Ia mano de obra y su alojamiento fueron estimados por los responsables del proyecto como resueltos de hecho «por Ia proximidad al pueblo de Aviles y a San Juan de Nieva y Salinas>>.89 't:l. GAMIR, L. y otros, 1975, Politico economica de Espaiia, Guadiana, Madrid.
88. ENDASA: Proyecto de instalaciones en e/ Puerto de Aviles, Madrid, 23 de octubre de 1945. 89. Ibidem.
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El espacio industrial en Asturias
El proyecto a ejecutar inclufa una fabrica de alumina calcinada capaz para 17.000 Tn/aiio, otra de lingotes a partir de chatarra de importaci6n y una tercera de pasta de anodos y otros elaborados a base de materias pri mas carbonosas. A los edificios fabriles se suman oficinas y dependencias sociales, organizado el conjunto del modo que muestra Ia fig. 21.90 El espa cio industrial era una parcela de cuarenta y seis mil metros cuadrados en el Play6n de Rafces otorgada en regimen de concesion por Ia Junta del Puerto y Rfa de Aviles. La superficie a ocupar en Ia primera fase representaba un J7 % del total concedido oficialmente. Por motivos no explicitados en fuentes de la empresa pero sf en docu mentos archivados en Ia JOPRA, 91 el referido Proyecto se llevo a Ia prac tica tan solo en una tercera parte, Ia relativa a Ia fabricacion de lingotes. Las razones de tan sustancial recorte estriban en que la produccion de alu mina no tenfa asegurado el mercado presumido (las previsiones del Plan de Desarrollo para el subsector del aluminio desaconsejaban. el proyecto, desvelando cifras que no hacfan rentable Ia fabrica), al tiempo que nuevas investigaciones tecnologicas hicieron dudar de Ia oportunidad de su ejecucion. En consecuencia, se «congelan>> las fases de produccion de alumina y anodos. Segun informe emitido por Ia empresa en noviembre de 1968, las obras realizadas constaban de Ia instalacion para Ia fabricacion de lingotes, dos naves para los servicios de reparacion de chatarra, homos de fundicion, un almacen de lingote y un parque de chatarra. Tales elementos represen taban el 19'5 % de Ia superficie total adquirida para el establecimiento pre vista y el 52'8 % del terreno a cubrir en Ia primera etapa (Indices que des velan que solo un tercio del proyecto se materializo) . Serfa precipitado concluir que el programa industrial de ENDASA en Aviles fue un entero fracaso; mas bien hay que pensar que Ia cautela con que se dii"igio su eje cucion fue positiva, pues permitio abandonar a tiempo un plan sin futuro y emprender una accion mas acorde con las exigencias del sector y el mer cado, esto es, Ia construccion de una planta electrolftica en Iugar del viejo proyecto. La trayectoria seguida por SIASA y ENDASA nos revela algunas cla ves de Ia estrategia del capital industrial en los afios cuarenta y cincuenta y su impacto territorial: - Las inversiones se polarizan en sectores basicos, con preferencia por aquellas ramas capaces de sustentar con sus elaborados al resto de Ia industria transformadora nacional . 90. lbfdem.
91. JPRA. Departamento de Concesiones: •Expediente de Endasa•.
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El espacio industrial en Asturias
- Se seleccionan emplazamientos economicamente ventajosos desde el punto de vista del abastecimiento de materias primas y del suelo dis ponible. Asimismo, se prefieren zonas portuarias que aseguren un intercambio eficaz y barato de las mercancfas, lo que da origen a Ia aparicion de polos industriales costeros de morfologfa caotica, inte grados por gigantescos establecimientos que se apropian con poca racionalidad del suelo y causan notables deterioros ambientales. - A escala interregional Ia seleccion y fuerte polarizacion geognifica de las inversiones agudiza las disparidades y desequilibrios territo riales.
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Localizada en La Maruca, Ia factorfa de CESA se sumo al polo indus trial de San Juan de Nieva, extendido en mancha de aceite por Ia orilla occi dental de Ia rfa en direccion a Aviles. 92 Fuentes de Ia empresa nos confir maron los extremos relativos a Ia decision de instalarse en Aviles, senalados tambien por algunos autores que tratan de esta iniciativa: forzada Ia empresa a trasladar su f.ibrica de Arija (Burgos) a causa de Ia construccion del embalse del Ebro, se elige Ia rfa de Aviles por un motivo esencial, Ia disponibilidad de abundante materia prima, en particular sflice a corta distancia (canteras de Corne IIana) ; tambien se valoro al principia Ia presencia del puerto, que se penso utilizar para el movimiento de elaborados, aunque con el tiempo las caracterfsticas del mercado recomendaron el transporte por ferrocarril y carretera.
C) Industria quimica En Ia misma proporcion que Ia industria basica, crecio Ia qufmica. Las empresas se dedicaron, de modo preferente, a Ia fabricacion de productos que sirvfan de materia prima a otras elaboraciones. La dimension econo mica y financiera de tales empresas era muy inferior a las del sector side rometahirgico, como menor fue su impacto territorial. Las dos empresas representativas del sector amparaban pequenos establecimientos dignos de mencion a escala local pero sin trascendencia en un contexto mayor. Inte gradas en Ia rama de las industrias deri�das del carbon, su proyeccion no rebaso en ningun caso el mercado regional , pudiendo producir con ventaja en Aviles gracias a Ia accesibilidad a Ia materia prima que les garantizaba el puerto. D) Otras industrias EI renglon final de Ia estructura industrial definida entre 1941 y 1952 esta ocupado por Ia Construccion, de notable pujanza por el concurso de una empresa, «Cristalerfa Espanola, S. A . » (CESA). Su factorfa represen ta Ia vigencia de una modesta tradicion vidriera que habfa languidecido y sucumbido a Ia crisis de las anteriores decadas sin apenas dejar vestigios. Si bien Ia actividad de CESA no era nueva en Ia comarca, sf fue novedoso que Ia actuacion proviniese del capital multinacional. En efecto, CESA per tenece al grupo frances «Saint-Gobain>>, con intereses en distintos pafses eutu peos y en Espana. Su llegada a Ia ria avilesina signific6 un importante refuer zo de Ia presencia del capital extranjero en el complejo industrial, respaldo de los proyectos mas s61idos y prosperos.
2.2.2 . Penetraci6n del capital publico Avanzada Ia decada de los cuarenta Ia composicion financiera de Ia indus tria avilesina revela un cuadro dominado por los capitales privados de pro cedencia extrarregional con notable peso de Ia participacion extranjera, cua dro extrapolable al conjunto de Ia industria espanola por lo que atane a Ia llamativa ausencia del sector publico. 93 Es en el perfodo de reconstruccion postbelica cuando, por existir una polftica econ6mica caracterizada por el intervencionismo estatal y una clara orientaci6n autarquica en las relacio nes con el exterior, el capital publico adquiere un progresivo peso en Ia indus tria nacional, al ser utilizado como instrumento de Ia polftica industrial.94 Como se sabe, el INI sera el holding publico que mayor volumen de fon dos canalice bacia los sectores industriales considerados <<estrategicos>> y en apoyo de Ia industria incipiente, objetivos estos que se cuentan entre los tra dicionales que justifican Ia intervenci6n directa del Estado en Ia produc cion. 95 La creacion de nuevas empresas habra de compatibilizarla el Insti tuto con el auxilio prestado a sociedades privadas en crisis, linea de actuacion conocida como socializaci6n de perdidas.
\
92. Sobre terrenos de La Maruca CESA levant6 entre 1948-1952 una f.ibrica de vidrio con una capa cidad de producci6n de 5.000 a 5.500 metros cuadrados de vidrio impreso por dfa y de 2 .000 a 2 .500 metros cuadrados diarios de lunas brutas. Dispone Ia f.ibrica de un sistema de continuo para el desbaste y pulido con capacidad diaria de 1 .500 metros cuadrados de luna (Camara de Comercio. . . : Boletin lnfor mativo, enero, 1956). 93. MYRO sANCHEZ, R., 1987, «La empresa publica en Ia economfa espanola» en Revista de Historia &onomica, num. 2, pp. 371-379. 94. Ibidem y NOVALES y CJtros, 1987, La empresa pUblica industrial en Espana, FEf:!EA, Madrid, p. 374. 95. Ibidem.
222
El espacio industrial en Asturias
En Aviles Ia irrupcion del capital publico se produjo coincidiendo con Ia etapa de genesis del grupo INI, momento en que los objetivos de este se concentraban en el fortalecimiento de Ia defensa nacional y en posibili tar Ia autarquia economica. En virtud de uno y otro los esfuerws inverso res se encaminaron bacia las llamadas «industrias de cabecera», sobre todo las ramas electrica, quimica pesada, siderometalurgia y material de transporte.% El aluminio, considerado sector estrategico, fue intervenido en 1943 mediante Ia creacion de Ia referida ENDASA, que con abundante equipo extranjero monto Ia planta de Valladolid, seguida de Ia de Aviles. Si nos atenemos a Ia definicion al uso de «empresa publica», esto es, sociedades con forma mercantil en las que el 50% o mas de su capital social es pro piedad del Estado o de sus Organismos Aut6nomos o de otra Sociedad estatal, ENDASA es en puridad Ia primera empresa publica en Asturias (Ia parti cipacion del INI en ella se elevaba al 75 % ) , a mas de pionera en Ia rama del aluminio nacional . De naturaleza diferente -aunque exponente de igual valor del interes estatal por Ia industria basica como motor del crecimiento industrial y por invertir en Aviles- fue Ia entrada del capital publico en SIASA. A peti cion de Ia empresa el INI participo en 1948 en una ampliacion de veinte a cuarenta millones de pesetas, intervencion directa que delata Ia estrategia del Gobierno de ejercer un cierto control sobre aquellas actividades consi deradas claves para Ia economia nacional . Esta operacion es un ejemplo de estrategia mixta de salvamento de empresas y busqueda de instalaciones para una actividad planeada, Ia siderurgia, si bien en el caso de SIASA fracaso. Aun siendo modesta Ia presencia del capital publico en estos aiios, no debe ser menospreciada porque, primero, es Ia impulsora del sector side rometalurgico dentro del complejo industrial avilesino; segundo, constitu ye el germen de una profunda transformacion de Ia estructura del capital industrial anidado en Ia comarca o, si se prefiere, es el anuncio de Ia irrup cion masiva del INI a traves de ENSIDESA y ENDASA. 2 .2.3. Polarizacion espacial y expansion del suelo industrial portuario La componente portuaria que en grado variable pero siempre impor tante manifiestan las actividades que toman asiento en el complejo explica Ia tendencia a Ia concentracion en zonas inmediatas _a los muelles comer96. SCHWART, 1978, pp. 48-68.
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223
ciales, conducta que se traduce en Ia formacion de una agrupacion de esta blecimientos fabriles en el extremo noroeste de la ria. Semejante compor tamiento esta·sujeto a dos factores que de forma combinada influyen en la decision del empresario industrial: Ia existencia de una nutrida red de trans portes a pie de fiibrica -sustancial ventaja comparativa con respecto a otros posibles emplazamientos dentro de Ia comarca- y Ia oferta de suelo publi co en condiciones muy favorables. Ademas, hay un tercer elemento induc tor: las economias de aglomeracion que surgen de Ia mera reunion de ins talaciones productivas en un espacio restringido, cuyo decisivo influjo se pone de manifiesto en otras zonas industriales del pais. w Las ventajas de accesibilidad del complejo avilesino se concentran en Ia margen izquierda de Ia ria, acumulandose sobre todo en el extremo seiia lado como zona de mayor densidad industrial. Los elementos que definen este tipo de ventajas son los que engloban, de un lado, Ia red de transpor tes terrestres; de otro, el dispositivo portuario, cuya eficacia esta ligada a dicha red. La primera se compone de Ia carretera nacional 634 que enlaza Ribadesella y Canero (Luarca), con un trazado costero que garantiza Ia cone xion con Galicia y Santander a Ia vez que conecta los complejos de pro duccion de Aviles y Gijon. Completando este eje se desarrolla una via de orientaci6n Norte-Sur que penetra bacia el interior de Ia zona central de Ia region, pasando por Ia capital, Oviedo, y uno de sus satelites industria les, Lugones-Cayes. El tercer y ultimo canal terrestre es el ferrocarril de Renfe, unica via de esta naturaleza y rango que atraviesa el complejo per mitiendo Ia salida directa a Castilla. De particular interes industrial es el ramal Villabona-San Juan de Nieva, de 21 kil6metros de longitud y termi nal en Ia bocana de Ia ria. A traves de ellos se desplazan Ia mayor parte de los flujos materiales generados por el area industrial de Ia comarca. El transporte maritimo del que dependen las empresas de Ia ria esta ase gurado por el dispositivo portuario de Aviles, dotado de muelles comercia les en Ia darsena de San Juan de Nieva y en Raices. Integran Ia primera un total de cinco muelles situados a menos de un kil6metro de Ia bocana y reco rridos por 1.053 metros de linea de atraque con calados que oscilan entre los 3'5 y los 6 metros; el muelle Raices, de posterior construcci6n, ofrece 8 metros de calado y 822'8 metros de longitud. 98 La eficacia de tal dispo sitivo esta notablemente limitada por una serie de condicionantes, entre los 97. M ENDEZ, R., 1984, p. 126. 98. Las cifras aportadas proceden de Ia Memoria de 1958 publicada por Ia entonces ..Junta de Obras y Servicios del Puerto de Aviles», en cumplimiento de Ia Orden Circular de Ia Direcci6n General de Puertos de 7:7 de diciembre de 1958. En ella se recogen, por vez primera, las caraterfsticas del pueito, de sus elementos, asf como los datos estadfsticos referidos al aiio en cuesti6n.
224
El espacio industrial en Asturias
que destacan las deficiencias naturales, que imponen un trazado estrecho, tortuoso y de escaso calado, y Ia insuficiente dotaci6n de medios mecani cos de tierra. 99 No obstante Ia precariedad y deficiencias tecnicas del conjunto infraes tructural descrito -nada sobresaliente en relaci6n con el estado de Ia red regional-, Ia asociaci6n del ferrocarril y el puerto, unida al complemento que durante afios fue Ia carretera, ejerci6 un decisivo influjo sobre las pre ferencias de localizaci6n de Ia industria, tal y como ha quedado expuesto en anteriores epfgrafes. El otro elemento conceptuado aquf como ventaja de localizaci6n es el suelo, no por casualidad asociado al factor anterior. La iniciativa de ofre cer suelo en la zona portuaria proced� de Ia Junta del Puerto, gestora de los terrenos de dominio publico de puertos que rodean toda Ia rfa, con lo que se busca incentivar la fijaci6n de proyectos industriales en Aviles. Esta estrategia Ia pone en practica la JPRA en 1923, procediendo entonces a reservar, ordenar y parcelar unos cuatrocientos cincuenta mil metros cua drados de terreno en el Play6n de Rafces que representan nada menos que el 38'2 % del total de suelo calificado como Zona de servicio del puerto de Aviles. 100 La cesi6n de los terrenos se realiza bajo la figura de <>, compatible con el caracter publico del suelo. En virtud de Ia concesi6n recibida, las empresas adquieren el derecho de posesi6n o uso sobre los terrenos a cambio de un canon o gravamen de valor variable segun las epocas (en los afios que nos ocupan Ia cesi6n se realiza con.una carga de una peseta por metro cuadrado y afio) . Los terrenos no pueden desti narse a usos distintos de los consignados en el proyecto admitido por Ia JPRA, ni pasar su titularidad a entidades diferentes de Ia peticionaria sin previa autorizaci6n de la Direcci6n General de Puertos. En relaci6n con la obra material que el concesionario emprende, este detenta sobre Ia misma el derecho de dominio, del que no se le puede privar sin indemnizaci6n. Ademas del precio, el suelo de Ia JPRA se acompafia de otros atracti vos intrfnsecos a su naturaleza de suelo portuario: una inmejorable situa ci6n geografica en relaci6n con el acceso a los transportes de interes industrial y en relaci6n tambien con ciertos servicios y equipamientos urbanos. Los efectos del suelo como factor de atracci6n de inversiones industriales se dejan sentir con particular intensidad a partir de los afios cuarenta. Antes su influjo
99. Una detallada descripci6n de las caracterfsticas naturales y tecnicas del puerto avilesino se halla en MORALES MATOS, 1982, t. I . 100. Archivo de I a JPRA, Proyecto de distribuci6n de �onas en e/ Puerto y Rfa de Aviles. Aviles, 24 de marzo de 1923.
Complejo de Ia ria de Aviles
225
fue casi nulo, interesando de manera exclusiva a consignatarios de buques y otros agentes relacionados con el trafico de carbones. Entre el conjunto de empresas localizadas en Ia zona de muelles comer dales, a excepci6n de las adscritas al sector de Ia construcci6n naval, las que aprovechan el suelo de la JPRA representan el 50% del censo total. Entre elias, Ia mayor concesionaria es ENDASA, titular de nada menos que el 82'7 % del suelo otorgado en el perfodo de 1941 a 1952. En va1ores abso lutos, el suelo cedido a Ia industria en zona de puerto es de 66.904 metros cuadrados, superficie que comparada con Ia de propiedad industrial priva da representa un bajo fndice, el 14'35 del total industrial consolidado en el complejo. Este desequilibrio advertido entre el suelo industrial de dominio publico y el privado en la zona de muelles, favorable al segundo, se corri ge en gran medida si tenemos en cuenta los establecimientos navales, asen tados sin excepci6n en los terrenos de Ia Junta situados en Ia margen dere cha de Ia rfa. Su c6mputo eleva el fndice de suelo publico industrial a 31'3 % (cuadro 46) . CUADRO 46 REGIMEN JURiDICO DEL SUEW INDUSTRIAL PRODUCIDO EN LA RiA DE AVILEs, 1940-1952 Superjjcie
Regimen
Emp_resas
m2
%
n!'
PUblico P rivado
249.285 550.000
3 1 '3 68'7
9 2
81 '8 1 8'2
Total
800. ()()()
100'0
11
100'0
%
Fuente: JOPRA.
Poniendo en relaci6n el volumen de suelo industrial ocupado con el numero de empresas fijadas, apreciamos que Ia mayor densidad corresponde al ambito de los terrenos publicos, mas apetecidos por Ia pequefia y mediana empresa que los privados, como era esperable dadas las ventajas arriba indi cadas. Se desprende de lo expuesto que Ia oferta de Ia JOPRA interes6 a proyectos fabriles de modesta dimension, poco exigentes en suelo y muy dependientes de Ia accesibilidad a los traficos y servicios mar{timos. Tam bien grandes empresas responden al ofrecimiento pero en general encuen tran limitaciones en Ia cantidad de terreno a disfrutar, optando por combi nar Ia cesi6n con Ia compra a particulares, o por instalarse al 111argen de Ia zona de servicios del puerto (v.gr. <
226
El espacio industrial en Asturias
Por ultimo, es digna de menci6n Ia expansion que en rerminos globales acusa el suelo industrial dentro del complejo a lo largo del perfodo de 1941-1952. El incremento se cifra en a1go mas de ochocientos mil metros cuadrados, polarizados en torno a los muelles y orilla oriental de Ia ria, que representan el 361 '2 % mas del suelo existente en 1940 (este coincide con el ocupado por las fabricas de Ia RCAM y otros establecimientos aledaiios de pequeiia entidad) . La situaci6n geografica y Ia magnitud de los terrenos que se incorporan al espacio industrial durante el perfodo antedicho que dan reflejadas en Ia fig. 22.
N
E9
CUADR0 47 DISTRIBUCI6N POR RAMAS DE ACTIVIDAD Y EMPRESAS DEL SUEW INDUSTRIAL DE LA RiA DE AVILEs, 1940-1952 Superficie
Actividad/empresas
INDUSTRIA NAVAL: Aniceto Fernandez Hevia Astilleros S. M. del Mar Onzafn Urtiaga Junta de Desguaces Suma SIDEROMETALURGIA: Endasa Siasa
1 71. 976
2 1 '5
55.354 1 5 1 .000 Suma
INDUSTRIA QUIMICA: Sociedad Espanola de Con tratas Gonzalez y Dfez, S. L. Suma CONSTRUCCION: Cristalerfa Espanola, S. A. Entrecanales y Tavora
Fueme: JOPRA.
3.948 87.789 76. 1 64 4.085
206. 354
25'8
�
1 .665 9.885 11.550
1 '4
hj � �
SUELO DE PROPIEDAD PRIVADA SUELO DE LA JUNTA DE OBRAS DEL PUERTO Y RIA DE AVILI!S
� ZONA URBANA
400.000 10.405
Suma
410. 405
5 1 '3
TOTAL
800. 285
100'0
0 -
500 !
IOOOm
==--==�
Fig. 22. Sue1o industrial consolidado en Ia rfa de Aviles entre 1945-1952.
228
El espacio industrial en Asturias
En el cuadro 47 informamos del reparto de suelo entre las distintas ramas de actividad y empresas. En el resalta que las mas importantes consumido ras de suelo son las empresas de Ia construccion, merced a Ia actuacion de una de elias, <>; le siguen Ia industria siderometahir gica, con modestos establecimientos si pensamos en Ia envergadura de los venideros (ENSIDESA y fabrica electrolitica de ENDASA) , y Ia industria naval , que en ningun otro momento tuvo ni tendra Ia implantacion presente. El espacio industrial de Ia ria de Aviles tiene, pues, como nota singu lar, el ser producto de Ia fijacion de pocas y relativamente grandes empre sas que seleccionan su emplazamiento en funcion del puerto y Ia proximi dad a ciertas materias primas que brinda Ia comarca. Su morfologfa Ia defmen amplios establecimientos que no escatiman terreno para sus dependencias, reunidos con preferencia sobre Ia margen izquierda del eje fluvial, en tor no a los muelles comerciales y Ia estacion de ferrocarril. Poco significati vo es el cortejo de industrias auxiliares o subsidiarias, las cuales tienden a concentrarse allf donde lo hacen las actividades menos importantes (indus tria conservera, maderas, almacenes, etc.), conducta que origina un espa cio industrial yuxtapuesto al de las grandes plantas, con una morfologfa que lo diferencia con nitidez de este: ocupacion mas intensiva del suelo, naves de pequefia y uniforme dimension contiguas entre sf y arquitecturas mas simples.
3. ENSIDESA: motor de Ia subita e intensa industrializaci6n reciente de Aviles
3. 1. La pertinencia de una siderurgia integral en Asturias
3.1.1. Justificacion oficial de ENSIDESA La construccion de una planta siderurgica capaz de cubrir el deficit de acero del pafs fue asumida por el INI en 1950 a falta de otras iniciativas de similar envergadura y Ia renuncia expresa de los capitalistas industriales espafioles y extranjeros a involucrarse en tamafia acci6n. Segun palabras del propio Presidente del INI, <
Complejo de Ia ria de Aviles
229
guas siderurgicas>>. 101 Desde el punto de vista del Gobierno diversas razo nes aconsejaban Ia construccion de una planta integral moderna y compe titiva. Entre las de mas peso figuran Ia perentoria necesidad de abastecer el mercado interior (con una demanda en expansion desatendida por Ia side rurgia privada) y Ia no menos prioritaria de romper el oligopolio acerero privado formado tras el parapeto de la proteccion arancelaria, factor este responsable del desajuste entre la demanda y la oferta reales, asf como entre esta y el volumen que debfa nutrir el mercado para hacer posible los pla nes de industrializacion a ultranza. En lo tocante a Ia asuncion del proyecto por el INI, no hay que olvidar que en los albores de los afios cincuenta Ia instituci6n segufa tiel a su pri migenio ideario, lo que le mueve a concentrar el grueso de los fondos en las <<producciones basicas y fundamentales>> y a recibir de buen grado un plan que se ajustaba a su estrategia de accion sectorial, presidida por la idea de que el despegue de Ia industria transformadora solo serfa posible tras el previo desarrollo de las electricas, Ia qufmica pesada y la siderurgia (<>, proclamaba el Presidente del Institute) en 1957). 102 Despues del fracaso de SIASA, es decir, de la siderurgia impulsada bajo los condicionantes de la mas severa autarqufa, parecfa recomendable en medios oficiales un cambio de directrices para el futuro del sector. Por razo nes incluso de prestigio del INI, un proyecto como ENSIDESA era nece sario. La estrategia a seguir se decidio que fuese, en consecuencia, Ia inter vencion directa del Estado en Ia producci6n de aceros como unico medio eficaz de atajar la escasez y carestfa de suministros (Ia produccion de ace ros en 1929 fue de 1.021.686 Tn y su incremento hasta los afios cincuenta tan solo del 19'8 % , mientras que la expansion de Ia produccion industrial en el mismo perfodo arrojo un fndice del 145'8 %) y como via tambien de freno a la escalada de los precios. 103 No menos importante para los responsables politicos que solventar los problemas del mercado interno era disponer de un producto de fiicil expor tacion como era el acero en los afios de recuperacion postbelica en Euro pa, cuya venta habrfa de permitir fmanciar las importaciones forzosas y obte ner divisas de reserva. En este sentido el INI se manifiesto partidario de 101. Discurso inaugural de Ia Factoria pronunciado por el Presidente del INI, Juan Antonio Suan ces, en Aviles el 24 de septiembre de 1957 (publicado en toda Ia prensa regional). 102. Ibidem. 103. MORALES MATOS, 9· · 1976, lfl siderurgia asturiana, Departamento de Geograffa, Univer sidad de Oviedo, p. 46 y GARCIA FERNANDEZ, J., 1957, •La fuctorfa sidenirgica de Aviles.. ' en Estudios Geogrtificos, noviembre, pp. 521-528.
230
El espacio industrial en Asturias
importar, si era preciso, materia prima esencial (carbOn y hierro) antes que depender del exterior para disponer de laminados y transformados, en raz6n de que «es mas facil y viable adquirir en muy distintos mercados las mate rias brutas que los productos sidenirgicos>>. En tercer y ultimo Iugar, el Gobiemo ampar6 su apoyo al proyecto de ENSIDESA persuadido de que una planta integral semejante serfa un mag nifico instrumento multiplicador de efectos positivos para el avance de Ia industria nacional. En solitario, sin apoyo alguno del capital privado, Pre sidencia del Gobiemo cre6 Ia Empresa Nacional Sidenirgica, S. A . por Decreta de 15 de junio de 1950, asignandole Ia misi6n de incrementar Ia producci6n espanola de aceros. El capital social fundacional ascendi6 a mil millones de pesetas, canti dad multiplicada basta Ia doce mil millones en 1958. Es precisamente ese aiio cuando el INI, accionista exclusivo, comienz6 a ceder acciones para dar cumplimiento a las normas de filtrar entre el ahorro inversor los tftulos correspondientes a empresas rentables (con todo, su participaci6n se man tendra en tomo al 91%). El proyecto inmediato a ejecutar por Ia nueva Socie dad era Ia construcci6n de una planta siderurgica integral con capacidad para generar seiscientas mil toneladas de acero al aiio. La financiaci6n correra, en buena parte, a cuenta del INI, que destin6 entre el 36% y el 40% de sus inversiones globales a Ia factorfa. Por su parte el Gobiemo acudi6 a cre ditos extranjeros y desvi6 una porci6n de Ia ayuda americana a tal efecto. 104 3.1.2. Asturias en Ia producci6n sidenirgica nacional Dado que el principal argumento oficial para Ia creaci6n de ENSIDE SA procedfa de Ia situaci6n de deficit sidenirgico de Ia economfa espano la, creemos de interes introducir, cuando menos, algunos datos sabre el volu men y Ia estructura de Ia producci6n nacional, asf como de su distribuci6n provincial en el momenta que precede a Ia entrada en servicio del primer homo alto de aquella, al objeto de ofrecer un sintetico marco de referenda que facilite Ia valoraci6n del proyecto.
104. SCHWARTZ, P. , 1978, p. 71. Respecto al apoyo extranjero, cabe destacar el norteamericano, sustantivado en forma de creditos a bajo inten!s. Especial consideraci6n otorgan las fuentes consultadas al prestamo concedido por el Gobiemo norteamericano en 1961 por valor de 2'3 millones de d61ares destinados a Ia compra de bienes de equipo, y al efectuado por el Export-Import Bank de Washington de 14 millones con el fin de financiar Ia importaci6n desde los EEUU del equipo laminar (vid. Boletfn Jnformativo de Ia Camara de Comercio de Aviles y ENSIDESA: Ensidesa en Ia prensa 1965, Madrid, 1966).
Complejo de Ia ria de Aviles
231
En 1957 el volumen total de fabricados siderurgicos en Espana fue de 3.578.659 Tn, de las que el 36'4 % era aceros, 25'7 % hierros y el resto coque siderurgico. El fndice de consumo de acero por habitante estaba rayano en los cuarenta y cinco kilogramos, valor extraordinariamente pequefio en com paraci6n con el de Estados Unidos, 493'2 kg; Alemania, 352'1 kg; o Fran cia, con 306'1 kg. En una epoca en que el desarrollo de los pafses se media par tal fndice, se comprende el empeiio espaiiol por incrementar este en el menor tiempo posible, habida cuenta del interes politico que para el regi men de Franco tenia ofrecer al resto del Mundo una imagen de prosperidad. Respecto a Ia distribuci6n geografica de la industria sidenirgica, desta ca Ia concentraci6n en Ia zona Norte del pais y en Levante. Vizcaya osten taba Ia hegemonfa en Ia producci6n de acero y hierro (40 % y 46 % respec tivamente), sobresaliendo Asturias en coque (cuadro 48). CUADR0 48 PRODUCCI6N DE LA INDUSTRIA SIDERURGICA NACIONAL EN 1957 Provincia
Coq_ue lin
%
Arrabio Tm
Acero %
Tm
%
14
Asturias Vizcaya Valencia Santander Otras
575. 86 1 497.409 213.907 69.660
42 37 16 5
245 . 153 419.737 198.666 55.223
27 46 21 6
1 87.084 523. 138 24 1 .663 36.945 3 14.202
19 3 24
Total
1. 365. 837
100
918. 781
100
1. 303. 041
100
40
Fueme: Consejo Econ6mico Sindical, 1959.
Las tres fabricas privadas asturianas, «Duro-Felguera>>, «Fabrica de Mie res>> y «Moreda-Gij6n>>, no producian mas que un modesto 14 % del acero nacional, menos incluso que Ia factorfa mediterranea, a Ia que aventajaban discretamente en hierros ('Il % frente a 21%). El bajo rendimiento global de Ia siderurgia asturiana se explica par un hecho: Ia descapitalizaci6n del sector, factor causal de Ia paralizaci6n de buena parte de las instalaciones tecnicas -el 30% de los homos de coque estaban fuera de servicio- y de Ia obsolescencia del conjunto fabril en activo. 105 En las tres factorfas y para 105. CONSEJO ECONOMICO SINDICAL, 1959.
232
El espacio industrial en Asturias
Complejo de Ia ria de Aviles
233
N
EB
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Fig. 23. Elementos del espacio productivo y residencial acondicionado por ENSIDESA en Aviles, 1954.
234
El espacio industrial en Asturias
todas las producciones el rendimiento de las instalaciones se situaba por deba jo de Ia media nacional , sobre todo en acero y coque, con porcentajes del 56'3 % y 65'2 % en este orden. 106 La productividad en Ia region era tambien baja comparada con «Altos Homos>>, no dejando dudas acerca de Ia desigualdad entre unas y otra Ia desproporcion entre mano de obra y volumen de Ia produccion constatada en los renglones de acero y hierro, con fndices del 20'4 y 22'8 frente a 55'06 y 55'2 de Ia factorfa vasca. 107 Un sector privado con esos rasgos estructurales ofrecfa escasas garan tfas de competitividad y eficiencia productiva, al tiempo que resultaba insa tisfactorio como altemativa a un proyecto de nueva planta integral modema como era ENSIDESA. La siderurgia privada asturiana se vera impelida a afrontar el reto de ENSIDESA e intentar un proceso de renovacion que habra de conducirse, primero, por Ia via de Ia concentracion financiera y tecni ca; a posteriori, por Ia Accion Concertada. Los esfuerws resultaran, en cual quier caso, vanos, y Ia siderurgia regional privada se extiguira en 1973 tras Ia absorcion de Ia tl'es empresas indicadas por ENSIDESA (previamente se habfan fusionado en UNINSA). Tal accion determino que el sector publico se hiciese con el control de los soportes de Ia industria asturiana, toda vez que las actividades de extraccion hullera tambien estaban concentradas en una empresa publica, HUNOSA, desde 1967. 3.1.3. Localizacion geografica de Ia factorfa A) Condicionantes generales Los promotores de ENSIDESA no albergaron dudas acerca de Ia ubi cacion de Ia planta integral en un emplazamiento costero, criterio que denota la asimilacion de una tendencia de reciente difusion entonces entre los paf ses industrializados, que optan por localizaciones litorales para Ia industria pesada a fin de eludir los gravosos costos de aprovisionamiento de mate rias primas. Como es sabido, el progreso tecnico perjudico sobremanera al carbon, cuyo consumo en la industria siderurgica se contrajo en notable proporcion
106. Los valores medios nacionales se elevan a 66% y 85'6% respectiv.amente. Por factorfas, «Duro Felguera» es Ia de rendimientos mas bajos, seguida de ·Moreda» y <
Complejo de Ia ria de Aviles
235
al perfeccionarse Ia tecnica de reducci6n en homo alto. En sincronia con este hecho, Ia cada vez mayor dependencia del hierro de importacion por parte de los pafses productores de acero y las facilidades de exportacion de este fueron factores que aconsejaron el abandono de los tradicionales empla zamientos interiores vinculados a las explotaciones hulleras y el consiguiente traslado de las fabricas a puntos de Ia costa dotados de puertos eficaces y aptos para el acondicionamiento de dichos organismos. La preferencia por el transporte marftimo obedece a que resulta ser el medio mas idoneo, por su menor coste comparativo y regular servicio, para el movimiento de mate rias voluminosas y de gran tonelaje, como es el caso de las que intervienen en Ia industria siderurgica. La accesibilidad al mineral de hierro y al mercado de aceros desplaza ron, pues, desde mediados de Ia decada de 1940, al carbon en el orden de factores que deciden Ia localizacion de los establecimientos productivos, lo que en Asturias supone el abandono de los enclaves interiores tradiciona les (valles mineros del Nalon y del Caudal). Parejo al fenomeno de trasla do geografico, el transporte por mar desplaz6 al ferrocarril, cobrando inu sitado auge las zonas industriales portuarias. 108 Volviendo a ENSIDESA, en medios oficiales se consideraba que Ia loca lizacion mas economica de Ia planta en proyecto era aquella capaz de ofre cer las siguientes ventajas: 1 . Proximidad de las materias primas (este factor tiene considerable influencia en el coste total del producto, sobre todo por el peso muerto que su desplazamiento origina debido a los materiales de deshecho que contienen). 2. Posibilidad de disponer o acondicionar un puerto para servicio de Ia fabrica. 3. Disponibilidad de terrenos en abundancia que garanticen futuras expansiones. 109 Asturias, y en particular Aviles, ofrecfa tacil acceso al mineral y al com bustible, amen de una vasta extension de tierras en Ia margen derecha de Ia rfa de escaso valor economico por tratarse de terrenos alcanzados por las mareas. El fondo de saco de aquella podrfa, asimismo, acondicionarse como puerto siderurgico. Por estas razones, y Ia tantas veces invocada tra-
108. LABASSE, J. , 1973, La organizaci6n del espacio, lnstituto de Estudios de Ia Administraci6n Local, Madrid, (2� ed. 1987), pp. 236-239. 109. CONSE.iO ECONOM ICO SINDICAL, 1959.
236
El espacio industrial en Asturias
dicion siderurgica de Ia region, parece ser que fue elegido Aviles como alber gue de Ia mayor planta de aceros del pafs. Algun autor ha sugerido que, afiadido a los argumentos tecnicos, el emplazamiento avilesino <<encubrfa intereses de personajes asturianos relacionados con el poder central o den tro de el, los cuales realizaron un magnifico negocio de compraventa con los terrenos sobre los que se instalo Ia fabrica>> . "0 B) Ventajas del emplazamiento en Aviles La rfa de Aviles disfruta, en cuanto a comunicaciones, de una posicion estrategica por ser nexo entre el mar y un hinterland en el que prevalece como actividad dominante la extraccion de carbon. El ferrocarril de REN FE conecta a traves del ramal de Villabona-San Juan de Nieva los terrenos de la factorfa con las explotaciones hulleras de la Cuenca Central asturiana y la de Gijon. Aparte de la vfa ancha, dos ferrocarriles de vfa estrecha posi bilitan el trafico ferroviario con Santander y Bilbao, asegurando tambien Ia conexion del complejo industrial avilesino con el sistema provincial del mismo rango. 1" La red de carreteras, aunque precaria, podfa servir de apo yo a Ia ferrea, en particular Ia comarcal 634 de Aviles a Oviedo. Con todo, se requerfa una adecuacion del sistema a las necesidades del trafico indus trial . Pero este se mantendra intacto y su ineficacia sera uno de los lastres de la comarca y de toda la zona central de la region, actuando como factor retardatario de su industrializacion. Uno de los mayores atractivos de Ia rfa para los responsables tecnicos del proyecto de ENSIDESA era la posibilidad de construir un puerto abri gado en el fondo de Ia misma, sobre terrenos colindantes con los ocupados por las instalaciones productivas. Las obras a realizar bien valfan cualquier esfuerzo s1_ de ellas resultaba un dispositivo adecuado y eficaz para los tra ficos siderurgicos, razonaron aquellos. El suministro de materias primas podfa quedar parcialmente resuelto den tro de Ia region. El carbon serfa suministrado por las cuencas del Caudal y La Camocha (Gijon), situadas a 64 y 45 kilometros, respectivamente. Para ell� ENSIDESA adquirio la propiedad de las minas de Riosa, cuyas insta laci�nes una _vez modemizadas estarfan en disposicion de procurar unas cua trocientas mil toneladas a! afio, que junto con las seiscientas mil compra110. La cita literal procede de MORALES MATOS, autor de Ia hip6tesis que se indica y sobre Ia cual no estamos en disposicion de pronunciarnos por carecer de datos (se echa en falta Ia demostracion de Ia misma por parte de quien Ia formula). Ill. MORALES MATOS, 1976, pp. 104-105 y GARciA FERNA NDEZ, 1957, p. 523.
237
Complejo de Ia ria de Aviles
das a otras sociedades serfan suficientes para cubrir las previsiones de la primera fase. "2 El mineral de hierro, escaso en Asturias, se busco en Gali cia y en el Sur. Las partidas de tal procedencia se completaban con las pro ducciones de los cotos leoneses Wagner y Vivaldi. La caliza, otra materia principal, serfa adquirida en Ia propia comarca de Aviles, en la cantera de Tamon. Por ultimo, otro factor tenido muy en cuenta fue el suelo disponible. ENSIDESA pudo apropiarse de una vasta extension de tierras en Ia mar gen derecha de la rfa a bajo precio en razon de su naturaleza pantanosa. Esta circunstancia, que pudiera parecer una desventaja, en realidad es diff cil de obviar en zonas litorales, por lo que el emplazamiento avilesino no iba a sufrir menoscabo. 3. 2. Proyecto industrial de ENSIDESA (1953-1972) Como se ha dicho, el objeto social de ENSIDESA era la construccion de una planta siderurgica de ciclo integral dotada con la mas modema tec nica y con una capacidad de producci6n que, complementando la expan sion prevista para las fabricas privadas, mantuviese el equilibria entre oferta y demanda en el mercado nacional y asegurase cierto excedente para exportar. AI proyectarse la factorfa avilesina se consideraron dos fases, al cabo de las cuales la produccion de acero debfa ·ser de dos millones y medio de toneladas al afio. En el cuadro 49 se reflejan las previsiones oficiales para
CUADRO 49 PRODUCCIONES DE ENSIDESA PREVISTAS EN SU ETAPA INICIAL (Tm/afio) Producto
Primera fase
Segunda fase
Arrabio Acero Laminados
1 . 140.000 1 . 130.000 750.000
2.240.000 2.500.000 1 .700.000
Fuente: Consejo Economico Sindical, 1959.
112. lbfdem.
El espacio industrial en Asturias
238
cada etapa, Ia primera con techo en 1960, Ia segunda en 1965. Las instala ciones que en primer Iugar debfan construirse se especifican en un docu mento con el rango de Anteproyecto, autorizado por Ia Jefatura del Distrito Minero de Oviedo en fecha 13 de abril de 1951. Como quiera que a poste riori fue preciso introducir modificaciones de indole recnica, economica, administrativa y de plazos, se redacto un nuevo documento titulado ya Pro yecto, firmado por Felix Aranguren Sabas y aprobado el 12 de agosto de 1953. Las secciones que constituyen el conjunto a emplazar en Ia margen dere cha de Ia ria de Aviles eran: A) B) C) D) E) F) G) H) I)
Parques de primeras materias Preparacion de minerales Homos de coque y aprovechamiento de subproductos Homo alto para Ia produccion de lingote de hierro Homos para acero Laminacion Talleres generales Central termica Complejo qufmico. 113
La superficie a ocupar se elevaba a 191 hectareas, incluyendo los muelles de carga y descarga al servicio de Ia factoria. El proyecto completo, aii.adi dos los equipamientos y servicios de todo tipo, exigia disponer de unas 400 hectareas de suelo, que se conseguirian mediante desecacion y explanacion de los bordes del valle mas meridional de Ia margen derecha de Ia ria, situado frente a Ia villa de Aviles. El espacio industrial resultante saco el maximo provecho de Ia disposi cion del relieve, articulandose a lo largo de un eje de orientacion Oeste Este consonante con el fondo del valle citado, muy alargado y estrecho. Los edificios industriales se distribuyeron de modo sucesivo a lo largo del valle, en un orden que respetaba Ia secuencia tecnica del proceso productivo. Asf, junto a los muelles se localizaron los depositos y almacenes de mineral de hierro y bienes acabados, materias ambas objeto del trafico marftimo. Hacia el Este, en Ia zona mas amplia del valle, se concentraron los elementos estruc turales de los que dependia Ia fabricacion medular del complejo siderurgi cb: los homos altos para Ia transformacion del mineral en lingote, alimen-
113. Boletfn Oficial del Estado de 21 de septiembre de 1953. num. 264, pp. 5688/5689.
Complejo de la ria de Aviles
239
tados con el combustible de las vecinas baterias de coque, y los homos de acero, donde por el procedimiento «Siemens» (fusion del lingote con Ia cha tarra) se obtiene acero bruto. La fuse de transformacion (laminacion del ace ro) se localizo en el extremo opuesto a los muelles, seguida de Ia estacion de clasificacion de materias llegadas por ferrocarril, cierre de la cadena de suministro-fabricacion. En suma, en ENSIDESA se trat6 de aplicar una orga nizacion de los establecimientos fabriles y de servicio diseii.ada para pro ducir con Ia mayor eficiencia posible (fig. 23, en pags. 232-233) . Con el paso del tiempo las sucesivas ampliaciones de Ia fabrica incidi ran de manera negativa sobre su articulacion global, al ser fruto de accio nes precipitadas que acarrean dislocaciones en Ia racional distribucion de las instalaciones (contra la eficacia pretendida habran de actuar tambien hechos como los retrasos en la incorporacion de elementos nuevos, muchos de los cuales se toman desfasados utensilios en el momento de su estreno) . 114 La aportacion de ENSIDESA a la produccion nacional de acero oscilo entre el 25 % y el 30 % , a excepcion de los primeros afi.os y el periodo de crisis del bienio 1964-1966, en que el volumen de fabricados se contrajo sen siblemente. A partir de 1972 disminuyo su importancia relativa debido a Ia competencia de UNINSA, instalada en Veriii.a-Gijon por iniciativa de los empresarios privados asturianos con Ia anuencia de los responsables de la politica sectorial nacional, en un intento de ampliar y diversificar la oferta siderurgica sin pasar por la nacionalizacion del sector. ENSIDESA, ademas de ser la mas destacada empresa del complejo industrial avilesino por sus dimensiones fisicas y por el volumen y valor de la produccion, es la primera en tamaii.o de plantilla. Antes de su llegada la suma de trabajadores ocupados en las cuatro empresas de mayor enver gadura de Aviles era aproximadamente de 2.343, contingente repartido de modo muy desigual: la RCAM concentraba el 64 % ; CESA el 22'3 % ; ENDASA el 7'3 % y SIASA el 6'4 % . A juzgar por esta muestra, Ia mas repre sentativa de Ia industria avilesina, el grado de especializacion sectorial de la mano de obra era muy alto, correspondiendo Ia hegemonia a la industria metalurgica. Conviene tener presente que los activos empleados en el sec tor secundario avilesino representaban entonces, hacia 1955, algo mas del 40% de la poblacion ocupada en el municipio, valor muy similar al del con junto regional. 115 114. MORALES MAIDS, 1982, t. I, pp. 201-207. 115. Vid. PEREZ GONZA LEZ, R., ·La poblaci6n de Asturias• en Geografia de Asturias, vol. 4, Ayalga, Salinas, 1983, pp. 234-!77. Aquf se indica que los activos regionales empleados en actividades
240
El espacio industrial en Asturias
Complejo de Ia ria de Aviles
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ENSIDESA trastoc6 por completo los valores absolutos y relativos del empleo industrial en Ia comarca. Hacienda abstraccion de la masa de tra bajadores que eventualmente participo en las tareas de construccion de la fabrica (mas de 40.000 personas segun un informe municipal emitido en 1957) , la empresa tenia a finales de 1963 una plantilla de 10.337 trabajado res, cifra que fue en aumento hasta 1972, con un balance de 14.299 opera rios. Ninguna empresa de la region, salvo la minera HUNOSA, contaba ni cuenta con semejante plantilla. Los datos sabre empleo industrial corres pondientes a 1975 son expresivos de la magnitud de ENSIDESA: sabre un total de 28.259 activos industriales computados en la comarca, la empresa siderurgica acapara el 77 % , valor a su vez elocuente de la especializacion productiva. Otro data a tener en cuenta es el relativo a la composicion por categorias laborales: el 57'9% del personal de ENSIDESA eran obreros sin cualificar, y solo el 14'6 % tenia cualificacion reconocida. 1 16 En definitiva, puede afirmarse que de ENSIDESA depende la mayoria de la poblacion ocu pada de la comarca de Aviles, lo que determina su acentuado sesgo side rurgico y caracter obrero.
de lo cual quedo sobreelevado el fonda de la llanura acmitica. 117 En total, unas 320 hectareas de terreno quedaron dispuestas para acoger a los nue vas edificios fabriles. La obra mas importante, desde la optica que aquf interesa, fue la cons truccion de un puerto adecuado a la actividad siderurgica. Localizado en el fonda de saco de la ria, sabre la margen derecha, se concibio en reali dad no como una unidad autonoma, sino como prolongacion del espacio industrial, tan vital para el desarrollo de las actividades siderurgicas como cualquiera de los homos o talleres. Su dimension, disposicion y trazado trat6 de ajustarse a la capacidad productiva de la factoria y servir a esta con la maxima eficiencia y economfa. En relacion con las necesidades de mover mercancfas y bienes de todo tipo, un segundo elemento se incrusto en el paisaje: Ia estacion de ferroca rril, erigida en el !ado opuesto al puerto. De ella nace la red interior que sirve a toda la fabrica y comunica con los muelles (fig. 23). Una ultima intervencion merece ser destacada: Ia desviacion y encau zamiento de Ia ria, que obligo a reorganizar Ia red de transportes terrestres preexistente.
3. 3. Transfonnaciones operadas en el medio fisico y humano influido por Ia factorfa
A) Puerto de servicio exclusivo a ENSIDESA
3.3.1 Principales obras de acondicionamiento del espacio sidenirgico El montaje de la factorfa y Ia construccion de las infraestructuras de toda Indole que conforman el complejo siderurgico exigieron obras de acondi cionamiento de tal magnitud que el relieve y el paisaje de la zona sufrieron una transformacion radical. Tambien los usos del suelo y la estructura de Ia propiedad se alteraron, dado que multiples parcelas de aprovechamiento y uso agrario pasaron a formar parte de una gran tinea de uso industrial con un unico propietario, el Estado. El paisaje de marismas que daba caracter al fonda del valle fluvial en los tramos conocidos como «Las Huelgas>>, «La Granja>> y «San Sebastian>> cedio a una extensa llanura desecada y con los cursos de agua dulce des viados y canalizados como solucion para ganar espacio edificable. Para pre yenir el riesgo de inundaciones se rellenaron unas 167 hectareas, a resultas secundarias (minas. industrias fabriles y construccion) representan en 1950 el 39'3% ' tasa que en Ia decada siguiente ha crecido hasta el 43 '9 % . 116. MORALES MAIDS, 1982, vol. I, pp. 186 y ss.
Un factor decisivo del emplazamiento de la planta siderurgia en Aviles fue, como sabemos, Ia posibilidad de construir con relativa facilidad un puer to adecuado con acceso facil por tierra, instrumento indispensable para el desenvolvimiento de Ia actividad prevista. La determinacion de habilitar un puerto de servicio no admitia discusion por parte de los promotores del pro yecto, quienes argumentaban que <> . 118 Tomando en consideracion el crecimiento futuro de la factorfa avilesi na, las instalaciones portuarias se proyectaron para hacer frente, no a los 117. Para el saneamiento de los terrenos se establecieron diez colectores principales, con una longi tud de 5.171 metros, capaces de asegurar un desagiie de 231 hectlireas a razon de 18 metros cubicos por segundo. 118. ENSIDESA: Proyecto de Dcirsena y Habilitaci6n de Ia Ria de Aviles, •Memoria� . Madrid, 15 de febrero de 1951. 16
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tnificos indicados arriba segun fuentes oficiales, sino a una media diaria de cinco mil toneladas. Esta masa de mercancfas exigfa el descargue de 143 barcos de 7.000 Tm/afio para minerales; 28 unidades del mismo tonelaje para carbon; 90 barcos de tonelaje comprendido entre 3.500 y 7.000 Tm para elaborados siderurgicos y 70 mas de identicas caracterfsticas para el resto de las materias. En resumen, era presumible que el puerto tuviese que afrontar el servicio a 250 barcos de 7.000 Tm y a 100 unidades de 3.500 Tm, segun los responsables del proyecto. La ubicacion de los muelles en el fonda de la rfa, frente a la villa de Aviles se justifico, en primer termino, por las limitaciones del relieve; y, en segundo Iugar, por conveniencias tecnicas: «la rfa de Aviles, que a par tir de la desembocadura en el mar y en una longitud de unas tres millas corre en direccion Norte-Sur, al llegar a Ia poblacion de Aviles tuerce bacia el Este y se desarrolla constituyendo el valle que sirve de asiento a Ia facto ria. Interesa emplazar el puerto inmediatamente antes de dicbo cambia de direccion, pues si se desplaza bacia el Norte de Ia rfa las laderas del valle se bacen mas angostas y babrfamos de alejarnos mucbo de Ia fabrica para obtener en tierra extension plana suficiente para la carga y descarga, con el gravfsimo inconveniente de perder Ia mayor ventaja, que radica en la sim plificacion del transporte de los minerales, y sin poder eliminar el ferroca rril que en tal caso es necesario [ . . . ]. Con la solucion elegida puede manio brarse con todos los productos utilizando cintas transportadoras>>. 119 El principia de maxima economfa que en general presidio Ia ejecucion de las obras de ENSIDESA se manifiesto de forma palmaria en los mue lles y darsena. Para empezar, Ia disposicion de los elementos se supedito a «las especiales necesidades de nuestra industria y a determinadas condi ciones basicas para Ia economfa de Ia explotacion, como son: supresion de maniobras inutiles de carga y descarga reemplazando en cuanto sea posi ble el transporte por vfas o en vebfculos por cintas transportadoras de movi miento continuo, que deben tener Ia menor longitud posible>>. 120 En con sonancia con esto, se construyo un muelle de atraque directo de corta longitud, cimentado sabre escollera arrojada, que permitio disrninuir el costa por metro lineal en mas de cincuenta mil pesetas, ademas de bacer posible su ejecucion en breve plaza. Inmediatos a los muelles se localizaron los de& sitos de materias primas y productos fabricados, asf como Ia red ferrovm ria complementaria, ocupando el conjunto una superficie aproximada de 250 bectireas. 119. Ibidem. 120. Ibidem.
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La obra a ejecutar segun el Proyecto aprobado en 1951 comprendfa, en sfntesis, los �lementos siguientes: - Dragados para Ia creacion de Ia darsena, con un calado general de siete metros en BMVE. - Muros y muelles: construccion de un muro de atraque dispuesto en dos alineaciones convergentes, forrnando entre sf un angulo de 57°, una de elias con longitud total de 425 metros en Ia margen derecba de Ia rfa y paralela a ella; la otra de longitud 264'5 metros y direc cion E-W. Asimismo se proyectan dos tipos de muro, uno de 100 metros de largo para atraque directo cimentado sabre escollera, y un segundo sabre Duque de Alba, mixto de rnbrica sabre escollera. - Dique de encauzamiento de Ia rfa en Ia margen derecba para protec cion del terreno y del relleno que constituye la plataforma de la factorfa. 121 Semejante dispositivo implicaba un cambia sustancial de Ia fisonomfa y funcionalidad de la rfa, no solo por razones obvias, sino tambi<�n por Ia concurrencia de un becbo poco divulgado y muy polemico en el Aviles de entonces. Nos referimos a Ia suspension de las obras del malecon y puerto pesquero auspiciadas por la Junta del Puerto de Aviles. Segun las fuentes consultadas, 122 en el momenta de autorizarse el proyecto portuario de ENSIDESA se encuentraban aprobadas y parcialmente ejecutadas las cita das obras de Ia Junta, en Ia rnisma zona que sefiala Ia empresa publica como <<emplazamiento irrenunciable de nuestros muelles>>. 123 La situacion crea da por el solapamiento de los dos muelles, el pesquero y el siderurgico, sus cito una fuerte polemica local. La Junta eludio el enfrentamiento directo con los directivos de ENSIDESA, persuadida de lo ocioso de cualquier acti tud que llevase al cboque entre ambas, dado el respaldo politico del pro yecto siderurgico, y amedrentada por Ia amenaza becba publica de que Ia
!21. El plazo de ejecuci6n qued6 establecido en dos aiios, elevandose el presupuesto general a 75.296.696 pesetas, segun se comprueba en Ia <<Memoria•• del Proyecto. 122. Archivo de Ia JPRA: Jnforme de Ia Direcci6n Facultativa emitido el 10 de agosto de 1951 sobre ENSIDESA y Correspondencia cruzada entre el Sr. Graiiio y Juan Sitges, Presidente de Ia Junta, en julio de 1951 en relaci6n con Ia llegada de ENSIDESA. 123. Para entonces ya habfa tramitado Ia Junta un expediente de expropiaci6n forwsa por Ia via de urgencia, a fin de ocupar los terrenos afectados por su iniciativa, en total 207.258 metros cuadrados que exigieron un desembolso de tres millones de pesetas. En el verano de 1951 el muelle pesquero, de 360 metros de longitud y cuatro de calado en BMVE, se encontraba muy avanzado. Las obras se paraliza ron en otoiio a Ia vista del plan del INI.
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fabrica se trasladaria a otro Iugar de la region si no se aceptaba el emplaza miento sefialado para los muelles. Como no podia ser de otro modo, Ia Junta renuncio a su proyecto en favor del muelle industrial en los terminos que siguen: «las instalaciones previstas para ENSIDESA obligan a pensar en Ia variacion de Ia situacion del muelle pesquero, que puede localizarse sin inconveniente entre Ia linea que define Ia carretera de Aviles a San Juan de Nieva y el proyectado canal de union entre la Darsena de Aviles y el fondeadero del Monumento>>. En compensacion, la Junta pudo poner objeciones a! Proyecto de ENSIDESA de 1951 y condiciones a Ia concesion de terrenos, dando origen las prime ras a! denominado Proyecto de Replanteo de Ia Darsena y Habilitacion de Ia Rfa de Aviles, redactado en 1952 e informado favorablemente por ese Orga nismo en enero de 1954. 124 En el se recogen modificaciones tecnicas de importancia para la futura morfologia de Ia ria, siendo de destacar: a) La nueva darsena se desplaza longitudinalmente aguas arriba de Ia ria, de acuerdo con las indicaciones de Ia Junta. Se consigue con ello habilitar una superficie de lamina de agua frente a Ia villa de Aviles de gran amplitud, permitiendo Ia adaptacion de los muelles locales para servicios diversos. b) Se suprime el muelle de Duques de Alba por uno de atraque directo en toda su longitud. Las masas de escollera se reemplazan por cajo nes de hormigon armado. c) Por ultimo, el replanteo de Ia darsena da Iugar a un aumento del volu men de dragado (fig. 24) . Los cambios introducidos repercutieron en el presupuesto, que se incre mento en un 41'6 % , desembolso extra que supuestamente habia de redun dar en un mejor y mas eficaz aprovechamiento del dispositivo maritimo. Empero, Ia costosa obra no tardo en acusar deficiencias insalvables apenas entrada en servicio, hecho que nos autoriza a cuestionar Ia racionalidad de su concepcion. El poco calado del puerto y el reducido numero de buques que podian simultaneamente permanecer y desenvolverse en el, por falta de espacio, impidieron obtener un rendimiento adecuado de los muelles; si afiadimos el imprevisto gran desarrollo del tamafio de los buques mine raleros, los calificativos que mejor definen el estado de los muelles side rlirgicos son obsoletos y anacronicos. Tan es asi que a los ocho afios de su
124. El
Proyecto se aprueba por 0. M. de 5 de abril de 1954.
Fig. 24. Trazado definitivo de Ia darsena de servicio de ENSIDESA.
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inauguraci6n ENSIDESA se vio en la imperiosa necesidad de recurrir al puerto gijones del Musel para hacer frente a una parte de sus opera ciones. 125 En suma, la mas costosa obra de acondicionamiento del espacio indus trial de ENSIDESA fue un autentico fiasco. Con ello quedaron devaluadas las ventajas que hacfan recomendable la ubicaci6n en Aviles, pues la facto� rfa se vi6 abocada a depender de servicios de transporte exteriores al com plejo industrial, con la consiguiente perdida de eficiencia y aumento de los costes de producci6n. En la actualidad ENSII�ESA, que absorbe nada menos que el 75 % del trafico marftimo avilesino, reparte sus movimientos entre el puerto de Ia rfa y El Musel, de modo que el primero esta especializado en embarques de productos sidenirgicos y en Ia recepci6n de mineral nacional, mientras que el segundo atiende el desembarque de mineral y carbon en grandes buques de procedencia extranjera. 126 En otro orden, Ia construccion del puerto requirio suelo abundante junto a Ia zona de fabricacion. Por su parte, Ia Junta del Puerto limit6 las conce siones a las tierras que ella misma habfa expropiado con destino al fallido puerto pesquero, no pudiendo los muelles sidenirgicos extenderse mas alia del puente de San Sebastian. IZ7 Ateniendose a Ia prescripcion del Organis mo portuario, ENSIDESA inicio en 1951 las primeras gestiones para apro piarse terrenos dentro de la Zona de Servicio del Puerto, proceso que se prolongo hasta 1976, en que Ia empresa dio por concluidas las obras de ampliacion de los muelles de servicio de Ia factorfa. El saldo fue de 136.789 metros cuadrados ocupados en regimen de concesion administrativa por ENSIDESA en Ia margen derecha de Ia rfa, que representan nada menos que el 32'7 % del dominio publico de puertos en esa vertiente del eje acua tico. El mayor acumulo de suelo tuvo Iugar entre los afios de 1952 y 1958, coincidiendo con Ia construccion de Ia nueva darsena y los muelles. Reu nio entonces Ia empresa 31.192 metros cuadrados por concesion directa de Ia Junta mas ff7.789 por transferencia de «Astilleros de S. M . del Mar>>, que renuncio a Ia explotacion de su establecimiento naval en favor de ENSIDESA (ambas llegaron a suscribir un convenio por el que Ia primera recibio de Ia segunda Ia cantidad de 700.000 pesetas a cambio del varadero en activo y 5.300.000 pesetas por Ia marisma destinada a Ia ampliacion del astillero) . 128 125. MORALES MATOS, G. , 1982, t. 2, pp. 129-133. 126. JPRA y Junta del Puerto de Gij6n, 1984, Guia de los puertos de Gij6n y A1•i/es. 127. JPRA, Departamento de concesiones, •Expedientes». 128. Ibidem.
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Lo expuesto significa que en el lapso de siete afios ENSIDESA se hizo
con el control y derechos de explotacion de un total de 118.981 metros cua drados en el .borde Este de Ia rfa, dando pie a dos fenomenos de significa da relevancia geografica: el acondicionarniento del fondo de saco de Ia rfa como puerto siden1rgico y Ia expulsion de Ia industria naval preexistente, con lo que no solo quedo alterada Ia fisonomfa o paisaje de ese espacio sino tambien su funcionalidad. Con el tiempo, se planteo Ia necesidad de ampliar los muelles sidenir gicos. A tal fin Ia Junta autorizo Ia concesion de 7.303 metros cuadrados para alargar en 299 metros el Muelle Este (tambien se profundizarfa el calado hasta 9 metros BMVE), a los que hay que sumar los recibidos de «Entre canales y Tavora>>. 129 En total, en esta segunda fase expansiva, circunscri ta a los afios sesenta, ENSIDESA acumulo 12.376 metros cuadrados. En el afio 1976 se produjo Ia ultima anexion de terrenos en Ia zona portuaria: «Entrecanales>> cedio su ultima parcela, de 5.332 metros cuadrados, al pre cio de cuarenta millones de pesetas. Recapitulando, entre 1952 y 1976 ENSIDESA se apropio de mas de once hectareas de suelo en Ia Zona de Servicio del Puerto de Aviles. De elias, una parte considerable, el 28'2 % , fueron concesion directa de Ia JPRA, gra vadas por un canon que evoluciono de 0'5 a 8 pesetas por metro cuadrado y afio; pero Ia mayorfa fueron resultado de diversas operaciones de transfe rencia y cesion de derechos por parte de anteriores concesionarios, todos empresas activas, que le supusieron a ENSIDESA un desembolso global de cuarenta y seis millones de pesetas (el precio medio fue, pues, de 494 pesetas el metro cuadrado). El resto del terreno, un 3 '9 % , lo recibio por renuncia, lo que le eximio de compensaciones economicas (cuadro 50) . CUADRO 50 SUPERFICIES aiORGADAS A ENSIDESA EN LA ZONA DE SERVICIO DEL PUERTO DE AVILEs, 1952-1976 Concepto
%
Concesi6n directa de Ia JOPRA Transferencias Cesiones Renuncias
38.595'0 87.789'0 5 . 33 1 '9 5 .073'0
28'2 64'2 3'9 3'7
Total
136. 788 '9
100'0
Fueme: JOPRA. 129. ENSIDESA: Proyecto de 2f' Ampliaci6n de Ia Dtirsena de San Agustin, •Memoria•, Madrid, noviembre de 1965.
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Fig. 25. Desviaci6n y canalizaci6n de Ia rfa de Aviles ajustes efectuados en Ia red viaria contigua a ENSIDESA, 1953.
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250
B)
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Desviaci6n y encauzamiento de Ia ria
�1 fonda de valle destinado a albergar la factoria presentaba serios incon vementes para la edificacion industrial. Una porcion importante de terre no, ?las de 1� hectare�s, e!a susceptible de quedar anegada por las aguas mannas debtdo � su baJO n!vel. Ademas, un tramo de 3.900 metros aguas . amba era recomdo por la na y sus afluentes los rios Goz6n, Corvera, Arlos y Magdalena. El primer problema se resolvio, como adelantamos, procediendo a la desecacion y relleno, con cienos procedentes del dragado de la ria, de la zona de marismas. Resulto de ello una superficie completamente plana y sobreelevada de extension aproximada a 167 hectareas, suficiente casi para acoger al conjunto constitutivo del micleo fabril sidenirgico, con una exten sion de 178 hectareas. El segundo problema capital era el plariteado por el cauce de Ia ria y demas cursos fluviales, cuyo trazado natural dividia en dos los terrenos sidenirgicos. Los tecnicos oficiales justificaron la desvia cion y posterior encauzamiento de las aguas por dos razones inapelables: los numerosos meandros inutilizan el valle para la construccion de naves y el cauce de Ia ria aparece instalado en media de la zona central de Ia fac toria, fraccionando un espacio que debe ser continuo. 130 La estrechez del valle imponia Ia eliminacion de todo obstaculo fisico que mermase super fide �til o estorbase Ia logi�a disposicion de los elementos estructurales seglin los dtctados de la secuencm productiva. Por ello, era imprescindible trasla dar la ria hacia el Sur, llevandola a ocupar uno de los extremos del valle de modo que las instalaciones quedasen todas en la margen Norte. 131 El nuevo cauce se inserto en terrenos propiedad de ENSIDESA, lo que evito expropiaciones al efecto, si bien obligo a transformar su titulo juridico a domi nio publico, en compensacion por el antiguo lecho. El presupuesto de las obras, algo mas de veinticuatro millones de pese tas, alcanzo para un cauce mayor que el preexistente, con 146.000 metros cuadrados frente a los 128.000 antiguos, y para hacerlo navegable en una . longttud de c�rc� de 300 metros con calado de tres metros bajo el cero del puerto. El pnnctpal logro fueron, no obstante, las 44 hectareas de terreno �anadas en la margen Norte. La fig. 25 da cuenta de la disposicion primi tlva y actual del cauce.
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Las alteraciones de las cualidades del paisaje que hemos descrito para la fa�toria de Aviles son frecuentes en los espacios sidenirgicos de empla zamtento costero, amenazados por el peligro de las inundaciones. Sin embar go, su elevado precio de coste desaconseja intentarlas salvo que se obtenga alguna compensacion por la derrama economica. 132 Ejemplos tipicos son las factorias maritimas de Dunkerque y Talbot. Los tratados generales debe rian incluir la fabrica de ENSIDESA en Aviles, a nuestro juicio uno de los mas acabados ejemplos de transformacion de un espacio costero por la gran industria y modelo, asimismo, de los descalabros a que da Iugar una planificacion precipitada y con grandes defectos en el calculo del impacto geografico. C) Modificaci6n de la red de transportes terrestres El puerto y la desviacion de Ia ria repercutieron de forma apreciable en la red de vias terrestres de comunicacion instalada en la zona de emplaza miento sidenirgico, de tal suerte que el trazado de las mismas tuvo que ser modificado. El primero obligo a desviar hacia el noroeste el conjunto de carreteias que comunicaban Aviles con distintos puntas del concejo vecino de Gozon. El objetivo basico era sacar fuera de los dominios de la factorfa los tramos que se interferian con la zona fabril: la carretera al Cabo Peiias desde su entronque con la de Grado-Luanco hasta la altura del dique seco, y esta ultima desde el antiguo puente de San Esteban hasta el enlace con la carretera local de San Sebastian a Villanueva. Fue dicha variante la que exigio una solucion tecnica mas compleja y costosa porque por fuerza debia atravesar en sentido N-S Ia factoria y asegurar el enlace con el eje viario transversal de Ribadesella a Canero (fig. 25) . Por su parte, el desvio de la ria empujo en identico sentido a las vias de recorrido paralelo a las aguas. Se vieron afectadas la referida carretera nacional de Ribadesella en el tramo localizado entre los rfos Arlos y Mag dalena, asi como los ferrocarriles de via estrecha con destino a Gijon: el de Ferrol-Gijon (en obras) y el de Carreno. En terminos globales la red de comunicaciones instalada en las inmediaciones de la factoria se desplazo hacia el suroeste. Ahara bien, la intervencion de rectificacion y acomodo a la nueva situacion se detuvo ahi; no se mejoraron ni ampliaron las vias pese a la presumible multiplicacion de los traficos, en particular el pesado. Es mas, hasta 1975 no se realizo Ia actual conexion exterior por autopista,
130. ENSIDESA: Proyecto de Desviacit)n y Encau;:pmiellfo de Ia Ria de Aviles, «Memoria•' Madrid ' . . JUho de 1952. 131 . Ibidem.
251
132. LABASSE, J. , 1973.
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manteniendose como tinica opcion las viejas carreteras anteriores a ENSI DESA. Hacemos nuestro el aserto de que desde el punto de vista del trans porte, el potente desarrollo industrial alcanzado por Aviles no supuso mejora alguna para Ia comarca, por el contrario, origino Ia sobreutilizacion y con gestion del sistema dado. 133
3.3.2. Efectos demognificos y urbanfsticos : sfntesis de los fenomenos desencadenados El aspecto humano del acontecimiento economico que representa la crea cion de una gran planta industrial tiene que ver con un factor de produc cion fundamental : Ia mano de obra. Reclutar y fijar al personal empleado en una empresa son acciones de enorme trascendencia geognifica, en par ticular cuando provocan el desplazamiento y subsiguiente concentracion de un nutrido contingente de poblacion, no toda trabajadora. En este caso extre mo, que es el que nos concierne, se desencadena un proceso de multiples efectos a considerar por el geografo. En primer Iugar, se asiste a un trasvase o movimiento migratorio con incidencia en dos ambitos 0 polos geograficos mas 0 menos alejados entre sf: el emisor y el receptor de la mano de obra. La estrudura y volumen demognifico se alteran en ambos, generando despoblamiento y envejeci miento en el foco de salida y crecimiento stibito y rejuvenecimiento por engrosamiento de los tramos medios de la piramide en Ia zona de asiento del centro de trabajo. Dependiendo del grado de seleccion del proceso res pecto del sexo, se producen disimetrfas, en general causadas por el movi miento de efectivos masculinos, aunque.si Ia migracion es familiar tal dese quilibrio no se da. En el polo receptor tiene fuerte incidencia el hecho de que la mano de obra inmigrante sea contratada de modo temporal o defini tivo. En el segundo supuesto surge otro fuctor de cambio estructural, la nata lidad, cuya tasa se dispara a medio o corto plazo. Semejantes alteraciones demograficas, registradas en breve tiempo, pre �lionan sobre el equipamiento e infraestructuras urbanas del foco industrial , planteando problemas que afectan a toda la comunidad y que exigen pronta solucion, so pena de dar en el caos. El alojamiento, Ia escasez de vivien das, es el mas importante.
133. BALBIN B. . J. E. de, 1986, Aviles, un conjlicto urbana industrial acelerado, 12 pp. (original mecanografiado).
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Si bien es cierto que las empresas industriales de cierta envergadura sue len <> y construyen viviendas para su personal , no lo es menos que solo son un paliativo, pues una parte sustancial de Ia plantilla queda desa tendida en este aspecto. Se impone para atajar el deficit de alojamientos gene rado Ia construccion urgente y acelerada de viviendas, que no habran de estar pensadas en exclusiva para la poblacion industrial , sino tambien para la adscrita a los servicios que es preciso multiplicar. El peso recae con fuerza sobre las corporaciones locales. Los Ayuntamientos, gravados y limitados por presupuestos insuficientes, a la par que desbordados por Ia demanda, acuden al auxilio de entidades o instituciones ptiblicas para que subvencio nen obras y apelan al buen sentido de los promotores privados. Estos, mas sensibles con los dividendos que genera la especulacion de solares y pisos que con los problemas sociales, acttian con criterios mercantiles, lo que se traduce con frecuencia en inhibicion o abuso de la situacion creada. Desde la optica del urbanismo y Ia ordenacion del territorio, Ia indus trializacion explosiva amenaza con una distribucion y organizacion espa cial descabellada si no se arbitran medidas o no existe y se respeta un ins trumento de planeamiento eficaz , con un aprovechamiento del espacio contrario a los intereses de los ciudadanos, con una descoordinacion y desi gual reparto de los servicios colectivos, etc. La incorporacion a la trama urbana de barrios obreros perifericos, de chabolas y autoconstrucion, empla zados a medio camino entre Ia fabrica y el centro de Ia ciudad, suele ser el elemento definidor del orden urbano-industrial, el sello que distingue a las ciudades que han sido presa de un proceso de industrializacion acelera do, brusco en algunos casos, como Aviles.
A) Crecimiento explosivo de la poblacion avilesina El mas actual y completo estudio geografico sobre la incidencia de la industria, en particular de ENSIDESA , en Ia poblacion y el crecimiento de Ia villa de Aviles, se debe a Guillermo MoRALES, quien lo acomete en su tesis doctoral con tal grado de exhaustividad en ciertos aspectos que tor na ociosa, por repetitiva, cualquier tarea que no sea la de sintetizar los feno menos por el apuntados. En lo que sigue tratamos de ofrecer un cuadro suma rio del efecto de ENSIDESA sobre el media urbano en el que se inserta. 134 134. Ademas del estudio de MORALES MAWS, es de interes Ia publicaci6n de Ia Caja de Ahorros de Asturias titulada £studio socioeconomico y de planificacion de servicios sociales de Aviles, Oviedo, 1968, 400 pp. Tambien resulta. muy ilustrativo el lriforme de Ia Alcaldfa de Aviles sobre •Exposicion general de los problemas de Aviles• dirigido al Gobemador Civil de Oviedo en 1957 (Arehivo Hist6ri co de Oviedo, Documentaci6n del Gobiemo Civil, s/c).
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La poblacion de Aviles, que habfa crecido de forma lenta pero conti nuada a lo largo de Ia primera mitad de siglo, a partir de 1950 experimento una intensa aceleracion en su ritmo expansivo, de tal suerte que Ia pobla cion de hecho paso de 21.270 efectivos a 48.503 en 1960 y a 85.111 en 1975. El factor desencadenante fue, por supuesto, ENSIDESA, inductora de un movimiento migratorio orientado bacia Aviles y sus aledafios. Dentro de esta etapa calificada de «crecimiento explosivo>> (uno de los mas espectaculares del pafs), cabe distinguir dos fases:
- Reforzo a escala regional Ia tendencia a Ia concentracion humana en el area central asturiana, par otra parte Ia mas industrializada. - Fue un· movimiento no orientado ni amparado por los poderes publi cos, a pesar de que el emplazamiento de ENSIDESA responde a una estrategia nacional auspiciada par ellos. - Asimismo, no se exigio cualificacion profesional a los contratados, salvo para tecnicos y directivos. - Por ultimo, tuvo el caracter de inmigracion familiar.
l � Entre 1954-1959, lapso temporal que corresponde a Ia edificacion de Ia factorfa, con Ia consiguiente afluencia de trabajadores de Ia cons truccion empleados con caracter eventual. 2� Entre 1960-1970, decenio de plena funcionamiento de Ia siderurgia, significado por Ia llegada y asentamiento de personal fijo.
La procedencia de los desplazados fue distinta de unas etapas a otras: las primeras oleadas se componfan de efectivos extrarregionales, que en 1960 representaban mas del 65 % del total de los no nacidos en Aviles. Ahara bien, en 1975 Ia proporcion intrarregional representaba mas del 50% . Seran estos los que consigan con mas facilidad que los primeros un contrato defi nitivo. Con relacion a Ia magnitud del flujo migratorio, queda de sabra expre sada en los datos siguientes: en 1950 el 40 % del total de poblacion eran nacidos fuera de Aviles; en 1960 el fndice era de 64'5 % . Aun en 1975 era elevado, 60% . Los factores internos del desarrollo demografico quedaron neutraliza dos durante algun tiempo par los efectos de Ia inmigracion. Pero Ia varia ble <> experimento una radical transformacion en el sentido de que su valor cuantitativo se disparo de 1950 a 1966, pasando del 19 % al 31 % . La mortalidad, par el contrario, fue conforme con Ia tendencia secular al descenso: en 1950 era del 11'5 % y en 1975 igual al 5 % .
El balance demografico del primer lustro no puede ser mas espectacu lar: Ia poblacion se duplico, pasando de 24.081 efectivos a 43.843. En los quince afi.os siguientes el crecimiento casi se multiplico por dos, percibien dose, no obstante, una reduccion del fndice de crecimiento anual. AI cesar Ia inmigracion en 1970 los posteriores aumentos demograficos se limitaron a1 crecimiento vegetativo, hecho que interpretamos como de restablecimiento de Ia normalidad demografica sabre Ia base de las fosilizadas alteraciones enumeradas. La piramide de poblacion de 1960 trasluce los profundos cambios ocu rridos en Ia decada precedente. Destaca, en primer Iugar, Ia inversion de Ia tendencia al envejecimiento, tfpica de Ia composicion por edad en 1950. El fuerte rejuvenecimiento se manifiesta de forma clara en el fndice de vejez, que evoluciono de 0'34 a 0'17 Otro rasgo estructural anterior, el desequili brio de sexos favorable a las mujeres a partir de las jovenes-adultas, se tar no en 1960 en situacion de equilibria, con una sex-ratio de 96 varones par cada 100 mujeres. Par ultimo, el deficit de jovenes dejo paso a una edad mediana de 27'4 afi.os, indicativa del tipo de poblacion inmigrada que acu dio a Ia llamada del empleo. El movimiento inmigratorio que dio origen al sustancial incremento rela tivo de Ia poblacion activa del municipio en los afi.os cincuenta y sesenta ofrece en sus rasgos generales las siguientes notas: - Se enmarca dentro de los procesos generales de trasvase de Ia pobla cion espanola hacia Ia periferia y el exodo rural del que se nutre Ia progresiva urbanizacion del pafs.
B) Acelerada y ca6tica urbanizaci6n de La periferia de Aviles El fuerte crecimiento industrial de los afi.os cincuenta y Ia espectacular expansion demografica que lo acompafi.o generaron un proceso de urbani zacion acelerado y espontaneo. La falta de planificacion inicial dio Iugar a intensos desequilibrios territoriales, dejando al desnudo las contradiccio nes latentes entre el desarrollo de las fuerzas productivas y las condiciones de reproduccion de Ia fuerza de trabajo. 135 El deficit de viviendas es uno de los sfntomas mas elocuentes de los problemas urbanfsticos surgidos en Aviles con Ia llegada de ENSIDESA y la inexistencia de un planeamiento previa adecuado. 135. AGUILERA AGUILERA, 1., 1986, •Pianeamiento urbanfstico, intereses inmobiliarios y segre gaci6n socio-espacial en Aviles (1955-1965)» en Erfa. Revista de Geografia, mlm. II, pp. 151-169.
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La escasez de alojamientos, en relaci6n con el bajo nivel de renta de los demandantes, origin6 desde los primeros afios de Ia decada de 1950 Ia aparici6n de poblados obreros y barrios en Ia periferia de Ia ciudad que dieron paso a Ia consolidaci6n de un habitat disperso y marginal. La oleada de inmi grantes apenas alter6 Ia estructura del centro de Ia villa, sector que tan solo llego a absorber una cuarta parte del crecimiento absoluto de Ia poblacion del municipio. Desde 1950 hasta 1965 el centro de Aviles crecio un 3 1 % , mientras que Ia periferia lo hizo en un 60% , de donde se colige que el proceso de urba nizacion que desencadeno Ia actividad industrial se polarizo en las zonas marginates, reforzandose asf Ia vinculacion entre espacio productivo y resi dencial obrero y Ia segregacion de ambos con respecto al centro de Ia ciu dad. La expansion de este ultimo obedecio a Ia demanda de viviendas por parte de clases acomodadas, factor causal de Ia proliferacion de barrios como Las Meanas y La Magdalena, constitutivos de Ia segunda «Corona» de Ia ciudad. La tercera corona se compone de barrios y poblados nacidos de Ia desmesurada necesidad de alojamientos para Ia clase trabajadora, adscrita a establecimientos industriales de tamafio medio como ENDASA, AZSA y CESA y, sobre todo, vinculada a Ia gran factorfa de ENSIDESA. Todas arrastraron y fijaron un considerable volumen de mano de obra, con pal mario predominio del obrero, cuya baja renta les obligo a establecerse en las zonas despreciadas por los habitantes de mayor «estatus» economico, los barrios de Ia periferia. lntegran ese cinturon marginal una variada tipolo gfa genetica de barrios, concentrados en su mayorfa en el borde Sur, junto a las instalaciones de Ia fabrica siderurgica y aledafios. Atendiendo a Ia cronologfa de las edificaciones cabe determinar una clasificacion como Ia que sigue: 136 a) Poblados obreros surgidos entre 1955 y 1964 .
Entre ellos, unos son debidos a Ia iniciativa de ENSIDESA, otros pro movidos por inmobiliarias privadas, y los menos iniciativa del Ministerio de Ia Vivienda a traves de sus organismos de asistencia social. La empresa publica construyo en las inmediaciones de los homos siderurgicos el poblado de «Llaranes>>, integrado por 1.068 viviendas ocupadas todas por obreros 136. Las cifras que ofrecemos a continuaci6n contradicen las de Guillermo MORALES MAIDS, pero las preferimos por estar tomadas de una fuente directa (documentos de Ia propia empresa) y con
trastadas con Ia informaci6n oral tomada del responsable de los asuntos sociales de ENSIDESA.
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en regimen de alquiler (el precio oscilo entre 60 y 2.000 pesetas en fun cion del afio de adjudicacion). Otros barrios de Ia empresa de menor tamafio se distribuyeron siguiendo Ia lfnea de talleres de laminacion en sentido W-E pegados al borde del recinto fabril, no pudiendo ser mas evidente su vin� culacion al mismo. Son los llamados poblados de <>, <<Marzanie lla>> y <>, todos de inequfvoca morfologfa obrera (modelo cuartel). Juntos reunen 519 viviendas cedidas en alquiler a los trabajadores. 137 Cada una de estas unidades de habitaci6n constituye un organismo que se pre tende autonomo, apareciendo bien diferenciada en el plano y distinguidas por su proximidad a Ia fiibrica, a modo de apendice de Ia rnisma (el recuerdo de los poblados obreros prirniseculares se intensifica a medida que se ahonda en los rasgos morfologicos y en las motivaciones empresariales que los hacen realidad). El quinto y ultimo barrio destinado a trabajadores de ENSIDESA es <>, sito en el extremo suroccidental del concejo, y el <<Buenavista>>, hoy absorbido por el crecimiento de Ia ciudad. Identico destino ha sido el del barrio de «Versalles�>, de promocion privada y vecino de los de ENSIDESA. b) Nucleos perifericos anteriores a ENSIDESA Ciertas aldeas rurales relativamente bien comunicadas con Ia villa sir vieron de asiento a muchos de los inmigrantes de las primeras oleadas de trabajadores industriales que no encontraron albergue en Ia ciudad. Este es el origen de barrios tan populosos en Ia actualidad como «Villalegre>> o <<Santo Domingo de Miranda>>. El primero desempefia desde hace tiempo Ia fun cion de centro de servicios para Llaranes y La Luz, entre los cuales se sima.
137. MORALES MAIDS, 1982, t. 2. pp. 213 y ss. 138. ENSIDESA, Departamento de Vi� ienda: datos brindados en 1987 en entrevista con su reponsa _ _ ble. El valor de las vJvJendas de este barno se amortiza en mensualidades de 500 a 600 pesetas en un plazo maximo de 30 aiios, al cabo de los cuales se accede a Ia propiedad directa. 17
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c) Barrios extramunicipales recientes (posteriores a ENSIDESA) El crecimiento demognifico estimulado por Ia <> y Ia mejora economica que para ciertas fracciones de poblacion ha supuesto el regular funcionamiento de Ia fabrica ha sido el motor de Ia formacion de barrios desvinculados del espacio fabril, donde Ia calidad de vida es mayor que en los anteriores, aun cuando lleven el sello de zonas residenciales para clase trabajadora. De tal naturaleza son los barrios edificados fuera del con cejo de Aviles, <> (Corvera) y <> (Castrillon), ejem plos extremos de Ia dispersion que reina dentro de esa tercera corona cuyos lfmites son de precision comprometida aun hoy (los mismos habitantes de estos barrios tienen dificultades para saber donde viven realmente, si en Avi les 0 fuera de el) . Tres factores explican, a nuestro entender, esta tercera corona o cintu ron marginal donde Ia autoconstruccion, el chabolismo y las viviendas de baja calidad son los elementos definitorios del paisaje urbano: en primer Iugar, Ia insuficiente planificacion de las necesidades inherentes al proceso industrializador; en segundo termino, Ia fragmentada estructura de Ia pro piedad del suelo, propiciatoria de actuaciones modestas, dispersas y des coordinadas; por ultimo, Ia actitud de rechazo hacia los forasteros por par te de Ia poblacion autoctona (i,racismo?) . El resultado: un habitat obrero disperso, inconexo, con un alto grado de segregacion social de origen y un acusado caracter de provisionalidad que ha contribuido a afianzar el actual sistema urbano plurinuclear que hoy ofrece Ia comarca. 3.4. El paisaje industrial de Ia ria de Aviles a finales de 1958 En contraste con la etapa que precede a ENSIDESA, en la que segun hemos visto la mayor concentracion de establecimientos fabriles se verifi ca en la mitad septentrional de la margen izquierda de la ria obedeciendo al influjo de los muelles comerciales y a una interesante oferta de suelo, a finales de la decada de 1950 el escenario industrial se traslado a Ia orilla opuesta y hacia el fondo de la rfa, siendo esta zona soporte de las mas impor tantes actuaciones industriales. Observando la fig. 26 se comprueba que esto es cierto por la presencia de dos elementos paisajfsticos nuevos en relacion a los que ya conocfamos: la factorfa de ENSIDESA y Ia agrupacion de naves industriales que se forma en las cercanfas del muelle local, la estacion de ferrocarril y la villa de Aviles. Respecto a1 segundo de los elementos, cabe destacar el caracter de peque fia empresa que corresponde a los establecimientos en cuestion, su espe-
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cializacion sectorial en actividades de servicio y de industria manufacture ra (Alimentacion y Maderas); en suma, su naturaleza de concentracion de industrias marginates con respecto a las grandes industrias basicas de ini ciativa foninea. El comportamiento de tales industrias, segregadas de las fabricas de mayor importancia en Ia articulacion del complejo industrial, obedece tanto al interes de aprovechar Ia infraestructura portuaria como a la imposibilidad de localizarse en puntos centricos de la ciudad, en raz6n de los precios del suelo y Ia normativa urbanfstica vigente. Su presencia, combinada con la de los extensos espacios de la industria pesada, origina un espacio industrial-portuario dominado por dos rasgos: Ia discontinuidad y la pluricefalia. Sobre la fig. 26 (pags. 264-265)se constata que entre las zonas que con centran establecimientos industriales median amplios espacios intersticia les vacfos, expresivos del tercer rasgo morfologico de nuestro espacio indus trial: su escaso grado de ocupacion, que lo aleja de modelos como Ia rfa del Nervion, ejemplo de espacio industrial saturado. 139
4.
Fase de reajustes en Ia industria local y difusion del fenomeno industrializador (1960-1980)
La puesta en marcha de la planta siderurgica represento el punto cul minante del proceso de industrializacion de la comarca avilesina y el pri mer eslabon en la consolidacion del espacio tipificado en este estudio como complejo industrial-productivo de Aviles. En los afios sesenta los hordes de la rfa tenfan definido su paisaje y funcionalidad industrial; tambien el puerto, que muda su tradicional sesgo carbonero por el monocultivo side rurgico, especializacion que se fue agudizando a lo largo del periodo que nos ocupa en virtud de la caida de los traficos industriales no vinculados a ENSIDESA, principal y casi exclusivo usuario si hacemos abstraccion de la actividad pesquera, nada desdefiable por otra parte, pues no en vano el puerto de Aviles es el primero de la region por este concepto. La villa de Aviles, transformada por obra de ENSIDESA en una urbe de mas de 80.000 habitantes, exhibe una fisonomia que delata su condicion de ciudad industrial fruto de la improvisacion y el desacierto urbanistico. Deficit de viviendas, problemas graves de circulacion, deficientes servicios publicos y altisima contaminacion del medio ambiente, asi como falta de 139. Vid. GARCIA MERINO, L . , lfJ'/7, «Los problemas de un espacio industrial saturado: el caso de Ia Rfa de Bilbao» en Ciudad e Industria, IV Coloquio sobre Geografia, Oviedo, pp. 378-396.
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integracion de todos los elementos de su trarna son las lacras del crecimiento explosivo de la antigua villa. El amilisis de este perfodo, por lo que se refiere a la actividad indus trial y su incidencia en el territorio, exige detenerse en tres procesos que son determinantes desde el punto de vista geoeconomico, pues sellan la actual estructura productiva de la comarca, definen el peso de los distintos agen tes industriales que detentan el control en la misma y rematan el paisaje industrial de Ia rfa. Se trata de los siguientes: Ia crisis de Ia RCAM y el ascenso basta alcanzar Ia supremacia dentro del sector del zinc de AZSA; el nuevo proyecto industrial de ENDASA localizado en Ia margen derecha de Ia rfa; y por ultimo, el fenomeno multiplicador de actividades generado por ENSIDESA en su entomo ffsico mas inmediato, que aunque modesto no puede ser obviado a Ia escala de este trabajo.
productivo, tuvo relevantes efectos sobre el espacio industrial de Ia comar ca, escenario del mismo: expansion del suelo productivo por Ia ereccion de Ia unidad electrolftica de AZSA en San Juan de Nieva, abandono paula tina de las instalaciones de Ia RCAM en Amao y San Juan y Ia multiplica cion de Ia oferta de suelo urbanizado para Ia industria a costa de los terre nos liberados por Ia Compafiia en Ia zona de Ia darsena de San Juan. 4 . 1 . 1 . Crisis economico-financiera de Ia RCAM
4.1. La reestructuraci6n del subsector del zinc: de La crisis de La RCAM, S. A. al dominio absoluto de AZSA La liberacion del mercado espafiol en el umbra! de los afios sesenta y Ia progresiva industrializacion del pafs eran factores coadyuvantes en Ia peren toria necesidad de modemizar el subsector del zinc y hacerlo competitivo en mercados exteriores. Tal objetivo solo podia alcanzarse por la via de una profunda reestructuracion, que segun el Gobiemo exigia de modo inexcu sable Ia reduccion de Ia participacion extranjera en beneficia del capital nacio nal. Por otra parte, los establecimientos metalurgicos de la RCAM en Espana, localizados como sabemos en Asturias y Cantabria, estaban anticuados y mal podfan afrontar el reto aludido. Su reconversion tecnica, asunto con cemiente en primera instancia al propietario, tampoco parecia Ia solucion mas satisfactoria si pensamos en los planes gubemamentales de ir despla zando al capital extranjero de Ia cabecera de Ia industria del zinc. Necesidad de modemizarse y politica oficial tendente a ampliar Ia par ticipacion del capital nacional en un sector con futuro en los mercados inter qacionales, obstruyendo toda iniciativa que alejada de ese fin explican Ia decision de los responsables de Ia RCAM de tomar parte en un proyecto metalurgico con mayorfa de capital espafiol : Ia planta electrolftica de AZSA en San Juan de Nieva. La crisis de Ia RCAM empezo en este punto. AZSA no tardarfa en hacerse con el activo fijo de los belgas en Aviles, finalmente destronados y reducidos a Ia categorfa de accionistas minoritarios en un nego cio del que se apodera Ia banca nacional privada. Este proceso de sustitucion del capital extranjero por el nacional a manos de una empresa mixta que a su vez promueve Ia inodemizacion del sistema
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(1960-1978)
La crisis que aquejo.a Ia RCAM en Aviles a principios de 1960 tuvo su origen en Ia debil estructura tecnica de los establecimientos metalurgicos, desfasados y nada competitivos. En su momenta insistimos en la situacion de abandono padecida por las fabricas avilesinas, tfmidamente modemiza das y ampliadas en los afios de autarquia economica y en absoluto a la altura de otras factorias de Ia Compafifa en el extranjero. Tambien apuntamos el interes de los belgas por renovar el utillaje e incorporar tecnicas avanzadas a Ia fabricacion del zinc metal . En esta linea estaba la peticion. formal a! Gobiemo en el afio 1955 de autorizar Ia construccion de una fabrica elec trolitica que reemplazase a los homos de Amao. El proyecto fue, como diji mos, rechazado, apelando las instancias ministeriales a razones de tipo social: la renovacion tecnica no convenfa por los costes sociales, demasiado gra vosos para ser aceptados. La via por Ia que opto Ia Compafifa para soslayar el importante proble ma que tenia planteado en Aviles fue incorporarse a una nueva sociedad ano nima creada con el beneplacito del Gobiemo para iniciar un programa de producciones de calidad controlado por el capital nacional . Entrevemos en esta accion de Ia Compafiia la intencion ultima de deshacerse de sus �cti vos metalurgicos asturianos por las perdidas que ocasionaban y la imposi bilidad de sustituirlos por un establecimiento con tecnicas avanzadas sin el concurso de los capitalistas espafioles. En este contexto de intereses se auto rizo en junio de 1957 a Ia RCAM a constituir una sociedad anonima titula da <> con domicilio en Espana y un capital social fundacional de cien millones de pesetas suscrito por ella misma en un 40% y el resto a repartir entre el Banco Herrero y Banesto. 140 La RCAM encontro en AZSA el argumento que precisaba para justifi car el cierre y abandono de sus establecimientos avilesinos. Prueba de ello
140. Archive General de Ia RCAM, o.c. 16.
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es que, a partir de 1960, ano en que empiezo la produccion de AZSA, la Companfa promovio con exito algunos expediel!tes �e crisis ante la D�l� gacion Provincial de Trabajo amparados en «la mev�table reestructurac1?!1 y reduccion de plantilla a que le aboca la competenc1a del metal electrol�tl co>>. 141 Entre 1962 y 1978 fueron liquidados unos 856 puestos de trabaJO, cerrados los homos de Amao y clausurada la actividad qufrnica en San Juan de Nieva. A lo largo del perfodo de ajuste a la baja que acabamos de indicar, AZSA acaparo la produccion de zinc metal y de acido sulrurico, reservando a. la RCAM las tareas de transformacion. La crisis empujo a la Sociedad helga a buscar soluciones compensatorias que le permitiesen recolocar el exce dente laboral que no podfa liberar por el procedirniento de rescision de con tratos. Semejante razon y el deseo afiadido de sacar rendimiento al capital representado por los terrenos propiedad de la Co�p�fa el! Castrillon, ex�li . can la fundacion en 1964 de una empresa mmobthana fihal, «ConstrucciO nes de Castrillon, S. A.» (CONCASA), cuyo objeto social preferente no es otro que urbanizar la Playa de Salinas, es decir, la zona central de la finca del Espartal (nos consta que CONCASA se nutrio de empleados sobrantes de las fabricas de Amao y San Juan adscritos a la plantilla de la RCAM en numero superior a 300). 142 Otras filiales extranjeras se establecieron en Aviles con el fin de paliar los problemas laborales de Ia Compafifa. Es el caso de «Pain & Varnish Espa nola>>, instalada en naves vacfas del recinto fabril de Amao y dedicada a Ia fabricacion de pinturas, y el de «Florence y Peillon>>, fijada por el mis mo procedimiento en San Juan de �ie�a y en Amao. La lle��d� de es�s empresas extranjeras supuso un crectmtento de Ia concentrac10n mdustnal en los dominios de la RCAM, sin efectos geograficos dignos de mencion. En realidad, la RCAM, constituida en factor de atraccion de empresas ligadas a la metalurgia del zinc en el lapso de 1964 a 1970, no tenfa capacidad p�ra inducir fenomenos de transformacion como antano. Se trata de un espeJIS mo que tomo cuerpo en medio de la crisis y que no dejara vestigios una yez resuelta esta.
141. Delegaci6n de Trabajo de Oviedo: <<Expedientes de crisis de Ia RAM, S. A.• (varios aiios). 142. Archivo General de Ia RCAM, o.c. 16.
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4.1.2. Desintegracion del patrimonio industrial de Ia RCAM, S. A . (1979-�980) La que suponemos bien calibrada operacion de expulsion de los belgas de la industria del zinc en Espana se inicio, insistimos, con la creacion de AZSA y siguio con Ia transferencia de los activos industriales de Aviles e Hinojedo a dicha Sociedad. En efecto, en julio de 1979 la RCAM vendio y trasmitio a su filial espanola las fabricas de Amao y San Juan de Nieva, por lo que a Asturias se refiere. A ello hay que sumar el activo industrial de Hinojedo, la red comercial y las concesiones administrativas al servicio o afectas a las explotaciones indicadas (la Compafifa se reservo las conce siones y derechos mineros que tantos beneficios le habfan reportado). El precio total de Ia venta ascendio a quinientos millones de pesetas, desglo sados del modo que sigue: -
Fabrica de Amao Fabrica de San Juan Fabrica de Hinojedo Red Comercial Total
200 mill./ptas. >> 1 00 >> 100 >> 100 500 mill. /ptas. 143
La compra-venta venia fraguandose desde 1 976 como parte del plan de salvamento antes referido, si bien los terminos de la misma (planteada de forma muy distinta a como por fin se llevo a cabo) no satisfacfan a AZSA, a quien solo se le ofrecfan Ia fabrica de Amao y la Red Comercial, y solo cuando se amplio Ia oferta hubo acuerdo. El resto de las propiedades de Ia Companfa en Castrillon se disgregaron entre socios y acree<;fores, fun damentalmente. Banesto recibio en compensacion por crooitos no amortizados terrenos en San Juan de Nieva, limftrofes unos con Ia fabrica de acidos y otros con AZSA, que representan un total de 1 7 1 .000 metros cuadrados (destinados al polfgono industrial «El Espartal>>). En Amao se le ofrecieron varias par celas de terreno que superan las cuarenta hectareas. Si a esto afiadimos las compras que la entidad bancaria' realizo, resulta que Ia mayor parte de los bienes patrimoniales de Ia RCAM en Amao pasaron a manos de Banesto, quedando Ia fabrica en poder de AZSA (indirectamente tambien en Banesto, con el tiempo dueno del 80% de las acciones de esta sociedad) . 1 44 143. Ibidem. 144. Ibidem.
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POBLAOOS DE EHPHESA
Fig. 26. Principales establecimientos industriales y poblados de empresa fijados en Ia rfa de Aviles a fines de 1958.
A CONCASA se le transfiri6 una superficie de terreno en Salinas des tinado a completar Ia urbanizaci6n de Ia misma, iniciada en 1 964, lo que supuso 1 16.095 metros cuadrados de suelo urbanizable en primera linea de playa. Por ultimo, el Ayuntamiento de Castrill6n fue destinatario de Ia carretera de Ia Castafialona, nexo de union entre San Juan de Nieva, Sali nas y Piedras Blancas por Ia costa. 1 45 A prop6sito de Banesto, interesa subrayar Ia creciente y destacada pre-
145. Ibidem.
sencia de Ia entidad en Ia industria avilesina a rafz de Ia desintegraci6n de Ia RCAM, atestiguada por el control que ejerce en AZSA, su participa ci6n en empresas de bienes de equipo y construcci6n naval (MEFASA) en Ia inmobiliaria CONCASA y en Ia editorial A YALGA. A esto hay qu� afia�ir Ia titularidad de terrenos industriales (polfgono del «Espartal»), medmnte los que toma parte en el mercado de suelo regional en propor ci6n estimable, un 1 8 '4 % . 1 46 146. Vid. BENITO DEL POZO, P. y MORALES, G., 1985, «Los polfgonos industriales en e1 area central de Asturias• en IX Coloquio de Geogrofia, AGE, Murcia, 10 pp.
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4. 1.3. Disolucion de Ia Sociedad belga y creacion de Ia Real Compania Asturiana, S. A. La transferencia de activos y pasivos industriales asi como de bienes patri
moniales a empresas filiales no fue Ia unica solucion a Ia que recurrieron los belgas para escapar de Ia crisis. La Ley de Minas promulgada el 21 de julio de 1973 lesiono gravemente sus intereses mineros en nuestro pais al �b� iga� ,a Ia Com�afifa a adecuarse a nuevas exigencias en cuanto a Ia par tlcipaciOn del capital extranjero en las explotaciones, lo que de hecho le obli gaba a tra�sferir concesiones y derechos a algunas de sus filiales espano las. Con VIstas a eludir los impuestos que pudieran generarse por Ia cesion de tales concesiones, Ia RCAM inicio un expediente de concentracion de sus sociedades mi neras. El plan de accion que fue estudiado se sintetiza en lo siguiente: 1 . Se constituirfa una nueva sociedad anonima espanola domiciliada y sometida a l as leyes de nuestro pais denominada «Real Compafiia Asturiana, S . A.>>. A ella se aportarian todos los activos patrimonia les del Establecimiento Permanente en Espana de Ia RCAM , S. A . , quedando integradas sus cuatro sociedades flliales: <>, <>, <<Mmas de C artes, S. A.>> y <> . 2 . La Sociedad aludida se constituira en el plazo de un ano, autorizan dose el 100 % del capital extranjero a ella. 3. AI c�bo de dos afios, Ia Sociedad debera buscar socios espafioles que adqmeran Ia p arte de acciones correspondiente a Ia reduccion de Ia participacion del capital extranjero en su capital social . 147
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4.1.4. Fusion de AZSA con Ia <> El complejo proceso que venimos analizando culmino con Ia fusion por absorcion de las dos empresas en enero de 1981. El objeto de esta ultima accion era crear una industria de produccion y transformacion de zinc capaz de competir en el mercado intemacional y sujeta por entero a Ia legisla cion espanola. En medios oficiales se apoyo Ia integracion con el doble fin de impedir a corto plazo el inevitable cierre de Ia RCA y contribuir a mejorar Ia dificil situacion por Ia que atravesaba AZSA: Ia primera se encontraba practicamente en suspension de pagos y Ia segunda habia cerrado los ejer cicios de 1978 a 1980 con grandes perdidas. La integracion serviria, desde Ia optica de aquellos, para arreglar Ia situacion de una y otra y crear Ia tan ansiada empresa integrada del zinc, modema, competitiva y rentable. 148 4. 2. Nuevo proyecto de ENDASA: la planta de aluminio electrolftico
Con fecha 29 de diciembre de 1978, el Consejo de Ministros autorizo la constitucion de I a <> (RCA) en los ter minos arriba sefial actos. La escritura de fusion no se firmo, empero, hasta febrero de 1980, segun se deduce del cotejo de documentos en nuestro poder. Para entonces Ia RCAM se habia desembarazado de los activos metalurgi cos avilesinos y s6Io conservaba en la comarca terrenos no industriales y Ia participacion mi noritaria en AZSA.
El interes gubemamental de incrementar Ia produccion nacional de alu minio para dar cumplida satisfaccion a Ia creciente demanda movio al INI a modificar algunos de los planes parcialmente ejecutados. En Aviles el Ins tituto abandono el primigenio proyecto de construir una fabrica de alumina en la margen izquierda de Ia ria por el mas ambicioso y caro de levantar una planta de aluminio electrolitico para completar las producciones de Ia factoria vallisoletana. La decision se tomo, entre otras razones, por Ia difi cil situacion del mercado internacional del aluminio a mediados del dece nio de 1950. Concretamente en 1955 hubo escasez de este metal en todos los paises, lo que limito las necesarias importaciones y encarecio el pro ducto, tanto que resultaba mas economico afrontar su elaboracion aunque se tuviera que comprar en el exterior Ia materia prima. En esta tesitura, de nuevo Aviles resulto ser el blanco de las inversiones del INI, que localizo Ia planta de aluminio electrolitico en Ia margen dere cha de Ia ria, al Norte de ENSIDESA , en una marisma limitada por los montes Estrellfn y Barqueria (fig. Tl). Serian precisas algunas obras de acon dicionamiento parecidas a las de ENSIDESA aunque de menor envergadu ra y costo.
Sr. Ministro de Industria», Madrid. 15 tie junio de 1978.
148. Archivo General de Ia RCAM: «Posicion de AZSA en Ia integraci6n con Ia RCA, S. A ... , Madrid, 29 de enero de 1981.
147. Archivo General de Ia RCAM: «Informe al
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--�==---===-='�"' � Fig. Tl. Composici6n actual del espacio productivo de Ia rfa de Aviles.
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Para Ia fabrica proyectada, ENDASA adquiri6 por concesi6n directa de Ia JPRA unas catorce hectareas y media de suelo, que sumadas a las que consigui6 reunir por transferencia de otros concesionarios, le dieron un domi nio de 221.856 metros cuadrados, en su mayoria anegados por las aguas (superficie que representa el 53'08 % de Ia Zona de Servicio del Puerto de Aviles en Ia margen oriental de Ia ria, Ia cual queda a merced del INl si contamos a ENSIDESA) . Tambien Ia industria naval se resinti6 de Ia inter venci6n del Instituto, quedando esta actividad relegada a un solo astillero y un desguace localizados frente a los muelles de San Juan de Nieva. La desecaci6n, relleno· de Ia marisma y construcci6n de un muelle pro pio de 132'8 metros por siete de calado dieron como resultado un espacio util industrial superior a las veintid6s hectareas, amen de otras veinte por el borde Norte que Ia empresa destin6 a servicios, alojamiento de mano de obra y reserva para futuras ampliaciones. El parque industrial lo integra ron las unidades siguientes: una subestaci6n de energia electrica, dos naves de electr6lisis, una nave de fundici6n, una fiibrica de pasta Soderberg y diver sas instalaciones auxiliares, que en conjunto dieron empleo a unos 350 ope rarios, algunos de los cuales fueron alojados en el poblado edificado por Ia empresa al borde mismo de Ia factoria, con capacidad para noventa y seis familias. 149 La fabrica entr6 en funci6n en 1959 con una producci6n anual de 16.500 toneladas de metal puro. Los establecimientos de ENDASA y AZSA constituyen los elementos sobresalientes del mapa industrial de Ia ria que tom6 forma en Ia fuse que nos ocupa. Con ellos se consolida el paisaje que resulta de las intervencio nes industriales mas ambiciosas centradas en Ia comarca y que parad6jica mente no proceden de nuevos agentes sino de los ya establecidos y con mas poderio. El INI, Banesto y ciertos capitalistas extranjeros son quienes al final de este periodo controlan Ia actividad industrial en Ia comarca de Aviles y, por tanto, los responsables de Ia organizaci6n del espacio productivo de Ia ria (fig. 'Il) . Despues de las intervenciones descritas desaparecieron los grandes planes industriales. En su Iugar se multiplican pequefios negocios debidos a Ia ihi ciativa de empresarios aut6ctonos y algunos foraneos, que pasan a primer plano como agentes modeladores, aunque en infimo grado, del espacio industrial.
I49. CA MARA DE COMERCIO DE AVILES: Boletin Informativo, julio-agosto de I959.
Complejo de La ria de Aviles
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4. 3. Alcance del fen6meno de multiplicaci6n de actividades inducido por ENSIDESA Como es sabido y esta harto demostrado en Ia literatura econ6mica y geografica, una gran planta industrial arrastra hacia si actividades de indo le diversa aunque con frecuencia complementarias o dependientes de aquella. La tendencia a Ia concentraci6n geografica en tomo al establecimiento matriz refuerza Ia posible agrupaci6n preexistente y, de no darse esta, puede ser el origen de un complejo productivo mas o menos especializado. Por su naturaleza de industria basica, una siderurgia integral como Ia de Aviles favorece Ia proliferaci6n de actividades de ramas afines, depen dientes de suministros de hierro y acero, o auxiliares y subsidiarias, hecho que unido a Ia polarizaci6n espacial tiende a generar complejos producti vos integrates, muy especializados y muy vulnerables a las crisis sectoria les, en este caso a los episodios recesivos del acero -derivados del com portamiento ciclico de Ia demanda-, los cuales se podrian obviar con una planificaci6n a largo plazo de las producciones. 150 La fuerte concentraci6n de mano de obra y el potente desarrollo urba no que toda planta siderurgica conlleva, provoca, asimismo, Ia multiplica ci6n de actividades industriales y no fabriles al servicio de Ia creciente demanda urbana. Desde este punto de vista Ia siderurgia actua como factor diversificador de Ia producci6n, aunque puede ocurrir que el complejo urbana-industrial se inhiba de ciertas actividades en favor de otros centros extemos, en los que se apoya para asegurarse tales materias (en general bienes de uso y consumo) . La funci6n dominante de Aviles es la producci6n siderurgica, acusan do pronunciadas carencias en otros ambitos, como son los servicios oficia les y personates -reflejo de Ia escasa centralidad de Ia ciudad-, el comercio, Ia hosteleria, y, en general, el sector terciario. 151 El responsable de ese ras go definitorio de Ia economia avilesina es ENSIDESA, que oper6 en dos sentidos por lo que hace a Ia multiplicaci6n de actividades industriales: de , un lado, agudiz6 Ia especializaci6n en industrias basicas, con decisivo peso de Ia siderurgia; de otro, atenu6 la tendencia a Ia concentraci6n de activi dades nuevas dentro de los limites del concejo de Aviles, propiciando Ia difu si6n hacia los municipios limitrofes (en este fen6meno influy6 Ia reducida extensi6n de Aviles, 26'96 Km2, y Ia consiguiente escasez de suelo). ISO. ALBENTOSA. L. y ZARAGOZA, J. , I982, «E.�tructura y poiftica sidenirgica• en lnfonna cilln Comercial Espwio/a, noviembre, pp. 74-88. I5L MORALES MATOS. I982, t. I . pp. 36-37.
E/ espacio industrial en Asturias
272
Complejo de Ia ria de Aviles
�i seguimos Ia evolucion de los valores numericos que miden Ia impor tancla del sector secundario, apreciamos el impacto de Ia crisis, sobre todo en 1987, a�o en que el numero de licencias industriales se contrajo respec to al com1enzo de Ia decada en un 35'8 % . Se inicia Ia fase del declive y Ia desind�strializac�6n en Ia que desemboca Ia crisis del sector sidenirgico en determmadas reg1ones de antigua industrializacion, con especial incidencia en nuestro pafs y en Asturias por los problemas estructurales pendientes y el impacto de Ia reconversion decretada en 1981 para la siderurgia integral .
4.3.1. Crecimiento del censo de industrias En los aiios previos a ENSIDESA el sector industrial de Ia comarca estaba representado por un total de 390 licencias fiscales, a las que hay que aiia dir las correspondientes a las grandes sociedades como RCAM , SIASA, ENDASA y CESA que no figuran en el Censo consultado por satisfacer sus cuotas tributarias fuera de Ia region. Entonces, en 1949, Ia actividad fabril se repartfa entre dos subsectores, Alimentaci6n y Metalurgia. El subsector maderero y Ia Construcci6n redondeaban el cuadro de producciones desta cadas. La revitalizacion de los aiios cuarenta y el inicio de las obras de ENSI DESA coadyuvaron, aunque de forma tfmida, a Ia expansion general de Ia industria, como lo prueba el incremento del mimero de actividades en un 8'4% (cuadro 51). El aumento mas espectacular achacable directa y exclusivamente a ENSI DESA es el que se registro en el perfodo de 1956 a 1973, al final del cual el crecimiento se cifraba en un 40 % del total de actividades industriales. Las licencias fiscales evolucionaron de 401 altas a 676 en valores absolu tos, acumulandose el mayor porcentaje en Ia ultima decada, coincidiendo con Ia completa entrada en servicio de Ia factorfa. De 1973 a 1980 Ia ten dencia expansiva se mantenfa, pero a ritmo menor, siendo el incremento relativo igual al 16' 8 % (cuadro 51) .
4.3.2. Especializacion productiva extrema
CUADRO 51 VOLUMEN Y ESTRUCTURA DEL SECI'OR INDUSTRIAL EN LA COMARCA DE AVILEs . 1949-1980 (por mim. de licencias fiscales) 1949
Actil'idad
n!'
%
ll.o
1954 %
ll.o
1962 %
o ll.
JCJ73 %
Alimentaci6n Textil Madera, corcho, papel Piel, calzado Qufmicas Cenimica; vidrio, construcci6n Metalurgia Energfa Varios
211 5 37 13 13 26 82 3
54'2 1 '3 9'5 3'3 3'3 6'7 2 1 '0 0'7
195 4 70 17 9 21 96 2 12
45'7 0'9 16'5 3'9 2'2 4'9 22'6 0'5 2'8
187 5 85 6 21 27 129 9 25
37'9 1 '0 1 7'2 1 '2 4'2 5'5 26' 1 1'8 5' 1
150
22'2
74 15 39 43 308 28 19
10'9 2'2 5'7 6'4 45'6 4'2 2'8
Total
390
100'0
426
100'0
494
100'0
676
100'0
Fueme: Camam de Comercio. Industria y Navegaci6n de Aviles.
n.o
1980
59 8 94 70 30 35 435 42
La instalacion de ENSIDESA se constituyo en elemento propiciatorio en alto grado del desarrollo de Ia industria transformadora de los metales, a Ia que abastece de materia prima. El progresivo crecimiento de tal sub sector es relativamente Iento basta los aiios sesenta; a partir de aquf y basta 1979-80 es el que mas se expande y a ritmo mas fuerte, situandose a Ia cabeza de todas las ramas industriales implantadas en Ia comarca. Ademas de esto Ia metalurgia se diversifica, dando paso a un potente conjunto de activida� des centradas en Ia fabricacion de productos metalicos y maquinaria, general � de transporte. _La Metalurgia de base es, de todas, la que mas empleo sos tlene y Ia que nnde volumenes mas cuantiosos de bienes; asimismo, es Ia que acusa una concentracion financiera mayor: 13 empresas sobre un cen so total de ?8 referido a aquellas unidades con mas de seis trabajadores, lo que arroJa un porcentaje del 19 % . 152 La especializacion en industrias de equipo en general se refuerza con las industrias de Ia energfa y Ia qufmica. Esta aparece representada desde los a�?s sesenta no sol� por los establecimientos de Ia RCAM y AZSA, sino �mb1en por el coT?pl�JO que acompaiia a ENSIDESA, gracias al cual Avi les es �no �e los pnnclp�es puntos de fubricacion de acido sulfiirico y abonos del pa1s (d1cho compleJO se segrega en 1973 de Ia Direccion de ENSIDE SA pasa a integrarse en otra sociedad del INI, ENFERSA, sin que tal ope X racwn tenga efectos geograficos) . 153
40
813
273
1
152. CAMARA DE COMERCIO DE AVILES: Censo General de Actividades, 1962, 1973, 1980. 153. En 1973 el INI decidi6 agrupar sus instalaciones de fabricados quimicos bajo una sola Direc
ci6n, Ia de ENFERSA. El complejo quimico de E� SIDESA que es transferido a Ia primera se compo . emplazada en Valhmello y puesta en marcha en 1968, y una fabrica de ne de una planta de amomaco abonos sita en Trasona y con producci6n desde 1970. 18
274
El espacio industrial en Asturias
4 . 3.3. Proceso de difusi6n espacial de los establecimientos La organizaci6n del espacio productivo se resinti6 del fen6meno multi plicador de actividades con origen en los afios centrales de Ia decada de 1950. Hasta entonces prima con canicter exclusivo un modelo distributivo de tipo concentrado, actuando como aglutinador el eje que representa Ia rfa de Aviles. Es mas, Ia polarizaci6n se orientaba hacia Ia margen izquierda de dicho eje, estimulada por una topograffa mas apta y, sobre todo, por las superiores comunicaciones. La instalaci6n del centro sidenirgico en el borde oriental signific6 una mengua sustancial de suelo disponible, pues los terrenos a! Norte de ENSI DESA son demasiado accidentados como para interesar a proyectos de modesta envergadura, y aun a fuertes inversores, con Ia excep<;i6n de algu na marisma de fondo amplio y plano. Precisamente un Iugar asf sera el esco gido por ENDASA para su segundo plan industrial en Aviles, interesada como su predecesora en un puerto propio � pie de fabrica. En consecuen cia, en las postrimerfas de los cincuenta Ia margen derecha de Ia rfa que daba reducida, como potencial asiento de industrias, a Ia Hamada Ensena da de Llodero, donde con posterioridad sera creado un polfgono industrial, Maqua, el primero del complejo, con una superficie de 57 has. (fig. 'I!) . Las empresas surgidas al calor de Ia siderurgia y de las demas potentes fabricas demostraron una conducta localizacional proclive a! alejamiento de los grandes centros productivos y tambien del puerto. Esto se explica tanto por los precios y condiciones del suelo cerca de Ia rfa como por el efecto centrffugo de las grandes fiibricas, en tomo a la cuales Ia degradaci6n ambien tal, Ia saturaci6n de las vfas de comunicaci6n y otras deseconomfas acon �ejaban emplazamientos menos pr6ximos a elias. Se desencaden6, en con secuencia, un proceso de difusi6n espacial perceptible desde aproximadamente 1956, de intensidad suficiente como para conceptuarlo de movimiento de descentralizaci6n favorable a las zonas limftrofes del com plejo y del municipio de Aviles. Corroboran esta tesis los datos siguientes: en 1954 el 60'3 % del total de actividades industriales de Ia comarca esta ban concentradas en el municipio avilesino; en 1973 dicho porcentaje era de 57'6 % , rebajandose en 1987 a 54 '4 % . 154 Con todo, es clara el elevado grado de concentraci6n en Aviles, donde para cualquier rama de actividad se agrupan mas del 40 % de las licencias otorgadas.
154. CA MARA DE COMERCIO DE AVILES: Censo Geneml de Actividades, 1954, 1987.
Complejo de Ia ria de Aviles
275
Por subsectores, los que acusan mayor polarizaci6n en 1973 son la Meta lurgia y las Industrias productoras de energfa, seguidas de Pie/, calzado y caucho y Construcci6n, vidrio y ceramica. Sin embargo, en 1980, excep to Pie/ todos habfan experimentado un desplazamiento geografico hacia los hordes del concejo, vertiendo sobre Corvera, Castrill6n y Goz6n, los mas beneficiados del fen6meno que comentamos. 155 Se trata de una difusi6n lineal y selectiva, siguiendo los ejes de comunicaci6n viaria, los cuales pro1ongan sobre el territorio la accesibilidad y las ventajas derivadas de Ia aglo meraci6n. Las carreteras comarcales de Aviles-Gij6n y Aviles-Lugones, asi como la nacional de Ribadesella a Canero, orientan la distribuci6n de los establecimientos, alargando hacia el noroeste, el oriente y el sur los limites de complejo industrial avilesino.
ISS. Ibidem.
El complejo industrial-ponuario de Gij6n
277
CUADRO 52 EVOLUCION DEL VOLUMEN Y ESTRUCfURA DE LA INDUSTRIA GUONESA 1967-1985 (num. de l icencias fiscales)
II. El complejo industrial-portuario de Gij6n
1. Rasgos estructurales de su industria 1.1. Especializacion productiva
En general, la industria gijonesa se caracteriza por el predominio de las actividades metahirgicas en sentido amplio, comprendiendo la primera trans formaci6n de los metales ferricos y no ferricos y su transformaci6n en pro ductos diversos, desde alambres y clavos hasta la construcci6n naval . Otro rengl6n caracterfstico lo constituyen las actividades de tipo manufacturero, entre las que sobresalen las elaboraciones alimentarias y aquellas propias de los subsectores de la Madera-Corcho, Papel y artes gnificas. Esta pola rizaci6n productiva apenas esta compensada por el desarrollo de ramas tales como la Qufmica, Textil , Materiales de construcci6n y Energfa, presentes pero con poco peso especffico. La importancia relativa de los subsectores y ramas indicados ha varia do con el tiempo, aunque no de forma tan sustancial como para que se haya disuelto la polarizaci6n entre Metalurgia y Alimentaci6n y Madera-Corcho. Segun se aprecia en el cuadro 52, en 1967 el predominio de las actividades metalurgicas no admite discusi6n (39'3 % ) , ocupando Alimentaci6n el segun do Iugar (24'5 % ) , seguida de Madera-Corcho (16'8 % ) . La industria de Mate riales para la construcci6n y la de Piel, calzado y caucho son las unicas que merecen destacarse despues de las anteriores (5'3 % y 5'2 % respecti vamente) . Siete afios mas tarde, y como consecuencia de la implantaci6n en la comarca de la siderurgia integral (UNINSA) , la metalurgia reforz6 su lide razgo como conjunto de actividades con mas peso en Gij6n en detrimento del resto de los subsectores. Es 1974 el afio de mayor grado de especializa ci6n de Ia industria gijonesa; a partir de esa fecha se inici6 un proceso de diversificaci6n que favoreci6 a las ramas tradicionalmente ,,fuertes>> de las manufacturas, en particular a Madera-Corcho y a Papel y Calzado.
Suhsector
nf1
Alimentaci6n Textil Madera, corcho, papel, artes gnificas Industria qufmica Piel, calzado, caucho Cenimica, vidrio. construcci6n Metalurgia Energfa, agua, gas Varios
Total
1967
279 53 191 34
60 61 449 9 5
%
24'5 4'7 16'8 3'0 5'2 5'3 39'3 0'8 0'4
ll.o
1974
3 14 68 25 1 55 53 87 739 33 97
%
1 8 '5 4'0 14'8 3'2 3' 1 5'1 43'5 2'0 5'8
n.o
1985
300 15 324 46 21 1 72 409 4 17
%
2 1 '4 1'1 23'2 3'3 15'2 5'1 29'2 ' 0' 3 1 '2
1. 141 100'0 1 . 697 100'0 1. 398 100'0
Fuellle: Camara de Comercio. Industria y Navegaci6n de Gij6n.
Por ultimo, en 1985 se lleg6 a cierto equilibria entre las industrias manu factureras mas destacadas y las producciones metalurgicas, retrafdas por efec to de Ia crisis del subsector siderurgico, al cual se supeditaron la mayorfa de las actividades transformadoras de los metales. En el cuadro 52 se com prueba como los porcentajes de participaci6n son muy semejantes entre Metalurgia (29'2 %), Madera-Corcho (23'2 % ) y Alimentaci6n (21'4 % ) . En el complejo productivo se reproduce, aunque con matices, l a estruc tura bipolar anterior, siendo manifiesta la preeminencia de las industrias �etalurg�ca� . Para empezar, estan representados, por orden de importan cta, los stgmentes subsectores: Industrias Metalurgicas (55'7 % ) , Industrias Manufactureras (30'3 % ) , Actividades Diversas (12 '0 % ) , Energfa, Gas y Agua (2'0 %) y la Industria Qufmica (1'3 % ) . Las empresas transformado ras de los metales son las mas numerosas, seguidas de las dedicadas a la primera trans!orm�ci6n de los mismos (el peso aquf lo decide la siderurgia m�egral) ; a dtstancta figuran aquellas que trabajan la madera y el corcho, ast como lo� �stablecimientos de ceramica, vidrio y otros materiales para la construccton (cuadro 53). En el area del complejo las industrias de la alimentaci6n escasean, pues se trata de una actividad vinculada al medio urbano. Lo mismo se puede decir del sector Textil, del Papel y las impren _ todas de cierta tradici6n en Gij6n e integradas en la trama _ tas, mdustnas urbana, si bien en sus orfgenes tenfan un emplazamiento periferico.
El espacio industrial en Asturias
278 CUADR0 53
Empresas
%
Alimentaci6n, bebidas, tabaco Textil, cuero, confecci6n Madera, corcho, muebles Papel y artes gnificas Construcci6n, vidrio, cenimica Industria qufmica Siderometalurgia Transformados metalicos Energfa, gas, agua Otras industrias
7 4 18 5 9 2 41 42 18
6' 1 1 '3 27'6 28' 1 2'0 12'0
Total
149
1 00 '0
4'8 2'8 12'0 3'3
3
Fuente: FERNA NDEZ, F., 1986 y e.p.
Desde los puntos de vista de Ia superficie ocupada, Ia envergadura eco nomica del establecimiento y el empleo, el protagonismo lo acapara una sola empresa y Ia actividad que representa: ENSIDESA, p ropietaria de Ia plan ta sidenirgica integral emplazada en el borde norocctdental del conceJO de Gijon, en Ia parroquia de Verina. Cerca de 500 hectireas fueron expropia das en su dfa para dar cobijo a las instalaciones de una factorfa que fue cre ciendo por etapas, hasta alcanzar una extension de algo mas de 200 hecti reas. Ningun otro establecimiento de Gijon tiene este tamaiio, como ninguno iguala a su plantilla, casi 7.000 trabajadores en 1974, cifra que representa nada menos que el 62 % del empleo industrial localizado en el espacio periurbano de Gijon 1 • • Lo expuesto nos da pie para afirmar que el compleJO mdustnal de GtJOn esti dominado por Ia actividad siderometalurgica. La produccion de hie rro y acero, espina dorsal del complejo, ha estimulado el desarrollo de indus trias auxiliares, derivadas y subsidiarias, y todas juntas hacen que mas de las dos terceras partes de Ia produccion, el empleo y el suelo industrial con solidado queden adscritos a! referido subsector. •
I. FERNA NDEZ GARc iA, F.. 1986, pp. 242-293.
279
1. 2. Estructura empresarial dual
CLASIFICACION DE LAS INDUSTRIAS DEL COMPLEJO DE GUON POR RAMAS DE ACTIVIDAD, 1980 (mlm. de empresas) Actividad
El complejo industrial-portuario de Gij6n
•
• • ,
El parcelario industrial del complejo nos pone sobre Ia pista de lo que despues habnin de confirmar los datos relativos a Ia plantilla de las empre sas: el espacio productivo se reparte entre pocas instalaciones muy gran des y multitud de pequefias naves de fabricacion y almacenamiento distri buidas de forma selectiva sobre el territorio de manern que no se llega a Ia promiscuidad entre grandes y pequefias sino a un reparto estraregico del suelo que tiene como principal caracterfstica el que las grandes factorfas se ubican en el lfmite occidental del complejo, donde se asegurnn suelo abun dante y barato y, lo que parece mas importante, el acceso rapido y directo al puerto del Muse!, mientras que las concentraciones de pequefios esta blecimientos ocupan un Iugar contiguo al casco urbano, en el borde nores te del complejo, en estrecha relacion con las vfas de comunicacion y trans porte terrestre que penetran Ia ciudad y proximos a los servicios que esta ofrece. Semejante distribucion trasluce, asimismo, Ia opernncia de fenomenos de dependencia respecto a ciertas infraestructurns o al mercado, segun la naturaleza de Ia industria, y el desarrollo de un proceso reciente: Ia periur banizacion de las actividades industriales. Si tomamos como ejemplo Ia fabrica de ENSIDESA-Verifia y la con centracion de Tremafies, donde estin representados los dos tamafios extre mos que tienen las empresas del complejo, resulta que mientras en el pri mer caso una sola entidad ocupa a 7.600 trabajadores concentrados en un unico establecimiento fabril, en el segundo, integrado por unas doscientas empresas, Ia media es de 20 empleados. Por supuesto, existen en el com plejo empres�s de dimension intermedia, como el Parque de Carbones y las fabricas de cemento de Abofio, con plantillas comprendidas entre los 200 y los 350 operarios, o los astilleros, con un numero de trnbajadores por centro que oscila entre los 300 y los 1.200. En el mismo Tremafies, «Tre filerfa de Moreda, S.A.>> ocupa a 242 operarios, Ia firma Worthington a 400 y <> a 2(J7, entre las empresas de mayores dimensiones de Ia zona (exceptuamos <>, con 354 trnbajadores, porque su emplazamiento es exterior a Ia unidad de Tremafies)2• La grnn empresa es, pues, Ia excepcion; las empresas medianas son pocas y de facil identificacion y se concentran en el valle de Aboiio y en la bahfa
2. Las cifras de empleo cambian mucho de unas fuentes estadfsticas a otras y acusan variaciones de consideraci6n con los aiios. Las que aquf ofrecemos pertenecen 1983 en todos los casos, excepto para Tremaiies, que tienen fecha de 1985.
El espacio industrial en Asturias
280
de Gijon (tambien el puerto del Muse! entra dentro de esta categorfa, con unos 600 trabajadores, exceptuados los empleados de Ia Junta del Puerto, radicada en Ia ciudad); las pequeii.as dominan en numero (aproximadamente el 88% del total del complejo) y est:an asentadas en Ia zona de Tremaii.es. En suma, Ia estructura empresarial del complejo gijones est:a determi nada por el peso !aboral de ENSIDESA y por el elevado numero de esta blecimientos pequeii.os o muy pequeii.os en alto grado dependientes de aquella (en estos casas el establecimiento se corresponde con Ia nave y ambos con un titular o razon social) . Es lo que denominamos una estructura empresa rial dual . Por otra parte, cada estrato dimensional se corresponde con un emplazamiento concreto, siendo inexistente Ia mezcla de tamaii.os. Esto bien puede tipificarse como un caso de segregacion espacial jenirquica de los establecimientos. 1. 3. Participaci6n del sector publico
La presencia del capital de origen estatal en Ia industria del complejo resulta, a! igual que en Aviles, masiva. En efecto, encontramos empresas tanto del grupo INI (<<Parque de Carbones, S.A.>>) como del Instituto Nacional de Hidrocarburos (<<Butano, S.A.>> y <>) copando, en primer Iugar, todas las actividades del sector de Ia energfa enraizadas en esta zona indus trial : almacenaje, distribucion y venta de gases licuados del petroleo (propano-butano) , de gas ciudad, de combustibles lfquidos y de carbones homogeneizados. En segundo Iugar, Ia siderurgia integral , actividad verte bral del complejo, est:a en manos de ENSIDESA desde 1973, es decir, depen de tambien del INI, que a su vez participa a traves de aquella en algunas empresas dedicadas a los transformados met:alicos. No acaba aquf la lista de sectores y empresas intervenidas: en la rama de la construccion naval una de las entidades mas potentes es publica, <<Juliana Constructora Gijo nesa>> , integrada en <> , filial del INI. En 1983 las empresas participadas directa o indirectamente por grupos publicos lo estaban en los siguientes porcentajes :
El complejo industrial-ponuario de Gij6n
281
Semejantes fndices son elocuentes de Ia fuerte intervencion directa a que est:a sujeta Ia industria de Gijon, precisamente en las ramas productivas de mas envergadura del complejo y las mas afectadas, como veremos, por la crisis que se desencadeno en 1973 y los subsiguientes procesos de recon version o ajustes a Ia baja. La situacion descrita abaca a la conclusion de que el sector publico, en particular el INI , es el dueii.o del complejo productivo gijones, circunstan cia que coincide con lo observado en Aviles. En realidad, serfa suficiente con que las factorfas siderurgicas estuviesen en manos del Estado para que Ia estructura financiera de ambos complejos asturianos -con la configura cion que se ha dicho que ofrecen- quedase determinada del modo que lo est:a, habida cuenta de Ia escasa entidad relativa del resto de las empresas, sabre todo en Gijon, donde es mas evidente el fuerte peso especffico de ENSIDESA. La gran dependencia del sector publico supone que las'deci siones sobre Ia marcha y gestion de las empresas mas poderosas se tomen fuera de Ia region, lo que a su vez implica que los intereses nacionales (o sectoriales, si se prefiere) primen sobre los regionales o territoriales. En definitiva, est:a planteado en Gijon el mismo problema que en Aviles: falta de control por parte del Gobiemo autonomico sobre los pilares basicos de Ia industria regional y necesidad de negociar cada decision que afecta a las principales industrias. Desde otra perspectiva, la evolucion de la industria del complejo en los ultimos aii.os ha estado determinada, como se vera, por el reflejo retardado de Ia crisis sabre el sector publico empresarial (es sabido que las empresas publicas actuaron en los momentos iniciales de Ia crisis como paraguas pro tector, retrasando la cafda de la produccion y la reduccion de empleo) . En el habnin de converger diversos planes de reconversion de profunda impacto sobre el empleo, la produccion y el territorio. A partir de ese momenta, Ia decisiva presencia de la empresa publica comenzara a manifestarse ·como factor, no ya de arrastre de inversiones, sino como lastre para la modemi zacion y crecimiento de la economfa regional , necesitada de un cambia de modelo de desarrollo industrial que, segun cualificadas opiniones, pasa por Ia diversificacion productiva y Ia potenciacion de los recursos endogenos, con protagonismo de Ia p(!queii.a y mediana empresa3 •
•.
-
<<Parque de Carbones, S.A.>> : ENSIDESA 81,7 % y HUNOSA 16% ENSIDESA: INI 97,54 % ,,Juliana Constructora Gijonesa>> : <> 100% <> : INH 96,8 % <<Butano, S. A.>> : INH 50 % .
3. ARIAS FDEZ. y VAZQUEZ, J. M . , 1988, •Asturias: crisis y declive industrial• en Economia Industrial, sep.-dic. , pp. 35-45.
El espacio industrial en Asturias
282
2.
El complejo industrial-portuario de Gijon
La polarizaci6n de las unidades productivas en el sector noroccidental del concejo obedece en buena medida a Ia presencia de una red de vias terres tres relativamente densa supeditada al organismo portuario y a Ia propia ciu dad. Puede afirmarse que tal elemento infraestructural, unido al dispositi vo marftimo, ha tenido y conserva en la actualidad una gran influencia sobre Ia actividad industrial, actuando como factor de localizaci6n de inversio nes. Sobre ella tendremos oportunidad de explayarnos al tratar por separa do de las wnas en las que aparece instalada, si bien por su importancia como referente geografico avanzamos Ia relaci6n de los elementos que la compo nen y su disposici6n ffsica (vid. cuadro 54 y fig. 29) .
Organizacion geognifica del complejo: las unidades de produccion
y sus caracteristicas
Lo que denominamos complejo industrial-portuario de Gij6n es una uni dad formada por distintos agregados espaciales bien diferenciados ffsica y funcionalmente, sin perjuicio de un alto grado de integraci6n entre ellos. Unos son industriales en sentido estricto ; otros combinan la industria con actividades de servicio a la misma; y alguno es por entero una unidad de transporte especializada en la funci6n industrial . El esquema organizativo es el siguiente:
a) La bahfa de Gij6n, unidad que combina los usos industriales con los relativos al transporte marftimo. En ella cabe distinguir dos elemen tos o subunidades : el Puerto del Musel y la Zona de astilleros. Es, desde el punto de vista hist6rico, la unidad mas antigmi (data de los primeros afios del presente siglo) . b) El enclave siderurgico de Verina, unidad integrada de modo exclusi vo por la factorfa de UNINSA (despues propiedad de ENSIDESA) . Se configura a mediados de la decada de 1960. c) El valle de Abofio, unidad definida por las actividades de servicio. Su importancia deriva del hecho de servir de nexo entre el puerto del Musel y la planta sidenirgica, asf como entre aquel y la cuenca cen tral hullet'a. Hasta los afios setenta no alcanz6 su actual estructura sectorial y organizaci6n ffsica. d) La zona industrial de Tremafies, unidad localizada entre la planta side nirgica y el casco urbano que sirve a las necesidades de suelo para asentamientos industriales generadas por ambos polos. Es tambien de reciente formaci6n, posterior a 1969 (fig. 28). Cada uno de estos elementos se reconoce con facilidad sobre el plano en virtud de su singular disposici6n y morfologfa. El gigantismo de ENSI DESA y su estructura monolftica contrasta con cualquiera de las unidades que Ia circundan, sobremanera con Ia concentraci6n de Tremafies, fruto de Ia yuxtaposici6n de pequefias naves de almacenamiento y producci6n, con espacios intersticiales de uso indefinido, que representan «la otra forma>> de ocu{mci6n del suelo por las actividades secundarias., el minifundismo indus trial, con frecuencia asociado al fen6meno paralelo del «chabolismo indus trial>> que se detecta en las inmediaciones de las grandes y medianas aglo meraciones urbana-industriales, maxime si el contexto econ6mico es de crisis generalizada.
283
N
EB
;®, GIJON
F::::� w
- PUERTO DEL MUSEL I:LTilJ VALLE DE ABONO 0 ENSIDESA lllllllli S ECTOR DE ASTILLEROS � ZONA INDUSTRIAL DE TREMAN!:S
Fig. 28. Unidades espaciales del complejo productivo de Gij6n .
284
El espacio industrial en Asturias
285
El complejo industrial-portuario de Gij6n
CUADR0 54 ELEMENTOS DE LA RED DE TRANSPORfES TERRESTRES DE GUON linea
Longitud (km)
&males
Longitud (km)
Le6n-Gij6n
1 7 1 '0
Verifia-Abofio Verifia-La Carnocha Verifia-El Muse!
2'2 10'5 2'7
Langreo
Laviana-Gij6n
58'9
Sotiello-Abofio Abofio-E1 Muse!
6'80 2'10
Carrefio Ensidesa
Aviles-Gij6n Aviles-Abofio
26'8 12'0
Empresa
FERROCARR/LES: RENFE FEVE: c
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CARRETERAS: N-630 N-632 A-66 C-636
Gij6n-Oviedo-Le6n Galicia-Gij6n-Santander Oviedo-Gij6n-Aviles Gij6n-Langreo-Mieres
Fuente: Elaboraci6n propia.
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La cronologfa correspondiente a la formaci6n de cada una de las uni dades propuestas nos dicta un rasgo caracterfstico del complejo: su recien te configuraci6n como espacio industrial integral. Como tal se constituy6 entre 1960 y el segundo lustro de los aiios setenta, lo que significa que nos h�llamos ante un espacio joven, cuyas posibilidades de transformaci6n son grandes aunque no necesariamente de signo positivo, y ello por el panora ma general de crisis que domina en la industria comarcal y regional. 2.1. La bahfa de Gijon: un espacio mixto de transporte marftimo y produccion La llamada bahfa o concha de Gij6n es una franja de terreno litoral que se extiende en sentido W-E desde el Cabo Torres hasta el Cerro de Santa Catalina, quedando toda ella comprendida dentro del cuadrante noroccidental del concejo de Gij6n. En sus hordes se han concentrado desde tiempos his t6ricos la actividad portuaria gijonesa y la industria de la construcci6n naval,
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El espacio industrial en Asturias
al tiempo que el emplazamiento en sus aledaiios del ferrocarril y de ciertas carreteras basicas para la comunicacion con el centro de la region han con dicionado la localizacion de fabricas y almacenes cerca de la orilla mariti ma. A su vez, la actividad industrial de la rona propicio el crecimiento con temporaneo del m1cleo urbano de Gijon en el mismo sentido, dando origen a los barrios obreros del Natahoyo y la Calzada, cuya expansion «envoi vente>> habra de generar un singular espacio urbano con <> industriales. Sera precisamente la extension del plano de la ciudad en esa direccion una de las razones claves por las que Ia industria busco acomodo desde los afios sesenta del presente siglo en el sector contiguo de Tremaiies, hacia el interior, allf donde las comunicaciones sigufan siendo ventajosas y Ia pre sion de los usos residenciales no tan fuerte como para hacer insoportables los precios del suelo. La formacion de este espacio productivo, ligada a la dinamica de lo que acontece en tomo a Ia bahfa, es pertinente sefialarla ahora para recalcar Ia relacion mutua entre estas dos unidades del complejo indus trial, aunque de Tremafies nos ocupemos mas adelante. Volviendo a Ia concha de Gijon, esta conocio, como primera adapta cion a los requerimientos de Ia actividad economica de Ia ciudad, el acon dicionamiento en las postrimerfas del siglo xv de un pequefio segmento del borde Oeste del Cerro de Santa Catalina como muelle de mar. Tan elemental dispositivo ira creciendo al compas del trafico com�rci�l hasta la �egun�a mitad del siglo xrx, momento a partir del cual la mmena del carbon dect dira las futuras intervenciones en el puerto local, hoy puerto Viejo, que en poco tiempo se quedo pequefio para atender con eficacia los tnificos car boneros. Identico factor sera el motor de Ia creacion en el extremo opuesto de Ia bahfa del puerto del Musel, organismo hacia el cual habra de trasla darse todo el trafico de carbones en los primeros decenios de este siglo. El nuevo dispositivo, concebido como puerto de refugio y comercial, se abrio al tnifico en 1907, fecha en Ia que ya existfa una red basica de enlaces terres tres con el <> minero (cuencas hulleras del Caudal y Nalon). Entre los dos puertos se prefiguro, tambien a comienzos de siglo, el embrion de Ia zona de astilleros gijonesa, Ia mas importante de Ia region. Este tercer elemento de Ia bahfa sera el responsable de que Ia ciudad quede aislada del mar en el sector occidental, al abarcar casi todo el espacio comprendido entre el Musel y el puerto local. Aunque por razones obvias hayamos de ocuparnos del espacio portua rio, advertimos desde este momento que no sera mas que de forma intro ductoria, en tanto que unidad espacial del complejo i,ndustrial-portuario y por ser un factor determinante de la formacion del espacio industrial gijo nes. La identificacion del puerto como elemento integrante y, aun clave, del complejo industrial, requiere, sin duda, un analisis profundo del mismo,
El complejo industrial-ponuario de Gijon
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maxime cuando se indica que ha actuado como motor de Ia industrializa cion en Ia zon�. Por fortuna, tal estudio existe y es lo suficientemente com pleto y actual como para eximirnos de Ia tarea de acometerlo nosotros4• 2 . 1 . 1 . El puerto del Musel El dispositivo portuario que se desarrollo en el extremo occidental de Ia bahfa de Gijon desde las postrimerfas del pasado siglo reline en sf Ia doble condicion de pieza funcional clave del complejo productivo y de factor de industrializacion de primera magnitud, operante a partir del momento en que el dispositivo se abrio al trafico comercial (1907) pero sobre todo des de que el transporte marftimo se constituyo en elemento determinante de Ia rentabilidad de las industrias siderometalurgicas, que desde finales de Ia Segunda Guerra Mundial iniciaron el trasvase hacia los puertos de mar mejor dotados, abandonando su tradicional emplazamiento vinculado a los cen tros de produccion hullera (en Asturias estos se hallan en Ia zona centro interior, en Langreo y Mieres, por tanto, alejados del litoral) . En l o que sigue el analisis l o centramos en tres aspectos relativos al Musel : su funcionalidad, el desarrollo reciente de Ia infraestructura por tuaria y los instrumentos de relacion terrestre. La eleccion de los mismos obedece a que reflejan en toda su magnitud Ia influencia ejercida por la indus tria del entorno, hasta el extremo de experimentar mutaciones sustanciales por acomodo a los imperativos de esta, hecho del que se desprende Ia pro funda interrelacion del puerto con las unidades industriales que se consoli dan en el complejo gijones. Este es precisamente el argumento basico para catalogar al Musel de pieza clave de dicho espacio industrial. A) Evoluci6n funcional: del transito de carbones a Ia especializaci6n siderorgica
Hasta 1960 el puerto del Musel podfa ser calificado de <> en virtud del predominio de ese tnifico sobre cualquier otra funcion. En sus orfgenes llego incluso a ser un dispositivo carbonero puro, ya que no se movi4. Nos referimos al trabajo de Ramon Alvargonzalez sobre Ia industria y el espacio portuario en Gij6n publicado en 1985. El mismo sera referencia obligada al tratar de aquellas cuestiones relativas al puerto y su papel en el desenvolvimiento y estructura de Ia actividad industrial del complejo, a Ia par que piedra de toque de algunas discrepancias derivadas mas bien del cambio de 6ptica que repre senta nuestro estudio, atento de manem preferente al espacio industrial «puro».
El espacio industrial en Asturias
288
lizaba por el ningun otro tipo de mercancfa. Entre 1907 y 1922 El Muse! acapar6 el 71'5 % de los embarques realizados en Gij6n (no hay que olvi dar la actividad del puerto local), quedando patente su dominio en el con junto del cabotaje gijones, al tiempo que se configura como primer puerto asturiano, desplazando a Aviles y sitmindose a notable distancia de San Este ban de Pravia, tercer puerto regional dedicado al tnifico de carbones. Como sefiala Ramon A LVARGONZALEZ, el aumento de la producci6n hullera en los afios veinte, estimulada por medidas proteccionistas de diversa indole, provoc6 una fuerte presion sobre los muelles del Musel : de 1'19 millo nes de toneladas de tnifico total registradas en 1923 se paso a 2'20 en 1929. En relaci6n con el tninsito no carbonero, muy secundario por otra parte y centrado en las descargas, las principales rubricas estaban generadas por la incipiente industrializaci6n de la region: mineral de hierro y madera para minas. Los embarques de manufacturas metalicas y de hierros tenian cier ta importancia en correspondencia con la industria siderurgica en los cen tros de Langreo, Mieres y Gij6n5. El <> basico del Muse! lo constituia en esta etapa la cuenca central hullera, de donde procedia la mayor parte de los carbones embar cados y hacia donde se dirigian el mineral de hierro y la madera de desem barque. Tambien provenian de aqui buena parte de los productos metalur gicos de carga debido a la proximidad de importantes factorias siderometalllrgicas. Por lo que hace al antepais oceanico, es decir, a los puer tos de destino y de carga, se limitaba en esencia al litoral cantabrico, des tacando los puertos vascos, sobre todo Bilbao, cuya industria de base gene raba importantes intercambios maritimos con Asturias. Las decadas de 1940 y 1950 representan la epoca dorada del tninsito car bonero gijones. Dos factores coadyuvaron al apogeo: la politica econ6mi ca autarquica del primer franquismo y el aumento del consumo de carbon en todo el pais. El maximo hist6rico del Musel lo marca el afio 1956, en que se embarcaron 2'79 millones de toneladas. En el conjunto del trafico portuario los embarques de carbOn representaban un promedio anual de 75 % , indice que revela, ademas, el paralelo crecimiento del trafico no carbonero (25 % ) , dentro del cual se mantenian las rubricas de los afios veinte, dado que el <> industrial seguia siendo el mismo6 • Los afios sesenta marcan el fin del cabotaje carbonero. Dos hechos se constituyen en factores inmediatos del fen6meno: la puesta en practica por el dobieino del llamado Plan de Estabilizaci6n de 1959, que supuso la aper5. ALVARGONZA LEZ. R., 1985, vol. I, 6. Ibidem.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
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tura del mercado nacional , el fin de la polftica de sustitucion de importa ciones, y la aparici6n del petr6leo como fuente de energia altemativa al car bon. A partir de 1969 la demanda siderurgica sera el determinante de los tnificos del Muse! , que de modo paulatino ira adquiriendo el caracter que hoy lo define: puerto especializado en la descarga de graneles siderurgicos con dominio de la navegaci6n exterior sobre el cabotaje7 • Como acabamos de ver, la crisis del carbon a nivel mundial y el casi simultaneo proceso de expansion de la siderurgia regional determinaron la transformaci6n funcional del MuseI, fen6meno que tiene su reflejo no solo en la estructura de los traficos sino tambien en la definicion de su <> y antepais oceanico. Atendiendo a las variaciones de los tnificos, dentro del capitulo de <> los cambios se cifran en la abrupta caida de los embarques de carbon, que de 981.000 Tm en 1970 pasaron a 285.000 Tm en 1979, con una leve recuperaci6n en el primer lustro del decenio que sigue, y en la llamativa presencia de tres tipos de productos, hierro, acero y cobre, que juntos com ponen un rengl6n de volumen creciente a ritmo muy rapido (de 86.000 Tm en 1970 a 601.000 en 1979); cementos y, en tercer Iugar, productos petroli feras (cuadro 55) . La instalaci6n de la planta siderurgica de UNINSA en Verina explica la expansion de las cargas de hierro y acero (graneles siderurgicos), mientras que las fabricas cementeras establecidas en Abofio en 1953 (<>) y 1971 (<>) son las responsables de las salidas de tal materia para la construcci6n. Por ultimo, la presencia en las inmediaciones de los muelles de las empresas <> y <<Butano, S. A. >> , hace comprensible la carga de derivados del petroleo en el Musel. 8 Mayor importancia tiene en la actualidad el capitulo de <>, en el que concurren mineral de hierro y carbon como mercancfas fundamen tales, seguidos de productos petroliferas, hierro, acero y cobre (cuadro 55). De nuevo, la industria fijada en las cercanias del puerto es la responsable maxima de los tnificos. ENSIDESA-Aviles y ENSIDESA-Verifia son las des tinatarias de los graneles siderurgicos: 3'3 millones de toneladas en 1970; 8'3 millones en 1979 y 7'6 millones en 1984; estas cifras indican que de elias dependi6 nada menos que el 54 % , el 67'4 % y 69'7 % respectivamente del trafico total de aquellos afios. Tales indices traslucen otra realidad y es la especializaci6n del puerto en productos para la industria siderurgica, rasgo que se agudiza en los ultimos afios y que permite definir al puerto del Musel
pp. 101-177.
7. Ibidem. 8. Vid. ALVARGONZA LEZ, R . , 1985, vol. I, 19
pp. 23 y ss.
El espacio industrial en Asturias
290
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CUADRO 55 PRINCIPALES TRAFICOS EN CARGA Y DESCARGA, 1958-1984 (miles de Tm) Anos
CarbOn
1964
2.254 2.672 1 .959 1 . 647
1966
1 .541
1968 1970 1972 1974
1 .438 981 619 281
1976 1978
332 305
1958 1960 1962
1980 1982 1984
Descar:s_adas
Car:s_adas
460 386 332
Hierro, ace- Produc�os Cementa ro y cobre petrolif.
77 354 129 72 63 90 86 543 536
CarbOn
66 134
2.939 3. 194 2.312
95 125
52 13
170 !54
1 .930 1 .809
86 54
12 35
204 260 499 617
1 . 836 1 .416 1 .770 1 .5 1 3
356 1 . 368
63 1 12
642 750
1 .964 1 .757
647 521
1 .796 1 .487
665
1 .443
4 3 20 43 48 59 48
907 619 567
37 44 77
431 427
35 19
Hierro, ace- Productos ro y cobre petrolif.
Suma
1 .376 1 . 754 2.661 2.628 3.058 2.919 2.654
40 82
193 30 48 32
I
Mineml hierro
Suma
Total
3.720
62 93 149 239
528 576 588 547
1 .000 1 . 191 1 .203 1 .234
357 5 18 731
548
1 . 394 1 .977
3.203
4.727
6. 145 8.027 12.010
1 .08 1.81 1 .94 1 .731 1 .888 1 . 325 1 .207
742 2.037 3.571 6.37t 5.972 7.372 5.181 5.325 5.042
6.257 10.497 1 1 .226 9.746 10. 175 9.507 8.904
4.385 3.324 3. 165 3.813
13. 1 90 1 1 .504 12.387 1 1 .505 10.909
CABO DE TORRES
Total carbon
2.254 2.767 2.084 1 .733 1.595 1 .794 2.349 1 .995 2.035 2.993 2.993 3.518 3.301 2.986
Fuente: ALVARGONZALEZ, R. , 1985.
como un organismo <> tambien acusari mutaciones dignas de resefia. En el primer caso, ALVARGONZALEZ sefiala que <>9• El trafico exterior paso del 20'1% en 1968 al 59% en 1971, y 69'4 % en 1978. Entre los pafses suministradores de mine9. lbfdem. p. 38.
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T R A N S I TO FUNCION I N DU S T R I A i_
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Fig. 30. Uso funcional del espacio portuario de Gij6n (R. Alvargonzalez,
1985).
292
El espacio industrial en Asturias
raJ de hierro estin Brasil , Mauritania, Suecia, Noruega y Canada. El car bon siderurgico procede de los Estados Unidos y mas recientemente de Polo nia y Australia. El antepais nacional lo integran Bilbao, los puertos gallegos y los canarios, destinatarios de mineral de hierro, derivados del petroleo y cementa. El <> basico ha sufrido una contraccion de sus lfmi tes de forma que quedan excluidos los valles mineros del Caudal y el Nalon y solo las zonas industriales inmediatas a! puerto y Ia factoria siderurgica de Aviles entran en el area de influencia del Muse!, lo que refuerza Ia depen dencia mutua entre el puerto y las industrias del complejo industrial . En definitiva, el Muse! actual es un puerto muy especializado en un grupo pequeno de mercancfas (mineral de hierro, 44 % ; carbon, 26 % y produc tos petrolfferos 14 %) y en un grupo todavia menor de clientes (el 75 % de los tnificos tienen origen o destino en ENSIDESA), los cuales se concen tran en el espacio industrial inmediato de modo que el mas alejado dista unos l5 km (ENSIDESA-Aviles). El 85 % del trafico total corresponde a mer candas desembarcadas, otra caracterfstica del puerto. Las dos primeras cir cunstancias lo hacen vulnerable a coyunturas recesivas derivadas de las crisis por las que pueda atravesar Ia industria a Ia que sirve, en pa��cular Ia si�e rurgica, factor a tener en cuenta a Ia hora de trazar la pohtlca portuana, pues seria mas conveniente contar con un trafico diversificado en el que participen en grado mayor las mercancfas generales. B) El acomodo a La industria de La infraestructura portuaria La consolidacion de Ia funcion industrial en los anos setenta estimulo, entre otras actuaciones, Ia ampliacion de Ia zona maritima para adaptarla a las dimensiones de los buques y Ia reestructuracion de Ia zona terrestre de operaciones. En la decada de los sesenta se habia iniciado una ampliacion importan te de Ia zona maritima consistente en el ensanchamiento del dique Norte para habilitarlo como muelle de descarga de buques de gran porte, la cons truccion del dique de Levante y la prolongacion del dique exterior del Oes te. Sin embargo, las grandes obras tuvieron efecto en el decenio siguiente, Iapso en el que el puerto adquirio su fisonomia actual . De forma sintetica las intervenciones fueron estas: - Entre 1970 y 1974 se acondiciono una zona de servicios en el sector meridional a Ia vez que se iniciaban las obras de un nuevo acceso ferroviario por Ia zona Sur del puerto; se construyo el pantalan de petroleos y el contradique de Levante, junto a! cual comenzaron a erigirse los muelles de Ia Osa, terminados en 1978.
El complejo industrial-portuario de Gijon
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- Entre 1974 y 1978 se levantaron los muelles de Rendiello para buques de escaso porte y en el sector opuesto se terminaron las obras del dique del Oeste, al tiempo que se iniciaba Ia construccion de un con tradique para formar una darsena exterior para buques supergra neleros. - En 1983 en Ia nueva darsena se edificaron muelles para acoger a la proyectada terminal de descarga de graneles solidos. Ademas, se ampliaron el muelle Norte y el primer Espigon (fig. 31). La lamina de agua correspondiente a las darsenas comerciales y pes quera crecio hasta las 239 has. , a las que hay que anadir otras 446 has. de superficie de accesos y fondeaderos 10• El conjunto de actuaciones descritas se tradujeron en Ia formacion de un organismo oceanico de frente de mar en el que tanto Ia lamina de agua como Ia zona terrestre de servicios han sido ganadas al mar. La zona mari tima carece por tanto de canal de entrada, y los diques exteriores son con vergentes, trapezoidales disimetricos; se trata de diques reflejantes con esco llera, siendo mas largo el situado al Oeste a fin de preservar Ia superficie de flotacion de los temporales del NO, los mas frecuentes y duros en Ia costa cantabrica 11 • El remate a este proceso de ampliacion y adaptacion de infraestructu ras a! hegemonico trafico siderurgico viene representado por Ia Terminal de Graneles Solidos, cuyas obras dieron comienzo a principios de 1986. La nueva Terminal esti situada en el muelle de Minerales y se podran descar gar por ella buques de hasta 200.000 T. P. M . en un plazo maximo de cua tro dfas. La capacidad total de descarga es de 10.000.000 Tn/afio y la de carga de 1.000.000 Tn/afio, estando conectada con el valle de Abono y las fabri cas en el establecidas a traves del sistema actual de cintas transportadoras 12• La zona terrestre de servicios, muy limitada en extension por su empla zamiento a! pie del escarpe del cabo Torres y obligada por ello a desarro llarse sobre el valle de Abono, tambien conocio cambios de consideracion por efecto de Ia funcion industrial adquirida por el puerto. Los mas impor tantes se cifran en Ia ampliacion de espacios abiertos en el area comercial del Muse! para depositos industriales, que se fueron ocupando por empre sas relacionadas con el trafico de productos petroliferas, de manera prefe-
10. Ibidem, pp. 107-114 II. Ibidem, .P· 114. , 12. Vid . DIAZ RAlD, J. L . , 1988, •Terminal de Graneles del Puerto de Gij6n: especializaci6n• en Cauce 2000, num. 32, pp. 50-53.
El espacio industrial en Asturias
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El complejo industrial-portuario de Gijon
295
rente. En concreto, en el sector meridional, entre Ia darsena pesquera y las instalaciones del astillero de Maritima del Musel, se acondicionaron a prin cipios de los aiios setenta unas 10 has. ocupadas en mas de un 80 % por las instalaciones de «Campsa>>. La superficie se incremento en aiios sucesivos, de tal forma que si en 1978 los dep6sitos descubiertos alcanzaban una exten sion de 17'3 has. , en 1980 su valor era de Z7 has. , lo que representa un aumento del 36% . Si a estas cifras aiiadimos las superficies cerradas y las cubiertas, el total en depositos portuarios asciende a Z7'55 has. Respecto a los depositos francos, en 1969 Ia Junta del Puerto otorgo al Consorcio de Deposito Franco Ia ocupacion en precario de 4.265 m2 para Ia construccion de zonas cubiertas, descubiertas, camaras frigorfficas y ele mentos de transporte para el almacenaje y manipulacion de toda clase de mercancfas y productos 13• Las instalaciones de esta naturaleza tambien se expandieron y entre 1978 y 1980 llegaron a sumar 6.017 m2, de los cuales el 38'3 % son almacenes descubiertos; el 12'2 % cubiertos y abiertos y el resto cerrados. La mas reciente e importante actuacion de Ia Junta del Puerto en aras de ampliar el espacio de almacenamiento ha consistido en el relleno de 22 has. de superficie sobre la playa de Aboiio, situada a 600 metros del mue lle de Minerales, al cual sirve de complemento. El paisaje portuario gano en estos aiios nuevas elementos. Nos referi mos a los instrumentos especiales de carga y descarga que se concentran en la zona Norte del puerto y consisten en cintas transportadoras que mue ven graneles sidenirgicos y termicos en descarga y el cementa embarcado, asf como tuberfas exteriores que conducen los productos petrolfferos des de los muelles basta los depositos de «Campsa>> y «Butano>> radicados en el mismo puerto, en la Campa de Torres y en Aboiio, es decir, dentro del complejo 14• C) Los instrumentos de relaci6n terrestre
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[ill] H A S T A 1940 liiiiiJ 191.0-1960 - 1960-1970 [lliiil]] 1970 - 1 983
Fig. 31. Desarrollo crono16gico de Ia infraestructura del Musel (R. Alvargonzalez, 1985).
El ferrocarril fue el primero y mas importante nexo de union del puer to con su <> regional . Desde 19(]7 llegan basta el Musel un ramal del Ferrocarril de Langreo y otro del Ferrocarril del Noroeste que conec tan los muelles de carga del carbon con las cuencas del Nalon y del Cau dal , respectivamente. La falta de espacio antes invocada en la zona portua13. JUNTA DEL PUER1D DE GIJON: <<Expediente de concesiones num. 330•. 14. Vid. ALVARGONZA LEZ, R . , 1985, vol. I. p. 132.
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ria explica que tales lfneas tengan su trazado por el valle de Aboii.o, en el que tambien se localizan, por identica razon, las estaciones de clasificacion de carbones. Un tercer ferrocarril, el Carreno, vinculaba el puerto con las minas de hierro que ciertas sociedades explotaban en el concejo del mismo nombre, vecino de Gijon; per.o este instrumento perdeni pronto su utilidad minera al clausurarse las explotaciones. Con el tiempo, Ia necesidad cre ciente de comunicaciones mas fluidas derivadas de Ia funcion industrial del Muse! y Ia congestion de Aboii.o aconsejaron el trazado de un nuevo acce so ferroviario por el Sur. A este plan responde Ia creacion de un ramal de Renfe entre 1974 y 1980 que partiendo del apeadero de La Algodonera (La Calzada Alta) conduce a los muelles comerciales a traves del borde meri dional del puerto. En las comunicaciones interiores el ferrocarril sigue desempeii.ando un papel crucial , como lo prueba el que el Organismo rector del puerto posea Ia propiedad de 40'8 kilometros de vfa de ancho normal (1'674 m) y una longitud de 3'4 kilometros de ancho Langreo o intemacional (1'44 m). Tales vfas se reparten entre Aboii.o y el Musel de Ia forma que indicamos: Vfas de ancho Renfe:
Haz de vfas y apartadero en Aboii.o Lfnea Aboii.o-Musel Haz de vfas de Estacion Musel Accesos a muelles y apartaderos Vfas en muelles Lfnea general de acceso Sur Haz de vfas Estacion Sur Accesos a los Nuevos Muelles Vfas a Nuevos Muelles Total
1 3 '0 1 '5 6' 1 2'4 5 '2 2'6 3'9 3 '0 2'9
km
>>
))
>> >> >> >> >> >>
40 '8 km
.Las vfas de ancho normal empalman en Aboii.o y en Ia zona Sur del puer Ia lfnea general Gijon-Leon. Asimismo, en Aboii.o se unen con el con to ramal que conduce a Ia factorfa de ENSIDESA-Aviles. Vfas de ancho Langreo:
1 '4 km 2'0 >>
Vfas en Estacion Musel Vfas en Dique Norte Total
3 '4 km
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2W
En Ia actualidad, el acceso al puerto por ancho de Langreo esta cortado a Ia salida del tunel que atraviesa el cabo Torres e incluso levantados algu nos tramos de vfa tanto en Ia estacion del Musel como en el Dique Norte15• Los accesos por carretera han tenido menos importancia historica debido a Ia mayor aptitud del ferrocarril para el transporte del carbon, aunque en las ultimas decadas ha ganado posiciones, en parte por Ia mejora de Ia red, en parte por Ia diversificacion de los traficos marftimos, que implican a pro ductos que pueden movilizarse para embarque o despues de Ia descarga por carretera. Las principales vfas rodadas que afluyen a Gijon son Ia N-632 que comunica con Galicia y Santander; Ia N-630 que a traves de Oviedo enlaza Gijon con Castilla y Leon; Ia C-636 de Gijon a Sarna de Langreo y Mieres (conocida como Ia carretera «carbonera>>); el camino local de Gijon a Pola de Siero y Ia autopista A-66 que une Oviedo, Gijon y Aviles 16 (fig. 29) . Para las comunicaciones interiores el Musel dispone desde el barrio de La Calzada hasta Ia entrada a Ia zona comercial del puerto de un tramo de 2'5 km de carretera incluido en Ia zona de servicio. Ademas, existen dos c,alzadas en Ia zona central de los Espigones I y II, un ramal que va desde Ia carretera de acceso al puerto hasta los muelles de Ia Osa y un enlace entre el Musel y Aboii.o 17 • La red de tuberfas citada mas arriba se compone del oleoducto de «Camp sa>> (tres tuberfas de 8 a 10") y el gasoducto de Ia factorfa de Butano (dos tuberfas de 6 a 8"). Las cintas transportadoras son tres: la que enlaza el muelle de los Porticos con ENSIDESA-Veriii.a, el enlace entre el Parque de Carbones y el cargadero sito en Ia parrilla de vias de ancho normal de la Junta en Aboii.o y Ia cinta que une Ia fabrica de cementos de Aboii.o con el muelle de Ribera. Dentro del espacio portuario no tienen Ia misma importancia los v.olu menes de mercancfas y productos movidos por cada uno de los medios seii.a lados. Tampoco se ha mantenido constante su participacion en el total trans portado durante los ultimos aii.os. Entre 1976 y 1980 el ferrocarril y Ia carretera han rebajado de forma notable su importancia en el transporte de materias portuarias, mientras que las cintas transportadoras se configuran como el medio capital. Esta mutacion esta inducida por los cambios en Ia composicion de los traficos marftimos y por Ia contraccion del «hinterland>>: Ia preemine�cia de los graneles siderurgicos en descarga y Ia fuerte pre15. Vid. INECO: Regulaci6n del trtijico terrestre en e/ Puerto de Gij6n, 2 vol. , 1981. 16. JUNTA DEL PUERID DE GUO N: Memoria(s) 1980, 1985 y 1987. 17. Ibidem.
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sencia del cemento en carga destinados a Ia inmediata factorfa siden1rgica y originarios en Abofio, respectivamente, aconsejan por economfa de tiempo y recursos el uso de cintas, dadas las cortas distancias a recorrer y los grandes voh1menes a desplazar. En el cuadro 56 se advierten varios signos demostrativos de que Ia com posicion de los tnificos terrestres ofrece rasgos novedosos que Ia alejan de Ia estructura imperante cuando el puerto estaba dedicado al tninsito carbo nero: en primer Iugar, en 1976 el ferrocarril habfa sido desplazado por Ia carretera, que acapara entonces el 47'3 % del volumen total de mercancfas entradas y salidas por el puerto frente al 22'5 % de aquel; por otra parte, ya hacen acto de presencia los instrumentos especiales, tuberfas y cintas trans portadoras si bien son medios secundarios. Cuatro afios mas tarde la situa cion aparece invertida: ferrocarril y carretera son medios de segundo orden (14 % y 13 % del movilizado total en 1980) , mientras que las c:intas trans portan nada menos que el 55'5 % de las mercancfas. El unico medio que apenas ha sufrido alteraciones son las tuberfas, participantes en un 17 % . La progresiva perdida de la posicion ferroviaria movio a RENFE, en colaboracion con la Junta del Puerto de Gijon, a realizar en 1980 un estu dio piloto sobre los transportes terrestres en el puerto del Musel, con el doble
CUADRO 56 TRANSPORTE TERRESTRE DE MERCANCIAS EN EL MUSEL, 1976-1980 (miles Tm) IW6
{W7
IW8
IW9
1980
Ferrocarril : - Entradas - Salidas
909 2. 101
730 614
648 396
549 1 .298
494 1 .014
Suma
3.010
1. 344
1 . 044
1 . 847
1 . 508
Cami6n: - Entradas - Salidas
448 5 . 841
540 3 . 878
378 1 .460
410 787
633 979
Suma
6.329
4.418
1 . 838
1 . 1 97
1 . 612
2. 173 1 . 866
1 .9 1 3 4.293
1 .775 6. 847
2 . 156 6.546
1 .961 6.343
Otros medios: Tuberfas Cintas
Fueme: Junta del Puerto de Gij6n.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
299
objetivo de mejorar la calidad del servicio al usuario y la posicion del ferro carril en el transporte terrestre con origen o destino en el puerto. 18 Las conclusiones y recomendaciones contenidas en dicho trabajo son, en expresion sucinta, las siguientes: entre los problemas del Musel se de� tacan la saturacion de la cinta de graneles que une el muelle de Los p6rtl cos con los parques de rninerales y carbones de Abofio, el estrangulamien to de la red viaria en Cuatro Carninos (La Calzada), la existencia de dos anchos de vfa en el recinto portuario y de cuatro administraciones ferro viarias en su entorno (RENFE, Junta del Puerto, FEVE y F. C. de ENS� DESA). En el area de influencia del puerto el mayor problema estribana en el paso de Pajares, diffcil por ferrocarril (no ya por carretera tras la ifl�? guracion de la autovfa Campomanes-Leon) . A proposito de la evacuac��n de los traficos generados en el nuevo muelle de Minerales, en construcclon en la fecha del informe, se propone ubicar un parque de graneles en el mt.l�lle con una capacidad de 650.000 Tm para regular no solo el carbon terrfllco sino tambien el siden1rgico y el mineral de hierro, utilizar cintas transpor tadoras para la evacuacion hasta los parques y factorfas de Abofio, lo que exigirfa incrementar su capacidad hasta 10'9 millones de toneladas y, �or illtimo, emplear el ferrocarril para evacuar una parte del carbon terrll1co . (1'5 millones de Tm) mediante un cargadero en la zona de ampliaciofl del muelle de Los Porticos. · En relacion con el ferrocarril, se recomienda que el Puerto ceda total o parcialmente su explotacion a RENFE. En caso de cesion parcial, el objeto de la misma serfa la Estacion de Abofio y el nt.levo ramal del muelle de los Minerales. Asimismo se insiste en la necesidad de mejorar la accion comercial de RENFE creando un Delegado en el Puerto. 2.1.2. La zona de astilleros: una unidad desarticulada por la crisis Con el tftulo del epfgrafe queremos adelantar el efecto del hecho de rtlayor trascendencia en las ultimas decadas para los astilleros gijoneses: la reco� version o ajuste a Ia baja del subsector de Ia construccion naval empreJ!:�1da en el decenio de 1980. Esta accion ha resultado mas traumatica en OlJ On que en ninguna otra zona del pafs por el elevado numero de empleos des truidos y por Ia diffcil salida hacia otras ocupaciones alternativas de los eJ<.Ce dentes laborales debido a Ia crisis general que padece la comarca. Al pro pio tiempo, no son desdefiables los efectos espaciales de dicho proce_so reconversor, pues la fusion de las empresas privadas en una nueva socte18. INECO, op. cit.
El espacio industrial en Asturias
300
dad (<>) , Ia reducci6n de capacidades en todas las facto rfas, el cierre de los dos establecimientos de los <> , y Ia especializaci6n de una parte de Ia infraestructura industrial en actividades de desguace, son factores que imponen una reorganizaci6n del espacio productivo de Ia bahfa. A continuaci6n trataremos de esbozar el cuadro general de lo que fue el afianzamiento de Ia industria naval en los aledafios del puerto gijones para, despues, pasar a Ia crisis del sector y su impacto sobre el territorio. A) Genesis y organizaci6n tradicional
La primera concesi6n de terrenos en Ia zona marftimo terrestre de Gij6n con destino a Ia construcci6n naval data del ano 1887 y su titular es Ia com paii.fa <>. La pretension de Ia empresa era construir un dique seco en Ia playa del Natahoyo sobre una parcela de 2 .000 m2• Entonces tal iniciativa representaba una actuaci6n aislada y de poca tras cendencia, alentada por Ia actividad comercial del puerto local de Gij6n y las necesidades navales que surgfan en torno al mismo. Hay que esperar algunos anos para que nuevos proyectos tomen cuerpo en Ia zona del Natahoyo -Ia primera en acoger establecimientos relacio nados con Ia construcci6n naval- y poder hablar con propiedad de un embri6n de tal industria en Ia concha de Gij6n. En este sentido, entre 1906 y 1919 varias empresas entraron en escena y se ampli6 el espacio ocupado por diques y varaderos: Constantino Fernandez Sanjulian fue autorizado en 1906 a ocupar 2 .6fJ7 m2 de terreno en Ia desembocadura del rio Cutis para erigir un varadero; en 1918 la <<Sociedad An6nima Constructora Gijonesa>>, duefia desde 1909 de las instalaciones del referido Sanjulian, pro!ong6 el dique de defen�a del varadero y construy6 dos gradas sobre nuevos terre nos otorgados por Ia Junta de Gij6n al efecto, en total 9.345 m2 mas que se anadieron al espacio industrial del Natahoyo; en 1919 la <<Sociedad Espa nola de Construcciones MetalicaS>> se sumo al gremio con dos gradas sobre una parcela de 1.265 m2• 19 En sintesis, en los albores de Ia decada de 1920, en Ia playa del Nataho yo, proxima al puerto del Musel, y por el efecto inductor de este, se forma un rnodesto m1cleo industrial vinculado al tnifico marftimo que conlleva Ia ocupaci6n y adaptaci6n a los usos de Ia construcci6n y reparaci6n de buques de un total de 15.217 m de terreno costero de jurisdicci6n · de Ia Junta del 19. JUNTA DEL PUERID DE GUO N: ·Expedientes de concesiones•.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
301
Puerto, a los que habrfa que anadir las parcelas particulares que se desti naban a usos complementarios. Las empresas que capitalizan estos proyectos eran de pequena dimension y cambiantes con el tiempo en virtud de pro cesos de transferencia y concentraciones financieras, muy fn!cuentes en la epoca de enraizamiento de todo sector productivo. En los afios a los que nos referimos desapareceiron los primeros titulares de concesiones y se afian zaron dos razones sociales: Manuel Loring, cuyo patrimonio pasara a1 futuro <>, y Ia antedicha <<Sociedad Espanola>>, quien a su vez cedera las instalaciones del Natahoyo a <<S. M . Duro Felguera>>. Hasta 1940 no se crearon nuevas infraestructuras navales y el reducido espacio productivo se mantuvo en los lfmites de anos anteriores, si bien se aprecia un intenso vaiven en las titularidades que resumimos en lo siguien te: en 1920 <> se hizo con el varadero y las dos gradas de M . Loring para, en 1935, transferirlas a <>. Esta entidad no tard6 en ceder su factorfa a otro titular, Angel Riva Suardfaz, quien en anos venideros acrecentara sus posesiones con mas concesiones para obras20 • A nuestro juicio, Ia barrera temporal entre Ia vieja industria naval gijo nesa y Ia de factura moderna hay que fijarla en los afios cuarenta, por tres razones: se produce en esta decada una expansion considerable de las inver siones; se perfilan las sociedades que en adelante componen la estructura empresarial gijonesa, y se incorporan todas las zonas del borde costero de Ia bahfa que habran de constituir el escenario fijo de Ia actividad en Ia comar ca. A partir de esos afios las empresas navales conocen una paulatina mejora de sus negocios, estimulada de manera notable por los cambios derivados del Plan de Estabilizaci6n de 1959 y reforzada con la firma del Acta de Acci6n Concertada en 1967, medida que supuso, en rerminos generales para el conjunto del sector nacional, un importante avance para Ia producci6n, posibilitando Ia modernizaci6n de las instalaciones, y un notable aumento de Ia competitividad, lo que se evidenciarfa en el incremento de las exportaciones21 • En el progreso de esta industria influy6 el desarrollo de una amplia pro tecci6n oficial arancelaria y extraarance1aria, con primas a Ia construcci6n naval -consistentes en el pago de un determinado porcentaje del valor del buque-, desgravaciones fiscales y credito oficial. Una de las contraparti das sera Ia acusada dependencia de la tecnologfa extranjera. 20. Ibidem. 21. PORTILLO, L.. 1981, ·La construcci6n naval espanola en el contexto de Ia crisis mundial del sector• en ICE. num. 577, pp. 111-135.
302
El espacio industrial en Asturias
a) Empresas consolidadas y capacidad instalada (1957-1984) En 1957 la estructura empresarial incluia seis razones sociales de pequeiia dimension: «S. A . Juliana Constructora Gijonesa», titular de una tactoria de 75.000 m2 en El Natahoyo, de los cuales el 70'6 % eran concesiones de la Junta del Puerto, equipada para producir barcos de hasta 2.000 TRB; <<S. M . Duro Felguera>>, titular de cinco concesiones del Organismo por tuario que representaban mas de 53.000 m2 ocupados por dos diques secos, una darsena de armamento, dos gradas y una explanada de servicio con capa cidad para producir 2 .000 toneladas; <>, establecido al Oeste de la Punta Corona con cinco gradas de algo mas de 8.000 m2; <>, con un varadero y gradas y dique seco que ocu paban mas de 25.000 m2 en terrenos portuarios; <<S. A . Maritima del Musel>>, en posesion de dos gradas en el Jove, dentro del puerto.propiamente dicho y, por ultimo, <>, con una modesta infraes tructura en el muelle particular del Fomento para construir barcos pes queros. 22 El intervencionismo estatal de los aiios sesenta propicio la absorcion de algunas instalaciones por parte del sector publico, la concentracion de ciertas sociedades y la desaparicion de una empresa. En efecto, el astillero de <Julia na>>, adquirido en 1959 por la sociedad vasca <<Euskalduna>>, paso a finales de la decada siguiente a <> , filial del INI. Poco antes se habia producido la fusion de <> y <> , de manera que la entidad resultante dispuso de una factoria repartida entre dos unida des, la de La Calzada y la del Natahoyo. En 1969 desaparecio el pequeiio astillero de <> sito en el puerto local . La capacidad de cada una de estas empresas fue creciendo por los fac tores antes apuntados, resultando en 1984 el siguiente potencial: <<Juliana Constructora>> estaba capacitada para construir o reparar buques de hasta 25.000 TPM; <> (desdoblada en dos unidades ffsicas producto de la fusion) podfa trabajar buques de hasta 2.500 TPM en la Calzada y de 12 .500 TPM en el Natahoyo. Los diques secos de <<S.M . Duro Felguera>> eran capaces de albergar buques de hasta 8.000 TPM , y en <<Maritima del Musel>> se construian buques pesqueros no supe riores a las 2 .000 TPM.23 Las caracterfsticas tecnicas de las instalaciones (diques secos y gradas) eran las que reflejan los cuadros 57 y 58. 22. J UNTA DEL PUER1D DE GUON: «Expedientes. . . " y CAMARA DE COMERCIO: Memo
ria 1956-1957.
23. ALVARGONZALEZ, R . ,
CUADR0 57 DIMENSI6N DE WS DIQUES SECOS DE GIJ6N Astillero
Eslora (m)
Manga (m)
Calado (m)
TPMIDWT
Duro-Felguera Duro-Felguera A. del Cantibrico A. del Cantibrico S. A. Juliana S. A. Juliana
123'50 95'00 1 32'00 1 32'00 1 70'00 125'00
2 1 ' 80 15'50 28'00 25'00 27'40 1 8'20
8' 1 0 8'10 6'75 7'75 6'60 6'60
9.000 5 .000 1 3 .000 1 3 .000 26.000 9.000
Fuente: JPG, Memoria(s) 1980-84.
CUADRO 58 GRADAS DE ASTILLERO INSTALADAS EN LA CONCHA DE GIJ6N Astillero
Duro-Felguera A. del Cantibrico A.G. Riera A.G. Riera A.G.Riera S.A.Juliana Maritima del Muse! Maritima del Muse!
pp.
104 y
ss.
Numero
Longitud (m)
Anchura (m)
l
150 1 80 1 10 200 1 10 150 142 146
5'00 3'50 3'50 3'50 3'00 20'00 5'00 4'00
2 2
l 2 3 2 l
Fuente: JPG, Memoria(s) 1980-84.
Respecto a la capacidad de empleo, en 1984 los cuatro astilleros suma ban 3. 173 trabajadores, repartidos asi: «Juliana Constructora Gijonesa>> <> <<Marftima del Musel, S. A . >> <<S. M . Duro Felguera>>
1 .454 579 501 639
(45 ' 8 % ) ( 1 8'2 %) ( 15'7%) (20' 1 % )24
24. AGUERA SIRGO. J. M . 1985. <
1984,
303
El complejo industrial-portuario de Gij6n
Economistas de Asturias,
304
El espacio industrial en Asturias
El complejo industrial-portuario de Gij6n
b) Localizaci6n de los establecimientos y reparto del suelo
El emplazamiento elegido por los astilleros se situaba entre los puertos local y del Muse! , abarcando los barrios del Natahoyo, La Calzada y Jove. Dentro de este arco, Ia posicion central correspondia a las factorfas de <<.Julia na Constructora>> y «Duro Felguera>>, las de mayor extension en superfi cie; a! Oeste de Ia primera se erigieron las instalaciones de «Riera>> y a! Este de Ia segunda las del «Cantabrica>> , pertenecientes a Ia misma socie dad. Por ultimo, los extremos del arco estaban ocupados por las unidades fabriles de tamaiio mas pequeiio, «Maritima del Muse!>> en Jove e «Hijos de Angel Ojeda>> en el muelle del Fomento. Respecto a estos dos estable cimientos hay que precisar que «Maritima>> estaba ultimando su traslado a los muelles de Ia Osa cuando se inicio Ia reconversion y que los astilleros de Ojeda habian abandonado Ia explotacion, en 1970. Una parte sustancial del suelo ocupado por los astilleros pertenecfa a Ia Junta del Puerto de Gijon, quien los cedia en regimen de concesion admi nistrati�a por un tiempo y a cambio del pago del canon correspondiente, como v1mos que ocurria en Aviles. La mayoria de los terrenos eran maris mas y zonas de playa que habia que desecar y rellenar para ser utilizadas por Ia industria. Las obras dieron un nuevo perfil a este tramo de Ia bahia sobre el que tambien presionaban los usos urbanos, sin posibilidad de arri marse a Ia costa debido a! desarrollo de las instalaciones navales. En 1962 Ia superficie total de zona marftimo-terrestre otorgada a los astilleros ascendia a 219.625 m2, repartida de manera desigual entre las seis factorias activas entonces: «Duro-Felguera>> concentraba el 75'6% del suelo, seguida de <<.Julia na Constructora>>, 10 % y «Astilleros del Cantabrica>>, 7 % . La menor par cion era para «Riera>>, 3'7 % , «Maritima del Musel>>, 2'6% y «Ojeda>>, 0'6% (cuadro 59). La Accion Concertada tuvo como efecto Ia expansion del suelo de los astilleros. El crecimiento de Ia produccion y la mejora en Ia calidad de Ia misma llevaba implfcita Ia modemizacion de las fabricas y su ampliacion con nuevos diques secos, varaderos y talleres, todo lo cual repercutio en Ia solicitud de terrenos a Ia Junta, que entre 1967 y 1975 otorgo unos 51.265 m2 a los astilleros (cuadro 58) . Aunque en ese aiio ya se vislum braba Ia crisis del sector, asociada a Ia reduccion del trafico maritima las empresas seguian absorbiendo nuevos terrenos para Ia adaptacion de' sus negocios a las duras exigencias del mercado intemacional. Tan es asi que a principios de los ochenta el espacio de astilleros se habia incrementado un 31'5 % sobre el indice de 1975, por influencia, sobre todo, del forzoso traslado de Maritima del Muse! a los muelle de Ia Osa (cuadro 59) .
305
CUADRO 59 SUELO DE LA JUNTA DEL PUERTO DE GUON CEDIDO A LOS ASTILLEROS (metros cuadrados) Astillero
1962
1CJ75
1984
Juliana Constructora S. M. Duro-Felguera Maritima del Muse! A. del Cantabrico A. G. Riera Cantabrico y Riera Hijos de A. Ojeda
22. 6 1 9 166. 1 60 5 . 884 1 5 . 250 8.2 1 2
54.75 1 1 60.963 1 1 . 1 65
63.576 1 66.075 1 24.000
44.0 1 3
4 1 .950
Total
2 1 9. 625
2 70. 892
395. 606
Fuente:
1 .500
JPG, «Expedientes de concesiones».
B) Naturaleza y magnitud de Ia crisis Uno de los rasgos que significan a Ia industria naval es su caracter inter nacional, }o que obliga a esbozar, cuando menos, el cuadro estructural y _ del sector en el mundo para descender acto seguido a Ia escala Ia evoluc10n regional: La construccion naval, y en general el conjunto de las actividades navales incluida Ia industria auxiliar, cuenta con los siguientes determinantes estruc� turales: utiliza una variada gama de «inputs>> de otros sectores, es decir, es una industria de sintesis; el factor mano de obra es decisivo y Ia capacidad de generar �mpleo muy elevada; Ia exportacion es un renglon clave, pues un porcentaJe elevado de la produccion se destina a mercados extemos · en relacion con esto, Ia competencia intemacional es muy fuerte. Por ulti:Uo Ia oferta es �igida a corto plazo, lo que conlleva dificultades de adaptacio� _ a las oscilac1ones de Ia demanda25• Entre los condicionantes de esta indus tria mer�c�n ser reseiiados tres factores: Ia demanda de nuevos buques, a su vez ongmada por el volumen del transporte marftimo; Ia cantidad y calidad de Ia oferta industrial en el sector o competitividad de los diferentes paises _ y astllleros; y el apoyo financiero que reciben los astilleros o los armadores. 25. PORTILLO, L. , op. cit. p. Ill. ,
20
El espacio industrial en Asturias
306
A comienzos de Ia decada de 1960 este era uno de los sectores mas dina micas de Ia industria mundial, registrando altas tasas de crecimiento y una llamativa expansion en Ia produccion de buques que se prolongaria hasta principios de los afios setenta. Pero Ia crisis energetica desencadenada en 1973 por Ia fuerte elevacion del precio de los crudos puso fin al auge del sector, provocando una brusca y profunda retraccion de Ia demanda de buques, primero en el campo de los petroleras y luego extendida a otras clases y tamafios de embarcaciones. A nivel mundial tuvo Iugar desde 1979 un descenso del trafico maritimo: de 17'7 billones de toneladas-millas se paso en 1983 a 13'2 billones, afectando a todos los segmentos del transpor te maritimo. La crisis puso de relieve dos aspectos negativos del sector: el exceso de capacidad productiva y Ia inadecuacion entre oferta y demanda de buques. En un lapso breve de tiempo esta industria debia, para remontar la rece sion, adaptar su estructura y capacidad a las oscilaciones del inercado, lo que habra de forzar en las areas constructoras tradicionales la aplicacion de programas de reajuste estructural . No solo era preciso esto, tambien habrfa que reorientar la produccion hacia buques de carga general, con preferen cia cargueros muy especializados y buques-tanque, y abandonar la masiva fabricacion de buques para el transporte de graneles solidos y lfquidos de gran volumen26 • La magnitud de la crisis de la construccion naval se evidencio en la espec tacular reduccion de Ia produccion, que entre 1975 y 1979 descendio un 59% en TRB y un 32 % en TRBC, y en Ia caida de la cartera de pedidos (solo entre 1974 y 1977 se paso de 130 millones de TRB a 36'7) , indices expresi vos de los desajustes y tensiones que lastraban el sector. Espana no era una excepcion a la situacion general; al contrario, su estado se vio agravado por dos hechos: mantener unos activos importantes y ser tributaria de unos rasgos estructurales que la configurabn como una indus tria relevante. En efecto, nuestro pais ocupaba una posicion privilegiada en Ia clasificacion mundial , tercero o cuarto, y en Europa, primero; su poten cial exportador era grande, con efecto de arrastre sobre otros muchos sec tares economicos nacionales; desempefiaba el papel de industria <>, dando empleo a 40.000 trabajadores y siendo alta su capacidad inductora de empleo indirecto. En fin, se consideraba como un factor de desarrollo y equilibria regional por estar concentrada en areas de baja indus trializacion y/o alto desempleo. A esto hay que afiadir pasivos tan impor tantes como el exceso de capacidad , la insuficiente innovacion tecnologi26. !bftlnn.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
3(JJ
ca, Ia baja productividad y Ia utilizacion excesiva de recursos financieros publicos27• Si c�nt�mos el interes en Ia comarca gijonesa, ya conocemos algunas caractensticas estructura_les: pe�etracion del capital publico, empresas de endeble es.tructura financtera, baJo grado de tecnificacion y produccion cen tr�da por lo �omun en nav� � para las que la demanda sufre mayor retrai mten��- EI n�vel de ocupac10n era alto (3. 173 trabajadores en 1984), como tambt�n Ia ctfra �e empleos a destruir que dicto Ia polftica de ajuste para los umdades astunanas, lo que desencadenani una feroz lucha por Ia defensa de los puestos de trabajo. La situacion de algunos astilleros gijoneses en el umbral de Ia recon version se puede calificar de aceptable si atendemos a1 volumen de las ventas. En el �uadro 60 se ve que «Juliana Constructora», el astillero publico, y , <<�antlma de! Musel», se encontraban entre las seis primeras empresas del pats por su ctfra de ventas. Pero a partir de 1984 Ia situacion cambio de forma ra�ical: Ia propia <<Maritima del Musel» y <> padecta rre de los astillero� y solo «Juliana Constructora>> tenia en su cartera pedi dos para el extranJero y de procedencia nacional. 2s CUADRO 60 PRINCIPALES EMPRESAS ESPANOLAS DEL SECfOR NAVAL CLASIFICADAS POR SUS VENTAS, 1983
Fuente:
Empresa
Mil/ones de ptas.
1 . Bazan 2. Astilleros Espafio1es 3 . Astano 4. Hij os de J. Barreras 5 . Juliana Constructora 6. Maritima del Muse! 7. Astilleros de Santander 8. Astilleros del Atlantica 9. Union Naval de Levante 10. E. Lorenzo y Cfa.
76.382 63. 85 1 1 5 . 64 1 7.437 6.500 3 .805 3 . 629 3 .500 3.500 3 . 500
TAMAMES, R., 1985.
'I!.· GUTIERREZ DE sam, L. y VELA, E., 1983, «Reconversion y futuro de Ia construcci6n naval espanola,. en Economfa Industrial, num. 232, pp. I<J7 y ss. 28. COMISIO�?S OBRERAS DE ASTURIAS, 1986, Aportaciones a una alternativa de progreso para Astunas, Aviles pp. 65-67.
,
El espacio industrial en Asturias
308
C) Contenido y efectos de Ia reconversion
Para hacer frente a Ia crisis, en 1978 se adoptaron medidas urgentes enca minadas a ajustar el nivel de actividad a Ia nueva estructu� d�l merc�do29. Posteriormente, se negocio el programa con las centrales smdtcal�s, mtro duch!ndose un sistema de empleo rotatorio para evitar los expedtentes de regulacion de empleo, pero Ia ineficacia de �le� medid�s indujo al Gobiemo a regular mediante Real Decreto Ia conversiOn mdustr�al del sect?r, en 1982 para los grandes astilleros y en 1983 para lo� pequenos y medt.�nos (para Ia reconversion de este subsector se cre6 la Soctedad de Reconversion Naval>>, SORENA)30 • Entre los fines de SORENA , a los que quedaron adscritos los astilleros asturianos en su conjunto, cabe destacar los siguientes: ordenacion de Ia oferta adecuando las estructuras productivas del sector; canalizacion de los procesos de concentracion y ceses de actividad que puedan pro?�cirse; ges tion de un tratarniento unitario del problema del empleo que facthte Ia absor cion de los excedentes y coordinacion de Ia distribucion de subvenciones, creditos y otras ayudas a las empresas. Como quiera que Ia polftica derivada de los citados decretos -centrada en un ajuste de plantillas no traumatico, Ia diversificacion de Ia produccion y el saneamiento financiero- no fue suficiente para resolver los probl� mas del sector, por Real Decreto de 13 de junio se arbitraron nuevas medt das de reconversion. AI respecto destacan las primas de ayuda a Ia produc cion (hasta un 25 % de ayuda sobre el valor de Ia construccion a fondo perdido) y el apoyo a Ia demanda en forma de credito� . Desde . el pu!lto_ de vista Iaboral se tlexibilizo Ia legislacion sobre Segundad Soctal y JUbtla ciones anticipadas, y durante tres afios los obreros cesados podrfan perma necer en el Fondo de Promocion de Empleo3 1 • El Gobiemo fijo para los grandes astilleros una produccion de 255.000 TRBC y para los pequefios y medianos de 190.000 T�BC, por lo que Ia cuota de participacion de Espana en el mercado mun�tal qu�daba estable cida en un 3 % cuando los niveles de Ia etapa antenor habmn llegado al 5 % . En relacio� directa con dicha cuota, Ia plantilla prevista para 1987 �e de 14.930 trabajadores en los grandes astilleros y de 11.343 en los medm-
29. Real Decreto 2.548/1978 de 31 de octubre y Ley 59/1978 de 23 de diciembre. 30. TAMAMES. R . 1985 (ed. 8�). Estructura Econ6mica de Espa�ia, Madrid, A. E . . pp. 320 Y ss. 31. Ibidem. .
El complejo industrial-ponuario de Gij6n
309
nos y pequefios, lo que suponfa una reduccion global de 16.494 puestos de trabajo con respecto a 1984 (cuadro 61?2• AI decir de las fuentes sindicales, el proceso de reconversion en Astu rias ha sido el mas largo, uno de los mas contlictivos y, probablemente, el mas traumatico del pafs, por varias razones: en primer Iugar, porque gene ro uno de los mayores porcentajes, en terminos comparativos, de exceden tes de personal ; en segundo Iugar, porque Ia solucion adoptada, el proyec to de «Naval Gijon>> , es de viabilidad dudosa33 • A principios de 1983 las centrales sindicales no se habfan puesto de acuer do sobre el futuro del sector naval . Entre UGT y CCOO existfan discre pancias internas, aunque parecfan apostar por Ia creacion de un solo asti llero en Ia bahfa de Gijon, contando con una participacion minima del INI del 5 1 % del capital social (los empresarios, por su parte, consideraban. que dicha participacion debia ser proporcional a Ia plantilla). La Corriente Sin dical de Izquierda se oponfa a Ia concentracion, tambien rechazada por los comites de empresa, proponiendo como alternativa Ia estatalizacion del sector14. Tras Ia aprobacion del Real Decreto de 1984 se abrieron las negoCUADRO 61 PLANTILLAS PREVISTAS PARA WS ASTILLEROS ESPANOLES EN 1987 Plantilla IWB
Plantilia
Plantilla
1984
1987
Grandes astilleros: - Fijos - Contratas
25.681 4.004
2 1 .956 2.435
14.008 922
Pequefios y medianos: - PUblicos (fijos) - Privados (fijos) - Contratas
4.874 1 1 .985 2.722
4.076 1 1 .220 1 . 800
3 . 1 33 7 . 3 10 300
Total
49. 446
42. 767
26. 2 73
Fuente: BENI1D DEL POZO, C. , 1987.
32. BENI1D DEL POZO, Carmen, 1987, La reconversion del sector naval en Asturias: planes empre sariales y estrategias sindicales, Oviedo, pp. 6-8 (inedito). 33. CCOO, op. cit. . p. 66. 34. BENI1D DEL POZO, C., op. cit. . p. 22.
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ciaciones entre sindicatos, empresarios y Gobierno regional. Todos coin cidfan en la necesidad de una fusion pero discrepaban en los terminos en que esta debfa producirse: para sindicatos y Gobierno la fusion debfa incluir a los tres astilleros privados; por su parte los empresarios pretendfan dejar fuera a <> y <<Maritima del Musel>> en una sociedad titulada <>, con una plantilla operativa de 742 trabajado res y una capacidad de produccion de 36.000 TRBC a desarrollar en las antiguas instalaciones del Dique Duro Felguera, mientras se construfa el nuevo astillero de NAGISA emplazado en los muelles de la Osa. Se plan teo, ademas, la posibilidad de acoger, una vez en funcionamiento la nueva factorfa, a 233 trabajadores de <>, con lo c�al la planti lla teorica final serfa de fJ'/5 trabajadores. Con todo, el excedente naval ascen derfa a 1.000 trabajadores, de los que 168 eran de <<Juliana Constructora>> , que quedo con una plantilla definitiva de 1.284 empleados35. El proceso de recolocacion de los excedentes concentrados en el Fondo de Promocion de Empleo fue Iento al principio y gano dinamismo a cornien zos de 1987, lo que permitio que en abril de ese afio estuvieran ya recolo cados 369 sobre un total de 774, es decir, el 47'67 % . Pero desde esa fecha se avanzo poco, basta el punto de que en diciembre de 1987, a menos de un mes para la extincion de los Fondos, 330 trabajadores permanecfan sin recolocar36. AI inicio del epfgrafe anunciamos la actitud dubitativa de los sindica tos, en concreto de CCOO, acerca del futuro de <> . Los reparos se fundaban en la desconfianza de que el Gobierno fuese a realizar las inversiones prometidas y de que se cumpliesen las expectativas de reco locacion de los trabajadores afectados por la reconversion. D) Desarticulacion de Ia unidad
En otro orden, la crisis de los astilleros ha tenido notables repercusio nes sobre el espacio industrial de la bahfa de Gijon, sintetizadas en lo siguiente:
35. CCOO. op. cit. , p. 66-67. 36. BENI1D DEL POZO. C op. cit. p. 22. .•
.
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- Clausura de las factorfas de <>, para las que no existe Q.estino definitivo y quedan por el momento como un espacio fabril inactivo que incluso puede desaparecer bajo Ia presion de otros usos del suelo. - Cierre parcial de las fabricas de <>, esto es, abandono de Ia vieja fabrica que <<Maritima del Musel>> explotaba en Jove. Toda Ia actividad se ha concentrado en el Dique Duro Felguera, lo que se traduce en que solo un pequefia porcion del espacio tradicional de los astilleros se mantiene en uso. - En los muelles de Ia Osa se estan acondicionando unos 140.000 m2 para erigir en ellos un astillero cubierto, al estilo de los nordicos, que albergue las actividades de «Naval Gijon>>. Este sera el unico elemento material que simbolice Ia renovacion del sector naval en Ia bahfa gijo nesa. Sin embargo, los costes de infraestructura industrial que se pier de son tan altos que no quedan compensados. La crisis ha causado, ademas de traumas sociales, Ia desintegracion de la zona tradicional de astilleros, o lo que es lo mismo, de Ia unidad espa cial propiamente industrial de la concha de Gijon. En el presente, dos empre sas, <<Juliana Constructora>> y NAGISA, se reparten el negocio naval, que dando en uso del anterior espacio industrial solo el establecimiento de Ia empresa publica, sin que sea predecible el destino final del resto de las ins talaciones, cuya clausura y subsiguiente abandono han derivado en un pro ceso de franco deterioro ffsico de la zona, camino de convertirse en una ruina industrial . 2.2. El enclave sidernrgico de Verina En la actualidad la unidad industrial de Verina se corresponde con Ia planta sidenirgica integral de ENSIDESA, elemento vertebral del comple jo que nos ocupa. Pero este es el final de un proceso de industrializacion de la parroquia gijonesa de igual nombre que se inicio con planes mas modes tos a cargo de una joven empresa, UNINSA, creada en 1961 por iniciativa de las tres sociedades siderometalurgicas existentes entonces en Asturias: <> , la <<Sociedad Industrial Asturiana Santa Barbara>> y la <<Sociedad Metalurgica Duro Felguera>>. El objetivo de UNINSA era mon tar un tren de laminacion de productos comerciales en Gijon, pero Ia coyun tura del sector sidenirgico en la region, los problemas estructurales y finan cieros de las empresas citadas y el acta de Accion Concertada firmada en
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1966 tuvieron como desenlace Ia creacion de Ia segunda siderurgia integral, localizada precisamente en Verina y a cargo de una UNINSA que habfa para ello absorbido a las tres sociedades fundadoras. En breve tiempo sera Ia propia UNINSA quien se integre en ENSIDESA. El conglomerado de hechos que acabamos de referir marca distintos hitos del proceso de formacion del espacio industrial de Verina, algunos de los cuales necesitan ser desarrollados para una mejor comprension de Ia gene sis de esta unidad. En relacion con esto, son sobresalientes y dignos. de abun damiento los aspectos que siguen: alcance del primer proyecto industrial de UNINSA, derivaciones del Acta de Concierto, Plan de Etapas para Ia factorfa de UNINSA y cambios de programacion en materia siderurgica e integracion en ENSIDESA. Desde otro angulo, interesa analizar los efectos sobre Ia propiedad y los usos del suelo del gigante siderurgico, Ia organizacion interna de Ia fabri ca, las alteraciones que ocasiono en Ia red de transportes asf como los aspec tos relacionados con Ia mano de obra y su alojamiento de mayor trascen dencia geografica. En fin, es ineludible el estudio de los efectos territoriales mas sobresalientes de Ia fabrica siderurgica. 2.2.1. Hitos en Ia configuracion de Ia unidad industrial (1960-1973) A) El nacimiento de UNINSA y su pr9yecto industrial
AI tratar del nacimiento de UNINSA es preciso comenzar por desvelar un hecho desconocido fuera de los medios oficiales y a! que, en consecuen cia, no se hace mencion en Ia literatura geografica que se ocupa de tal evento. UNINSA se constituyo a efectos mercantiles el 30 de mayo de 1961, como es sabido, pero menos divulgada fue Ia existencia de una entidad de igual nombre respaldada por las tres siderurgicas privadas asturianas que solid to en 1960 autorizacion para establecer en Gijon un tren de laminacion en caliente para perfiles comerciales. Es mas, los detalles sobre esta empresa (razon social, capital fundacional, inversion a realizar, mano de obra, etc.) se conocfan desde entonces, y Ia obra en Verina fue autorizada en los pri meros dfas de 1961, iniciandose los trabajos en mayo, antes de ser registra d� Ia sociedad promotora de los mismos. :r� TI. V id. GOBIERNO CI V IL DE OV IEDO: Memoria(s) I960-I964 (Archivo Hist6rico Provincial
de Oviedo).
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Este ajuste de fechas refuerza Ia explicacion mas consistente sobre Ia creacion de UNINSA, considerada como un efecto indirecto del Plan de Estabilizacion de 1959: el endurecimiento del mercado, fruto de Ia reduc cion de los aranceles siderurgicos consecutiva a aquel, junto con el parale lismo de los planes de expansion de las tres principales empresas sidenir gicas asturianas, indujo a estas a Ia creacion de UNINSA38• En efecto, entre 1958 y 1960 «Fabrica de Mieres», <<SIA Santa Barbara>> y <<SM Duro Felguera>> proyectaron montar cada una por su cuenta un tren de desbastes y sus homos correspondientes. La coincidencia las animo a unirse en el plan y constituir para su ejecucion Ia Union de Siderurgicas Asturianas, S. A. (UNINSA) . El proyecto auspiciado por UNINSA consistfa en un tren de laminacion en caliente de perfiles comerciales emplazado en Verina, Iugar elegido _ante todo por su proximidad al puerto del Muse! . La inversion ascendfa a 300 millones de pesetas (para afrontarla se consiguio un prestamo del Export Import Bank por valor de 6'8 millones de dolares) y estaba previsto produ cir 200.000 toneladas anuales de perfiles con una plantilla de 129 opera rios a un ritmo de trabajo de dos turnos y semana de seis dfas. En medias oficiales se estimo <<sumamente interesante Ia instalacion, dada Ia experiencia y solvencia tecnica de las empresas asociadas, el adecuado emplazamiento y Ia actual coyuntura economica mundial, que aconseja modernizar las ins talaciones al objeto de lograr una produccion de calidad a precios del mer cado internacionaJ,,39 No cabe duda de que nos hallamos ante un proyecto tfpico de los pri meros anos sesenta, es decir, producto de las medidas que acompanaron a Ia puesta en marcha del Plan de Estabilizacion, cuyos efectos negativos iniciales (reconocidos oficialmente aunque rninimizados) trataron de paliarse a traves del apoyo a los planes de renovacion y perfeccionamiento del C?qui po productivo de las empresas. En Asturias UNINSA fue el espejo del nuevo programa economico, fundado en los principios del mercado abierto, Ia libre competencia y Ia modernizacion de las industrias. La materializacion de los planes de UNINSA exigio Ia compra de 150 has. de terreno lo mas llano posible, que se eligieron entre los rfos Abono y Pinzales y las vfas del ferrocarril de RENFE lfnea Leon-Gijon y las del ferrocarril de Langreo, es decir, en el borde noroccidental del concejo de
38. QUIROS LINARES, F., tm, ·La nueva fabrica sidenirgica de Verina . . . p.145 y ss. 39. GOBIERNO CIV IL, op. cit. , 1960.
ficos,
»,
en £studios Geogrti·
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Gijon (estaba prevista Ia adquisicion de basta un total de 250 has.). Las obras, iniciadas en mayo de 1961, originaron nuevos accesos por carretera, Ia cana lizacion del rfo Abono, movimientos de tierra y Ia fundacion de las naves de produccion. AI acabar 1961 estaba montada Ia estructura metalica de las dos naves transversales. La maquinaria fue recibida y montada en 1962 y a finales del ano siguiente comenzo Ia produccion. En el transcurso del ano 1962 UNINSA solicito y obtuvo permiso para ampliar su factorfa con un segundo tren de laminacion, proyecto que supu so Ia multiplicacion del capital social de 300 a 600 millones de pesetas, un sensible aumento de Ia produccion inicial prevista: de 200.000 Tm/ano a 250.000 Tm/ano en igual tiempo y una inversion de W2 millones de pese tas (el optimismo economico de Ia epoca queda reflejado con justeza en Ia expansion de este establecimiento, el segundo orgullo de Ia industria regional despues de ENSIDESA-Aviles)40• . Nos consta que en 1965 las tres empresas fundadoras de UNINSA ela boraron un proyecto para erigir en Verina una factorfa sidenirgica destina da a producir 1'6 millones de toneladas de acero bruto al ano a contar des de 1970. Una pane del acero serfa laminado y cierta proporcion iria a parar a los homos de las tres fabricas del grupo41• A diferencia de las actuacio nes anteriores, esta nueva ampliacion y diversificacion de UNINSA se pos tergo, y cuando se decidio darle via libre fue con Ia condicion de Ia firma del Acta de Concierto. B) La firma del Acta de Acci6n Concertada
UNINSA firmo el 18 de marzo de 1966 un Acta de Concierto con Ia Administracion por Ia que, a cambio de determinados beneficios economi cos y fiscales, se obligabo a construir una planta sidenirgica integral en Veri na, elevando asf Ia capacidad de produccion de acero bruto de Ia sociedad a 1'6 millones de toneladas para el 1 de enero de 1971. Ademas, estaban pre vistas 175.000 toneladas de aceros especiales. El «Acta>> representaba para UNINSA Ia obtencion de creditos del Banco de Credito Industrial, bonifi caciones tributarias y Ia posibilidad de ejercer el derecho de expropiacion forzosa para obtener los terrenos necesarios para Ia factorfa integral, de Ia cual el Acta recogfa las siguientes instalaciones:
40. GOBIERNO CIVIL. op. cit., 1961 y 1962. 41. Ibidem.
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1 . Aglomeracion de minerales 1 . 1 . Sinterizacion mim. 1 1 .2. Dos maquinas de Aglomeracion 2. Dos homos altos de 9'5 metros de diametro de crisol y 1 .7 1 3 m3 de volumen util.
3. Acerfa y colada continua 3.1. Acerfa: tres convertidores de oxfgeno 3.2. Colada continua: 1 maquina de colada continua de slabs y 4 de blooms.
4. Laminacion 4. 1 . Tren de Palanquilla de 1 .000.000 Tm/ano 4.2. Tren de Estructurales de 400.000 Tm/afio 4.3. Tren de Redondos de 225-450.000 Tm/ano 4.4. Tren de Fleje de 1 50.000 Tm/ano Se inclufan, ademas, un tren de tubos en Mieres y la reforma de los trenes de chapa y estructurales existentes, mas los correspondientes equi pos auxiliares y servicios de todas las instalaciones citadas42• La creacion de Ia nueva planta integral de Verina supuso la fusion de las tres sociedades fundadoras de UNINSA en razon de una serie de cir cunstancias, cuales son: el endurecimiento del mercado sidenirgico a rafz de Ia liberacion de las importaciones y la entrada de productos extranjeros en regimen de «dumping»; la necesidad de aplicar nuevas tecnicas y dis poner de equipos modemos capaces de asegurar productos competitivos, para lo cual no servfan las viejas factorfas de Mieres, Langreo y Moreda, anticuadas y de reducida capacidad; y tambien la conveniencia de ampliar las instalaciones en un lugar mejor comunicado por mar y donde fuera posi ble contar con terrenos suficientes. Si a esto le sumamos la crisis por la que atravesaban las siderurgias asturianas, agudizada desde 1966, mas las presiones gubemamentales en favor de Ia concentracion, no extrafia la deci sion de Duro Felguera, Fabrica de Mieres y Moreda Gijon de integrar sus patrimonios sidenirgicos en UNINSA, hecho que se produjo el 30 de julio de 1966, al poco de la firma del Acta de Concierto y como uno de los efectos mas significativos de Ia misma (de hecho, Ia validez del <> quedo subor42. UNINSA: Esto es Uninsa, Oviedo, sin fecha, 15
pp.
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dinada, clausula adicional 2?, a Ia integracion en UNINSA de las tres socie dades del grupo). Tras Ia fusion, el capital social de 300 millones de pesetas de 1961 que do ampliado a 3.000 millones, aportados por las tres sociedades promoto ras. El INI, Ia empresa alemana Krupp (responsable del proyecto tecnico de Ia fabrica sidenirgica), Ia Banca privada y las Cajas de Ahorros aporta ron otros 2.000 millones a partes iguales. Los efectos de Ia integracion no tardaron en manifestarse: sin nuevas inversiones, Ia produccion de 487.000 Tm de 1965 se alzo a 552.000 Tm en 1967 y a 563.000 en 1968. Desde el punto de vista !aboral, se paso de 287 a 8.015 trabajadores, distribuidos entre Mieres, Lang reo y Gijon43. La alegrfa de esas cifras se quebro con las reestructuraciones y cierres que tuvieron Iugar en etapas ulteriores, con un balance que se resume en tres hechos concluyentes: en 1979 se clausuraron de forma definitiva las ins talaciones sidenirgicas de Fabrica de Mieres, en 1980 se cerro Ia factorfa de Moreda y en 1984 Ia de Ia Felguera; jubilaciones anticipadas y trasla dos masivos de trabajadores a Verina fueron las consecuencias laborales. Resumiendo, dos son, pues, las consecuencias mas importantes del some timiento de Ia siderurgia privada asturiana a! regimen de Accion Concerta da: Ia construccion de Ia segunda planta sidenirgica integral de Ia region en Gijon y Ia integracion de las tres sociedades sidenirgicas mas importan tes en UNINSA, que paso a constituirse en Ia unica empresa privada del ramo, en competencia con ENSIDESA. C) Plan de etapas previsto para Ia factor{a integral
Con posterioridad a Ia firma del Acta de Concierto se hizo publica Ia modificacion del Programa Sidenirgico Nacional. En el se reconsideraban y elevaban las previsiones de consumo de acero basta 1975 y se actualiza ban las cantidades de los productos laminados. En relacion con esto UNINSA presento en septiembre de 1967 un estudio justificando Ia necesidad de modi ficar el· proyecto contenido en el <
44.
Vid. QUIROS LINARES, tm y MORALES MAIDS, 1976. UNINSA, op. cit. , pp. 2-3.
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Aun se produjo una tercera rectificacion en los planes para UNINSA. En efecto, el 29 de octubre de 1969 el Ministro de Industria y el Presidente de UNINSA hizo publico en La Granda (Aviles) el Plan de Etapas para Ia empresa privada asturiana: Producci6n
Equipo
Fecha tope
Etapa A
2.050.000 Tm
2 Altos homos
197 1
Etapa B
2 .550.000 Tm
Nueva planta de sinterizaci6n 2 maquinas de colada continua de slabs
1975
Etapa C
7.000.000 Tm
2� Acerfa Tren Slabbing Homos Pits 4? Alto Homo
1980
I Acerfa Planta de sinterizaci6n
Este ambicioso programa de expansion industrial hubiese marcado un hito en Ia historia de Ia empresa de haberse cumplido. Pero, una vez mas, las deficiencias de Ia programacion oficial quedaron patentes en el desa rrollo de los planes concretos. En Ia primavera de 1971 se decidio no ampliar UNINSA, dejando Ia factorfa en Ia etapa <> (ver fig. 32, pags. 312 y 313, y fig. 33, pags. 328 y 329) con el argumento de que entre las capacidades de UNINSA y ENSIDESA se alcanzarfan cerca de seis millones de tonela das de acero -cota considerada suficiente para Asturias-, no resultando recomendable una ampliacion de instalaciones por los problemas que ofre cfa Ia infraestructura viaria de Ia region y por Ia inminente construccion de Ia cuarta siderurgia en Sagunto. . Todavfa hoy se desconoce quien tomo Ia decision de no ampliar (l,el INI, el Ministerio de Industria, Ia Comisarfa del Plan?), pero parece claro que estuvo motivada no tanto por los problemas de infraestructura de Ia region -de sobra conocidos cuando se hizo Ia prevision de los siete millones de toneladas como techo de UNINSA- como por el interes de desplazar hacia el centro de consumo del Meditemineo las nuevas inversiones45• 45.
QUIROS LINARES, 1972; AA.VV. , Elporvenir de Asturias, tm, Oviedo, Ed. Sueve, pp. 13-15; ·Sagunto-Asturias, dos intereses contrapuestos. . . en Asturo, num. I, pp.
y MORALES MAIDS, 1983,
59-62.
•
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D) El proceso de nacionalizaci6n (JWO-JW3)
Los incrementos en las cifras de inversiones (el coste global de Ia plan ta integral paso de los 17.109 millones previstos en principio a 30.�� millones de inversion final) y las perdidas experimentadas por UNINSA hicteron nece sario reducir a comienzos de 1970 el capital de Ia empresa, procediendose a continuacion a una ampliacion del capital social de diez millones de pesetas. Esta operacion financiera permitio al INI afianzarse dentro de UNINSA (fue el Instituto quien suscribio por entero Ia ampliacion) y convertirse en socio mayoritario, con una participacion del 68% del capital, quedando en poder de las sociedades fundadoras un 24% y como titulares del restante 8 % un grupo de Bancos espanoles, diversos accionistas particulares y. Ia empresa Krupp46 . El paso siguiente dirigio a UNINSA hacia ENSIDESA. Antes de pro ducirse Ia inauguracion oficial de Ia factoria de Verina, e incluso antes de Ia puesta en funcionamiento del primer homo, se unificaron los servicios comerciales de una y otra (abril de 1971). En los meses siguientes fueron clausurados los Homos Altos de Mieres y La Felguera, accion emblemati ca del final de Ia siderurgia tradicional asturiana que llevo pareja una sus tancial reduccion de plantilla por Ia via de las jubilaciones anticipadas (solo en 1971 se produjeron 752 jubilaciones, que representan el 10% de Ia plan tilla de UNINSA). La inauguracion oficial de Ia planta integral de Verina aconteci6 en sep tiembre de 1973 y, como era habitual en esos afios, el acto se aprovecho para hacer propaganda politica del regimen. Dijo el Ministro de Industria en su discurso inaugural dirigido al general Franco, alii presente: < La industria espanola ha experimentado un espectacular despegue durante los anos de paz y seguridad que habeis hecho posible bajo vuestro mandato [ . . . ]. El INI, obra nacida de vuestras manos hace treinta anos, ha sido tiel a Ia poli tica que V. E. le ha marcado, y en especial ha acudido a Ia llamada de Ia .industria basica [ . . . ] y asi lo ha hecho a traves de UNINSA. Porque el Estado no puede permanecer neutral a Ia hora de programar Ia expansion de nues tra industria si ha de encauzar el desarrollo del pais al servicio del interes general, que constituye, en definitiva, Ia razon suprema de toda gesti6n polftica.>> 46. UNINSA:
Memoria.
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Por fin, en septiembre de 1973 se llego al punto que parec!a menos des� do (al menos asi lo hacia pensar Ia firma del Acta de Concterto): Ia nacto nalizacion de UNINSA a traves de su fusion con ENSIDESA. La opera cion se realizo por disolucion sin liquidacion de UNINSA y el traspaso de su patrimonio social a ENSIDESA, . 9ue de esta fofl!la .se convierte �� !a unica empresa siderurgica de Ia regton, con Ia constgmente desapancwn de Ia siderurgia integral del sector privado regional47. 2 .2 .2. Organizaci6n general de Ia fabrica La planificacion y el proyecto tecnico de Ia siderurgica de UNINSA corri6 a cargo de <>, que diseno una factoria capaz para algo mas de dos millones de toneladas de acero al ano y con vistas a desarrollarse en etapas hasta un maximo de siete millones/Tm/ano, de acuerdo con las previsiones de los promotores del proyecto. Los crite rios de planificacion respondieron a una modema concepcion de los cen tros siderurgicos en cuanto a localizaci6n, distribucion de elementos de pro ducci6n y principios esteticos: el emplazamiento de Ia factoria debia estar proximo a los yacimientos de carbon y mineral, o en Ia costa. En el caso de una localizacion litoral el puerto mas cercano habia de estar provisto de muelles e instalaciones capaces de soportar el trafico de grandes cantida des de materias y mercancias realizado en buques de gran tonelaje. La rona tenia que estar bien comunicada por ferrocarril y carretera, disponer de ag.ua para uso industrial y potable, y de terrenos suficientes para futuras ampha� ciones. La necesidad de energfa electrica y oxigeno quedarian cubiertas con una central propia y una fabrica de oxfgeno. En el interior del recinto side rurgico los elementos de transporte y los edificios tenfan una traza y dispo sici6n tal que aseguraban Ia maxima economia en recorridos y tiempo, caso del primer factor, y Ia continuidad del proceso productivo respecto al segun do. Se cuidaron, incluso, los detalles mas secundarios: Ia pintura de los edi ticios, instalaciones y tuberfas debia adaptarse al terreno circundante y a las condiciones climatologicas4 8• El recinto fabril se organizo en seis grandes zonas dispuestas sobre el plano de forma que Ia secuencia del proceso de produccion del acero y semi� laborados se llevase a efecto con el maximo aprovechamiento del espacto consumido por las unidades de fabricacion: 47. Vid. MORALES MA1DS, 1976. . 48. Vid. «Pianificaci6n de siderurgicas por Krupp» en Astunas Semana/,
Ejercicio 1970. 21
•
num. 100, I971 , PP: 42-43
·
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- Zona de almacenamiento de materias primas, situada en el sector norte con el fin de acercar los parques de minerales y carbon al puerto, de donde proceden unos y otros. Tiene capacidad para almacenar hasta 700.000 Tm. - Terreno de las baterias de coque y carbon, contiguo par el borde Sur a Ia zona anterior. - Zona de produccion de arrabio, en el borde Oeste de Ia factorfa. Apa rece equipada con dos hornos altos identicos capaces para producir mas de 3.000 Tm/dia. - Zona de produccion de acero, pegada par el Este a los hornos altos que suministran el mineral fundido a Ia aceria, principal edificio de Ia zona al que acompaiian el tren B. K. y el taller de programacion. Los convertidores de Ia aceria pueden alcanzar una produccion de 2'6 millones/Tm/aiio. El oxigeno que necesitan lo reciben par tube ria desde Ia fabrica situada en el extrema opuesto. - Zona de laminacion, sita en el sector meridional. Agrupa en dos gran des naves a los cuatro trenes de laminados con que cuenta Ia facto ria: Tren Blooming, Tren de palanquilla, Tren de perfiles y Tren de chapa gruesa. - Zona de tratamiento de aguas y parque de chatarra, Ia mas pequeiia del conjunto y localizada en el extrema SE. Comprende Ia esta cion depuradora de aguas y el almacen a cielo abierto de chatarra (fig. 34, pag. 330). El abastecimiento de agua se realizo desde el embalse de San Andres distante un km de Ia fabrica, aguas arriba del rfo Aboiio, canalizado por el lado oeste de Ia planta. Su capacidad era de 2'5 millones de metros cubicos. Para Ia parte de consumo que no pudiera ser satisfecha con las aportacio nes del Aboiio se canto con el agua del rio Narcea, aprovechada par media de una tuberia de enlaie entre Ia factoria y el canal de ENSIDESA. El agua de este curso podia alimentar el embalse de San Andres, o bien pasar direc tamente a Ia planta de tratamiento de agua, o bombearse a Ia red de distri bucion general. El suministro de energia electrica procedio de dos empre sas regionales que Ia suministraban a ·132 kv a Ia subestacion principal de intemperie, donde era transformada a 30 kv y se distribuiria en esta ten sion par cables subterraneos a subestaciones secundarias en las cuales se operaba una segunda transformacion a 6 kv para su utilizacion en los accio narnientos principales y a 380/220 V para alumbrado, accionamientos secun darios y usos diversos. La potencia instalada total era de unos Z70 MW para el conjunto de Ia factoria. La distribucion de fuel-oil, almacenado en dos
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depositos de 6.000 toneladas de capacidad cada uno, se verificaba par una red de tuberias que permitia el transporte de este combustible a las instala cio�es de sinterizacion, hornos altos, aceria, etc. Por ultimo, los gases pro ductdos en los hornos de cok y en los hornos altos se emplearfan como com bustible en las instalaciones de .calentamiento, proceso previa al de laminacion. Par lo que hace a las comunicaciones internas, Ia red de ferrocarriles de Ia planta siderurgica tenia una longitud de 80 km. Toda ella era de ancho Renfe, existiendo zonas de tres carriles para dar entrada a! material de via d� ancho Langr�o, qu� enlazaba Ia factoria con el puerto y con Ia cuenca mm:ra del Nalon. Extsten dos estaciones de clasificacion, una par clase de vm. Las carreteras abarcaban unos 40 km con anchos variables entre 6'5 Y. 15 metros y firmes de asfalto, hormigon y adoquinado. Los accesos prin ctpales eran tres: al Norte la carretera Canero-Ribadesella (N-632); al Este Ia carretera provincial Gijon-Serin, con enlace con Ia de Adanero-Gijon (N-630); y al Sur en Ia carretera a Serfn con salida par Villabona a Ia comar cal Ovie�o-Av_iles. La con�xion con el puerto del Muse! se veri(icaba par ferrocarnl (pnmero a traves del ramal de Renfe Veriiia-Aboiio y mas tarde con el de Veriiia-El Muse! par La Calzada), cintas transportadoras y tuberias49• En Ia actualida? esta organizacion basica se mantiene y ningun elemento _ de Ia mtsma ha sufrido alteracion, excepcion hecha de Ia refor sustancml ma del tren de estructurales y de Ia instalacion de Ia maquina de colada con tinua de blooms de Ia aceria, llevada a cabo en 1986. 2.2.3. Fenomenos geograficos inmediatos ocasionados par UNINSA El impacto territorial de Ia siderurgia de UNINSA en Veriiia fue, en arden a las transformaciones fisicas, juridicas y de paisaje muy parecido al que �NSIDESA pr?�o�? en Ia ria de Avile_s, _ pues similares fueron las opera cwnes de adqutstcton de suelo y acondtcwnamiento del terreno par tratar se de zona� rurales sin urbanizacion alguna y muy fragmentada su propie dad, y de tterras surcadas par cursos de agua que era preciso canalizar, y _ que par fuerza habia que regularizar. Tambien se nece con una topografta si�o adaptar Ia red de. transpartes terrestres a las exigencias de Ia nueva indus tna y desarrollar Ia mfraestructura portuaria preexistente con identico fin. 49. Para una descripci6n detallada de Ia planta integral de Veriiia, vid. Asturias Semana/, 100 Y 122 de donde procede Ia mayor parte de Ia inforrnaci6n que ofrecemos.
numeros
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Por el contrario, muy distinto fue el impacto derivado del factor mano de obra: Ia plantilla de UNINSA era menor que Ia de ENSIDESA y se nutrio tanto de contratados nuevos -reclutados en Ia zona central de Ia region, no venidos del exterior-, como de trabajadores empleados en las factorias que Ia empresa poseia en Mieres, Langreo y el propio Gijon, las cuales cerra ron o se reconvirtieron tras Ia puesta en marcha de Ia unidad de Verifia. No se desencadeno el caos urbanistico acaecido en Aviles debido a Ia localiza cion extraurbana de Ia factoria, aunque sf se detectan impactos urbanfsti cos inmediatos dignos de resefia : Ia construccion del poblado de Monteana a pie de fub' rica, y Ia edificacion por cuenta de Ia empresa de casi dos millares de viviendas en Ia corona mas externa de Gijon. Segun sefiala Felipe FERNANDEZ, <>. El mismo autor hace notar que las obras de mon taje de Ia fabrica y las de ampliacion del puerto incidieron en Ia poblacion y el poblamiento de las zonas extraurbanas. Las parroquias rurales de Ia zona noroeste conocieron un incremento demognlfico que, por tratarse de una situacion coyuntural, no se tradujo en relaciones espaciales nuevas, sino que se adapto al poblamiento preexistente, densificandolo. De otro !ado, Ia nueva fiibrica afecto a algunos asentamientos de esta misma zona eliminando parte del espacio construido y determinando una migracion forzosa de sus antiguos residentes50• A) Concentraci6n de Ia propiedad y cambio de usos del suelo en Verina y aledafios
El importante consumo de suelo rural para Ia factorfa, mas de 500 has., origin6 importantes cambios en Ia estructura y usos de Ia � ierra en el sector noroccidental de Gijon, afectando a las parroquias de Venfia, Poago, Fres no y Tacones. 50. Felipe FERNANDEZ, 1986, pp. 362-363.
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La firma del Acta de Concierto permitio a UNINSA acceder, de forma nipida y obviando tramites, a Ia propiedad de los terrenos industriales nece sarios por medio de Ia aplicacion del sistema de expropiacion forzosa urgente que afect6 a unas 350 has. (hay que tener en cuenta que Ia empresa era titular de algo mas de 150 has. adquiridas con destino a Ia construccion del pri migenio tren de laminaci6n). Sabemos que las compras se hicieron al menos en seis etapas o fases y deducimos de fuentes indirectas que afectaron a pro piedades agrarias de un tamafio que oscila entre las 2 has. (Verifia) y las 6'16 has. (Tacones), resultando una propiedad media dentro del sector expro piado de 4'06 has. 51 Si este dato se relaciona con la superficie total adqui rida por UNINSA obtenemos la cifra de f!7 propietarios expropiados. Pero debieron ser algo mas de un centenar si tenemos en cuenta que se actuo sobre todo en las zonas donde la propiedad es mas pequefia y poco en los sectores con explotaciones de mas de 4 has (sobre este extremo no pode mos afinar debido a la imposibilidad de acceder al Catastro de Rustica de Ia Delegacion de Hacienda, vetado, sin explicaciones, a los investigadores universitarios). Si elevado fue el numero de propietarios expropiados, entre los que figura el Ayuntamiento de Gijon, que tuvo que ceder edificaciones, caminos y fincas rusticas por valor superficial de 56.434 m2 , mas alto es el numero de par celas o unidades mfnimas de explotacion desaparecidas. Segun el muestreo que hemos realizado sobre el sector norte de la tinea de UNINSA abarcan do 184 has. , estas aparecen segregadas en 494 parcelas, lo que hace una parcela media de' dimension infima: 3'7 areas (fig. 35, pag. 331). El mini fundismo sefialado se acompafia, pues, de un alto grado de atomizacion de Ia propiedad, rasgo que concuerda con lo que es comun en el espacio agra rio de Ia region52 • La microparcelaci6n puesta de relieve permite captar con suma nitidez las transformaciones de tipo jurfdico, morfologicas y de usos del suelo que tuvieron Iugar con Ia llegada de Ia siderurgia, pues de forma brusca desaparecieron casi un millar de parcelas rusticas que deja ron paso a una gran tinea ocupada por instalaciones industriales, en duro contraste con el medio rural circundante53• 51. Ibidem, p. 328. 52 . Vid. MACEDA, A., 1983, •Geograffa Rural• en Geografia de Asturias, vol. 4, pp. 70-209. �3. El muestreo alu�ido lo hemos reali�do a partir del Catastro de RUstica del Instituto Geografico Nac1onal elaborado hac1a 1954 y del cual ex1ste un ejemplar en el Ayuntamiento de Gij6n que conserva d parcelario anterior a Ia anexi6n masiva protagonizada por Uninsa. Las zonas de muestra se localizan en Verina, Fresno, Poago y Tacones, sobre todo en Ia primera de las parroquias, donde tienen su domi cilio 109 has. sobre un total de 184 has. Una. limitaci6n importante de esta fuente es que solo registra las transferencms de parcelas hasta una fecha 1mprecisa, en Ia cual se llega a 184 has. de superficie ane Xlonadas.
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El espacio industrial en Asturias
Respecto a los usos del suelo afectados, el muestreo realizado arroja los siguientes resultados: prado, 85 % ; tierras de labor 12 % (cereales en su mayo ria) y el 3 % restante, erial , huerto y edificios. Semejante reparto se ajusta, en general , a Ia estructura de usos agrlcolas dominante en Gijon a media dos del presente siglo, segun atestiguan estudios recientes: <>54. Si tenemos en cuenta que Ia porcion de territorio ocupada por UNIN SA forma parte de Ia franja periurbana de Gijon, el proceso de sustitucion de los usos agrfcolas por los industriales cabe tipificarlo como un factor clave de Ia formacion de dicha franja, a! menos en el sector oeste del con cejo, milldme si provoca Ia aparicion de nuevas formas de poblamiento, como asl es, y Ia expansion de otro fenomeno caracterlstico de las areas periur banas, Ia agricultura a tiempo parcial, tambien registrada y con signos que delatan Ia influencia ejercida por el hecho industrial que comentamos55•
B) Transformaci6n de la red de transportes de Gij6n La obra mas destacada es, sin duda, Ia ampliacion del puerto del Muse! , tanto en su zona maritima como en Ia terrestre de servicios y el equipamiento de Ia zona de operaciones. Por imperativos de Ia industria siderurgica se duplico Ia longitud de Ia lfnea de atraque, que paso de 3.067 metros en 1970 a 6.998 en 1978; la lamina de agua crecio hasta las 239 has. y los calados del puerto se aumentaron basta 15 metros en Ia zona septentrional . La zona de servicios terrestres crecio sobre Abono y tambien en Ia orilla de los mue lles, con depositos y parques descubiertos. Asimismo, el equipo de operaciones se renovo y especializo: una vez finalizada Ia ampliacion del dique Norte con destino a! atraque de granele ros de basta 100.000 Tm, se creo una terminal de descarga para solidos side rurgicos de Ia que parten dos cintas transportadoras de 3'3 km cada una que conducen a los parques de carbon y mineral de Abono, a su vez conecta das por cinta y ferrocarril con Ia factorfa de Verina (se consiguio que Ia rup tura de carga con Verina fuese casi nula) . A su vez, los traficos siderurgi54. 55.
MACEDA, A., 1983. FERNANDEZ, F., 1986,
p. 308.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
327
cos impulsaron Ia instalacion de un moderno parque de gruas : en 1972 Ia Junta del Puerto dispuso una grua de 12 Tn en el Espigon I y tres anos mas tarde ENSIDESA monto otras dos; en el Espigon II se localizaron otras tres gruas para el tnifico de elaborados siderurgicos56• Fuera del puerto, cabe destacar Ia densificacion de Ia lfnea de RENFE Leon-Gijon con un ramal que comunica Verina con Abono, desde donde se penetra en el puerto a traves de las vias propiedad de Ia Junta. Entre los kilometros 163 y 164 se trazo una ramificacion al servicio de Ia factorfa que recorre esta por su costado Oeste en toda su longitud . Para Ia conexi6n por carretera no se realizaron obras especiales sino que se utilizaron las vfas comarcales y locales existentes. Por otra parte, el trazado de Ia autopista que une Oviedo, Gijon y Aviles (A-6), aunque discurre frente a las dos <<ENSIDESA>> , no dispone de enlace directo con ellas, Io que a efectos pmc ticos no ahorra desplazamientos en las inmediaciones de las factorfas (s61o a proposito de Ia puesta en marcha de Ia novfsima acerfa LD-111 de Aviles se han efectuado enlaces con Ia <>) . Por ultimo, uno de los elementos mas singulares del triangulo Verina-Abono-El Muse! es Ia existencia de una tupida red de cintas y tubos que conectan unos puntos con otros. La llegada de Ia gran industria no supuso, al igual que sucedi6 en Avi les, Ia dotacion de nuevas vias terrestres para los traficos pesados, salvo las pequenas actuaciones senaladas, ni para asegurar una conexi6n eficaz de Ia comarca y el centro de Ia region con el resto del pals. Solo el puerto se adapto, y no con puntualidad ni siempre con acierto, a los nuevos requeri mientos industriales. En Aviles, ni eso. Los problemas infraestructurales de Asturias quedaron, una vez mas, pendientes, perpetmindose basta nues tros dfas por falta, sobre todo, de voluntad politica (a pesar de Ia imagen de progreso que se quiere dar cuando se habla de las grandes inversiones del Estado en nuestra region) . Cualquier proyecto industrial se retrae ante Ia obsolescencia y raquitismo de Ia red viaria, lo que deviene en un cftculo vicioso que desde tiempos historicos condiciona el crecimiento industrial de Ia provincia. En particular, cabe acusar de inhibicion en este asunto a Ia empresa publica, que promueve iniciativas de gran envergadura contan· do con Ia utilizacion intensiva de las vias existentes y esquiva cualquier gasto ajeno a sus establecimientos, lo que se traduce en degradacion a ritmo nipido de Ia red y bajo rendimiento de Ia misma. Parece como si detras de las inter venciones del INI en Aviles "y Gijon solo existiese el interes de procurar al pals las materias basicas que Ia industria transformadora reclama, al pre cio que sea para Ia region que acoge a las plantas productoras. 56.
ALVARGONZALEZ, R., 1985, t. I.
328
El espacio industrial en Asturias
1-TREN B. K. (BLAW-KNOX)
26-CENTRAL DE ARTESANOS 27-PARQUE DE BOMBEROS Y CENTRAL DE TRAFICO 28-SERVICIO MEDICO
2-ACERIA 3-LAMINACI
T. DE P ERFILES Y T. DE PALANQUILLA) 5-HORNO ALTO N!1 6-HORNO ALTO N!2 7-TALLER CENTRAL DE P ROGRAMACidN 8-ALMACENES GENERALES
9-AMP LIADOR HORNOS ALTOS 10-PARQUE DE MINERALES 11-LECHOS DE . HOMOGENEIZACI6N 12-PARQUE DE FINDS DE CALIZA• Y DE COK
13-SINTERIZACI
16-PARQUE DE CALIZA 17-REGULACidN DE CALDERAS Y ALMAC�N DE REFRACTARIQS 18-ALMAC�N DE FERROALEACIONES 19-FOSAS DE COLADA DE ARRABIO . 20-GAS6METRO 21-LECHOS DE ESCORIA ACERIA 22-DEPURACidN DE AGUAS ACERIA
El complejo industrial-portuario de Gij6n
29-P LANTA DE OXIGENO 30 -0FICINAS CENTRALES 31-0EPOSITO DE AGUA ELEVADO 32-CENTRAL DE ENERGIA 33-LABORATORIO
34-DEPARTAMENTO OX(GENO A P RES16N, Y ESTACI6N REDUCTORA 35-ESTACION DEPURADORA DE AGUAS . LAMINACION
·
36-PARQUE DE TOCHOS Y LINGOTERAS 38-DEP
41-PARQUE DE CHATARRA 42-ESTACION DEP URADORA DE EN GENERAL
43-P RESA DE ABONO 44-HORNO ALTO N!3 4 5- HORNO ALTO N!4 4 6- CENTRAL T�RMICA 23-PARQUE DE COK 24�0FICINA DE OBRA NUEVA 4 7·2° ACERIA 25·SUBESTACI6N EL�CTRICA 48-HORNOS P IT S 49- TREN SLABBING Y D E 50-BATER(AS DE .COK
PLANTA SIDERURGICA DE VERINA ETAPA 11C• ESCALA
0
500m
1: 10.000
Fig. 33. Planta siden1rgica de Verina, etapa «C».
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Fig. 34. Zonificaci6n del recinto fabril de UNINSA en Verina.
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DE LAS IATERIAS DE COQUE Y
TRATAMIENTO DE AGUAS
ZONA LAMINACidH
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PRIMAS
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Y PARQUE DE CHATARRA
ZONA PROtAICCIOot DE ACERO
ZONA PRODUCCIOot DE ARRABIO
T ERRENO
ZONA DE ALMACENAMIENTO DE MATERIAS
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IIliiillll n;::] IIIIIIIID
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El espacio industrial en Asturias
El complejo industrial-portuario de Gijon
C) Alteraciones del empleo industrial U�INSA necesitaba para cubrir los primeros servicios una plantilla de aproxtmadamente cuatro mil_ trabajadores, susceptible de ser ampliada basta los �.000 puestos de trabajo en 1975 en funci6n del programa productivo prevtsto. A su vez , disponfa de un importante potencial bumano adscrito a l �s centr�s de trabajo de, M ieres, La �elguera y Moreda, parte del cual _ de Verma. En efecto, la concentraci6n de sera trasfendo a la nueva fabnca las tres socieda�es fundadoras de UNINSA report6 a la sociedad integra d?ra una planttlla de mas de 6.000 operarios distribuidos de la manera . stgmente: en Duro Felguera el 50 % ; en SIA <<Santa Barbara» el 36 % y en Fabrica de Mieres el 14 % restante. Dado que Ia puesta en marcba de la :fabri ca de Verina llevaba aparejado el cierre de una parte de las insta1aciones de la cuenca minera y de Gij6n (Moreda) , la p1antilla de aquella se nutri6 de trasladados forzosos y voluntarios, fen6meno de gran trascendencia en Langreo y Mieres, que perdieron un importante contingente de activos side nirgicos y de poblaci6n, con efectos notables sobre la vida econ6mica de las dos ciudades, muy perjudicadas tanto en el aspecto industrial co�o . (en ambos casos el declinar sidenirgico se acompan6 de crisis comerctal y reestructuraci6n del sector minero) . En relaci6n �on el impacto extracomarcal de la segunda siderurgia inte gral , par� ,el pnmero de los concejos Aladino FERNANDEZ afirma que la . construccton y puesta en functonamiento de las instalaciones de Veriiia absor bie�on alrededor de un millar de trabajadores langreanos, constituyendo su e�graci6n f�rzosa a Gij6n el factor fundamental del enorme descenso pobla ciOnal expenmentado por el concejo en el quinquenio 1966-1970 cifrado en mas de 12 .000 babitantes57• Respecto a Mieres, Ram6n PERE� destaca que ent�e 1970 � 1975 �e aprecia una importante regresi6n en los puestos de trabaJo de la mdustqa (exceptuada Ia mineria) , con una perdida de casi 1.200 activos58• Cuando en 1979 se clausuraron definitivamente las insta laciones de Fabrica de Mieres, 721 empleados que aun permanecian en elias fueron llevados a los centros de trabajo de Aviles y Verina. En Ia misma fecba 985 trabajadores de la factoria langreana corrieron identica suerte. Por otra part�, l�s t��bajad?�es con mas de 59 anos tuvieron que con formarse con Ia JUbtlaciOn anttc1pada. Por tal procedimiento se destruye ron en 1971 un total de 752 empleos asi repartidos: 57. FJ?RNANDEZ, A., 1980, p. 85. 58. PEREZ, R. 1983, ·Mieres• en Geografta de Asturias, vol. 4,
La Felguera Mieres Gij6n Verina Oficina Central
389 161
14
(51,7%) (21,4%) (23,0%) (2,0%) (1,8%)
Total
752
(100'0%)
173 15
59
0
La empresa tuvo en enero de 1972 a 7.3 64 personas en activo, de las cuales 5.039 (el 68'4 % ) eran obreros y el resto recnicos, administrativos y subal temos. En abril esa cifra babia crecido basta los 8. 148 trabajadores fijos. 60 Cuando tratemos de los centros minero-sidenirgicos tradicionales de Ia regi6n abundaremos en los efectos que sobre Mieres y Langreo tuvo Ia creaci6n de Ia fabrica de Verina y el desmantelamiento total o parcial, segun el caso' de las viejas siderurgias. Otro aspecto a tener en cuenta en el analisis de los efectos de Ia planta de UNINSA sobre el territorio es el que concieme al reclutamiento (Iugar de residencia) y distribuci6n de Ia mano de obra empleada. En 1984, el 89 % de los trabajadores en n6mina tenia su residencia en el concejo de Gij6n, figurando el resto repartidos entre los distintos municipios de Ia zona cen tral , con preferencia en Oviedo, Mieres, Langreo, Aviles, Carreno y Siero, po� este orden61 (fig. 36). La proximidad ffsica a la :fabrica y el uso gene rahzado del transporte individual explican tal distribuci6n geografica de las residencias, si bien en el caso de Mieres y Langreo intervienen otras cir cunstancias: los trabi;ljadores tenian Ia condici6n de trasladados desde las antiguas factorias, y por razones personales o por falta de viviendas en Gij6n optaron por el desplazamiento diario al centro de producci6n, mantenien do su domicilio original . Dentro de Gij6n el reparto espacial de la mano de obra fue selectivo en funci6n de Ia categoria profesional ostentada. Asi, los obreros se asen taron en Fresno (30 % ) , Tremanes (19 % ) , Roces (14 % ), Jove (9 % ) y Cene ro (7%) . Los subalternos y administrativos optaron de manera preferente por Roces (48 % y 30 % respectivamente) . Inclinaci6n parecida mostraron los tecnicos no titulados (24 % en Roces y 18 % en Tremanes) . En cambio, los ingenieros no dudaron en establecerse en Somi6 ('if!% ) . Por parroquias, Ia que mas trabajadores concentra es Fresno (24 % ) , seguida de Tremanes y Roces (17 %) (fig. 37) .62
59. Vid. Ul'/INSA: Nosotros, Boletfn del Personal, febrero FERNANDEZ, F. 1986. pp. Z75-Tl9. 61. Ibidem. 62. Ibidem.
60. p. 124.
333
1972.
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El espacio industrial en Asturias
Parece claro que existe cierta ley que se verifica en relaci6n con el asen tamiento de los trabajadores industriales y es Ia tendencia a domiciliarse cerca del centro de trabajo, en zonas que coinciden con los hordes de Ia ciudad (debido a Ia localizaci6n extraurbana de aquellos) , las cuales se lle gan a consolidar como barrios obreros. Estos, en tanto elementos de la tra ma urbana, tienen el caracter de sectores perifericos y marginates concebi dos para que miren a la fabrica dando la espalda a la ciudad. De ahf que su situacion geografica coincida con la de la unidad fabril, en este caso el sector oeste de Gijon. Otra ley que complementa a la anterior es la relativa N
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El complejo industrial-portuario de Gijon
al alejamiento premeditado de los tecnicos especializados y directivos de Ia empresa de la zona de produccion: mientras al obrero se le mantiene ffsi camente cerca del trabajo -hecho que refuerza Ia vinculacion psicologica a la fabrica como medio de vida-, a los altos cargos se les brindan resi dencias desvinculadas de Ia factorfa, en las zonas mas <> de Ia ciu dad, donde nada recuerda el trabajo, en un esfuerzo, quiza, por propiciar Ia evasion y el relajamiento. La ciudad-jardfn de Somio, en el extremo orien tal del casco urbano gijones, es, como se ha dicho, Ia residencia de inge nieros y directivos (funcion que en Aviles cumple el espacio residencial de Salinas y una urbanizacion selecta de Ia ciudad) . La segregacion socioeconomica del espacio esta de sobra ejemplifica da en los casos que se acaban de exponer: division y jerarqufa social se pro yectan sobre el territorio generando espacios diferenciados desde cualquier punto de vista, sin que sea posible atenuar contrastes. En realidad, Ia ciu dad capitalista es eso: un agregado de tantas <> como clases sociaN
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Fig. 36. A rea de residencia de los trabajadores de ENSIDESA-Verifia (F. FERNANDEZ, 1986).
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Fig. '37. Distribuci6n de los trabajadores de ENSIDESA-Verifia con domicilio en el concejo de Gij6n (F. FERNANDEZ, 1986).
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Ies existen. El empeno de uniformizar el conjunto resultante es vano y raya Ia utopfa dado el afianzamiento del sistema que lo sustenta, fundado en Ia desigualdad y Ia explotaci6n. Que los obreros de UNINSA vivan en los barrios mas densificados, desatendidos, feos y sucios de Ia ciudad, y los tecnicos superiores en el barrio residencial mas lujoso, prueba que el espacio urbano esta tan jerarquizado como Ia sociedad que lo habita.
D) Crecimiento del plano de Gij6n Enlazando con lo anterior, viene a colaci6n Ia promoci6n directa de viviendas por parte de UNINSA para los trabajadores trasladados a Ia f.ibrica de Verina. Esta faceta de Ia empresa fue consecuencia de Ia firma del Acta de Concierto y se enmarc6 en una polftica empresarial inspirada en plan teamientos filantr6pico-patemalistas semejantes a los que animaron Ia cons trucci6n de poblados a pie de fabrica en las primeras fases de Ia industrializaci6n63 y aun en etapas posteriores. Ya vimos como en Aviles Ia empresa publica (ENSIDESA) construy6 viviendas para trabajadores de todas las categorfas y como, tiempo atras, Ia Real Companfa Asturiana de Minas habfa hecho lo propio con obreros, empleados medias y directivos en Amao y San Juan de Nieva . Una primera diferencia entre Ia actuaci6n inrnobiliaria que UNINSA emprendi6 en los albores de los anos setenta y las protagonizadas por las otras dos empresas es que se trat6 de viviendas para obreros y empleados de las categorfas mas bajas, quedando excluidos recnicos y directivos. Mati zando mas, el destinatario de esas promociones era el trabajador de cate gorfa baja y media trasladado desde las f.ibricas de Mieres o Langreo a Veri na. La segunda diferencia digna de menci6n es que fue una promoci6n privada acordada con el Estado: Ia clausula cuarta del Acta de Acci6n Con certada firmada en 1966 impuso a UNINSA Ia obligaci6n de construir dos mil viviendas acogidas a la legislaci6n sabre edificaci6n de viviendas de protecci6n oficial para acomodar en Gij6n al personal de las antedichas loca lidades que no fue afectado por el plan de regulaci6n de plantilla (jubila ciones anticipadas) y fue forzosamente trasladado a Verina (aunque priva das son tambien las promociones de la RCAM , estan exentas de esa concertaci6n con el Estado)64• 63. Vid. VALENZUELA RUBIO, M., IW7, La empresa industrial como promotor inmobiliario• en Ciudad e Industria, IV Coloquio de Geograjfa, Oviedo, pp. 221-227. 64. El conocimiento que tenemos de Ia promocion de viviendas por UNINSA en Gijon deriva del examen detenido de una documentacion inaccesible y/o desconocida hasta Ia fecha por los estudiosos del urbanismo gijones. Se trata del expediente relativo a Ia construccion de las 2 .000 viviendas de •
•
El complejo industrial-portuario de Gij6n
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En raz6n de la obligaci6n contrafda por UNINSA, el Ministerio de la Vivienda, por Resoluci6n de 11 de octubre de 1968, concedi6 a la empresa un cupo especial de 2 .000 viviendas de renta limitada del grupo II, 3� cate gorfa (de pr()tecci6n oficial subvencionadas) , a construir en Gijon. Como quiera que UNINSA, aduciendo imposibilidad de obtener terrenos id6neos y suficientes, deja caducar el cupo asignado sin confirmar mas que la pro moci6n de cien viviendas, transcurri6 el ano 1969 sin que comenzase obra alguna, al tiempo que el problema del albergue de los trasladados empeza ba a ser angustioso por Ia proximidad de Ia puesta en marcha de Ia nueva factorfa. Las presiones oficiales para que Ia empresa cumpliese sus com promisos de fndole social fructificaron en Ia solicitud por parte de esta de Ia rehabilitaci6n del cupo, resuelta en sentido afirmativo el 28 de octubre de 1969, con cargo al programa de 1968 y con Ia financiaci6n y beneficios establecidos en Ia Orden de cupos de dicho aiio (no hay duda. de que UNIN SA trat6 de eludir, mediante Ia senalada tactica dilatoria, la parte de res ponsabilidad contrafda en el alojamiento de sus trabajadores) . Nos consta, asimismo, que los tramites para llegar a la ejecuci6n de las obras se simplificaron a! maximo y se obviaron requisitos administrativos de impensable disculpa en casos ordinarios, todo por Ia urgencia de dispo ner de las viviendas antes de 1972. La intervenci6n del Ministerio de Industria fue decisiva en este proceso: «el Ministerio de Industria ha puesto de mani fiesto que, en cumplimiento de los plazas contenidos en el Acta de Acci6n Concertada y por considerar de interes nacional el que las instalaciones de Ia fabrica esten funcionando en los plazos previstos, circunstancia que no podrfa darse sin contar con las viviendas para alojar a los productores, ha sido necesario adelantar -dice el Ministerio de Ia Vivienda en marzo de 1970- el comienzo de las obras de construcci6n de dichas viviendas aun antes de haber obtenido las oportunas autorizaciones administrativas, e impri mir a las mismas el ritmo nipido de construcci6n que dicho alto interes nacio nal exigfa [ . . . ]. Se autoriza por ello -dice Ia misma fuente- al Instituto
UNINSA>>, archivado en Ia Delegacion Provincial de Ia Vivienda de Oviedo y transferido con posterio ridad a Ia Direccion Regional de Vivienda del Principado de Asturias. En el se recoge una informacion detallada de los trece Proyectos en que se desglosa Ia actuacion de Ia empresa privada industrial; las vicisitudes por las que atraviesa Ia ejecucion de cada uno de ellos hasta finalizar las obras de construe cion; las cedulas de calificacion definitiva de todos los edificios levantados, amen de datos relativos a los costes de Ia promocion y Ia venta de los pisos a los trabajadores. Dicho expediente aparece clasifi cado bajo Ia signatura 0-VS-7001/68, si bien esta referenda carece de valor en Ia actualidad por formar parte de un archivo distinto del de origen. En lo sucesivo, dentro de este epfgrafe nos ahorramos las citas que remiten a esta fuente por sobreentenderse Ia procedencia de los datos. 22
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El espacio industrial en Asturias
Nacional de Ia Vivienda a otorgar excepcionalmente Ia calificaci6n provi sional de l�s viviendas min cuando las construcciones esren iniciadas» . De esta suerte, el 14 de septiembre de 1970 el conjunto de viviendas que integraban el cupo recibieron Ia calificaci6n provisional. En tal fecha die ron comienzo las obras de edificaci6n en algunos solares adquiridos por Ia empresa en Nuevo Gij6n y Pumarfn, mientras que en aquellos otros loca lizados en Contrueces, El Llano, La Calzada y Ia Avenida de Portugal no hubo obras basta octubre del citado aiio (fig. 38) . Por su parte, UNINSA realiz6 antes de lo legalmente establecido el con curso entre empresas constructoras para Ia ejecuci6n de las viviendas, de modo que cuando fue autorizado por segunda vez el cupo las obras ya estaban adjudicadas a dos sociedades, <> de Gij6n, en secto res de reciente incorporaci6n a Ia trama urbana y dotados de cierto grado de urbanizaci6n. Seglin nuestros datos, al menos cuatro sociedades vendierop. entre octubre de 1969 y enero de 1970 solares a Ia empresa industrial: <> (INUGISA), «Asturiana de Promociones Industria les, S. A.>>, <> e <> . La primera lo hizo en Nuevo Gij6n (14 .787 m2) ; Ia segunda en Pumarfn (5.776 m2) ; Ia tercera en Contrueces (7.549 m2) y Ia ultima en La Calzada (4 .141 m2) . Tales cifras representan el 84 % aproximadamente del total de suelo urbano adquirido por UNINSA para sus casi 2 .000 viviendas. Por termino medio Ia duraci6n de las obras de construcci6n de los edi ficios fue de algo mas de diez meses, de manera que en julio de 1971 esta ban terminadas el 16 % de las viviendas (Pumarfn y Avenida de Portugal) ; en agosto el 60 % (Nuevo Gij6n y La Calzada) y en octubre el 24 % restan te. Las calificaciones definitivas se concedieron entre abril de 1972 y julio de 1981. Para esa fecha, Ia expansion del plano de Gij6n debida a Ia pro moci6n de UNINSA era una realidad de Ia que no existfan antecedentes y que no se ha vuelto a repetir. El proyecto promotor de UNINSA constaba, en rigor, de un total de 2 .019 viviendas, de las cuales 1.819, es decir el 90 % , estaban localizadas en el casco urbano de Gij6n, mientras que las 200 de resto correspondfan al pobla do de Monteana, sito en Ia parroquia de Poago, a! borde de Ia factorfa, por lo que su emplazamiento era rural y en nada afectaba al plano de Gij6n (en consecuencia, el estudio de tal poblado no sera abordado en este trabajo) . Procede mencionar aquf que UNINSA llev6 a Ia practica el proyecto com-
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340
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pleto, es decir, edifico las 2 .019 viviendas y no solo 1 .855 como sefiala un reciente estudio sobre la promocion inmobiliaria en Gijon. 65 Con el argumento de que las viviendas iban a ser construidas en soia res diferentes, el proyecto global se desgloso en doce subproyectos (trece contando Monteana), que dieron origen a otros tantos expedientes en la Dele gacion de la Vivienda. No obstante este hecho y la circunstancia de que cada uno fue adjudicado a arquitectos o equipos diferentes, la promocion fue muy homogenea y aparece sujeta a estindares fijos que se repiten en unas zonas y otras de Gijon, siendo facil reconocer los edificios de UNINSA por su apariencia extema. Comenzando por la distribucion geografica de las viviendas, estas se ubicaron en dos sectores del casco urbano: en el extremo occidental coin cidente con el emplazamiento de los astilleros y diversas industrias tradi cionales, asf como con los barrios proletarios por excelencia de Ia ciudad (Natahoyo, La Calzada, El Cerillero); y en los hordes del sector central, entre La Brafia y El Llano, donde Ia composicion socioeconomica de la poblacion no dista demasiado de la anterior aunque se trataba de zonas sin tradicion en alojar trabajadores industriales debido a su configuracion reciente. La intervencion de UNINSA en Gijon no tuvo como efecto la forma cion de un poblado de empresa sino la atomizacion de edificios por los hordes de la ciudad en un arco que va desde La Calzada basta El Llano, excepcion hecha de los bloques de la Avenida de Portugal . La explicacion mas plau sible a este modelo distributivo es que el promotor se vio constrefiido a edi ficar en los lugares donde encontro suelo urbanizado a precio bajo (fig. 39) . Por barrios, las viviendas tuvieron un reparto desigual : Nuevo Gijon es el que concentra mayor m1mero de unidades de habitacion (33'8 %), seguido de La Calzada (21 %), Contrueces (16 %), Pumarin (9'4 %) y El Llano (8 %). En tomo a la Avenida de Portugal es donde Ia actuacion de UNINSA fue menos importante, pues solo construyo el 6'4% de las viviendas (cuadro 62) . Pasando a las caracteristicas de Ia edificacion, el promotor opto por edi ficios de varias plantas (casas de vecindad) en orden abierto y cerrado seglin los barrios. El m1mero de plantas por bloque oscilo entre cinco y doce, siendo tres la media de viviendas por planta. Se trato, asimismo, de pisos relativa-
65. Nos referimos a los datos aportados por Moises LLORDEN MINAMBRES en su Tesis Docto ral sobre Promocion inmobiliaria en Gijon, 1940-llJ78, lefda en el Departamento de Geograffa.de Ia Uni versidad de Oviedo en 1983. No s6lo los datos relativos a las viviendas promovidas, sino los alusivos a presupuesto, superficie de las edificaciones e inversiones parciales y global, difieren de los nuestros debido a lo que suponemos deficiencias de Ia fuente recurrida por este _autor.
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AY. DE LA ARGENTINA
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C/ GIJON fABRIL 21
LA CALZADA
NUEVO GIJON
CONTRUECES
/3/
AV. DE PORTUGAL
AV. OE PORTUGAL
PUMARi'N
EL LLANO
Fig. 39. Croquis de situaci6n de los edificios de UNINSA agrupados por barrios.
El espacio industrial en Asturias
342
El complejo industrial-portuario de Gij6n
CUADRO 63
CUADRO 62 REPAIUO POR BARRIOS DE LAS VIVIENDAS DE UNINSA EN GUON Barrio
343
CARACTERiSTICAS DE LAS EDIFICACIONES DE UNINSA Barrio
Orden
Edificios (num.)
Plantas (num.)
Viviendasl bloque
Viviendas/ planta
Tammlo medio (m1)
Nuevo Gij6n Pumarfn Contrueces La Calzada El Llano Av. Portugal
Abierto Abierto Cerrado Ab.-Cer. Cerrado Cerrado
7 6 3 7 I 2
8 - 10 5 -6 5 5-12 12 5-10
16 -24 1 8 -20 1 0-1 5 10-48 48 1 0-20
2 -3 3 -4 2 -3 2-4 4 2-4
72 '9 69'9 73 '0 6 8 '5 54'1 73 '9
N? vivieruias
Nuevo Gij6n Pumarin Contrueces La Calzada El Llano Av . Portugal
616 1 72 290 384 144 118
T otal
1 . 91 9
Fuente: Delegaci6n Provincial de Ia Vivienda.
Fuente: Delegaci6n Provincial de I a Vivienda.
mente pequeiios, con una superficie util variable entre los 62'10 m2 y los 89'34 m2, si bien el tamaiio mas frecuente gira en tomo a los 73 m2 • En el cuadro 63 se observan diferencias importantes entre unos barrios y otros. En Nuevo Gijon, Pumarfn y Ia Avenida de Portugal Ia edificacion es abierta, lo contrario de lo que ocurre en Contrueces y El Llano; en La Calzada se edifico en los dos ordenes (fig. 39) . Estas diferencias de natu raleza urbanfstica obedecen a las prescripciones de Plan General de Orde nacion Urbana de Gijon, que impone Ia edificacion cerrada allf donde el casco esti consolidado con tal orden y establece Ia edificacion abierta, en bloques independientes unos de otros, en los espacios de nueva urbaniza cion. Las densidades mas altas de viviendas por edificio se encuentran en El Llano y Ia Avenida de Portugal (entre 48 y 40 viviendas) y las de menor valor en Contrueces y La Calzada (10-15 viviendas por bloque) . En situa cion intermedia se ballan Nuevo Gijon y Pumarfn (16-24 viviendas) . Si atendemos al parametro «tamaiio medio de Ia vivienda» , los barrios mas beneficiados, es decir, aquellos donde Ia superficie util por unidad es Ia mas alta de las registradas en esta promocion, son por este orden: Ave nida de Portugal, Contrueces y Nuevo Gijon con viviendas que van de los 73'9 m2 a 72'9 m2• En Pumarfn y La Calzada no se llego a los 70 m2, y donde ya Ia vivienda es infima es en El Llano, con 54 m2 (cuadro 63). La composicion de las viviendas es identica en unos casos y otros: cocina, estar-comedor, tres babitaciones y baiio completo. Igual es tambien el tra tamiento exterior de las facbadas (fig. 40).
El presupuesto total protegible que UNINSA destino a Ia promocion de sus 1.819 viviendas asciendio a algo mas de 500 millones de pesetas. El coste medio por vivienda se situo en unas 304 .000 pesetas, con Ia advertencia de que este valor fluctua entre los distintos barrios en los que se concreto Ia intervencion. Asf, en Contrueces, La Calzada, Nuevo Gijon y la Aveni da de Portugal dicbo fndice rebaso las trescientas mil pesetas (las vivien das mas. caras para Ia empresa fueron las del ultimo barrio citado) ; en el resto el coste medio estuvo entre las doscientas setenta y las dosc.ientas noven ta mil pesetas. UNINSA recibio del estado 30.000 pesetas por vivienda en concepto de subvencion. El conjunto de viviendas estaba destinado a Ia venta, es decir, a lo que en terminos mas precisos se denomina «acceso a Ia propiedad>> , forma de cesion en Ia que el adquiriente de Ia vivienda debe abonar en concepto de entrada una cantidad igual o inferior a1 50 % del precio de venta total y entre gar Ia parte restante en no menos de diez anualidades iguales incrementa das con el interes legal . El precio de venta no fue el mismo para todas las viviendas sino que se incremento en funcion de Ia situacion geografica y Ia calidad de los elementos materiales que las componen. Segun la propia empresa66 el precio medio estaba entre las 140.000 y 150.000 pesetas, valo res que descienden basta por debajo de las 100.000 pesetas en El Llano o se incrementan basta las 224.000 pesetas en Ia Avenida de Portugal, donde se concentraron las mejores viviendas de Ia promocion (cuadro 64) .
66. Vid. UNINSA: Viviendas, julio de 1971.
El complejo industrial-portuario de Gijon
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CUADRO 64 PRECIOS DE VENTA DE LAS VIVIENDAS DE UNINSA Barrio
Pumarfn El Llano Nuevo Gij6n
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La Calzada
-
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0 "0 "'
«<
] 0 · ;;: · ;;:
Contrueces A «
0 "0 0 ::l
Contrueces B «
»
»
Av. Portugal
g
:0
0 "0
....
Precio m2
1 45 . 1 02 1 1 1 .4 96 1 56 .272 92.346 1 6 7 .96 3 1 6 3 . 76 8 1 5 7 .0 92 92 .828 1 33.54 8 1 33.5 4 8 1 5 0. 1 9 1 1 56 . 7 96 1 54 .308 1 4 3.520 1 50 .298 1 2 3.8 7 7 1 30 .9 1 5 224 .6 23 1 54 . 1 60
2 .239 1.780 2.078 1 .4 7 4 2.3 1 7
1 . 4 94
2 . 1 44
1 . 992 1 . 742 2 .54 7 2 .2 7 9
Fuente: UNINSA, «Yiviendas••, 1971.
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Precio total
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2.3. El valle de Abofio: un espacio de servicio a La industria
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2 .3. 1 . Peculiaridades funcionales
� Lt.
Reconocemos en Ia unidad espacial de Aboiio Ia clase de espacio que corresponde, en puridad, a una wna de almacenamiento y transporte segre gada de Ia industria que Ia genera. En este sentido, Ia adaptaci6n a usos econ6micos del valle de Aboiio se inscribe dentro de Ia tendencia surgida en otras areas industriales del mundo consistente en localizar ciertos aspectos de Ia actividad distributiva propia de Ia industria en puntos pr6ximos al mer carlo, o que acercan al mismo pero alejados de los centros de fabricaci6n. Surgen asf verdaderos complejos de almacenes y parques de acumulaci6n de materias y mercancias distanciados de las concentraciones fabriles que los producen y en estrecha vinculacion con Ia red de transportes. 67 0
67.
Vid. TANDY,
pp. 82-83.
C.,
19/9, /ndustria y Paisaje, Madrid, Instituto de Estudios de Administraci6n Local,
346
El espacio industrial en Asturias
El valor industrial del valle de Aboiio radica precisamente en su posi cion geognifi<;a con respecto a Ia red de vias de comunicacion y transporte del Norte de Ia region, ventaja reforzada desde los afios sesenta por el tras vase hacia sus inmediaciones de Ia actividad sidenirgica otrora emplazada en las cuencas hulleras del interior y llegada a Ia costa de Ia mano de UNIN SA, circunstancia que hizo del valle el punto mejor comunicado y mas cer cano a los centros clave de Ia industria asturiana: las factorfas de ENSI DESA (Aviles) y UNINSA (Verina-Gijon) . La presencia del ferrocarril y Ia vecindad con el puerto gijones del Musel son los elementos que confieren a Abono su canicter estraregico para Ia indus tria, en particular para Ia extractiva y sidenirgica, que movilizan grandes tonelajes de materias y mercancias por dichos medios. Pero mas que como Iugar de asiento de los establecimientos productivos, Aboiio interesa a las empresas como espacio auxiliar o de servicios a traves del cual realizar sus operaciones de trafico pesado. Es decir, estamos ante una unidad espacial de tipo terciario, si atendemos a su funcion economica primordial, y de canic ter industrial por lo que se refiere a Ia naturaleza de los componentes de los tnificos que concentra. En este sentido, varias empresas de ferrocarril (Renfe y F. C. de Langreo) y la Junta del Puerto de Gijon tienen a su cargo las instalaciones y equipos relacionados con el movimiento y almacenamiento de materias industriales que afluyen a Aboiio camino de los muelles del Musel o procedentes de ellos. Asimismo, las empresas sidenirgicas del entor no, ENSIDESA y UNINSA, poseen sus propias lineas de acceso al valle desde las factorfas de Aviles y Verina, respectivamente. La concentracion en Abono de infraestructuras tecnicas se explica de modo fundamental por Ia proximidad fisica del Musel, respecto al cual repre senta el area de confluencia de los elementos' basicos de relacion terrestre supeditados al organismo portuario. En este sentido Abono cumple funciones de zona terrestre de servicios del puerto. El valle de Abono, como parte integrante del complejo productivo de Gijon, tiene valor funcional porque lo tiene el puerto, del que depende toda . su actividad, tanto Ia estrictamente fabril (produccion de cementos y ener gfa electrica) como Ia distribuidora y de almacenamiento. Es decir, es el puerto y no los otros elementos asentados en Abono el dispositivo que en origen actua como factor de atraccion de actividades productivas y de ser vicios, si bien una vez creada Ia red de transportes terrestres del valle el mecanismo causa-efecto hace que las infraestructuras de este se compor ten a su vez como elemento motriz de Ia afluencia de empresas. Nos interesa insistir en el caracter dependiente, no autonomo, de Abo no, asf como en su naturaleza de espacio de servicio mas que de produc-
El complejo industrial-portuario de Gij6n
347
cion porque existe la tendencia a presentarlo como una unidad espacial de funcion secundaria y no terciaria, como en realidad es. 68 Lo primero se demuestra por Ia presencia masiva del Organismo rector del puerto -Ia Junta del Puerto de Gijon- y el origen y destino ultimo de los movimientos que tienen Iugar en las estaciones de Renfe y Langreo, los cuales no son otros que los muelles comerciales e instalaciones anejas del Muse!. Prueba ine qufvoca del segundo rasgo es el corto numero de establecimientos fabriles: una planta de cementos y una central termica. Tampoco es autonoma esta unidad desde Ia perspectiva de Ia localizacion geognifica de los usuarios de los servicios que ofrece, solo en dos casos, y no los mas relevantes, ubi cados en su seno (las factorfas citadas) , hecho que refuerza nuestro aserto inicial y nos confirma que Aboiio es un espacio no tanto generador de flu jos como canalizador de los mismos en funcion de su vecindad con el puerto. Lo expuesto lfneas arriba lleva implicita Ia aceptacion del hecho subra yado por Ramon ALVARGONZALEZ de que Ia siderurgia y el puerto son los factores de Ia transformacion reciente del valle de Aboiio, operantes desde el momento en que El Muse! deja de desempenar Ia funcion dominante de tninsito carbonero y adquiere una funcion industrial a causa del trasvase hacia Ia costa de Ia actividad sidenirgica a lo largo de los anos sesenta. No coin cidimos con dicho autor en Ia tipificacion de esta unidad como espacio indus trial cuando, segun trataremos de demostrar, su esencial y determinante fun cion es Ia de area de servicios a Ia industria.69 2 .3.2 . Fases de formacion de Ia unidad de Abono
Los establecimientos que hoy ocupan el tramo medio de Ia ria de Abo no y que singularizan su paisaje son muy recientes, tanto que se plantea un problema serio de fuentes a! ser escasos y de diffcil acceso los datos de las empresas fijadas en el area, ninguno de los cuales tiene antigiiedad sufi ciente para ser considerado materia de archivo a disposicion del investiga dor. Se impone, por consiguiente, el trabajo de campo, Ia recogida directa de informacion acudiendo empresa por empresa y el rastreo de aquellas fuen tes tangenciales que de antemano sabemos que pueden brindar informacion valiosa, como es el caso de los expedientes de concesiones otorgadas por Ia Junta del Puerto en Ia zona marftimo-terrestre de su jurisdiccion, coinci-
68. Cfr. con ALVA�GONZALEZ, R., 1985, t. 69. ALVARGONZALEZ, R., 1985.
I,
p. 149 y ss. y FERNANDEZ,
F.,
1986, p. 245 y ss.
348
El espacio industrial en Asturias
dente en amplios sectores con el espacio de asentamiento industrial. De otro lado, solo los trabajos publicados por los geografos Ramo� ALVARGONZA LEZ y Felipe FERNANDEZ analizan bajo distintos punt�s de vtsta el co�ple jo industrial portuario de Gijon y sus unidades espactales, aportando tdeas e informacion de gran valor. El area industrial y de servicios de Abono se formo en tres etapas, au� que es Ia ultima Ia que le confiere Ia en�ergadura � caracter que �oy exht be y justifica su inclusion en este estudt�. Los pnmeros as��tamtentos se produjeron poco antes de Ia apertura de Ia mfraestructura mantnna del Musel al trafico de carbones, en 1907. Siete anos antes la «Companfa del Ferroca rril de Langreo>> habfa instalado un ramal de vfa que desde Sotiello por Abo no alcanzaba el arranque del dique Norte a traves de un tunel bajo el cabo de Torres, y erigido una estacion de clasificacion en el valle, a la que se sumo la aportada por el <>, presente a su vet con un tramo de vfa desde Verina basta el puerto que supuso la apertura de un segundo tune! . La infraestructura ferroviaria se completo en �909 con �a . vfa metrica del <>' abterta para dar sahda a traves del Muse! al mineral de hierro de la zona. La segunda fuse comprende desde 1953 -aii.o de instalacion de Ia planta cementera de <<S.A. Tudela Vegufn>> hasta 1969 aproximadamente. Ademas del asentamiento fabril tuvieron capital importancia las obras de ampliacion de la estacion del ferrocarril de v�a ancha Abofio-Musel, propiedad de la Junta del Puerto, y las c�rrespondtente� a , Ia explanada de servicio aneja, con destino a p�rque de mmerales, tan;bten de dominio de la Junta. La tercera etapa se extlende a lo largo de la decada de 1970 basta 1986, y a ella corresponden las operaciones que mayo: se�al han dejado en la fisonomfa del valle: la construccion de la central term�ca y del Parque de Carbones, la canalizacion de las aguas de la rfa, la ampha cion de Ia fabrica de cementos y la creacion de un nuevo parque de grane les mediante relleno de la playa de Abofi6 en la margen derecha de la desem bocadura de la rfa. En conjunto, han quedado habilitadas para usos de la industria mas de . un centenar de hectareas, en su mayorfa ocupadas por parques de grane�es s6lidos, parrillas de vfas de ferrocarril, cargaderos, instalacio�es espe�ta les y diversos equipos de servicio. El suelo industrial en sentldo est�tct.? -el ocupado por fiibricas- representa un 25 % del total C_?mputado, mdt ce expresivo del peso real de la actividad industrial en relacton con las com plementarias de almacenamiento y distribucion.
El complejo industrial-portuario de Gijon
349
2 .3.3. Primeros agentes productores de las infraestructuras tecnicas
A) Empresas ferroviarias comprometidas con Ia actividad hullera: el «Ferrocarril de wngreo» y Ia «Compafiia del Norte de Espana»
El futuro de las explotaciones hulleras que comenzaron a proliferar en la cuenca central asturiana desde mediados del siglo xrx dependfa de la creacion de una infraestructura viaria que posibilitara la salida del carbOn por mar a traves de los dispositivos portuarios concentrados en la franja cen tral costera habida cuenta de las deficientes comunicaciones terrestres con el exterior de la region. Las empresas mineras establecidas en la cuenca del Nal6n �ue perse gufan un aprovechamiento sistematico de sus yacirnientos y el ��pttal a el as vinculado, fueron los primeros en actuar para crear la necesana red de vms terrestres de acceso al puerto de Gijon, una vez demostrado el fracaso del proyecto de hacer navegable el rfo Nalon entre Langreo y el .embarcadero de San Esteban de Pravia para conducir por el el carbon (esta mgente y cos tosa obra, sufragada con fondos publicos, lejos de abaratar y h.acer agil el movimiento del mineral , complico sobremanera la salida del mtsmo) . Para solucionar el problema se construy6 la Hamada <>, que comunica el valle del Nalon con la localidad de Gijon y permitio la afluen cia de carbon al puerto local desde 1842 .70 Pero esta arteria tampoco dio los resultados apetecidos: su aplazamiento durante medio siglo la privo de rentabilidad, puesto que a mediados del siglo XIX no era un �edio ad� cuado para poner el carbon en Gijon a los precios y en las cantldades ext gidos maxime si se piensa que Ia familia Aguado (Jose M� Aguado, Mar ques de Las Marismas, fue quien se hizo cargo de financiacion de las obras) cobraba un fuerte peaje para amortizar la inversion. En aquella epoca ya se habfa impuesto el ferrocarril como medio mas eficaz y barato.71 La construccion de un ferrocarril entre Langreo y Gij6n era, pues, indispen sable .para la prosperidad de los negocios carboneros . El tendido del primer camino de hierro de la region corrio a cargo de Ia <>, que ejecut6 el tra-
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70. Esta carretera representa Ia iniciativa primera y mas destacada para asegurar el arrastre por tie rra de carbones Iangreanos hasta el mar. Debida al capital privado, su obri\ com1enza en 1� 38 y se tarda cuatro anos en abrir at trnfico. siendo su recorrido de 34 kil6metros. Su coste se elev6 a cmco mtllones de reales. 71. FERNANDEZ GARCiA, A., 1982, p. 28.
350
El espacio industrial en Asturias
zado de la linea Langreo-Gij6n en dos fuses: el tramo Carbayin-Gij6n, inau gurado en 18�3, y el tramo basta Sarna, en uso desde 1856. Con todo, el 'Valle del Nal6n no qued6 completamente comunicado con el puerto local de Gij6n basta 1885, fecha en que el ferrocarril se extendi6 basta Pola de Laviana. La construcci6n del puerto del Musel determin6 Ia posterior amplia ci6n de la linea con el ramal de Sotiello-El Musel, de 6'8 kil6metros de recorrido transitables desde el afio 1900, permitiendo el acceso directo al nuevo puerto, abierto a los usos comerciales en 1907. De esta epoca data la estaci6n de clasificaci6n de Aboiio, imposible de localizar a pie de mue lle por falta de espacio, y emplazada por ella en la margen derecha de Ia ria. Hasta ella llegaban los carbones langreanos con destino a los muelles de embarque y por ella pasaba el mineral de hierro de importaci6n dirigi do a las factorias siderurgicas de Langreo. 72 La estaci6n del Ferrocarril de Langreo, con ser una intervenci6n objetivamente poco relevante por la escala de sus efectos geognificos, tiene importancia porque representa el punta de partida de sucesivas actuaciones sabre las tierras pantanosas de Aboiio, con Ia finalidad de transformar un espacio costero sin demasiado valor econ6mico en una zona clave para los transportes industriales y, en menor medi da, en un espacio de ventajoso emplazamiento para Ia industria. La segunda entidad que se estableci6 en el tramo media de Aboiio lo hizo tambien en relaci6n con el tninsito de carbones por el Musel, y fue el Sindicato de Veriiia-Aboiio-Musel, que construy6 un ramal del Ferroca rril del Norte desde Verina. El ferrocarril de Langreo, a pesar de su impor tancia, era de alcance local, pues servia tan solo a las explotaciones mine ras del Nalon, dejando al margen a Ia cuenca del Caudal y con ella condenando a su industria minera y siderurgica al parco mercado regional, pues el movimiento de mercancias por carretera era limitado y caro. A la Compafiia del Norte correspondi6 la construccion de Ia linea Gij6n-Le6n, que habia de conectar a la region con Castilla y a Mieres con el puerto gijo nes. El retraso y lentitud de las obras (se iniciaron en 1867 y concluyeron en 1884) hizo que las industrias del Caudal dependieran de Ia carretera basta 1874, ano de puesta en servicio del tramo Pola de Lena-Gij6n. AI igual que en el caso anterior, Ia apertura del Musel impulso la creaci6n del ramal Verina-Abono-Musel, cuya construccion y explotaci6n se adjudic6 en 1900 a Luis Belaunde y Costa, sin subvencion del Estado. En 1904 dicha conce si6n fue transferida al Sindicato de Verina-Aboiio-Musel, quien a su vez Ia traspaso en 1908 a Ia empresa constructora del puerto, el Sindicato Astu72.
QUIROS �INARES, 1980, ·El puerto de Gij6n• en Ena. Revista de Geogmfia, mim. y ALVARGONZALEZ, R., 1985, t. 2., p. 21 y ss.
I,
pp. 195-196,
El complejo industria/-portuario de Gijon
351
riano del Puerto del Muse! . La obra consistfa en dos vfas, una de ancho normal (1'67 metros) y otra estrecha (1'00 metros) de 4'72 kilometros de longitud, ambas entre la estacion del ferrocarril del Norte de Verina y el puerto. En 1910 fue autorizado el servicio publico de mercancfas en el ramal de vfa ancha entre Verina y el Musel y en el de vfa estrecha entre Abono y el puerto. En 1917 comenzo el transporte del resto de mercancias y tam bien el de viajeros entre Abono-Musel por la vfa estrecha. 73 Una estaci6n de clasificacion de la Companfa del Norte se sumo a la de Langreo, si bien una y otra senin insuficientes para atender Ia necesidad de depositos adecuados exigidos por el desarrollo del tnifico carbonero. Habra que esperar al Parque de Carbones del Musel, construido en 1930, para que el problema del almacenamiento portuario se reduzca. 74 De lo expuesto concluimos que la mineria del carbon fue el elemento que, en ultima instancia, impulso el primigenio acondicionamiento del valle de Abono para ciertos usos de servicio relacionados con el empleo del ferro carril como principal media de acceso al puerto del Musel, a su vez indis pensable para asegurar la rentabilidad de los carbones asturianos. La esca sez del suelo para servicios en la zona de muelles determino Ia elecci6n del valle de Abofio como Iugar de emplazamiento de las estaciones ferrovia rias. Una segunda conclusion es que las estaciones de clasificacion de Lan greo y Noroeste, aunque aliviaron alga el problema de la carencia de depo sitos en el puerto, no fueron la solucion definitiva (fig. 41) . B) Actuaciones y servicios de la Junta del Puerto de Gij6n
La presencia del Organismo director del Puerto en Abono es expresiva de la importancia de este espacio lateral al dispositivo portuario para el desa rrollo eficiente de Ia actividad que por el se verificaa. Ya lo indica Ramon ALVARGONZALEZ: <
73.
Vid. JUNTA DEL PUERIO DE GU6N: lnforme sabre w situacion de Ins propiedades en terrenos Gij6n. 1982. 74. ALVARGONZALEZ, R., 1985, t. 2, p. 78.
de Ia Junta en Aboiio,
El complejo industrial-portuario de Gij6n
353
cion y el estacionamiento del material rodante, significo el primer cambio de un espacio natural dominado por un extenso arenal». 75 No solo los ferrocarriles de Langreo y del Noroeste asumieron Ia prestacion de ese tipo de servicios, tal y como se ha visto, sino que a ellos se sumo desde 1927 la Junta del Puerto a traves de las operaciones que a continuacion resumimos. MAR CANTABRICO
a) Adquisicion del Ferrocarril Abono-Musel
Por Real Orden de 19 de diciembre de 1927 se dispuso que de modo provisional la Junta se encargase de Ia explotacion de los dos tramos del ferrocarril del Noroeste con recorrido Abono-Musel (2'7 kilometros) per tenecientes al Ferrocarril Verina-Abono-Musel. Dichas lfneas pertenecfan entonces y desde 1921 a Ia <<S. A. Ferrocarril de Carreno». Poco despues, en julio de 1928, se autorizo al Ministerio de Fomento para adquirir a la mencionada Sociedad el ferrocarril Abono-Musel y dos cargaderos insta lados en el puerto. En agosto del mismo afio las lfneas y los cargaderos pasa ron a manos de la Junta del Puerto, su propietaria actuaJ.16 Las condiciones de Ia enajenacion fueron las siguientes: lo que se adquirio comprendfa todas las obras, propiedades e instalaciones del Ferrocarril de Carreno desde Ia aguja de entrada de Ia estacion de Abono basta el Musel: los dos cargaderos del puerto; todas las propiedades y terrenos que fueron en su dfa adquiridos para las obras; y todos los edificios e instalaciones de Ia zona, salvo los pertenecientes a la fabrica de briquetas. 77 Los terrenos que llego a reunir la Junta en Abono alcanzaron una superficie de 100. 128 m2 y se distribuyeron como indica Ia fig. 42 (pags. 360-361). b) Ampliacion de la Estacion de Abono
Entre los anos de 1949 y 1955 la Junta realizo dos operaciones de com praventa de terrenos con destino al proyecto de ampliacion de Ia estacion de Abono, cuya capacidad era entonces muy pequena en relacion con las exigencias del trafico que por ella discurrfa.
100
200
Fig. 41. Primeras infraestructuras de Aboiio.
JOO
400
75. ALVARGONZALEZ, R., 1985, t. I, p. 149. 76. La escritura de compra-venta tiene fecha de 6 de septiembre de 1928 y se firm6 ante el notario de Gij6n Santiago Urias y Moran. El precio pagado por el ferrocarril y los cargaderos fue de 2'4 millo nes de pesetas, entregadas en efectivo. 77. JUNTA DEL PUERlD DE GIJON, lnforme cit. , 1982. 23
El espacio industrial en Asturias
354
En una primera fase, la Junta amplio su establecimiento por el borde oriental, llevando el lfmite de sus propiedades basta la orilla derecha de la ria, si tomarrios como referenda el curso canalizado. De los 48.070 m que engrosaron esta fase, el 89'9 % corresponde a compras y el resto a dominio publico. En la segunda etapa expansiva la anexion fue de 6.520 m reparti dos entre cuatro parcelas, dos en el lado oriental del antiguo limite y otras dos en el occidental (fig. 42). Cabe destacar que la mayorfa de las tierras adquiridas pertenecfan a la familia de los Bemaldo de QuirOs (67'6%), segui da de Manuel Rodriguez Suarez (25'6 %) y de Josefina Suarez (6'7 %). El coste total de los terrenos ascendio a 284.619 pesetas.78 Asimismo, la Junta ocup6 otros terrenos situados entre la aguja de entrada y el rfo Pervera sobre los que no existe certificado de compra, pero que son reconocidos de hecho como propiedad del Organismo portuario. Se trata de 38.503 m2 concentrados en el borde sureste de la parrilla de vfas. Ana didos a los anteriores, dan como balance de la extension de los dominios de la Junta en el primer lustro de los afios cincuenta la suma de 93.093 m2, con los que se pretendfa hacer mas eficaz el servicio a las empresas usua rias del ferrocarril y el puerto. c) Ampliacion de la explanada de Abono
En 1963 la Junta decidio modificar las parrillas del Musel y Abono, pero al no disponer de sitio para dichas obras tuvo que conformarse con ampliar la explanada de Abono. El proyecto se concreto en la creacion de una super fide util de relleno de 33.430 m2, quedando proyectado el encauzamiento de Ia ria y Ia contencion del terreno. Hasta 1966 no se aprobo el presupuesto para Ia adquisicion de terrenos. Las unicas compras documentadas fueron efectuadas a los Bernaldo de Quiros, 12.270 m2 que representan el 36'7 % del total ocupado; el resto eran terrenos de dominio publico (marismas). En esta ocasion Ia ampliacion tuvo efecto en la mitad norte del borde Este de las propiedades de Ia Junta; sobre la zona acondicionada se establecera el parque de minerales, pensado en funcion de Ia expansion que los trafi cos siderurgicos acusaron desde 1968. Recapitulando, entre 1928 y 1966 la Junta del Puerto de Gijon se intro dujo y amplio sus posesiones en el valle de Abono con la finalidad de crear una zona de servicio imposible de localizar en el Musel por las razones ya expuestas. Los bienes y terrenos adquiridos y de dominio publico que se 78.
Ibidem.
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apropio aparecen polarizados en la orilla Oeste de la rfa, frente a los del Ferrocarril de Langreo y futuro Parque de Carbones. A finales del perfodo indicado Ia Junta detentaba Ia propiedad de 238.440 m2 reunidos en una parcela ocupada por tres elementos basicos: parrilla de vfas, deposito de carbones y parque de minerales. En 1982 Ia Junta compro a Bienvenido Alegria una tinea de 45.000 m2, con Ia que quedaba cerrado el perfmetro de sus propiedades en el tramo medio del valle (fig. 42) . Pero no acabaron aquf sus intervenciones. De hecho, en ese ano ya habia proyectado el relleno de Ia playa de Abono, sita en Ia margen derecha de Ia boca de Ia ria, intervencion sobre Ia que trata remos mas adelante. La presencia de Ia Junta en Abono no solo hay que medirla por sus pose siones territoriales, sino tambi<�n por los servicios que presta con vistas a hacer mas eficaz el funcionamiento del Musel. En este sentido hay que recor dar que Ia Junta controla una parte sustancial del movimiento de mercan cias entre Verina y el puerto en combinacion con RENFE, en tanto propie taria de los tramos ferroviarios senalados lfneas arriba (en total de ella dependen unos 14 kilometros de vias); al tiempo, contribuye a paliar en cierto grado el problema de Ia falta de depositos para graneles solidos con par ques propios. Con respecto a los depositos, cabe destacar que Ia superficie utilizada y las empresas usuarias han variado de forma apreciable con el paso de los anos. Entre 1946 y 1970 constatamos los siguiente cambios: en la primera fecha el m1mero de concesionarios establecidos en los depositos para car bones era de quince y Ia superficie otorgada ascendia a 13.962 m2, lo que hace una parcela media por usuario de 930 m2; si atendemos a Ia actividad de los concesionarios o, lo que es equivalente, al tipo de empresa que hace uso de los depositos de Ia Junta, Ia conclusion, es que estaban presentes las principales sociedades siderurgicas de Ia cuenca central y un nutrido grupo de companias carboneras, principales demandantes de este servicio (cuadro 65). Eri 1955 los concesionarios eran trece y Ia superficie otorgada a los rnis mos 14.130 m2, lo que significa que el tamano medio de parcela por con cesion se amplio basta 1.087 m2; Ia estructura por actividad de los usua rios se diversifico en detrimento de Ia representacion de las sociedades carboneras. Por ultimo, en 1970 solo cinco concesionarios figuraban como usuarios de los depositos: «Naviera del Nalon», UNINSA, <>, <> y <>, con Ia particulari dad de que el 72 % de Ia superficie ocupada (13.955 m2) lo esta por UNIN SA, hechos que interpretamos como tendencia a Ia monopolizacion de los
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CUADRO 65 USUARIOS DE WS DEPOSI10S DE CARBONES DE LA JUNTA DEL PUER10 DE GUON EN ABONO, 1946
S . A. Duro-Felguera S . A. Fabrica de Mieres Minas de Figaredo, S. A. G. Felgueroso y Cfa. Nespral y Cfa.
A. Rufz de Velasco A. T. Vega Carbones Tenerife, S . A . L6pez de Haro, S. A. Cfa. Transmediterranea Dragados y Construcciones Cfa. General de Carbones Ceferino Ballesteros RENFE Cfa. General de Carbones Lleb6n, S . A . Fuente:
4.6 8 0 740 55 0 53 0 3 40 500 570 1.000 2 10 740 2 76 3 00 25 0 1. 0 90 1 .2 0 8 978
Archivo de Ia JPG.
depositos y como expresion de la paulatina perdida de importancia de los mismos en favor de los nuevos espacios de almacenamiento habilitados en el puerto. 79 En los aiios setenta el Parque de Minerales de Ia Junta se incorporo a los servicios que esta prestaba a la industria del entorno, en particular a las plantas sidenirgicas de ENSIDESA y UNINSA. El mineral llegaba de puerto por cinta transportadora y segufa hasta Verina por este medio, mientras que para Aviles se embarcaba en vagones de ferrocarril que circulaban por la lfnea particular de ENSIDESA, con un recorrido de 12 kilometros entre Avi les y la Estacion de Aboiio. El afan de la Junta por producir mas espacios de dep6sito esta en la base del ultimo proyecto auspiciado en Aboiio, el relleno de la playa de igual nom• bre, en la desembocadura de la rfa. El objeto del Proyecto era «Conseguir una superficie de acopio de 22 hectareas, capaz para almacenar hasta
79. JUNTA DEL PUERfO DE GUON: •Relaci6n de Concesionarios de Dep6sitos, Locales y otras instalaciones en Aboiio y Puerto del Muse!•, 1946, 1955, 1968 y 1970.
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1 .000.000 de m3 de graneles, y que sirva de complemento necesario a la nueva instalacion de descarga del futuro muelle de minerales>> , y su justifi cacion <> . 80 El Proyecto, aprobado en marzo de 1982 con un presupuesto de contra ta de 899'5 millones de pesetas, comenzo a ser ejecutado en 1983, pero antes de concluir el plazo de 36 meses ciertos problemas tecnicos obligaron a redactar un proyecto de modificacion que retraso Ia entrada en servicio del nuevo parque y provoco el incremento del presupuesto de las obras en un 9'5 % . 81 Con relacion a esta actuacion, Ramon ALVARGONZALEZ juzga que <<en un contexto de retroceso del trafico granelero, y con una infrautiliza cion manifiesta del Parque de Carbones y Minerales, parece evidente que Ia utilizacion de Ia playa de Aboiio para almacenar graneles carece de fun damento>> . 82 Suscribimos tales palabras porque, como se vera en lo que sigue, lo que sobra hoy en Aboiio es suelo para depositos. A tenor de lo expuesto, es evidente el destacado papel de la Junta del Puerto en Ia transformacion del espacio natural de Aboiio en una unidad territorial subordinada a los requerimientos portuarios, crecientes con el tiem po, en raz6n, sobre todo, del cambio de funcionalidad del Musel en los aiios sesenta y por Ia expansion de los traficos sidenirgicos en los que llega a especializarse. Sin embargo, hay acciones, ya lo hemos visto, que no se jus tifican desde e1 punto de vista de la racionalidad economica pero que se emprendieron bajo Ia falaz idea de que se estaba dotando al puerto de nue vos y necesarios elementos para su desarrollo futuro. Son este tipo de inter venciones las que, con frecuencia, modifican de forma mas radical el pai saje y, sin excepcion, las que introducen los elementos mas disonantes.
2.3.4. El Parque de Carbones : una empresa conciliadora de intereses al servicio de la siderurgia
A) Promotores del Parque La creacion de un gran centro de concentracion, almacenamiento, recep cion y distribucion de carbones es idea que nacio del interes comun de ciertas empresas consumidoras y productoras de carbon por mejorar las condicio-
80. JUNTA DEL PUERTO DE GI�ON: Proyecto de Relleno de Abofio, 1982. 81. JUNTA DEL PUERfO DE GIJON: Proyecto de Modificaci6n del Rel/eno de Ia Plava de Aboflo, 1985. 82. ALVARGONZALEZ, R., 1984, p. 99. ·
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nes de fabricacion de coque, toda vez que las instalaciones de grandes hor nos altos exigfan calidades de combustible con especificidades cada dfa mayo res y que la competitividad de los carbones nacionales dependfa en gran medida de Ia homogeneizacion de los mismos. La realizacion de semejan te proyecto requerfa coordinar esfuerzos e intereses, razon por Ia que las �idenirgicas asturianas del momento -UNINSA y ENSIDESA- y Ia mas tmportante empresa productora de carbOn en Ia region, HUNOSA, junta mente con el Instituto Nacional del Carbon, iniciaron en 1967 un progra ma de cooperacion para el estudio de los aspectos tecnicos y economicos del plan. Por otra parte, las empresas intervinientes en el trasporte del car bon -RENFE y Ia Compaiifa de Ferrocarril de Langreo- tambien mos traron interes por los trabajos antedichos, pues no en vano eran parte inte resada en la buena marcha de las actividades industriales que se servfan del ferrocarril como principal medio de transporte por tierra. En vista de que el Parque convenfa a muchos y su estudio y construe cion requerfa el compromiso expreso de todos, en enero de 1968 se consti tuyo Ia Asociacion <<Parque de Distribucion de Aboiio», integrada por las empresas citadas mas <> . La actividad de los asociados aspiraba a <> . 83
B) Emplazamiento y finalidad del centro de carbones Las conclusiones sobre el emplazamiento y funciones del Parque se reco gen en el Proyecto de /nstalaci6n presentado en 1972. En el se exponen los motivos que conducen a la eleccion del valle de Aboiio como ubicacion mas adecuada para el futuro centro de carbones, quedando al descubierto los factores condicionantes de Ia misma, esto es: Ia situacion de los centros de produccion y consumo ligada al problema del transporte. Las caracterfsticas del producto a transportar, las importaciones de carbOn necesarias y Ia salida por mar de una parte del coque producido hacfan reco T?endable Ia proximidad del Parque a Ia red ferroviaria y a un puerto marf . tlmo. Puesto que ?icha red Ia constituyen los ferrocarriles de RENFE y Lan greo, de ancho dtferente, la cercanfa del Parque a uno de ellos obligarfa a
83. Acta de constituci6n de Ia asociaci6n •Parque de Distribuci6n de Aboiio•7 Madrid, enero de 1968.
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establecer Ia conexion con el otro. Por otra parte, el unico puerto de Astu rias capaz de recibir barcos de gran tonelaje es El Musel , lo que de ante mano condicionaba Ia seleccion . En � ista de lo expuesto se llegaron a barajar tres emplazamientos posi bles: Vtllabona, Lugo de Llanera y Aboiio. En los dos primeros, si bien Ia disponibilidad de terrenos adecuados permitirfa una mayor amplitud del Parque, una serie de graves inconvenientes neutralizaban tal ventaja (nece sidad de un enlace con el ferrocarril de Langreo ; se perderfa Ia oportuni dad de disponer de enlace directo Puerto-Parque-ENSIDESA; Ia distancia Parque-UNINSA se incrementarfa al menos en doce kilometros . . . ) , lo que decidio a las empresas a apostar por el valle de Aboiio, practicamente al pie de Ia factorfa de UNINSA en Verina y a unos dieciocho kilometros de ENSIDESA , a mas de Ia inmediatez geografica al puerto del Musel y del ferrocarril . 84 El mayor defecto de Abofio era Ia escasez de terrenos, por los que tambien competfan <> para el montaje de una central termica y Ia propia Junta del Puerto con sus planes de amplia cion del parque de graneles en el borde de Ia parrilla de vfas del ferrocarril de RENFE. En relacion con este hecho sera decisiva Ia coordinacion entre Ia empresa electrica, el Organismo portuario y Ia Sociedad que promueve el Parque. 85 Con el fin de obtener suelo suficiente se procederfa a Ia canalizacion de Ia rfa en su tramo medio y al desplazamiento de las vfas del ferrocarril de Langreo -operaciones financiadas por <> y .<>-, con lo que se ganaron unas 45 hectareas de terreno en Ia mar gen derecha sobre las que tomaran asiento Ia estacion de ferrocarril , Ia central termica y el parque de carbones. La funcion del Parque, tal y como se concibe en el Proyecto de referen da, era preparar un total de casi seis millones y medio de toneladas anua les de carbon con destino a las sidenirgicas del Norte y establecer un alma cenamiento de setecientas veinticinco mil toneladas. De manera mas precisa, lo que se pretendfa con el Parque era lo siguiente : 84. Vid. PARQUE DE CARBONES DE ABONO, S. A.: Proyecto de lnstalaci6n , Oviedo, Abril de 1972 . 85. Decimos •Sociedad• porque, en efecto, con fecha II de julio de 1972, disuelta Ia primigenia aso cia:ion, se constituye en Oviedo Ia Hamada sociedad «Parque de Carbones de Oviedo, S. A.• en Ia que estan representadas ENSIDESA, UN INSA, HUNOSA y Ia •Sdad. Minero Metahlrgica de Ponferrada• (propietaria de Ia mina gijonesa de La Camocha) . El capital fundacional asciende a 500 millones de pesetas, representadas por diez mil acciones de 50.000 pesetas cada una suscritas en Ia proporci6n siguiente: ENSIDESA y UNINSA el 33 % cada una, HUNOSA el 32% y •Sdad. M. M. de Ponferrada• el 2 % . Cuando un aiio mas tarde UNINSA sea absorbida po r ENSIDESA, esta pasara a ser el socio mayorita no del Parque, asf como el usuario mas importante (Escritura de constituci6n de Ia Sociedad Parque de Carbones de Abmio, S. A.).
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Fig. 42. Terrenos propiedad de Ia Junta del Puerto de Gij6n en Aboiio, 1982.
a) Almacenar y controlar el carbon recibido, prepararlo con los medios b) c) d) e)
adecuados y tipificar las mezclas. Conseguir una ordenacion racional del transporte facilitado por el almacenamiento comun en un solo punto. Poder utilizar una mayor gama de carbones nacionales para coque mediante Ia homogeneizacion y reducir en lo posible el empleo de carbones importados. Obtener un coque de calidad que mejore la marcha de los homos altos con un menor consumo especffico de aquel en ellos. En suma, conseguir un mayor equilibrio en Ia balanza de pagos por ahorro en carbon de importacion.
C) Capacidad de produccion y almacenamiento La capacidad del Parque se fijo en funcion de los consumos previstos en las plantas de ENSIDESA, UNINSA, Altos Homos de Vizcaya, Eche varria y Nueva Montana Quijano. Para las dos primeras se prepararfa pas ta de coque con carbones espanoles y de importacion lista para su empleo
en homo alto; para las restantes, carbOn homogeneizado. Segun los calcu los de las empresas productoras de carbOn, el Parque dispondrfa de un maxi mo de cuatro millones de toneladas al ano de carbones nacionales y algo mas de dos millones de toneladas de carbon importado. Sobre estas cifras, los suministros son los siguientes : - para UNINSA y ENSIDESA : una pasta constituida por 2 .800.000 Tn/ano de carbones espanoles y 2.255.000 Tn/afio de carbones extranjeros; - para Altos Homos: una mezcla constituida por 1.020.000 Tiano de carbones espanoles; - para Echevarria: una mezcla como Ia anterior de 70.000 Tn/afio ; - para Nueva Montana: la misma mezcla por valor de 120.000 Tn/afio. ·
Los volumenes indicados arrojan una produccion total del Parque superior a los seis millones de toneladas al ano (cuadro 66) . Por lo que hace al alma cenamiento, Ia capacidad prevista asciende a setecientas veinticinco mil toneladas.
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SUMINISTROS DE� PARQUE DE CARBONES A EMPRESAS SIDERURGICAS (Tm afio, dfa y hora) Afio
Dia
558 .500 1 .8 36 . 8 00 474.700 790.000 1 .46 5 .000
1 .86 2 6 .1 2 3 1 .582 2 .6 33 4.8 8 3
93 306 79 132 244
5. 125. 000
1 7. 083
853
2 35.500 774.200 200.300
78 5 2 .58 0 66 8
40 129 33
Suma
1. 210. 000
4. 033
202
T otal
6. 335. 000
21. 1 1 6
1 . 056
Hora
UNINSA-ENSIDESA:
A B C D E Suma
ALT OS HORNOS DE VIZCAYA y otros:
Carbon A Carbon B Carbon C
363
E) Rendimiento efectivo del Parque (JCJ16-1988)
CUADRO 66
Carbon Carbon Carbon Carbon Carbon
El complejo industrial-ponuario de Gijon
F�ente: Parque de C�rbones de Aboiio, S. A. Carb6n A: Turon y Figaredo; _ Carb6n C: Aller; Carb6n D y E: impor Ca�?On B: Caudal, Nalon y Candm; tacton.
D) Transporte de los carbones Para Ia recepcion de carbones nacionales se penso utilizar el ferrocarril de RENFE y de forma eventual el ferrocarril de Langreo, ambos con esta ciones en Aboii.o. En cuanto a los de importacion, llegarfan por el puerto del Musel a traves de las instalaciones de descarga de Ia Junta del Puerto y desde los muelles basta el Parque serfan aplicadas cintas transportado ras. La evacuacion se realizarrfa de Ia forma 'siguiente: para ENSIDESA a traves de su propio ferrocarril; para UNINSA por RENFE o Langreo y mas tarde por cinta directa si se considera oportuna su construccion; para _ las stdenirgicas extrarregionales se utilizarfan las instalaciones de carga de carbones de Ia Junta del Puerto, que quedaran al servicio unico ,de los car bones procedentes del Parque.
Hasta aquf hemos mostrado lo esencial de un proyecto auspiciado en aii.os de optimismo economico que poco o nada hacfan pensar en una cri sis inminente del carbon y de la propia industria sidenirgica y cuyo empe ii.o estaba en alcanzar las metas fijadas en los Planes de Desarrollo Econo mico del pafs. Como se deduce de la composicion de Ia Sociedad, el INI es el respon sable del Parque, con el que se querfa beneficiar a Ia industria carbonera y a la siderurgia integral. Tras Ia integracion de UNINSA en ENSIDESA, a partir d_e 1973 sera esta empresa el socio mayoritario y casi exclusivo, lle gando a acaparar el 81'7 % de las acciones. La concentracion horizontal que representa Ia fusion de las dos sidenirgicas implico un reforzamiento de Ia integracion vertical que vinculaba de forma solida a las plantas de ENSIDESA-Aviles y UNINSA-Veriii.a con el Parque de Carbones y, por extension, con el puerto gijones. 86 Pero no solo se contrajo el espectro de socios, con los aii.os tambien el de clientes del Parque, cuyo establecimien to acabani por resultar excesivo con relacion a una demanda que evolucio no en sentido negativo en funcion de dos circunstancias : Ia crisis mundial que hunde la industria del carbon y perjudica con gravedad al resto de los sectores industriales, y la decision de las siderurgias extrarregionales de fabri car elias mismas su pasta de carbon. Segun fuentes de Ia empresa, frl las obras de construccion del Parque se iniciaron en julio de 1973 ; en 1976 entraron en servicio las instalaciones pre vistas, compuestas por una gran superficie de almacenamiento al aire libre para carbon nacional y extranjero, separadas en dos zonas contiguas; seis parvas de homogeneizacion (cuatro de pasta de coque y dos de mezcla de carbones nacionales homogeneizados) ; una estacion de dosificacion y molien da, y varios edificios auxiliares. Para el movimiento de carbones dentro de Ia estacion, su recepcion desde puerto y evacuacion a Ia planta sidenirgica de Verina se utilizan cintas transportadoras; el ferrocarril conduce el coque a Aviles. En conjunto, la superficie util del Parque asciende a 28 hectareas, que representan el 93'3 % de los terrenos que adquirio la empresa en el borde oriental del valle.
86. ALVARGONZALEZ, R., 1984, •El complejo industrial portuario de Gij6n•, Geogmfta de Astu rias, vol. 5, Salinas, Ayalga Ed., p. 98 y ss. 'ifl. PARQUE DE CARBONES DE ABONO, S. A.: Parque de Carbones de Abofio JW6, Oviedo, 12 pp.
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El espacio industrial en Asturias
Con respecto al mov�miento . global de carbones en el perfodo de 1W7 _ a 1988, los datos dtspombles evtdencian un ligero predominio de las sali d �s sobr� las entra�as, con valores medios de 3'50 millones de toneladas a�o Y 3 31 respecttvamente. �I afio de mayores ventas fue 1W7 (4'24 _ mtll./Tn.), evolucwnando las ctfras en sentido negativo basta dar en los 2'8 mill./Tn registrados en 1988. Las claves de tal hecho se exponen lfneas arriba Y no creeil_l�S que requieran ��y�r �bundamiento. Las entradas registran, como es �ogt_co, �?a tend�ncta tdenttca a las salidas, traduciendose ambas en una dtsmmucton senstble de la actividad del Parque (cuadro 67). CUADRO 67 MOVIMIENTOS DE CARBONES EN EL PARQUE DE ABONO, 1977-1988 (millones de toneladas) Aiio
1977 1 980 1 98 3 1 986 1 98 8 8 8 /7 7
Entradas
Salidas
lmpor.
NacioiUll
Total
Ensidesa
Otros
Total
2 '49 2 '90 2 ' 15 2 '26 2'13 1 1 '93
1 '23 I '03 0'92 0'80 0'6 3 4 '6 1
3'72 3'93 3'07 3'06 2 ' 76 16 '54
3'20 4 '03 3'22 3'15 2 '8 0 1 6 '30
1 '04 0'07
4 '24 4'1 1 3'22 3 ' 15 2 '8 0 1 7 '52
1'1 1
Fuente: Parque de Carbones de Aboiio.
. �s carbones mas utilizad�s para Ia produccion de pasta son los de impor tacton. El consumo de carbon extranjero supera con mucho a1 de proce denc�a �acional, presente en prop?rcion cada vez menor. Mientras que el carbon tmportado representa el 71 8 % del total de entradas habidas entre 1fJ7_7 y 1988, el nacional se queda en un 27'8 % . Cabe destacar que el afio mas favorable al carbon espafiol no se sobrepaso el fndice del 33 % . Los pafses suministradores son, por orden de importancia, Estados Unidos y Australia, seguidos de PoIonia y, ocasionalmente, Alemania. En relacion con el carbon nacional, es HUNOSA el principal proveedor (su aportacion menor es del 80%), figurando con pequefias aportaciones Minas Figaredo (entre. el 10?b y el 1'5 %) y La Camocha (10% como maximo). Los clientes o destmatan os de los carbones de Aboiio fueron en 1W7 ENSIDESA (75%) Y Nueva Montana Quijano (25 %); en 1980 se sumaron Altos Homos del Mediterraneo y Altos Homos de Vizcaya, aunque en tan fnfima: proporcion
El complejo industrial-portuario de Gijon
365
que solo ENSIDESA merece el tftulo de cliente (98 % de las salidas del Par que). Desde 1981 el unico consumidor del producto de Abofio es Ia side rurgia publica asturiana. 88 Los objetivos iniciales de la Sociedad concemientes a Ia reducci6n del consumo de carbones importados en favor del nacional y a Ia prestacion de servicios destinados al conjunto de plantas siderurgicas radicadas en el Norte del pafs, es evidente que no se cumplieron. El Parque de Carbones paso en poco tiempo a servir a una sola empresa, que alimenta sus homos altos con coque elaborado sobre todo con mineral importado y para Ia cual las instalaciones de Aboiio resultan hoy excesivas. La constatacion del relativo fracaso de esta empresa nos devuelve a Ia reflexion que de forma reiterada venimos exponiendo en este trabajo: Ia polftica de inversiones en Ia indus tria y ciertas acciones dentro del sector no guardaron relacion con las coyun turas del mercado intemacional, como tampoco estuvieron en sintonfa las previsiones de los Planes de Desarrollo con Ia capacidad y posibilidades reales de expansion de las empresas. En particular, el sector publico pare ce que mide mal Ia rentabilidad de sus inversiones y hace calculos dema siado optimistas (tras los cuales hay, claro esta, demagogia polftica) que des pues arrojan fracasos y perdidas economicas. No se explica de otra forma que proyectos de Ia magnitud del aquf mostrado, con inversiones cuantio sas e instalaciones que por su volumen y naturaleza trastocan Ia esencia de un paisaje, devengan a los pocos afios de su ejecucion en obras casi inuti les. AI despilfarro economico se suman alteraciones espaciales e impactos medioambientales innecesarios y con frecuencia irreparables, que dicho sea de paso parecen importar poco al politico y al promotor economico . 2 ·. 3.5. Los establecimientos industriales: refuerzo de Ia exclusiva relacion de Ia unidad con actividades basicas A) Hibricaci6n de cementos
La produccion de cementos en Asturias es una actividad que data de los afios finales del decenio de 1890 y que se ha mantenido en manos de una sola empresa basta mediados del presente siglo. En efecto, Ia sociedad «S. A. Tudela Vegufn>> tuvo Ia exclusiva de Ia produccion de cemento artiLos datos sobre movimiento de carbones, suministradores y clientes del Parque los hemos obte nido recurriendo a Ia entrevista directa con los responsables de Ia empresa. pues es informacion im!dita
88.
e imposible de recabar por otros medios.
366
El espacio industrial en Asturias
ficial en la region hasta que en 1954 <<S. M . Duro Felguera» construyo la Fabrica de Peiiarrubia en el concejo de Langreo, cerca del cual tenia su mas antiguo establecimiento <<S. A . Thdela Vegufn>> , en la localidad ovetense del mismo nombre. En 1963, tras el cierre de la planta cementera de Langreo, <<S. A . Thdela Vegufn>> recupero el protagonismo del sector cementero astu riano, esta vez asociada con otras entidades. Poco tiempo antes que la fabrica de Langreo, entro en funcionamiento la segunda pl�nta propiedad de la empresa pionera, que decidio multipli �ar �u capac1dad con una modema instalacion localizada en la margen aqmerda de la ria de Aboiio, previa adquisicion de los terrenos que en otrora ocupara la <> desa parecida hacia 1916 y cuya presencia represento los inicios de la industria lizacion del valle. 89 Este segundo centro de la <> comenzo a producir en 1953 con una capacidad de 120.000 toneladas aiio y un equipo mtegrado por un homo rotatorio tipo F. L . Smidth de via hUmeda alimen tado por carbon. . . El elemento q�e d�idio su ubicacion en Aboiio fue el transporte, la posi bihdad de dar sahda comoda y rapida por mar a los cementos, y la buena comunicacion por ferrocarril y carretera con las ciudades de Aviles y Gijon (por aiiadidura muy proximas a la factorfa proyectada) , la primera de elias en plena efervescencia constructora debido a la llegada de ENSIDESA , que actuo como factor de expansion de la industria cementera asturiana en los aiios cincuenta, de modo semejante a como lo hara UNINSA en Gijon avan'
El complejo industrial-portuario de Gij6n
CUADRO 68 PRODUCCION DE CEMENTO EN ASTURIAS 1960-1969 (miles de toneladas)
El tipo de producto elaborado en Aboiio es cemento artificial (clinker y portland) , para el que se emplean como materias primas caliza, arcilla y yeso obtemdos en las canteras locales. A partir de las cenizas de homo alto (proporcionadas por ENSIDESA y UNINSA) se fabrica el cemento de escoria. La importancia de la produccion de cemento en Asturias en los aiios sesenta se retleja en el cuadro 68, expresivo de la tendencia creciente de esta industria, que evoluciona al compas de las obras publicas y los gran ,des proyectos industriales. El escaso desarrollo del mercado regional a partir de mediados de los sesenta obligo a las empresas a dirigir los excedentes hacia la exportacion, 89. Con fecha 16 de enero de 1946, «S. A. Tudela Vegufn•• compra al marques de Urquijo 15'41 hec , tareas de terreno en Ia margen izquierda de Ia rfa de Aboiio, sobre las cuales estuvo establecida Ia fucto rfa de Ia referida •Compaiifa de Productos Qufmicos». El precio de los terrenos ascendi6 a 400.<XXl pesetas, lo que supone que el comprador pag6 a 2'59 pesetas el metro cuadrado. Aiios mas tarde, en 1952, Ia empresa cementera amplfa sus dominios con Ia compra de 47.740 m' de Ia tinea Hamada Junqueras de Aboiio a Isidro Medina Tuya.
Alios
Clinker
Portland
£scoria
1bral
1 960 1961 1 962 1 963 1964 1 965 1 966 1 967 1968 1 969
422'3 456'0 472'4 467' 1 488'9 544'9 524'3 5 1 7'0 570'0 620'6
423'4 469'5 476'8 463'0 483'5 524'8 497'7 609'4 65 1 '5 679'0
23'9 26'2 26'4 16' 1 20'5 33'4 24'2
447'3 495 '7 503'2 479' 1 504'0 558'2 522'0 609'4 65 1 '0 679'0
Fueme:
·
� � �� � �
367
Caja de Ahorros de Asturias, 1969.
soportando el fuerte gravamen que supone el transporte de cemento, como se sabe, de muy bajo precio en origen. Diversos puntos de la Peninsula (Gali cia) y el extranjero, ademas de las islas Canarias, fueron los nuevos desti nos del cemento asturiano, sacado por mar, circunstancia de la que se deriva un considerable refuerzo de las relaciones entre el puerto del Musel y las plantas cementeras. 90 La posibilidad de ampliar el mercado mediante una reestructuracion y racionalizacion de los sistemas de transporte, asf como la prevision de un aumento de la demanda regional a causa de la incidencia del Polo de Desa rrollo de Oviedo -concedido en 1969-, fueron factores que sin duda ani maron a cierto sector del empresariado del cemento a reunirse y constituir Ia sociedad <> , con Ia finalidad de levantar otra fabrica en Aboiio, al pie de la existente, proyecto que iba a suponer la arripliacion de Ia capacidad del conjunto productivo hasta las 1.500.000 Tn/aiio. 91 En esta nueva sociedad participaron, junto a <<S. A . Thdela Vegufn>> , otras tres entidades : <> y <> . La factorfa entro en funcionamiento en 1972 , aiio en el que arrojo una produccion de 260.533 Tn. La necesaria exportacion de parte de los cementos determino Vid. ALVARGONZALEZ, R., 1984 y 1985. 91. CAJA DE AHORROS DE ASTURIAS, 1972, Desarrollo, Oviedo, pp. 118-120. 90.
La economfa asruriana en el l/ .v Ill Plan de
El espacio industrial en Asturias
368
Ia automatizaci6n de las operaciones de carga y descarga de los barcos cementeros y el establecimiento de una cinta transportadora desde Aboiio al puerto del Musel, Jo que simplific6 el embarque de cemento. Las rela ciones entre Ia unidad de fabricaci6n y el resto de las infraestructuras tec nicas de Aboiio se intensificaron en grado apreciable: las dos empresas cementeras construyeron nuevas vias de acceso ferroviario a la estaci6n de Aboiio-Musel (parrilla general de vias de Ia Junta del Puerto) y un oleo ducto que conecta Ia factoria de CAMPSA en el Musel con los depositos de fuel-oil de ambas fabricas. La integraci6n entre los distintos elementos del complejo queda bien ejemplificada en las relaciones de este sujeto industrial . 92 La evoluci6n del sector cementero en los aiios ochenta, en el que partici pan ademas de las empresas de Aboiio la sociedad «Tudela Lafarge, S. A.», duefia de Ia fabrica ubicada en Tudela Veguin, dibuja una linea descenden te expresiva del retraimiento de esta industria desde 1978, que pasa de las 1.069. 325 toneladas producidas en 1980 a las 829.967 toneladas de 1984 (fig. 43) . Por el momento, este fen6meno no ha tenido incidencias apre ciables sobre el espacio, que llegaran si las empresas erriprenden una rees tructuraci6n para ajustarse a las condiciones del mercado. PRODUCCI6N DE CEMENTOS ( MILES DE TM. ) ( PORTLAND +CEMENTO BLANCO )
120 1 10 100 90 80 70
"
rvJ \ I
IV
� rJ \ \. --------------_J IV
60
n IV h
\
50
1980
1981
1982
1 983
1984
369
B) Produccion de energia electrica A Ia ultima etapa de formaci6n de Ia unidad de Aboiio corresponde el proyecto de <> de levantar en la orilla derecha de Ia ria una central termica. El plan, a diferencia de Ia actuaci6n anterior, requeria obras previas de acondicionamiento del terreno con el fin de liberarlo de las aguas de Ia ria y ganar espacio firme para construir los edificios necesarios. Como quiera que Ia autorizaci6n de la instalaci6n de Ia central se decidi6 en 1967 (BOE de 10 de junio) y ya existian para tal fecha otros proyectos con base en la misma zona del valle (el mas impor tante era el del Parque de Carbones), las entidades afectadas debieron estudiar de forma conjunta el reparto del suelo y Ia financiaci6n de las obras de cana lizaci6n de Ia ria. Fruto de un pacto previo fue la ocupaci6n por Hidroe lectrica de una parcela de mas de 12 has. al sur de la destinada al Parque de Carbones, situadas ambas entre el canal de aguas y la pared Oeste de Ia protuberancia montaiiosa de Ia Campa de Torres. En su mayoria, los terre nos adquiridos por Ia <> eran propiedad de <<S. M. Duro Fel guera>> y de Ia <>, empresas que segun hemos podido comprobar acaparaban un alto porcentaje de los terrenos situa dos en Ia margen derecha de Ia ria en su tramo medio. 93 Tambien en este caso se recurri6 a Ia solicitud de terrenos de dominio de la Junta del Puer to, cuya concesi6n ascendi6 a 13.035 m2• 94 No consideramos oportuno extendemos en el contenido y avatares de Ia ejecuci6n del Proyecto de Canalizaci6n95 pero sf recordar que fue obje to de oposici6n por varios propietarios de Ia zona a quienes perjudicaban las obras (iniciadas, por cierto sin la debida autorizaci6n) , al tiempo que tUvo una favorable acogida por parte de organismos como Ia Junta del Puerto de Gij6n, Ia Comisaria de Aguas del Norte de Espana, Ia Jefatura de Cos tas y Puertos y entidades privadas como Ia Camara de Comercio de Gij6n. En esencia, se trataba de construir un canal de 1.650 metros de Jongitud entre los dos puentes del ferrocarril de RENFE situados, uno en las cer canias de Ia confluencia del rio Pervera con Ia ria, y otro en Ia playa de
1385
Fig. 43 . Producci6n de cemento en Asturias, 1980-1984. 92. Vid. JPG: expedientes de concesiones otorgadas a •Thdela Vegufn, Canllibrico, S. A.• entre 19iU y 1973.
El complejo industrial-portuario de Gijon
S.
A.• y •<;:ementos del
93. La comprobaci6n aludida se ha efectuado en el Catastro de RUstica de Ia Delegaci6n de Hacien da de Gij6n. 94. Vid. JPG: <<Expediente de concesiones mim. 356••. 95. HIDROELECTRICA DEL CANTABRICO, S. A . : Provecto de Canalizacion de Ia Ria de Abo no, Ingeniero de Caminos Pedro Colmero Gonzalez, Oviedo: 25 de febrero de 1970. 24
370
El espacio industrial en Asturias
Abono. El objetivo del trazado adoptado era ganar el maximo terreno en la margen derecha, en funcion de los intereses de la <> y el <<Parque de Carbones>> . El emplazamiento litoral de la central tiene se�cilla explicacion: en "\h?no . se podia abastecer de carbon regional y extranJero, de fuel-ml (depositos de Campsa instalados en el Musel), de gas de homo alto (ENSIDESA Verina), de agua suficiente para la refrigeracion de las instalaciones (toJ?a da desde el puerto) y de numerosas materias esenciales como cemento, mme ral de hierro y aridos, es decir, se podfa beneficiar de las economi'as de ag�o meracion del complejo industrial. 96 El movimiento de todas estas m�tenas genero una red de tuberi'as externas y cintas transportadoras que, umdas a . las que sirven al resto de los establecimientos estudiados, constltuye uno de los elementos mas singulares del paisaje de Abono, siendo su impacto visual muy negativo. De otro lado, estas tuberfas y cintas �on 1� prueb� mas palpable de la interrelacion entre los e�emen�o� de la umdad md11:st�tal de Abono y de esta con el resto del compleJO. Aslffilsmo, en el compleJO mdus trial se hallan algunos de los principales clientes de la central, como so� . las fabricas de cemento y la factori'a sidenirgica de Verina, las cuales utili zan, ademas, las escorias y cenizas resultantes de la combustion de carbones. Por ultimo, hay que anadir que la central se construyo en dos fase� , la primera en marcha desde 1974 y la segunda desde 1985, apta e� su con�un to para 1.000 MW. La energi'a electrica producida en la actuahdad ascien de a 2 .500 millones de kWh y el consumo de carbon a 1.000 millones de kilogramos, cifra que da idea de la importancia de esta industria para la supervivencia de la actividad extractiva del carbon, circunstancia capital en la economfa asturiana y justificativa, en parte, de la proliferacion de cen trales termicas en el solar regional (desde 1974 existen cinco centrales, con centradas cuatro en la zona centro, mas la estacion de Narcea en el sector occidental) . 97
96. Vid. SENDIN GARCIA, M. A., 1984, ·La industria electrica en Asturias» en Eria. Revista de Geograj(a , num. 6, Oviedo, Departamento. de Geograffa de Ia Universidad de Ovi;ct�, P�· 3-36. fJl. HIDROELECTRICA DEL CANTABRICO, S. A.: Termica de Abono (tnpuco mformativo
.
sin fecha).
El complejo industrial-portuario de Gij6n
371
C) Otras industrias El menguado elenco de empresas fabriles con sede en Abono se com pleta con el apartadero de <<Butano, S. A . >> (que tiene la principal unidad industrial localizada en la Campa de Torres, donde se envasan y distribu yen la mayorfa de los gases licuados del petroleo consumidos en la region) y los <>, que construyen cambios de vfas ferreas y reparan vagones de ferrocarril . Ambas prestan servicios y suministran su producto a las compafifas fijadas en el resto del valle y a la factorfa de Verina, por lo que suponen un refuerzo de los vi'nculos que ligan a los diversos ele mentos de las unidades productivas del complejo, es decir, implican un grado mas de integracion entre ellos, aunque por su dimension espacial no ten gao Ia trascendencia geografica de los establecimientos referidos en el apar tado anterior.
2.4. La zona industrial de Tremafi.es La existencia de la unidad de Tremanes, de localizacion periferica res pecto al casco urbano y a! complejo sidenirgico de Verina, es producto del solapamiento de dos procesos que actuan como elementos causales de la formacion de este espacio industrial : la expulsion del centro bacia los hor des de la ciudad de Ia industria de localizacion urbana y el efecto multipli cador de actividades que forma parte del impacto geografico que toda fac torfa siderurgica lleva consigo. Varios factores geograficos han propiciado Ia concentracion de industrias en Tremanes: en primer Iugar, su topograffa suave, con dominio del llano; en segundo termino, su situacion estrategica entre la ciudad, el puerto y el complejo sidenirgico de Verina; y en tercer Iugar, la disponibilidad de suelo abundante, poco apetecido por las activi dades residenciales y a precios relativamente bajos. El mayor problema de la zona era, y lo es en parte, la accesibilidad. En efecto, el ferrocarril y la autopista impiden el contacto con el resto de las unidades espaciales circundantes, haciendo de este sector un Iugar ais lado a pesar de estar rodeado de vfas de circulacion de primer orden: al norte la lfnea de RENFE Le6n-Gij6n; en sentido NW-SE la de Ferrol-Gijon; por el borde sur el ferrocarril de Langreo y la autopista Oviedo-Aviles-Gijon. El instrumento basico de comunicacion y transportes resulta ser Ia carrete ra local de Veranes (conectada con Ia nacional 630 en su discurrir bacia El Muse!) y sus ramificaciones bacia Verina y Seri'n, vfas a todas luces inade-
372
El espacio industrial en Asturias
cuadas e insuficientes para soportar tnificos industriales, que ademas son muy intensos, sabre todo alrededor de los polfgonos industriales. 98 Otro factor de incidencia en la industrializacion de Tremaiies ha sido la zonifi cacion del Polo de Desarrollo de Oviedo, que calificaba los terrenos como de usa industrial remitiendo al Plan General de Ordenacion Urbana (<>) . De esto se derivo un atractivo adicional para los pro motores de suelo industrial y para empresas de nueva instalacion o trasla dadas, las cuales podian acogerse a los beneficios fiscales, economicos y de. expropiacion forzosa concedidos por el Polo. Por ultimo, no debe ser desdeiiada como elemento estimulador de la ocu pacion industrial de Tremaiies la <<propaganda>> que bajo la forma de reco mendaciones y propuestas hicieron de la zona algunos informes y trabajos de amplia difusion en organismos oficiales, encargados a entidades de pres tigio una vez iniciada la etapa del «desarrollismo>> economico en todo el pais. 99 En ellos y desde principios de los aiios sesenta aparece Tremaiies como una zona especialmente apta para el establecimiento de la industria ligera y, en particular, muy recomendable para el desarrollo de un nucleo de industrias transformadoras en atencion al contexto productivo de Gijon y por la proximidad fisica del puerto y la red radial de carreteras y termi nates ferroviarias confluentes en el sector oeste de la ciudad, de alto valor industrial . Semejantes propuestas pasaron a sucesivos y ulteriores informes elaborados par instancias oficiales de la region, 100 que sin detenerse ape nas en su examen las fueron dando por buenas, y asi llegaron a ser inclui das en documentos de accion regional que consagran la propuesta origina ria en decision inapelable (par ejemplo el Polo de Desarrollo) . ·
2 .4 . 1 . Tipo de industria establecida El estudio de la industria asentada en Tremaiies ofrece una seria difi cultad inicial y es la falta de fuentes publicadas que permitan un seguimiento de las actividades secundarias en esta parte del concejo. Si a ella unimos 98. Vid. AYUNTAMIEN1D DE GIJON, 1984, •Memoria•• del Plan General de Ordenaci6n Urba na de Gij6n, vol. I. 99. En este sentido cabe destacar dos publicaciones: el trabajo de SODIC sobre !As posibilidades de expansion de Ia industria transformadora en Ia provincia de Oviedo de 1964 y el que trata de Las posibilidades de implantaci6n industrial en Gij6n, del mismo.aiio y a cargo de Ia Sociedad para Ia Con
version y el Desarrollo Industrial. 100. Buen ejemplo es el £studio para Ia reactivaci6n y desarrollo de Asturias, elaborado por Ia Orga nizaci6n Sindical de Oviedo en 1968 con el fin de conseguir para Asturias Ia creaci6n de un Polo de Desarrollo con vistas al III Plan de Desarrollo.
El complejo industrial-ponuario de Gij6n
373
la masa de pequeiias empresas, muchas sin registrar o mal censadas, de vida , ef1mera en algunos casas, que no editan publicidad propia ni se conocen por cauce impreso, el problema se presenta mas que arduo. De antemano hay que renunciar a un posible analisis evolutivo y solo cabe, por el momenta, centrar el estudio de la estructura industrial en una fecha muy actual, y gra cias a la disponibilidad de una fuente en extrema reservada pero no inex pugnable. Nos referimos a los datos de la Oficina de Gestion de Suelo Indus trial del Instituto de Fomento Regional . En este organismo se dispone de la unica informacion de conjunto para las areas industriales de Asturias ela borada despues de 1985 y mantenida al dia, con la ventaja de que los datos ofrecen un alto grado de desagregacion: por concejos, areas industriales con solidadas, polfgonos y basta par empresas. Valiendonos de dicha informa cion hemos podido pergeiiar el cuadro de la estructura de Ia industria de Tremaiies y aproximar Ia mana de obra que soporta esta wna para las fechas de 1986 y 1987. El inventario de las empresas no es exhaustivo, Pero Ia mues tra, consistente en los polfgonos industriales y zonas consolidadas en torno a alguno de ellos, es mas que suficiente, ya que engloba casi el 95 % del total de establecimientos con actividad dentro de esta unidad. Introducidos los aspectos metodologicos, pasamos al analisis de los datos. En conjunto, los tres poligonos industriales consolidados en Tremaiies, mas el grupo de empresas que se apiiian en torno al denominado <> o la de tur binas de vapor y rotativas de la firma extranjera «Worthington, S. A.>> . Fuera de los polfgonos el establecimiento mas destacado es <> de la SIA <<Santa Barbara>> , antigua propietaria de la siderlirgica de Moreda. Con un total de 242 trabajadores, de aqui salen alambres, enre jados, mallas y puntas de paris que surten buena parte del mercado regio nal y nacional . La segunda actividad importante en Tremaiies es el comercio al por mayor, al que se dedican Tl empresas, esto es, el 13 '6 % del total . De la presencia de esta actividad deducimos la operancia del fenomeno aludido en otros renglones: el basculamiento bacia la periferia de la ciudad de ciertas actividades vinculadas a los consumos urbanos, pero que encuentran mas
El espacio industrial en Asturias
374
ventajosa una localizaci6n externa en aras de un mejor y mas eficiente ser-. vicio de dist�ibuci6n y por resultar mas barato y simple el asentamiento en estos lugares. Huelga abundar en la idea de que Ia proliferaci6n de industrias trans formadoras de los metales que emplean como materias primas hierro y acero (todas o la inmensa mayoria de las computadas) son <<dependientes» de ENSI DESA y su implantaci6n en Tremafies una consecuencia directa de Ia pre sencia de esta en Verifia . Los transportes por carretera (9 % ) , las industrias alimentarias (5 '2 %) , mas Ia industria de Ia madera (4'7) y el comercio al por menor (4'7 %), son las ramas mejor representadas despues de las principales. Tambien estan activos otros subsectores como el de Ia energfa, Ia industria del vidrio y Ia qufmica. En general, Tremafies ofrece <>, aunque es evi dente su especializaci6n en industrias vinculadas en mayor o menor grado a Ia siderurgia integral y su papel destacado como espacio receptor de aque-
El complejo industrial-portuario de Gij6n
375
lias otras eminentemente urbanas, de adscripci6n a los Servicios mas que a Ia Industria (no hay que olvidar Ia funci6n de descongesti6n que los polf gonos ejercen respecto a actividades de tradicional ubicaci6n urbana) . Tremaiies ocupa en sus polfgonos y aledaiios entre 4.000 y 4 .500 tra bajadores, cifra nada desdeiiable que justifica de manera sobrada su cata logaci6n como zona industrial de primer orden dentro de Gij6n, al tiempo que la convierte en la segunda unidad mas importante del complejo por este concepto. En los polfgonos considerados se concentran nada menos que 3.555 empleados industriales y si contabilizamos los reunidos alrededor de Ban kuni6n II y los de <> , suman 4 . 192 . Si relacionamos el mimero de empleos y de empresas, Ia media es de 22 trabajadores por sociedad esta blecida, valor que enmascara el hecho real de que Ia mayorfa de las empresas tienen entre 10 y 12 productores (cuadro 70) .
CUADRO '70 IMPORTANCIA DEL EMPLEO EN WS POLIGONOS DE TREMANES
CUADRO 69 COMPOSICION POR RAMAS DE ACTIVIDAD DE WS POLIGONOS DE TREMANEs (mimero y porcentajes de empresas)
Rama de actividad
Energfa y agua Metalurgia de base Transf. metalicos Industria qufmica Industrias alimentarias Industrias de Ia madera Papel y artes graficas Industrias del caucho Industria del vidrio Construcci6n Comercio mayorista Comercio al detalle Reparaciones Transportes Otras T otal
Promosa n.O
Bankuni6n I
%
n.o
%
2 '0
I I 16 4 2 3 2 I I
2 '2 2 '2 3 6'4 9'1 4 '5 6'8 4 '5 2 '2 2 '2
3 2
20
40'0
3 I
6'0 2 '0
I
2 10 I 2 7 2
2 '0 4 '0 20'0 2 '0 4 '0 14 '0 4 '0
50
100'0
Bankuni6n II n.o
%
7
6'8 4 '5 2 '2 1 6 '0
I 2 8 I I 2
I '7 5'1 45 '2 3 '4 5 '2 6'9 5'1 I '7 I '7 3 '4 13 ' 7 1 '7 1 '7 3 '6
44
100'0
58
100'0
I
I
3 26 2 3 4 3 I
* El polfgono de «Mora de Garay•• se excluye por no tener aun actividad. Fuente: Instituto de Fomento Regional.
Exterior n!'
%
13 2 2 I
34'1 5 '2 3 '2 2 '7
2 2 5 5 1 1 3
5 '2 5 '2 13 '2 13 '2 2'7 2'7 7 '9
4 4 75 5 10 9 5 2 5 6 26 9 5 17 5
38
100'0
190
2'7
Empresas
Tmb. lempresa
1 .669 1 .2 84 397
600
50 44 58 38
12 37 22 10
3. 950
1 90
81
Polfgono
Empleos
Promosa Bankuni6n I Bankuni6n II Exterior T otal
Fuente: Instituto de Fomento Regional y trabajo de campo.
2.4.2. Estructura espacial A diferencia de las unidades estudiadas, Tremafies carece de articula ci6n organica. Es este un espacio multiusos y desorganizado en el que con viven explotaciones agrfcolas, infraviviendas y actividades industriales. La importancia superficial del primer tipo de aprovechamiento, unida a su loca lizaci6n marginal con respecto al espacio urbano consolidado, son los indi cadores de que nos hallamos ante un sector periurbano colonizado por Ia industria en epoca reciente. En efecto, Ia proliferaci6n de naves de fabrica ci6n y almacenes de todo tipo se produjo en los aiios que siguieron a Ia
376
El espacio industrial en Asturias
implantaci6n de UNINSA, responsable principal de este fen6meno, tal y como se refleja en Ia estructura productiva de las industrias operantes. A su vez , Ia presencia de centros de trabajo fabriles ha inducido el desarrollo de actividades residenciales de baja calidad, produciendo la formaci6n de colonias y otros pequefios nucleos de viviendas muy degradados (como no podia ser menos al tratarse de un espacio perift!rico, rodeado de industrias contaminantes, mal comunicado, sin valor, en definitiva, para actuaciones inmobiliarias de calidad) . En realidad, la zona carecfa, y sigue en el mis mo estado, de condiciones para los usos residenciales, pues faltan infraes tructuras de todo tipo, incluida la red de saneamiento (fig. 44) . El unico elemento vertebrador de este espacio es la red de caminos y carreteras de tercer orden que lo surcan en todas direcciones. El eje principal es la carretera local de Veranes, tambien conocida como carretera de Tremafies, que comu nica con la ciudad y permite el acceso a puntos desde donde es posible la conexi6n con el puerto y con Verina. En torno a ella se fijaron en las pos trimerfas de los afios sesenta y comienzos del decenio que sigue naves y polfgonos industriales, asf como edificios de viviendas, sin que el proceso de concentraci6n haya llegado a cuajar del todo y sea perceptible una nota ble tendencia a las localizaciones libres entre los establecimientos fabriles (una explicaci6n al estancamiento de dicho proceso es el desarrollo en otro punto extremo de Ia ciudad, Roces, de un corredor industrial , mejor dota do de infraestructuras basicas y otras ventajas, que compite con Tremafies como localizaci6n alternativa) . Si hacemos abstracci6n de los diversos usos que conviven de manera promiscua y nos fijamos solo en el industrial, apreciamos, en primer ter mino, que las localizaciones espontaneas se combinan con otras fruto de la planificaci6n privada y publica. Asf, un alto fndice de establecimientos se agrupan en polfgonos, otros se distribuyen en disposici6n lineal �obre la carretera de Tremafies y un numero importante tiene conductas libres. Matizando mas la observaci6n primera, llegamos a detectar las siguientes formas de organizaci6n entre los establecimientos dedicados a la industria: - polfgonos industriales ; - agrupaciones espontaneas en torno a los polfgonos consolidados, y/o sobre ejes lineales; y - establecimientos dispersos (fig. 45).
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379
El complejo industrial-portuario de Gij6n
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El elemento espacial de mayor impacto visual y mas relevante desde el 'punto de vista geografico es el polfgono industrial . De hecho, es el mas sig nificativo en cuanto a numero de edificios industriales, numero de empre sas y mano de obra. Tremafies es, junto con Roces, Ia unica zona de Gijon dotada con polfgonos para Ia industria. En ella se concentran cuatro de las cinco unidades de esta naturaleza existentes en el concejo, lo que en termi nos de superficie se traduce en que acumula 53'2 has. de suelo planificado sobre un total de 64'7 has . , esto es, el 82'2 % del total gijones. Esas 53 '2 has. de suelo urbanizado industrial se reparten de forma desi gual entre tres polfgonos de promocion privada, Bankunion I, Bankunion II y Promosa, y uno debido a Ia iniciativa publica, Mora de Garay. Unos y otros acusan notables diferencias entre sf no solo en tamafio sino tambien en aspectos de promocion y urbanfsticos (cuadro 70) . Los dos primeros, tal y como delata su nombre, son e l resultado de una modesta intervencion del sector bancario privado (Ia Union Industrial Ban caria, con intereses en diversas ramas de Ia industria) alentada por las expec tativas de beneficio creadas por el Polo de Desarrollo y, en general , por las favorables perspectivas para Ia industria local tras el anuncio de los planes de UNINSA. Dado que los terrenos de Tremafies aparecfan como muy ade cuados para <> en todos los informes oficiales y estaban proximos a empresas importantes como eran entonces Ia fabrica siderurgi ca de Moreda -propiciatoria de industrias transformadoras de los metales-, <>, <> , UNINSA y otras de tipo manufacturero, del sector qufmico y Ia construccion, 101 el exito de Ia iniciativa estaba casi asegurado, maxime teniendo en cuenta otro factor: Ia ausencia absoluta de terrenos urbanizados para Ia industria en cualquier punto del concejo. Pri mero se fundo el polfgono de Bankunion I, hacia 1967, en los aledafios de Ia fabrica de Moreda, sobre terrenos de uso agrario, con una dimension de 5 has. que se cubrieron con pequefias industrias y almacenes. Su disefio urbanfstico no fue muy afortunado y faltaron equipamientos basicos; en par ticular se hecha de menos un viario ajustado a los requerimientos indus triales. Las conexiones exteriores tampoco se cuidaron y el acceso quedo reducido a Ia carretera de Tremafies. Aunque carecemos de datos que per mitan reconstruir el proceso de venta, nos consta que en 1976 estaba todo
101. Vid.
GARCIA PELAEZ y BUYLLA, 1962,
pp. 89 y ss.
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380
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El espacio industrial en Asturias
vendido y un total de veintiseis empresas instaladas y no mas de ocho par celas libres. 102 El tamafio medio de parcela por empresa-nave era en ese momento de 1.315 m2, siendo de destacar que solo dos adjudicatarios copan mas de una parcela: < �c;uatro parcelas con naves y patio) . La practica de la especulacion no extstlo y aquellos que compraron se limitaron al terreno justo para su pequefia empresa. Sin duda, el raquitismo del mercado de suelo beneficio al polfgono, coad yuvando a la buena aceptacion de su terreno. El exito animo a sus artifices a ensayar otra promocion en la misma zona. En 1968 la entidad bancaria ya tenfa en marcha el proyecto de un segundo polfgono, el Bankunion II. En es�e caso la iniciativa fue mas ambiciosa, 153.000 m2, aunque no se r�b�so el u�bral de los pequefios poligonos. Tambien los aspectos urba mstlc?s se cmdaron con mayor detalle, manteniendose el criterio de emplazar la umdad sobre la carretera de Tremafies, si bien se busco salida comoda a puntos estrategicos como Verina y el puerto, con el resultado de un polf �ono «�escolgado>> entre la fabrica de UNINSA y la modesta concentracion mdustnal es?ozada en los lindes de la ciudad. Los servicios del nuevo polf . gono se hmttaron a los de tipo general : red de viales, compuesta por dos calzadas principales de 20 metros de anchura y otras dos de 8 metros de calzada; red de saneamiento; canalizacion de alta y baja tension; red de alum brado publico y distribucion y provision de agua. Los gastos ocasionados . . por el mantemmtento y conservacion de los servicios expresados corrieron a car�o d� la empresa «Infraestructuras Industriales, S. A . » (INFISA) y los p�op1e��mos de las parcelas del polfgono. Asimismo, las funciones admi mstrati�a� quedaron al cuidado de INFISA (empresa urbanizadora) mien tras exishesen parcelas sin vender. El grado de consolidacion del Bankunion II es comparable al de su pre . decesor: sobre un total de 91 parcelas, todas vendidas desde 1976 estan cons truidas el 76 % '! queda vacante (sin actividad) el 'Il'7 % de la su rficie util . Las empresas mstaladas se elevaban en el susodicho afio a 59, con activi dad�s que s� reparte� entre los subsectores de la metalurgia, la qufmica, . , y la mdustna la ahmentaciOn de la madera. El tamafio medio de los esta blecimientos (se corresponden por lo comun con la nave industrial y esta con la p�rcela) alcanza los 1.681 m2, cifra que representa un 21% mas que lo aprec1ado en Bankunion I en identica fecha. 103
Pe
102. � UIA «Solar• INDUSTRIAL DE ASTURIAS, Gij6n, 1976, 3 80 pp. 103. V1d. INSTITU1D D FOMEN1D REGIONAL del Principado de Asturias: Primer Jnventario de Suelo lnduslr!a/ de Astunas, 1985-1986, secci6n «Polfgonos industriales•.
�
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381
Con su intervencion, la Union Industrial Bancaria creo ciertas condicio nes favorables a la inversion en Tremafies y arrastro alguna iniciativa promotora tambien de fndole privada. Tal es el ejemplo de «Promociones Moro, S. A.>>, sociedad que construyo el tercer polfgono de la zona, cono cido con el nombre de «Promosa» . Este polfgono es muy semejante en tama fio, caracterfsticas urbanfsticas, dimension de las parcelas y situacion geo grafica a Bankunion I. Con una superficie total de 57.000 m2, esta fragmentado en 57 parcelas todas vendidas y ocupadas por 50 empresas que saturan el espacio util (la superficie media por empresa es de 1 . 140 m2) . El abigarramiento de las naves ofrece la vision de un comprimido de edifi cios mas o menos uniforme, muy compacto, que choca con el vacfo de ciertos sectores proximos. Por situarse justo enfrente del Bankunion I, entre ambos definen un enclave de elevada densidad industrial, prolongada bacia los cos tados noreste y oriental por las instalaciones de empresas exteriores. Las actividades transformadoras de los metales y la mecanica de preeision, amen de los transportes de mercancfas por carretera, son las ramas en las que se ha «especializado>> este polfgono. 104 En conjunto, las 26 has. de terreno que representan los tres polfgonos referidos soportan en la actualidad 152 empresas, con una superficie por termino medio de 1.710 m2• Entre 1976 y 1987 proliferaron de manera nota ble las implantaciones en los dos polfgonos de Bankunion, llegando, al igual que el de Promosa, a la saturacion e incluso el desbordamiento, fenomeno palmario en el caso de Bankunion II (fig. 45). Los tres estan especializa dos en la produccion de transformados metalicos, como ya dijimos, pero es Bankunion II el que acusa un mayor fndice en este sentido: el 45'2 % del total de empresas desarrollan la actividad expresada, mientras que en Ban kunion I son el 36'4% y en Promosa -en posicion intermedia- el 40 % . Las mayores disparidades se dan en la segunda actividad destacada en cada polfgono: el comercio al por mayor en Promosa (20 %), los transportes terres tres en Bankunion I (16%) y de nuevo el comercio mayorista en Bankunion II (13'75). Con todo, puede hablarse de homogeneidad productiva, ya que los mismos sectores y con parigual importancia se encuentran en las tres unidades industriales. Respecto al empleo, el de menores dimensiones es Promosa, con 600 trabajadores; Bankunion I es el mas grande con 1.669 y Bankunion II aparece en una posicion intermedia con 1 .284 empleados. Dichas cifras, cuando se relacionan con el numero de empresas informan de que la media de trabajadores por unidad jurfdica en estos polfgonos oscila entre 12 y 37. 104. lbfdem.
382
El espacio industrial en Asturias
B) Las agrupaciones espontaneas Existe una relacion causal directa entre Ia consolidacion de los polfgo nos y Ia aparicion de agrupaciones de naves industriales en sus inmedia ciones, cond�c� que se justifi�a �r los efectos de aglomeracion que aquellos , prmc1pal de penetracion y recorrido de Trema generan. As1m1smo, Ia v1a iies, Ia carretera de este nombre, demuestra su influjo sobre las empresas, sobre todo en los tramos cercanos a los polfgonos. Lo que con toda propiedad puede llamarse localizaci6n parasitaria res pecto de los polfgonos tiene su ejemplo mas cabal en el sector del Banku nion II: en el borde noroccidental de este ha florecido una colonia de naves formando pequeiios grumos o piiias que se benefician de los servicios de aquel , mientras que se ahorran los gastos de Comunidad. Es mas el suelo sale aquf mas barato por estar fuera de Ia urbanizacion. Tal fenom;no afecta a una superficie que ha ido creciendo con los aiios: casi 18.000 m2 en 1976 y cerca de 30.000 m2 en 1987. De igual modo, se han multiplicado las empresas, que de 18 pasaron a ser 38, lo que representa un incremento del 52'6 % en diez aiios. Desde el punto de vista de Ia produccion, hay diversi dad : transformados metalicos, fabricacion de material electrico industrias de Ia alimentacion, transportes y comercio al por mayor' con notable dominio de Ia primera. En el extremo opuesto a Bankunion II las agrupaciones tienen como responsables no solo ni tanto a los polfgonos como a establecimientos de cierta tradicion y tamaiio grande para lo que es habitual en Tremaiies (por ejemplo «Trefilerfa de Moreda, S. A.»), asf como al factor transporte (acce sibilidad) : Ia salida inmediata a Ia ciudad, el puerto y las estaciones de ferro carril . La reunion de polfgonos, fabricas y naves aledaiias configuran un pequeiio nucleo industrial que representa Ia prolongacion bacia Tremaiies de un uso tradicional en los sectores colindantes : Ia fabrica de Moreda (pri mero propiedad de SIA <<Santa Barbara>> y despues de UNINSA y ENSI pESA) y las industrias de La Calzada y Natahoyo.
C) Los establecimientos aislados Estos son los menos frecuentes y coinciden con los que responden a cri terios de localizacion que pueden calificarse de libres, pues ni Ia presencia de otras industrias, ni las vias de comunicacion, ni ningun otro fuctor comun, deciden su ubicacion. La presencia de tales elementos acrecienta el desor-
383
El complejo industrial-portuario de Gij6n
den que reina dentro de esta unidad y evidencia un proceso cuyo analisis cae dentro del estudio de Ia industrializacion de sectores de dorninancia agra ria cercanos a las aglomeraciones urbanas, pues afectan a producciones vin culadas a los recursos y las necesidades del medio rural (fig. 45) . 2 .4 .3. Oferta actual d e suelo urbanizado Se refiere la expresada oferta al polfgono de Mora de Garay, de recien te creacion por los poderes publicos dentro del marco de los incentivos a Ia reindustrializacion de Ia comarca y como parte integrante del programa ZUR (cuadro 71) .
CUADRO 71 CARACfERISTICAS DE WS POLIGONOS INDUSTRIALES DE GUON Nombre
Localizaci6n
Bankuni6n I Bankuni6n II Promosa Mora de Garay Puenteseco
Tremafies Tremafies Tremanes Tremanes Roces
50.000 153 .000 5 7.000 2 72.000 1 15 .000
Promotor
Estado
Bankuni6n Bankuni6n Promociones Moro, S. A. Ayuntamiento-Principado Particular
Todo vendido Todo vendido Todo vendido En promoci6n Todo vendido
Fuente: Instituto de Fomento Regional y trabajo de campo.
La historia de este polfgono comienza en 1972 , aiio en que Julio de Ia Mora Garay presento en el Ayuntamiento de Gijon un proyecto de urbani zacion para 24 hectareas de terreno de su propiedad localizadas entre los ferrocarriles de Carreno y Langreo, en Tremaiies. El documento fue apro bado provisionalmente por el Ayuntamiento Pleno el 3 de mayo de 1974, recibiendo de seguido la aprobacion definitiva del Ministerio de la Vivien da. En consecuencia, el polfgono fue construido y dotado de los servicios correspondientes pero en ningun momento se instalo empresa alguna ni aflo raron edificaciones. Es mas, ninguna parcela fue vendida. La explicacion a tan inaudito hecho radica en el aislamiento de los terrenos, desconecta dos de Ia red viaria del termino de Gijon. Este problema se agravo al que dar terminadas las obras de Ia autopista (A-66) de acceso a Gijon, sin que
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El espacio industrial en Asturias
384
prospera�en las s�puestas gestiones de su propietario para conseguir los enla ce� prec�sos. Ast pues, Ia imposibilidad de asegurar Ia conexi6n exterior deJO vacw el polfgon� mas grande de Tremafies, cuyo destino ha sido per ma�e�er como espac10 mue�o por mas de una decada, circunstancia que denvo en el completo detenoro de Ia urbanizaci6n. H��ra que es��rar a que Ia crisis econ6mica adquiera dimensiones casi dr�matlcas �� ,GIJOn pa:a �ue Ia iniciativa publica se desate y el Ayunta miento d� GtJon � el Pnnctpado de Asturias lleguen a! acuerdo de colabo rar p�r� mtroductr al polfgono de Mora en el mercado de suelo industrial. En dtctembre de 1985 una y otra instituci6n firmaron un convenio en vir tud del cual se determin6 lo siguiente: - C:�nsiderar los terrenos de Mora de Garay como una Unidad de Actua cwn a efectos del Planeamiento urbanfstico. - �I ��bierno del Prin� ipado se encargarfa de Ia confecci6n y finan ctact�n �el Plan �rct.al y Proyecto de Urbanizaci6n correspondien te. Asiml�mo,. �I Pnnctpado de Asturias sufragaria el coste de las obras de urbamzacwn basta u� total de 120 millones de pesetas. - Por su parte, el Ayuntamiento de Gij6n debfa adquirir la propiedad de los terrenos. - La �enta de las parcelas correrfa a cargo del Instituto de Fomento Regwnal. 105 El motor de . e�ta d.e,cisi6n fue �a declaraci6n de Gij6n como Zona de Urge�t� Industnahzact?_n �ZUR) : mstrumento que surgi6 en el marco de Ia poht!ca d� reconversion mdustnal practicada por el Gobierno desde 1983 Y que se aphc6 a las regiones mas afectadas por la reconversion de secto . r�s en cnsts (en el cas? astu.r�ano y gijones, Ia industria naval y la siderur gm). L�s, ayudas a la mvers10� q�e conc�dfa la ZUR con el fin de apoyar Ia creacwn d� empl�o y contnbmr a la dtversificaci6n y modernizaci6n de I� est�c�.ra mdustnal r�querf�n, entre otros soportes infraestructurales, Ia ?tspombthda? de suelo m�ustnal debidamente equipado y a precios venta JOSos. �e aht el c�mpromtso de las autoridades regionales y locales para reurbamzar el pohgono de Mora y presentarlo como su contribuci6n a la ZUR.
.
del poligono A) Problemas fisicos y de ordenaci6n
los problemas que plan Segun el Plan Parcial del polfgono, 106 tres eran teaban los terrenos de Mora: por las vfas de ferrocarril, diff - La situaci6n de aislamiento impuestaaFer rol-Gij6n recorriendo el cos ciles de cruzar a distinto nivel (lfneLangreo el lateral opuesto, y tado noroccidental; ferrocarril de o del por este). suro tren de La Camocha por el !ado cort rodeando al polf les dab inun nte - La presencia de terrenos potencialme r libre del r�o yis6n . gono como consecuencia del discurriade cuada, ex1stm� dos .�roble - Aunque Ia topograffa del terreno era estaba surcado en d1reccwn SO mas : el primero es que el polfgono divi en dos, llenand�se de �gua NE por una especie de canal que lo eldesegu ndo es Ia ex1stencm de estancada despues de lluvias fuertes; suaves pendientes en Ia zona nordeste. relaci6n con el obstaculo que repre Las soluciones apuntadas fueron: enso al polfgono por el borde suroe�te. sentan las vfas ferreas, asegurar el acce PU sabre l.a vfa de _fe;rocarnl util izando un puente construido pordeellasMO aguas, canahzar el P1son Y estaSerfa preciso, en orden al control , . . ntes : debm blecer una depuradora . ser a�roona dici con dos e, part su por a, La ordenaci6n teni amza urb de os gast los y xistente vechada al maximo Ia urbanizaci6n pree impli Ello . tas pese de s . 120 millone ci6n no podfan sobrepasar Ia cifra de el con nes exw con las ar traz rna, caba mantener parte de Ia red viaria elinterefe rido puente nuevo y aplazar Ia exterior por el borde SO empleandoora (aquf se incumplfa Ia normativa del instalac i6n de una estaci6n depurad Plan General) . ci6n B) Caracterfsticas de La zoni.fica
liada en relaci6n c�n los . �fmites La superficie total del polfgono, �mp m , quedando tras Ia zo�tfi�acwn una preexistentes, alcanz6 los 289.920arti del modo que se md1ca: superficie neta de m . 960 m2 rep dos
I
PRINCIPADO DE ASTURIAS·. Gonvenw para Ia Actua1errenos del Polfgono de Ia Mora en Trenwfies, T7 de diciembre de 1985. U,.,bamsflca • · en 1os -r.
105. Vid. AYUNTAMIENlD DE GUON y
CI0/1 "
385
o de Gijon 1:.'1 complejo industrial-portuari
106. 25
TN-PP-12 de Gijti n, l del PoUwmo Indu strial
AYUNTAMIENlD DE GIJ6N : Plan Parcia
1986.
El espacio industrial en Asturias
386
%
Parcela neta industrial 5 1 '02 1 39.264 1 7.560 6'43 Infraestructuras Canalizaci6n rfo 6.430 2'36 Area deportiva 9. 880 3'62 Areas especiales 4'5 1 1 2.320 30.840 1 1 '30 Zona verde Viales de acceso 8 . 360 3 '06 Red viaria interna 39. 1 67 14'35 3 .759 1 '38 Vfas peatonales El parcelario industrial se organiza como refleja la fig. 46. C) Coste total de La ejecuci6n y precio de venta
El calculo de este fndice se realiza sumando los costes de adquisici6n del terreno y los correspondientes a Ia ejecuci6n de las infraestructutas: 483 .600.000 ptas. Compra terrenos 173 . 60 1 . 880 Obras infraestructura ))
657. 201. 880 ptas.
Coste total
La repercusi6n por metro cuadrado de suelo fue de 2.266'8 pesetas y Ia del metro cuadrado por parcela de 5.0Tl pesetas, de las cuales 3.699 corres ponden al terreno y 1.328 a Ia urbanizaci6n. El alto precio del suelo paga do por el Ayuntamiento fue, pues, el factor determinante del, a su vez, ele vado precio de las parcelas puestas en el mercado: entre 6.000 y 8.000 ptas./m2 • Semejante valor hace del polfgono de Mora el mas caro de los construidos en Ia region para Ia ZUR (cuadro 72).
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CUADRO 71. PRECIOS DEL SUEW EN WS POLIGONOS ZUR DE ASTURIAS Nombre
Concejo
Riafio I Fabrica Las Arobias Mora de Garay
Langreo Mieres Aviles Gij6n
*
Superficie total.
Fuente: La Nueva Espana, 16/4/89.
Ptas. lm2
1 00.000 1 36.700 154 .2 7 0 2 72 .960
1 .0 8 0 1 .1 2 0 4 . 7 86 6.000-8 .000
100 200 0 300 m. �--�=====---
Fig. 46 . Plano parcelario del poligono de Mora de Garay (Gij6n).
388
El espacio industrial en Asturias
3. La reconversion de ENSIDESA
Creemos necesario y justificado, llegados a este punto, tratar aun9ue sea de forma introductoria y sintetica un hecho de enorme trascendencm en la economfa regional y sobremanera en las comarcas-soporte, c?al es la r�con version llevada a cabo en ENSIDESA. Abordar en este capitulo semeJante tema es pertinente porque ya conocemos el papel de la sid��rgia �n l?s dos complejos industriales portuarios y porque es en su domi�IO terntonal _ a la baJa _ en dicha empresa donde se perciben con nitidez los efectos del aJuste publica. . de ENSIDESA en Avi-. Hemos insistido en el papel vertebrador y capital les y Gij6n, concejos en los que, en virtud de su irrupcion, se han llegado a desarrollar paradigmaticos complejos siderurgicos con todos los elemen tos que caracterizan al espacio de la industria del acero. En a�bos casos han resultado unidades productivas muy integradas, capaces de articular den tro de un mismo espacio una completa serie de estadios imbrkados por medio de una secuencia tecnica que arranca de la obtenci6n de materias pri mas y termina con la elaboracion de biene� intermedios, aprovec�1ados des pues por otras industrias que con frecuencm son arrastradas hacia el .entor no de la unidad integral. IU7 La integracion citada se da a tres mveles: tecnico, financiero y geografico, lo que entre otros fen6m�no�, p�oduce la formacion de grandes factorfas que imprimen su sello paisaJIStlco a una comarca y determinan la estructura y dinamica de su economfa (produccion y empleo). . . En Asturias, el ejemplo de ENSIDESA es por partida doble llamativo, pues la empresa es duena de los dos com�lejos siderurgic�s de la region, a su vez polarizados en un reducido espac10 comarcal del htoral que com prende los concejos de Aviles, Corvera y Gijon, colindantes entre SI. y soporte fisico de las 1.430 has. de suelo siderurgico que ocupan las dos factorfas integrales. El crecimiento por etapas de ambos c��tros prod�ctivos y en ?ar ticular la reciente expansion de ENSIDESA-Aviles ha ocaswnado la gene sis de una verdadera conurbacion industrial en forma parabolica entre Avi les y Gijon .
107. Para una caracterizaci6n de los complejos siderurgicos ver Fernando MANERO, ·La actividad industrial» en Geograjfa General, vol. 2, pp. 205 y ss. , Taurus, 1986.
El complejo industrial-portuario de Gij6n
389
3.1. Planteamiento de La reconversion La crisis mundial de 1973 afecto en profundidad al sector siderurgico, en concreto a Ia siderurgia integral, que llego a perder en 1980 unos 38.000 millones de pesetas . La gravedad de Ia situacion condujo a Ia aprobacion de un Plan de Reestructuracion en mayo de 1981, con cuatro objetivos basicos:
- saneamiento financiero de las empresas; - reduccion de la participacion de los costes salariales en Ia facturaci6n; - desarrollo de programas de reduccion de los costes unitarios de producci6n; y - mejora de los rendimientos a traves de una politica comercial simi lar a la de la CECA. 108 Para lograr tales metas se plantearon recortes del umbral de rentabili dad de las factorias y reducciones de plantilla, lo que para ENSIDESA supo nfa pasar de 5'8 rnillones de toneladas/afio de acero a 3'8 y de 20.473 a 15.002 trabajadores en 1990. En paralelo, se arbitraron nuevas inversiones que para Asturias significaban: construccion de una acerfa en Aviles capaz para 2'5 millones de toneladas, en sustitucion de las existentes; modernizacion y ampliacion de la capacidad del Tren semicontinuo de Aviles, y concentra cion de Ia produccion de perfiles en el Tren de Verina, ademas de Ia insta laci6n de una maquina de colada continua de «Blooms» que lo alimente. 109 3. 2. Desarrollo del Plan oficial
Entre 1984 y 1988 se contrataron y ejecutaron las obras de Ia aceria LD-III de Aviles; se verificaron Ia reforma del tren de semicontinuo de Ia misma factoria, Ia instalaci6n de Ia colada continua de Ia acerfa de Gijon y la reforma del tren de estructurales de Verina. Tras esta adecuacion de las estructuras productivas las factorias de Aviles y Gijon quedaron con formadas del modo siguiente: ..
108. TAM AMES. R .. op. cit p. 312 y ss. 109. Vid. AG U ERA SIRGO. 1985. •La crisis industrial de Gij6n», pp. 9-11. . •
390
El espacio industrial en Asturias
A) Factorfa de Aviles: planta integral con capacidad para 2'5 millones
CUADR0 73
de toneladas, dedicada a la produccion de elaborados pianos y recu biertos.
B) Factorfa de Gijon: planta siderurgica integral capaz para una pro
duccion de acero de 2'2 millones de toneladas y centrada en la fabri cacion de productos largos y chapa gruesa.
Al tiempo, se aplico el Plan Laboral previsto: reduccion de la plantilla por fases basta pasar de los 20.000 trabajadores de 1984 a 15.000 en 1990. La adecuacion cualitativa se realizo con el ingreso de nuevos trabajadores que aportaron un rejuvenecimiento de la plantilla y una formacion especf fica para las instalaciones mas modernas. no
3. 3. Resultados En un diagnostico reciente de la evolucion de ENSIDESA en el ultimo decenio (1977-1987) se llega a las siguientes conclusiones: - La facturacion total disminuyo aceleradamente desde 1985, cayendo en un 27'9 % , en tanto que la produccion solo se retrajo un 17'9 % . - Los precios medios de venta en el mercado nacional y de exporta cion disminuyeron desde 1985 basta el presente un 13 y un 11'6% res pectivamente (la presion de la CEE es decisiva en este extremo) . - Las ventas de exportacion han seguido identica lfnea, con mfnimo en 1987, lo que significa que ENSIDESA esta perdiendo competiti vidad en los mercados internacionales. - El valor de las ventas interiores ha permanecido casi constante en los dos tiltimos aiios. En 1987 ENSIDESA facturo en el mercado inte rior el 73 '2 % , cifra expresiva de Ia dependencia de la empresa res pecto al mercado espafiol.
391
El complejo industrial-ponuario de Gij6n
MAGNITUDES DE LA EVOLUCI6N DE COSTES Y FACTURACI6N DE ENSIDESA (millones de ptas.) AliO
Personal
Amortizaciones
Gastos financieros
Beneficiosl perdidas
Facturaci6n
14>ntas totales
1977 1978 1979 1980 198 1 1982 1983 1984 1985 1986 198 7
23.5 1 3 28 . 7 4 0 32.359 35.590 3 8 .6 56 4 0. 1 39 43.4 7 7 46.203 4 8 .835 49. 1 59 4 7.91 7
6 .040 6 .96 8 7 . 720 7.5 1 1 8.83 7 9.891 1 0 .3 0 7 1 1. 1 3 8 1 3 .5 0 1 1 0 .6 5 7 8.969
9. 8 72 1 1 .3 4 8 1 4. 1 79 19.096 21.1 83 23 .496 25.133 26 .829 19.458 1 6 .353 1 1.423
-8.586 -12.2 1 4 -7.66 1 -15.624 -2 0. 8 7 0 -20 .8 85 -2 7.725 -24 .6 1 1 -1 7 . 724 -1 3 . 1 5 0 -1 1.626
8 7. 7 8 4 1 0 1 .4 1 8 1 06. 052 1 1 6.1 8 1 1 2 7 .3 0 1 1 3 8.3 1 5 1 45 .292 1 79.434 1 89.195 1 60. 1 82 1 45.795
83.33 1 97 .603 1 03 . 75 7 1 1 4. 797 1 3 0 .291 1 4 0 .535 15 0.353 1 84 . 7 8 8 1 8 8.656 1 52.96 6 136 .0 7 7
Fueme: ARIAS y VAZQUEZ. 1988.
pesetas, con lo que a igualdad del resto de los factores implicani una mejo rfa de los resultados cifrada en 7.231 millones de pesetas, insuficiente aun para cubrir las perdidas totales. 111 En suma, en el estudio de referenda se concluye que <> . 112
En lo tocante a costes, los debidos a personal se han incrementado bas ta un 3 3 % de Ia facturacion total (cuadro 73). El coste medio por trabaja dor en 1987 fue de 2'7 millones de pesetas. Para la plantilla prevista en 1988 y a los costes actuales los gastos de personal supondran 40'6 millones de Ill. ARIAS FERNA NDEZ y VA ZQUEZ GARC IA, 1988, •Asturias: crisis y declive industrial• en
110. ENSIDESA: Emidesa Grupo IN/, 1988, 46
pp.
Economfa Industrial, pp. 35-49. 112. lbfdem.
I
I
LA red de polfgonos industriales
lll. La
red de poligonos industriales
1. Justificaci6n y definicion del concepto de «red de poligonos»
El ami! isis de los polfgonos industriales es susceptible de un doble enfo que, segun interese destacar su naturaleza de suelo industrial planificado y urbanizado con el fin de acoger proyectos de accion territorial Oo que impli ca enfatizar su funcion como factor de localizacion), o bien subrayar su con dicion de concentracion industrial, partiendo del supuesto de que se trata de un espacio mas o menos consolidado que reune establecimientos pro ductivos como consecuencia del desarrollo de procesos tales como Ia periur banizacion de Ia industria y la descongestion de zonas fabriles saturadas. Bajo el primer supuesto -el suelo como factor de atraccion de inversiones- conviene referir el anatisis al contexto mas general de Ia polftica de desarrollo regional, por dos razones: una, porque con frecuencia la pro mocion de terrenos para Ia industria forma parte de Ia estrategia oficial enca minada a impulsar el crecimiento economico en areas relativamente poco desarrolladas o mas avanzadas con problemas de suelo; otra, porque son muchos los polfgonos privados cuya construccion es efecto indirecto de esa misma polftica, en la medida que surgen como negocio inmobiliario alen tado por las expectativas de beneficia que crean las potenciales inversiones, necesitadas de terrenos acondicionados para materializarse. Oferta oficial y oferta privada de suelo contribuyen, en este sentido, al logro del objetivo generico de potenciar el desarrollo industrial como via que atenua dispari dades interregionales. Ambas se muestran necesarias, toda vez que el sue lo publico no suele ser suficiente, en terminos cuantitativos, para atender la demanda prevista, o si lo es, no siempre reune los requisitos que los indus triales exigen en infraestructura y servicios. Lo mismo puede decirse de las promociones privadas. La competencia de ofertas dispares en cuanto a situacion geografica de los terrenos, dotaciones, beneficios y precios, combinada con las decisio nes individuates de localizacion, da origen a fenomenos espaciales tan lla-
393
mativos como el detectado en determinadas areas sujetas a intervencion estatal en materia de suelo, donde coexisten polfgonos que permanecen casi vacfos con otros saturados o con poco suelo disponible. Los primeros son, como tendremos ocasion de ver, en alto porcentaje public> cuya formacion esta inducida por el crecimiento urbano y la expansion y densificacion de zonas industriales preexistentes. Segun su origen cumplen funciones descongestivas y de complementarie dad, respectivamente. En el primer caso, los polfgonos se proyectan con el fin de acoger actividades molestas y no toleradas en el seno de la ciu dad, raz6n por la que se busca un emplazamiento periferico o marginal sujeto a una doble exigencia: Ia nueva zona industrial debe situarse en Iugar y a distancia tales que no estorbe el crecimiento del area residencial, al tiempo que se garantiza la accesibilidad al propio nucleo urbano. El cumplimiento de esta segunda condicion es vital para aquellas empresas que dependen en grado sumo del mercado que dicho nucleo representa. Cuando, por el con trario, no es la ciudad la que expulsa a Ia industria sino zonas industriales consolidadas las que precisan espacios satelites que agrupen a las nuevas actividades atrafdas a su entorno pero que no tienen cabida en su perfme tro, bien por problemas de suelo (escasez, precios altos, etc.) o debido a deseconomfas diversas, los polfgonos que al efecto se crean sirven de com plemento a Ia industria fijada, respecto a cuyo area de asentamiento desem peiian una evidente funcion auxiliar. La composicion por ramas de activi dad del polfgono nos habra de confirmar Ia naturaleza del mismo y matizar su funcion geografica, pues esta no es siempre ni facilmente deducible de Ia posicion territorial. Tan particular enfoque del estudio de los polfgonos hace recomendable centrar el interes en tres elementos clave, a saber: localizacion, estructura productiva y funcion espacial. Asimismo, hace necesario trascender el marco especffico de cada polfgono o unidad de concentracion de industrias para intentar una comprension global, objetivo que a su vez exige Ia introduc cion de un concepto mas amplio que denorhinamos red de poligonos indus-
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La red de polfgonos industriales
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triales. La definicion del mismo, ausente en Ia literatura geognifica al uso, esti extrafda de Ia realidad que singulariza a Ia geograffa asturiana por lo que respecta al paisaje industrial. Observamos no solo relaciones signifi cativas entre los polfgonos y el medio humano del que forman parte, sino tambien estrechos vfnculos geneticos, estructurales y de funcion entre ellos, lo que nos informa de que estamos ante un cuerpo espacial con entidad pro pia, relativamente homogeneo, al que denominamos red. La genesis de esa red se vincula de manera estrecha a decisiones de polftica regional y en par ticular a muy concretas acciones territoriales emprendidas en Ia epoca del desarrollismo, esto es, en Ia decada de los sesenta. Por lo que hace a la dis tribucion geognifica de sus componentes, esta es consecuente con Ia de los centros urbana-industriales de la Zona Central de la provincia, de ahf el maridaje de los polfgonos con la capital, las cuencas hulleras del Nalon y el Caudal y los complejos litorales de Gijon y Aviles. Otro rasgo a desta car es el perfecto acoplamiento a Ia trama de vfas de comunicacion y trans partes que jalonan Ia zona, hecho del que cabe colegir una relacion parasi taria en la que los polfgonos son reconocidos como elementos comensales, dado que aquella existfa con anterioridad a la fijacion de estos (fig. 47). En otro orden, el concepto de red ve reforzada su utilidad analftica al permitimos equiparar el espacio industrial planificado con otros conside rados por lo comun de rango superior (por ejemplo, complejos industria les portuarios) y justificar asf la sustraccion de su estudio al ambito especf fico del suelo industrial para incluirlo en el correspondiente ·al paisaje productivo, sin incurrir en bruscos e injustificables cambios de escala. 2. Genesis de Ia red de poligonos asturiana
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2. 1. Factores causales
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NUCLEO DE POBLACI�N 0 POUtONO INDUSTRIAL
Fig. 47. Red de polfgonos industriales de Asturias.
La red de polfgorios industriales representa, junto al llamado corredor la mas original y reciente forma de distribucion y organizacion de la actividad industrial. La obligacion irnpuesta por el planeamiento publico de asignar espacios concretos a los distintos usos del suelo urbano, acom paiiada de Ia recomendacion expresa de que las actividades industriales (fabri les y de servicios) se emplacen en los bordes o las afueras de la ciudad, Ia fuga espontanea de algunas empresas en ese rnismo sentido, amen de inter venciones directas de la Administracion y actuaciones de diversos agentes privados orientadas a crear suelo equipado para la industria en terrenos peri fericos o rusticos, son hechos todos integrados en la tendencia general a la industrial,
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periurbanizacion de la industria y, por ello, favorables a la aparicion de wnas exclusivamente industriales de localizacion extraurbana. En la explicacion causal de la red de polfgonos hay que considerar' ade mas del proceso de expansion de la ciudad y la incidencia de ciertos prin cipios de ordenacion del territorio, el impacto de la polftica de desarrollo regional. Desde esta perspectiva tienen especial importancia los programas de pr�mocion industrial que llevan parejos la creacion de nuevos espacios u.r��mzados. con el fin de atraer inversiones y fijar industrias. En Ia expo stcton que stgue acerca de los factores que han contribuido a la formacion de .Ja red asturiana tratamos primero del papel desempeiiado por las deci sio�es de Ia Administracion central en materia industrial y de polftica terri tonal, por razones de metodo, es decir, porque conviene presentar los dis tintos elementos causales en orden a como han actuando en el proceso de configuracion de la red. De ahf que en segundo Iugar aparezca el feno'Ille no de expansion de los complejos industriales costeros y, por ultimo, el pro ceso de periurbanizacion de Ia actividad industrial. Esto no es obice para que reconozcamos, y asf lo expresemos, el solapamiento y la interaccion que se produce a partir de cierto momento. 2.1.1.
El apoyo institucional a la industria transformadora
La participacion directa del Estado en materia de suelo con el fin de propiciar la expansion de la industria transformadora figura a la cabeza de los factores inductores de Ia formacion de espacios planificados de locali zacion periurbana, lo que en nuestro ·caso equivale al origen de Ia red de polfgonos. La region, tradicionalmente especializada en industrias minero siderurgicas, manifiesto a comienzos del decenio de 1960 una aguda crisis del sector de rafz en el regimen autarquico de los aiios anteriores. El pro grama oficial y el cierre de los mercados nacionales a los productos rivales revirtio doblemente sobre las empresas rnineras e industriales: por un lado, consegufan las maximas producciones con los sueldos mas bajos y, por otro, recha_zaban Ia capitalizacion o modemizaci6n de las instalaciones por inne cesana ante Ia ausencia de competidores. 1 La quiebra de Ia autarqufa resul to fatal para la cuenca minera central asturiana, ya que de golpe las arcaiA . I. FERN NDEZ, A . , 1980, Langreo: industria, poblacion y desarrollo urbana, Langreo, Ayunta miento de Langreo, p. 70.
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cas estructuras productivas que caracterizaban a su industria debieron enfrentarse con un mercado abierto y competitivo, diffcil de penetrar en las condiciones de descapitalizacion creadas por tantos aiios de proteccionismo. Tal coyuntura, necesitada de medidas de reconversion, fue afrontada por el Gobiemo con blandas actuaciones: Accion Concertada (cuya finalidad era que el Estado se hiciese cargo de las perdidas de las grandes empre sas); declaracion de Zona de Preferente Localizaci6n Industrial para Mie res y Langreo; y, por ultimo, delimitacion de un gigantesco polfgono indus trial en un Iugar estraregico y emblematico: el interior del triangulo formado por Oviedo, Gijon y Aviles, nucleos hacia los que gravito el peso de Ia reno vada siderurgia y la incipiente industria manufacturera a excepcion de Ovie do, destacado por las funciones de capitalidad, centro financiero y merca do de consumo. No podfa esperarse otra reaccion de un Ejecutivo a todas luces persuadido por la idea de que Ia mera inyeccion de dinero publico rescataria empresas de Ia quiebra y revitalizarfa sectores con graves pro blemas estructurales. En otro orden, sorprende el descuido de que fue objeto la vital diversi ficacion del sector secundario, desdeiiada en favor de una resuelta poten ciacion de Ia mineria del carbon y las producciones basicas. Las fuentes oficiales consultadas2 recalcan la idea de que Ia industria nacional depen dia en gran medida de Asturias, de su carbon, energia electrica y aceros. Son estas y no otras las producciones que habfa que potenciar, a juicio de las autoridades estatales. 3 Semejante determinacion oficial hace aun mas incomprensible Ia debil respuesta dada a los problemas de obsolescencia y atraso que aquejaban a Ia industria siderometalurgica y minera, al tiem po que explica Ia desatencion al subsector de los transformados, cuyo desa rrollo se asigno a otras areas del pais. Hay que esperar hasta mediados de los aiios, sesenta para que los transformados merezcan siquiera un estudio prospectivo y una evaluacion de su estado en nuestra region. El primer tra bajo digno de mencion sobre las posibilidades de expansion de Ia industria transformadora en Asturias data de 1964 .4 En sus conclusiones se destaca 2. Informes, ponencias y estudios varios sobre Ia economfa asturiana producidos por el CONSE10 ECONOMICO SINDICAL PROVINCIAL y Ia DIPUTACION DE OVIEDO, referidos al perfodo de 1957-1965 (vid. capitulo de Fuentes). 3. El CONSE10 ECONOMICO SINDICAL estim6 en el citado estudio de 1959 que las inversio nes industriales en Ia provincia durante el decenio de 1958 a 1968 debfan concentrarse en los siguientes subsectores: industrias de Ia construcci6n, siderurgia, minerfa del carbOn e industria electrica. El volu men de inversiones a realizar para potenciar esas actividades se cifra en cincuenta mil millones de pese tas, el 56'8% del total previsto para el conjunto de Ia economfa asturiana . 4. Nos referimos al estudio de SODIC para Ia Diputaci6n Provincial de Oviedo realizado en el marco del Programa de Asistencia Tecnica de Ia OCDE y publicado en 1964 con una extension de 141 paginas.
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que «las industrias de transformados son poco numerosas [ . . . ], pero no exis ten razones para que una industria fuerte de esta naturaleza no se instale en Ia provincia·, bien al contrario, puesto que las industrias ascendentes estan en el mismo Iugar y la mano de obra local puede adaptarse con rapidez a las recnicas y procesos de fabricacion de productos elaborados». 5 La apor tacion mas valiosa de este estudio radica en Ia determinacion del tipo de industria apta para Ia provincia y su localizacion idonea. Respecto al pri mer punto, Ia eleccion recayo en cuatro grandes ramas: construccion de maquinaria generadora de fuerza motriz, maquinaria para Ia obtencion y el trabajo de los metales, maquinas para las minas, Ia construccion y obras publicas, y construccion de automoviles. Se recomienda, en definitiva, Ia fijacion de industrias que aprovechen el potencial existente en Ia region y multipliquen el VAB generado en Ia misma (como se sabe, muy bajo en las industrias de primera transformacion y mas elevado a medida que aumenta el grado de elaboracion del producto). La localizacion de los establecimientos se resolvio en funcion de dos factores clasicos, el relieve y Ia concentra cion de industrias . Tras insistir en Ia escasez de terrenos llanos y recordar las ventajas que las empresas encuentran en Ia reunion de sus instalaciones allf donde estan situadas otras industrias, los autores recomiendan como el mejor de los posibles emplazamientos Ia Zona Central, en concreto el trian gulo Oviedo-Gijon-Aviles, sector que no tardara en convertirse en blanco de todas las acciones territoriales. 6 Otros pasos decisivos en pro de Ia diversificacion industrial en Ia linea que se acaba de indicar -promocion de Ia industria transformadora- los representan Ia intervencion en materia de suelo de Ia Gerencia de Urbani zacion y del Ayuntamiento de Mieres. En el marco de los Programas de Polfgonos Industriales patrocinados por Ia primera se crearon dos polfgo nos, uno en Mieres y otro en Llanera, con el fin que se deduce de su loca lizacion: el primero para paliar Ia dura crisis de Ia cuenca minera del Cau dal; el segundo para fomentar Ia expansion de Ia industria transformadora y manufacturera en el centro de Ia region. La preparacion de suelo se com pleto en Ia zona minera con Ia actuacion de Ia Corporacion mierense, que asumio Ia urbanizacion de un pequefio polfgono en el mismo sector de Ia 5 . Ibidem, p. 19. 6. Atendiendo a Ia coincidencia de esos dos factores -terreno llano y presencia de industrias- el
SODIC recomienda tres zonas para acoger industria transformadora: el ·Polo de Lugones-Silvota•, sito en los terminos de Siero y Llanera, colindantes con Oviedo; los ·Polos de Gij6n•, situados al Oeste y Sureste de Ia villa (Puerto-Aboiio-Tremaiies y Roces, respectivamente); y los ·Polos de Aviles•, dis tribuidos a ambos lados de Ia rfa de Aviles.
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ciudad en el que se verifico Ia promocion oficial. En conjunto se delimita ron unas 153'8 hectareas de suelo urbanizado industrial, el primero en su genero que se creo en Ia region y, por ello, constitutivo de los polfgonos con los que se inicio el tejido de Ia red, a saber: Silvota, Mieres y Gonzalfn.7
La referida actuacion se llevo a Ia practica durante el perfodo de 1963 a 1970, configurado como Ia fase inicial de formacion de Ia red . En esos afios los polfgonos se utilizaban como instrumentos de promocion indus trial, asignados a zonas de cierto desarrollo con problemas de suelo. Los polfgonos asturianos debfan servir, desde el punto de vista de sus promo tares, de un lado, para atenuar el problema de Ia escasez de terrenos; de otro, para ayudar a Ia diversificacion productiva . Pero tambien, y mas impor tante, para parchear una situacion barto compleja y de arriesgada solucion (por el elevado coste social): el declive de Ia industria regional, o lo que es lo mismo, Ia crisis de los sectores minero y siderometalurgico, agravada por Ia ausencia de una industria transformadora potente. Polfticamente resul taba mas sencillo estimular el crecimiento de esa industria preparando suelo apto en lugares estrategicos que acometer Ia reestructuracion de los secto res en crisis, y en consecuencia se actuo. 8 2 . I . 2. La expansion de los complejos industriales costeros El auge industrial que cobraron ciertas zonas del litoral desde finales de los afios cincuenta esta vinculado de modo estrecho a un sector, el side rurgico. Los cambios en su conducta localizacional, Ia implantacion del pro ceso productivo integral y Ia intervencion del Estado propiciando Ia con centracion de empresas y tomando parte activa en Ia produccion son las claves del nuevo orden industrial que tuvo como escenario dos principales puntos de Ia costa asturiana: Aviles y Gijon. Del predominio inicial de una side rurgia interior asociada a las cuencas de explotacion hullera se paso a una siderurgia costera, siguiendo una tendencia universal nacida despues de Ia Segunda Guerra Mundial. La razon del cambio estriba en que e1 aprovi7. La distribuci6n geogrnfica de Ia superficie urbanizada es muy desigual: 139 has. para Silvota (90'3 %) y 14 has. a repartir entre los dos polfgonos de Mieres. Esta claro que el maximo interes politico se cen tro fuera de los valles mineros, en una zona intermedia entre estos y los complejos productivos coste ros, donde Ia industria transformadora podfa encontrar las mayores ventajas. 8. Vid. BENilD DEL POZO, P. , 1989, •Los polfgonos industriales del INUR en Asturias: promo cion y estado actual•, en Astura. Nuevos Canafueyos ditsturies, num. 7, Oviedo, pp. 59-68.
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sionamiento de materias primas se logra con mayor eficiencia y economfa por media del transporte marftimo, habida cuenta de la creciente depen dencia de los minerales y el carbon foraneos. 9 La siderurgia de tipo integral debe su implantacion al intervencionismo estatal y a la concentracion de la industria privada regional. En virtud del primer hecho surgio el establecimiento siden1rgico de Aviles, propiedad de la empresa publica ENSIDESA, que tomo asiento, como se ha dicho, en 1957 en la margen derecha de la rfa, habilitada como puerto industrial y pesquero. Por su parte, las tres empresas privadas asturianas («Duro Felguera>>, «Fabrica de Mieres>> y <<Moreda-Gijon>>) decidieron afrontar la crisis que les aquejaba aunando intereses en un proyecto comtin (el monta je de un tren de laminacion de perfiles comerciales en Verina), para el que fundaron una nueva sociedad, UNINSA . El modesto plan inicial derivo hacia la mas ambiciosa idea de construir una modema planta integral, pasando por la fusion de las tres sociedades y contando con la ayuda de la Accion Concertada . La fabrica siden1rgica de UNINSA ha sido el motor del reciente crecimiento industrial de Gijon, asf como el factor potenciador de su puer to. A la sombra de una y otro fructifico una industria transformadora deman dante de terrenos para sus instalaciones. Como quiera que Aviles disponfa de suelo suficiente para atender la peti cion de las empresas atrafdas por ENSIDESA, el problema de la escasez se polarizo en Gijon. Aquf la presion de la demanda estaba concentrada en el sector occidental de la ciudad, donde confluyen los atractivos del puerto y la presencia del ferrocarril y las principales carreteras. del concejo, pero donde tambien se entra en competencia con los usos residenciales. 10 Dicho fenomeno afecto sobremanera a los tradicionales enclaves industriales (inme diaciones del puerto, Natahoyo y La Calzada), por lo que se buscaron terre nos vfrgenes en Tremafies, zona limftrofe que mantiene las ventajas de loca lizacion arriba indicadas con la sobreafiadida proximidad a la planta integral de Verina. En consecuencia, la iniciativa privada promovio en ella tres polf gonos industriales, Bankuni6n I, Bankuni6n II y Promosa, que aportaron 26 has. de terreno urbanizado en el borde mismo de la ciudad, en contacto con los centros fabriles mas dinamicos . 9. MORALES MAlDS, G. , 1976, pp. 44-45. 10. Seiiala Ram6n ALVARGONZA LEZ que •el sector occidental de Gij6n no se configur6 como un espacio industrial puro [ . . . ], sino que Ia fabrica actu6 como elemento de atracci6n de Ia actividad residencial ( . . . ] . Junto a ella apareci6 Ia vivienda obrera [ . . . ] . Esa funci6n residencial, con el tiempo
se ha impuesto sobre Ia primitiva actividad industrial dominante, porque el crecimiento de Ia ciudad ha revalorizado los solares ocupados por las instalaciones industriales, provocando su desplazamiento hacia areas mas excentricas» (1985, vol. I , pp. 141-142) .
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En el area de influencia de Aviles, ciertas empresas transformadoras de los metales encontraron ventaja en agruparse en un polfgono periferico, Can cienes, sito en el termino de Corvera. Coetaneo de los anteriores, compar te con ellos varios rasgos: ser de promocion privada y la vocacion de ser vir a la industria inducida por la siderurgia integral y tambien a las actividades de tipo urbana que esta potencia, en tanto motor del proceso de urbanizacion. El conjunto de las operaciones de suelo que acabamos de referir se pro dujeron tambien en la fase inicial de constitucion de la red, esto es, entre 1963 y 1970, perfodo que se clausura con el siguiente balance: delimitacion y urbanizacion de siete polfgonos que representan una oferta de suelo superior a 216 has. , distribuidas entre cinco concejos de Ia Zona Central segtin dos principales criterios: equipar a nticleos urbana-industriales en expansion (Gijon) y en crisis (Mieres), y crear una zona de concentracion para las acti vidades transformadoras alejada de cualquier nticleo productivo y equidis tante de todos ellos, por lo que se escoge el municipio de Llaneta (fig. 48) . 2 .1 .3.
El proceso de periurbanizacion de Ia industria
El proceso de difusion de la industria es un fenomeno inherente a la dina mica de toda aglomeracion urbana-industrial contemporanea que se mani fiesta en un estadio concreto de su evolucion, superada la fase de concen tracion propia de las primeras etapas de Ia industrializacion y antes de que la aglomeracion alcance el punta de saturacion, anunciado este por la apa ricion de serios problemas de suelo (escasez, precios altos, especulacion, etcetera) y deseconomfas varias (polucion, congestion circulatoria . . . ) . Su intensidad y alcance geognifico estan determinados por factores de incidencia variable, como son la competencia y presion de unos usos del suelo sobre otros; la intervencion de los poderes ptiblicos a traves del planeamiento; las estrategias privadas de promocion de suelo; y las decisiones individuales de localizacion . Son muchos los geografos espanoles que dan cuenta de la operancia del proceso de desconcentracion productiva en nuestras ciudades, ya sea des de la perspectiva de la genesis de franjas periurbanas, ya desde la optica del desarrollo y articulacion de areas metropolitanas. 11 En general, coinII. Resultaria una lista demasiado prolija Ia relativa a tales estudios. No queremos, sin embargo, obviar Ia reseiia, a modo de muestra, de algunos trabajos de reciente aparici6n que juzgamos muy valiosos dentro del tema y las perspectivas indicadas. Se trata de los siguientes: el ya citado de Ricardo M EN DEZ sobre Ia actividad industrial en Madrid; en Ia misma lfnea el estudio de Rosa M. JORDA titulado 26
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El espacio industrial en Asturias
ciden en resaltar que estamos en presencia de un fen6meno reciente (no ante rior a los afios cincuenta) , fntimamente ligado a los procesos generales de urbanizaci6n e industrializaci6n del pais, orientado bacia espacios de nue va industrializaci6n o bien zonas de funci6n agraria dominante, muy selec tivo desde el punto de vista de Ia localizaci6n y con tendencia a generar espa cios de acentuada estructura axial en raz6n de Ia fuerte atracci6n que ejercen los ejes de comunicaci6n rodada sobre las empresas trasladadas y de nue va creaci6n. Las decisiones individuales de localizaci6n son importantes en el pro ceso que comentamos porque suponen, en Ia mayorfa de los casos, un refor zamiento del movimiento de periferizaci6n. El suelo en el centro de Ia ciu dad resulta demasiado caro para Ia industria y tampoco conviene a Ia mayorfa de las actividades fubriles porque las limita en exceso. La soluci6n se encuen tra en emplazamientos marginales que, por el contrario, deben garantizar Ia posibilidad de conectar con las vias principales de acceso al micleo urbano. En Ia pnictica el empresario apuesta por una localizaci6n de equilibria que compense entre sf costes de accesibilidad y de fricci6n y salvaguarde las ventajas que se derivan de las economfas de aglomeraci6n. La l6gica que subyace en este comportamiento se funda no tanto en Ia maximizaci6n del beneficio como en Ia satisfacci6n de unos mfnimos con pocos riesgos, lo que implica un indiscutible grado de racionalidad econ6mica. El mecanismo que rige Ia producci6n de suelo urbanizado industrial esta sujeto a dos voluntades no siempre coincidentes: Ia representada por los pode res publicos a traves del planeamiento y Ia que emana de los propietarios del suelo. Los Planes Generales y las Normas Subsidiarias de ordenaci6n del territorio deciden el regimen jurfdico del suelo y zonifican, es decir, dividen este en areas por raz6n de los usos permitidos. Dentro del espacio clasificado de suelo urbano se tiende a limitar el ejercicio de Ia actividad industrial y a alejarla de las zonas estrictamente residenciales. Con ello se preserva el casco urbano de usos molestos y peligrosos para Ia poblaci6n y se suprime Ia competencia en el centro por solares que podfan ser apete cidos por Ia industria. Esta se traslada a lugares perifericos que reunen mul-
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FASES DE FORMACKiN
La industria en el desarrollo del Area Metropolitana de lfllencia, Universidad de Valencia, Valencia, 1986, 302 pp. Por ultimo, Ia Tesis Doctoral de Felipe FERNA NDEZ sobre La franja periurbana de Gij6n, Consejeria de Ordenaci6n del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente, etc. , Oviedo, 1986, 405 pp. Otras aportaciones de menor envergadura, pero de identica validez, son «Descentralizaci6n produc tiva y espacios periurbanos•, de Consuela CANTD DEL FRESNO y «La descentralizaci6n industrial de Humanes (Madrid)••, de CRESPO VALERO y otros, ambos en IX Coloquio de Geografia, A.G. E . , Murcia, 1985, t. II.
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Fig. 48. Cronologfa de los polfgonos y naturaleza de Ia promoci6n.
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E/ espacio industrial en Asturias
titud de establecimientos, todos de Ia misma naturaleza, en los que conver gen econornias de transferencia (reduccion de los gastos de transporte a causa de Ia proximidad entre las empresas y con respecto a los consumidores) y economfas de urbanizacion, derivadas del crecimiento de Ia ciudad. 12 El planeamiento cuida, asimismo, de asociar los diferentes usos del suelo a las infraestructuras tecnicas existentes y previstas que reclama cada uno de ellos. Este proceder explica Ia delimitacion de zonas industriales en cone xi6n con las principales vfas de acceso a Ia ciudad y pr6ximas a los servi cios mas imprescindibles para el desarrollo de Ia actividad productiva. Por ello, podemos afirmar que el planeamiento actua como factor causal de Ia descentralizacion industrial, al organizar el espacio urbano con criterios de segregacion y periferizacion de usos que llevan consigo Ia creacion de polf gonos industriales extraurbanos, bien diferenciados de espacios con otro destina funcional. . En Asturias el proceso que comentamos aparece reforzado por el Polo de Desarrollo, creado en 1969 y vigente desde 1971. La particular concep cion geografica de este Polo (su area comprendfa los cinco principales nucleos urbanos de Ia Zona Central, interesando a nada menos que 310 km de superficie) y Ia zonificacion establecida dentro del mismo, produjeron tres importantes efectos territoriales: -aceleracion del trasvase de viejas instalaciones industriales hacia Ia periferia del nucleo que las contenfa; -estfmulo de Ia localizacion de nuevas empresas en areas rurales, ahora calificadas como Zonas lntegramente Industriales o de Tolerancia Industrial; y -refuerzo de Ia polarizacion productiva en Ia Zona Central, en parti cular dentro del triangulo definido por Oviedo, Gijon y Aviles: Interesa hacer notar que Ia entrada en vigor de Ia Normas de Ordena cion del Polo, encaminadas a asegurar la disponibilidad de terrenos indus triales en extension suficiente, asf como Ia ordenada distribucion de las indus trias, 13 obligo a los Ayuntamientos implicados a redactar o revisar sus 12. Para una definicion de los conceptos de economias externas y de aglomeracion, ver Ricardo M EN DEZ, 1986, pp. 126 y ss. 13. La naturaleza y contenido de las Normas Provisionales de Ordenacion del Polo de Oviedo son objeto de comentario en el apartado correspondiente. Anticipamos, no obstante, que Ia wnificacion es Ia columna vertebral de las mismas, quedando el territorio afecto dividido en cinco areas y wnas, a saber: Areas de planeamiento vigente, Areas de tolerancia para industrias especiales, Areas de protec cion especifica, Zonas integramente industriales y Nucleos urbanos y rurales sin planeamiento vigente.
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respectivos Planes Generales con el fin de adaptarlos a la superior norma tiva comarcal. El solapamiento de normativas, en ocasiones contradictorias entre sf, origino problemas y confusiones legales en las wnas donde no coin cidfan las calificaciones del suelo 14 y en general perjudico a las areas rura les, propiciando actuaciones ilegales. 15 El Polo, por otro lado, estimulo Ia ampliacion de suelo urbanizado indus trial y sirvio para que Ia Gerencia de Urbanizacion acelerase las obras de Silvota /, muy retrasadas en esas fechas. El capital privado arriesgo varios proyectos de construccion de polfgonos, concentrados en Ia zona que pri vilegia el instrumento de promocion. Nace con ello la segunda generacion de polfgonos de la red, que a partir de 1971 comienza a adquirir Ia configu racion que en el presente ofrece. Nuevos escenarios se sumaron al tejido de suelo planificado: Oviedo, Siero y Ia Rfa de Aviles. La mayor concentracion de ultimas promociones tuvo como foco Ia capital y aledaiios, contando con el polfgono que un grupo de empresarios fundo en Llanera, concejo pionero integrado en el area de influencia de Oviedo. En total 128'2 has. , distribuidas en seis polfgonos, se urbanizaron a lo largo de los afios setenta en dicho sector (no tomamos en consideracion las 443 has. expropiadas para Ia segunda fase de Silvota porque no llegaran a urbanizarse, aunque es de interes recordar aquf su deli mitacion). En Aviles, dos polfgonos ampliaron en 73'4 has. Ia oferta de suelo en Ia Rfa, contribuyendo en un 36'4 % al crecimiento de Ia red, cifrado en 201 has. Por ultimo, Gijon se doto de un nuevo foco de concentracion indus trial: el polfgono de Puente Seco, de 11'5 has. y situado sobre Ia vieja vfa de comunicacion con Oviedo, es decir, Ia carretera nacional 630. A diferencia de lo que acontecio en la fase inicial de formacion, el peso de las iniciativas urbanizadoras recayo en particulares y entidades banca rias privadas: mientras en Ia etapa anterior el 71'1% del suelo era de pro mocion publica, en esta tal fndice se situa en el 19 % , lo que implica que el 81% del suelo que se incorpora a Ia red es privado (fig. 48) . Los promo tares no arriesgaron localizaciones de exito incierto como eran las cuencas mineras o las aglomeraciones con suelo de reciente urbanizacion, disponi ble en su mayorfa. Teniendo en cuenta la wnificacion estab1ecida por el Polo
14. Un caso de este tipo que tenemos documentado es el de dos sectores del municipio de Oviedo, en Trubia y San Claudio. En el primero, los responsables del Plan General tuvieron no solo que ampliar Ia zona reservada a usos industriales. sino tambien recalificar terrenos residenciales y forestales; en el segundo, Ia zona industrial hubo de ensancharse en torno a Ia Fabrica de Loza (Archivo Municipal de Oviedo, exp. 162/69). 15. FERNA NDEZ, F.. 1986, p. 65.
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y el tipo de industrias que este protegia, decidieron actuar sobre el sector noreste del concejo de Oviedo y wnas pr6ximas. La capital, el centro finan ciero y comercial mas activo de la provincia, se mantuvo tan cerca de los poligonos que las economias de aglomeraci6n por ella generadas no desa parecieron. La distancia que media entre una y otros era, sin embargo, sufi ciente para que los precios del suelo se rebajesen en proporci6n considerable. Concluyendo, los poligonos industriales de localizaci6n periurbana bene ficiaron ante todo a los propietarios del suelo y a los empresarios. A los primeros porque cuando se destina suelo nistico a usos industriales se da valor a terrenos marginates, de mediocre calidad o muy distantes de la ciu dad, a la vez que por efecto de esa operaci6n se revalorizan los solares urba nos; a los segundos porque se les ofrecen terrenos acondicionados a buen precio en zonas donde apenas encuentran obstaculos para el desarrollo de su actividad . 16 2.2. Agentes promotores: naturaleza y estrategias espaciales
En la producci6n capitalista de suelo intervienen, como es sabido, diver sos agentes, cada uno de los cuales representa un eslab6n de la cadena que origina el suelo urbanizado y edificado dentro y fuera de la ciudad. El pro pietario de suelo, el promotor, el constructor y el cliente son los sujetos de la acci6n encaminada a generar espacios edificados de cualquier naturale za. Por efecto de la diversificaci6n y competencia de usos del espacio urbano el suelo adquiere un valor que depende en esencia de la funci6n que urba nistas y planificadores le otorgan, valor que se incrementa con las plusva lias a que dan origen las expectativas de urbanizaci6n. 17 Este mecanismo explica hechos como que terrenos nisticos en origen desprovistos de inte res urbanistico, y por ello de bajo coste, al ser calificados como suelo urbano o urbanizable industrial y crecer sobre ellos las expectativas de beneficio, alcancen altos precios en el mercado de suelo, lo que obviamente redunda eil provecho de los propietarios y grava sobre el comprador, ya sea el futu ro promotor de Ia obra de urbanizaci6n, ya el cliente de este. Pese al inte res que reviste Ia conducta de eso agentes, no vamos a empeiiarnos aqui en el analisis de todos ellos. Solo nos ocuparemos de los que auspician y financian Ia creaci6n de poligonos industriales, por Ia trascendencia de su acci6n en Ia estructura y organizaci6n de Ia red de espacios planificados. 16. QUIROS LINARES, E . 1983, ·Oviedo•, en Geograjfa de Asturias, vol. 3, Salinas, Ayalga Ed.,
pp. 90-175.
17. ROCH, E y GUERRA. F. , l'ffl, t:Especulaci6n del suelo?, Madrid, Ed. Nuestra Cultura, 125 pp.
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2.2 . 1. Importancia de las iniciativas publica y privada La red de poligonos asturiana es resultado de una politica territorial inter vencionista que ampara Ia participaci6n directa de los poderes publicos en Ia creaci6n de suelo urbanizado como instrumento de Ia acci6n regional; y lo es tambien de Ia iniciativa privada, indirectamente alentada por dicha acci6n . Los patrocinadores de suelo oficial fueron hasta 1984 la Gerencia de Urbanizaci6n (Ministerio de Ia Vivienda) y las corporaciones locales de Mieres y Oviedo. Entre los privados se cuentan una asociaci6n de empre sarios, entidades bancarias y particulares . En conjunto, unos y otros gene raron dieciseis unidades espaciales de suelo urbanizado industrial en el perio do de 1963 a 1984, superando la superficie acondicionada las 429 has. La importancia del capital privado en semejante operaci6n inmobilia ria queda reflejada en el indice que expresa el porcentaje de poligonos por el financiados, el 68'7%. Asimismo, comprobamos que los agentes mas dina micos han sido los que de forma generica denominamos particulares, a cuyo cargo ha corrido Ia creaci6n del 54'5 % de los poligonos privados; les siguen las entidades bancarias, 36'3 % , y Ia Asociaci6n de Industriales de Ia Pro vincia de Oviedo (ASIPO), el 9'0%. El suelo oficial se distribuye del siguien te modo: Ia Gerencia de Urbanizaci6n ha sido promotora de dos poligo nos, es decir, del 40% de los de esta clase, mientras que el 60% restante se reparte entre los Ayuntamientos de Oviedo (dos poligonos) y Mieres (uno). Mas significativo que el indice o el m1mero de poligonos participados por cada clase de promotor es Ia superficie que urbanizan, pues en Ia mag nitud territorial radica el verdadero alcance de las intervenciones. Desde este punto de vista, aun cuando se confirma Ia primacfa del sector privado, apreciamos que Ia participaci6n del publico es mas elevada de lo que cabe deducir del anterior criterio. El margen de diferencia es del 12'5 % a favor del primero, lo que significa que de las 429'3 has. de poligonos, 235 fue ron debidas a iniciativas no publicas (54 '8%) y las 194'3 de resto a inter venciones oficiales (45'2 %) (cuadro 74) . AI poner eri relaci6n Ia superficie promovida y las unidades en que se distribuye, queda al descubierto Ia estrategia urbanistica de unos promoto res y otros: los privados se inclinaron por Ia producci6n de multiples poli gonos de tamaiio pequeiio y medio; entre los publicos Ia tendencia fue la contraria. Tan dispar proceder (muchas unidades pequeiias/pocas y gran des) esta en funci6n del interes motor de Ia acci6n promotora: los organis mos publicos buscan, ante todo, acabar con Ia especulaci6n y corregir ten dencias de localizaci6n industrial; los agentes privados persiguen beneficios a corto plazo de una intervenci6n que es mero negocio. Esto ultimo se con-
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El espacio industrial en Asturias
CUADRO 74 POLIGONOS INDUSTRIALES CREADOS EN ASTURIAS, 1963-1984 Poligono
Situaci6n
Silvota I Mieres Gonzalfn Espiritu Santo Cerdeiio Asipo Maqua Bankuni6n I Bankuni6n II El Espartal Granda Los Peiiones Promosa Puente Seco Bravo Cancienes
Llanera M ieres M ieres Oviedo Oviedo Llanera Aviles-Goz6n Gij6n Gij6n Castri116n Siero Siero Gij6n Gij6n Siero Corvera
T otal
Superficie (has. ) 1 39'0 1 0'0
4 '8 1 6'6 23'9 57'2 57'0 5 '0 1 5 '3
1 6'4 7'0 22'0 5'7 1 1 '5 1 '5
36'4
Promotor Gerencia de Urbanizaci6n Ayuntamiento Ayuntamiento Ayuntamiento Ayuntamiento ASIPO Banco de Bilbao Bankuni6n Bankuni6n Banesto Particular Particular Particular Particular Particular Particular
429 '3
Fuente: Gerencia del Polo, Ayuntamientos y Polfgonos.
sigue con polfgonos de pequefio tamafio, poco exigentes en infraestructura propia y de facil adaptacion a Ia preexistente, localizados en puntos donde no hay saturacion de ofertas. Por el contrario, el primer objetivo es acome tido por parte de quienes se lo proponen con grandes superficies, con una oferta abundante y concentrada que basa su atractivo en los bajos precios. 2.2.2.
Modelos de estrategias sobre el territorio
Estimamos que el metodo mas eficaz de sacar a Ia luz los intereses y pautas de comportamiento de cada uno de los cinco tipos de promotores de Ia red asturiana es el analisis selectivo de los polfgonos mas representa tivos adscritos a cada uno de ellos. Puede haber, de hecho los hemos reco nocido, procedimientos variopintos que distinguen ejecuciones concretas (por ejemplo Ia edificacion de las parcelas, que implica Ia oferta de naves y no de suelo), pero no constituyen estrategias en sf, por lo que en un estudio como el presente no merecen mayor atencion.
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El criteria de seleccion del polfgono lo basamos en el grado de notorie dad con que se manifiestan los distintos componentes de Ia estrategia en cuestion y en su impacto paisajfstico. En presencia de polfgonos represen tativos por igual nos inclinamos por el mejor documentado, por aquel que ofrece mayores elementos de juicio para extraer conclusiones globales. La muestra elegida con tales presupuestos es Ia siguiente: Silvota y Espiritu Santo como paradigmas de Ia iniciativa publica; Asipo, Granda y Maqua como modelos de promocion privada. A) La Gerencia de UrbaniZJlci6n y el Ayuntamiento de Oviedo: dos modelos de actuaci6n publica
La Gerencia de Urbanizacion 18 creo Silvota en ejecucion de los llama dos Programas de Poligonos Industriales, integrados en Ia rudimentaria polf tica territorial que precedio a los Polos de Desarrollo. Con esta actuacion directa el Gobierno persegufa impulsar Ia industrializacion en un zona con problemas de suelo. El medio elegido, Ia creacion de suelo equipado, basaba su eficacia en servir de freno a Ia especulacion (factor inhibidor de Ia inver sion) y corregir los desequilibrios en Ia localizacion de industrias. 19 Concebido como un gran parque industrial de casi 600 has. , Silvota se emplaz6 en el mejor Iugar posible de Ia Zona Central, entre Lugones y Posa da de Llanera, aprovechando una extensa llanura de explotacion agraria, relativamente bien comunicada y rodeada de importantes nucleos urbana industriales. La localizacion del polfgono trasluce, entre otros hechos, Ia aparente preocupacion ministerial por favorecer el desarrollo del exiguo sector de actividad de los transformados, por motivos que conocemos y no es nece saiio reiterar. El proyecto de Ia Gerencia de Urbanismo choca, sin embargo, con Ia orientacion economica que para Asturias propugno el Ministerio de Indus tria, empeiiado en que Ia region debia especializarse en producciones basi cas. Tal desajuste deja de sorprender cuando se rastrea Ia trayectoria de actua ciones de Ia Gerencia, siempre desconectada de Ia planificacion economica 18. La Gerencia de Urbanizaci6n se crea por Ley de 30 de julio de 1959 como organismo aut6nomo dependiente del Ministerio de Ia Vivienda con el fin de sustituir a Ia Direcci6n General de Urbanismo en Ia ejecuci6n de los programas de suelo. Su funci6n especffica es delimitar, adquirir y urbanizar sue to para vivienda e industria mediante el sistema de «polfgonos••. basado ewla Ley del Suelo de 1956. Las fuentes de financiaci6n de Ia Gerencia se reducen en Ia pnictica a un concepto: Ia subvenci6n anual de 200 millones de pesetas prevista en Ia Ley del Suelo. 19. GOMEZ MENDOZA, J. , 1Cf77.
410
El espacio industrial en Asturias
en todas las areas geograficas que penetro, debido, bien es cierto, no tanto al ofuscamiento de los responsables del Organismo autonomo cuanto a que la polftica institucional no consideraba sus actividades. 20 Habrfa que afia dir que a la falta de coordinacion de objetivos entre los respectivos minis terios se sumo la inadecuada programacion de los organismos con compe tencias en planeamiento y localizacion de suelo industrial, resultando de todo ello el absurdo de que Ia polftica oficial de suelo era desconocida para Indus tria y Ia polftica de industrializacion ajena a los promotores de dicho sue lo, que ejecutaron proyectos contrarios en ocasiones a toda logica urbanfs tica y economica. 21 Las competencias de Ia Gerencia se extendfan a Ia delimitacion y defi nicion de caracterfsticas de los polfgonos que patrocinaba. Silvota fue uno de los quince polfgonos industriales creados durante el Segundo Programa (1960-1964) y ampliado con posterioridad. En total comprendfa unas 500 has. de superficie, dimension a todas luces exagerada y optimista, como el tiempo se encargara de demostrar. Por fortuna, el proyecto se dividio en fases y solo se urbanizo Ia primera de elias, denominada Silvota I. Com prendfa esta una superficie de 139 has. (27'8 % del total previsto) delimita das en 1963, expropiadas al afio siguiente y ofrecidas como suelo urbani zado a partir de 1970. La segunda y definitiva etapa, Silvota-Ampliacion, se delimito en 1972 (durante Ia vigencia del Cuarto Programa de Polfgonos) con una extension de 443 has. , expropiadas entre ese afio y 1974. Sobre esta parte del proyecto Ia Gerencia no actuo, salvo parciales movimientos de tierra llevados a cabo en un sector de 99 has. , limftrofe con el urbanizado, desti nado a completar Ia primera fase (Ampliacion Primera Fase), que no sera acondicionado basta fecha muy posterior y con cargo a Ia Administracion autonoma22 (fig. 49). El gigantismo de Ia obra que nos ocupa no tiene parangon con ninguna otra actuacion de Ia Gerencia sobre una rnisma zona y es, ademas, fiel reflejo del optimismo de sus responsables al juzgar los efectos del suelo como factor de localizaci6n de inversiones, esto es, como estimulante industrializador; como tambien lo es de sus desatinados principios urbanfsticos y err6neo concepto de Ia ordenaci6n del territorio. Una unidad espacial como Silvota bacia precisas grandes inversiones en infraestructuras de toda indole, resul tando insuficiente el equipamiento preexistente (carreteras, ferrocarril, apro20. RODRIGUEZ SA NCHEZ DE ALVA, A., 1980, El suelo como factor de /ocalizaci6n, Madrid, MOPU-CEOTMA, pp. 164-165. 21. Ibidem. 22. BENilD DEL POZO, P. , 1989.
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El espacio industrial en Asturias
visionamiento de agua); hacfa muy complejas las tareas de expropiaci6n y convertfa la gesti6n en ardua actividad. Pero estos problemas no parece que preocupasen a la Gerencia . Sin duda la euforia desarrollista que se vivfa en esos aiios obnubil6 a politicos y tecnicos, en los cuales estaba fuerte mente arraigada la idea de que solo los grande� proyectos son utiles al obje tivo de lograr un nipido e importante crecimiento economico («se practica una politica valiente, con amplia vision de futuro>>, en expresion del enton ces Comisario del Plan, Laureano Lopez Rodo. 23) La generosa delimitacion de Silvota habra de contrastar con su deficiente urbanizacion y equipamiento. Por lo que respecta a los accesos, ciiiendose a una pnictica habitual, la Gerencia no invirtio en obras nuevas, sino que emplazo el polfgono sobre la carretera y el ferrocarril existentes en la zona, a saber: Ia carretera comarcal que enlaza Oviedo y Lugones con Aviles y la linea de Renfe Villabona-San Juan de Nieva . Nada hizo el promotor para adecuar una y otra a las necesidades del tnifico pesado, presumiblemente muy voluminoso si se cuenta de antemano con el exito del poligono; la Gerencia se limito a conectar el viario intemo con ambas vias, dando asf por resuelto tan capital problema (primera contradicci6n de la actuacion de la Gerencia en Llanera) (fig. 49). El resto de los servicios ofrecidos se limito a los mfnimos imprescindibles: abastecimiento de agua, saneamiento, energfa electrica y pavimentacion. Si bien el suministro de energfa no resulto diff cil de asegurar por la presencia de una linea de alta tension atravesando los terrenos industriales, el agua planteaba dos problemas: el caudal del rio mas proximo, el Nora, era insuficiente para el consumo industrial y no existfan en la zona canalizaciones; tampoco habfa en las cercanias red de saneamiento. Estas deficiencias se salvaron de manera parcial y con retraso respecto a la fecha en que debfa entregarse la obra de urbanizacion. Es mas, el pro blema del agua no estaba resuelto en el momento de la enajenaci6n de las parcelas ni lo estarfa durante aiios. 24 Algo similar se puede decir del alum brado general y la recogida de basuras, deficiencias perpetuadas en el tiempo y traducidas, en la practica, en signos de identificacion de una de las mas cochambrosas zonas industriales del centro de 5la region, sobre cuyo nega tivo impacto paisajfstico no procede abundar. 2 23. LOPEZ RODO, L., 1970, Polftica y desarrollo, Madrid, Aguilar, 500 pp. 24. BENI1D DEL POZO, P. , 1989. 25. Del estado actual del polfgono, producto del abandono que ha sufrido por parte de su promotor y demas responsables publicos, dan cuenta los siguientes reportajes periodfsticos: SANJULIA N, C. A.: «EI polfgono de Silvota, entre el abandono y el desguace•, en La Nueva Espana, 21-12-84 y •Los poli gonos industriales «arrinconados• por Ia Administracion•, en Asturias Empresarial, num. 104, febrero de 1988.
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Al desinteres del organismo promotor se sum6, con el tiempo, la inhi bicion del Ayuntamiento de Llanera, entidad responsable de la conserva cion y gesti6n del poligono, derivando el estado del mismo en el abandono mas absoluto (conviene recordar que la Gerencia no reservaba dichas fun ciones para sf, sino tan solo la expropiacion, urbanizacion y venta de los terrenos, haciendo entrega del conjunto de la obra al Municipio correspon diente). 26 El coste economico, compuesto por las inversiones en suelo, obras y tasas, resulto relativamente bajo si se compara con el de otras promociones oficiales anteriores y coetaneas. La inversion total en la primera fase, Sil vota I, se acerc6 a los 223 millones de pesetas, lo que hace una inversion por hectarea de 1'39 millones de pesetas (una de las mas bajas efectuadas en el Segundo Programa de Poligonos) . El reducido coste del suelo en ter minos comparativos fue la principal causa de esta rebaja en los gastos tota les . A diferencia de lo ocurrido en el Primer Programa, ahora la Gerencia busco suelo rustico para sus promociones industriales -mas baratos que los urbanos-, amparandose en la Ley 5 1/1962 por la que quedaba autori zada a intervenir al margen de lo dispuesto en la Ley del Suelo de 1956. Tl Las expropiaciones en Llanera afectaron a dos parroquias, Lugo de Lla nera y Cayes, que se vieron privadas de un elevado numero de explotacio nes agrarias dado que el poligono intereso a un sector eminentemente agri cola, con predominio del prado y los cultivos cerealistas . La actuacion de la Gerencia altero de modo sustancial la estructura de Ia propiedad y los usos del suelo, provocando asimismo cambios en el volumen y composi cion de la poblacion asentada en el area intervenida . 28 Silvota se erigio, dentro de la zona centro-interior de la region, en factor acelerador de ten dencias preexistentes en el medio rural, como son la reduccion del numero y paralela ampliacion del tamaiio de las explotaciones agrarias, la recon version productiva de las mismas y Ia aparicion de la agricultura a tiempo parcial, vinculadas todas a fenomenos generales de desintegracion de las formas de produccion tradicional en favor de estrategias acordes con el sis tema de libre mercado. Otros aspectos interesantes del modo de actuar de Ia Gerencia de Urba niza,cion tienen que ver con el precio de las parcelas y el sistema de enaje26. GERENCIA DEL POLO DE OVIEDO, 1984, Nota sobre Ia situacion de Silvota en marzo de
1984, Oviedo, 6 pp. , or!g inal xerocopiado. _ 71. RODRIGUEZ SANCHEZ DE ALVA, 1980, p. 156.
28. BENI1D DEL POZO, P. , 1986, Desarrollo capita/is/a y espacio rural en Ables y Cayes, Posa da, Ayuntamiento de Llanera, 133 pp.
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El espacio industrial en Asturias
nacion. El precio de venta del suelo urbanizado se determina aiiadiendo a Ia inversion total (los costes de adquisicion de terreno y urbanizacion mas una tasa por ·costes generales y de administracion) unos intereses sobre las inversi?nes � un rorcen�je representativo de Ia depreciacion de Ia peseta _ 2 Las pnmeras parcelas de Silvota se adjudicaron en 180 por Ia mflac10n. pesetas el metro cuadrado, una ganga si se compara con el precio del terre no en el poHgono de Mieres, tambien de Ia Gerencia (422 ptas./m2) . En Ia practica, el precio resulto ser el unico atractivo de Ia oferta oficial, al ado lecer de buenos equipamientos y adecuada gestion. Respecto a Ia enajenacion, el unico sistema practicado por Ia Gerencia fue el de Ia venta de parcelas, realizada bajo dos modalidades: concierto directo y subasta publica. «La venta tenia una estructura muy rfgida, mas dura para los demandantes que las ofrecidas por los promotores de suelo privado. Una vez adjudicada Ia parcela, el adquiriente tenia un plazo de treinta dfas para bacer efectivo el primer 40% del precio; el resto debfa abonarlo en cuatro pl�os semestrales . iguales, a razon del 15 % en cada entrega». 30 �I entrar en v1go.r los benefic1os del Polo de Oviedo, los adjudicatarios aco g1dos a ellos pud1eron realizar el pago en condiciones mas flexibles: el 20% al contado y el 80% restante a ocbo anualidades de igual cuantfa con un interes del 8 % . La oferta de Ia Gerencia en Llanera puede considerarse un fracaso a Ia vista de las ventas efectuadas y el fndice de ocupacion de las mismas. Tal y como avanzamos en Ia Parte Primera de este estudio, al cumplirse quince aiios de las primeras adjudicaciones el balance es, cuanto menos, desalen �dor: en 1985 estaban sin adjudicar el 39'6% de las parcelas, o lo que es 1gual, e� 30'8.% del suelo enajenable. Entre las vendidas, e1 34'5 % perma necen sm ed1ficar, y entre las construidas Ia mayorfa estan en manos de empresas no operativas, de lo que resulta que menos de un tercio del poH gono tiene actividad (cuadro 19). El �egundo modelo d: intervencion publica nos lo ofrece el Ayuntamiento de Ov1edo. En las postnmerfas de los afios sesenta ciertas corporaciones locales acometieron Ia solucion por cuenta propia de los problemas de suelo que tenfan planteados sus nucleos urbanos mas destacados. En esta Hnea se �itua la creaci?n del poHgono de Espiritu Santo por el Ayuntamiento de Ov1edo en la cap1tal. Los responsables municipales pretendfan canalizar Ia demanda de suelo para actividades industriales y de servicios bacia los hordes 29. RODRIGUEZ SA NCHEZ DE ALVA, A . , 1980, p. 156. 30. lbfdem, p. 162.
La red de polfgonos industriales
415
de la ciudad, en las zonas seiialadas por el Plan General vigente entonces (el llamado Plan de Mesones, de 1967). Dicbo documento urbanfstico designa cuatro zonas para asiento de la industria polarizadas en el sector oriental de la ciudad y distribuidas en torno a dos ejes de comunicacion: la carretera nacional de La Coruiia-Santander (polfgonos de Colloto, Cerdeiio y Espiritu Santo) y la antigua vfa de enla ce entre Oviedo y Gijon (polfgono de La Corredoria). Las cuatro presen taban una misma problematica a la bora de actuar sobre elias, pues care clan de infraestructura mfnima para el establecimiento de industrias; la propiedad del suelo revestfa un alto fndice de atomizacion (lo que compli caba las gestiones para Ia adquisicion de terrenos); y por ultimo, Ia espe culacion con los precios era muy aguda en razon de Ia privilegiada aten cion que recibfan del Plan. 31 La iniciativa privada no dio muestras de interesarse por Ia urbanizacion de ninguno de los terrenos, al tiempo que las demandas de suelo en el cen tro de la ciudad no encontraban satisfaccion por lo que ataiie a los indus triales; incluso el Ayuntamiento babfa comenzado a denegar licencias de industrias que de ningun modo era permisible que se estableciesen en el casco urbano, con el consiguiente perjuicio para Ia vida economica de Ia ciudad. Bajo Ia presion de semejantes circunstancias, la Corporacion tomo Ia decision de acondicionar al menos uno de los polfgonos con celeridad, recayendo la eleccion en Espiritu Santo, el menos problematico de los posi bles. La concesion del Polo de Oviedo reafirmo en su determinacion a los munfcipes y fue beneficiosa, sobre todo, para imprimir mayor dtmo a los tramites urbanfsticos, una vez conocida su delimitacion exacta y sabido que los terrenos de Espiritu Santo quedaban afectados. La urgencia de disponer de terrenos adecuados en breve plazo obligo a los ejecutores del proyecto a suspender el expediente de reparcelacion en tramite y proceder a Ia expropiacion forzosa, vfa por la cual el Ayuntamiento se bizo con la propiedad del polfgono (tales medidas se adoptaron por acuerdo del Ayuntamiento Pleno de 31 de octubre de 1969). El cambio en el siste ma de actuacion no estuvo exento de componentes poHticos. Como se sabe, los programas economicos del Gobierno relativos a los Polos debfan ser secundados por las adrninistraciones locales, forzadas a colaborar en el exito de los mismos. La construccion de un polfgono industrial era una manera de contribuir a Ia causa. El emplazamiento y Ia dimension del polfgono se ajustaron al Plan. Las propias fuentes municipales seiialan los motivos de Ia localizacion extra31. ARCHIVO MUNICIPAL DE OVIEDO, exp. 338/69.
El espacio industrial en Asturias
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N
urbana de aquel: disponibilidad de suelo suficiente a bajo precio y bien comu nicado con Oviedo (Ia presencia de algunas industrias en Espiritu Santo fija das con antelacion a su delimitacion nos ratifican en Ia idea de que este se limito a consolidar tendencias de localizacion espontaneas en lo que se refiere a zonas industriales) Y Los excesos de Ia Gerencia de Urbanizacion no se repetieron en el polfgono municipal, a! que se le dio un tamafio (28'2 has.) proporcionado con Ia ciudad a Ia que debfa servir y realista en las posibili dades de consolidacion . La expropiacion forzosa afecto a! 85'1% de Ia zona industrial, quedando excluido, como es obvio, el terreno ocupado por las empresas residentes. 33 Por vfa de convenio amistoso el Ayuntamiento adquirio y pago en 1972 un total de 21'9 has . (el 75 % del polfgono), que importaron treinta millones de pesetas (nos consta que, al menos, un 73 % de ese suelo era propiedad de un unico titular); el terreno restante se expropio a lo largo de 1973.34 AI igual que Silvota, el proyecto de urbanizacion se programo en dos etapas, ejecutandose solo Ia primera. Abarca esta una superficie de 16'6 has. que representan el 59 % del total previsto. En su momento el promotor arguyo motivos economicos y de urgencia polftica para dejar de !ado Ia segunda fase, hasta Ia fecha sin urbanizar (fig. 50). En conjunto, el polfgono municipal quedo mejor urbanizado que el patro cinado por Ia Gerencia y dispuesto con relativa puntualidad. La solucion tecnica al problema de los accesos se manifesto mas acertada y mejor eje cutada que Ia aplicada en aquel (el polfgono cuenta con una red viaria intema formada por cuatro calles, dos de desarrollo longitudinal -paralelas entre sf- y otras dos perpendiculares, mas cortas, que discurren por los extre mos del terreno parcelado, dispuestas de tal manera que todas las parcelas tienen salida directa hacia el punto donde se situa la conexion con la carre tera exterior o eje de comunicacion principal; sobre el que apoya el frente del polfgono); los servicios de alumbrado, energfa electrica, saneamiento y agua se introdujeron sin los problemas que acarrearon en Silvota y estu vieron dispuestos en el momento de salir a subasta las parcelas, salvo el
EB
ZONA INDUSTRIAL
- 10 -
ETAPA
2" ETAPA
� • lid
32. Ibidem. 33. A Ia saz6n, tres son las empresas establecidas en terrenos de Espiritu Santo: <<SOCAL, S. A.•,
•Saprogal, S. A.• y ·Carb6nica de Oviedo, S. A.•, pertenecientes al subsector de Alimentaci6n y bebi da� y emplazadas en las afueras del casco urbano de Oviedo por imperativos de suelo. 34. AYUNTAMIENlD DE OVIEDO: Proyecto de Expropiaci6n del PoUgono Industrial de Espiri tu Santo, Abril, 1972. El propietario aludido es Suarez Inclan, quien ofrece en 1969 al Ayuntamiento 162.819 m2 en Ia demarcaci6n industrial de Espiritu Santo y Cerdeiio. En Ayuntamiento Pleno de 14 de noviembre de 1969 se aprueba Ia compra de lo ofrecido, al precio de 20.410. 152 pesetas con cargo al Presupuesto Extraordinario destinado a •Espiritu Santo• (Archivo Municipal de Oviedo. Exp. 78, ficha
-·-
Fig. 50. Plan de etapas y zonificaci6n de Espiritu Santo.
320 (69)).
27
NO EDIFICABLE IO ETAPA 2" ETAPA ZONA VERDE AREA DEL PLAN
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El espacio industrial en Asturias
agua, que tardo algunos meses en ser suministrada por problemas de cone xion con Ia red general. 35 En Espiritu Santo los resultados de las obras de acondicionamiento denotan que el promotor empefio mayores recursos y puso mas celo en el disefio del proyecto de urbanizacion que el responsable de Silvota. Mientras que en el polfgono de Llanera Ia inversion por hectarea se sirua en tomo a 1'3 millones de pesetas, en el ovetense asciende a 5 millones de pesetas. 36 No solo el volumen de inversion, sino tambien una administra cion mas eficaz y un mayor control sobre recursos y ejecucion de las obras fueron los determinantes del resultado final . La adjudicacion de parcelas, iniciada a finales de 1976, se hizo bajo dos regimenes distintos:
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Santo dio salida en el plazo de nueve afios a! 66'18 % de Ia superficie eneje nable (descontado el suelo que ocupan Ia empresas fijadas antes de Ia urba nizacion, viales y otros usos) , quedando pendientes de adjudicacion 30.048 metros cuadrados. 38 A pesar del porcentaje de adjudicaciones, el grado de consolidaci6n del polfgono es relativamente bajo, mas que en Silvota, pues el 40'8 % de las parcelas estan sin edificar; eso sf, las construidas se mantienen en manos de empresas activas, a diferencia de lo apreciado en el polfgono de Ia Geren cia de U rbanizaci6n (cuadro 75) .
CUADRO 75
- venta en publica subasta o contratacion directa a particulares y em presas; y - cesion gratuita de terrenos a organismos publicos. Por el primer procedimiento fueron adjudicados en el periodo de 1976-1985 34.492'9 m2, es decir, el 38'7 % de Ia superficie enajenable, segregados en quince parcelas. Hay que destacar Ia importancia mucho mayor de Ia venta directa (74'3 % del suelo enajenado) frente a la subasta (25'7 %). E n regimen de cesion el Ayuntamiento otorgo e n 1979 12.061 m2 al Minis terio de Trabajo para Ia construccion de un centro de formacion profesio nal de adultos. Jl Otra cesion de importancia es Ia entrega de los terrenos de Ia segunda etapa del polfgono (77.350 m2) al Ministerio de Transportes en 1980 con destino a Ia construccion de una estacion de carga y descarga de mercancfas. Ademas del terreno cedido, el Ayuntamiento reservo 7. 940 m2 para el Mercado Provisional de Frutas y Verduras y otros 4.315 m2 para uso propio. En suma, por los conceptos referidos el promotor de Espiritu
35. AYUNTAMIEN1D DE OVIEDO: Proyecto de Urbanizacion del PoUgono Industrial de Espiri tu Santo, octubre, 1970. Para su realizacion se aprob6 un presupuesto de 45 millones de pesetas, siendo
las obms adjudicadas en publica subasta a Ia empresa •Tymeca, S. L.», Ia cual empefio algo mas de dos afios en acondicionar los terrenos. 36. Desglosada Ia inversion total resulta lo siguiente: Ia expropiacion de Ia primem fuse costo 39'7 millones de pesetas y los gastos de urbanizacion se elevaron a 45'2 millones. Exceptuados los gastos de expropiacion de Ia segunda fase (8'08 millones de pesetas), el costo efectivo fue de 85 millones. 37. Con caracter geneml, puede afirmarse que los poligonos industriales de promocion publica pre vistos en los afios sesenta y ejecutados en Ia decada siguiente asocian los usos productivos del suelo con otros de natumleza social, como es Ia formacion profesional de los trabajadores, aspecto incluido en los progmmas de promocion industrial.
419
VENTA E INDICE DE OCUPACION DEL SUEW EN ESPIRITU SANTO, 1985 Superficie
Parcelas n."
%
Parcelas vendidas - Edificadas - Sin construir Sin adjudicar
93.601 64.909 28.692 20.498
82'0 56'9 43 ' 1 1 8 '0
27 16 8
77'2 59'2 40'8 22'8
Total
114. 099
100'0
35
100'0
II
Fuente: Ayuntamiento de Oviedo.
Del cotejo de cifras sobre suelo disponible, adjudicado, construido, sin actividad, etc. , se colige que el mecanismo de Ia especulaci6n, rehuido por quienes patrocinan proyectos como los expuestos, opera tambien en espa cios planificados supuestamente protegidos contra el mismo por disposiciones cxplfcitas. Asf, en Silvota ei contrato de adjudicaci6n obliga a las empresas a cumplir Ia siguiente prescripci6n: <
38.
Los
datos y cifms expuestos sobre enajenaciones proceden del vaciado y elabomcion ulterior
de Ia informacion que brindan diversos documentos relativos al poligono de Espiritu Santo, custodiados
en el Archivo Municipal de Oviedo (exp. 2 .415176).
El espacio industrial
420
en
Asuu·ias
de tres afios, a contar desde su iniciacion, siempre y cuando al vencimien to de este plazo Ia parcela adquirida cuente ya con acceso pavimentado, agua, energfa electrica y saneamiento>>. De no cumplirse este requisito, Ia conce sion serfa anulada y el empresario perderfa sus derechos mas el 20 % del importe del precio estipulado. Sin embargo, las empresas que compraron parcelas alegan que no pudieron construir por faltar el agua, lo que deja al promotor sin argumentos para imponer Ia sancion prevista y toma vicio sa una situacion en Ia que nadie interviene para activar el polfgono y con vertirlo en una oferta real y atractiva de suelo urbanizado. 39 Habra que esperar hasta 1987 para que el Gobierno autonomo y el actual propietario de Silvota, Ia Sociedad Estatal de Promocion y Equipamiento del Suelo (SEPES), convengan Ia planificacion, urbanizacion, gestion de ventas y ges tion de funcionamiento del polfgono con el fin arriba expuesto. B) AS/PO y otros ejemplos de promoci6n privada Las zonas industriales de iniciativa privada se caracterizan por ser espa cios de dimension media comprendida entre los dos umbrales que repre sentan los polfgonos publicos estudiados . Elias son las que marcan Ia pau ta dentro de Ia red en razon de su superioridad numerica. Como dijimos en su momento, Ia estrategia global de este conjunto de agentes se funda en Ia produccion de unidades espaciales de dimension media-pequefia que pueda·n ser vendidas sin dificultad a precios cuyo posible exceso se com pensa con mejores equipamientos que los habituales entre Ia oferta publica. El polfgono de Ia Asociacion Sindical de Industriales de la Provincia de Oviedo (ASIPO) es buen ejemplo de esa conducta, asf como exponente de un tipo de actuacion poco frecuente a Ia vez que representativa d�l papel del empresariado en Ia formacion de espacios planificados para Ia indus tria. Resulta, asirnismo, de enorme provecho indagar en los orfgenes de ASI PO para descubrir algunos de los mecanismos que acruan en la promocion de suelo industrial y, en particular, para determinar Ia interconexion que existe entre unos polfgonos y otros, en este caso entre el que ahora nos ocupa y Silvota. La Asociacion nacio en 1968 a instancias de Ia Vicesecretarfa y Consejo Provincial de Empresarios como medio de prestar asistencia a las , empresas afectadas por los problemas que planteaba Ia congestion de las ciudades asturianas en orden al desarrollo de la industria, el comercio y 39. GERENCIA DEL POLO DE OVIEDO, 1984, p. 4.
La red de polfgonos industriales
421
los servicios . 40 Segun rezan los Estatutos de ASIPO, el fin especffico era crear polfgonos de descongestion de Ia capital (Oviedo) y de las localida des de Ia provincia que lo precisen y, con posterioridad, promover nuevas industrias, comercios y servicios. 41 Cuando se estaban realizando los primeros proyectos de organizacion y adquisicion de suelo, Ia Asociacion recibio de la Direccion General de Urbanismo el ofrecimiento de los terrenos industriales de Silvota que pudie ran ser utiles a sus asociados. 42 Puestos en contacto Asociacion y Minis terio de Ia Vivienda, se llego a un primer acuerdo en octubre de 1968, con sistente en hacer entrega a ASIPO de 50 has. de suelo en Silvota, con Ia promesa de ampliar en un futuro Ia adjudicacion para dar satisfaccion a la solicitud inicial de 74 has. 43 Sin duda, los promotores oficiales encontra ron gran alivio en resolver de forma tan rapida y tajante el futuro de su polf gono, si bien se mostraron reticentes a entregar el conjunto del mismo a Ia Asociacion, optando por atender parcialmente su demanda . Todo estaba a punto para que los 168 integrantes de ASIPO interesados en Silvota (el 92'8% de los asociados) tomasen posesion en el transcurso del afio 1969 de los terrenos solicitados (en noviembre de 1968 se habfa acor dado efectuar el ingreso del 10% del importe de los terrenos convenidos). Pero el cambio de titular en Ia cuspide de Ia Direccion General, mas Ia abierta oposicion de Ia Delegacion Provincial de Ia Vivienda, recelosa de que pudiera tratarse de una operacion especulativa, incluso Ia oposicion encubierta de determinado grupo bancario, propietario de terrenos industriales cerca de Silvota, al que con probabilidad no interesaba Ia presencia de Ia Asocia40. Iniciativas comparables procedentes de empresarios se encuentran por toda Ia geografia espano la. Un caso ilustrativo y que ofrece amplios puntos en comun -aunque tambien divergencias de consideraci6n- con ASIPO es el representado por el polfgono de Campollano, en Albacete. Debido a Ia acci6n de un reducido numero de empresarios, el proyecto sobre el mismo se fragua en 1965 y, tras largo perfodo de recelos y vacilaciones por parte de las autoridades polfticas, consigue materiali zarse con el benephicito de Ia Administraci6n central en 1974. Como en ASIPO, Ia acertada localiza ci6n, urbanizaci6n. equipamiento y gesti6n son las claves del exito que lo distinguen de otras actuacio nes (vid. CEBRIAN, A . , <<El polfgono de Campollano. Una de las iniciativas privadas de promoci6n industrial mas importantes de Espana•, en Aetas II Reunion de Geografia Industrial, Santiago de Com postela, 1988). 41. ASIPO: Estatutos, Cap. I, art. 2. 42. CONSEJO PROVINCIAL DE EMPRESARIOS: lnfonne sobre AS/PO. Oviedo, 19/tl, 4 pp. (ori ginal xerocopiado). 43. Segun documento que obra en nuestras manos, Ia petici6n formal de terrenos en Silvota fue acogida con suma satisfacci6n por Ia Direcci6n General de Urbanismo y por Ia Gerencia de Urbanizaci6n, como lo prueban las palabras que siguen dirigidas al Delegado Provincial de Sindicatos, partfcipe en Ia nego ciaci6n: <
El espacio industrial
422
en
Asturias
cion, determinaron Ia retirada ultima del ofrecimiento ministerial a ASIPO 44 a finales de 1969. Por nuestra parte aiiadirfamos un factor mas: Ia crea cion del Polo de Oviedo, que hizo reconsiderar a las instancias implicadas Ia decision de deshacerse de los unicos terrenos industriales disponibles en Asturias para apoyar los programas oficiales de promocion industrial . La Asociacion se vio, pues, privada de suelo en Silvota y obligada a bus car donde establecerse, al tiempo que el polfgono publico perdio la opor tunidad de configurarse en una dinamica zona industrial de descongestion, funcion que, sin duda, le habrfa granjeado un exito que nunca conocio y le hubiese dado un caracter muy diferente al que tiene en el presente (una exigua agrupacion de empresas especializada en transformados metalicos y material de construccion, cuadro 76). Del abortado proyecto expuesto surge el poligono de ASIPO, establecido en Llanera a escasa distancia de su com petidor, Silvota, y verdadera antftesis de este en cuanto a criterios de urba nizacion, equipamiento, gestion de ventas y funcionamiento. Localizado sobre terrenos con anterioridad ocupados por Ia Fabrica de Explosivos de Cayes -propiedad esta de Ia «Union Espanola de Explosi vos>> , que en 1972 desmantela tal centro de trabajo y vende el solar indus trial a Ia Asociacion de Empresarios-,45 los accesos se limitaron a Ia carretera comarcal 634 de Aviles a Oviedo, por Ia que se canalizaba el tni fico de mercancfas almacenadas y elaboradas en el polfgono con destino, en su mayorfa, a Ia capital , de Ia que dista unos 10 kilometros. Desde el punto de vista de las comunicaciones, ASIPO estaba en desventaja con res pecto a Silvota, sobre todo a partir de 1975, fecha de entrada en servicio de Ia autopista que enlaza Oviedo con Gijon y Aviles, a la que este ultimo esta unido y marginado el primero. Tal circunstancia, superpuesta al eleva do precio del suelo, no mermo el exito del poligono privado. La explica cion estriba en las buenas condiciones urbanfsticas y los servicios de todo tipo que se ofrecen al cliente, los cuales, aun no siendo excepcionales en sf mismos, resultan muy atractivos por estar ausentes en el resto de las zonas industriales. Los servicios generales, evaluados como buenos por los responsables de Ia gestion del suelo industrial en Asturias, se completaron con otros adi cionales para salir al paso de Ia competencia exis�nte en el mercado de suelo y por las exigencias crecientes de los empresarios, que reclaman, y pagan gustosos, dotaciones tales como evacuacion de residuos solidos, vigilancia
CUADRO 76 EMPRESAS DE ASIPO INTERESADAS EN EL POLIGONO DE SILVOTA (por actividad) Acril-idad
N�' empre.m.1·
Deposito material electrico al por mayor Talleres de maquinaria Fabrica de caramelos Fabrica de perfumes Autom6viles Imprenta . Almacen de papel Artesania en madera Muebles y carpinteria Almacen de vinos Confecci6n textil Almacen helados y licores Fabrica de pasta Tostadero de cafe Almacen de coloniales Material poliester Estampaci6n metales Construcciones metalicas Manufacturas en pie! Fabrica de pinturas Embotelladora vinos Transportes Representaciones comerciales Bar-restaurante Asentador de frutas Talleres electricos Autoescuela Autoservicio Carpinteria metalica Derivados cal y cemento Fabrica de espejos Abonos compuestos Elaboraci6n mantequilla Calefacci6n y saneamiento Productos del cerdo Construcciones-materiales Marmoles y piedra artificial Comercio de ferreteria Estaci6n de servicio Recuperaci6n de chatarra Forjados ceramicos Maquinaria neumatica Carpinteria metalica de aluminio Mayorista de hierros y carbones
T otal 44. CONSEJO PROVINCIAL DE EMPRESARIOS. I970. .
45. BENilD DEL POZO. P. 1986, pp. 88-92.
Fueme: Consejo de Empresarios de ASIPO. 1970.
2
6
1 5 27 3 5 2 25 1 8 I 2 I
6
I 3 5 I 2 3 15
I
I 2 4 I
I
I 5 3 I
I I
3 4 2 2 3 3
I
I I
I
168
El espacio industrial en Asturias
424
nocturna, teh!fono, telex, bar-restaurante, etc. La limpieza, conservacion y vigilancia del polfgono corren a cuenta de Ia Asociacion, que impone dos tipos de canones a los ocupantes de parcelas : un canon fijo (1.000 pesetas) y una tasa proporcional a Ia superficie de terreno que se disfruta y se tiene construida, determinada en funcion del gasto total estimado para tales con ceptos. El abastecimiento y dotacion de agua para el polfgono Ia obtiene ASIPO de Ia captacion de aguas subterraneas de Ia zona o suministrandose del consorcio, sin que exista por parte del Ayuntamiento de Llanera obli gacion de facilitar este servicio. El parcelario, de planta rectangular, muy regular, aprovecha al maximo el terreno disponible, de modo que el 64'6 % de Ia superficie es de uso indus trial, el 16 % se destina a calles y viales y el resto se reparte entre centros comunitarios y zonas verdes (cuadro 77) . La parcela industrial tenia en 1985 un precio maximo de 3.000 pesetas el metro cuadrado; en los espacios 'de uso comunitario el lfmite esta en 2.500 pesetas.
CUADRO 77 DISTRIBUCION POR USOS DE LA SUPERFICIE TOTAL DE ASIPO, 1986 Uso
ni
% total
Parcela industrial Centros comunitarios Calles y viales Zonas verdes Otros
369.943'6 1 9.9 1 8 '0 92. 826'0 87. 1 69'0 2. 820'0
64'59 3'47 1 6'2 1 1 5 '22 0'49
Total
572. 686'0
100'00
Fuellle: Oficina Central de Asipo.
' El grado de consolidacion de este suelo urbanizado es sustancialmente mas elevado que el correspondiente a los polfgonos publicos, pues el 95 % del terreno industrial esta vendido, edificado mas del 60 % , y con activi dad casi el 59 % de las empresas fijadas en el. 46 Es evidente que la estra tegia de Ia Asociacion de Industriales se ajusto mejor que las publicas a Ia
46. INSTITU1D DE FOMEN1D REGIONAL: ·Polfgono de Asipo•. en Primer lnventqrio de Sue
to Industrial en Asturias, Oviedo, 1985-86 (inectito).
l.p red de polfgonos industriales
425
demanda de, al menos, cierto tipo de empresarios, aquellos empefiados en actividades de caracter urbano, preocupados por Ia buena imagen de su nego cio y dispuestos a pagar un poco mas a cambio de seguros y eficaces servi cios en localizaciones ventajosas. Si ASIPO es modelo urbanfstico y de gestion entre los polfgonos astu rianos, Granda, en Siero, es el unico ejemplo de zona industrial edificada que ofrece naves y no suelo acondicionado. Esta singular iniciativa, sobre Ia que disponemos de limitada informacion, prospero al amparo del Polo, iman de proyectos de ampliacion y traslados hacia Ia periferia urbana de empresas manufactureras y de comercio, que por sus flexibles exigencias de espacio y edificacion se acomodan sin demasiada dificultad a ofertas rela tivamente rfgidas, como son naves de tamafio y caracterfsticas estandarizadas. Granda representa, en tanto que zona industrial , el grado maximo de intervencion y tambien de riesgo, a causa de Ia variedad de exigencias que pueden presentar los usuarios. Esta formula, conocida como industrial state, es exclusiva en nuestro pafs de Ia iniciativa privada, y su practica tiene, en general , escasa difusion en los pafses europeos, a diferencia de lo que ocu rre en Estados Unidos, de aplicacion frecuente bajo modalidades muy diver sasY El experimento en Asturias ha dado resultados satisfactorios, impu tables a los siguientes fuctores: Ia oportunidad de su materializacion (coincido en el tiempo con el proceso de «expulsion>> de actividades fabriles y cierto comercio del centro de Ia ciudad y Ia subsiguiente demanda de espacio en las proximidades de Ia capital) , Ia afeccion del emplazamiento a los bene ficios del Polo y Ia acertada ejecucion urbanfstica y localizacion geografi ca de los terrenos. Estos dos ultimos aspectos se cifran en un completo equi pamiento de Ia zona -de modesta .dimension- y su localizacion en un punto de convergencia de dos elementos determinantes : buenas comunicaciones y entorno economico estimulante, con industrias y empresas diversas ope rando cerca (el polfgono aparece incrustado en el corrector industrial de Colloto-Granda-El Berron, desarrollado a lo largo del eje viario represen tado por Ia carretera de La Corufia-Santander, sobre el que se asientan otros dos polfgonos, Espiritu Santo y Cerdeiio) . La actuacion data de mediados de los afios setenta, siendo iniciativa de Ia entidad <> , sin otras operaciones inmo biliarias en su haber y carente de experiencia en suelo industrial , de lo que cabe deducir que Ia suya es una accion espontanea en Ia que el riesgo ape nas esta medido y mucho menos calculado el alcance de Ia intervencion .
47. LABASSE, 1. , 1973, pp. 271-W.
El espacio industrial en Asturias
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La superficie total del poligono rebasa en poco las siete hectareas, reparti das entre dos grandes tipos de usos: naves industriales (49,2%) y viales, zona verde y otros (50'8%) (fig. 51). La modestia de Ia intervenci6n se com prende por el alto riesgo que entrafi.aba, incompatible con operaciones de gran envergadura so pena de convertir el negocio en ruinoso. 48 El mimero
A
OVI!OO
Fig. 51. Parcelario del poligono de Grandn (Siero).
48. Datos proporcionados por los responsables de Ia Oficina Central del polfgono en el transcurso del afio 1985.
w red de poligonos industriales
427
de naves construidas se elev6 a treinta y seis, oscilando su tamafio entre los 250 y los 3.500 m2• La oferta mas amplia Ia representan edificios de dimensiones variables entre los 250 y los 1.000 m2, umbrales que englo ban el 63 '8 % de las construcciones. Del exito de Ia formula dan cuenta las cifras que siguen: el 86% de las naves estan ocupadas; de elias el 72 % lo estan en regimen de propiedad y el 14 % restante en alquiler. 49 Por nuestra parte, albergamos serias dudas sobre el arraigo y buena acogida de semejante tipo de promoci6n, pensan do en su practica generalizada. No todas las actividades productivas se amol dan a edificaciones estandarizadas, ni tampoco lo hacen los propios empre sarios, entre los que reina una mentalidad proclive a sobrevalorar el disefi.o individualizado, a buscar Ia soluci6n especffica a sus problemas de espa cio e instalaci6n, declinando ofertas que ignoran aspectos considerados secun darios por el promotor pero para el de gran valor (desde el estilo arquitec tonico del edificio basta las caracterfsticas del equipamiento de Ia nave, su disposicion espacial respecto al conjunto edificado, etc.). El hecho de que no hayan proliferado tal tipo de polfgonos puede interpretarse en el sentido siguiente: Ia compra de naves, mas o menos equipadas, no interesa a! indus trial por razones mas subjetivas que de racionalidad economica; y tampa co existen promotores que asuman el riesgo de semejante producto inmo biliario en un mercado reacio a! mismo. Los promotores privados limitan sus inversiones exclusivamente al suelo, como lo demuestra el dato de que el 90% de los poligonos que integran Ia red asturiana ofrecen solo terreno urbanizado, sin edificacion industrial alguna (por descontado, Ia iniciativa publica ni siquiera se plantea tal tipo de actuacion) . Para concluir el analisis del tipo de promociones que distinguen a Ia red de polfgonos de Ia region, volvemos Ia vista sobre un agente de excepcio nal influencia: las entidades bancarias, en concreto los bancos industria les. Dos de ellos, Banesto y Banco de Bilbao, son propietarios de suelo indus trial en Ia comarca de Ia ria de Aviles, y un tercero, hoy desaparecido, Bankunion, fue promotor de dos poligonos en Gijon, actuando unos y otros a lo largo del decenio de 1970 y primeros afi.os del siguiente, lo que nos infor ma del sentido de Ia oportunidad de tales agentes, sabedores de cuales son las necesidades del momento y de como dar respuesta a las mismas apro vechando el favorable marco politico. La falta de informacion suficiente sobre lo que fue Ia iniciativa de Ban kunion y la circunstancia de que el polfgono de Banesto se encuentra en 49. !FR. 1985-86.
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428
El espacio industrial en Asturias
fase de urbanizacion, nos determinan a centrar el amilisis sobre Ia estrate gia espacial de Ia banca en Ia actuacion protagonizada por Banco de Bil bao. Emplazado sobre terrenos que fueran patrimonio de una conocida fami lia avilesina, los. Maqua Carrizo, Ia iniciativa urbanizadora partio en sus inicios no del banco industrial, sino de una sociedad, FIDEPASA, creada con el fin de adquirir, urbanizar y vender suelo en Aviles. 50 Semejante accion tiene en origen gran parecido con Ia emprendida por ASIPO, pero poco que ver con esta desde el momento en que hace acto de presencia el capital bancario, verdadero impulsor del poligono y finalmen te propietario del mismo: La irrupcion y afianzarniento de Ia entidad finan ciera en FIDEPASA, y por extension en el proyecto de crear suelo indus trial en Ia comarca avilesina, se produjo a instancias de esta ultima en dos momentos que coinciden con sendas ampliaciones de capital social: en 1�, afi.o en que Banco de Bilbao, atendiendo Ia invitacion de Ia Compafi.ia, sus cribio una participacion equivalente al importe de Ia primera ampliacion del fondo social, lo que le dio el control del 20% de las acciones; y en 1CJ77, cuando se adopto Ia decision de emitir nuevas acciones para hacer frente al pago de un credito de doscientos millones de pesetas del que era titular el propio Banco de Bilbao, a quien iba dirigida Ia operacion, pues se trata ba de liquidar dicha deuda. Esta segunda suscripcion de capital convirtio al Bilbao en accionista mayoritario, con el 56% del capital a su nombre.51 El apoyo del Banco fue el factor que hi.zo posible Ia materializaci6n del poli gono, cuyo acondicionamiento exigio costosas inversiones, tanto por su exten sion (mas de 50 has.) como por las caracteristicas del terreno (una marls rna que fue preciso desecar y rellenar en parte para evitar posibles inundaciones), si bien el equipamiento dejo mucho que desear. Localizado en el sector Norte de Ia orilla oriental de Ia ria de Aviles, los promotores justifican su construccion apelando a Ia «necesidad de impl!lll tacion de industrias transforrnadoras en la comarca, toda vez que las empresas de primer orden establecidas solo distribuyen en el Iugar de implantacion el beneficia de sus sueldos y jomales, siendo precisamente Ia pequefi.a indus-
50. En octubre de 1968 se constituye en Aviles Ia sociedad an6nima titulada •Fomento Industrial del Puerto de Aviles, S. A.• (FIDEPASA) con un capital social de 34 millones de pesetas, aportado por los primeros dieciseis socios, entre los que destacan industriales y profesionales liberales con participa ci6n en diversos negocios inmobiliarios (Robledo Nuiiez, Llano Ponte y Santa Cruz, Serrano Anduaga y Gonzalez Galan encabezan el Consejo de Administracion). AI mes siguiente, Ia sociedad compra a Jose Maqua Carrizo Ia tinea Hamada ·Marisrna de las Aceiias•, sita en el municipio de Goz6n, con una extension de 52 has. , al precio de doce millones de pesetas (Fuente: Registro Mercantil de Asturias, libro de Sociedades An6nimas, t. 137, p. 634 y ss.). 51. La fuente de informacion es Ia misma que Ia citada en Ia nota que antecede.
429
La red de po/(gonos industriales
tria de transformacion, Ia que deja, ademas de dicho beneficia, los benefi cios obtenidos de tipo empresarial>> .52 Mediante Ia oferta de suelo urbani zado FIDEPASA creyo posible Ia atraccion de inversiones y, por afi.adidura, Ia expansion de un tipo de industria poco arraigada en Ia comarca, aunque muy necesaria para su crecimiento economico. La debilidad recnica del pro yecto desarrollado, las pesimas comunicaciones del entomo inmediato y Ia ausencia de un estudio previo del mercado, traicionaron las expectativas de exito del poligono de Maqua, cuyo indice de ocupacion real en 1985 no alcan zaba ni el 15 % (cuadro 78). CUADRO '78 ESTADO DE LAS ADJUDICACIONES Y OCUPACION DE PARCELAS EN MAQUA, 1985 Superjj_cie
m2
%
n:'
Parcelas
%
Parcelas adjudicadas - Edificadas - Sin edificar Parcelas en reserva Servicios Parcelas s i n adjudicar
8 1 .237 63.083 1 8 . 1 54 1 2.23 1 6.92 1 3 1 3.61 1
19'6 14'7 4'9 2'9 1 '6 75'7
27 15 12 10 2 31
38'5 2 1 '4 17'1 14'3 2'8 44 '4
Total
414. 000
100'0
70
100'0
Fueme: FIDEPASA.
No discutimos el acierto de crear suelo urbanizado en Ia ria de Aviles para acoger proyectos de mediana y pequefi.a empresa que complementen Ia actividad desarrollada por las grandes fabricas que dominan este espa cio industrial litoral, pero Ia situacion de los terrenos, y en particular Ia ausen cia de vfas de transporte suficientes y aptas para el trafico pesado, hacen del poligono una zona inapropiada para Ia localizacion de establecimientos industriales, condenados al aislamiento y Ia penuria de conexiones (fig. 52). Ninguna carretera de orden superior al local sirve al polfgono, como tam poco llega el ferrocarril . La proximidad ffsica a! puerto de Aviles no se tra-
52. AYUNTAMIENlD DE GOZON : Plan Especial de Ordenacicln de Ia Comarca de Maqua, noviembre, 1969.
La red de polfgonos industriales
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431
duce en ventaja de localizacion par las pesimas comunicaciones con los mue lles, accesibles solo de modo indirecto y precario. La ausencia de puentes que conecten entre sf las margenes de Ia rfa, y con ello los terrenos del polf gono con los puntos de atraque de los barcos y Ia estacion de ferrocarril , convierte a Maqua en un balcon desde el que es posible contemplar el movi miento de los buques y trenes pero sin posibilidad de llegar de forma inme diata a ellos. Puede afirmarse, pues, que Ia estrategia espacial aplicada en Maqua fue de las menos adecuadas. Los resultados de Ia promocion ava lan tal aserto. Una vez mas, queda patente el hecho de que Ia mera existen cia de suelo industrial urbanizado no impulsa Ia actividad industrial de una comarca; no es en sf misma condicion suficiente para atraer inversiones, mucho menos cuando las infraestructuras que lo acompafi.an estan ejecuta das como si de accesorios poco utiles se tratara y no como las claves del soporte material de una actividad productiva. En conclusion, el fracaso o exito solo parcial de Ia mayorfa de los polf gonos industriales en Asturias -medidos por el grado de consolidacion que revisten tras cierto tiempo de producirse su incorporacion al mercado inmobiliario- esta en estrecha relacion con Ia intervencion de los agentes promotores, a su vez presidida por la idea erronea, muy difundida en los afios del «desarrollismo>>, de que Ia oferta de suelo mfnimamente acondi cionado atrae y fija empresas si el mercado es deficitario, lo que propicio la multiplicacion de polfgonos infradotados y no siempre situados en pun tos de interes. Esta conducta, lejos de favorecer el arraigo de las inversio nes, ahuyento al capital industrial .
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3. Incorporacion reciente de poligonos «politicos>>: efectos de Ia ZUR sobre Ia red
En virtud de los presupuestos metodologicos asumidos al comienzo del capitulo, que nos obligan a seguir un orden expositivo concordante con la sucesion temporal de los hechos, no hemos tratado hasta el momento del conjunto de polfgonos industriales incorporados en fecha reciente a Ia red, esto es, de aquellas unidades espaciales de iniciativa publica promovidas en nombre de Ia reindustrializacion en puntos seleccionados de Ia region. La sola distribucion geografica pone de manifiesto Ia intencionalidad polf tica que subyace a su creacion: las localidades de asiento no son otras que Langreo, Mieres, Gijon y Aviles, es decir, las zonas de mayor concentra cion industrial dentro de Ia region y aquellas que con mas agudeza han sen-
El espacio indus/! ' " '
432
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3
tido los efectos de Ia crisis y de Ia polftica sectorial de reconversion industrial. 53 Precisamente para paliar los efectos negativos del proceso de reconver sion, iniciado a escala nacional en 1982 , el llamado libro Blanco de Ia Rein dustrializaci6n contempla Ia creacion de un instrumento mixto de polftica sectorial y territorial, las Zonas de Urgente Reindustrializacion (ZUR). Los objetivos gem!ricos de las ZUR son de tres tipos: apoyar la creacion de empleo con el fin de absorber los excedentes laborales procedentes de Ia reconversion; impulsar Ia reconstitucion del tejido industrial en las zonas correspondientes, lo que implica Ia modernizacion y diversificacion de la estructura industrial ; y, por ultimo, se trata de lograr un mejor aprovecha miento de Ia infraestructura existente. 54 Dentro de ese ultimo presupuesto se incluye el suelo industrial disponible y el de nueva creacion. En suma, se trata de compensar una disminucion brusca del empleo y de la actividad en las areas industrializadas mas <> por Ia reconversion (ajuste a Ia baja de plantillas y capacidades). La ZUR asturiana, creada por R. D. 188/1985 de 16 de enero y delimi tada bajo el criterio de incluir los municipios mas perjudicados por Ia recon version desde el punto de vista de !aboral, interesa de modo exclusivo a Ia Zona Central de Ia region, desde el litoral basta las cuencas hulleras del Caudal y del Nalon.55 Ademas de las inversiones realizadas, los proyectos CUADRO 79 POLIGONOS INDUSTRIALES CREADOS PARA LA ZUR ASTURIANA, 1985-1987 Nombre
Emplazamiento
m2
Promotor
Riaiio I Fabrica Las Arobias Mora de Garay
Lang reo M ieres Aviles Gij6n
1 00 .000 1 36.700 1 54.270 272.960
Ayuntamiento Ayuntamiento-Principado Ayuntamiento-Principado Ayuntamiento-Principado
Fuente: IFR y Oficina ZUR.
53. Vid. ARIAS FERNA NDEZ y VA ZQUEZ GARCIA, 1986, ·Situaci6n y perspectivas del sector industrial en Asturias•, en Znformaci6n Comercial Espanola, num. 635, pp. 127-142. 54. LAFUENTE F. y PEREZ S. , 1988, •Balance y perspectivas de las ZUR•, en Papeles de &o nomfa Espanola, num. 35, pp. 219-234. 55. La delimitaci6n de Ia ZUR asturiana incluye los municipios de Langreo, Mieres, Aviles, Gij6n y Llanera, ademas de los limftrofes a estos, que deberan reunir determinados requisitos para beneficiar se de las ayudas.
La red de poligonos industriales
433
empresariales aprobados y los puestos de tmbajo genemdos, la ZUR ha sig nificado Ia creacion de cuatro polfgonos industriales que se afiaden a la red entre junio de 1985 y mayo de 1987. En consecuencia, el suelo industrial disponible en el centro de la region se amplia en unos 663.930 m2, distri buidos de Ia manera que muestm el cuadro 79, lo que implica que la red extiende su magnitud territorial en un 15'4 % con respecto a 1984, sobrepa sando las 495 has. La localizacion de los polfgonos se establecio en funcion del gmdo de desindustrializacion (medido este por la tasa anual de crecirniento de la pro duccion industrial y los valores del emp1eo industrial o tasa de paro) o, lo que es igual, atendiendo a la necesidad de fijar inversiones en las areas mas afectadas por la reconversion. De ahi que Langreo, Mieres, Aviles y Gijon acaparen las promociones de suelo en esta etapa de crecimiento de la red. Como ocurriera con el Polo de Desarrollo, el suelo equipado es utiliza do como instrumento de atraccion de proyectos industriales, si bien en este caso no se trata de industrializar sino de reindustrializar, resultando una accion aun mas selectiva desde el punto de vista geografico. Los polfgonos son, en definitiva, la alternativa a la reconversion. Forman parte del Plan Regional iniciado por el Gobierno autonomo, en colabomcion con los dife rentes Ayuntamientos, para reequipar las zonas en proceso de desindustria lizacion. Esto explica que los polfgonos de Riafio I (Langreo), Fabrica (Mie res), lAs Arobias (Aviles) y Mora de Garay (Gijon) sean de promocion publica, con la particularidad de que los Ayuntamientos son quienes adquie ren el terreno y el Principado quien subvenciona las obms de urbanizacion, segun un convenio firmado por ambas partes (fig. 48) . AI igual que en la primera fase de formacion de la red de polfgonos, Ia iniciativa oficial se impone a las acciones promotoras privadas, en esta etapa ni siquiera esbozadas (es evidente que el Estado no confia en la ini ciativa privada cuando afronta programas de gmn magnitud, como la indus trializacion a ultranza o Ia reactivacion economica de regiones en declive). Un hecho a destacar de esta intervencion es que, en general, los polfgonos aprovechan antiguos terrenos industriales, marginados de la actividad pro ductiva por razones de cierre y desmantela:miento de anteriores fabricas o por motivos de tipo urbanfstico. Tal lfnea de actuacion se enmarca dentro de Ia polftica de recuperacion de espacios fabriles abandonados. Los polfgonos de lAs Arobias y Fabrica de Mieres son un claro ejem plo de reutilizaci6n de anteriores espacios industriales que dejaron de ser productivos. El primero aprovecha los terrenos de Ia fabrica de hierros de SIASA, en el puerto de Aviles, desmantelada en 1968; el segundo toma asien to en el solar de Ia vieja factorfa siderurgica de <>, 28
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El espacio industrial en Asturias
inactiva desde 1978 (ambos terrenos tenfan como propietario a ENSIDE SA, quien sin duda hizo un buen negocio en esta operacion de compra venta).56 Por su parte, el poligono de Mora de Garay se ha desarrolla sobre los terrenos de otro anterior, delimitado y urbanizado a mediados de los aiios setenta, pero sin actividad (no se vendio ninguna parcela ni se edifico nada) debido a Ia falta de accesos. 57 El exito de estos poligonos de accion directa del Principado es, por el poco tiempo que llevan en el mercado del suelo, dificil de evaluar, aunque ya se dispone de datos sobre Ia venta y reserva de parcelas. Ahara bien, no hay que olvidar que Ia instalacion y puesta en marcha de los estableci mientos es un proceso mas Iento que Ia enajenacion del suelo, por lo que no se puede colegir el nivel de ocupacion a partir del mimero de parcelas vendidas. En consecuencia, limitamos Ia conclusion provisional a que Riafio I es el poligono de mayor aceptacion, mientras que el de Mieres apenas influye en Ia atraccion de inversiones, tomando como referenda los indices de venta de terreno (cuadro 80). . CUADR0 80 DEMANDA DE TERRENO EN WS POLIGONOS ZUR (enero-febrero de 1988) Polfgono Riaiio I Fabrica Las Arobias Mora de Garay
1 9. 547 26.949 56.845
80. 1 29 1 0.270 34. 806 32.753
Fuellle: Instituto de Fomento Regional.
Si ponemos en relacion esta iniciativa de suelo con los programas de reindustrializacion aplicados a las comarcas del Nalon y del Caudal y juz gamos por lo que de dichos poligonos puede esperarse en rerminos de relan zamiento economico, las expectativas de superacion de Ia fase declinante son poco alentadoras. '
56. Sobre los polfgonos de Ia ZUR, Ia informacion procede de dos fuentes: el Instituto de Fomento Regional del Principado, organismo encargado de Ia gesti6n y venta de las parcelas que, ademas, publi ca unos trfP.ticos con datos urbanfsticos y geograticos de cada poligono; y Ia prensa regional, que per ' mite seguir con detalle los procesos de puesta a punto y venta de parcelas, aunque es preciso contrastar Ia informacion con fuentes oficiales para mayor seguridad. 57. AYUNTAMIENTO DE GUON: Plan Parcial del Poligono Industrial TN-PP-12 de Gij6n, 1986. _
La red de polfgonos industriales
435
4. Actividades que caracterizan a Ia red
4.1. Estructura productiva generica
La composici6n por ramas de actividad que ofrece cada uno de los poli gonos es un elemento definitivo e imprescindible en Ia determinacion de Ia funcion geografica que desempefian, toda vez que el emplazamiento fisico solo puede sugerir, aunque de modo certero en Ia mayoria de los casas, Ia verdadera funcionalidad de los espacios productivos, asf como en el papel que ostenta Ia propia red. El estudio detenido de las ramas de actividad implantadas dentro de cada poligono (exceptuados los ZUR) nos ha lleva do a establecer el siguiente cuadro de subsectores con presencia en Ia misma: a) b) c) d) e)
Energfa Transformados Manufacturas Construccion Servicios: Comercio y Reparaciones Transportes y Comunicaciones Otros
Que duda cabe que unos tienen mayor importancia que otros, pudien dose hablar de actividades predominantes y secundarias. Entre las prime ras figuran los Servicios (45'7 %) y los Transfonnados (34'9%). Las Manu factums (15'3 %) destacan entre el conjunto de actividades con menos representacion, quedando Ia Construecion (3'4%) y Ia Producci6n de energfa electrica (0'7 %) en los ultimos lugares (cuadro 81) . Si atendemos a Ia com posicion del subsector con mayor implantacion, una rama resulta dominante: el Comercio (59%), seguida de los servicios de Transportes y comunica ciones (29 % ) . La conclusion es pal maria: Ia red de poligonos asturiana se caracteriza por el desarrollo en proporcion semejante de actividades terciarias y de fabricaci6n (industria ligera), pudiendo afirmarse que esta especiali zada en Transfonnados (metalicos) y Comercio (alimentacion, bebidas y manufacturas diversas). Los polfgonos de reciente incorporaci6n, los ZUR, a pesar de su esca so grado de actividad permiten detectar ciertas alteraciones en Ia tendencia indicada. En primer Iugar, las actividades fabriles representan mas de Ia mitad del total computado si bien los Transfonnados siguen predominando sobre las Manufacturas; los Servicios se perfilan tan importantes como aque-
El espacio industrial en Asturias
436
Has y Ia Construcci6n gana peso (cuadro 82). Parece que Ia politica de rein dustrializacion deja sentir sus efectos en el espacio de Ia red, si no de for ma notable en terminos cuantitativos (numero de empresas nuevas), sf en Ia tendencia sectorial de las actividades implantadas, en el sentido de que se acentua Ia importancia de las actividades fabriles en detrimento de las denominadas «terciarias>> o de servicios.
CUADRO 81 ESTRUCTURA PRODUCTIVA DE LA RED DE POLIGONOS ASTURIANA * Subsectores
'
Emrresas
n.0
%
3 141 62 14 109 . 54 22
Energfa Transforrnados Manufacturas Construcci6n Comercio Transportes Otros servicios
437
4. 2. Taxonom{a de los poUgonos
Descendiendo al nivel de polfgonos, se perfllan dos grandes grupos: aquel con predorninio de empresas dedicadas a Ia produccion de transformados y manufacturas (el 50% o mas del total fijadas en el polfgono), y aquel otro con absoluta dominancia de las actividades terciarias (mas del 60% de las empresas ocupadas en ramas no fabriles del tipo servicios). Una excepcion, el poligono de Promosa en el municipio de Gijon, representa el tipo mixto, con una estructura sectorial equilibrada. 58 La clasificacion que sigue ha exigido Ia previa determinacion de Ia estruc tura productiva de todos y cada uno de los poligonos de Ia red, para lo que nos hemos servido de la informacion contenida en el Inventario de Suelo I�ustrial del Instituto de Fomento Regional del Principado, con datos rela tlvos a 1985 y 1986. El mismo Instituto nos ha proporcionado Ia relacion de empresas y actividades de los poligonos ZUR a fecha de abril de 1988. El criterio seguido en Ia definicion de subsectores y ramas productivas pro cede de Ia Clasificaci6n Nacional de Actividades Econ6micas (CNAE) del Instituto Nacional de Estadistica vigente desde 1974. A) PoUgonos de fabricaci6n
100'0
405
Total
0'7 34'9 1 5'9 3'4 27�0 13'3 5'4
La red de polfgonos industriales
Esta categoria incluye un total de ocho unidades espaciales que repre sentan el 44 % de los poligonos activos (incluidos los ZUR) y son: Silvota, Ba_nkuni6n I y !I, Pue�te Seco, Maqua, Cancienes, Riaiio I y Fabrica de . Mzeres. Cabe d1stmgmr dos subgrupos desde el punto de vista del tipo de industria que prevalece:
* Excepto polfgonos ZUR y «Los Peiiones». Fuente: IFR y trabajo de campo.
CUADRO 82 ACTIVIDADES FUADAS EN WS POLIGONOS ZUR (n? de empresas en abril de 1988) Polfgono
Tmns.f!mnados n �' %
Riano I Fabrica Las Arobias Mora de Garay
5
Total
7
I I
35'7 25'0 33'0
Fuente: IFR y Oficinas ZUR.
ManufEctums
Construedon
Otras
Comercio
n.o
%
n!'
%
n!'
%
2 3
14'3 75 '0
4
28'5
2
14'3
7'2
33'3
33'3
5
4
6
n!'
2
%
A./. Poligonos especializados en Ia elaboracion de transformados (en especial los metalicos) : Silvota, Puente Seco, Bankuni6n I y II, Cancienes, Maqua y Riaiio I. A.2. Poligonos de manufacturas: Fabrica de Mieres.
Los primeros son clara mayoria (87'5 % ) , y su estructura sectorial se caracteriza en general por el sobresaliente peso de las industrias de segun58. Respecto al g�do de actividad d� Ia red • hay 9ue precisar que dos polfgonos. £/ £sparta! y Mom . de Gamy_tZUR). estan des1ert�s. es dec1r. no �x1ste mnguna empresa en ellos establecida. lo que implica que el 10 5.% de Ia red de P? hgonos se mant1ene. por el momento, al margen de Ia producci6n. o lo que es equ1valente. como oterta real de suelo equipado y vacante.
438
El espacio industrial en Asturias
N
E9
da transformaci6n, seguidas por el conjunto de las que engrosan el subsec tor de los servicios, dentro del cual el comercio es dominante; las activida des manufuctureras son las terceras en importancia, y Ia construcci6n, cuando aparece, es Ia menos decisiva. Como ejemplo puede servir el polfgono de Bankunion II (cuadro 83). CUADRO 83 COMPOSICION SECIORIAL DEL POLIGONO DE BANKUNION ll EN 1986 Subsector
EmfZresas n!'
%
Energfa Transfonnados Manufacturas Construcci6n Comercio Transportes Otros servicios
1 43 14 3 16 2 1
1 '2 53'3 17'5 3'7 20'0 2'5 1 '2
Total
80
100'0
I
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B) Polfgonos <>
Son los mas numerosos de Ia red , en total nueve unidades que repre sentan el 50% del total integrado en Ia misma. Tales son: Asipo, Espiritu Santo, Cerdeiio, Bravo, Granda, Los Peiiones, Las Arobias, Gonzalfn, e
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NlicLEO DE POBLACION POLIOONOS DE FABRICAC16N I'OLIGoNos DE SERVICIOS MIXTOS
4
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Fig. 53. Especializaci6n productiva de los polfgonos.
I
I
LLANERA
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Fuente: Bankuni6n II, trabajo de campo.
En relaci6n con el segundo subgrupo (12 '5 % ) destaca Ia extrema pola rizaci6n sectorial, de modo que solo estan representados las actividades trans formadoras (no mas alia del 25 % ) y, por supuesto, las manufactureras. Se trata de un conjunto de polfgonos distribuidos por todos los sectores geograficos de Ia red: el litoral industrial, Gij6n y Aviles; el centro vincu lado a Ia capital, Llanera; y las cuencas mineras del Caudal y del Nal6n (fig. 53), circunstancia de Ia que se colige un rasgo del comportamiento espa cial de las actividades transformadoras: su fijaci6n en zonas con industria basica o en enclaves estrategicamente situados con respecto a ella. Detec .tamos, asimismo, una tendencia acusada a Ia concentraci6n en torno a los complejos siderometahirgicos de Gij6n y Aviles.
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I' I
El e"1pacio industrial en Asturias
440
Industrial de Mieres. La importancia de las actividades de servicios oscila entre el 60% y el 80% , umbrales de por sf expresivos del alto grado de espe cializacion productiva de los polfgonos. La rama mas importan(e es el comer do (almacenaje al por mayor y distribucion), dominante en el 75 % de las unidades espaciales, con valores que fluctuan entre el 28'5 % y el 64 '1 % . Las actividades de transportes, presentes en casi todos los poligonos, son predominantes en el 25 % de ellos (GonZil[{n y Granda), apareciendo en algun caso equiparadas a las comerciales (Las Arobias) . . Desde el punto de vista localizacional, destaca la fuerte concentracion de unidades dentro del sector central de la red, en el triangulo Oviedo-Pola de Siero-Posada de Llanera. Dentro del mismo se reunen el 66'6% de los polfgonos. El resto se distribuye entre Mieres, 22'2 % , y Aviles, 11'3 % (fig. 53). Como ejemplo de polfgonos de servicios esta Asipo (Llanera), que ofrece una estructura sectorial que podemos considerar tipo (cuadro 84). CUADR0 84 ESTRUCfURA PRODUCfiVA DE ASIPO EN 1985 Subsectores
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La red de polfgonos industriales
441
ficarla como categorfa especffica por una cuestion de rigor analftico y tambien pensando que la evolucion futura de las actividades adscritas a los poligo nos puede tender bacia este modelo, inserto, por el momenta, en un marco industrial dominado por las actividades basicas y transformadoras pero fisi camente tan cerca de la ciudad que sirve para albergar industria y activida des residenciales. 5. Funcionalidad geognifica de Ia red de poligonos
Llegamos al punto que justifica en gran medida el desarrollo de los ante riores y que constituye el ultimo aspecto clave del trfo conceptuado como «aspectos definitorios>> de la red de poligonos, despues de haber analizado los relativos a la localizacion y la estructura productiva. La funcionalidad la deducimos de la combinatoria situacion geografica- actividad dominan te, siendo esta la mas influente por razones obvias (desgranadas en el epf grafe que antecede) . Tambien aquf trataremos por separado los poligonos ZUR, a fin de que no se diluyan ciertos elementos funcionales que les con ciernen en exclusiva.
Empresas
%
Transformados Manufacturas Construcci6n Comercio Transportes Otros servicios
14 9 6 45 II 2
1 6' I 10'3 TO 5 1 '7 1 2'6 2'3
Total
87
100'0
Fuente: Oficina Central de Asipo.
C) PoUgonos mixtos
Tan solo una unidad compone esta categorfa, el poligono de Promosa, en Gijon. Su estructura productiva incluye todos los subsectores presentes en la generica de la red y, lo mas importante, las actividades fabriles y las de servicios estan equilibradas (47'9 % y 45'4 % respectivamente). Es una excepcion dentro de la red asturiana, aunque entendemos que conviene tipi-
5.1. PoUgonos auxiliares de zonas industriales
El conjunto de poligonos en los que el predominio productivo corres ponde a las actividades fabriles (transformados y manufacturas, sobre todo) y se localizan en zonas proximas a puntos de tradicion industrial (Mieres y Langreo) o a los complejos siderurgicos litorales (Gijon y Aviles), tienen asignados la funcion de servir de expansion y complemento a tales espa cios industriales, respecto a los cuales podemos definirlos como apendices productivos. Forman parte del mismo Silvota, Bankuni6n I y II, Promosa, Puente Seco, Cancienes y Maqua. La excepcion la representa el polfgono de Silvota. Como sabemos, en el predominan las empresas dedicadas a la produccion fabril (por cierto, en grado superior a cualquier otro, 83 '3 %), pero paradojicamente es una unidad inserta en el sector central de la red, justo dentro del area caracterizada por las actividades de servicios, segun se colige de la composicion sectorial de los polfgonos que la integran (fig. 53). La explicacion a semejante hecho figura en el subparagrafo que se dedica al analisis de los factores causales de la formacion de la red. Allf se dice que el decidido apoyo institucional a la industria transformadora asturiana, unido al deseo de promover zonas industriales nuevas, equidistantes de aque-
442
El espacio industrial en Asturias
lias otras ya consolidadas y con problemas de suelo, amen de otras deseco nomfas perjudiciales para el«sano>> desarrollo de Ia industria, justifican Ia localizacion central de Silvota. Podemos afirmar que los extremos geogni ficos de Ia red estill subordinados a los espacios industriales tradicionales y de mas reciente afianzamiento, en cualquier caso de mayor magnitud que los polfgonos y determinantes de su estructura sectorial. La presencia de importantes micleos urbanos no es, en este sector de Ia red, tan influyente como Ia de Ia propia actividad industrial, inductora de Ia multiplicacion de pequefios espacios fabriles atomizados. 5. 2. Poligonos de descongesti6n urbana
Son aquellos cuya formacion obedece a procesos de periurbanizacion de Ia industria y se componen de establecimientos destinados a desarrollar actividades de tipo urbano, es decir, estan especializados en distintas ramas de servicios demandados por las ciudades. Se reconocen y diferencian de los anteriores, primero, por su estructura productiva (son los llamados polf g?nos terci�rios en el epfgrafe precedente); segundo, por su conducta espa cial, pues tienden a concentrarse en Ia zona central de Ia red, coincidente con Ia capital, Oviedo, y sus alrededores. De acuerdo con esto, los polfgo nos de descongestion son espacios funcionalmente dependientes de los micleos urbanos, a los que por las razones expuestas en su momento Ia ciudad aleja de sf al tiempo que le resultan imprescindibles, en tanto albergue de actividades que ella misma demanda. Como se aprecia en Ia fig. 53, Ia den sidad mas alta de este tipo de polfgonos corresponde al municipio de Ovie do y zonas colindantes, con un fndice del 66'6 % sobre el total de polfgo nos terciarios. Otras zonas menos importantes son Mieres (22 '2 % ) y Aviles (11'1 %). 5. 3. Poligonos de reindustrializaci6n
Calificamos asf a los polfgonos creados en relacion con Ia ZUR, de los cuales se espera que sirvan de incentivo a Ia fijacion de nuevas industrias en las zonas mas afectadas por Ia reconversion sectorial y con graves pro blemas de empleo. Su localizacion esta, pues, sujeta a zonas industriales en crisis o declive, lo que equivale al conjunto del espacio industrial astu riano, desgajado en cuatro unidades: los complejos costeros y las dos cuencas hulleras del centro de Ia region. No es caprichosa, por ello, Ia distribuci6n
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La red de poligonos industriales
tales polfgonos entre los terminos de Aviles, Gijon, Mieres y Langreo, lo que a efectos geograficos se traduce en fi• rte dispersion dentro de Ia red y refuerzo de las areas extremas de Ia misma, asf como del sesgo producti vo que las singulariza. A modo de conclusion, Ia red de polfgonos asturiana , insecta en Ia Zona Central de Ia provincia y compuesta por un total de veintiuna unidades espa ciales ffsicamente independientes, es producto de Ia actuacion combinada de los poderes publicos y diversos agentes privados que han intervenido de manera sucesiva desde los primeros afios de Ia decada de 1960 hasta el pre sente, o Io que es lo mismo, desde los tiempos del industrialismo a ultran za del regimen franquista hasta las postrimerfas de los afios ochenta, tiem pos estos de reconversiones y de reindustrializacion para zonas de otrora prospera economfa industrial , hoy en franco declive por determinantes del mercado mundial y problemas estructurales de fndole regional y sectorial . Desde el punto de vista de Ia localizaci6n, destaca Ia polarizaci6n de los polfgonos en cuatro puntos extremos (Aviles, Gij6n, Langreo y Mieres) defi nitorios de los angulos de Ia red, y en una zona central dentro de Ia misma con el punto de gravedad en Oviedo y aledafios. Las actividades en ellos arraigadas nos permiten afirmar el caracter mixto de Ia red, especializada en industria ligera y de servicios, con Ia doble funcion de servir de com plemento a otros espacios industriales y descongestionar ciertos nucleos urba nos de actividades no compatibles con Ia residencial. Se trata, por otra parte, de un elemento del espacio industrial asturiano de suma singularidad y dina mismo, susceptible de alteraciones productivas y funcionales profundas en virtud de los objetivos y resultados de las polfticas sectorial y territorial , y de Ia evolucion de los sectores basicos en el seno del mercado intemacional. ..: �
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Los corredores o pasillos industriales
IV.
Los corredores o pasillos industriales
1. Significado e interpretacion de este elemento espacial
1.1. Aproximaci6n al concepto de «Corredor industrial» La formacion de corredores o pasillos industriales en Asturias es un hecho re�iente e inmaduro que hay que poner en relacion con tres fenomenos. EI pnmero es Ia expulsion de Ia actividad industrial asentada en los m1cleos u:banos bacia Ia p�riferi � de los mismos; el segundo es Ia influencia ejer Cida por las zo!las � ��ustnales �obre su e?torno; el tercero, en fin, tiene que ver con una onentac10n espontanea de Ia mdustria bacia Iocalizaciones exter n�s a cual�u!er aglomeracion, huyendo de ·ciertas deseconomfas y sin renun cmr a �n mcd acceso a aquellas si esto es importante para su existencia como negoc10. D�sde el punto de vista de los procesos a los que obedecen estas aglo meraciOnes lineales, no hay grandes diferencias con los polfgonos indus triales, tambien sujetos a dimimicas de expulsion con respecto a los m1cleos urbanos y de atraccion en relacion a puntos de favorable accesibilidad a los mismos, asf como a concentraciones industriales de cierta entidad. Pero a diferencia de ellos, los corredores industriales son fruto, con frecuencia de una decision individual de localizar el establecimiento (almacen o mbrica al J?argen de toda agrupacion planificada. Se dirfa que hay una intencion dehberada por parte del empresario de mantenerse relativamente aislado de renunciar a las ventajas que se derivan de la aglomeracion a cambio d� otros beneficios: precios del suelo mas bajos, menores costes de infraes tructura, mayor independencia en la eleccion del emplazamiento, etcetera. Un rasgo es, pues, peculiar de los corredores industriales: son resulta do de la suma de decisiones individuates de localizacion animadas por Ia busqueda de emplazamientos aislados o, al menos, desconectados de las con;. centraciones mas importantes. Pero, paradojicamente, han devenido en agru-
)
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paciones espontaneas, al concurrir acciones diversas en el mismo sentido y sobre identico espacio. Asf, el corredor puede interpretarse como Ia mate rializacion de una singular contradiccion en la conducta localizacional: ten dencias favorables a las localizaciones libres se ven contravenidas por el resul tado final, la agrupacion de establecimientos. De esto no se debe inferir que todas las empresas radicadas en un corrector hayan pretendido un emplaza miento libre con respecto a la presencia de otros establecimientos. Es pro bable que una parte importante de las unidades integrantes del corrector se hayan ubicado atrafdas precisamente por la reunion de establecimientos, una vez avanzado el proceso de gestacion del mismo. Llegados a este punto, se hace necesaria la presentacion del segundo fac tor sin el cual el corrector no se explica. El estudio de los ejemplos asturia nos nos muestra que la formacion de este tipo de asentamiento fabril s6lo es posible ante la presencia de un elemento material : algun ej� de trans porte. Sobre el eje viario es donde se producen los asientos de la actividad industrial en razon de su condicion de canal que garantiza Ia accesibilidad a los centros vitales de la economfa industrial , esto es, la ciudad y los polos industriales demandantes y abastecedores de bienes y servicios. Sin embargo, no sirve cualquier via de transporte. Las carreteras cumplen hoy el papel que antaiio desempeiio el ferrocarril como factor de atracci6n de industrias dependientes en alto grado del transporte y son las acaparadoras de la mayorfa de las localizaciones, tras haber desplazado a dicho medio y solo en com petencia creciente con los aeropuertos, en torno a los cuales comienzan a formarse extensas agrupaciones de industrias en las grandes areas metro politanas. Pero tampoco cualquier carretera es buena para la industria. Las preferencias se dirigen hacia las vias de primer orden que conectan entre sf nucleos urbanos principales y las de acceso a las mayores concentracio nes industriales. De igual modo que los polfgonos industriales proliferan en las cerca nfas de los complejos industriales y se desarrollan sobre las carreteras de mas entidad, los corredores coinciden en la eleccion de los ejes, de tal suerte que es frecuente Ia asociacion polfgono-corredor industrial, o bien, que los polfgonos formen parte medular de los corredores, a! quedar absorbidos por Ia expansion lineal de Ia industria, con el consiguiente impacto en Ia mor fologfa del corrector. La inmadurez que a! cornienzo hemos imputado a este asentamiento tienc que ver con su reciente aparicion dentro del espacio industrial consolidado en Ia Zona Central de Ia region. En efecto, los corredores asturianos son un fenomeno perceptible desde hace no mas de una decada y reflejo, entre otros hechos, de Ia expansion de las industrias manufactureras y de servi-
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Los corredores o pasillos industriales
El espacio industrial en Asturias
ciones que conduce a ellos. La tercera y ultima premisa es que despues de afianzados los primeros asentamientos industriales otras empresas encuen tran ventaja en localizarse junto a ellos, de modo que se desencadena un proceso multiplicador .d� asientos que deriva en Ia formacion de un tipo de agrupacion lineal , mas o menos densa, que llamamos corredor o pasillo industrial, en atencion a que se desarrolla sobre Ia vfa de transito que conecta entre sf dos o mas aglomeraciones (no importan ahora su naturaleza ni tama fi.o). Desde esta perspectiva son determinantes las decisiones individuales de localizacion y el rechazo por parte de los empresarios de ciertas dese conomfas que aparecen en el seno de las aglomeraciones urbano-industriales o en las zonas industriales mas dinamicas. Ahora bien, Ia existencia de corredores o pasillos industriales puede inter pretarse desde una perspectiva mas amplia y en relacion con procesos terri toriales mas complejos. Nos referimos a Ia genesis de los espacios periur. banos. Esto implica considerar a estas agrupaciones lineales como exponentes de Ia colonizacion de que son objeto las areas de dominancia rural que cir cundan las ciudades por parte de las actividades de produccion. Tal enfo que es usual en los trabajos mas recientes que se ocupan de Ia industria y su localizacion a Ia luz de los procesos de <> de ciertas acti vidades en origen urbanas. Un interesante ejemplo lo brinda el trabajo de Felipe FERNANDEZ sobre Ia franja periurbana de Gijon. Para este autor, uno de los agentes del proceso de periurbanizacion lo constituyen las activida des de produccion y, en menor medida, las de distribucion, porque ·han cam biado, de forma espontanea o dirigida, sus criterios de localizacion; Ia ciu dad deja de ser el lugar adecuado para su instalacion, buscando ahora para ellos las ventajas que ofrecen los espacios periurbanos. Los motivos que explican el traslado a Ia periferia son muy variados y las decisiones para hacerlo escapan, las mas de las veces, del ambito urbano/periurbano. 1 Entre las ventajas que ofrece Ia localizacion periferica destacan las siguientes: disponibilidad de espacios amplios, buenas comunicaciones y menos limitaciones de tipo urbanfstico. En este contexto, el precio del sue lo se configura como un factor de localizacion preferente, valorado por enci ma de factores clasicos en los emplazarnientos intraurbanos (proximidad de Ia mano de obra, mercado y servicios de todo tipo) . Otro factor coadyu vante es Ia permisividad legal, o mas exactamente, Ia falta de normas que regulen Ia ocupacion del suelo periferico por los usos industriales. Con fre cuencia las empresas rehuyen los obstaculos de tipo burocratico que sue-
cios que tiene Iugar a partir de los afi.os setenta bajo el impulso de multi ples medidas oficiales de apoyo a tales ramas de actividad, dentro del pro grama diversificador del que se ha tratado en capftulos anteriores. Aunque no solo incide el tipo de actividad; tambien es reciente Ia configuracion de los complejos productivos capaces de originar este tipo de espacios sateli te, como reciente es el proceso de expulsion de Ia industria urbana hacia los hordes del espacio habitado. En consecuencia, los corredores se perfi lan como el mas novedoso de los asentamientos industriales detectado en Ia Zona Central de nuestra region, aun en fase de formacion y con posibi lidad de consolidarse como un elemento definidor del paisaje industrial astu riano, rango que es temprano atribuirle dada su corta existencia y el freno sufrido por Ia actividad industrial en los ultimos afi.o s. Por lo que respecta al rermino escogido para designar a este tipo de asen tamiento, «corredor>> o <<pasillo industrial>>, su significado es equiparable al de agrupacion o aglomeracion lineal, eje industrial e industria en disper sion lineal, que son los que con mas frecuencia se encuentran en Ia litera tura geografica aplicados al fenomeno que nos ocupa. Nuestra propuesta esta encaminada a destacar los rasgos morfologicos y funcionales de estas unidades sin prejuzgar origen ni densidad. 1. 2. Interpretaciones del fenomeno de la distribucion lineal
Como hemos anticipado en el epfgrafe que precede, los corredores indus triales cabe interpretarlos como Ia expresion del desajuste entre Ia Msque da de localizaciones libres y ajenas a las concentraciones, o lo que es equi valente, Ia tendencia a Ia dispersion de Ia actividad industrial en torno a los centros de consumo de productos industriales y a las concentraciones fabriles que funcionan como polos generadores de una actividad a Ia que figuran vinculadas las empresas de los corredores, y el resultado final de esa mis ma tendencia, una nueva agrupacion (distinta de aquellas que tratan de evi tarse) con unas caracterfsticas funcionales y morfologicas que le son exclu sivas al asentamiento que de este modo surge. Tal planteamiento se fundamenta en varias premisas. La primera es que el origen del corredor lo constituyen establecimientos aislados cuyo empla zamiento es resultado de una decision individual que rechaza las ventajas que se derivan de Ia aglomeracion. La segunda es que las empresas que asf proceden necesitan asegurarse Ia accesibilidad al mercado y a los centros de abastecimiento de materias primas, razon por Ia cual se ubican en areas proximas a tales puntos y sobre Ia vfa principal de transportes y comunica-
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�
I.
FERNANDEZ,
F. , 1986, p. 61.
448
,,� .: ·'fhtcio industrial en Asturias
len ir asociadas a las implantaciones dentro de Ia zona urbana y se alejan de Ia misma por evitar tnimites y quedar sustrafdas a imposiciones que, por el momento, no existen en los medios periurbanos, a! menos con Ia rigidez que impera en los cascos urbanos. En las formas que reviste Ia localizacion periurbana de Ia industria se manifiestan dos tendencias: Ia concentracion y Ia dispersion. Esta ultima aparece condicionada por el tipo de actividades, el interes por el mercado de ventas urbano, las exigencias de suelo y el precio del mismo, amen de Ia atraccion ejercida por los ejes principales de comunicacion, lo que suele generar formas de industria dispersa en disposicion lineal . 2 El autor cita do reconoce dentro de Ia franja periurbana de Gijon una zona de disper sion lineal que tiene como criterio basico de implantacion Ia existencia de una carretera de primer orden (Ia N-630 que recorre Ia mitad occide�tal del municipio) y que esta constituida por industrias de modesta dimension. Las industrias aprovechan Ia infraestructura ya existente para obtener unas buenas condiciones de accesibilidad, tanto para recibir y dar salida a las mercancfas, como para acceder a! mercado de mano de obra urbana, a! mar gen de beneficiarse de Ia presencia de activos que previamente residfan en torno a estas vias. 3 Este ejemplo de corrector o pasillo industrial tiene su correlato en otras regiones, donde sf que es un elemento definidor del paisaje en virtud del desarrollo que alcanza y como fruto de similares procesos a los descritos para el concejo asturiano. Asf, en Murcia encontramos acabados modelos de corrector (bastante frecuentes, por cierto, y no como en Asturias) sobre las carreteras de acceso a Ia capital , entre los que destaca el eje Murcia Molina de Segura: a lo largo de unos diez kilometros lineales se suceden a ambos !ados de Ia N-301 establecimientos industriales de empresas de tama fio medio-pequefio con predominio de las actividades manufactureras de diverso tipo. La vitalidad de este eje se manifiesta, entre otros hechos, por Ia aparicion de polfgonos industriales y Ia formacion de agrupaciones en segunda y tercera lfnea. 4 Un caso expresivo de los efectos que sobre las areas periurbanas provo can las expansiones de grandes concentraciones como Madrid viene repre-
2. FERNA NDEZ, E , 1985, «Los aspectos funcionales de los espacios periurbanos•, en Aetas IX Coloquio de Geografia, voL 2, Murcia, AGE. 3. FERNANDEZ, F., 1986, p. 247. • •
4. Los asentamientos murcianos son estudiados por Josefu GOMEZ FAYREN en el articulo titula do «Tipos de emplazamientos industriales en Ia region de Murcia•, en Papeles de Geografta, m1m. 9, Universidad de Murcia, 1984.
Los corredores o pasillos industriales
449
sentado por Ia industrializacion de Algete, y en particular por Ia formacion de un corrector aglutinante de los establecimientos industriales que buscan asiento sobre Ia carretera de acceso a Ia capital, lo que les asegura un doble contacto: con el gran mercado que aquella representa y con el mas modes to de Ia poblacion de Algete. En definitiva, un asentamiento estrategico que atrae a empresas que miran a mas de un centro de consumo. 5 Expresivo tambien del proceso de descentralizacion madrilefio con formacion asocia da de corredores industriales es el ejemplo de Humanes, donde bajo los efec tos de Ia crisis economica han proliferado los asentamientos lineales apro vechando Ia baratura del suelo y Ia ausencia de normativas que regulen los usos del mismo. 6 La relacion de espacios que conocen el fenomeno del corrector no se agota ni mucho menos en los apuntados hasta aquf, simples ejemplos de Ia extension de un fenomeno bastante generalizado en Espana y que hay que vincular a procesos de descentralizacion productiva, saturacion de los espa cios urbanos y complejos productivos, y a una tendencia localizacional espon tanea que encuentra ventajas en Ia dispersion sobre Ia periferia de Ia ciu dad bajo los supuestos antes apuntados. En suma, el corredor es producto de Ia difusion espacial que conoce Ia actividad industrial en Ia etapa de Ia crisis economica de los afios setenta, con independencia de cual sea el fac tor desencadenante.
2. Caracterfsticas de localizacion y morfologicas de los corredores asturianos
21 Preferencia por las aglomeraciones urbanas y la carretera La subregion industrial central de Asturias esta sometida a procesos gene rales de descentralizacion de las actividades productivas y dinamicas de peri ferizacion que tienen como principales protagonistas a los nucleos urbanos de Gijon y Oviedo y sus respectivas periferias. Esto es asf por tratarse del centro industrial mas dinamico y diversificado de cuantos jalonan el espa cio industrial central en el primer caso, y del centro abastecedor y distri-
5. Vid. BOSCH JIM E NEZ, 1985, «Los espacios periurbanos: Algete como modelo de expansion industrial en Ia crisis econ6mica•. en Aetas IX Coloquio. . . , vol . 2. Murcia, AGE. 6. Vid. CRESPO VALERO y A. G. D iAZ, 1985, «La descentralizaci6n industrial de Humanes•, en, Aetas IX Coloquio. , voL 2, Murcia, AGE. . .
29
450
'1 espacio industrial en Asturias
buidor de bienes y servicios mas notable de los contenidos en Ia misma zona, en el segundo.. 7 Una de las manifestaciones mas evidentes de que dichos procesos ope ran en el seno de Ia Zona Central es el esbozo de espacios productivos como los corredores industriales, cuya presencia esta comprobada y sera demos trada en las paginas que siguen. Los corredores hallados se situan, uno en el concejo de Gijon, y otro en el de Siero, interesando de modo parcial a Oviedo, en el ultimo caso. Son los corredores de Roces-Porceyo y el de Colloto-El Berron, respectivamente. Llama Ia atencion el que no exista un espacio similar en las inmediaciones de Aviles, circunstancia con una expli cacion razonable: Ia industria de Aviles, en extremo especializada y depen diente de las grandes factorias, busca emplazamientos pr6ximos a estas, habi da cuenta de los malos accesos que caracterizan a Ia villa y a su espacio industrial (lo que no hace atractivas las localizaciones extraurbanas); no solo es deficiente Ia red de carreteras, tampoco el puerto es adecuado para el movimiento de mercancfas que no sean las de las empresas que copan los muelles industriales. Si ademas tenemos en cuenta que Ia formacion de corre dores esta vinculada a las producciones manufactureras y a los servicios en general -Aviles aun no conoce Ia expansion de ninguno de estos sub sectores, para los que depende por completo del resto de los centros regionales-, es mas que comprensible Ia ausencia de corredores (fig. 54) . Con respecto a los ejes sobre los que se desarrollan los corredores, se trata de carreteras conectadas ambas con Oviedo, de lo que se deduce que la capital desempefia un papel importante en los intercambios de mercan cfas y servicios en los que participan las empresas que optan por una loca lizacion extraurbana. Abora bien, el corrector de Roces es meno� depen diente de este factor que el de Siero, integrado por empresas que tienen como principal mercado a Oviedo o bien se sirven de sus infraestructuras de ser vicios y distribucion para canalizar Ia produccion bacia otros puntos de Ia region y del pafs, mientras que los establecimientos de Roces dirigen sus productos a Gijon y demuestran cierta orientacion bacia el puerto como dis positivo de salida bacia puntos extrarregionales de consumo (no obstante, esta inclinacion es casi anecdotica, aunque entendemos que no debe omi tirse su referenda por lo que tiene de expresiva de determinadas conductas espaciales). Los dos corredores tienen en comun, ademas de su conexion directa con Oviedo, el desarrollo sobre vfas de identica categorfa, aunque de muy dis7. Vid. F. FERNA NDEZ, 1986 y QUIROS LINARES, 1983.
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DIIII CORREOOR ROCES-PORCEYO - CORREOOR COLL010-EL llERRON
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Fig. 54. Localizaci6n de los corredores industriales de Ia Zona Central .
452
',pucio industrial en Asturias
tinta orientacion (tanto en trazado ffsico como en funcion economica). En efecto, Ia carretera nacional 630 que soporta el corrector de Roces es una vfa de sentido Norte-Sur que para Ia industria solo reviste interes en fun cion de los movimientos dirigidos desde Gijon hasta Oviedo y para los que se verifican a traves de puerto del Musel . Asimismo, entendemos que Ia eleccion de esta carretera por cierto numero de empresas tiene que ver, en gran medida, con el hecho de que desde ella puede servirse con rel�tiva eficacia a una parte importante del municipio de Gij6n, am�n de Ovtedo y Ia propia ciudad (fig. 54). Si ahora trasladamos el pu�to de rrura al corrector de Siero, las constataciones son estas: Ia carretera nac10nal 634 sobre Ia que se asienta es Ia mas importante salida hacia el Este de Ia region, aquella que enlaza por el interior los concejos de Ia zona �riental y pe�ite ��- comu nicaci6n con las provincias vecinas de dicha verttente; Ia locahzac10n con creta de las industrias se produce entre Oviedo y Pola de Siero, tramo del que parten ramificaciones hacia los concejos de I� cuenca central minera . , conclmr y hacia el litoral . Con semejantes elementos es facti �ue el ?orre dor sirve de aglutinante de empresas que, aparte de otras constderac10nes, tienen interes en llegar a mercados numerosos y diversos, repartidos entre Ia banda que abarca Oviedo, Langreo, Noreii.a y Pola de Siero, sin contar los probables intercambios con puntos de Cantabria y Pafs Vasco que no pasan por Ia capital (fig. 54). . Reuniendo los dos elementos de atraccion seii.alados como preferencta les en Ia articulacion de los corredores asturianos (los nucleos urbanos de mayor entidad y las vfas de transito rodado principales), se extraen las siguientes conclusiones acerca de su localizacion: este tipo de espa�ios bu�ca emplazamientos proximos a alguna ciudad importante que, ademas, se stg nifique por las actividades industriales o de servicios, para, a su sombra y sirviendose de las mas importantes vfas de penetracion terrestre, acceder al propio mercado urbano que lo ampara mas a otros circundantes o de como do acceso, de forma directa o a traves de un segundo dispositivo como puede ser el puerto de mar. En este sentido puede afirmarse que los corredores asturianos son una manifestacion peculiar del fenomeno de Ia urbanizacion, en particular de Ia descentralizacion de que son objeto algunas a.ctivi�ades productivas que no encuentran facil ni ventajoso acomodo en el mtenor de Ia trama urbana. El hecho de que no se haya desarrollado ningun corrector notable en las inrnediaciones de las zonas industriales puras de nuestro area de estudio no es razon para ignorar que este es, de igual manera, un ele mento propiciador de Ia distribuci6n lineal sobre carretera, si bien esta inrna duro para actuar con tal funcion.
Los corredores o pasillos industriales
453
2. 2. Diversidad de modelos organizativos
Establecer que clase de corredores son los que contiene el espacio indus trial que estudiamos exige un ejercicio previo que consiste en definir los tipos o modelos morfologicos basicos, tarea ineludible ante Ia falta de pro puestas de tal naturaleza por parte de otros autores, asf como de descrip ciones que nos permitan deducir las caracterfsticas de Ia estructura, organi ca de los asentamientos de referenda. Con esto pretendemos dotarnos de unos criterios clasificatorios mfnimos que puedan servir como punto de par tida de mayores esfuerzos sistematizadores por parte de quienes aborden el estudio de espacios similares (somos conscientes de las limitaciones que los ejemplos asturianos imponen en este sentido, habida cuenta de su falta de madurez y del corto espectro de variantes morfologicas que represen tan). El paso siguiente sera, como es logico, aplicar Ia tipologfa· pergeii.ada a las unidades del espacio que nos ocupa y comprobar el modelo de corre ctor que en el se desarrolla. La disposicion que dentro del corrector o pasillo adoptan los estableci mientos productivos, Ia densidad de los mismos y Ia participacion de uno o mas ejes viarios en el soporte de las unidades de produccion, son los tres factores sobre los que fundamentamos Ia clasificacion que a continuaci6n se propone para definir Ia morfologfa de las agrupaciones lineales. Atendiendo a como se distribuyen sobre el eje lineal los edificios indus triales, el corrector puede ser de dos tipos basicos: a) corredor simple: se compone de una unica hilera de establecimien tos a ambos Iados de Ia carretera, dispuestos de tal suerte que todos tienen acceso directo e inmediato desde Ia misma; y b) corredor multiple: es aquel que contiene dos o mas alineaciones de establecimientos a ambas margenes del eje y, en consecuencia, una parte de las empresas quedan privadas del contacto directo con Ia vfa principal de transito.
Por su parte, Ia mayor o menor densidad de establecimientos, conjuga da con el hecho de que Ia maxima ventaja se obtiene en Ia localizacion de primera lfnea sobre el eje y de que se trata de un asentamiento de desarro llo lineal , permite diferenciar otros dos tipos: los corredores de yuxtaposi cion abierta y los cerrados. Como es obvio, en el primer caso el predomi nio corresponde a los tramos que presentan instalaciones industriales separadas entre sf por espacios libres, que con frecuencia son de uso agra-
454
El espacio industrial en Asturias
rio; en el segundo, los edificios productivos se adosan lateralmente unos a otros de manera que levantan una especie de barrera entre la carretera y el resto del espacio circundante (la impresion al circular por un pasillo de industrias no deja Iugar a dudas sobre el tipo de asentamiento de que se trata). La tercera variable a considerar, el m1mero de ejes viarios implicados en la organizacion del corrector, permite otra distincion taxonomica. Habla remos de corredor unidireccional para referimos a aquel constituido por una sola vfa de tninsito rodado y de corredor rami.ficado en alusion a los que implican en su estructura axial a dos o mas ejes transversales. La evolucion de los corredores suponemos que habra de actuar en el sentido de complicar mas su estructura morfologica, pues los primeros asen tamientos tenderan a generar, de acuerdo con una logica comprensible, uni dades simples, abiertas y unidireccionales que a medida que aumenten las localizaciones y comiencen a crearse problemas de espacio en la primera linea, al pie de la carretera principal, iran incorporando nuevos espacios tornados de los ejes adyacentes o en segundas y terceras filas bacia fuera del eje central . El emplazamiento periurbano de los corredores favorece, en ausencia de factores retardatarios, Ia rapida proliferacion de empresas, que definen desde Ia fase misma de formacion del corrector una larga fran ja que suele tener mas de un kilometro de longitud. Esto no obsta para que se prefiguren corredores ramificados desde el comienzo del proceso, sin tomatico de una tendencia aun mas aguda a la dispersion y que quiza se explique por los problemas para adquirir suelo sobre el eje principal (no hay que olvidar que estamos en presencia de un medio rural, con predomi nio de las explotaciones agrarias sobre otros usos, y que su propietario puede no desear deshacerse de una parte de la misma para cederla a la industria, que por otro lado podrfa perjudicar al resto del espacio productivo) , por la mayor baratura del mismo sobre vfas secundarias, o por las ventajas de accesibilidad que confieren ciertos ejes viarios a determinados puntos. Volviendo a los corredm-es asturianos, nos encontramos dos tipos: el uni direccional abierto, con tendencia a la formacion de pequefios nucleos de naves reunidas en tomo a tramos cortos del eje viario (Roces-Porceyo) ; y el corrector ramificado, simple y abierto, bastante ajustado al modelo des crito y sin duda exponente de fases de formacion mas avanzadas que la que corresponde a Ia unidad de Gijon, el corredor de Colloto-El Berr6n. El desa rrollo lineal de ambos es tambien diferente: el corrector de Gijon tiene una longitud maxima de 2 km entre Roces y Porceyo y el de Siero alcanza los 7 km y medio entre Colloto y El Berron (si prolongamos los lfmites del corrector basta los polfgonos ovetenses de Cerdeno y Espfritu Santo hay que sumar otros 2 km) (fig. 55, pags. 456-457, y fig. 56, pags. 458-459) .
Los corredores o pasil/os industriales
455
Como tendremos ocasion de mostrar mas adelante, los corredores exis tentes hoy en Ia subregion industrial central tienen muy distinta envergadu ra, tanto en desarrollo ffsico como por Ia densidad de empresas fijadas, resul tando ser el de Gijon el mas pequefio. La potencia del corrector de Siero obedece a un hecho no circunstancial : esta emplazado en el corazon de Ia Zona entral , lo que equivale a decir que es el punto de convergencia de t�do hpo de ayudas al desarrollo de Ia industria manufacturera y de servi c!os. La concentraci6n de empresas en el corrector de Siero esta inducida en alt? grado, por Ia polftica de incentivos industriales, lo que en parte explic el mas avanzado proceso de formaci6n de esta unidad.
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2. 3. Tendencia a Ia asociacion corredor-polfgono industrial La p�esencia de polfgonos industriales en los corredores asturianos puede ser cons1derada como un rasgo definitorio. Resulta barto comprometido aven turar una explicaci6n que intente poner de relieve Ia responsabilidad que los �olfgonos t enen e� Ia apa�ici6n y consolidaci6n del corrector, pues no . es fa� 1l determmar Ia mtluenc1a que los espacios planificados y urbaniza dos tlenen sobre las empresas que se localizan fuera de ellos. Lo que es seguro es que Ia presencia de los polfgonos es consecuencia de los mismos procesos generales que explican el corrector: descentralizaci6n productiva y per�ferizaci6n de ciertas actividades de tradicional emplazamiento urba no. Sm embargo, desde el punto de vista de las decisiones de localizaci6n es muy diferente una opci6n de otra: al polfgono se acude con animo d aprovechar las ventajas que van asociadas a Ia agrupaci6n de establecimientos d�dica os a actividades analogas o complementarias ; al corrector se opta . _ sm preJUICIO de tales economfas, movidos mas bien los empresarios por un a an de ahorro �n ciertos fact? r�� (de infraestructura sobre todo) y con la . sola preocupacwn de Ia acces1b1hdad. La convergencia de ambas decisio nes en el mismo espacio obedece al comun factor de disponibilidad de suelo a precio mas bajo que en zonas urbanas y a Ia inmediatez de una vfa de transporte y comunicaci6n que permite salvar distancias sin perdidas de bene ficios.
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La consecuencia morfologica de Ia asociacion de uno y otro espacio es una complicaci6? e Ia estructura del corrector, tanto si se parte de tipos . s1mp es como multiples, pues el poUgono siempre va a representar una agru . pacwn orgamzada con desarrollo de fondo (tomando como referenda la carretera de asiento) que puede romper Ia uniformidad de Ia disposicion de los elementos individuates del corrector. De hecho, esto es lo que ocurre
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456
El espacio industrial en Asturias
en el caso de Colloto-Granda: Ia irrupcion del poligono de Granda rompe el esquema organizativo que precede y sigue al poligono, destacandose en u� co��exto ?e establec��ientos que se suceden en una sola linea y en dis t�IbuciOn ab1erta. En GIJOn es menos disonante el poligono dada Ia tenden Cl� d� las �a�es a agruparse en tramos cortos, pero con todo, la disposicion mas morgamca de las naves del corrector contrasta con Ia mayor articula cion del espacio industrial del poligono (figs. 55 y 56) .
ws corredores o pasillos industriales
457
3. Composicion productiva y funcionalidad
3. 1. ReuniQn de la fabrica, el comercio y el almacen
El analisis de Ia estructura productiva del conjunto de empresas agru padas en corredores tiene el inten5s de poner de relieve el comportamiento localizacional de ciertas ramas de actividad, asf como el grado de especia lizacion a que estan sujetos los espacios en cuestion. AI tiempo, es plausi ble deducir a partir de esta informacion Ia funcion que cumplen los corre dores en tanto unidades productivas.
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Fig. 55. Elementos y disposici6n de las
qlm:tivas del corredor industrial Roces-Porceyo.
El espacio industrial en Asturias
458
Tomando en consideracion el mimero total de empresas fijadas en los corredores de Ia Zona Central y procediendo a su clasificacion por ramas de actividad, el resultado es Ia presencia de tres grandes grupos de produc cion: las actividades fabriles, el comercio a! por mayor y de grandes super ficies y los servicios en general. Segun muestra el cuadro 85, el predomi nio corresponde a las actividades de fabricacion (59'9 %), seguidas casi a identica distancia del comercio (19'6 % ) y los servicios (20'5 %). Por sub sectores, Ia industria manufacturera es Ia que da canicter a los corredores, con una representacion porcentual del 30'7 % ; tambien tienen un peso notable las industrias transformadoras de los metales, 17'7 % , y de Ia madera y el mueble, 12'1 % . Los servicios de distinto tipo, servicios a Ia industria con preferencia, representan el 9'3 % y los almacenes el 8'4 % , igual valor que los establecimientos de comercio diverso. Las ramas menos importantes son Ia industria qufmica, el comercio a! por mayor y los servicios de alquiler.
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CTRA.
459
En definitiva, los corredores asturianos son receptkulo, ante todo, de industrias manufactureras, con presencia destacada de las plantas de Ia rama de alimentaci6n y bebidas e industrias de Ia madera y el mueble, ambas en estrecha relaci6n con los mercados urbanos, esto es, con Ia demanda de productos basicos por parte de Ia poblaci6n. Este hecho sirVe de refuerzo a Ia hip6tesis explicativa de Ia genesis de los corredores como espacios des tinados a albergar actividades <<expulsadas>> de Ia ciudad pero eminentemente urbanas. Si bien este es el rasgo dominante cuando se considera Ia compo sici6n sectorial de todas las empresas localizadas en corredores, existen, sin embargo, diferencias importantes en Ia tendencia a Ia especializacion segun se trate de unos corredores u otros.
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Fig. 56. Organizaci6n del corredor Colloto-El Berr6n.
460
El espacio industrial en Asturias
CUADRO 85 ESTRUCTURA PRODUCTIVA DEL CONJUNTO DE CORREDORES INDUSTRIALES ASTURIANOS, 1985 Actil'idades y ramas de producci6n
N!' empresas
%
FABRICACI ON: - Alimentacion y bebidas - Madera y muebles - Otras manufacturas - Transformacion de los metales - Productos minerales no metalicos - Industria qufmica
18 13 2 19 8 4
1 6'8 12' 1 I '8 1 7'7 7'4 3 '7
Suma
64
59'9
7 5 9
6' 5 4'6 8'4
Suma
21
1 9'6
SERVICIOS: - Alquiler maquinaria y otros - Almacenes diversos - Varios
7 5 10
6 '5 4'6 9 '3
Suma
22
20'5
107
100'0
COMERCIO: - Concesionarios de automoviles - Alimentacion al por mayor - Otro comercio
Total Fuente: Trabajo de campo.
3. 2. Rasgo .funcional dominante: apendices productivos de Ia ciudad · Enlazando con lo anterior, Ia composicion sectorial de los corredores industriales, uni�a a su localizacion en los hordes de importantes micleos urbanos Y supedttad�s como estan a una via de penetracion eficaz, confir m� el papel de espac10 de descongestion que tienen asignados esta clase de espacws, al menos en los casos a los que hemos tenido acceso. En efecto �nto si son ciertas actividades manufactureras las que predominan, com� st se trata de corredores compuestos por establecimientos dedicados al comer do y los servicios de demanda urbana, en cualquier caso nos hallamos en presencia de unidades espaciales de produccion que acruan como apendi-
Los corredores o pasillos industriales
461
ces de Ia ciudad, que son una prolongacion de Ia misma; eso, si, de natu raleza fabril, comercial o de servicios, lo que implica que son espacios selec tivos y discriminatorios con respecto a las actividades que acogen. Su materializacion en las afueras del micleo urbano, conectado a una sola pobla cion importante o bien con proyeccion sobre varias entidades de diferente tamafi.o, es expresiva de Ia dependencia que lo vincula a los centros de pobla cion, cada dia mas exigentes en ciertas demandas productivas pero al mis mo tiempo mas incapaces y rernisos a adrnitirlas en su seno. El rnismo razo namiento podria aplicarse a aquellos corredores que comienzan a fraguarse en tomo a zonas industriales saturadas, con Ia diferencia de que Ia especia lizacion productiva esta sesgada del lado industrial: se sirve a demandas de Ia industria, no de Ia poblacion (pero este no es caso que podamos ejem plificar acudiendo al espacio industrial asturiano, por lo que no procede insistir). 4. Ejemplos mas representativos
4.1. El corredor de Colloto-El Berr6n (Oviedo-Siero)
Localizado entre Oviedo y Pola de Siero, este es el corredor con mas desarrollo longitudinal y complejidad morfologica de los formados en Ia subregion industrial central. Su extension maxima es de unos diez kilometros lineales, aunque Ia laxitud y desigual reparto por tramos de los estableci mientos restan impacto espacial al asentamiento. A lo largo de su recorrido por el eje principal, representado por Ia carretera N-634 de Oviedo a San tander, en direccion Ov\edo-Siero, encontramos los siguientes elementos: a) tres polfgonos industriales: Cerdeiio y Espiritu Santo en el termino municipal de Oviedo y Granda en Siero; b) dos fabricas de tamafio relativamente grande: Cervezas «El Aguila Negra>> (Colloto) y «Maderas Siero, S. A.>> (El Berron) ; y c) un total de cincuenta y siete establecimientos de dimension media y pequefios, distribuidos como muestra Ia fig. 56.
La ramificacion mas importante corresponde a Ia carretera de Viella, de trazado perpendicular a Ia N-634 y de orientacion Norte-Sur que arran ca del kilometro 204. Sobre este primer eje secundario se apoyan un pequefio polfgono industrial, Bravo, una de las fabricas de productos lacteos mas importante de Ia region, Ia «Central Lechera Asturiana, S. A.>> , con una
462
El espacio industrial en Asturias
superficie mayor que cualquier otro de los elementos del corredor, y vein te establecimientos propiedad de pequeiias empresas. La segunda ramifi cacion a destacar aparece en el kilometro 201, en Ia misma vertiente que Ia anterior y sobre Ia carretera de Lugones a Langreo. Se trata de un sector de atraccion de menor envergadura que el de Viella, pero con un numero de asentamientos, diez empresas pequefias, que tiende a crecer con los aiios, lo que demuestra Ia vitalidad del eje. La mayor concentracion de activida des tiene Iugar en el tramo central que va desde Colloto basta poco mas alia del polfgono de Granda, incluido el ramal de Viella. En el queda bien refle jada Ia tipologfa del corredor, definido como ramificado, abierto y simple desde el punto de vista morfologico. Un hecho a destacar en relacion con Ia incrustacion de las industrias en un medio periurbano de dominancia rural como el que nos ocupa es el contraste de usos del suelo que se produce en toda Ia franja que abarca el corredor. Sobre el plano parcelario se aprecia Ia tfpica particion de terre nos que corresponden a los aprovechamientos agrarios de Ia wna (muchas y muy pequeiias parcelas a su vez segmentadas por aprovechamientos agrf colas y ganaderos variados), en los que las unicas edificaciones correspon den a las caserfas; a ellos aparece superpuesta Ia hilera de edificios indus triales en disarmonfa esretica y como expresion mas acabada de Ia competencia de usos y Ia colonizacion de que es objeto desde hace unas decadas el espacio rural proximo a las ciudades. La dimension relativamente pequeiia de las naves industriales es Ia causa de que no se altere en esencia el dibujo parcelario preexistente, con Ia notable excepcion que supone Ia construccion de los polfgonos industriales y Ia implantacion de grandes fac torfas, muy escasas en este corredor. El proceso de formacion del pasillo industrial de Colloto-El Berr6n, tal y como en Ia actualidad se presenta, se divide en tres etapas. La primera corresponde a las iniciativas de localizacion libre que protagonizaron empre sas aisladas en un momento en el cual aun no estaba maduro el proceso de descentralizacion productiva, con desarrollo en los aiios sesenta. Las loca lizaciones se produjeron en esta etapa sobre el eje principal de manera exclu siva. La segunda fuse abarca el decenio de 1970 y supone Ia articulacion del «esqueleto>> del corredor: se densifica Ia hilera de establecimientos libres, surgen los primeros polfgonos industriales (Espiritu Santo y Granda) y se incorpora el ramal de Viella. Por fin, en Ia etapa tercera, con vigencia en el presente, el corredor gana longitud y densidad de actividades, se aiiade algun polfgono mas (Bravo) y se perfila el segundo ramal transversal . El impulso que cobra este espacio industrial a lo largo de los aiios setenta esta en estrecha relacion con Ia polftica de incentivos industriales vigente
463
Los corredores o pasi/los industriales
entonces. De particular impacto fue el Polo de Desarrollo de Oviedo, a cuyo amparo numerosas empresas se animaron a trasladar o ampliar su activi dad aprovechando las ayudas economicas de tal instrumento y el interesan te beneficio de Ia expropiacion forzosa para edificar naves industriales fue ra de los lfmites del casco urbano. Tambien los polfgonos industriales mas destacados del corredor, Espiritu Santo y Granda, sabemos que se ejecu taron a Ia sombra del Polo y como respuesta de los promotores publicos y privados, respectivamente, al previsible incremento de Ia demanda de suelo urbanizado que aquel iba a generar en breve plazo. Ya entonces era eviden te para los planificadores que Ia expansion de Ia industria solo podfa ope rarse sobre espacios extraurbanos y bien comunicados por carretera. CUADRO 86 COMPOSICION SECIORIAL DEL CORREDOR DE COLiflfO -EL BERRON (SIERO), 1985 Actividades y ramas de praducci6n
N!' empresa
%
FABRICACION: - Alimentaci6n y bebidas - Papel y artes gnificas - Madera y muebles - Industria del cuero - Productos minerales no metalicos - Transformados meta!icos - Industria quimica
13 I 7 16 4
1 7 '0 2'2 14'6 1'1 7'8 1 8'0 4'5
Sunw
58
65 '1
2 4 6
2'2 4'5 6'7
12
13'4
2 8 9
2'2 9' 1 10'2
19
21 '5
89
100'0
COMERCIO: - Concesionarios de autom6viles - Comercio a! por mayor - Otros Sunw
SERVICIOS: - Alquileres - Almacenes diversos - Varios Sunw Total Fuente: Trabajo de campo.
15 2
464
El espacio industrial en Asturias
Respecto a Ia composicion productiva de este corrector, destaca su espe cializacion inequfvoca en actividades fabriles manufactureras, con predo minio de tres ramas: industria transformadora de los metales, alimentacion y bebidas e industrias de Ia madera y el mueble, por este orden de impor tancia. Segun muestra el cuadro 86, el 65'1% del total de empresas del corre ctor (exceptuados los polfgonos industriales) estin adscritas a alguna rama de Ia industria manufacturera; siguen en importancia las actividades de ser vicios, 21'5 % , y en ultimo Iugar figuran el conjunto de las empresas dedi cadas al comercio, 13 '4 % . Si aiiadimos Ia actividad de los polfgonos indus triales, Ia especializacion manufacturera se refuerza y ei corrector queda configurado como una unidad de fabricacion orientada a Ia produccion de bienes de consumo directo. No hemos observado tendencias dispares entre los diversos pasillos del corrector y sf una cierta homogeneidad en Ia estructura productiva que unos y otros presentan, lo que puede ser indicativa de que los tres ejes de asien to ofrecen igual atractivo para las ramas concretas que eligen su emplaza miento en este corrector. El problema del suelo (disponibilidad y precio) puede ser el factor que decida Ia localizacion concreta.
4. 2. El corredor de Roces-Porceyo (Gijon)
Este segundo corrector esti emplazado en el borde Sur del nucleo urba no de Gijon, sobre Ia que durante aiios fuera Ia principal vfa de transito roda do hacia Oviedo, Ia carretera N-630, hoy desplazada por Ia autopista A-66, que absorbe Ia mayor parte del tnifico con Ia capital, aunque cierta porcion sigue circulando por el canal tradicional. La vinculacion del corrector de Roces-Porceyo a Ia ciudad y su fijacion a un eje es mas evidente que en el ejemplo anterior, por las razones expuestas a Io largo del capitulo con motivo del desarrollo de los aspectos generales de los corredores asturianos. La entidad de este corrector es inferior al de Siero, Io que esta en rela cion con su mas retrasado desarrollo. Asf, el numero total de empresas ins taladas es de diecinueve, es decir, un 78'6 % menos que en Siero (excep tuado tambh!n el polfgono industrial) y Ia tendencia a Ia concentracion bastante mas acusada, pues Ia mayor parte de elias se agrupan en un tramo de corta longitud. Aquf parecen regir pautas de ordenacion algo distintas, no solo por el hecho apuntado sino tambien por Ia participacion de un uni co eje viario y por una simultinea tendencia orientada a Ia formacion de segundas lfneas de agrupacion de establecirnientos (este rasgo esta aun muy
Los corredores o pasillos industriales
465
poco pronunciado). Resultado de todo ello es Ia configuracion de un corrector unidireccional , abierto y por ahora de estructura siinple (fig. 55) . La extension lineal de Roces-Porceyo no supera los dos kilometros de recorrido y ello gracias a Ia reciente ampliacion del espacio productivo debido a Ia creaci6n de un segundo polfgono industrial que remata Ia estructura de un espacio compuesto por los siguientes elementos: en sentido Norte Sur se suceden en linea el polfgono industrial de Puente Seco, Ia gran super fide que ocupa el hipermercado <> y Ia factorfa de <<Paiieda, S. A.», un conjunto de diecisiete establecimientos de tamaiio medio y pequeiio y, a modo de cierre, el poligono en construccion de Porceyo. La falta de suelo industrial que padece Gijon y Ia necesidad inaplaza ble de dotar a Ia ciudad de espacios industriales ordenados y urbanizados para atender futuras demandas, ha llevado a los responsables municipales a desarrollar un plan de ordenacion y urbanizacion por fases de los terre nos mas inmediatos a Ia actual zona de asentamientos industriales, lo que permite suponer un crecimiento y consolidacion notables de este corrector en breve plazo. En concreto, el Plan Parcial de Ordenacion de Roces con templa Ia actuacion sobre una superficie total de 756.794 m2, dividida en cinco sectores o poligonos (excepto el consolidado de Puente Seco) , que permitira disponer de 534 .670 m2 de superficie neta de parcelas industria les, con un aprovechamiento medio final de 0'579. 8 Los terrenos industria les futuros se situan en Ia margen derecha del corrector, Ia de mayor densi dad industrial presente (fig. 57). Acerca de Ia especializacion productiva, el corrector de Roces-Porceyo manifiesta un predorninio mayor de las actividades comerciales que de fabri cacion . Del conjunto de empresas radicadas (excepto polfgonos industria les), el 47'2 % se dedican a! comercio, rama en Ia que Ia actividad mas des tatada es Ia presencia de concesionarios de automoviles (55'5 %). La fabricacion representa el 37 % y son las industrias transformadoras de los metales y las de alimentacion y bebidas las mas numerosas (15'9 % unas y otras) . Por ultimo, el subsector de los servicios, poco diversificado, tiene una importancia relativa de 15'6 % , es decir, es el menos importante de los tres arraigados en el corrector (cuadro 'if/) . Se colige de semejante especia lizacion una fuerte dependencia del nucleo urbano, del cual es subsidiaria Ia mayor parte de Ia actividad implantada, en grado mas agudo que en Sie ro y con Ia particularidad de ir orientada hacia un unico mercado urbano significativo, Gijon. 8. Vid. AYUNTAMIENlD DE GIJON. Oticina Tecnica de A rquitectura y Urbanismo: Plan Par 1983.
cial de Ordenacirin del Sector de Roces, 30
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Los corredores o pasillos industriales
467
CUADRO 87 COMPOSICION PRODUCTIVA DEL CORREDOR DE ROCES - PORCEYO, 1985 Acti1·idad y rama de producci
N�} tWlpresas
FABRICACI ON: - Alimentaci6n y bebidas - Transforrnados metalicos - Productos minerales no metalicos
3 3 I
15'9 15'9 5 '2
Suma
7
37'0
COMERCIO: - Concesionarios de autom6viles - Comercio mixto gran superficie - Suministro maderas - Recuperaci6n de chatarra - Otros
5 I I I
I
26'4 5'2 5 '2 5'2 5'2
Suma
9
47'2
I I I
5'2 5'2 5'2
3
15 ' 6
SERVICIOS: - Distribuci6n de combustible - Alquileres diversos - Almacenes
Suma Total Fueme: Trabajo de campo.
19
%
100
Las concentraciones industriales tradicionales
V. Las
concentraciones industriales tradicionales
1. Zonas en declive irreversible: Mieres y Langreo
El estudio de Ia actividad minera y el espacio a ella asociado no es objeto central ni parcial de nuestra investigacion. Y no porque carezcan de interes o sean de relativa importancia en e1 conjunto de las actividades economi cas de Asturias y el territorio implicado en las mismas; al contrario, las areas mineras asturianas se merecen una tesis que ofrezca Ia vision global y de sfntesis que tanto se echa en falta al revisar los estudios geognificos sobre nuestra region. Pero un trabajo con los planteamientos aquf expuestos no es el marco adecuado para semejante fin y solo desde un punto de vista puede justificarse Ia inclusion de un segmento de Ia cuenca central hullera entre los epfgrafes a desarrollar. El papel historico de Mieres y Langreo en Ia industrializacion de Ia region no esta asociado en exclusiva del desarrollo de Ia actividad minera; esta actuo como motor de otras actividades, propi ciando el asentamiento de industrias basicas dependientes en alto grado del factor energetico y en estrecha vinculacion con el espacio urbano produci do por Ia minerfa. La relevancia economica y laboral que llegaron a alcan zar tales empresas, asf como su imbricacion ffsica con los demas elemen tos que configuran el espacio minero es Ia razon de que detengamos nues tro estudio en las dos cabeceras de Ia cuenca central hullera. Para el analisis de los centros de Mieres y Langreo aplicamos un enfo que que pone de manifiesto, de un lado, su condicion de concentraciones industriales tradicionales; de otro, su estado de zonas en declive irreversi ble. En relacion con el primero de estos aspectos, consideramos de sumo interes metodologico Ia propuesta de Manuel MAURiN ALVAREZ de obser var distintos grupos de area mineras segun Ia industrializacion a que han dado Iugar en funcion de Ia forma de circulacion del plusvalor. 1 De Ia tipo logfa sugerida por este autor, las cuencas hulleras del centro de Asturias
1. Vid MAURiN ALVAREZ, M., 1987, •lntroducci6n al estudio geografico de las cuencas mineras espafiolas•, en Eria, num. 12, pp. 13 y ss.
469
pertenecerfan al grupo de areas mineras dependientes en grado importante y especializadas, aquellas que «teniendo un debil flujo de retorno han cono cido una cierta industrializacion debido a las ventajas favorables que poseen en cuanto a localizacion, infraestructuras disponibles o abundancia y cali dad del mineral». 2 La fragilidad de este modelo, dependiente y generador de escaso valor aiiadido, se pone de relieve, segun MAURiN, cuando, ante Ia liberacion de las importaciones y Ia diversificacion en el abastecimiento del mineral Ia siderurgia es desmantelada, agudizandose Ia especializacion minera. En relacion con los puntos de quiebra de dicho modelo y sus consecuen cias mas evidentes -declive economico, desindustrializaci6n y dependen cia creciente de Ia actividad minera-. abundaremos en lo que sigue con el animo de introducir algunas de las claves que en el presente son inapelable recurso para explicar Ia transformacion operada en el seno de estos viejos espacios minero-siderurgicos. 1.1. 1mpacto del proceso de reestructuracion minera (1965-1985)
1.1.1. Alcance en el conjunto de Ia cuenca central hullera La introduccion a los objetivos, planteamientos y desarrollo de este pro ceso capital en el marco de Ia economfa regional y de intensa repercusi6n en las economfas locales de las dos cuencas hulleras centrales (Nalon y Cau dal) , nos vuelve sobre lo dicho en Ia Parte Primera a proposito del Plan de Estabilizacion, Ia Accion Concertada y el papel desempeiiado por HUNOSA. La irreversible crisis que aqueja al subsector hullero asturiano desde 1960 tiene, al menos, dos vertientes: Ia primera remite a Ia situacion general del carbon como fuente de energfa desplazada a un segundo plano por Ia irrup cion en los mercados internacionales del petroleo y por Ia competencia aiia dida del gas y Ia electricidad; Ia segunda se vincula a los problemas espe cfficos de Ia minerfa asturiana: descapitalizacion, atraso tecnico, baja productividad, abundancia de empresas marginales y falta de mercados. En esta ultima es en Ia que ahora nos interesa profundizar por razones obvias. Como es sabido, el yacimiento hullero asturiano localizado en Ia cuen ca central tiene una extension aproximada de 700 km y esta encajado entre los macizos calizos de Peiia Mea al Sur, Aramo al Oeste y Peiia Mayor al Este, limitando al Norte con el valle del Nora. Dentro de esta cuenca pro porcionan carbones coquizables las minas de Mieres, Tqron, Figaredo, Riosa 2 . Ibidem.
470
El espacio industrial en Asturias
y alto Nalon. La estrechez y fuerte inclinacion de las capas dificulta en extre ma las Iabores extractivas, doblemente penosas en las minas citadas habi da cuenta del bajo nivel de mecanizacion y automatizacion de los trabajos. En relacion directa con esto, Ia mano de obra empleada sobrepasa con mucho los indices comunes en otras explotaciones europeas y nacionales, al tiem po que se caracteriza por su baja especializacion y escasa productividad. Para ilustrar tales afirmaciones basta con algunos datos: en 1960 las minas asturianas empleaban a 46.294 personas y su produccion alcanzaba los 7'8 millones de toneladas; cinco aiios mas tarde, Ia situacion era, en esencia, Ia misma: 40.901 trabajadores y 7'1 millones de toneladas de carbon pro ducido. 3 Aunque carecemos de datos sobre el rendimiento en 1960 dentro de Ia provincia, para el conjunto nacional era de 550 kilogramos/jomal, rnien tras que en Ia mayoria de las paises de Ia Europa industrializada se situaba entre los 908 k/j y los 1.433 k/j . 4 Segun se observa en el cuadro 88, el rendimiento durante el primer Ius tro de los aiios sesenta de las empresas mas importantes radicadas en Ia cuen ca central era bajo y con tendencia a empeorar. Asimismo, es evidente que no existio una correlacion positiva perfecta entre Ia importancia de Ia empresa y los rendimientos dentro de Ia misma. Mientras que «Duro-Felguera>>, Ia CUADRO 88 RENDIMIENTO DE LAS DIEZ GRANDES EMPRESAS DE CARBON ASfURIANAS
Empresas
Duro-Felguera Fabrica de Mieres Hullera Espanola Hulleras de Turon Carbones Asturianos Carbones La Nueva Minas de Riosa Coto del Musel Industrial Asturiana Hullera de Vegufn
Producci6n (miles Tm)
Jomales
Rendimiento
Las concentraciones industriales tradicionales
471
mas importante, arroja uno de los rendimientos relativos mas altos (686 k/j), el mayor corresponde, sin embargo, a una empresa de menos envergadura, <> (1. 195 k/j) ; por su parte, <>, Ia segunda en orden al tamafio, es Ia quinta en cuanto a rendimiento dentro del grupo de las diez empresas mas grandes de Ia cuenca. La reestructuracion que se inicio con el Acta de Accion Concertada, fir mada en 1965 con el fin de racionalizar y modemizar Ia mineria del car bon, incluia entre sus puntos clave el aumento de Ia produccion y Ia pro ductividad, de manera que el rendimiento pudiera situarse en los 1 . 100 kilogramos en el plazo del concierto y el carbon salido de las minas fuera suficiente para cubrir Ia demanda de las industrias nacionales que se pre tendia impulsar bajo Ia premisa del industrialismo a ultranza, con especial atencion a Ia industria basica o de cabecera. Otro de los lastres de Ia mine ria asturiana era, como se ha dicho, el predominio de las pequefias empre sas, lo que junto al reducido numero de entidades de gran tamafio determi naba una estructura dual y desequilibrada. En 1963, sobre un total de 121 empresas, el 25'6 % tenia menos de 26 trabajadores; e1 41'3 % entre 26 y 100 trabajadores; el 19 % presentaba plantillas entre 101 y 500 trabajado res, y solo el 17 % eran empresas con mas de 500 trabajadores. Desde el punto de vista de Ia produccion, Ia mayorfa generaba volumenes por debaCUADR0 89 EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE HULLLA EN ASTURIAS, 1960-1985 (miles de toneladas)
/963
/965
1963
1965
1963
1965
Atlos
Producci6n
1 .779 564 522 598 206 1 64 395 86 246 201
1 . 733 619 44 1 515
2 . 682.437 840.477 1 .084.273 1 .055 .078 33 1 .841 25 1 . 336 358.239 1 34.279 354.26 1 1 75 . 807
2.53 1 . 748 95 1 .447 820.424 96 1 . 339 3 1 6.063 246. 6 1 1 3 10.565 1 28 . 8 1 1 285 . 52 1 1 75 .082
660 672 482 567 62 1 655 1 . 105 640 694 1 . 144
685 65 1 538 536 543 599 626 738 686 959
1 960 1 962 1964 1 966 1968 1 970 1 972 1 974 1 976 1 978 1 980 1 982 1 984 1985
7 . 88 1 7.078 6.577 7 . 237 6 .282 5 .260 5 . 872 5 .405 4.847 5 .039 5 . 1 60 5 . 834 4.983 5 . 1 54
l7l
147 1 94 95 196 167
Fuellle: SADEI, 1967.
3. Vid. SANTULLANO, G. , 1979, Historia de Ia mineria asturiana, p. 194. 4. SADEL 1967, p. 22.
Fueme: SADEI y HUNOSA.
El espacio industrial en Asturias
472
.jo de las 400.000 toneladas de mineral. Se comprende, pues, que el tercero de los objetivos de Ia reestructuracion fuese Ia concentracion empresarial, en aras de una estructura dimensional mas equilibrada y competitiva. Sabre Ia base de las conclusiones adelantadas en epfgrafes precedentes y con Ia informacion aquf aiiadida, podemos afirmar que Ia Accion Con certada en el sector hullero resulto un completo fracaso, derivado, en bue na medida, del retraso en Ia ejecucion de los planes a observar por Ia empre sas y del no menos influyente retraso en Ia concesion de los creditos autorizados. Ni Ia produccion se vio incrementada -lejos de ello, tuvo una evolucion negativa (cuadro 89)-, ni Ia productividad sustancialmente mejo rada, ni los rendimientos elevados por encima del nivel media del pafs (en 1960 el rendimiento total en Ia minerfa de Ia hulla asturiana era de 586 Kg./j y en 1966 de 725 kg./j , cifras que se elevan para el conjunto nacional a 613 kg./j y 775 kg./j respectivamente) . La politica de reduccion de plantilla::; se saldo hasta 1969 con un descenso del empleo minero cifrado en 8.598 efec tivos, que representan el 21 % de los registrados en 1965. La estructura dimensional de las empresas tampoco mudo su tradicio nal caracter dicotomico. Los cierres y fusiones acaecidos entre 1965 y 1967 ocasionaron Ia desaparicion de unas treinta y dos entidades mineras, de las cuales el 75 % eran empresas con menos de cien trabajadores, el 25 % tenfan empleados entre 100 y 1.000 trabajadores y ninguna de las grandes se cerro entonces (cuadro 90) . A su vez, el clima social y economico experimento un notable deterioro a causa de los cierres de minas, despidos y repercu sion negativa sabre el resto de Ia actividad productiva de Ia zona (de Ia con flictividad en ambas cuencas son buen exponente las huelgas que se suce den desde 1962 hasta 1964 y desde finales de 1967 hasta 1971).5 CUADRO 90 ESTRUCfURA DIMENSIONAL DE LAS EMPRESAS DE CARBON ASTURIANAS EN 1963 Y 1967 (mimero de trabajadores) \
Pequefias empresas
Medianas empresas ]()() - 1.000
-100
1963
1963
1967
Gmndes empresas +1.000
1967
1967
1963
n!'
%
n!'
%
n!'
%
n.o
%
81
66'9
57
64' 7
31
25 '6
22
25'0
9
%
n!'
%
7'4
9
10'2
Las concentraciones industriales tradicionales
El siguiente paso en Hnea con el proceso reestructurador lo representa Ia creacion de Ia empresa publica HUNOSA, en 1967. Puesto que de ella hemos tratado en epfgrafes anteriores, omitimos todo aquello que pueda dis traer Ia atencion acerca de sus efectos mas sobresalientes sabre Ia estructu ra empresarial y el empleo minero en las dos cuencas centrales. Junto con el INI, se integraron en HUNOSA las actividades hulleras de «S.M. Duro Felguera>> (9'W % del capital); «Hullera Espanola>> (6'04%); <> (2'36 %); <> (1'82 %), <> (1'75 %) , <> (0'79 % ) , <> (0'26 % ) y Ia <> (0'04 % ) . Entre elias, unas estaban dedicadas con preferencia a Ia siderur gia, otras eran en exclusiva mineras y las dos ultimas representaban intere ses hull eros de empresas de otras actividades. 6 Este proceso integrador concluyo con Ia incorporacion de un total de dieciocho sociedades en 1970 que posefan treinta y un puntas de explotacion en Ia cuenca central (en octu bre de ese aiio el INI se convirtio en el unico accionista de HUNOSA) . La plantilla de Ia empresa publica evoluciono en sentido creciente de 18.662 personas en 1967 a 26.294 en 1970, aumentando su participacion relativa en el total nacional de 38'8 % a 64 '7 % . HUNOSA se constituyo asf en Ia primera empresa de Ia region por el volumen de empleo y en Ia mayor empre sa hull era del pafs. 7 La Accion Concertada alcanzo a un numero importante de sociedades distintas de HUNOSA, hecho a tener en cuenta, a pesar del poco peso espe cffico de las mismas, en tanto que expresivo de un proceso que dejo fuera a cierto grupo de empresas que pasaron a representar el sector privado dentro de Ia minerfa del carbon en Ia Zona Central . Un total de trece empresas, repartidas de forma desigual entre Langreo (38'4%), Mieres (23 %) y otros puntas de Ia cuenca central (Riosa, Teverga, Quiros y Siero), concertaron su produccion con Ia Administracion. En el momenta de iniciar el proceso de ajuste a los nuevas requerimientos del sector sus producciones oscila ban entre las 440.165 Tm. y las 52.951 Tm. , con plantillas maxima de 2.244 trabajadores y minima de 230 (cuadro 91). Uno de los efectos mas llamativos de Ia reestructuracion es Ia sustan cial cafda del empleo a! final del proceso: en 1963 existfan 42 .779 trabaja dores mineros; a los dos aiios de ponerse en marcha Ia Accion Concertada tal cifra se contrajo en 5.200 efectivos (12'15 %); en 1969 ya eran 32 .303 los trabajadores del sector, lo que implica una disminucion del 24'48 % ; por
Fuente: BENilD DEL POZO, C. , 1989.
5. Vid. FERNANDEZ SUAREZ, G., 1989, La mineria del carbOn en Asturias, pp: 40 y ss.
473
6. Ibidem, p. 41. 7. Vid. DfAZ-FAES, M., 1979, La minerfa de Ia hulla en Asturias, apendice num. '57.
474
El espacio industrial en Asturias
CUADR0 91 EMPRESAS CONCEKfABLES DISTINTAS DE HUNOSA, 1965 Empresa
Localidad
Langreo y Siero Hulleras Riosa Minas Figaredo Felgueroso, S.A. Nespral y Cfa Coto Cortes Tres Amigos Coto Muse! Carbones Langreo Hullasa La Encamada Dominica
Langreo -Siero Riosa Figaredo Gij6n El Entrego Degaiia Mieres Laviana La Felguera Teverga Langreo Mieres
Produccion (miles Tm)
440 389 307 300 147 146 95 95 84
83 61 52
Plantilla
Rendimiento
2.244 1 .205 1 .627 1 .494 814 471 523 483 461 489 364 230
795 626 735 831 696 1 . 135 689 738 679 595 602 610
Fuente: SADEI, 1967.
ultimo, en 1971 ese porcentaje llego al 28 % . En terminos absolutos Ia rees tructuracion supuso, pues, Ia baja de 9.916 trabajadores (cuadro 13). En rela cion con el destino de Ia mano de obra cesada, es de destacar que, del total de trabajadores, los jovenes, en especial los de categoria laboral de interior de Ia mina, pudieron colocarse en otras empresas mineras, fundamental mente en HUNOSA. Los trabajadores de edad avanzada pasaron en blo que a Ia situacion antedicha de jubilaci6n anticipada. Para facilitar el empleo al resto de los cesados se organizaron cursos del PPO encaminados a posi bilitar su reconversion y facilitarles asi trabajo fuera de la actividad minera.8 El ambito espacial de Ia reestructuracion minera se ciiio, en esencia, a I� mitad sur de Ia Zona Central, aunque conto con un triple perimetro: de un lado esta el area definida por los municipios que tenian minas abiertas (desde Gijon hasta Lena, Caso y Teverga); en segundo Iugar figura el con junto territorial donde se reclutaban los mineros y donde los efectos de la reestructuracion se dejaron sentir con intensidad variable pero siempre impor tante; por ultimo, existio una zona critica, que contenia Ia practica totali-
8. AA.VV. , El porvenir de Asturias, Oviedo, 1972, pp. 11-13.
Las concentraciones industriales tradicionales
475
dad de las minas integradas en HUNOSA y cuyos componentes geografi cos son el valle del Caudal y el alto Nalon, con Mieres, Langreo y Aller como puntos de maximo impacto. En el transcurso del decenio de 1970 y primer lustro de los ochenta, HUNOSA fue perdiendo peso especifico en Ia produccion y en Ia ocupacion minera nacional debido a! estancamiento del volumen de carbon produci do por Ia empresa y al sustancial descenso de su nivel de empleo (un 20 %). Si en 1970 HUNOSA aportaba el 36% del total de hulla consumida en Espa na, en 1985 ese indice desciende hasta el 20% . En cuanto a Ia hulla produ cida, las cifras del periodo 1980-1985 son elocuentes de Ia perdida de posi ciones de HUNOSA en el mercado nacional : de una participacion en el total nacional del 42'13 % pasa al 35'5 % . Por lo que respecta a! empleo, de 26.294 trabajadores en 1970, se pasa a 21.018 en Ia segunda fecha, lo que represen ta una reduccion del 20 % .9 A pesar del descenso del empleo, el desfase de productividad de Ia empresa con respecto al resto de Ia mineria del carbon se agudiz6 con los anos. Segun el estudio de Alfonso NovALES y otros auto res, 10 si el rendimiento del trabajo paso en HUNOSA de 156 Tm/hombre en 1970 a 175 Tm/hombre en 1985, para el conjunto de Ia mineria espanola de Ia hulla los valores correspondientes son de 195 y 318 Tm/hombre res pectivamente, lo que no deja dudas respecto a Ia insatisfactoria evolucion de Ia empresa. Las consecuencias economicas de tales hechos se concretan en un ele vado deficit de explotacion, cubierto mediante subvenciones estatales que crecen hasta los 19.000 millones de pesetas en 1979, sin que se !ogre corre gir Ia tendencia creciente de las perdidas (cuadro 8) . Puede afirmarse, pues, que en HUNOSA solo crecen, y a ritmo acelerado, las cifras negativas en los balances anuales. La situacion se intento reconducir acudiendo en 1980 a Ia denominada Planificacion Concertada. La misma establecia objetivos a medio plazo de produccion, productividad y racionalizacion de Ia empresa y vinculaba las subvenciones al logro de los mismos en Iugar de conceder estas a posteriori con el fin de saldar las perdidas de explotacion como era usual desde 1970. Tambien Ia planificacion concertada fracaso, como se demuestra en el analisis que de Ia misma realizan los autores arriba cita dos. 11 Ni Ia produccion fue Ia deseada, ni se logro frenar Ia escalada de perdidas (cuadro 92) .
9. Vid. HUNOSA: Memoria(s) varios aiios. 10. NOVALES y otros. 1987, pp. 130 y ss. II. /hfdem.
El espacio industrial en Asturias
476
CUADR0 92 HUNOSA BAJO LA PLANIFICACION CONCERfADA, 1981-1985 Producci6n subterrdnea prevista (miles Tm)
Producci6n subterrdnea real (miles Tm)
Perdidas antes de subvenci6n (mil/ones ptas.)
3 .487 3 . 698 3 . 883 3 . 148 3 . 660
3.313 3 .463 3 . 299 3. 101 3. 147
1 7 . 77 1 1 9 .689 24.353 28 .473 34.432
1 98 1 1 982 1983 1 984 1 985 ,
Fuellle: NOVALES A . y otros, 1987.
Para finalizar este somero repaso a Ia trayectoria del subsector hullero a traves de su principal protagonista, HUNOSA, queremos mencionar los cambios registrados en Ia composicion de Ia produccion. Hasta 1978 el prin cipal output producto de Ia empresa fue Ia hulla coquizable, seguida de Ia termica (no en vano las plantas sidenirgicas, en primer Iugar, y las centra les electricas, en segundo, eran las destinatarias mas importantes de -las ventas de HUNOSA). Pero Ia polftica de precios y otros factores de mercado deter minaron un giro en Ia estrategia productiva de la empresa, que a partir de dicha fecha decidio orientar su produccion hacia el carbon termoelectrico. En Ia actualidad las ventas de hulla destinadas a las centrales rermicas repre sentan el 70 % de las salidas y Ia hulla coquizable el 25 % , destinandose a otros usos el 5 % restante. 12 Recapitulando, los efectos inmediatos y mas palpables de Ia reestructu racion minera pueden quedar resumidos en)o siguiente: por lo que hace al volumen y Ia estructura empresarial, el m1mero de empresas se reduce en un 57'8 % con respecto a 1963, al tiempo que se mantiene la tradicional composicion dicotomica cuyos polos estan definidos ahora por un grupo de pequeiias entidades sin capacidad para influir sobre Ia marcha del sector y por Ia gigantesca unidad de HUNOSA; desde la optica financiera, asisti �os a un proceso de estatalizacion que implica la casi desaparicion del capital privado como estrategia para <<salvar>> a la industria hullera regional. En ade lante, el desenvolvimiento del sector hullero dependera de una empresa, HUNOSA, y de las decisiones que el INI, su propietario, tome sobre la rnis ma. En el plano sociolaboral, se produce una drastica reduccion de los empleos evaluada en cerca de 10.000 puestos de trabajo, seguida de una par12. Vid. HUNOSA: Hunosa (trfptico informativo), Oviedo, 1984.
I..ns concentraciones industriales tradicionales
477
cial redistribucion de los activos mas jovenes en favor de otras actividades, sin que las perdidas se vean compensadas por Ia aparicion de nuevas ofer tas laborales. El aumento del paro y el empeoramtento general de las eco nomfas familiares de Ia cuenca central derivaran en conflictos sociales mas o menos intensos que repercuten de forma negativa en el animo inversor de los posibles empresarios capaces de dinamizar la economfa de la zona. Desde el punto de vista de Ia produccion, se reduce de forma notable el m1mero de explotaciones abiertas y se tiende a un� disrninucion ?e las capa _ cidades acompaiiada de una mejora en las tecmcas y pro�ed��tentos de _ extraccion del carbon, todo lo cual puede resurnirse en tres pnnctptos: racto nalizacion, modernizacion y competitividad. El rendimiento mejora aun que no hasta el punto deseado. Por ultimo, la negativa �volucion de Hl-!NO SA, pese a Ia reorientacion de su estructura produc�tva y a la� contmuas _ inyecciones de dinero publico, bloquean toda expectattva de crectmtento por la vfa del subsector hullero, lo que implica que las cuencas, en extremo dependientes de esta actividad, estan condenadas, sin remision, a buscar alternativas a corto y medio plazo en actividades con mas futuro. 1.1.2. Repercusion directa en Mieres y Langreo Son diffciles de documentar y de cuantificar los efectos de Ia crisis rninera a escala municipal. La falta de fuentes, las imprecisiones y Iagunas del mate rial disponible, mas la circunstancia adicional de que todo ello ha sido ya en buena parte explotado por otros investigadores, to?!'a poco f�ctffero el quehacer indagador, si bien alguna pequeiia aportacton pue?e mtentarse, sobre todo en relacion con los ultimos aiios. Sobre Langreo dtsponemos de un valioso trabajo debido al profesor Aladino FERNANDEZ, que si bien no tiene como centro el analisis del espacio minero-industrial de la cue�ca del _ _ Nalon trata de Ia industria en tanto que factor determmante del crectmten � to urb no y Ia estructura y dinamica de Ia poblacion de ese concej?, �por tando informacion y reflexiones de gran utili�ad para nosotros . Astmts�o, _ PEREZ, . Mieres es analizado desde analoga perspecttva por Ramon qmen ademas realiza, en un segundo trabajo, un exhaustivo estudio de la mano de obra minera en Ia cuenca central. La perdida de importancia de Ia actividad miner� en las ult�mas deca das se pone en evidencia de modo elocuente a traves de las ctfras s�bre _ empleo que cubren los renglones de las lndustrias extractlvas o de �mas y canteras. En Langreo, Ia poblacion ocupada en esa rama producttva e!l el aiio 1970 asciendfa a 5. 125 efectivos, es decir, el 29'1% del total de actt-
478
El espacio industrial en Asturias
�
vos; �n ieres, con una estructura productiva especializada en mas alto grado en mmena, esos val ores eran de 8.632 efectivos y el 45'8 % . Cinco afios rn?s tard� se ?bserva un curioso fenomeno: los valores absolutos del empleo mmero dtsmm�yen pero los .P?rcentajes sobre el total de ocupados que Ie corresponden t1enden a estabihzarse o a aumentar: Langreo arroja un volu men de mineros de 4.782 (28'1 % ) y Mieres de 8.041 (48'2 % ) . 13 �n el perfodo de 1978 a 1984 se perfilan tres becbos demognificos lla mativos por lo que bace a Ia evolucion de Ia importancia de Ia minerfa en ��� dos concejos. . En p�er.Iugar, tanto en Mieres como en Langreo Ia pobla cton ocupa� m1�era dtsmm�ye, eso sf; con valores muy distintos en uno Y otro conceJo: mientras el pnmero pierde 1.351 efectivos, esto es, el 14'8 % de los que concentraba en 1978, el segundo conoce una reduccion de 245' que representan el 3'8% del afio referido (cuadro 93) . CUADRO 93 IMPORfANCIA DE LA POBLACION OCUPADA MINERA EN WS MUNICIPIOS DE MIERES Y LANGREO, 1978-1985 Mieres
Efectivos mineros % mineros sobre total sector industrial Total ocupados municipio % mineros sobre total municipio
Lanti_reo
l':ll8
1980
1984
l':ll8
1980
1984
9. 1 16
8.37 1
7.765
6.377
6. 1 32
5 . 7 14
7 1 '2
76'9
90'6
44'9
48'7
60'4
18.857
17. 763
15.400
19.630
1 8.415
14.879
48'3
47' 1
50'4
32'4
33'2
38'4
Fueme: SADEI, 1978, 1980, 1984.
En segundo Iugar, Ia tendencia esbozada a principios de los afios setefi-:. � bacia un incremento del peso relativo de los efectivos del subsector minero en el conjunto de Ia poblacion ocupada se confirma y acentua en el perfo do que tratamos. En efecto, en Mieres el porcentaje de trabajadores adscri tos a Ia rnineria evoluciono en sentido creciente, pasando del 48'3 % al 50'4% lo que trasl�c� I� fuerte especializacion de su mano de obra; en Langre� detectamos tdentlco proceso, aunque con magnitudes menores: del 32'4 % en 1978 se evoluciono basta el 38'4 % e n 1984. Por ultimo, s i nos cefiimos 13. Vid. FERNA NDEZ, A . , 1980, pp. 138 y ss.
Las concentraciones industriales tradicionales
479
al sector industrial, incluyendo las actividades extractivas, resulta que los mineros tienden a ser mayorfa frente al resto de los trabajadores industria les. Asf, en Mieres los ocupados en lndustrias extractivas pasan a repre sentar del 70'2 % al 90'6% del total de industriales y en Langreo del 44'9 % al 60'1 % (cuadro 93) . La conclusion es, a l a vista de las cifras expuestas, palmaria: I a crisis de Ia minerfa ba provocado un descenso global de Ia poblacion ocupada en los dos concejos cabecera de Ia cuenca central bullera y una reducci6n notable de los efectivos mineros, cuyo importancia relativa , sin embargo, ba ido en aumento debido a Ia perdida de puestos de trabajo en las actividades pro piamente industriales. La poblacion minera es cada dfa menor en terminos absolutos, pero no asf su importancia relativa frente a otro tipo de activos industriales, ni frente a Ia suma de ocupados en los concejos de Mieres y Langreo. Esto nos permite afirmar que nos encontramos ante estructuras laborales dependientes en grado creciente de Ia minerfa del carbon, activi dad que sabemos en retroceso pero que sigue marcando, como se ba demos trado, el pulso de las cuencas centrales, lo cual nos parece en extremo alar mante y sintomatico del proceso de desindustrializacion que padecen estos espacios de tradicion minera e industrial. Desde otro angulo, el del valor de Ia produccion, obtenemos confirma cion del acusado caracter minero de las economfas mierense y langreana, mucbo mas acentuado en Ia primera de elias, asf como de Ia dependencia creciente que una y otra manifiestan con respecto a Ia produccion de car bon, configurada como Ia principal fuente de riqueza en ambos municipios. Dentro del perfodo 1978-1984, el VAB de Ia actividad minera experimento una evolucion positiva, si bien los valores absolutos son modestos. En Mieres Ia aportacion de Ia minerfa crecio un 42 % y en Langreo un 44'8 % . La pro duccion de este subsector representa mas del 73 % del VAB industrial de Mieres y entre el 41 y el 45 % del correspondiente a Langreo (cuadro 94). Los porcentajes de participacion de Ia minerfa en el total del PIB del concejo son tambien expresivos de esa dependencia. En Mieres, mas del 50% del PIB procede de las actividades extractivas en cualquiera de los afios del periodo considerado. En Langreo, Ia econoffiia esta supeditada en menor grado a tales actividades, lo que tiene su reflejo en el fndice de participa cion en el PIB, por debajo del 34 % pero, a pesar de ella, tambien es evi dente Ia subordinacion a Ia minerfa. 14 Ant� todo, Mieres y Langreo estan vinculados a una empresa, HUNO SA. Asf lo prueban los siguientes datos: el porcentaje de trabajadores de 14. SADEI: La renta de los municipios asturianos, 1978, 1980 y 1984.
El espacio industrial en Asturias
480
CUADRO 94 IMPORTANCIA DE LA PRODUCCION MINERA EN MIERES Y LANGREO, 19'78-1984 (miles de pesetas) Mieres
VAB Minerfa % sobre VAB sector industrial % sobre total producci6n % sobre PIB municipal
IW8
1980
1984
10. 545.370 73'0 87'7 5 1 '8
12.344. 299 8 1 '4 86'0 53'6
1 8 . 1 66.425 75'9 83'3 53'8 ui �
Fuellle: SADEI.
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Ia empresa publica en esos concejos es del 31'9 % y el 26'7 % respectiva mente; el porcentaje de trabajadores de HUNOSA respecto al total del muni cipio es del 40'1% y el 30'3 % en el mismo orden. Por lo que hace al por centaje del VAB de HUNOSA en relacion con el PIB municipal, los indices son del 41'1% en Mieres y del 32'3 en Langreo. Por ultimo, el porcentaje de participacion de Ia empresa en Ia remuneracion de los asalariados en los dos municipios asciende al 52'7 % en Mieres y al 33'6 % en Langreo. 15 En suma, Ia crisis de Ia minerfa ha dejado secuelas en el empleo, Ia pro duccion y Ia estructura empresarial . Aunque su importancia en terminos absolutos es inferior a Ia de otras epocas, sigue siendo determinante en las economfas locales. Esto tiene, a su vez, relacion directa con el declinar indus trial, en particular con el desmantelamiento siderurgico de que han sido obje to Mieres y Langreo desde el momento en que fue tomada Ia decision de trasladar a Ia costa las plantas productivas, porque tras elias se ha ido una parte sustancial de los ingresos de estos concejos y un numero de efectivos humanos cifrado en varios miles. En definitiva, crisis economica, paro y despoblamiento.
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1.1.3. Extension y organizacion del espacio explotado por HUNOSA Las concesiones de HUNOSA en Asturias alcanzan una extension supe rior a las 60.000 has. distribuidas en su mayorfa sobre Ia mitad Sur de Ia Zona Central y el cuadrante noroeste de Ia Zona Oriental . El grueso del
..
15. Vid. HUNOSA: Memoria 1985. 31
482
El espacio industrial en Asturias
espacio en explotacion se concentra en las cuencas del Caudal y el Nalon, interesando de lleno a los concejos de Langreo, San Martfn del Rey Aure lio, Mieres, Riosa y Aller (fig. 58). La empresa explota el yacimiento de Ia cuenca central a traves de vein ticinco pozos, una mina de montana y siete cortas a cielo abierto repartidas entre los Grupos Aller, Turon, Barredo y San Nicolas en Ia cuenca del Cau dal; y Siero, Candfn, Carrocera y Modesta en el Nalon. La mayor densi dad de pozos se da en tomo al eje definido por las poblaciones de Langreo y Pola de Laviana; de menor importancia en cuanto al mimero de pozos es el eje de Olloniego-Mieres-Caborana. En general, y teniendo en cuenta Ia proximidad ffsica de ambos ejes de produccion, puede afirmarse que HUNOSA acrua sobre un espacio bien delimitado dentro del cual domina la concentracion de las explotaciones. Este rasgo puede matizarse con el aiiadido de que si bien los pows o explotaciones subterraneas aparecen agru pados, no ocurre lo mismo con las cortas a cielo abierto, que manifiestan un comportamiento espacial proclive a Ia dispersion. En el Caudal la super fide explotada asciende a 36.119 has. , siendo el Grupo Aller el de mayores dimensiones, con un total de 20.262 has. que representan el 56 % del total de esta rona; le siguen en importancia el Grupo San Nicolas con 7.634 has. , el Grupo Turon con 5.200 has. y el Barredo con 3.023 has. La falta de datos para los grupos del Nalon nos impide conocer Ia superficie de este otro con junto hullero, a simple vista mas pequefio y de una extension aproximada que calculamos de 25.000 has. 16 Las unidades de produccion o pozos se reparten en mimero de once para el Caudal y catorce para el Nalon, donde Ia produccion es sensiblemente superior a Ia de Ia cuenca vecina . Los mayores volumenes de carbon se extraen en los grupos Carrocera y Modesta, con tonelajes que oscilan entre las seis mil y las siete mil toneladas lavadas o de carbOn vendible. El grupo que menos carbon proporciona es el Candfn, con una produccion anual de 350.000 toneladas lavadas. La relacion entre numero de pozos, produccion y superficie explotada nos desvela que Ia explotacion subterranea resulta ser mas intensiva en el Nalon; a cielo abierto tambien es aquf donde se regis tran los mayores tonelajes, pero hay que advertir que cinco de las siete cor tas estan emplazadas en el seno de esta cuenca (cuadro 95) . La co�ercializacion. de los carbones esta precedida de una fase previa d� t�ata�Iento de los m1smos en los lavaderos, instalaciones de superficie d1stnbmdas entre los pozos a las cuales llega el carbOn por medio de camio-
16. HUNOSA: Trfpticos informativos de los grupos hulleros de Ia empresa, s.f.
483
Las concentraciones industriales tradicionales CUADRO 95 GRUPOS HULLEROS DE HUNOSA EN EL CAUDAL Y EL NALON Nomhre
Superficie (Has. )
N." pozos
Cortas cielo ahieno
Aller San Nicolas Turon Barreda
20. 262 '2 7 . 634'0 5 . 200'0 3 .023 ' 0
3 3 2 3
Total Caudal
36. 1 1 9 '2
11
2
Candfn Siero Carrocera Modesta
? ? ? ?
2 4 4 4
Total Nal6n
?
14
Minas montlllia
Producci
Plamilla
595.000 450.000 500. 000 355 .000
2.500 2.500 2. 000 2 . 300
1. 900. 000
9.300
I 4
350.000 450.000 623.000 7 1 5 .000
2.200 1 .735 ? 4.000
5
2. 1 98. 000
I
?
Fueme: HUNOSA, 1989.
nes, ferrocarril o cintas . En ellos se procede a lavar con agua el carbon para separar los esteriles que lo acompaiian . En general , un lavadero es comun a varios pozos de modo que su numero es mas bajo que el de estos. En total he�os contabilizado tres lavaderos en el Caudal: uno en Olloniego, otro en M1eres y el tercero en Turon; en el Nalon existen ocho, distribuidos entre La Felguera y el Entrego, Tuilla y Martimporra, y Sarna y Santa Rosa. La capacidad de estos dispositivos se sima en tomo a 175 toneladas/hora. Com pletan el abanico de instalaciones hulleras los llamados pianos inclinados, a traves de los cuales se evacua el carbon al exterior. Poco frecuentes, hay uno en cada cuenca. El mas importante esta adscrito al Grupo Modesta y tiene una longitud de 1.700 metros y 14 grados de pendiente; una cinta trans portadora conduce el carbon acumulado en Ia base del plano basta Ia super fide . Por ultimo, los esteriles se transportan por cintas o en camiones bas ta las escombreras de Pumardongo, La Caborana y Marianas. Huelga insistir en el deterioro del paisaje que supone Ia presencia de grandes acumulacio nes de escombros junto a las laderas de los valles o los lechos de los rfos; o en los problemas medioambientales que su sola presencia acarrea. 17 17.
Sabre Ia problem;itica medioambiental de Ia actividad minera, vease Ia obra colectiva Mineria
y medio amhiente, Aetas II Jomadas Culturales de Aller, Aller, 1986.
484
El espacio industrial en Asturias
El paisaje de las cuencas hulleras tiene como distintivo, ademas de las instalaciones de superficie y otros elementos citados, una marafi.a de vfas ferreas, carreteras y cintas transportadoras que conectan entre sf todas las unidades involucradas en Ia actividad extractiva y que a su vez se interfie ren con el espacio urbano que acoge a los trabajadores en barriadas conce bidas a modo de cuarteles, de arquitectura austera y monotona, situadas con frecuencia a pocos metros de los pozos. Espacio productivo, infraestructu ras y espacio de uso residencial suelen convivir en Ia mas absoluta promis cuidad, saturando los estrechos fondos de valle y contribuyendo en distinta medida a Ia contaminacion del aire, las aguas y el suelo. En otro orden, Ia produccion de hulla salida de los pozos, mas Ia que proporcionan las explotaciones a cielo abierto, presenta una lfnea decreciente en el perfodo 1980-1985 que, unida a Ia perdida progresiva de importancia de HUNOSA dentro del mercado nacional del carbon, es demostrativa del retroceso paulatino de Ia empresa. En efecto, si en 1980 HUNOSA aporta ba el 42'13 % de Ia bulla nacional, cinco afios despues ese fndice era del 36'38 % , lo que implica un ritmo de retroceso de algo mas de un punto por afi.o (cuadro 96). CUADRO 96 HUNOSA Y LA PRODUCCION NACIONAL DE HULLA 1980-1985 (miles de Tm) Alios
Producci6n nacional
Producci6n Hunosa
% Hunosa sobre nacional
1980 198 1 1 982 1983 1984 1985
9. 1 24 9.953 10.342 10. 130 9.850 10.096
3 . 844 4. 1 33 4.355 3.981 3.778 3.673
42' 1 3 4 1 '52 42' 10 39'29 38'35 36'38
Fuente: HUNOSA.
Por lo que hace al mercado, a lo largo de ese mismo perfodo se conso lido Ia tendencia al reforzamiento de las ventas en el ambito termoelectri co, renglon mas importante de las facturaciones de HUNOSA desde hace varios afios. En 1980 Ia empresa vendi6 3'57 millones de toneladas de hulla, sin tener en cuenta el consumo propio y las entregas al personal. . La hulla para coquerfas represento el 39'23 % del total de suministros y el 42 % de
Las concentraciones industriales tradicionales
485
Ia facturacion (el 67'8 % de ese suministro fue enviado al Parque de Car bones de Abofi.o). Las ventas para centrales rermicas llegaron a1 56'5 % del total y el 51% de Ia facturacion. En 1985 el mercado sidenirgico represen to el 19 % de las salidas y el 25'9% de Ia facturacion (el 72 % se destinaron al Parque de Carbones de Abofi.o); las ventas a centrales rermicas alcanza ron esta vez el 76 % de las salidas y el 66'1 % de la facturacion. La mayor parte de Ia produccion se quedo dentro de Ia region, repartida entre ENSI DESA y las centrales rermicas asturianas (unidades de Soto de Ribera, Lada, Abofi.o, Narcea y Ensidesa-Aviles). 18 1. 2. El desmantelamiento industrial (JCJ75-1984)
En el decenio de 1960 se inicio un proceso de reconversion del sector sidenirgico a escala mundial que tuvo su reflejo en Asturias a traves del redi mensionamiento de las instalaciones y capacidades productivas y del tras lado de las grandes plantas de hierro y acero desde su tradicional emplaza miento en las cuencas hulleras hacia los hordes del litoral, en estrecha asociacion con los organismos portuarios, toda vez que Ia experiencia inter nacional habfa demostrado que las mayores ventajas se encuentran en estas localizaciones. La nueva estrategia de localizacion sectorial ha tenido en Asturias un doble efecto geografico, expresado y analizado basta aquf en una de sus ver tientes. Nos referimos a Ia sustancial alteracion del paisaje industrial de la Zona Central debido, de un lado, a Ia formacion de los complejos produc tivos litorales de Aviles y Gijon; y de otro, al desmantelamiento de las fabricas sidenirgicas de Mieres y Langreo y lo que esto supuso en tanto que desen cadenante de un proceso de progresiva desindustrializacion de zonas anta fio polarizadoras de la mas importante industria regional. Este doble pro ceso de creacion-destruccion que implica una nueva organizacion espacial, no solo de Ia actividad industrial como puede suponerse, tambien con pro yeccion sobre el resto de las actividades productivas y, en particular, sobre el proceso de urbanizacion de los micleos de·poblacion implicados, ha tenido como escenario de los fenomenos de signo ne_gativo que lleva consigo a las cuencas del Caudal y del Nalon. No es casual que Ia crisis se cebe en Ia misma zona que sufre los pro blemas del retroceso minero. Precisamente Ia misma logica que genero Ia
18. HUNOSA: Memoria(s) 1980 y 1985.
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Las concentraciones industriales tradicionales
El espacio industrial en Asturias
fiesto con dos simples valores: el empleo absoluto y el porcentaje de parti cipacion de Ia industria en el mismo. La serie temporal de 1975 a 1984 corm bora el ritmo con que dicho proceso se verifica (cuadro 97).
asociacion carbon-acero explica Ia doble crisis. Por otra parte, no se trata de una recesion coyuntural sino de una crisis de naturaleza estructural cuya causa directa eabe achacar a Ia quiebra del regimen aumrquico de los afios cuarenta y cincuenta de Ia presente centuria, tal y como apunta Aladino FERNANDEZ: «Como causa directa de Ia crisis hay que destacar Ia quiebra del regimen aumrquico [ . . . ]. Las arcaicas estructuras de Ia minerfa y de Ia siderurgia se encuentran de golpe ante un mercado abierto a Ia competen cia extranjera con Ia que no pueden enfrentarse por el hecho de Ia descapi talizacion de tantos afios de proteccionismo, de tantos afios de ganancias impunes -dirfamos- en un mercado nacional cerrado>>. 19 Partiendo de que esta crisis y sus repercusiones geognificas mas signi ficativas han sido analizadas para Langreo y Mieres por los autores citados al comienzo del capitulo, y como quiera que nosotros mismos introduci mos en Ia Parte Primera el proceso de desmantelamiento sidenirgico en las dos cuencas, creemos que el mayor interes se centra ahora en conocer cua les han sido las dinamicas recientes de Ia actividad industrial en relacion con el empleo y Ia produccion en uno y otro concejo, lo que equivale a ana lizar las estructuras resultantes del desmantelamiento, las unicas de las que en rigor puede deducirse el estado de declive industrial que presuminos tanto para Langreo como para Mieres. Para completar las conclusiones que de lo anterior se deriven, el paso siguiente sera traer a colacion un fenomeno no menos interesante desde el punto de vista geografico: Ia liberacion de suelo por parte de las industrias tradicionales y el uso a que se destinan los terrenos vacantes. Como colofon y expresion del reflejo que todo aconteci miento economico tiene sobre Ia sociedad en Ia que se concreta, en espe cial sobre Ia poblacion, que como sujeto activo o pasivo participa de aque llos, estudiamos las tendencias demograficas mas significativas determinadas por el declive economico.
CUADRO 97 EVOLUCION DEL EMPLEO TOTAL Y EL PORCENTAJE DE EMPLEO INDUSTRIAL EN MIERES Y LANGREO, 1975-1984 Atios 1975 1978 1 980 1 984
84175
19. FERNANDEZ, A., 1980, p. 70.
Empleos 1 6.67 1 1 8 . 586 1 6.786 16.761
Mieres % industr. 20'6 1 8'7 1 2 '4 13'0
- 7'6
Langreo Empleos % industr. 16.97 1 20.590 1 8 . 848 1 7 . 128
46'7 4 1 '9 37'7 3 1 '6
-15 '1
Fuente: SADEI.
1.2.1. Desindustrializacion acelerada de las econornfas mierense y langreana El enunciado de este epfgrafe contiene una afirmacion que debemos demostrar. Y para ello es suficiente, de entrada, un escueto cuadro acerca de Ia evolucion de los empleos industriales, dado que nos hallamos ante un fenomeno inequfvoco de perdida de importancia relativa y absoluta de Ia industria (excluidas las actividades mineras) que puede ponerse de mani-
487
·
En Ia tabla de datos comprobamos que, en efecto, los empleos indus triales pierden importancia en los dos municipios. En Mieres, pasan de repre sentar el 20'6 % del total de empleos computados en 1975 al 13 % nueve afios mas tarde, resultando un balance negativo del 7'6 % , lo que supone un rit mo de perdidas cifrado en 0'84 puntos por afio. En Langreo Ia desindus trializaci6n es mas aguda, pues del 46'7 % de emp1eo industrial en Ia pri mera fecha se desciende a 31'6 % en 1984, resultando un balance negativo muy superior al de Mieres y de valor 15'1 % , de donde se colige un ritmo de perdida de importancia relativa igual a 1'67 puntos por afio. La magnitud del fenomeno requiere, cuando menos, algunas matizaciones referidas a las distintas ramas de actividad, de importancia y evolucion dispar entre ellas. En Langreo, Ia actividad industrial preponderante ha sido y sigue siendo Ia Industria transformadora de los metales, que ademas tiene como empresa mas destacada a <>, .quien en su momento se des� hace de los activos mineros y sidenirgicos que posee en el municipio pero no renuncia a los talleres de construcciones memlicas y mecanicas, en cuya ampliacion y modemizacion reinvierte parte de los beneficios obtenidos en Ia operacion mencionada. Segun Ia iesis sostenida por Aladino FERNANDEZ, Ia presencia de Ia empresa con tal actividad en Langreo en un momento en el que el emplazamiento 6ptimo parecfa ser Gijon, obedece al siguiente
488
El espacio industrial en Asturias
cumulo de razones: a) Ia carestfa de suelo industrial gijones frente a! pre visto por el Plan General de Ordenacion en Barros; b) Ia mejora anunciada de las comunicaciones del concejo con Ia «Y>> asturiana a traves de una carre tera tipo REDIA; c) Ia existencia de mano de obra cualificada ausente en cualquier otro Iugar de Ia region; y d) el caracter menos conflictivo del ramo metalurgico langreano frente a! gijones. 20 Siguen en importancia a Ia «Duro-Felguera>> empresas como PERFRISA, <<Metalurgica del Nalon>>, <> , <> o Bernardino Sanchez, que en con junto emplean a 2 .012 trabajadores del total del ramo del metal censados en Langreo en 1979, cifra que representa nada menos que el 83 % del mis mo (solo Ia <> aporta el 67 % ) . 21 La evolucion del empleo en el subsector de los transformados metali cos es de signo negativo, lo cual no obsta para que sea Ia actividad que con fiere caracter a Ia estructura industrial langreana, que junto con Ia minerfa del carbOn determina Ia economfa local . En 1975 el 40'1 % de los ocupados en Ia industria pertenecfa a esta rama, fndice que desciende hasta el 36'5 % en 1984, pero que Ia mantiene a Ia cabeza del conjunto industrial dentro de un cuadro productivo en el que apenas sobresalen otro tipo de indus trias (cuadro 98) . CUADR0 98 EVOLUCION DE LA ESfRUCfURA Y VOLUMEN DEL EMPLEO INDUSTRIAL EN 1975-1984 ICJ75
Ramas de actividad Alimentaci6n, bebidas, tabacos Textil, cuero, calzado, confecci6n Madera, corcho, muebles Papel. artes gnificas y edici6n
Industria qufmica Cenimica, vidrio, cemento Producci6n y I� transf. metales Transformaci6n de los metales Electricidad, gas, agua Construcci6n
ICJ78
1980
EJect.
%
EJect.
%
EJect.
228 1 12 162 56 533 288 1 . 154 3 . 192 410 1 .807
2'8 1 '4 2'0 0'7 6'7 3'6 14'5 40' 1 5' 1 22'7
309 145 181 35 977 348 1 .556 2.332 494 2.260
3'5 1 '6 2' 1 0'4 1 1 '3 4'0 1 8'0 27'0 5'7 26' 1
205 96 217 30 589 288 1 .724 2.683 350 927
2'8 1 '3 3'0 0'4 8'2 4'0 24'2 37'7 4'9 13'0
1 16 67 177 25 698 229 791 1 .982 355 987
7. 942
100'0
8. 637
100'0
7. 109
100'0
5.427
Total Fuente: SADEI.
20. Ibidem, p. 91. 21. Ibidem, pp. 92-95.
%
Las concentraciones industriales tradicionales
489
Menos importancia reviste Ia actividad en tiempos determinante del volu men del empleo, Ia Producci6n y primera transformaci6n de los metales, que en el perfodo que nos ocupa no llega a emplear a mas de 1 .724 trabaja dores, con un peso relativo maximo de 24'2 % en 1980, fecha hasta Ia que habfa ido recuperando puestos desde 1975 para caer de forma brusca en 1984. Con todo, figura entre las tres actividades mas destacadas del sector secun dario del concejo. Si consideramos en conjunto a los empleados en cual quiera de las ramas del metal (las dos descritas hasta aquf), resulta que este tipo de industria domina Ia estructura laboral de Langreo. . Este rasgo per manece inalterado durante el perfodo 1975-1984. De semeJante hecho y el complementario importante peso absoluto y relativo de los empleos del <<metal>> se deduce una clara especializacion en este subsector, caracterfsti ca que no se ve alterada por el proceso de desindustrializacion, aunque sf algo atenuado su grado. La tercera rama en competencia con las anteriores es Ia Construcci6n, que presenta una evolucion negativa en rerminos absolutos desde 19?5 (expl� cable por el paron que sufrio Ia construccion de viviendas tras la salida masi va de trabajadores siderurgicos a Gijon), Ia cual se dejo sentir en terminos relativos a partir de 1978, a causa, en parte, de Ia leve recuperacion de Ia rama de los transformados y ciertas industrias manufactureras (cuadro 98) . Constatamos que desde 1978 todas las ramas de produccion industrial han ido perdiendo efectivos aunque algunas experimentan una ligera re�u peracion en 1980, pero sin efectos sobre el balance global, que es negatlvo en todos los casos. Asf lo refleja Ia evolucion del empleo industrial total, que paso de 8.637 en 1978 a 5.427 en 1984, lo que supone que en el lapso de seis aiios se destruyeron 3.210 empleos que representan nada menos que el 37 % . Hablar de desindustrializacion no es, por tanto, un gratuito recur so conceptual sino una dura realidad. Mieres ofrece una situacion analoga: de un total de 3.487 empleados en Ia industria censados en 1978 se paso a 2 . 181 en 1984, reduccion de volu men que supone una recesion del sector del 37'4 % . Todas las ramas de pro duccion han perdido efectivos de forma ininterrumpida, y algunas con caf das espectaculares, caso de Ia Industria qufmica, que pasa de 397 a �8 en 1984; o de Ia Producci6n y primera transformaci6n de los metales, que p1erde todos sus efectivos en 1980 para recuperarse algo en 1984 (cuadro 99) . La causa directa de esta quiebra radica en el desmantelamiento de Ia industria siderurgica y la configuracion en Gijon y Aviles de dos complejos produc tivos que arrastran tambien a las actividades auxiliares y subsidiarias hacia su entorno, provocando el abandono de las antiguas localizaciones, o lo que es lo mismo, el traslado hacia la costa de los negocios florecidos a Ia som-
490
El espacio industrial en Asturias
Las concentraciones industriales tradiciona/es
bra de Ia «Hibrica de Mieres». Por lo mismo, las nuevas inversiones, a su vez escas�s, no anidan en Mieres. En este punto conviene tener presente que e� Mteres �a d�pende�cia de su industria con respecto a Ia empresa pro tagomsta del gtro mdustnal en Ia zona, «Hibrica de Mieres», era mas acu sada que Ia que s� daba en Langreo en relacion con «Duro-Felguera». y , eso: en Mteres Ia empresa en cuestion no desarrollo actividades en no solo el subsect�r de los tr�nsfo�ados ni conto esta localidad con Ia presencia de u�a entldad 9u� as1 l? h1c1era tras el desmantelamiento sidenirgico. Ante semeJante retraimlento mversor, Ia industria mierense poco podia prosperar. Por ramas, las mas destacadas en 1978 eran las dos metalicas (45'4 %) Y Co�struccion (18'6 % ) , con niveles de empleo que no rebasaban los 800 trabaJadores cada una y por separado. La desaparicion absoluta de las indus trias metalicas basicas ocasiono una brusca alteracion de Ia estructura Iaboral esbozandose como actividad preponderante Ia Construccion, seguida de Io� Transfonnados metdlicos y en tercer Iugar de Alimentacion, bebidas y taba cos. Esta configuracion se mantiene en 1984, lo que nos revela una muta cion profunda y rapida -y posiblemente estable- en Ia estructura del sec tor secundarit> mierense, que permuto en menos de un Iustro su especializacion en producciones metalicas por las manufacturas y otras acti vidades tfpicas urbanas (cuadro 99) .
491
Encontramos en este fenomeno un aspecto original del proceso de desin dustrializacion mierense, pues, como acabamos de ver, en Langreo Ia espe cializacion no se altera en su composicion sectorial, aunque lo haga en ter minos cuantitativos. Es indudable que en Mieres se ha producido una transformacion radical del cuadro productivo industrial a consecuencia del desmantelamiento de las instalaciones sidenirgicas acaecido en los prime ros afios del decenio de 1970. La debil estructura de este municipio, en extre mo dependiente de una actividad que desaparecio de manera brusca, sin que antes fuesen arbitrados mecanismos de recuperacion o medidas que potenciasen actividades altemativas, se quebro por uno de sus ejes, Ia side rurgia, para quedar apoyada en otro no menos endeble, Ia minerfa del car bon. EJ declive es, por ello, irreversible. Desde Ia perspectiva del valor de Ia produccion industrial hay mas ele mentos para confiar en una leve recuperacion de ambos concejos. En el perfo do de 1978-1984 se perfilan tanto en Mieres como en Langreo dos etapas de signo opuesto. Entre 1978 y 1980 Ia produccion industrial perdi6 peso en el conjunto del PIB municipal: en Mieres paso de representar el 19'6 % a1 12'1 % ; en Langreo esos indices son del 43'1 % y el 40'3 % respectivamente. La evoluci6n es, por tanto, negativa, y Ia desindustrializaci6n queda con firmada tambien desde esta otra 6ptica, complementaria del empleo. Pero entre 1980 y 1984 ambos sectores industriales experimentan una percepti ble mejorfa, de tal suerte que Langreo genera un VAB industrial que supo-
CUADRO 99 CUADRO 100
EVOLUCION DE LA ESTRUCfURA Y EL VOLUMEN DEL EMPLEO INDUSTRIAL EN MIERES, 1978-1984 IWB
Ramas de actividad
EJect.
1980
%
EJect.
1984
%
Alimentaci6n. bebidas, tabacos Textil, cuero, calzado, confecci6n Madera, �orcho, muebles Papel, artes gnificas y edici6n Industria qufmica Cenimica, vidrio, cemento Producci6n y 1 � trans f. metales Transformaci6n de los metales Electricidad, gas, agua Construcci6n
310 198 94 21 397 62 785 800 169 651
8'9 5'6 2'6 0'6 I I '3 1 '7 22'5 22'9 4'8 1 8'6
286 165 91 19 46 28 0 603 169 675
13'7 7'9 4'3 0'9 2'2 1 '3 0 28'9 8' 1 32'4
Total
3.487
1 00 '0
2. 082
100'0
Fueme: SADEI.
ESTRUCTURA DEL VAB INDUSTRIAL EN LANGREO 1978, 1980 Y 1984 (valores relativos de %)
EJect.
238 122 86 23 48 28 105 630 127 777
2. 181
%
Ramas de actividad
IW8
1980
1984
10'9 5'6 3'9 1 '0 22 I '2 4'8 28'8 5'8 35'6
Alimentaci6n, bebidas, tabacos Textil, cuero, calzado, confecci6n Madera, corcho y muebles Papel, artes gnificas y edici6n Industria qufmica Cenimica, vidro, cemento Producci6n y I � trans f. metales Transformados metlilicos Electricidad, gas, ,agua Construcci6n
2'90 0'83 0'97 0'32 15'76 3'96 19'02 23' 1 1 19'77 13'30
2'28 0'64 I '31 0'36 9'80 3'84 25'70 3 1 '90 17'89 6' 13
1 '30 0'24 1 '42 0'35 16'94 3'30 12'86 23'72 30'30 9'48
Total
100'00
100'00
100'00
'
.
I
100'0 Fuente: SADEI.
492
El espacio industrial en Asturias
ne un crecimiento positivo y ademas da Iugar a valores relativos que indi can que el �eso d� la industria es mayor ahora que en 1978 (cuadro 100). En el con�e}o vecmo �a tendencia es identica aunque no se llegan a remon tar las postct�nes pe�dtdas y el crecirniento de la riqueza industrial no mejora _ nc a relatlva que la industria manifestaba en 1978 (cuadro 101). la tmporta . � . , La meJon� pro�ed� sobre todo del crecimiento de una rama, la produc de e�ergm elect�tca, g�s y a�ua. En Langreo tal actividad genera en cton 1978 el 19 77 % de la nqueza mdustnal, porcentaje que se eleva basta el 30'3 % en 1984 (esta rama e� , j unto con la In.�ustria 9ufmica, la Construccion y Madera y corch? las umcas con evolucton crectente, y muy significativa en el �aso de la pnmera de elias, segun se comprueba en el cuadro 100). En Mteres el espectacular <> de esta actividad se evidencia en 1980 sien do la rama q�� mas riq�eza aporta dentro del secundario municip;l, con . una contr�bu�ton del 32 5 % , cuando dos aiios antes no llegaba al 16 % ; en 1984 ese mdtce es del 34 '9 % , lo que la confirma como la principal fuente de riqueza industrial (cuadrD 101) . Las �c�ivi��des mas potentes en empleo tienen, en rerminos generales, una parttctpacton notable en el VAB industrial. Asf, en Langreo los trims formados meta� icos y la metalurgia de base reportaron en 1978 el 23'1 % y el 19 % respectivamente, lo que les merecio el primero y segundo puesto en la e�t�ctura del v�l?r industrial del municipio (en tercer puesto estaban las actlVldades energetlcas) . En 1980 la importancia de ambos se reforzo '
CUADRO 101 ESTRUCfURA DEL VAB INDUSTRIAL EN MIERES 1978, 1980 y 1984 (en valores relativos de %)
Ramas de actividad
1978
Alimentaci6n, bebidas, tabacos Textil, cuero, calzado, confecci6n Madera, corcho y muebles Papel, artes gnificas y edici6n Industria qufmica Cenimica, vidrio, cemento Producci6n y I � transf. metales Transformados met!ilicos Electricidad, gas, agua Construcci6n
7'9 2'9 1 '4 0'4 16'8 1 '8 24'4 19' 1 15'8 9'3
25'7 32'5 16'7
5'6 1 '3 1 '6 0'6 3'6 1 '2 5'5 21'1 34'9 24' 1
Total
1 00 '0
100'0
100'0
Fuente: SADEI.
1980
13' 1 4'3 2'1 0'8 2'6 1 '7
o·o
1984
Las concentraciones industriales tradicionales
493
pero en el transcurso de los cuatro aiios siguientes perdieron Ia hegemonia en favor de Ia produccion electrica y de Ia qufmica, que pasa a ocupar el tercer puesto. Con todo, las actividades vinculadas al subsector del metal siguen siendo, reunidas, las que mas aportan al concejo (36'8 %) aunque no queda tan nftida la especializacion productiva que se deduce del analisis del empleo, pues es preciso reconocer la participacion, por igual decisiva, de la industria electrica (30'3 %) (cuadro 100). En Mieres la industria del metal tambien era el principal motor de la economfa industrial de la zona en 1978, seguida por la Industria qufmica y Electricidad, gas y agua; la primera aportaba el 43'5 % del VAB, la segunda el 16'8 % y la tercera el 15'8 % (cuadro 100). Al cabo de dos aiios, la estruc tura del valor industrial ofrece en la cabecera una composicion bien distin ta: el subsector energetico acusa un llamativo despegue que le coloca en el primer puesto, al aportar el 32'5 % de la riqueza industrial; el metal se ve relegado al segundo renglon con el agravante de perder casi el 41 % de su importancia anterior; en tercer termino figura la Construcci6n, siendo asimismo llamativa Ia contraccion del subsector qufmico. La recuperacion a la que antes hicimos referenda no alter6 tal composicion, salvo en un aspec to: la actividad de la construccion paso a segundo puesto y los transforma dos metalicos al tercero. Puede decirse, en suma, que la industria mieren se tiene tres puntos de apoyo en la actualidad: las actividades energeticas, la construcci6n y la transformaci6n de los metales; de elias solo esta ulti ma tiende a perder importancia (cuadro 100). Como ultima observacion, llama la atenci6n el hecho de que aquellas actividades que mas importancia estan cobrando desde el punto de vista del valor de Ia producci6n (las energeticas) son muy poco exigentes en mano de obra, mientras las mas intensivas en el factor trabajo tienden a perder importancia econ6mica, salvo el caso de la Construcci6n. Es claro que la recuperaci6n industrial que se apunta en las estadfsticas de los ultimos aiios no es solidaria de la recuperaci6n del empleo en las cuencas, y esto es fuente de fuertes tensiones sociales, pues el paro y el desempleo se agudizan. 1.2.2. Liberaci6n de suelo de uso siderurgico La liberaci6n de terrenos aptos para nuevos usos productivos resulta de especial interes cuando afecta a espacios saturados y con problemas de suelo para localizar posibles nuevas iniciativas industriales. Tanto en Mieres como en Langreo esas dos circunstancias concurren al tiempo que es posible detec tar la operancia del fen6meno liberador como producto del desmantelamiento siderurgico.
494
El espacio industrial en Asturias
La entrada en funcionamiento de Ia planta sidenirgica de UNINSA en Veriii.a en los aiios sesenta, su posterior absorcion por ENSIDESA y el desa rrollo del Programa Sidenirgico Nacional de 1978, son los acontecimientos que precipitaron de forma escalonada el desmantelamiento de las factorfas de «Fabrica de Mieres» en Ablafia (Mieres) y de Ia planta que «Duro Felguera>> fundara en La Felguera (Langreo) . La accion reconversora del s��sector de Ia siderurgia integral decretada en 1983 sera el ultimo y defi mttvo factor que habra de permitir el total desguace de las ultimas instala ciones y Ia formacion consiguiente de un amplio espacio disponible para nuevas operaciones urbanfsticas y de reindustrializacion. El destino de Ia fabrica de Mieres quedo claro en 1971. Ese aiio se paro el ultimo homo alto mantenido en activo y se cerr6 el taller de acero. Algunas actividades menores retuvieron en Ia factQrfa a unos mil trabajadores, que por efecto de las jubilaciones anticipadas quedaron reducidos en 1978 a 725 empleados, que seran trasladados a Aviles y Gijon entre esa fecha y 1981, toda vez que el INI y ENSIDESA decidieron no realizar nuevas inversio nes en esta planta y suprimir Ia escasa actividad conservada hasta enton ces. La unica altemativa ofrecida a los trabajadores reacios al abandono de Ia fabrica fue Ia construccion en terrenos de Ia misma de un taller de repa racion de vagones (METALSA, propiedad de ENSIDESA) que dio empleo a unos setenta trab�adores y un pequefio taller de soldadura en La Pereda. Hacia 1983, lo que quedaba del antiguo centro sidenirgico eran ruinas y Ia promesa de los responsables de Ia Adrninistracion de urbanizar los terrenos y construir un poligono industrial (habra que esperar a que Ia crisis se agrave para que, por fin, y bajo los auspicios de Ia ZUR, el poligono se construya) . 22 La suerte de Ia sidenirgica de La Felguera fue muy parecida. En 1973, siendo ya Ia antigua fabrica de «Duro>> propiedad de ENSIDESA, se man tenfan en activo dos homos altos, cuatro baterfas de coque, un taller de lami naci6n con un tren de chapa gruesa y otro de estructurales, mas las instala ciones para Ia obtencion de subproductos. En 1976 se cerro el unico homo electrico conservado en la acerfa, y a partir de 1978 Ia factoria langreana qued6 reducida a una secci6n autonoma de fabricacion de lingote de mol derfa. 23 Desde esa ultima fecha no dejaron de sucederse las clausuras, des tacando las siguientes: en 1980 se cerraron el parque de carbones de Carro cera, en El Entrego, y el tren de chapa gruesa; en 1981 se paro el homo
22. La Nueya Espana: «El desmantelamiento sidenlrgico asturiano>> (cuatro entregas), 28/6/1983. 23. ·FERNANDEZ, A . , 1980, p. 85.
Las concentraciones industriales tradicionales
495
alto, y en 1983 la cuarta baterfa de homos de coque. El numero de emplea dos evolucion6 entre 1972 y 1983 de 2.800 a 1.044, de los cuales 580 tenfan edades comprendidas entre los cincuenta y los sesenta afio s. 24 El remate definitivo le llego a la factorfa en 1983 cuando, en aplicacion de lo dispuesto en el decreto de reestructuracion de la siderurgia integral, fue declarada <> . Los planes de ENSIDESA para La Felgue ra se reducfan a dos modestos proyectos a corto plazo : el primero consistfa en una instalacion de recuperacion de chapa gruesa, con una inversion de 146 millones de pesetas y cincuenta puestos de trabajo directos, y el segun do, menos inmediato, se componfa de cuatro actuaciones: tratamiento de recortes de chapa gruesa superiores a dos metros cuadrados; construcci6n de cilindros para Ia colada de lingotes de acero para evitar salpicaduras; cons truccion de tapas para el hervido de acero, y recuperacion de los perfiles cortos de Verina y Aviles, todo lo cual supondrfa una inversion de 120 millo nes de pesetas y Ia creacion de setenta puestos de trabajo. 25 Pero tan menguado programa productivo no requerfa Ia extensa super fide de terreno de una planta integral . De ahf que en 1986, despues de que el Ayuntamiento de Langreo negociase con ENSIDESA Ia compra de los terrenos de Ia fabrica de La Felguera, exceptuado el espacio ocupado por una filial de Ia empresa publica, METALSA, y algun que otro edificio no industrial , se procediese a Ia demolicion de los homos, chimeneas y demas instalaciones sin uso ni destino futuro, y en visible estado ruinoso. En Ia actualidad el recinto que albergo Ia planta siderurgica acoge los talleres de METALSA, los edificios administrativos que siempre existieron y una exten sa superficie vacfa sobre Ia que el Ayuntamiento de Langreo y el Principa do de Asturias estan desarrollando lo que se denomina Ciudad Industrial del Nal6n (VALNALON), un proyecto de promocion de suelo y edificios para Ia industria con una extension de 1.550.000 metros cuadrados, con los que se trata de atender Ia demanda de suelo equipado de Ia region y de otros puntos del pafs como parte del programa reindustrializador que existe para Ia zona. En definitiva, el tradicional espacio siderurgico de Mieres y Langreo esta siendo reutilizado para fines industriales pero bajo las figuras de polf gonos industriales y hoteles de empresa. ENSIDESA se ha reservado una parte de los mismos para su filial METALSA, con talleres metalurgicos en los dos antiguos emplazamientos fabriles. En Mieres una superficie total de casi 166.000 m2 sirve de soporte a las actividades que toman el relevo 24. La Nuem Espwla. op. cit. 25. La Nuem Espwia, 917/1983.
496
El espacio industrial en Asturias
de Ia siderurgia (los talleres de METALSA ocupan 31.000 m2 y el resto ba pasado a manos del Ayuntamiento, quien con apoyo del Principado de Astu rias ba creado el polfgono industrial Ribrica, tambien incluido entre las accio nes de Ia ZUR) . En Langreo, el terreno liberado supera las 30 has. , en buena parte destinadas a polfgono industrial tradicional (venta de suelo urbaniza do) y al alquiler y venta de naves industriales.
CUADRO 102 DINAMICA DE LA POBLACION DE MIERES Y LANGREO ENTRE 1960 Y 1981
1 .2 .3. Despoblamiento y envejecimiento demognifico La evoluci6n reciente de las poblaciones mierense y langreanas ofrece sfntomas de retroceso imputables a Ia desindustrializaci6n de sus economfas, proceso que, segun se ba vista, !leva consigo una considerable reducci6n de los empleos, en su mayorfa transferidos a los nuevas centros de produc ci6n costeros. La salida masiva de trabajadores siderurgicos, y en menor medida de otras ramas del metal , tiene su reflejo en las tablas de pobla ci6n, sabre todo por el becbo de que los trabajadores no emigran solos sino que lo bacen acompafiados de sus familias. El estudio de Aladino FERNANDEZ sabre Langreo matiza el fen6meno aludido: <> . 26 Entre 1960 y 1970 Langreo perdi6 un total de 6. 996 babitantes, lo que significa una reducci6n en el censo del 10'6 % . Pero Ia perdida de efectivos no se detuvo en esa fecba y de nue vo el balance entre 19iD y 1981 fue de signa negativo, 2.517 babitantes menos, . es decir, una contracci6n del 4 '2 % . Si bien Ia tendencia no se invierte, sf se aminora el ritmo decreciente, que pasa de 1'06 % babitantes/afio a 0'38 % (cuadro 102). Mieres ofrece desde el punta de vista demografico una prueba mas de ser, de la dos consideradas, Ia zona mas dafiada por el declive econ6mico. El volumen total de la poblaci6n mierense tambien se contrajo en cuantfa notable en el lapso de 1960 a 1981. Durante el primer decenio Ia poblaci6n ·
497
Las concentmciones industriales tradicionales
Alios
Habitantes de hecho
1960 1970 1981
70.871 64.552 58.7 1 8
Mieres Crecimiento real absoluto %
-6.3 1 9 -5. 834
-8'9 -9'0
Habitantes de hecho
65.860 58.864 56.347
Langreo Crecimiento real absoluto %
-6.996 -2.517
- 10'6 -4'2
Fuente: SADEI.
se redujo en 6.319 babitantes, que en terminos relativos suponen el 8'9 % de los censados en 1960, resultando un valor media en el ritmo de las per didas de 0'89% babitantes por afio. Hasta aquf el despoblamiento es de menor magnitud que en el concejo de Langreo. Pero la situaci6n, lejos de mejo rar con el tiempo, se agrav6, de forma que en la decada de 1970 a 1981 la sangria de babitantes fue muy superior a la registrada en Langreo y conlle v6, ademas, el mantenimiento del ritmo de perdidas anuales (0'81 % babi tantes/afio) (cuadro 102). Respecto a Ia estructura por ectad y sexo, Ia nota dominante es el pro gresivo envejecimiento de las dos poblaciones, ya detectado desde 1960 a causa de Ia fuerte cafda de Ia tasa de natalidad y el descenso de la mortali dad, a lo que sigui6 Ia emigraci6n selectiva que impuso el traslado de mano de obra fuera de los concejos, factor intensificador del envejecimiento por Ia cuspide al no afectar a los trabajadores mas viejos, a quienes se les apli c6 el regimen de jubilaci6n anticipada. Z1 En 1975 Ia piramide de poblaci6n de Langreo manifestaba el perfil tfpico de una poblaci6n envejecida en Ia cual los grupos de menor edad (de 0 a 9 afios) sumaban 8.605 efectivos, cifra que representa el 14'3 % de Ia poblaci6n total. Por su parte, los tra mos mas altos de Ia figura, los que corresponden a los grupos mas viejos ( + 60 afios), reunfan a 8.182 personas, es decir, concentraban el 13'6 % de Ia poblaci6n. Si comparamos esos valores con los ofrecidos por Ia estruc tura de 1981, apreciamos dos becbos: el numero de los efectivos mas j6ve nes disminuye (7.836) y el de los mas viejos crece (9.403). En terminos rela-
T7. Vid. PEREZ, R . , 1982 y FERNANDEZ, A . , 1980.
26. FERNANDEZ, A . , 1980, p. 143. 32
498
El espacio industrial en Asturias
tivos Ia poblacion de 0 a 9 1iios se contrae un 8'9 % y Ia de mas de 60 aiios aumenta un 14'9 % . El env\!jecimiento no solo se mantiene como tendencia demognifica; sino que parece acelerarse debido a la nipida progresion del mimero de habitantes mas viejos (fig. 59). En Mieres la evolucion es la mis ma e identica la tendencia: en 1975 Ia poblacion de 0 a 9 aiios sumaba 8.589 habitantes, que representan el 14'4 % del total censado; los comprendidos en el grupo de mas de 60 aiios se elevaban a 8.188, esto es, el 13'8 % . El 1975 D ,!. c:::::J 0'10-'N c::::J c:::::J M-• 1 c:::::::J -.. 1
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499
env�je.:imiento de partida es claro, y se enfatiza en el decenio siguiente. En efp .o, en 1981 los mas jovenes (8.208) decrecen en mimero y se reduce su importancia relativa (13 '9 %); por el contrario, los de mas ectad amplfan mimero y peso porcentual , de modo que pasan a ser 9.479 efectivos, con un fndice del 16'1% . En las pinimides correspondientes es visible este doble fenomeno (fig. 59).
1. 3. Primer balance de La medidas de reindustrializaci6n
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1981
LANGREO
Las concentraciones industriales tradicionales
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3 "'o 4
Fig. 59. Pinimides de edad de las poblaciones de Mieres y Langreo, 1975 y 1981.
1.3.1. Ayudas a Ia inversion y promocion del empleo La introduccion que en su momento hicimos acerca de los principales instrumentos oficiales al servicio de Ia reindustrializacion de Ia region nos exime de insistir aquf en Ia naturaleza y alcance de los mismos, asf como en Ia eficacia que de unos y otros cabe esperar en favor de Ia recuperacion de Ia actividad industrial despues de los traumaticos procesos de reconver sion a que ha estado sujeta Ia region. Por ello, pasamos sin mas prolego menos al estudio de los efectos que en Mieres y Langreo han tenido los dos instrumentos con resultados computados basta el momento, Ia ZUR y el Pro grama de Actuaciones Urgentes (PAUR). En los tres aiios de vigencia de Ia ZUR este instrumento ha supuesto Ia aprobacion para Langreo de un total de catorce proyectos suscritos por otras tantas empresas en su mayorfa implantadas desde hace aiios en el con cejo. Entre 1985 y 1988 Ia inversion aprobada ascendio a 2.740 millones de pesetas, lo que supone que en Langreo se han concentrado el 10'6% de las inversiones promovidas por Ia ZUR en Asturias. La subvencion recibi da asciende a 703 millones de pesetas y el empleo creado a 251 puestos de trabajo (el 11'6 % del total en Asturias) (cuadro 103). Especial interes reviste el analisis de Ia distribuci�n sectorial de esos pro yectos. En primer Iugar, destaca el hecho de que Ia mayorfa de ellos perte necen al conjunto de actividades mas tradicionales de Ia econornfa langreana: industrias extractivas y metalurgia; las manufacturas estan ausentes y como novedad puede apuntarse Ia tfmida incorporacion de algunas actividades de servicios. En definitiva, desde el punto de vista productivo, Ia ZUR, lejos de fomentar Ia diversificacion, ha servido de refuerzo a las actividades de siempre. Esta inercia se contradice, en parte, con el incierto futuro que tie nen ante sf tales ramas productivas. Tambien es expresiva de Ia mentalidad empresarial que reina en Ia cuenca, remisa a invertir en campos descono cidos a pesar de sus mejores expectativas. Por ramas de actividad, sobre-
500
El espacio industrial en Asturias
501
Las concentraciones industriales tradicionales
CUADRO 104 CUADRO 103
PROYECfOS ZUR APROBADOS PARA MIERES, 1988
PROYECfOS ZUR APROBADOS PARA LANGREO, 1988 &ma de actividad
Empresa
Inversion (miles ptas. )
Empiea
106.760 394.000 66.000 235.000 86. 154 156.948 929.470 97.097 7 1 .389 335.000 36.000
20 29 8 16 8 8 70 ll 9 25 6
68.051 6 1 . 1 19 97.368
ll 9 21
Total
2. 740. 356
251
% ZUR Asturias
10'6
1 1 '6
Industrias extractivas Industria qufmica Productos minerales no metalicos
Productos metalicos
Maquinaria, equipos mecanicos y electr6nicos Servicios industriales Otros servicios
I. Mineras Santa Fe Escaut-Energie, S. A. Cortina, S. L. LUBRINOR, S. A. Arcichamotas, S. L. Cenimicas del Nal6n Vesuvius Iberica, S. A. ASPERSA Talleres Vega, S. L. FIMASA Talleres Palacio, S. A. El Sutu, S. A. L. Gasm6n, S. A. Autom6vil, S. A.
Fuente: MINER-PRINCIPADO DE ASTURIAS, 1988.
salen en m1mero de proyectos Ia Fabricacion de productos metalicos (28'5 % ) , las Industrias extractivas (21'4 % ) y los Productos minerales n o metdlicos (21'4 % ) . Atnis quedan Ia Industria qufmica, Maquinaria, equipos. . . y Ser vicios. Por empleos, el orden de importancia es el mismo por lo que bace · a las tres ramas mas importantes y el grupo de las menores. Si Ia ZUR ba tenido repercusiones modestas en Langreo, cuando nos trasladamos a Mieres los resultados son desalentadores: tan solo cinco pro yectos aprobados, con una inversion de 626 millones de pesetas y 133 empleos creados (cuadro 104) . De los seis concejos declarados ZUR este es el que arroja peores resultados. La explicacion puede venir de Ia propia situacion de crisis y tension social que vive el concejo, elementos que ahu yentan cualquier nueva inversion y Ia orientan bacia lugares con mas garantias y equipamientos (Llanera-Oviedo, Gijon o Aviles).
&ma de actividad
Empresa
Inversion (miles pras. )
Empiea
47. 1 80 65.020 35.066 152.200
ll 5 5 42
327. 159
70
Total
626. 625
133
% ZUR Asturias
2'4
6' 1
Alimentaci6n, bebidas Madera y corcho Industria qufmica Maquinaria, equipos mecanicos y electr6nicos
Destilerfas Principado J. V. Pascual Maderas DOSLI, S. L. INDOGAR, S. A. Aleaciones Especiales Mieres, S.A.
Fuente: MINER-PRINCIPADO DE ASTURIAS, 1988.
Por ramas de actividad, encontramos mayor tendencia a Ia diversifica cion que Ia detectada en Langreo: el 40 % de los proyectos se dirigen a Ia Industria qufmica y el resto se reparten a partes iguales entre Alimentacion, bebidas, tabacos, Madera y corcho y Maquinaria y equipos mecdnicos. En cualquier caso, Ia insignificancia de los proyectos deja sin efectos su inci dencia sobre Ia estructura productiva imperante. La conclusion es que Ia ZUR ba tenido poca capacidad para atraer inver siones y crear empleo en Ia cuenca central . La mediocridad de los resulta dos abre dos interrogantes; uno se refiere a si en verdad el instrumento era en si eficaz y basta que punto el exito dependia de Ia gestion del mismo; el segundo nace de Ia problematica especifica de las zonas que nos ocu pan: (,era adecuado un instrumento como Ia ZUR para areas en declive irre versible? Opinamos que no, que Ia reindustrializacion no podia llegar por semejante via, solo eficaz, si acaso, en el marco de econornias locales menos dafi.adas por Ia crisis, con estructuras mas diversificadas, con menos depen dencia del capital publico y con mas arraigo de Ia mentalidad de pequefio empresario. Por lo que respecta al PAUR, nada cabe esperar de el salvo Ia promo Cion de algunos empleos entre personas desocupadas y bajo formulas de trabajo asociado. La formacion para el autoempleo, Ia formacion profesio nal , Ia prestacion de avales y el asesoramiento empresarial es lo que este Programa ofrece a los interesados en crearse su propio puesto de trabajo. Tal iniciativa se puso en marcba en octubre de 1984 con oficinas en Aviles,
502
El espacio industrial en Asturias
Gijon, Mieres y Langreo. 28 Durante el primer aiio de actividad, el PAUR aprobo un total de 259 proyectos en Ia region, concentrados sobre todo en Aviles (11'9 % ) y Gijon (33'6 % ) . En Mieres fueron aprobados 25 proyectos (9'6 %) y en Langreo 11 (4 '2 % ) . Por actividades, el comercio y Ia hostele rfa, aparte de servicios diversos, se han llevado el mayor mimero de inicia tivas en Mieres y tambien en Langreo, con el matiz de que en este ultimo han adquirido un peso porcentual relevante los proyectos de agroindustria y pequefia industria transformadora (cuadro 105) .
CUADRO 105 PROYECfOS PAUR APROBADOS POR SECfORES EN LAS OFICINAS DE MIERES Y LANGREO, 1985 Mieres Absoluto
Actividad
Agricultura e industria agroalimentaria Pequefia industria transformadora y energfa Artesanfa Comercio Hostelerfa y turismo Otros servicios
Total
503
CUADRO 106 DISTRIBUCION POR COMARCAS DEL EMPLEO CREADO POR EL PAUR, 1985 Comarcas
Empleo absoluto %
Arriondas Aviles Gij6n Grado Langreo Llanes Mieres Navia Oviedo
6 142 238 21 25 102 26 172
0'8 19' 1 32'0 1 '5 2'8 3'3 13'7 3'5 23' I
Total
743
100'0
II
Lang_reo %
Absoluto
%
2
4'5
3
16'7
5
3
16'7
11 9 17
11'1 2'2 24'4 20'0 37'8
4 4 4
22'2 22'2 22'2
45
100'0
18
100'0
I
Las concentraciones industriales tradicionales
Fuente: PAUR, Memoria 1985.
Para finalizar, debemos afiadir que el PAUR ha tenido en las comarcas .. de Mieres y Langreo una incidencia desigual . Mientras que en Ia primera ha dado origen a 102 puestos de trabajo, en Ia segunda solo han sido 21 los empleos creados. Ambas cifras colocan a estas comarcas en las posiciones cuarta y septima, respectivamente, en el orden de reparto geografico del empleo (cuadro 106) .
28. PAUR: Memoria de actividades 1985, Oviedo, Principado de Asturias, 1986, 35 pp.
Fuente: PAUR. Memoria 1985.
1.3.2. Creacion de suelo industrial La promocion de suelo industrial publico es quizas uno de los aspectos mas interesantes, desde el punto de vista territorial , a que ha dado origen el proceso de reindustrializacion. En el espfritu del mismo, el suelo equi pado y con servicios mfnimos recibe Ia consideracion de factor de atrac cion de inversiones de primer orden, lo que llevo a las corporaciones muni cipales y al Principado de Asturias a crear polfgonos industriales y espacios para albergue de pequefias empresas. Asimismo, los Ayuntamientos han pro cedido, en algunos casos, a ampliar los espacios de localizacion extraurba na con Ia calificacion de suelo de reserva industrial , en prevision de nue vas y mas exigentes demandas. Las recientes acciones urbanizadoras se han visto posibilitadas en gran medida por Ia liberacion de suelo siderurgico tras el cierre de las fabricas de Mieres y de La Felguera. Pero tambien han sido precisas acciones de expropiacion de terrenos allf donde no existfan primi tivos usos industriales, aunque sf se contaba con Ia previa calificacion de suelo urbanizable industrial, caso este del polfgono langreano de Riafio. En Mieres se configuro a finales de 1985 un rosario de pequefios espa cios industriales dispuestos en sentido Norte-Sur a lo largo de los ejes que definen el rfo Caudal y la carretera nacional 630, localizados al norte de la ciudad. Con la reserva y calificacion de estos terrenos se trataba de ampliar
504
El espacio industrial en Asturias
un tipo de infraestructura de notable inten!s para los inversores potencia les, aunque esta demostrado que no basta con ofrecer suelo abundante, equi pado y a precio razonable. Es mas, hay estudios que ponen de manifiesto que frente a los incentivos al capital, en numerosas ocasiones la decision del empresario depende de factores extraecon6micos que tienen que ver con las circunstancias cualitativas de los factores de produccion y del entorno; es decir, que la localizacion esta sujeta en grado importante a motivaciones personales. 29 Ahora bien, es obvio que la disponibilidad de suelo siempre sera un elemento favorable a la inversion, maxime en zonas con las carac terfsticas de los valles mineros asturianos, en los que el suelo apto para la edificacion del tipo que sea es un bien escaso. En este sentido es pertinente recordar que una peticion ya vieja de estos Ayuntamientos ante las autori dades competentes como medio para paliar los problemas economicos de la cuenca (y de paso aliviar tensiones sociales y atajar problemas politicos) era la de obtener autorizacion ministerial para construir polfgonos indus triales. 30 Volviendo al estado actual de Ia cuestion, el Ayuntamiento de Mieres procedio a lo largo de los aiios ochenta a reservar para usos industriales un suelo de topograffa llana, situado en Ia vega del rfo y de acceso directo a la principal vfa de comunicaciones que recorre el concejo, con la finali dad de dotarse de una infraestructura basica bien emplazada para la rein dustrializacion (una parte de esos terrenos estuvieron antaiio ocupados por industrias y otra porcion lo sigue estando por algunas empresas importan tes que, se piensa, pueden actuar como aglutinante de nuevas iniciativas) . Desde el borde septentrional del casco urbana bacia el Norte, aparecen en primer termino calificados como Zona Industrial los terrenos del antiguo lavadero de carbon de HUNOSA, con una superficie de 75.000 metros cua-
29. Vid. AURILES y PAJUELO, 1988. . 30. AI menos desde 1967 tenemos constancia documental de que los Ayuntamientos de Mieres y de Langreo, a traves del Gobiemo Civil de Ia Provincia, solicitaron al Ministerio de Ia Vivienda Ia con cesi6n de send�s p�lfgonos ind�striales co�o medio para solucionar los problemas que tenfan plantea _ _ de dtchos polfgonos industriales producirfa do� am�s mumctptos: •Ia auto�zacton de inmediato un efecto pstcol6gtco fa�orable y I� creact6n de un ambiente que haria posible Ia instalaci6n de nuevas industrias, al amp�ro de los benefictos �u� se conceden. Todo ello elevarfa Ia moral decafda de estas poblaciones Y �bnna una ventana de opttmtsmo en cuanto a su futuro, permitiendo que el proceso de reestructura . _ cton de los sectores aludtdos se llevase a efecto dentro de Ia normalidad y en el clima de mas ilusionada e�peranza. Polfticamente ha�fa rna� lle�d�ra Ia compl �j� y diffcil gobernaci6n de esta provincia, y espe ctalmente de �stas wn�s mt�ero-stderurgtcas, tan IX;l�tttzadas y por ende tan dadas a Ia subversion y al _ desorden, hactendo mas facttble su ordenada evolucton• (Nota-mforme del Gobiemo Civil de Asturias dirigida a Luis Carrero Blanco; Vicepresidente del Gobiemo, desde Oviedo en fecha 20 de noviembre de 1967, 7 pp. (Archivo Hist6rico Provincial, documentaci6n del Gobiemo Civil, s.c.)) :
ws concentraciones industriales tradicionales
505
drados, a los que se aiiaden en el borde opuesto del rfo otros 96.400 metros cuadrados de un espacio, tambien de HUNOSA, que contiene los talleres de PERFRISA (fig. 60) . De distinta naturaleza es el espacio siguiente. Se trata del antiguo recinto de la fabrica sidenirgica, ocupado por METALSA (31.000 m2) y por el actual polfgono industrial de Fabrica, promocionado por el Ayuntamiento de Mieres con apoyo del Principado de Asturias en el marco de la ZUR. En su afan por ampliar al maximo la oferta de suelo, aunque este no retina de momenta condiciones para su ocupacion, el Ayuntamiento ha reser vado 150.000 m2 colindantes con el polfgono de Fabrica en espera de ampliar este. Mas al norte aparecen otras dos reservas : Bafiia , con 62 . 100 m2 y Vega de Bafiia con una extension de 318.400 m2• En el interior de esta zona esta emplazada la factorfa de la empresa <> . Por ultimo, en el extrema opuesto de Mieres, coincidiendo con el emplazamiento de los .dos poligo nos industriales que detenta la ciudad desde los aiios sesenta, Mieres y Gon zalfn, el Ayuntamiento ha hecho otra reserva de suelo para industria ligera de 104 .000 m2 de extension (fig. 60) . Mieres ve asf alargada su estructura urbana por espacios industriales con solidados aun en baja proporcion, pero en los que se cifran las esperanzas locales de industrializacion futura. De materializarse, quedarfa configura do un espacio de morfolog1a industrial irregular, muy estirado, que reparte las industrias en pequeiias aglomeraciones evitando la formacion de gran des superficies de compleja ordenacion. La solucion puede ser acertada desde el punto de vista urbanfstico, y sin duda lo es desde el industrial . En Langreo Ia oferta es mas concreta y acabada: el polfgono industrial de Riafio I y Ia Ciudad Industrial del Nal6n. Una y otra son promociones muy recientes aunque responden, en parte, a viejas aspiraciones. Es el caso del polfgono de Riafio, solicitado por las autoridades municipales desde el aiio 1968 como un instrumento de ineludible desarrollo <<para salvar Ia gra vedad de los problemas que el concejo tiene planteados>> . En ese momenta se justifico con argumentos de tipo economico, laboral y social Ia construe cion del polfgono, al tiempo que se trato de demostrar Ia aptitud del muni cipio para dar acogida al mismo en un emplazamiento decidido de antema no y contemplado en el Plan General de Ordenacion Urbana de Langreo de 1965.31 Pero la propuesta del Plan no prospero por razones que apunta Aladino FERNANDEZ: por tratarse de terrenos inundables, <<el retraso del 31. AYUNTAMIEN1D DE LANGREO: solicitud dirigida a Madrid en fecha de 5 de febrero de 1968 (AHP, Documentaci6n del Gobierno Civil, s.c.).
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encauzamiento del rfo Nal6n entre Barros y Frieres imposibilit6 Ia crea ci6n del polfgono industrial [ . . . ] , factor al que hay que afiadir Ia escasa ini ciativa de Ia corporaci6n municipal>> . La elaboraci6n del Plan Parcial del Polfgono de Riafio sufri6 continuos traspies: en 1978 se elabor6 el Ante proyecto inicial, que fue declarado defectuoso por Ia Comisi6n Provincial de Urbanismo en diciembre de 1979. A mediados de 1980 todavfa no exis tfa ordenaci6n para el polfgono. 32 Habra que esperar a 1984 para ver aprobada Ia primera fase de urbani zaci6n y a junio de 1985 para su inauguraci6n oficial , tambien bajo el aci cate de Ia ZUR. Localizado en el extremo noroccidental de Ia ciudad, con tiguo al barrio de Riafio y pegado a Ia carretera de acceso a Oviedo y el curso del Nal6n, ofrece como mayor interes urbanfstico el descongestionar al micleo urbano de los usos industriales y proporcionar a las industrias una localizaci6n mas c6moda y eficaz que Ia tradicional (incrustados los espa cios en Ia trama urbana) . Su extecsi6n es de 100.000 m2 urbanizados para industria ligera y almacenes, estando aprobada y en vfas de realizaci6n una segunda fase de otros 100.000 m2 aproximadamente con destino a todo tipo de industrias (fig. 61) . La segunda oferta de espacios urbanizados y equipados para la indus tria Ia representa el antes citado proyecto de Ciudad Industrial del Nal6n, que aprovecha los terrenos resultantes del desguace de la sidenirgica de La Felguera, operaci6n esta que se consum6 en 1987. En total 155.000 m2 ganados para las promociones industriales futuras del valle (fig. 61). El pro pietario de los terrenos, ENSIDESA, se comprometi6 en acuerdo firmado el 1 de marzo de 1985 a desmantelar las instalaciones no reutilizables de Ia antigua sidenirgica y dejar libres los 155.000 m2 aprovechables de Ia tin ea original para suelo industrial; por su parte, el Ayuntamiento de Langreo se oblig6 a la adquisici6n de los terrenos para la construcci6n de un polf gono industrial con el apoyo expreso del Principado de Asturias, que asu mi6 los gastos de urbanizaci6n. El Estudio de Detalle de Valnalon aprobado en 1988 contempla los siguientes usos en el citado espacio: a) Un Centro de Creaci6n de Empresas, cuya misi6n es fomentar la crea ci6n y consolidaci6n de pequefias empresas, poniendo a disposici6n de las mismas espacios en alquiler y facilitando los servicios comu nes (telefono, fax, sala de reuniones, etc.) . La primera fase tendra una superficie de 1 .500 m2 en un edificio rehabilitado. 32. FERNANDEZ. A
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1980, pp. 402 y ss.
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Las concentraciones industriales tradicionales
509
b) Un Centro de Formacion en Nuevas Tecnologfas destinado a ayudar
a compatibilizar Ia oferta y Ia demanda del mercado de trabajo. Se pretende formar en el a los desempleados y trabajadores en proceso de reciclaje. Tambien es objetivo prioritario poner a disposicion de los empresarios y los directivos de las empresas unos planes de for macion permanentes en todo lo relativo al desarrollo y Ia actividad de una empresa moderna y competitiva. La superficie total de las aulas sera de 2 .300 m2• c) Un Polfgono industrial de 155.000 m2 de extension total, de los cua les 70.000 m2 corresponden a parcelas sin edificar. Otra parte equi valente sera destinada a Ia construccion de naves para las empresas que prefieran optar por esta formula en Iugar del suelo. 33
2. Centros de tejido regenerado en expansion: Lugones-Llanera
El area geografica de Lugones-Llanera representa en el mapa industrial de Asturias uno de los enclaves de mas antigua industrializacion solo pre cedido en su formacion por los centros minero-siderurgicos de Ia cuenca central hullera y por algunos establecimientos aislados en Trubia (<>) y Arnao (<>) . La pervivencia del m1cleo industrial de Lugones y su actual configuracion como un espacio de fuerte atraccion de inversiones debe mucho a Ia polfti ca de promocion industrial que desde los afios sesenta se oriento hacia Ia potenciacion del triangulo Oviedo-Gijon-Aviles como asentamiento mas ido neo para Ia industria transformadora que Ia region no tenia y que necesita ba para superar Ia perniciosa especializacion en actividades basicas. Asf pues, gracias a Ia planificacion y concentracion de incentivos oficiales (a su vez justificados por Ia aptitud ffsica y Ia estraregica situacion de Ia zona, de topo graffa suave, bien comunicada y proxima a los potenciales centros sumi nistradores de materia prima y a los mercados finales) , el tradicional m1cleo fabril de Lugones se ha renovado y ampliado, eso sf, bajo nuevas formulas (proliferacion de polfgonos industriales en su entorno) y con una afiadida funcion de centro descongestionador de actividades molestas para las prin cipales poblaciones que lo rodean (Oviedo, Pola de Siero y Posada de Llanera) .
33. Informacion fucilitada por el Gerente de lfllnalon , Jose Manuel Perez Dfaz, en febrero de 1990.
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El espacio industrial en Asturias
2.1. Hitos del proceso de industrializacion del area de Lugones 2.1.1. Fonnacion del micleo industrial primitivo: actividades y empresas dominantes Las industrias mas antiguas que tomaron asiento en Lugones y sus inme diaciones datan de Ia segunda mitad del siglo xrx. Una de las iniciativas pioneras se debio al capital vasco, encarnado en Ia persona del industrial Wenceslao Guisasola, que en 1868 fundo una fabrica de ladrillos denomi nada «Tejerfa Mecanica>>, conocida populannente como «La Estufa>>. Pero las iniciativas mas ambiciosas y de mayor trascendencia economica fueron las que en el decenio de 1890 capitanearon Jose Tartiere Lenegre, Indale cio Corujedo y Justo Guisasola, promotores de las fabricas de p6lvora de Lugones, el primero, y de explosivos de Cayes los dos ultimos, asi como de Ia no menos importante fabrica de metales radicada en el mismo Lugo nes, tambien obra de Tartiere. En unas y otras Ia participacion del capital vasco fue mayoritaria. 34 La localizacion de estos centros productivos estuvo gobernada por dos factores : proximidad a las materias primas y buena accesibilidad al com bustible y centros de distribucion de los productos industriales. En el caso concreto de Ia «Tejerfa>>, el establecimiento se erigio en funcion de los yaci mientos de arcilla existentes en Cayes, Ables y San Cucao (Llanera) . Las fabricas de polvoras y explosivos buscaron, ante todo, un emplazamiento bien comunicado con los puntas de entrada de las principales materias (puerto de Gijon) y con los destinos del producto (centros mineros y poblaciones en expansion) . Las fabricas seiialadas son las que desde un principia atra jeron a su alrededor otras actividades de caracter industrial y artesanal y las que, en puridad, sirvieron de impulso al proceso de urbanizacion de Lugones, asi como a Ia configuracion del estrategico micleo industrial que lo significa. En relacion con las ramas de actividad desarrolladas y las empresas implantadas, un rasgo marco las estructuras definidas por cada uno de ambos factores: Ia concentracion, productiva bajo el primer aspecto y financiera bajo el segundo. En efecto, Ia industria ceramica, Ia qufmica y Ia metahir gica fueron los unicos subsectores con desarrollo en Ia zona hasta bien avan-
34. Vid. ERICE. 1980 y BENI1D DEL POZO, P. , 1988, •El nucleo industrial de Lugones-Cayes•, en Portfolio Santa Isabel, Ayuntamiento de Siero, pp. 65-69.
ws concentraciones industriales tradicionales
511
zado el siglo presente. Por otra parte, dos poderosas sociedades controla . ron Ia actividad industrial lugonesa: Ia <> y SIA <<Santa Barbara>> , propietarias de las fabricas de polvoras y explosivos y de Ia de metales, por este arden . La actividad ceramica tenia en los Gui . sasola a sus mas destacados impulsores, si bien Ia envergadura del negoc1o que sostenfan no es comparable a los anteriores. . La dinamica industrial de Lugones ha estado, pues, suped1tada a Ia de las actividades y empresas enumeradas. Comenzan?o por Ia mas antigua, . . Ia fabricacion de ladrillos, esta anido en el establecimiento que los Gmsa sola erigieron en Cayes, a corta distancia de Lugones, en el afio 1868, con los criterios de localizacion arriba indicados. Su importancia fue crecien do con el tiempo, a Ia vez que se operaban cambios en Ia titularidad de Ia fabrica y en Ia orientacion productiva del negocio. En 1902 Ia «Tejerfa>> paso a manos de una sociedad colectiva titulada «Yiuda e Hijos de Guisasola>> , transfonnada un aiio despues en «Hijos de Guisasola>> , razon que se man tuvo hasta que en 1923 Ia sociedad se convirtio en entidad anonima con el nombre de «Ceramicas Guisasola, S.A.>> . 35 En el arden productivo cabe distinguir varias etapas. La primera se pro ., tonga hasta 1904 y en ella las actividades se centraron en Ia elaborac10n de ladrillos con arcillas y barros obtenidos en Cayes y Ables (Llanera) con des tina al mercado de obras civiles. A partir ese aiio Ia produccion se diversi fico con ladrillos, tejas y tuberias de gres; en 1938 se inicio Ia fabricacion de material refractario demandado por Ia industria siderometahirgica de Ia region (revestimiento de homos). Desde 1960 tal producto constituyo la base de Ia empresa, que acabara trabajando para un solo cliente, ENSIDESA .36 La industria de Ia polvora y los explosivos se repartfa entre dos estable cimientos, el primero de ellos con base en el mismo Lugones. Su funda cion se debio, como se ha dicho, a Ia iniciativa del ingeniero bilbaino Jose Tartiere impulsor de Ia «Sociedad Anonima Santa Barbara>>, creada en 1880 con el fln de montar Ia planta productora de p6lvoras y otros negocios meno res. Para Ia instalacion de talleres, polvorines y demas elementos de fabri cacion Ia Sociedad adquirio a su nombre unas 3'5 hectareas de terreno reu nidas en una tinea sita entre los rios Nora y Norefia y Ia carretera de Lugones a Aviles a Ia altura del kilometro 1. Este emplazamiento puede conside rarse ad�uado desde el punta de vista de las caracteristicas del terreno (poco accidentado, con abundante arbolado que sera aprovechado como barrera
35. Registro Mercantil de Asturias: libros de Sociedades An6nimas. 36. BENI1D DEL POZO, P. , 1988,
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N
El espacio industrial en Asturias
E9
de proteccion del recinto fabril y provisto de un caudal de agua suficiente) , asf como privilegiado por su posicion con respecto a la red de comunica ciones local (ferrocarril del Norte y carreteras de enlace entre Oviedo, Aviles y Gijon) Y La produccion industrial se inicio a finales de 1882 con polvo ras de mina y caza, ampli> , lo que _acontecio en 1896. Durante veinte afios esta socie dad habra de ejercer el monopolio legal de la fabrica y venta de explosivos en Espana a cambio de una anualidad minima de tres millones de pesetas. Este sucinto repaso a la industria tradicional de Lugones no puede con cluir sin una mendon al cuarto de los establecimientos mas destacados de
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38. Sobre esta fabrica de eX:plosivos tratamos con amplitud en el trabajo dedicado al anal isis de los usos del suelo productivo en Ables y Cayes (BENI1D DEL POZO, P. , 1986).
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Yl. BENI1D DEL POZO, P. • 1987, «La fabrica "Santa Barbara" de Lugones y el negocio de Ia p61vora•, en Ponfolio Santa Isabel, Ayuntamiento de Siero, 3 pp.
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NOCLEO URBANO
ASENTAMIENTO HASTA ANOS SESENTA
ANOS SETENTA
Fig. 62. Crecimiento del espacio industrial de Lugones. 33
1900
514
El espacio industrial en Asturias
la zona, la fabrica de metales propiedad de la «Sociedad Anonima Indus trial Asturiana>> creada en 1896 con el concurso de algunos de los capitalis tas presentes en las anteriores empresas lugonesas, entre los que destaca Jose Tartiere. 39 La :fiibrica de metales empezo sus trabajos en las postrimerias del siglo, dedicandose al beneficio del cobre a partir de minerales adquiri dos en diversas regiones del pais. El antiguo recinto fabril, vecino de la :fiibri ca de polvoras, ocupaba una superficie aproximada de 3 has. que alberga ban un horno de fusion de mata y cinco hornos de reverbero para el tratamiento del cobre bruto; asimismo, contaba con tres salas de electroli sis, talleres de fusion de cobre y aleaciones, laminacion, embuticion, ajus te y reparaciones generales. En suma, el nucleo industrial tradicional de Lugones se consolido en un punto de cruce de importantes vias de comunicacion, proximo a la capital de la provincia y relativamente bien dotado de recursos naturales. La ini ciativa privada foranea y el capital regional apostaron en fecha temprana por el desarrollo industrial de una zona por entonces alejada de los focos productivos mas importantes de la region pero con una posicion territorial estrategica a la que se tratara de sacar partido en ulteriores etapas del pro ceso de industrializacion asturiano.
2.1.2. La inclusion de Lugones en los planes de promocion industrial de Asturias El fin del periodo autarquico de la economia espanola, es decir, el aban dono de la polftica de sustitucion de importaciones, vino marcado por la puesta en marcha del Plan de Estabilizacion de 1959. Entre otras consecuen cias, el nuevo giro en la polftica economica nacional significo la apertura a los mercados exteriores y la consiguiente necesidad de adaptar las estruc turas productivas del pais a la competencia en mercados extranjeros y frente a los productos foraneos que se introducen en el nacional. Como tarea m-gente se planteo la promocion industrial , toda vez que Espana seguia siendo a comienzos de los afios sesenta un pais eminentemente agrario. En este marco se situa la polftica de industrializacion a ultranza y la adopcion de medidas encaminadas a incrementar el peso absoluto y relativo del sector industrial en la economia nacional . Entre elias viene al caso destacar la designacion de determinadas zonas geograficas como puntos de concentracion de las
39. Vid. El libro de Oro de Ia econom[a asturiana, Oviedo, 1924.
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inversiones industriales, de acuerdo con el modelo frances de polos de desa rrollo y con Ia creencia de que tal polarizacion iba a seguirse de un proce so difusor del desarrollo muy beneficioso para el conjunto de Ia economia nacional. . En esta perspectiva se ubica el estudio y posterior propuesta de Ia zona de Lugones como uno de los puntos mas aptos para Ia concentracion de las inversiones industriales en Asturias, region con un enorme potencial de pro ducciones basicas pero con una debil implantacion de Ia industria transfor madora. En el afi.o 1964 Ia Diputacion Provincial de Oviedo respaldo, en un estudio sobre las posibilidades de expansion de Ia industria transforma dora en Asturias del que nos hemos ocupado en capitulos precedentes,40 Ia creacion de una extensa zona industrial en Lugones justificada por su posi cion dentro del triangulo Oviedo-Gijon-Aviles, su topografia llana y Ia den sidad e importancia de Ia red de comunicaciones terrestres que soporta. Esta eleccion respondia, ahondado en sus fundamentos, a una estrategia de desa rrollo industrial polarizado que busca dejar al margen a los centros minero siderurgicos de Caudal y del Nalon, en progresivo deterioro economico y social y bajo ningun concepto recomendables como receptaculos de posi bles nuevas inversiones. Se trataba de ofrecer a los industriales un espacio con las ventajas que se derivan de una buena accesibilidad a los centros sumi nistradores de materias primas y sin los inconvenientes, traducidos en fac tores de freno a cualquier nueva industria, que presentaban Ia zonas de pro ducciones basicas. La industria transformadora que se persiguia para Asturias debia tener, a juicio de los planificadores del momento, una localizacion exenta de los problemas que aquejaban a las areas productoras tradiciona les (incluida Ia escasez de suelo), porque de otro modo no habrfa garantias de exito en el logro del objetivo perentorio de ampliar y diversificar el sec tor industrial regional . De ahf que en lo sucesivo, es decir, · a lo largo de los afios sesenta y en Ia decada siguiente, todos los informes oficiales, sin excepcion, insistan .en recomendar el area de Lugones como un emplaza miento optimo para cualquier empresa transformadora y de manufacturas. 41
40. Nos referimos, claro esti, al estudio de SODIC publicado en 1964 y suscrito en sus conclusio nes por los organismos publicos y de poder asturianos. 41. En este sentido, cualquiera de los £studios e lnformes hasta este punto de Ia investigaci6n cita dos avalan nuestro aserto.
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Las concentraciones industriales tradicionales
517
2 . 1 .3. La intervencion directa del Estado : el polfgono industrial de Silvota
2 . 1 .4. Las promociones privadas de suelo industrial
Sobre esta accion promotora no vamos a insistir porque ha sido estu diada en otras partes del trabajo. Empero, su resefi.a es obligada dado que constituye un factor de industrializacion de gran importancia para el area de Lugones, extendida, a tales efectos, sobre un territorio mas amplio que aquel que definen sus lfmites administrativos y que alcanza en alta propor cion al cuadrante sureste del concejo de Llanera. De hecho, Silvota perte nece a tal municipio. El impacto del poligono industrial de Silvota solo se comprende en el contexto del exiguo mercado de suelo industrial en Asturias. Este polfgono tuvo importancia en el momento en que fue anunciada su construccion y cuando se otorgo el Polo de Desarrollo de Oviedo por las expectativas que creo y por Ia falta de espacios urbanizados para Ia industria en cualquier punto de Ia region. Pero pronto se tomo un instrumento imitil, un fracasa do iman de inversiones. Ello fue debido a varios hechos encadenados y super puestos algunos : el retraso y lenta ejecucion de las obras de urbanizacion, las deficiencias infraestructurales con las que nacio, Ia pesima gestion de su promotor, el INUR, y Ia desatencion de que fue objeto por parte de las autoridades municipales. 42 Silvota empezo a manifestarse como un verdadero factor de atraccion de inversiones en los aiios ochenta, por tanto, muy lejos de las fechas en que se proyecto y materializo, y muy lejos tambien de Ia polftica desarro llista que lo alumbro. El polfgono cobro el significado que no tuvo en su momento bajo el efecto de las campaiias y acciones oficiales de reindus trializacion de Ia region, es decir, comienz6 a ser receptor de proyectos cuan do el Gobiemo regional , las autoridades locales y Ia propia Administracion central decidieron poner los medios para atajar el estado de declive de Ia industria asturiana. Entonces Silvota renace y, por segunda vez, se convierte en reclamo de inversiones, ahora con mejores resultados, despues del ade centamiento del polfgono y de firmes compromisos por parte de quienes ti�nen competencia en el desarrollo industrial de Ia region.43
La concesion del Polo de Desarrollo de Oviedo en 1969 fue el desen cadenante de importantes intervenciones privadas en materia de suelo, pues por Ia naturaleza y fin de este instrumento se crearon amplias expectativas de inversion industrial en Ia zona afecta al mismo, incluido Lugones. Nacie ron bajo este acicate dos polfgonos privados, Asipo y Los Pefiones, que se suman a Silvota para juntos ofrecer Ia mayor extension de suelo urbaniza do que pueda encontrarse en Asturias, elevada a 218 has. De elias el 36'2 % corresponde a dichas iniciativas privadas. Esto convierte a Lugones en una zona privilegiada en cuanto a dotacion de infraestructuras basicas para Ia industria, hecho que refuerza los argumentos de quienes postulan su desa rrollo como area industrial altemativa. Respecto a Ia situacion de los polfgonos que ahora se establecen, llama Ia atencion, en primer Iugar, Ia localizacion de Asipo, construido en los te� nos que dejo libres Ia «Fabrica de Explosivos de Cayes», clausurada hac1a el aiio 1972, de modo que quedaba situado justo enfrente de Silvota, del que le separan escasos metros (fig. 62) . Semejante circunstancia no sera obice para que Ia venta de parcelas se realice con exito, habida cuenta de Ia insig nificante competencia que Silvota representaba en los aii.os setenta para cual quier otro polfgono. Sorprende tambien, aunque por motivos diferentes, el emplazamiento de Los Pefiones, sito en el limite de Lugones con La Corre doria (Oviedo) : el terreno irregular y amenazado de continuo por las aguas del Nora es poco apto para las industrias; no tenfa conexion con Ia carrete ra general y el acceso a las parcelas se verificaba por un tortuoso camino; asimismo, estaba marginado de los servicios urbanos de Lugones, pese a Ia proximidad de Ia poblacion. Desde el punto de vista de Ia promocion y Ia urbanizacion, nada tienen en comun estos dos poligonos privados. Asipo es fruto de Ia decision de un grupo de empresarios de Ia provincia que, ante Ia imposibilidad de com prar una extensa superficie en Silvota, decidieron emprender por su cuenta Ia creacion del polfgono que necesitaban. Con tal fin adquirieron Ia finca que en 1972 vendfa Ia <> , propietaria de Ia fabrica de Cayes, parada desde hacfa tiempo, a Ia que anexionaron otras pequeiias parcelas hasta reunir una superficie en coto redondo de 57 has. , de las que 36'9 son parcelas industriales, lo que significa que el 64'6 % del terreno fue directamente aprovechado para las instalaciones productivas. Res pecto a Ia urbanizacion, el acertado trazado y distribucion de las parcelas, asf como los accesos al polfgono, los viales internos y Ia dotacion de servi cios, hacen de Asipo un poligono moctelico en Asturias.
42. Vid. BENI1D DEL POZO, P. , 1989, •Los polfgonos industriales del INUR es Asturias. . . • , en Astura, mim. 7, pp. 59-68. 43. Ibidem.
·
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El espacio industrial en Asturias
En cambio, Los Pefiones sirve de paradigma de lo que no debe de ser una aglomeraci6n de industrias. Delimitado sobre terrenos no aptos y ni siquiera calificados como de uso industrial, exhibe una organizaci6n ca6ti ca, resultado de Ia especulaci6n y Ia falta de criterios para ordenar el terre no a repartir entre las empresas. En realidad, este poligono, calificado como tal tras afios de funcionamiento, surgi6 de iniciativas particulares dispares que se aprovecharon de un segmento de Ia demanda poco dispuesto a pagar los precios del suelo urbanizado y equipado del entomo y, por el contra rio, satisfecho con acomodarse de cualquier forma cerca de Oviedo a bajo precio y renunciando a los servicios mas elementales. Nos hallamos ante un caso flagrante de «chabolismo industrial>> .
2. 2. Evolucion de Ia estructura industrial de Lugones (1960-1985) La industria de Lugones conservaba en 1960 Ia misma estructura sec torial caracterfstica de epocas pasadas, como tambien se mantenian las gran des factorfas en las que se apoy6 Ia industrializaci6n decimon6nica ( cua dro 107) . Atendiendo a Ia distribuci6n sectorial del empleo, se deduce que Ia estructura industrial de Lugones estaba dominada entonces por las acti vidades metahirgicas. En efecto, a esta rama estaban adscritos un total de 725 trabajadores que representan el 50'6% del empleo industrial lugones ; segufan en importancia Ia Industria qufmica, con 495 empleados (34'5 %) y las Ceramicas, con 313 (21'8 % ) . CUADRO 107
- <> Fabrica de metales - <> - <<MERSA•• - <> - <
m2
Trabajadores
Qufmica
247.500
270
Qufmica Ceramica
175.000 35 .000
200 169
Metalurgia Ceramica Ceramica Metalurgia Qufmica
100.000 30.000 10.000 50.000 10.000
625 144
Actividad
Fueme: Plan Comarcal de Ordenaci6n de Lugones-Llanera, 1962.
519
La decada de los setenta se singulariza por el cierre de los estableci mientos fabriles mas antiguos de Lugones y con fuerte implantaci6n en Ia comarca: entre 1972 y 1979 desaparecieron las fabricas de p6lvoras y de explosives propiedad de Ia «Union de Explosivos Rio Tinto>> . Este hecho obedeci6 a un cambio en Ia estrategia productiva de Ia empresa, a su vez justificado por las nuevas exigencias del mercado. Segun fuentes de Ia empre sa, «Ia fabricaci6n de las p61voras de Lugones-Cayes sufre las consecuen cias de estar tales productos en franca regresi6n ante los avances tecnol6gi cos en el campo de los explosivos industriales, y de Ia exigencia, por parte de Ia demanda, de una calidad de fabricaci6n solo alcanzable en modernas instalaciones>> . Por otra parte -sigue Ia empresa- «poner al d fa Ia fubrl· caci6n de nuevos productos en estos centros con las necesarias garantfas de seguridad para el personal exigirfa Ia renovaci6n de todo el equipo, pnlc· ticamente montar una fabrica nueva y muy automatizada, lo que no con· cuerda con Ia polftica de racionalizaci6n y concentraci6n de producclones emprendida por UERT y alentada desde Ia propia Administraci6n• , "" En consecuencia, I a UERT decidi6 clausurar los centros d e Lugo nes y Cayes y trasladar sus producciones a las instalaciones que Ia empresn posefu en Galdacano (Vizcaya) . Esta operaci6n supuso, en el orden sectorial , Ia desaparici6n de Ia actividad qufmica del area de Lugones, al tiempo que abri6 una crisis laboral en Ia zona que conllev6 Ia apertura de u n proceso de regulaci6n de empleo por las vfas al uso: jubilaci6n anticipudu , resci si6n de contratos y traslados a La Manjoya (fabrica que Ia UERT tcnfa cer ca de Oviedo) y a Galdacano. De modo aproximado, Ia mano de obra afectada ofreda el siguicnte volu men y estructura: Ummes
ACfiVIDADES Y EMPRESAS INDUSTRIALES ESTABLECIDAS EN EL AREA DE LUGONES, 1960 Empresa
Las concentmciones industriales tmdicionales
?
10 25
Mujeres
- Jubilaci6n anticipada (personal de 56 a 60 ai'ios) . - Traslado a La Manjoya (50 a 55 ai'ios) . . . . . . . - Traslado a Galdacano (24 a 49 afios) . . . . . . . . .
36 39 91
19 10 18
Total
166
47
La crisis del sector qufmico se acompafi6 de otra menor, pero signifi cativa, en Ia rama de las Ceramicas. En efecto, Ia direcci6n de «Ceramicas Guisasola>> , ante Ia competencia de otras firmas del ramo y Ia imposibili dad de mejorar Ia calidad del producto, so pena de cuantiosas inversiones, 44. Vid. DELEGACION PROVINCIAL DE TRABAJO: «Expediente de regulaci6n de empleo del centro de tmbajo de Lugones-Cayes• Oviedo, 1972.
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/- u 5') "
El espacio industrial en Asturias
decidi6 traspasar Ia fabrica de Cayes a una multinacional norteamericana, Ia «General Refractories», que mantuvo las instalaciones en producci6n durante unos afios, de 1976 a 1979, para acabar cerrando por falta de nego cio. Los empleos que se destruyeron por esta causa superaron el centenar. A diferencia del caso de Ia Qufmica, los productos ceramicos salidos de Lugones no se extinguieron con Ia desaparici6n del centro decimon6nico, pues otra potente empresa tom6 el relevo, Ia «Didier, S.A.>> , establecida en el mismo Lugones, junto a Ia Fabrica de Metales. Desde fecba reciente, el m1cleo industrial de Lugones conoce un pro ceso expansivo de relativa importancia que ba compensado Ia perdida de actividad y empleo que supuso el cierre de Ia fabrica de p6lvoras. Segun se aprecia en el cuadro 108, el numero de empresas con diez o mas traba jadores se amplia basta catorce, mientras que el numero de puestos de tra bajo fijados en los establecimientos domiciliados en Lugones llega a 1.406. Sin embargo, el crecimiento mayor vendni de Ia mano de los polfgonos indus triales localizados en los aledafios de Ia poblaci6n, bacia los cuales se diri gen las nuevas empresas atraidas por las ventajas comparativas que esta zona del triangulo Oviedo-Gij6n-Aviles ofrece a fabricantes y almacenistas de diversa procedencia sectorial . CUADRO 108 EMPRESAS CON DIEZ 0 MAs TRABAJADORES RADICADAS EN LUGONES, 1985 Empresa
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Las concentmciones industriales tradicionales
Antes de pasar a las implantaciones en suelo urbaniza�� indu�trial, o�ra constataci6n matiza los rasgos definitorios de Ia agrupac10n de mdustnas en Lugones. Nos referimos a Ia diversificaci6n de Ia pr<;>ct?cci�n y a Ia alte . raci6n del orden de ramas dominantes: la lndustna quzmzca pterde cl peso que secularmente tuvo; se refuerza Ia Industria metalurgica por el l�do de los Transformados; se mantiene la importancia de las Ceramicas e trrum pen con fuerza las Manufacturas (cuadro 109) .
CUADRO 109 ESTRUCTURA DEL EMPLEO INDUSTRIAL EN LUGONES, 1985 Empresas
Actividad
n.O
%
Trabajadores n.O
%
Metalurgia de base Transformados metalicos Industria qufmica Alimentaci6n Fabricaci6n y venta mueb1es Ceramicas
1 4 1 1 4 3
7'2 28'5 7'2 7'2 28'5 2 1 '4
468 355 50 19 96 418
33'2 25'2 3'5 1 '3 6'8 40'0
Total
14
100'0
1 . 406
100'0
Fuente: Cattilogo Industrial, Asturias 1985
Empleos
Aluminio y Crista!, S . A. Asturiana de Pinturas, S . A. Didier, S. A. Embutidos Maybe, S. A. Etelvino V. Hermida Jose M. Pradp Finanzauto, S. A. Fundici6n Nodular, S . A. JORA, S. L. Industrias HERES MERSA Muebles Campa, S. A. SIA Santa Barbara Tapicerfas Aguilar, S . A.
12 50 356 19 26 26 103 230 10 18 36 26 468 26
Total
1 . 406
Fuente: Cattilogo Industrial, Asturias 1985.
Puede afirmarse que el grueso de la actividad industrial de Lugones se reparte en el presente entre los tres poligonos industriales de la zona. Co�en zando por Silvota, aqui aparecen establecidas en 1985 una s�Ima de trem� . empresas distribuidas entre cuatro grandes subsectores de actlVldad: Indus;n� . transformadora, 43'3 % ; Industria manufacturera, 30% ; Industna quzmz ca, 10 % y Servicios, 10 % . La estructura productiva de Asipo esta menos especializada y en general tienen mas implantaci6n las actividad�s propias de un poligono de descongesti6n urbana, esto es, las empresas vmculad�s al Comercio al por mayor, los Servicios industriales y el Transporte. Asi mismo en Los Pefiones, como sabemos por el analisis de Ia red de poligo nos co� cuarenta y tres empresas localizadas, predominan las ac�ividades , y, en de almacenaje y distribuci6n de mercancias, talleres de reparac10n menor medida, Ia fabricaci6n en volumen modesto de ciertos productos metalicos.
52 . :
El espacio industrial en Asturias
2. 3. Promocion reciente del area industrial de Lugones: de La ZUR a La Ley de Inceritivos Regionales AI Polo de Desarrollo de Oviedo se sumo en 1985 un nuevo instrumen to de polftica regional: La Zona de Urgente Reindustrializacion (ZUR) . Tal y como se dijo en su momento, esta figura surgio como consecuencia de Ia polftica de ajuste a Ia baja aplicada a ciertos sectores de produccion y con el objetivo basico de apoyar Ia creacion de empleo y contribuir a Ia diver sificacion de actividades. La pertinencia de tratar en este epfgrafe de las ZUR se debe a que el concejo de Llanera ha sido beneficiario directo de las ayudas que tal figura concede y Siero ha ostentado el rango de munici pio limftrofe, lo que tambien le hizo destinatario de ciertos beneficios. El area de Lugones entra, pues, de lleno, en Ia geograffa de Ia ZUR. En razon de las ventajas de localizacion que se han indicado para Lugo nes, amen del hecho de contar esta zona con el desarrollo de ramas pro ductivas «promocionables» bajo Ia intervencion que nos ocupa, Ia ZUR ha tenido evidentes efectos beneficiosos reflejados en Ia fijacion de un mime ro relativamente importante de proyectos y Ia consiguiente creacion de empleos. Seglin el balance oficial de Ia ZUR asturiana, en el area de Lugones se llego a los siguientes resultados : Proyectos
Inversion (miles ptas.)
Empleos
Polfgono de Silvota Siero Oviedo Llanera
6 12 6 13
862.735 1 .297.081 1 .239.561 1 .067.391
157 129 101 207
Total
37
4. 466. 768
594
Las cifras expuestas representan en rerminos relativos los valores siguien tes : el 24'1 % de los proyectos aprobados en Asturias por Ia ZUR; el 17'3 % de la inversion total en la region, y el 27,5 % de los empleos creados. En nuestra opinion esto confirma que el area de Lugones se esta consolidando como un punto de fuerte magnetismo sobre la industria, lo que a su vez representa el afianzamiento de una tendencia auspiciada durante largo tiempo por los planificadores oficiales y que solo ha adquirido desarrollo a partir del ultimo lustro de los afios setenta y, sobre todo, en el marco de Ia rein dustrializacion.
Las concentraciones industriales tradicionales
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AI concluir la vigencia de la ZUR el Gobierno aprobo Ia Ley de lncen tivos Regionales (R.D. 484 y 487/88 de 23 y 24 de mayo) con el fin de esti mular Ia inversion en determinados sectores. Tanto Llanera como Oviedo y Siero reciben en este nuevo contexto de incentivos ayudas del Tipo III, que suponen subvenciones a fondo perdido de basta el 30% de la inversion aprobada para el proyecto de que se trate. Los sectores promocionables son: -
Industria extractiva y transformadora. Industria agroalimentaria y acuicultura. Servicios a la industria. Industria turfstica y hostelera.
Desconocemos, por el momento, los primeros efectos de estas ayudas debido a la ausencia de datos oficiales publicados. Suponemos, sin embar go, que la tendencia arriba apuntada sobre la expansion industrial d� Lugones se mantendra e incluso ira en aumento a tenor de los planes que ex1sten para el area de Silvota, el mas destacado de los cuales es la creacion de un Par que Tecnologico, proyecto en vias de ejecucion.
Conclusiones
Conclusiones
El espacio industrial asturiano tal y como esta constituido en el presen te responde, en buena parte, a un proceso de formacion reciente que tiene su on?en �n los aii.os cuare�ta de este siglo y que se prolonga hasta nues tros dms s1� que pueda constderarse concluido, pues algunas de las uriida des que lo I?tegr�n estan en fase de incipiente configuracion mientras que otras, las mas an�tguas, son presa de una dimimica desintegradora que opera en un doble senttdo: des�antelar las unidades productivas tradicionales y alumbrar nuevos asentatmentos de naturaleza diferente a los preexistentes. Solo U?a peq�eii.a porcion del �spacio industrial regional es resultado de las acetones vmculadas a las pnmeras etapas del proceso de industrializa cion 9ue alcanzo a nuestro pais y region en el siglo XIX, lo que equivale a dectr que los asentamientos fabriles tradicionales tienen escasa represen tacion e? el actual �apa industrial, habiendo quedado relegados, en el orden . productlvo, a pos1c10nes cada vez mas secundarias. Puede afirmarse que estamos en presencia de un espacio industrial de reciente vertebracion en el que tienen cabida, pero poco peso especifico, los primeros escenarios de Ia industrializacion o espacios industriales tradicionales. Otro rasgo peculiar del espacio industrial asturiano es Ia estrecha aso ciacion ffsica entre las unidades espaciales de antigua industrializacion y los modemos asentamientos productivos, emplazados todos en el seno de Ia Zona Central, receptaculo preferente de la industria asturiana desde sus orfgenes. Es por ello plausible deducir fuertes nexos entre la actividad tra dicional y Ia presente, en la medida en que ambas manifiestan identica ten dencia localizacional. En efecto, tras el analisis comparativo de Ia estruc . �ra producttva �e los centt:os indust�ales tradi�ionales y la de los complejos ht?rales y demas agrupac10nes recientes, venficarnos Ia existencia de un Imsmo sesgo productivo que explica la vigencia de ciertos factores de loca lizaci6n: �ntre los que des�c� Ia proximidad a las fuentes de energia (carbOn . y electnctdad) y 1� accestbth .dad a los puertos de mar, principales canali zadores de los fluJos comerctales generados por ese tipo de industria. No
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menos importancia tiene el desarrollo y consolidacion de una red -de trans portes terrestres que, nacida al calor de los primeros asentamientos mine ros y fabriles de la cuenca central y orientada hacia Ia conexion con el lito ral, va a ser el apoyo fundamental de las posteriores industrias que proliferen en la region habida cuenta del raquitismo e ineficacia del resto de la red . Por lo que respecta a los factores determinantes del modelado del espa cio industrial asturiano, cuatro son los elementos a destacar: el trasvase de la actividad siderurgica hacia Ia costa en pos de los organismos portuarios mas aptos para el trafico industrial; Ia paralela crisis de Ia mineria de Ia hulla; la insistente polftica incidente sobre Ia diversificaci6n sectorial y Ia bUsqueda de emplazamientos industriales altemativos a los valles mineros; y, por ultimo, Ia intervencion selectiva del INI. En relacion con el primero de los fenomenos citados, dos hechos sobre salen: la estrategia sectorial a escala planetaria, que conlleva el cambio de localizacion para las plantas siderurgicas, y Ia intervencion directa del sec tor publico. En virtud de dicha estrategia, tiene Iugar por parte de la side rurgia asturiana el abandono de los valles mineros del Caudal y del Nalon y Ia toma<:te nuevo asiento en las inmediaciones del puerto mas importante de Ia franja litoral central, El Musel, en Gijon. Este cambio de localiza cion de la siderurgia privada operado bajo Ia consigna de la modemizacion y el incremento de la rentabilidad tiene, asimismo, el significado de una respuesta refleja al movimiento que protagoniza la siderurgia de capital publi co, ENSIDESA, Ia primera en asumir Ia nueva estrategia localizacional. Por su parte, la crisis de Ia mineria de Ia hulla precipito el declive de la cuenca central, en concreto el de los valles del Caudal y del Nal6n, dedi cados desde antiguo a Ia extraccion del carbon y capitalizadores de una nota ble actividad fabril desarrollada a la sombra de la minerfa. Los problemas estructurales del sector en Asturias, la crisis mundial del carbon, despla zado por otras fuentes de energfa y las ineficaces acciones reestructurado ras iniciadas en 1965 -tambien con el concurso directo del Estado, que pro cedio a Ia nacionalizacion del sector creando HUNOSA-, devienen en fuctor de desindustrializacion junto con la huida de la siderurgia, de tal suerte que Mieres y Langreo, las zonas industriales por excelencia hasta los aii.os cua renta, comienzan a declinar hasta el extremo de amenazar con desaparecer del escenario industrial en breve tiempo, lo que se traduciria en una men goa sustancial del espacio industrial regional y en una polarizacion mas aguda de Ia industria en favor de Ia mitad septentrional de Ia Zona Central . Con respecto al tercer elemento causal, Ia politica regional practicada en los aii.os sesenta y siguientes, consideramos que es el responsable maxi mo de Ia extension del espacio industrial entre el borde litoral ocupado por
.�
Conclusiones
El espacio industrial en Asturias
los complejos de Aviles y Gijon y los valles mineros. La polftica industrial del Gobiemo puso los medios para que Ia region se convirtiese en una gigan tesca fabrica de energia y aceros en apoyo de Ia industria nacional , dentro del programa de Jndustrializacion a ultranza que inaugura el Plan de Esta bilizacion. Semejante accion es contestada por los medios oficiales y empre sariales de Ia region con Ia demanda de incentivos para Ia industria trans formadora y manufacturera, a sabiendas de los peligros que entrafia una especializacion exacerbada y ante los signos inequivocos de inestabilidad que comienzan a manifestar los subsectores del carbon y el acero. Fruto de tales presiones fue Ia acumulacion en el periodo de 1956-1969 de instru mentos dirigidos a fomentar el crecimiento industrial en tomo a Oviedo, Llanera, Siero, con el objetivo doble de industrializar una zona estrategi camente situada y lograr Ia anhelada diversificacion. Sobre Ia presencia del INI, llama Ia atencion su temprana irrupcion, aiios cuarenta, y los selectivos criterios, tanto sectoriales como territoriales, que orientaron sus intervenciones. En concreto, el INI centro sus esfuerzos inver sores en Ia metalurgia basica (aluminio y acero) y en el salvamento del sector hullero. Por otra parte, las primeras acciones que originaron nuevos esta · blecimientos se concentraron en Aviles y Gijon, contribuyendo a afianzar una conducta localizacional que sera el distintivo del paisaje industrial actual. El INI, por ser propietario de las dos grandes plantas siden1rgicas de ENSI DESA, de ENDASA y de otras empresas menores repartidas entre los dos complejos industriales portuarios, amen de HUNOSA en la cuenca central, es el agente empresarial mas poderoso e influyente de Ia region; sus estra tegias deciden las lfneas maestras del espacio productivo y en sus manos esta el grueso de Ia industria asturiana. Por lo que respecta a Ia organizacion territorial de Ia actividad indus trial , en el transcurso de nuestra investigacion hemos llegado a delimitar, describir y analizar la existencia de cinco grandes asentamientos o agrupa ciones industriales que configuran el actual espacio industrial central astu riano, y de los que puede decirse que representan cuatro formas singulares de concentracion industrial : los complejos portuarios, Ia red de polfgonos industriales, los corredores o pasillos fabriles y las wnas mixtas minero industriales. Comenzando por los complejos industriales portuarios, tanto el de Aviles como el de Gijon tienen un marcado componente siden1rgico. Mas en gene ral , se trata de unidades especializadas en actividades basicas, aunque aqui existen matices diferenciadores entre un complejo y otro. Asi como en Aviles Ia primera transformacion de los metales es la actividad dorninante desde el punto de vista del valor de la produccion, el empleo, la envergaduta empre-
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sarial y el espacio absorbido por las instalaciones fabriles, en Gijon apre ciamos mayor diversificacion sectorial, con presencia destacada de las acti vidades de segunda transformacion, manufucturas y de servicio a la industria. En cualquier caso, los dos complejos dependen de una empresa sidenirgi ca, ENSIDESA, y de un segundo elemento no industrial, el puerto de mar. Tambien a este respecto hay diferencias que subrayar: la vinculacion de la industria avilesina al puerto de la ria es notablemente menor que la que une a las empresas de Gijon con el puerto del Musel . Asimismo, la participa cion del capital publico, es decir, del INI, es mas abultada y determinante del proceso de genesis en el complejo de Aviles, donde la concurrencia del Instituto ha posibilitado Ia consolidacion del complejo, sumandose sus fac torias al importante, pero aislado, conglomerado fabril de la RCAM , que no tuvo Ia capacidad de arrastre suficiente como para compactar el espacio industrial que ella misma habia contribuido a esbozar. En Gijon, � diferencia de Aviles, no tiene Iugar un proceso de estructuracion dilatado, Iento y espas modico, sino que las unidades productivas toman cuerpo casi a la vez, en tomo a los afios sesenta (salvedad hecha de la pequefia agrupacion de asti lleros) . Es con posterioridad a Ia definicion del complejo cuanto se produ ce Ia entrada del INI, que acrua por Ia via de Ia absorcion financiera . En la actualidad, el crecimiento lineal del espacio ocupado por ENSI DESA , que en 1988 inauguro una nueva aceria en su centro de Aviles con un emplazamiento que dista poco de la factoria de Ia empresa en Verina, y los nuevos proyectos industriales aprobados para Ia zona de Tamon (nos referimos en concreto al complejo quimico de la multinacional norteame ricana «Du Pont»), inmediatos a las dos plantas de ENSIDESA, hacen pensar en una pronta fusion de los dos complejos costeros en un arco industrial continuo entre Aviles y Gijon. En los primeros afios de la decada de los setenta tres fenomenos sola pados dieron origen a la formacion de una red de poligonos industriales: el apoyo institucional a la industria transformadora, el proceso de periur banizacion que afecto a la industria en general y la expansion de los com plejos industriales costeros. De Ia concurrencia de promotores publicos y privados surgieron en el periodo de 1963 a 1988 todos los poligonos de Ia Zona Central . La naturaleza de las actividades que albergan permite afir mar que la red asturiana cumple funciones de espacio descongestionador de actividades urbanas y espacio auxiliar de zonas industriales, con el ana dido de que en los concejos declarados ZUR sus unidades sirven como ins trumento de reindustrializacion. El relativo fracaso de algunas de las promociones de suelo mas ambi ciosas, urbanizadas tarde y mal, o con precios elevados si reunen las mejo·
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El espacio industrial en Asturias
res condiciones y servicios que puede esperarse de los polfgonos, influy6, sin duda, en Ia aparici6n de los aquf llamados corredores industriales, el mas novedoso de cuantos asentamientos de uso industrial pueden encon
trarse en Ia regi6n. Tipificados como unidades de concentraci6n lineal expli cables en funci6n de procesos descentralizadores y de decisiones individuates de localizaci6n dirigidas bacia espacios de dominancia rural que cuentan con el atractivo de suelo abundante, barato y con frecuencia exento de nor mativas, los corredores son aun un elemento excepcional. Con todo, estan
Fuentes
ya perfilados algunos de sus rasgos localizacionales, morfol6gicos y fun cionales. Es frecuente, y una caracterfstica que tiende a reforzarse, Ia aso ciaci6n del corredor y el polfgono industrial, basta el punto que puede bablar se de superposici6n o interferencia de modelos de asentamientos al tratar de Ia red de poligonos y los corredores. La funcionalidad por el momento es s6lo una: desempeiian el papel de apendices productivos supeditados a los centros urbanos que acruan como mercado preferente de las industrhis
Clasificacion de las fuentes: A . Bibliografia (remite a Ia Bibliograffa final) . B. Fuentes documentales: B. I . Fuentes impresas oficiales. B . 2 . Fuentes impresas no oficiales.
en ellos asentadas. Por ultimo, la dinamica reciente de las zonas de antigua industrializa ci6n ba diferenciado dos tipos de espacios: aquellos inmersos en un proce so de declive irreversible, caso de Mieres y Langreo, y . las areas en fase de regeneraci6n del tejido industrial . El alcance sobre Ia situaci6n presente de Ia industria en las cuencas del Caudal y del Nal6n, no puede ser mas negativo a tenor de Ia evoluci6n del empleo y el valor de Ia producci6n. Tanto Mieres como Langreo ven crecer sin remedio las cifras de paro, al tiempo que se agudiza Ia dependencia con respecto a Ia actividad minera, a su vez en estado de crisis permanente, con un futuro barto comprometi do. El fracaso de Ia ZUR y Ia escasa incidencia de otras medidas de ayuda bacen mas que probable Ia desaparici6n de Ia industria en ambas localida des. La vertiente expansiva de Ia evoluci6n de las zonas industriales tradi cionales viene representada por un modesto centro :fubril radicado en Lugones y Llanera que en Ia actualidad acapara un numero importante de proyectos e iniciativas empreariales. La explicaci6n radica en una mayor flexivilidad productiva de origen y en Ia concentraci6n de incentivos oficiales de todo tipo favorables a una industria alternativa.
C. Fuentes arcbivisticas.
D. Trabajo de campo.
PRIMERA PARTE CAPiTUW I. Claves del proceso de industrializacion A. Bibliografia CAPITuw II. La funci6n industrial de Asturias desde 1939 A. Bibliografia B.l. Fuentes impresas oficiales
.
I) cfi..MARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACI6N DE OVIEDO: Astu rias en cifras JIJ71_ y JW2, Qviedo. 2) CONFEDERACION ESPANOLA DE CAJAS DE AHORRO, 1973, Situaci6n actual y pers pectivas de desarrollo de Asturias, Madrid , 4 vols.
3) CONSEJO ECON6MICO SINDICAL: -
34
1959, Estructura y posibilidades de desarrollo econ6mico dt; Asturias, Oviedo, 471 pp. 1962, J/J Pleno. Conclusiones, Oviedo, 37 pp. 1964, La industria transformadora en Asturias, Estudio monognifico ntlm. 4, Oviedo, 112 pp. 1965, IV Pleno. Asturias, Oviedo.
El espacio industrial en Asturias 4) INSTITU10 NACIONAL DE ESfADISTICA: Reseiia Estadistica Provincial. Oviedo, Madrid, 1976. 5) INSTITU10 GEOGAAFICO NACIONAL: Memoria del conjunto provincial de Oviedo, Madrid, 1975, 'Y7 pp. 6) ORGANIZACION SINDICAL DE OVIEDO: Estudio para Ia reactivacion y desarrollo de Asturias, Oviedo, 1968, s.p.
8.2. Fuentes impresas no oficiales
I ) BANCO DE BILBAO: Panorama econ6mico de As!�Jrias, Bilbao, 1972, 204 pp. 2) SOCIEDAD ASTURIANA DE ESTUDIOS ECONOMICOS E INDUSTRIALES (SADEI): - 1967, Programa de Ia estructuracion de Ia economia asturiana, Oviedo, 165 pp. - 1968, Estudio sabre Ia estructura economica de Asturias, Oviedo, 138 pp. - 1970(a), Situacion y perspectivas de Ia economia asturiana ante el Polo de Desarrollo de Oviedo, Oviedo, 194 pp. - 19iU(b), Estructum y perspectivas de desarrollo econ6mico de Ia provincia de Oviedo, Oviedo, 256 pp. - 1970(c), Estudio sabre situacion y perspectivas de Ia economia asturiana ante el Polo de Desarrollo de Asturias, Oviedo, 194 pp. - 1971(a), Informe socioeconomico de Asturias, Oviedo, 86 pp. - 1971(b), La industria siderometalurgica en Asturias, Oviedo, 2 vols. - 1972, La economia asturiana en el II y III Plan de Desarrollo, Oviedo, 223 pp. - 1973, La economia asturiana en ICJ72, Oviedo, 'ifl pp. - 1974, La incidencia del sector publico en Ia economia asturiana, Oviedo, 139 pp. 3) SOCIEDAD PARA LA CONVERSION Y DESARROLLO INDUSTRIALES (SODIC): Las posibilidades de expansion de las industrias de tmnsformacion en Ia provincia de Oviedo, Dipu taci6n de Oviedo, Oviedo, 1964, 141 pp.
CAPITuLo m. Localu.acion planificada A. Bibliografia 8.1. Fuentes impresas oficiales
7) COMISARfA DEL PLAN DE DESARROLLO ECONOMICO Y SOCIAL: - 1964, Palos de Promocion y de Desarrollo Industrial, Madrid, 118 pp. - 1973, Prpyectos acogidos a los Programas de Desarrollo Regional, Madrid, 89 pp. 8) DIRECCION GENERAL DE URBANISMO: Plan General de Ordenacion Urbana Comar cal de Ia Zona Central de Asturias I960, Madrid, 1961.
CAPITULO IV. Declive industrial A. 8ibliografia 8.1. Fuentes impresas oficiales
9) INSTITUTO DE FOMENTO REGIONAL : Invertir en Asturias, Oviedo, 1984 y 1988. 10) MINER-PRINCIPADO DE ASTURIAS: ZUR de Asturias, 1985-1988. Tres aiios de gestion, Aviles, 1988. I I ) PRINCIPADO DE ASTURIAS: - Cuademo iriformativo, junio, 1983-1985, Oviedo, 36 pp. - Informe Asturias. 4 aiios de gestion: 1983-1984, Oviedo, 80 pp, - Iriforme Asturias num. 1. Instrumentos de promocion economica, Oviedo, 1986, 17 pp. - Infonne Asturias num. 4. Investigacion y desarrollo, Oviedo, 1986, 17 pp.
Fuentes
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SEGUNDA PARTE CAPITuLo I, Complejo industrial de Aviles A. 8ibliografia 8.1. Fuentes impresas oficiales
I ) AYUNTAMIENTO DE AVILES: - Oficina Tecnica de Urbanismo: Plano del Municipio de Aviles, escala 1: 12.500, 1985. - Alcaldfa de Aviles: Informe sobre •Exposici6n general de los problemas de Aviles• dirigido al Gobernador Civil de Ia Provincia en 1957, 14 pp. (inedito). 2) AYUNTAMIENTO DE CASTRILLON: - Plan Geneml Municipal de Castrillon, 1976. - Revision del Plan General, 1984. - Plan Especial de AZS'A, 1982 3) BOLETfN OFICIAL DEL ESTADO, 21 de septiembre de 1953, m1m. 264, pp. 5.688-89. 4) CAJA DE AHORROS DE ASTURIAS: Estudio socioeconomico y de planificacion de servi cios sociales de Aviles, Oviedo, 1968. 5) ciMARA DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACION DE AVILES: - Censo General de Actividades 1949, 1954, 1956, 1%2, 1973, 1980 y 19frl. - Boletin Informativo publicado desde 1951 hasta mediados de los aiios 70 con periodicidad anual. 6) JUNTA DE QBRAS DEL PUERID Y RfA DE AVILES (JPRA), Departamento de Conce siones: Expedientes de empresas que solicitan y obtienen terrenos en Ia zona de servicio del Puerto (revisados desde el primero que se incoa en 1890 hasta los vigentes en 19frl). 7) JPRA: Memoria (s), serie continua desde 1958 hasta 19frl.
C. Fuentes archivisticas I ) ARCHIVO GENERAL DE LA RCAM, S. A. - Secci6n de documentos ineditos Consultamos todos aquellos documentos relativos a Ia fundaci6n de Ia Sociedad, activida des en Espana de Ia misma, propiedades y concesiones en Asturias, asf como los escritos que permiten seguir y/o reconstruir el desenvolvimiento de las actividades metalurgicas y quimicas en Arnao y San Juan de Nieva y su posterior integraci6n en Asturiana de Zinc, S.A. La tarea result6 ardua y lenta debido a que el Archivo carece de fichero y el material se ordena con criterios arbitrarios. - Cartoteca Mapas y pianos generales de concesiones y propiedades de Ia RCAM, S. A. a escala 1 : 20.000 y 1:2. 500. Pianos diversos de las factorias de Arnao y San Juan de Nieva; de viviendas para obreros y empleados, y de edificaciones no industriales promovidas por Ia Compaiifa en Castri116n (escalas desde el I: 100 al I: 1000) . - Publicaciones de Ia Sociedad RCAM, S. A.: El arena/ del Espartal: Documentos comprobantes del derecho de Ia Cam pania, Estudio Tipognifico ·Sucesores de Rivadeneyra., Madrid, 1890, 50 pp. RCAM, S. A. : Memoria (s), serie incompleta desde 1917 hasta 1978. 2) ARCHIVO DE LA JUNTA DE OBRAS DEL PUERID Y RIA DE AVILES (JPRA): - Proyectos industriales en Ia Ria de Aviles. - Proyectos de zonificaci6n de Ia Zona de servicio del Puerto. - Cartografia diversa del sector de Ia Ria de Aviles. C.on relaci6n a Ia RCAM, S. A . , los fondos de este Archivo nos han permitido desvelar y seguir el pleito sostenido por esta con Ia Junta del Puerto entre 1915 y 1936 a causa del canon por cesi6n de terrenos.
El
espacio industrial en Asturias
Sobre ENSIDESA aporta material documental muy jugoso referido a Ia polemica local que desperto Ia llegada de Ia empresa publica: un lnforme de Ia Direcci6n Facultativa de 10 de agosto de 1951 y Correspondencia cruzada entre los sres. Graiiio y Juan Sitges, Presi dente de Ia Junta en julio de 1951. 3) DELEGACION DE TRABAJO DE OVIEDO: Expedientes de crisis presentados por empre sas radicadas en Aviles. Aiios 60 y 70. 4) ENDASA: Proyecto de Instalaciones en el Puerto de Aviles, Madrid, 23 de octubre de 1945. 5) ENSIDESA: - Proyecto de Darsena y Habilitaci6n de la Rfa de Aviles, Madrid, l5 de febrero de 1951. - Proyecto de Replanteo de la Darsena y Habilitaci6n de Ia Rfa de Aviles, Madrid, diciembre de 1952. - Proyecto de Desviaci6n y Encaummiento de la Rfa de Aviles, Madrid, julio de 1952. - Proyecto de 21' Ampliaci6n de la Darsena de San Agustin, Madrid, noviembre de 1965. - Ensidesa en la prensa 1965, Madrid, 1966. D. Trabajo de campo
I ) Elaboracion de un fichero de empresas establecidas en Ia ria de Aviles a lo largo del perfodo de estudio e investigacion de Ia trayectoria de las entidades mas importantes acudiendo a entre vistas con personal y directives de las mismas. 2) ENSIDESA, Departamento de Vivienda: recogida de informacion oral sobre las viviendas de Ia empresa en Aviles (Llaranes, 1987).
CAPiTULO ll. Complejo industrial de Gij6n A. 8ibliografia 8.1. Fuentes impresas oficiales 8) AYUNTAMIEN10 DE GUON, Negociado de Arquiie
10) CAMARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACION DE GU N: - Censo General de Actividades 1967, 1970, 1974, 1981, 1985, 1987. - Memoria(s) 1956-1957, 1970. I I ) cAMARA OFICIAL DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACION DE OVIEDO: - Cattilogo del Comercio y Ia Industria de Asturias, 2 vols., Gijon, 1967. - Cattilogo Industrial de Asturias 1985.
12) INSTITU1D DE FOMEN1D REGIONAL del Principado de Asturias: Primer Jnventario de Suelo Industrial de Asf¥rias, 1985-1986 (inedito). 13) INSTITU1D GEOGRAFICO NACIONAL: - Mapa Topogrtifico Nacional de Espana, «Gijon», 14-ill y IV, e. 1:25.000, 1981. - Catastro Topografico Parcelario de Asturias, e. 1:2.000, 1954. 14) JUNTA DEL PUERfO DE GUON: Memoria(s), serie continua desde 1960 hasta 1987.
8.2. Fuentes impresas no oficiales I ) ENSIDESA: Ensidesa Grupo IN/, 1988, 46 pp. 2) Gufa •Solar» Industrial de Asturias, num. I , Gijon, 1976, 380 pp. 3) INECO: Regulaci6n del trtifico terrestre en el Puerto de Gij6n, 2 vols. , 1981. 4) PARQUE DE CARBONES DE ABONO, S. A.: - Proyecto de lnstalaci6n, abril 1972. - Parque de Carbones de Abono IW6, Oviedo, 1976, 12 pp.
Fuentes
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5) SOCIEDAD PARA LA CONVERSION Y EL DESARROLLO INDUSTRIAL: Las posibi lidades de implantaci6n industrial en Gij6n, 1964, Oviedo. 6) UNINSA: - Esto es Uninsa, sin fecha, 14 pp. y 4 figuras. - Nosotros, Boletfn del Personal de Uninsa. - Memoria(s). - Viviendas, julio, 1971, 45 pp.
C. Fuentes archivisticas 6) ARCHIVO DE LA JUNTA DEL PUERfO DE GUON: - Expedientes de concesiones. - Proyectos de obras e instalaciones: Proyecto de Relleno de Ia Playa de Abono, Gijon, enero de 1982; Proyecto de Modificaci6n del Relleno de la Playa de Abono, Gijon, 1985; Pro yecto de Canalimci6n de Ia Rfa de Abono, Oviedo, 1970. - Relacion de concesionarios de Dep6sitos, Locales y otras instalaciones en Aboiio y Puerto del Muse!. - Informe sobre Ia situaci6n de las propiedades en terrenos de Ia Junta del Puerto en Abono,
Gijon, noviembre de 1982. 7) ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL DE OVIEDO: Gobiemo Civil de Oviedo, Memoria(s) 1960, 1961, 1962, 1963 y 1964 (s.c). 8) DELEGACION PROVINCIAL DE LA VIVIENDA: Expediente sobre las viviendas construidas por Uninsa (0-VS-7001/68) (transferido a Ia Direccion Regional de Vivienda del Principado de Asturias). D. Trabajo ·de campo
3) Recogida de datos sobre empresas industriales de Gijon en diversos organismos oficiales. 4) Reconocimiento del terreno para verificar el censo y localizacion exacta de empresas instala das en el conjunto del complejo. Asimismo, ha sido preciso obtener mediante registro de campo toda Ia informacion de las industrias fijadas en Tremaiies a fin de suplir las numerosas Iagu nas documentales.
CAPITuW m. Red de poligonos industriales A. 8ibliografia 8.1. Fuentes impresas oficiales 15) AYUNTAMIEN1D DE GOZON: Plan Especial de Ordenaci6n de Ia Comarca de Maqua, noviembre de 1969. 16) AYUNTAMIENlD DE OVIEDO: - Negociado de Aetas: libros de Aetas del Ayuntamiento Pleno. - Oficina Tecnica de Urbanismo: Plan General de Ordenaci6n Urbana de Oviedo 1967 y 1985. - Cartograf�a diversa de los polfg
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El espacio industrial en Asturias
B.2. Fuentes impresas no oficiales
7) ASOCIACION DE INDUSTRIALES DE LA PROVINCIA DE OVIEDO: - Estatutos de Asipo.
- Plano "parcelario de Asipo, escala 1:1000. - Ordenanzas Regukuioras del Polfgono de Asipo. - Relaci6n de empresas y actividades del polfgono. 8) CONSEJO PROVINCIAL DE EMPRESARIOS: lnforme sabre Asipo, Oviedo, 4 pp. (origi nal mecanografiado). 9) REGISTRO MERCANTIL DE ASTURIAS: libros de Sociedodes Anonimas. C. Fuentes archivisticas 9) ARCHIVO MUNICIPAL DEL AYUNTAMIENTO DE OVIEDO: Expedientes relativos al con junto de disposiciones y proyectos sobre los poligonos de «Espiritu Santo• y •Cerdeiio• y del Polo de Desarrollo de Oviedo. 10) DELEGACION PROVINCIAL DE LA VIVIENDA (Archivo transferido a Ia Direcci6n Regio nal de Vivienda): - Plan General de Ordenacion Urbana Comarcal de Ia Zona Central de Asturias, 1960. - Gerencia de Urbanizaci6n: Proyecto de Expropiacion de Silvota-Ampliacion I� Fase, agosto de 1972 (Memoria y Pianos). - Gerencia de Urbanizaci6n: Proyecto de Precios Mtiximos y Minimos en Silvota-Ampliacion, febrero de 1972. - Instituto Nacional de Urbanizaci6n: Informe tecnico sobre el «Proyecto de Expropiaci6n de Ampliaci6n del Polfgono de Silvota (2� Fase)•, 24 de julio de 1974. - INUR: OrdenanlllS Reguladoras del Polfgono Industrial de Silvota, sin fecha. - Gobiemo Civil de Oviedo: Nota-informe sabre problemas que afectan a las Zonas de I..angreo y Mieres y solueiones a los mismos, Oviedo, 20 de noviembre de 1967. - Ayuntamiento de Langreo: /riforme sobre «Los problemas del municipio y propuesta de crea ci6n de un polfgono _industrial•, Sarna de Langreo, 15 de febrero de 1968.
D. Trabajo de campo . 5) Elaboraci6n de un fichero de polfgonos industriales radicados en Ia Zona Central con reg1stro de empresas establecidas, actividad de las mismas, fecha de instalaci6n y superficie ocupada. Ha sido preciso el desplazamiento basta el propio poligono, las entrevistas con industriales, asi como con los responsables de Ia gesti6n de los mismos para recabar Ia informaci6n nece saria habida cuenta de Ia escasa e imperfecta informaci6n de las fuentes documentales dispo nibles. 6) Toma de datos in situ sobre Ia urbanizaci6n y estado de conservaci6n de los poligonos censados.
CAPITuLo IV. Corredores industriales A. Bibliografia B.l. Fuentes impresas oficiales
0
20) AYUNTAMIENTO DE GUON:
- Plan General Municipal de Ordenacion Urbana. Revision y Adaptacion, 1982. - Plan Parcial de Ordenacion. Sector Rnces, 1983. - Plano del municipio de Gijon, escala I: 5.000
2 1 ) AYUNTAMIENTO DE SIERO:
- Plan General de Ordenacion Urbana de Siero, 1986 - Plano topognifico de Siero, escala 1:10.000 22) INSTITUTO GEOGMFICO NACIONAL: Catastro Parcelario de RUstica, escala 1:2.000.
B.2. Fuentes impresas no oficiales
10) CAMARAS DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACION DE LA PROVINCIA: Catfl logo Industrial. Asturias 1985, Oviedo, 1985, 218 pp.
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Fuentes D. Trabajo de campo 7) 8) 9) 10)
Reconocimiento de Ia Zona Central para localizar los corredores. Inventario de establecimientos instalados en los mismos. Clasificaci6n de las industrias. Revisi6n y correcci6n sobre el terreno de Ia cartografia disponible.
CAPITULO V. Concentraciones industriales tradicionales A. Bibliografia B.l. Fuentes impresas oficiales
23) AYUNTAMIENTO DE MIERES:
- Plan General Municipal de Ordenacion Urbana de Mieres, 1981
24) AYUNTAMIENTO DE LANGREO:
- Plan General Municipal de Ordenacion Urbana de Langreo, 1965, 1984. - Estudio de Detalle para Ia Ordenacion de Ciudod Industrial en el Na/6n, 1988.
25) AYUNTAMIENTO DE SIERO:
- Plan Comarcal de Ordenacion de Lugones-Uanera, 1962. - Nonnas Subsidiarias y Complementarios de Ordenacion Urbana de Siero, 1976. 26) CONSEJO ECONOMICO SINDICAL DE ASTURIAS, 1968, Mieres. Zona de Preferente Localiwcion Industrial, Triptico informativo. 0 27) CONSEJERIA DE HACIENDA, ECONOMIA Y PLA IFICA I N: Programa de Desa _ rrollo Regional del Principado de Asturias, 2 vols., Oviedo, Pnnc1pado de Astunas, 1989. 28) GERENCIA DE LA CIUDAD INDUSTRIAL Jfzlnalon: - Informaci6n oral del contenido del proyecto Jfzlnalon, 5/2/1989. - Plano de detalle de las instalaciones y parcelaci6n del suelo industrial de Jfzlnal6n, s.e., 1988.
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B.2. Fuentes impresas no oficiales
I I ) AYUNTAMIENTO DE LANGREO: - Plano Ciudod de Langreo, 1985. - Relaci6n de empresas industriales mas importantes con asiento en Langreo en 1985.
cAMARAS DE COMERCIO, INDUSTRIA Y NAVEGACION DE LA PROVINCIA: Cattilogo Industrial. Asturias 1985, Oviedo, enero 1985, 218 pp. 12) HUNOSA: . - Memoria (s), 1980, 1981, 1982, 1983, 1984 y 1985. - Boletin mensual de infonnacion, m1meros sueltos. - Triptico(s) informativos sobre Grupo Modesta, Grupo Carrocera, Grupo Siero, Grupo Candin, Grupo Barreda, Grupo Turon, Grupo San Nicolas y Grupo Aller, s.f. - Hunosa a cielo abieno, s. f. 13) SADEI: .
- 1967, Efectos de Ia Accion Concenada en el Sector Hullero sabre Ia reduccu)n de Ia mano de obra minera, Oviedo.
- 1978, lnfonne socioeconomico de Mieres, Oviedo, 167 pp. . - La renta de los municipios asturianos, 1978, 1980 y 1984, Ov1ed�. - Reseiia estadistica de los municipios asturianos, 1978 y 1984, Oviedo. - Datos y cifras de Ia econom(a asturiana 1984, Oviedo, 116 pp. - La evolucion del empleo en Asturias, 1980-19l!1, Oviedo, 78 pp.
C. Fuentes archivisticas
I I ) ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL: - Gobiemo Civil de Asturias: Nota-infonne sabre problemas que ajectan a las wnas de Langreo y Mieres y soluciones a los mismos, Oviedo, 20 de noviembre de 1%7, 7 pp. , s.c.
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El espacio industrial en Asturias
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indice de cuadros
Pag.
l . Composicion de Ia produccion industrial neta espanola en 1964 y 1974 2. Resultados de I a concentracion empresarial por sectores, 1959-1972 . . . . . . 3. Evolucion de Ia dimension de los establecimientos industriales en Espana, 1962- 1975 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. Produccion de aluminio en Asturias, 1967-1973 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5. Participacion de las empresas en Ia produccion sidenirgica regional, 1958 . 6. Distribucion geognifica de Ia produccion sidenirgica espanola, 1960 . . . . . . 7. Evolucion de Ia produccion sidenirgica en Asturias, 1 969-1973 . . . . . . . . . . 8 . Evolucion de las subvenciones de explotacion a Hunosa, 1970-1985 9. Estructura industrial asturiana, 197 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10. Inversiones a realizar en Ia economfa asturiana entre 1959 y 1968 . . . . . . . 1 1 . Composicion e importancia de Ia industria transformadora asturiana, 1968 . 12. Evolucion del VAB industrial en Asturias, 1962- 1970 . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 3 . Produccion y empleo en el sector hullero asturiano, 1960-1971 . . . . . . . . . . 14. Evolucion de Ia produccion de acero en Espana, 1 929-1967 . . . . . . . . . . . . 15. Produccion y Plan de Concierto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16. Consumo y produccion de acero en Espana, 1967-197 1 . . . . . . . . . . . . . . . . 17. Produccion sidenirgica asturiana, 1 967- 1971 . . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18. Superficie delimitada por el INUR en Asturias en 1 963 . . . . . . . . . . . . . . . . 19. Estado de las adjudicaciones de parcelas en Silvota en 1985 . . . . . . . . . . . . 20. Estructura productiva del polfgono de Mieres, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 . Esquema de los factores de depresion de los concejos de Aller, Mieres y Langreo en 1 968 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22. Beneficios otorgados a las empresas establecidas en las ZPLI . . . . . . . . . . . 23. Polos de crecimiento creados en Espana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24. Resultados de los Polos de desarrollo hasta 1 979 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25. Empresas mas importantes incluidas en el area del Polo de Oviedo . . . . . . . 26. Distribucion de Ia poblacion activa en el area del Polo y en Asturias, 1960 . 27. Distribucion por concejos de los establecimientos industriales de Ia Zona Central, 1960 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28. Numero de establecimientos industriales por concejos y subsectores de uctividad predominantes en Ia Zona Central, 1 960 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29. Empleos industriales en Ia Zona Central, 1960 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30. Evolucion del Pffi de las comunidades aut6nomas espanolas, 1940- 1983 . . . 3 1 . Impacto !aboral de Ia reconversion en Asturias segun previsiones para 1992 . .
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El espacio industrial en Asturias
32. 33. 34. 35 . 36. 37.
Instalaciones de Ia factorfa sidenirgica de «Fabrica de Mieres, S.A.» . . . . lnstalaciones sidenirgicas de «S.M. Duro-Felguera» en Langreo . . . . . . . . Proyectos ZUR por sectores de actividad econ6mica . . . . . . . . . . . . . . . . . Distribuci6n geognifica de los proyectos ZUR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Proyectos apoyados por el PAUR a finales de 1986 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Principales sociedades filiales y participadas por Ia RCAM en el extranjero, 1963-1978 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38. Contratos de carb6n de Ia RCAM en 1 9 1 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39. Evoluci6n del consumo de laminados de zinc en Amao (Tn) . . . . . . . . . . . . 40. Producciones de Ia flibrica de Amao, 1935-1957 (Tn) . . . . . . . . . . . . . . . . 4 1 . Evoluci6n de Ia superficie otorgada y canon a satisfacer por Ia RCAM a Ia Junta del Puerto de Aviles, 1920-1981 (ptas./m/aiio) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42. Empresas industriales establecidas en Ia zona portuaria de Aviles, 1941- 1952 . 43 . Distribuci6n por empresas del suelo de uso naval en Ia ria de Aviles, 1941-1952 . 44. Ramas industriales de Interes Nacional, 1 940-1 952 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 . Evoluci6n de los ejercicios de SIASA, 1953-1 962 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46. Regimen juridico del suelo industrial producido en Ia ria de Aviles, 1940-1952 . 47. Distribuci6n por ramas de actividad y empresas del suelo industrial de Ia rfa de Aviles, 1 940-1 952 48. Producci6n de Ia industria sidenirgica nacional en 1957 . . . . . . . . . . . . . . . 49. Producciones de ENSIDESA previstas en su etapa inicial . . . . . . . . . . . . . 50. Superficies otorgadas a ENSIDESA en Ia Zona de Servicio del Puerto de Aviles, 1 952-1976 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 1 . Yolumen y �structura del sector industrial en Ia comarca de Aviles, 1 949-1980 . 52. Evoluci6n del volumen y estructura de Ia industria gijonesa, 1967-1985 . . . 53. Clasificaci6n de las industrias del complejo de Gij6n por ramas de actividad, 1980 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54. Elementos de Ia red de transportes terrestres de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . 55. Principales tnificos en carga y descarga, 1958-1984 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56. Transporte terrestre de mercancfas en El Muse!, 1976- 1980 . . . . . . . . . . . . 57. Dimensi6n de los diques secos de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58. Gradas de astillero instaladas en Ia concha de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59. Suelo de Ia Junta del Puerto de Gij6n cedido a los astilleros . . . . . . . . . . . . 60. Principales empresas espaiiolas del sector naval clasificadas por sus ventas 1983 . 6 1 . Plantillas previstas para los astilleros espaiioles en 1 987 . . . . . . . . . . . . . . . 62. Reparto por barrios de las viviendas de UNINSA en Gij6n . . . . . . . . . . . . 63. Caracteristicas de las edificaciones de UNINSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64. Precios de venta de las viviendas de UNINSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65: Usuarios de los dep6sitos de carb6n de Ia Junta en Aboiio . . . . . . . . . . . . . 66. Suministros del Parque de Carbones a empresas sidenirgicas . . . . . . . . . . . 67. Movimiento de carbones en el Parque de Aboiio, 1 977- 1988 . . . . . . . . . . . 68. Producci6n de cemento en Asturias, 1960- 1 969 . . . . . . . . . . . . . . . . : . 69. Composici6n por ramas de actividad de los polfgonos industriales de Tremaiies. 70. Importancia del empleo en los polfgonos de Tremaiies . . . . . . . . . . . . , 7 1 . Caracterfsticas de los polfgonos industriales de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . 72. Precios del suelo en los polfgonos ZUR, 1 989 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73. Magnitudes de Ia evoluci6n de costes y facturaci6n de ENSIDESA . . . . . . 74. Polfgonos industriales creados en Asturias, 1963-1984 . . . . . . . . . . . . . . . . 75. Venta e fndice de ocupaci6n del suelo en Espiritu Santo, 1985 . . . . . . . . . .
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lndice de cuadros
547
423 Empresas de Asipo interesadas en el polfgono de Silvota . . . . . . . . . . . . . . . . 424 Distribuci6n por usos de Ia superficie total de Asipo . . . . . . . . . . . . . . . . . 429 Estado de las adjudicaciones y ocupaci6n de parcelas en Maqua, 1985 . . . 432 Polfgonos industriales creados para Ia ZUR asturiana, 1985-1987 . . . . . . . 434 Demanda de terreno en los polfgonos ZUR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 436 Estructura productiva de la red de polfgonos asturiana . . . . . . . . . . . . . . . . 436 Actividades fijadas en los polfgonos ZUR en abril de 1988 . . . . . . . . . . . . 438 Composici6n sectorial de Bankuni6n IT, 1986 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 440 Estructura productiva de Asipo, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 460 Estructura productiva del conjunto de los corredores asturianos; 1985 . . . . 463 Composici6n productiva del corredor Colloto-El Berr6n (Siero), 1985 . . . 467 Composici6n productiva del corredor Roces-Porceyo (Gij6n), 1985 . . . . . . 470 Rendimiento de las diez grandes empresas de carb6n asturianas, 1963-1965 . 471 Evoluci6n de Ia producci6n de bulla en Asturias, 1960-1985 . . . . . : 472 Estructura dimensional de las empresas de carb6n asturianas en 1963 y 1967 . 473 Empresas concertables distintas de HUNOSA, 1965 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 476 HUNOSA bajo Ia planificaci6n concertada, 198 1 - 1 985 . . . . . . . . . . . . . . . . Importancia de Ia poblaci6n ocupada minera en los concejos de Mieres y Lan478 greo, 1978-1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 480 94. Importancia de Ia producci6n minera en M ieres y Langreo, 1978-1985 . . . 483 95. Grupos hulleros de HUNOSA en el Caudal y el Nal6n . . . . . . . . . . . . . . . 484 96. HUNOSA y Ia producci6n nacional de bulla, 1980-1985 . . . . . . . . . . . . . . 97. Evoluci6n del empleo total y del porcentaje del empleo industrial en Mieres 487 y Langreo, 1977- 1984 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98. Evoluci6n de Ia estructura y volumen del empleo industrial en Langreo, 488 1975-1984 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 490 99. Evoluci6n de Ia estructura y volumen del empleo industrial en Mieres, 1978-84 . 491 I 00. Estructura del VAB industrial en Langreo 1978, 1980 y 1984 . . . . . . . . . . 492 10 1 . Estructura del VAB industrial en Mieres 1978, 1980 y 1984 . . . . . . . . . . . . 497 102. Dinamica de Ia poblaci6n en Mieres y Langreo entre 1960 y 1981 . . . . . . 500 103 . Proyectos ZUR aprobados para Langreo, 1988 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 501 104. Proyectos ZUR aprobados para Mieres, 1988 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105. Proyectos PAUR aprobados por sectores en las oficinas de Mieres y Langreo, 502 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 503 106. Distribuci6n por comarcas del empleo creado por el PAUR, 1985 . . . . . . . SIS 107. Actividades y empresas industriales establecidas en Lugones-Cayes, 1960 . 520 108 . Empresas con diez o mas trabajadores radicadas en Lugones en 1985 . . , . . 52 1 109. Estructura del empleo industrial en Lugones, 1985 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76. 77. 78. 79. 80. 81. 82. 83. 84. 85 . 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93.
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1 . Evoluci6n de los indices de producci6n de hierro, acero y textiles algodoneros en Espaiia y resto de Ia Europa periferica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 . Evoluci6n de las exportaciones de manufacturas de Espaiia y resto de Ia Europa periferica, 1 885-1 935 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 . Division por concejos de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4. Localizaci6n de los establecimientos industriales censados en Asturias en Ia pri
mera mitad del siglo XIX (excluido el subsector «Alimentaci6n»). Tornado de Francisco Erice, 1988 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 . Principales vfas de comunicaci6n terrestre en Asturias a finales del siglo XIX . 6. Localizaci6n de las principales explotaciones mineras y fabricas siderometalurgicas a principios del siglo xx . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7. Producciones de bulla de HUNOSA, Asturias y Espaiia, 1 970-1985 . . . . . . . 8. Polos industriales propuestos por el SODIC para Asturias en 1964 . . . . . . . . 9. Area industrial de Silvota delimitada por el INUR entre 1963 y 1972 . . . . . . 10. Principales acciones regionales en el I, IT y ill Plan de Desarrollo . . . . . . . . 1 1 . Plano de zonificaci6n del Polo de Oviedo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12. Distribuci6n del empleo industrial en la Zona Central en 1960 . . . . . . . . . . . 1 3 . Reparto sectorial del empleo entre los concejos de la Zona Central en 1960 . 14. Evoluci6n de las tasas de paro entre 1 955 y 1986 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15. Zonas de Urgente Reindustrializaci6n de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 6. Concesi6n minera y propiedades d e l a RCAM e n l a comarca de Aviles . . . . 17. Elementos que componen el centro industrial de Arnao en 1 979 . . . . . . . . . . 1 8 . Tipos de viviendas de la RCAM: A) V iviendas para obreros en Arnao. B) V iviendas para tecnicos en Salinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . . . . . . . . . . . 19. Conjunto fabril primigenio de Arnao, 1917 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20. Localizaci6n de las fabricas de la RCAM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 1 . Primer proyecto industrial de ENDASA en e l puerto d e Avil6s, 1949 , , , , , , 22. Suelo industrial consolidado e n la ria de Aviles entre 1 94.5·19.52 , , , , , , , 1 1 1 23. Elementos del espacio productivo y residencial acondicionudo por llNSIDBIA en Aviles, 1 954 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . , , , , , , , , , , , 1 1 1 1 1 1 1 I' 1 , , 24. Trazado definitivo de la darsena de servicio de ENSIDBSA , , , 1 , , , 1 , 1 , , , , 25. Desviaci6n y canalizaci6n de Ia rfa de Avi1611 y Ill red Yll• ria contigua a ENSIDESA, 19.53 . . . . . , , , , , , , , , 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 26. Principales establecimientos industriolcM y de Aviles a fines de 19.58 . . . . . . . . , , , , , , , , , , 1 , , , , , 1 1 1 1 , , 1 , , , , , 1 1 , , ,
1\JUMIII ll'aolUil(IOII Ift
poblodo11 de empre11a f\ladOI en Ia rfa
20 21 32 34 37 45 73 82 106 1 15 126 1 35 136 148 161 168 181 1 86 193
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227 212 24J 241 2611
El espacio industrial en Asturias
550 27. 28. 29. 30 . 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51. 52. 53. 54. 55 . 56. 57. 58. 59. 60. 61 . 62.
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Composici6n actual del espacio productivo de Ia ria de Aviles . . . . . . . . . . . . Unidades espaciales del complejo productivo de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . Red actual de transportes terrestres de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Uso funcional del espacio portuario de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Desarrollo crono16gico de Ia infraestructura del Muse! . . . . . . . . . . . . . . . . . . Planta sidenirgica de Verina <<Etapa A» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Planta sidenirgica de Verina <<Etapa C » . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Zonificaci6n del recinto fabril de UNINSA en Verina . . . . . . . . . . . . . . . . . . Parcelario del espacio agrario ocupado por UNINSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Area de residencia de los trabajadores de ENSIDESA-Verina . . . . . . . . . . . . Distribuci6n de los trabajadores de ENSIDESA-Verina con domicilio en el concejo de Gij6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Localizaci6n de los solares adquiridos por UNINSA para viviendas en Gij6n . Croquis de situaci6n de los edificios de UNINSA agrupados por barrios . . . Modelo de bloque de viviendas de UNINSA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Primeras infraestructuras de Abono . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Terrenos propiedad de Ia Junta del Puerto de Gij6n en Abono, 1982 . . . . . . Producci6n de cementa en Asturias, 1980-1984 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Usos del suelo en Tremafies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Formas de distribuci6n de las industrias en Tremafies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Plano parcelario del poligono de Mora de Garay (Gij6n) . . . . . . . . . . . . . . . . Red de poligonos industriales de Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cronologia de los poligonos y naturaleza de Ia promoci6n . . . . . . . . . . . . . . . Ordenaci6n general de Silvota-Ampliaci6n, 1 972 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Plan de etapas y zonificaci6n de Espiritu Santo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Parcelario del poligono de Granda (Siero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Poligono industrial de Maqua (Aviles) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Especializaci6n productiva de los poligonos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Localizaci6n de los corredores industriales de Ia Zona Central . . . . . . . . . . . . Elementos y disposici6n de las unidades productivas del corredor industrial RocesPorceyo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Organizaci6n del corredor Colloto-El Berr6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ordenaci6n de los terrenos industriales de Roces, 1983 . . . . . . . . . . . . . . . . . Concesiones de HUNOSA en Asturias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pinimides de edad de las poblaciones de Mieres y Langreo, 1975 y 1981 . . Suelo industrial existente en Mieres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Distribuci6n y clases de suelo industrial en Langreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Crecimiento del e�pacio industrial de Lugones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
268 283 284 291 294 313 329 330 33 1 334 335 339 341 344 352 361 368 377 378 387 394 403 4l l 417 426 430 439 451 456 458 466 481 498 506 508 513