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. INDUSTRIA~ . BURGUESIA INDUSTRIAL y llBERACION NACIONAL
INDUS'!'I·Ui!. lBURGUlES!i!, l!NDUSTmAL
Ji .tmERAC:mN NACmNAJJ
FICHA TECNICA Este libro fue escrito por MUcíades Peña en el año 1964 y publicado en forma seúada en la revista Fichas de Investigación Econ6mica y Social en sus números 4 (diciembre de 1(64),5 (m,arzo de 1(65), 6 (junio de 1(65) y 8 (diciembre de 1(65). En su conjunto constituye, a través de la critica a Jorge Abelardo Ramos, una formidable exposición marxista s'obre las clases actuantes en la sociedad argentina, sus intereses y objetivos, que ratifica y resume en forma popular los trabajos e investigaclones publicados en la revista Fichas en sus diez números de existencia, cuyo valor fundamental se ha acrecentado con los años, pese a los cambios sufridos por el país. Corpo Jorge Abelardo Ramos tiene la mnnía de publicar sus obras en ediciones que llevan distintos títulos, donde permanentemente se modifican las posiciones y textos, todas lns referencias bibliográficas fueron mantenidas como estaban en el texto original. En cuanto al artículo de Ramos, motivo principal de esta crítica, el lector podrá encontrarlo reim. preso sin variantes en ln recopilación titulada ,Marxismo para latinoame-ricanos (Plus Ultra, 1973).
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Los análisis de Peña" spbre la realidad argentina pueden encontrarse en los tres ejempJ.are~ de la revista Estrategia (Es. As., 195758), e.rt.losdi!lz nún1eros de Fichas (Es. As., 1964-66) así, como en los seis tomos sobre Historia il.1·gentina publicados por esta editorial, los Documentos sobre el Penmúsmo y el libro La Clase Dirigente A;'gentina Frente al Imperialismo (ediciones Fichas, 1967-73).
MILCIADES PENA
INDUSTRiA BURGUESIA INDUSTRIAL y
L I 8 E R A C ION
N A-C ¡ O N A L
EDICIONES FICHAS Buenos Aires
1914
Copyright por
RDICIONES FICH.I\S I;ibrcr1a El. Lorraine CorrIEntes 1513
Queda hecho el depósito que maren la ley 11.723 Impreso en Argentina J'Jinted in Argentina
PRESENTACI0N Este en::;v:iyo polérll:ico lUDO S1A· (wigen en las in-oes#gaC'fone-s f'ediZl!:d{I:; PC1" "fo/lilcfaif,es Peña sobre la eS"t'fucttH'ft ,eC011ó1nica, U
$ocicl a:rgenim.IG., qtW a:par.1J.cieron pubUca.daB en gran m.ed·ida en el nÚmA31'O 1 de la. revista Fichas de Investigación v Social (Buenos Aires, ,1964), En dioho ejemplar, dedicado a e,,()fuoon 'industrial y a clase e'fnpresoria (tl'gentin!).~ se T:rY68ent¡;> han conw u:n todo cohert.:nte los textos sobre el ten?a ya escrii:os y publicados PO'( Peña en 19.57, fJ a ellos se ag1'8gabéty¡ algunas in-vem:igaciones estadísticas y de de,~a¡¡e 'realizadas par un pequeño equipo de colaborado1'es bajo su dirección, E11 su conjunto, revista a'l1.diz.aba arn/pUam.ente una gan!{j, de variables soGÍoeco·. nómicas, que inCluyen desde las posioiones de 111 burguesía ej'gentina frente a las tareas de la indulJt1'iaUzación nao-ional (ba.?e ineludible para la liberación del país) hasta los resultados CO'/1;cr6l:08 obtenidos en ese campo luego de treinta años de po/iNca ecen6mica, Eso,~ trabajos, que tienen todavía gran actualidad (y que serán publicados oportunamente por esta ediltorial) fueron objeto de aprel!1u'acla crítica p01' Jorge Abelm'do Ramos en un. artículo que apareció intercalado con textos de diverso interés en la ¡'ecopilación editada el mismo año 1964 bajo el título de La Lucha por un Partido Revolucionario, Las ca-racterÍ8ticas de esa crítica son ampliamente analizad.as en em:e libro y basta con adelantar que Ram.os deforma sistemáticamente las posiCWne8 enunciadas por Peña para luego desplegar una oonfusa ideología nacionalista cuyos resultados pI'ácUcos ubican al fundador del PIP entre 108 serlYÚlores incondicionales de la burguesía argentina, Peña decidió respondm' al crítico y preparó este traba4o, que fue publicado en Fichas, con la aclaración de que las páginas de la revista estaban abiertas a los pos¡' bies comentarios de éste, Ramos no sólo igno1'ó la oferta sino que pretende todavía. suponer que la respuesta de Peña no existe, Acorde con los métodos que exhibe en 8118 obras, ti las que deri-voo de 91!1 actuación pOlítica, él repl'oduce su crítica nuevamente en 1973 en uoo nueva recopilación titulada ahora Marxismo para Latinoamericanos, y sin el más mínimo comentarío sobre la' de-
moledora crítica que el fector encontrará en estas páginas. Con su proverbial deshrmestidad intelectual, Rampo insiste en Su técnica de criticar sin ton ni son a sus adversarias mientras ignora todo argumento intelect;u(a que no .sirva a sus fines; con absoluta indiferencia frente a la verdad, él repite insistentemente sus mentiras tratando de vencer al adversario por el simple pr!Jdominio de la masa de papeles que edita, y cuya magnitud crece en proporción directa a la falta de ideas originales que ellas contienen. . .... pero si este libro fuera solo una crítica a ese político que ha deformado permanentemente al marxismo para ponerlo alservicío de la burguesía, su valor sería relativo. Jorge Abelardo Ra. mos eihibe ya una amplia biografía intelectual y política. que sería larga y enojosa de escribir. De ella pUe
-divulga uflafilosofía.dela historia según la cual la 'Argen, tina. es -gracias a Rosas,. Roca, Yrigoyen y Per6n- una gran naci6n moaerna de la cual hay sobrados motivos para· enorgullecerse; teoría que confluye naturalmente con aque, . lla propaganda por los te6ricos de la Argentina Potencia. En fin, como decía Peña a prop6sito de una obra de Ramos, pero que puede generalizarse a todos los escritos de ese autor, "cabe afirmar que Revolución y Contrarrevolución, en la Ax, gentina no es más que prostituci6n, simplemente prostituci6n .. intelectual, sin revoluci6n ni contrarrev,oluci6n.· Lenin difo un' día que el movimiento obrero necesitaba cerebros lú~ . dos,. pero sobre todo .manos limpias. Desde ambos puntos de vista el señor Jorge Abelardo Ramos es el prototipo de lo que el nWvimknto .0breroNO necesita (Estrategia, N9 1, setiembre' de 1957, "DesvergüenZa y Contravergüenza de la C ortesan(l Roja de Apole!'). . . Pero, como' se indicaba anteriormente,.la biografíalament~ ble de un político lamentable no justifica la publicaci6n de esta obra. La. explictzéi6n fundamental para su reedi0i6n se debe a que muchas de las ideas expuestas por Rarnos corresponden a 108 numerosos mitos quecirctdan en la izquierda argentina y son . repetidos por eSC1'Ít01YJI; y políticos advenedizos sin ádvertir que losniismos notienen.rélaci6n· alguna Con la realidad. En ese 8l1f!tido, Ramos es s6lo la figura típica, el exponente más claro; . de.í¡nestildpolítico-arrogante y pretencioso-, yde unmétado -'-indolente y cargado de prejuicios-,- cuyos resultados infectan . ·lalitefat1,lra,,:polítíca argentina' y constituyen labqse intelectual para la i1n9Tmeconfus{t5n,ideo16gica que caracteriza a la may.or pttrtede "los' moVimientos. pretendidoniente. de izqUierda 'del país. ',4firrnaciones sin documentar que se transforman en "v.erdades f!#ntlts" por el maltibarisnio de las citas recíproCas que r(lpi.len lose8critOr~ 4e pre¡uicios análogos;. incoherencias. doctrina. ' rias de .i'llteU¡étUalésqlle,incapaCesde·. pensara fondO SUS pro,. pias úleas,i'eemplazan' su ausencia por slogans; incapacidad de pensar elpats y (;omprenderlo 1m términos científicos, esto es, en .térm4nos rnanistaay de clflSe.Todolo cutil lleva ala. supeditaci6n , naturol' respecto a la. ideología de las clases domi_ nantes y a .lapolítica que ésiaspretenden .llevar a robó, como . . fo. dfqnuestra la exPeri.enqta actual del populisnio en~od@ ~
variantes dumnte estos últimos años y de sus .. seguidores de
~eizqitierdd'.
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... . Esa seudo .metodología debe ser critiCada im¡ilacablememe 11· confrontada en forma perrrumerde con los resultados aportados pareE análisis científico de·la rea1idod; y en· ese. sentido la obra de Feña es fwulamental, porque él expresa en todos sus textos la .fuerza del método marxista y sUs posibilidades para .ofrecer únavisión global de la realidad argentina. Un métodó que con.~iste en el análisis'sistemático y cuidadoso de la estruotura de ~es y de los intereses de las mismas, tal como lo determina su posici6n en el proceso productivo y la prppia interpretación que ellas hacen de sus intereses a trooés de. sus 6rganos e individuos más ~representativos; y que rechaza por consiguiente las afirmaciones apresuradas y la libre expresi6n de los deseos personales. Las actitudes de las clases sociales no han sido decididas de una vez y para siempre en ningún mantuil, por s6lidó y cientí~ fico que sea, sino que surgén naturalmente de la propia realidad social en la que se insertan. Por eso el marxismo es un método antes que un resultado. Como decía Trotslq¡, el marxismo no es el análisis de los textos legados por los clásicos sino un métado para comprender la realidad social y modificarla. Peña hace honor a esa actitud, y por eso su polémica con Ramos marca .indeleblemente a . todo un sector de .la .izquierda local, al misnw tiempo que "esume brillantemente algunos·.(l9>o pectos de sus análisiS sobre la sooiedad argentina, sobre las tareas que· planMa la liberaoi6n nacional, y sobre la disposi0i6n de los distintos sectores sociales a emprenderlas. Su análisis, además de útü para comprender nuestra Argentina, reivindica el valor del método marxista, y lo demuestra .capoz de. avanzar con antioip00i6n los problemas que encara el país; y por eso se presenta de permanente actualidod. . .. V.T.
El número 1 de la revista Fichas, dedicado a estudiar la evolución industrial y la clase empresaria argentina, ha sido objeto de ,exaltada crítica en un articulo sorprendentemente titulado "La Cuestión Nacional y el Marxisll1!o", que firma Jorge A. Ramos 1. El singular talento de este escritor consiste en escribir con especial desembarazo sobre cosas de que no sabe nada. Además, como podrá comprobarso¡> enseguida, es un hombre totalmente incapacitado para hacer, aunque solo sea por excepción, una cita ajustada a la verdad. A todo lo cual viene a agregarse la circunstancia públicamente notoria de que el critico de Fichas es illli!ripofitot político, que obviall1!ente .no cree ni una palabra de lo .que escribe. El contempla las falsedades que publica y ex- . . clama como aquel personaje de Pirandello: "Qué verdad ni verdad, hágame el favor! Aqui estamos en un teatr,o!" Así, pues, polemizar con este escritor que parece haberse fíjado en la vida el propósito de mentir siempre, constituye una tarea enfadosa y .. desagradable,. y pudiera pensarse con algUna justificación que es algo!!.s! como arrojarmo.i'garitas .ante ,porCO$. . , Dos GÍtcunst;lncias .hay sin embargo que pueden excusar el .mo de las. páginas de 'Fichas para responder a la crítica de un hablista.intelectúalmente tan irisiguificante.. Una es que esta respuesta nos brinda la ocasión paiadesarrollar .dé·Un ll1!odo posi,ti"o idell.$ anteriormente expuestas en Fichas acerca de problemas cl'Uciales' de la sociedad argentina.' .' . . L a otra circunstariciaaque áludÍnl0s es la siguiente: ésta .-respuesta nos permite reiterar con fines educativos algunas ideas ' . 1 ].A.
Ra~os. "La Cuesti6nNacional y el Marxismó', ~n La Luch.a RevoluCÍonario(Ed. Pampa Ji Cie1Ó,:6s.As., 1964), p. 111
p~funPartldo
)'s,9~ De a'lui imlidela.nte, sa1voindi~aCi6n" t~necena'"'táspáginas.
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tod.ás las citas. de Ramos· per.' .
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'Milcír;des Peña
susta~ciaIes del marxi~o acerca'del problema nacional en los '. países, atrasadas y semicoloniales; y de paso, ;para beneficio de · qnienes en 1955 eran' menores de edad, llbiGar en eUiempo y en su rol :'social la trayectoria del impostor crífico· de Fichas. 1. C(jmo polemiza Un impostor "SIBlLOT. - ¿Qué haces ahí? JORGE. - Mis ensayas.
SIBILOT. - ¿Qué ensayos? Jo'RGE. - Me miento a mí mismo. , SIBILOT. - ¿A ti. también? J9RGE. - A nú en primer lugar. Tengo deniasiltda inclinaci6n por el cinismo; es indispensable que rosea. mi primer en~o." (Nekrasaj, de J. P. Sartre).' , A fin de medir la deshonestidad Intelectual del impostor po· Iiti.co Jorge Abelardo Ramos, vale .1apena d\'lÍ:enerse a observar las artes de que se vale en la polémica, pues ~pam conocer a un .oojo lo mejor es verlo. andar", según decía Martín Fierro. lUl impostor lo que ~ dice en "Fichas" sobre el caráctel." atrasado y s'em.icoloriial del país .
1.1. Cómo tergiversa
'La revista Fichas desconoce el carácter se¡nicoloniar de la Argentina. El imperialismo y la propia burguesía nacio.nal, al emplear e! púdico. vocablo cepalino de 'país silbdesarrollado' convienen aceplare! carácier semicolonial de la Argentina, notQrio para tQdo el mundo. excepto para e! 'investigador' de Fichas". ' . .,
en
En verdad, es petfectamente notorio queJa reVista FlcTws, lejos de "desconocer" el carácter atrasado y semiéoloniaI.· del país; dedicó su primer número a exponer esasi~n y analizar las fuerzas que la conservan. "La Argentina 1l!> puede salir' del estancamiento sin una rigurosalll~nificaci6n. socfaIista. Pero, . por supuesto, s610 un Estado ObreropuedesenÚlr-J~ bases,sociales.de la' pláIJificllci6n.De modo que la.Ji>macléIpode;t' 'po· lítico poda clase obrera vieñe a resultar un:;teJdgen.Q.ia'!mperi()sa .
Indusfria, Burguesía Industríal y Liberaci6n Nctoidna!
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del .desarrollo naCional. No hay otra alternativa, excepto SEGUlR VEGETANDO COMO PAIS ATRASADO y SEMICO"·. LONIAL"l. (El hecho de queeste párrafo se encuentre en la miismapágina expresamente citada por el crítico de Fichas, -revela: no s610 que éste es un impostor, sino también el desprecio que siente . por sus l e c t o r e s . ) , En otra página de Fichas se lee: "Ni en la Argentina ni en . ningún PAIS.ATRAS,ADO hay industrializa,Ci6n posible sin liqni" dar las fuentes misníasde las superganancias imperialistas. Sin embargo, eso no· signific.a qUtlmientrrui no se libre de la explo- . . taci6n imperialista la Argentiná pennanezca estacionaria, en un atrasf\ siempre igual· a siiuismo. Evidentemente, aunque SIGUE SIENDO UN PAIS ATRASADO, AUNQUE CONTINUA SUJE~ TA A LA EXPLOTACION IMPERIALISTA, la Argentina no está igual hoy que hace cincuenta años" 2. Y aunen otra página: "En verdad, tanto la conducta de 1& terratenientes como la de los industriales (argentinos), está regulada por y se ajusta a las normas habitual?S de conducta del empresario en el sistema capitalista de LOS PAISES· ATRASADOS Y SEMICOLONIALES" 3. RESUMEN: W~:
El impostor dice:
Los hechos son:·
que la revista Fichas Qesconoce el carácter atrasado ysemicolonial del pais. que Fichas caracteriza expresa y textualmente a la Argentina como país atrasado y semicolonial. .
·1.1.1. ¿Qué significa que. la Argentina .es una nación atra~ sada y semicoloniaI? Acabamos de. ver- que la revista Fichas caracteriza al pais como atrasado y semicolonial. Esta caracteri~ci6n se basa: Pri-
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1 Fichas, NQ 1, Bs. As., abril 1964, p. 80. 2 •. Ficluzs, NQ 1, p. 47. . 3 F.ichtis, NQ 1, p. 32.
MilciadesPeña 1!~'0
1it'.'
r~~:~p, la Argentjna'no ha pasado por un proceso de revolución Enconsecuerícia; la productividf\d del trabajo es baja, es lo mismo, hay una baja intensidad de capital en ·••.•~:>~;;~~I~m~·,veles 'de la producción; segundo, la. Argentina es un •.. . deperidientede las metr6polis del mundo capitalista; en el mercado mundial desempeña exclusivamente, el papel proveedor 'de ,alimentos V materias prín:ias; cuarto, por el Tratado de, Río de Janeiro, la Calta de la Organización de Estados Americanos y otros compromisos semejantes, ha delegado atributos esenciales de la soberanía, en particular el declarar la gu<m'a, en un snperestado continental controlado por' Estados Unidos. , El impostor crítico de Fichas, en cambio, sostiene que la Argentina es un país (atrasado y se!1Úcolonial por osmosis, vale decir, ,por hallarse en un continente que en.su conjunto es atrasado y semicolqnial. "Pues el carácter semicolonffil de nuestro país -dice- .reside precisamente en su aislamiento, similar' en 'esto a los otros Estados hermanos que forman las proVincias de la gran naciÓn latinoamedcana que habní de constituirsé' 4. De donde, desprende' la conclusión de que "sólo seremOS nación si nos tinimJos a los 19 Estados latinoamericanos" 5. .• lo cual no Impide afirmar también que ''la indushia pesada es la clave de la soberanía" 6 . . ' • ' Así, 'pues, para eSte elástico impostor, ''la soberanía" depende ora de la unificación de América latina en un solo Estado, ora de la construcción de la industria pesada ... .La descalabrante definición según la cual nuestro ,país es atrasado y semicolonial por osmosis, está destinada precisamente a pel'mitit esos juegos malabares sobre la nación y la soberanía ... los cuales a su turno cumplen funciones polítiCas n;my concretas. Así, por ejemplo, si "sólo seremOS nación si nos unimos a los 19 Estados latinoamericanos" resulta necesario condenar cualquier intento de establecer un gobierno obrero en una '"provincia" latinoamericana aislada y, a la vez, se imlpone acla4 J. A. 'Ramos, La Lucha por ... , p. 82, 5 'Idem, e J. A. Ramos en Octubre, Bs. As., noviembre 1947, p, 10 Y América, Latina Un País, Bs. As" 1949, p. 187.,
looust1'ia, Burguesía Industrial y Liberación Nacional
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mar a todo gobierno burgués que desarrolle la industria pesada. " con 'capital norteamericano. Volve¡:emós sobre el tema más adelante, cuando veamos cómo él impostor crítico de Fichas es en 10s1ec10s, bajo' sus estentóreas frases nacionales y antiimperialistas, un sutil apologista del atraso argentino y del capital extranjero.
1.2. Cómotel!'gi.versa un impostor lo que se dice en "Fi~ chas" acerca del proletariado y la liberación nacional ·"La r~ista 'Fichas... afirma en la página 80 que fuera del proleta~no hay ninguna otra c1ase~ interesada en la independencia. nacional. '~,n, -la .-A±g~tina~ que es nuestra patria ~ .. existen otras clases j~teresadas en ~el' 'crecimiento. económico y' - en la independencia. nacional: 'existen el pro1etariao.Q rural, la pequeña burguesía urbana y rural,' lbs pequeños r;oinerciantes y los: pequeños industriales. La inm~nsa mayoría del país está interesada !;ID la liberación nacional".
riado
Se trata por supuesto de una cita falseada con la impávida mala fe que caracteriZa a nuestro impostor. En efecto, Fichtui · af~ e9-la página 80, NO qUe .el p~oletanado es la ÚIÚ.ca clase INTERESADA en la independencia, nacional, éomo pretend<;l el · inWostor, sino la ÚIÚ.ca claseCAPAZ.. de l(jgrar la. jndependencia nacional, qUe es algo J?3.\,y distinto.>El~exto completo de Fichas dice. así: "Aguardar que la,.burgú~¡anac;ional..saque a,1 país' del atraso para recién después llamar a la. claSe obrera>a la, conquista del ;Poder .no es apoyar eldesa;-rollo nacional Sirio renunciar a · él, ya que aparte del proletadad(). NO . HAY NINGUNA OTRA CLASE CAPAZ de realizar esátarea'~ y.
ponE) esta.solución: "Estimular el illgreso deéapital internaci()nal,. l?úblic(). y privado") 8.•. Desde luego, en la Aigentinala inlnensa mayoría del país -proletariado y pequeña, burguesía, Urbanos y rurales- está in-, teresada, en la libéraéión naci0llal y en el crecimiento econ6mico. 7 Fichas, N9 1, p. 80. . . 8 Arturo Ftondizl, La Argentina, ¿Es ciones e.E.N., Bs. M., 1964, p. 9 y. 23.
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un País Subdesarrollado?,. Edi-
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Pero sólo el proletariado es capaz de conducir a la NaCión há$ta el logro de esos objetivos, mediante la planificación socialiita de la econouúa. ¿Pruebas?' Sería. ocio¡;o ofrecerlas dé tipo teórico, cuando la realidad misma del sigló XX las presenta en vivo, frescas y concretas. En toda la eJd:ensión de este siglo qU,e ya entró en su sexta déca~a los países atrasados y sell)icOloiliales han ,sido gobernados por coaliciones de la más diversa índole: imperialismo eJrtranjero más oligarqmas loca.les, impt;>rialismo ex~jero más oligarqUÍl1s y burguesías locales, oligarquías y bur-' guesías nacionales, burguesías y pequeñas burguesías nativas, etc., etc.4J, ,mayoría de esas combinaciones políticas, en partiCular las de tipo nacional relativamente 'antiirniperialista, inten, t¡u:on o dijeron intentar sacar a sus paises del atraso y ,la, depen, dericla;Ninguna lo logoS. 'Los ,únibos paises semicolomales' que han logrado dejar, de ~erIo son los paises que, bomo Rusia. y China, se convirtieron en Estados Obreros e iniciaron la planifica" ción socialista de la ecas de la re, volilción burguesa' puede' ser resuelta en estos paíseS atrasados bajo la dirección de la bUrguesía 'nacional', pues esta últinla emerge desde el ()omienzq con apoyo extranjero como una clase ajena tI hostil al pueblo. Cada ,estadio en su desarrono la liga más estrechamente al ca.pital financiero extranjero del cual .es en eSencia ,el agente... La tarea de eSa conducción recae por' 4 natllrlileza de las cosas sohre el proletariado, el cual, desde sus "primeros pasos, se opone no sólo a la burguesía eXtranjera SÍl)0 ,'; Ílsu propia burguesía nacionaL.. Sólo esa clas,e que no tiene "riada que perder Sino sus cadenas puede conducir hasta. sus últiriJlasconsecúencias la lucha: contra el imperialismo por la emancipación nacionál." 9 ' , " 9'Leó" Trotsky, The ChJnese Revohltion en Feiurth internat/onal, oc' '
tubi:e 1945, p. 312.
Industria, 8urgueBÍa Industrial y Liberación Naciona~ . 17 ". '. Ant~s .dEl '. abandonar este punto veamos. otra' hazaña . muy 'Paracteristica de nuestra impostor. Hemos visto que finge ~n '.clignarse .contra la revista FichtuJ porque ésta afirma que' el pro,leta~does la única clase capaz de resqlver l'fs problemas básicqs deJa nación. ,Pues bien: pocas páginas antes el impostor ha: escrito:' "Estamos en condiciones de afirmar categóricamenttl . que sólo la qlase obrera y su pensamiento político constituyen ,. ·.la fuerza cápaz de resolver por métodos revolucionarios todos los prqblemas que aquejan a la República." 10 ¿Es que el "ríticode FichtuJestá' de. acuerdo con Fichas? ¿O es que' ha perdido el equilibrio Y afirma iimdvertidamente en una página lo qúenitlga . c. en la página signíente?Ni lo uno ni lo otro. Nuestro imposto~, cornQ todos estos personajes· que escriben pane lW;r(J;ndo, está .' profeSÍ(}nalmente adiestrado para escribir a medianoche lo contrario de lo que es(lribió a:I mediodía, y siempre sin creer ni una . sola pa:Iabra de lo que afirma. . '. . . . .. ' .
REsuMEN: E.lfmp08tor diee:
quela revista FichtuJ afirma que sólo el proletariado está interesado en la emancipación nacional. , .la rc¡:.vista FichtuJ dice. que, aunque la mayoría del país está "interesada" en la emancipación nacional, sólo el proletariado es "capaz" esa' tarea.' . . de realizar . ..".... ,
1;3. Cómát~~ve!'Sa ~ impostor lo que se diceen'~Fi.
cha$"apropósito .de revolución .naciónal, revolución socialista . y' revolución permanente '. "Afum.ri. que larevolt¡.ci6n socíaIista es la única tarea conCebibl~. en
uj¡ paisatrasado. ; Al exponer semejante tesis,sustitú~illa:etapa .democrá. tica:~por la 'etapa sociálista' en lugar de entender de:qna vez. qtÍe. el pro" ~de la. revolución permanente en los paises atrasados. signific~. sinlp!emente' que la lucha por la' liberaci6n nacional s6lci puede emprenderla el prolefl!rlado sieinpre y cuando••• incluya en sUProgralÍla corisi¡inas no soiamente.socialistlls, sino nacionales". .
•. NatllraIml!nte,elfmpostor miente. Ai:ribuy~ ,
10
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J.
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1. R!\illos, Lf/Lucha.por • •• ,.p.
.'
82.
a la revista p¡"
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Milcíades Peña
chas lo que ésta no dice, y le contrapone como fmto de su sa; biduría ... precisamente lo que la reVista afirma. Textualmente Fichas dice: . ':Desde el momento en que objetivos democráticos o nacionales (tales como la expropiación de los terratenientes y del capital extranjero) sólo pueden ser realizados por la .cIase obrera apoderada del Poder, la. revolupión, si ha de triunfar, debe ser obrera. Y sus métodos, tales como la planificación de la economía y el armamento de los trabajadores, serán métodos socialistas. Democrática y nacional por rus objetivos inmediatos, obrera y socialista por sus métodos y por la clase que la realiza, la revolución: argentina, como la de todos los países atrasados, tendrá un carácter permanente. Su propósito inicial Berá expropiár a los terratenientes y al capital impe,if!lista, colocar· las grandes empresas en manos del Estado Obrero y comenzar la planificación de la economía, con lo .cual se iniciará también -a un ritniO que las circunstancias nacionales e internacionales indicarán-'- la edificación del socialisnjo." 11 • Como puede advertí¡: sin dificultad cualquier lector honesto, la revista Fichas NO afirma que la revolución socialista "es la única tarea concebible en un país atrasadQ" según le. atribuye mendazmente nuestro angelical ilUpostor. Ni tampopo se dedica a deshojar la ·lUargarita metafísica de ·la"etapá democrática" pura versus la "etapa socialista" pUra .. Simplemente,la revista' Fichas demuestra que la esencia .de la. cuestión reside en esto: la. indeperiaencia nacional y la superación del atraso, qt;le constituyen las t:;u-eas de la "revolución nacional". Q "revQlúción dec ,rriocrática",no pueden ser. resUeltas.bajo .e1 predonllpioq.el!r burguesla. El Gobierno Obrero, el ascensO delproI~tariadci al poder, entra en escena NO después de supera:do· el atraso y obtenida ,la «etapa democrática", sino como condíci6n 1J1'evia necesaria para la realizaci6n de esas tareas, Pero eSto no es otra cosa· qu~ , la: teorla de la.revolución permanente. "Con respecto a los pal~es de desarrollQ. burgués retrasado, Ji' en particular de las colonias y. semicolonias -explicaba Trotsky-,- la teoría de la revoluci6n permanente significa que la resolución Integra y efectiva de sus fines demócráticos y de 81{ emancipación 1!l1Cional tan sólo puede 11 FlchtU, N9 1, p. 80.
Industria, Burguesía Industrial y Liberación Naciaruil
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· co~ce1;:>irse por medio de la dictadura del proletariado, empuñan, dciéste el poder como caudillo de la nación oprimida." 12 Tal es laque sostiene Fichas .. RESUMEN:
· El imposto!' dice:
Los hechos son:
que según la revista Fichas la revoluci6n socialista es la única tarea concebible en los paises 'atrasados; la refÍsta ignora que en un país como la Argentina la, revolución tiene carácter permanente. ' que Fichas expone de modo expreso y textualcómo la revolución argentina tendrá: un carácter permanente, ''Pues será democrática y nacional por sus objetivos inmediatos, obrera y socialista por sus métodos y por la clase que la realiza.
1.4. Cómlldergiversa WI:l impostor lo que se mce en "Fichas" sobre la . burguesía nacional
ia
. \c. ; .I3. burguesía. nacional. .. r~vísta Fichas estima que es contrarevoluciomtria: por ,OO:ilSiderarIa mero agente' del Capital exiranjero~~. •
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'" Lo cierto es que la revista FichM NO considera que la burguesía nacional sea '<mero agente del capital extranjero". La J:lUrguésía nación"l es contrarrevoluCÍoJJaria, demuestra, Fichas, desde el ¡;mnto de vista de la misión mstóricarevolucionaria de lanacióp, ,porque no está dispuesta, porque sus intereses no per~ miten que esté' dispuesta, a realizar esa misión; Textualmente Fiphasdice: . . . . . "¿Es la burguesía argentina una. dase absolutamente contra- . rey;olucionaria? Tal es la Pregunta que átonnenta a Puiggrós, · qtúen la contestanegativamenté. Pero la historia cO}1testa que sí, que es, y no pllede dej!\r de ser una clase. contrarrevolucionaria. A partir de la revolución alemana de 1848 la historia comprueba 6tlJodoyl mü~d().que ¡¡llí dónde, aparece una clase obrera niod(lma; que sale a la calle a defender sus intereses de clase, la . lZ'Léón· Trotsky, Lá Revolución Permanente; Editorial.Osiris, Santi~go;
1933, p, 169.
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Mücíades Peña
burguesía abandona cualquier reivindicación .revolucionaria que pudiera abrigar. y' se pasaal campo de la contranevolución monárquica, zarista o imperialiSta. Comentandóla revolución espa" ñola de 1850,· Marx la explicaba así: "de una parte está la jndustria Y el comercio m0demos, cuyos jefes naturales sienten adversión por el despotismo mUitar; por otra parte, cuando eme pieza la lucha contra este mismo despotismo, entran en combate· los obreros, que reclaman su parte del resultado de la victoria. Atemorizada de las consecuencias d.euna alianza así impuesta ('ln contra de sus deseos, la burguesía se repH.ega nuevamente bajo , las baterías del despotismo", . "AqUí; en la Argentina,. es la propia burguesía nacional quien' se encarga' de demostrar que DESDE EL PUNTO DE VISTA DE SU POSICION ANTE LA MISIONHISTORICA REVOLUCIONARIA DE LA NACION, O SEA, EXPULSAR AL IMPJ¡:RIALISMO y LIQt¡IDAR A LOS TERRATENIENTES, ella es una clase contrarrevolucionarill' y antinacioruil, ya que está en contra. de esas tareas'. ¿Acaso los intereses de la burguesía in' . dustrial la impulsan a realizar, o le perm~ten tolerar, la expropiación de los Jerratenientes y del imperialismo? No, y por eso es .una clase contrarrevolucionaria y antinacionaI. Sus. capitales están demasiado vinculados allal:Üt¡ndio. yal capital extranjero. Y, además, la burguesía industrial es bastante realiSta pÚa comprender que una lucha seria contra él imperialismo exige una . .acción tan vigorosa de las' masas revolucionarias que ella sería la primera amenazada, Los escarceos de Perón contra Braden le costaron a la burguesía industrial 10 años de prepotencia de ht~burocraCia sindical en las fábricas. Una lucha efectiva contra el imtl,ÍeriÍllismo desembocaría en la d~ctadura obrera, y basta esta persp<';lctiva, por si !lO hubiera otros motivos, para colocar a la' burguesía en el campo imperialista,' ..... "Por supuesto, . QUE U. BURGUESIA NACIQNALSEA UNA CLASE CON'I'RARREVOLUCIONARIA DESDE EL1;'UN-
j~!l~~ThD~A~Jr~AJ¿Z¿i2~~I~~ Qt~ 1r~~~~ .•.
GA ROCES Y ENCONTRONAZOS CON EL IMPERIALISMO,' . llegando incluso a buscar. el apoyo de las masas trabajadoras, . Pero !ln('lst~s casos la burguesía no se propone liquidar al lm- . perialisin¡o, sino llegar a un acúerdo más pr
Industria, Burguesía Indu8trial y Libe'raci6n Nacional
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.,J 'modo que la lucha antümperialista de la burguesía naciónal tiene . ' 'un carácter ficticio y.es en esencia la lucha del competidor más débil 90ntra .el gran trust de quien neCesita." 13 RESUMEN:
El impostor dice: . Los hechos spn:
que según lá revista. Fichas la burguesía. argentina es' contrarrevolucionaria por ser un mero agente del capitalismo imperialista. la revista Fichas demuestra que -pese a sus roces .y encontronazos con el imperialismola burguesía .argentina es una clase. contrarre, volucionaria porque sus intereses la llevan a colocarse contra la realización de todas las . tareas en que consiste la revolución en la Argentina.
1. 5. Cómo tergiversa un impostor l@ que se dice en ''Fí.chas"sobl1'e, el nacionalismo de la burguesía industrial ('Negar en ~nsecuencia todo nacionalismo a la burguesía indushial o al .in~viillientonacional burgués'·.
. . El impostor siguem¡intiendo y falsificarido de un modo sorprendente;. Fichas no niega "todo" naCionalismo. a la burguesía industrial argentiI1a ... Se liiuita a demostrar que se trata de un nacionalismo de trocha angosta, el cual de nirigún modo se pro- . . pone term¡inat <5on el dominio' imperialista -'-acto que implka dilstruir' las bases mismas del ordenamiento capitalista de la sociedad argentina- sino tan. solo regatear los términos en que el imperialismo, en cuanto socio mayor, participa con la burguesía nacional en la explotación del país. He' aquí lo que realmente Inanifiesta el articulo de Fichas acerca del nacionalism/l de los . industriales : . . " "Enresunien,la burguesía industrial argentina se halla unida . al capital internacional por mil lazos de interés económico, y sobre todo por la solidaridad que une a todos los capitalistas contra la clase obrera, cuyas movilizaciones aJ1J!Eluazan lapropiedd privada 13 Fichas, N0 1, p. 80.
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Mílcíades Peña
'de las fábricas, tanto nacionales com¡o extranjeras. Sin ,embargo, unidad no significa identidad dEl interes'es, y por cierto que entre ,la burguesía industrial y el imperialismo existen roces y choques. Pero la fuente de estos conflictos no es el deseo de la burguesía industrial de liquidar el control imperialista sobre la' económía argentina, sino su empeño en levantar murallas aduaneras contra la comjpetenciaextranjera. Es decir, la burguesía' argentina, junto con los consorcios internacionales que han invertido capital en la industria argentina, se enfrenta a los industriales imperialistas que insisten en exportar no capitales, sino mercancías que compiten con la industria local. Su lucha antiímperialista jamás p'as6 de ahí. ,"¿Qué propouian los industriales a lo largo de la hístoria argentina desde 1890 hasta hoy? La respuesta de Rodolfo Puiggr6s, histOliador seducido por la burguesía industrial, es extremadamente reveladora. "Los industriales proponían -dice- el aumento de los aforos aduaneros~. sea que, como Jillln R Justo, aunque en sentido inverso, eran revolucionarios de la tarifa de avalúos. Lo " sorpxendente es que el mismo Puiggr6s habla del "fuego revolucionario" de la burguesía argentina". Lo único que semejante fuego podía quemar eran las cuentas de los importadores yde los contIabandistas, que fueron siempre y son todavía los enemigos jurados de la industria local. Pero las arremetidas de la burguesía in¿rusmal contra la ley de aduanas revelan justamente su absoluta carencia de, impulsos revolucionarios. Porque en un país aplastado por el latifundio y ,el capital im¡perialista una clase que, ' limita su activida¡J a presionar en pro de mayor protecci6n adilllnera- revela no ser otra cosa que una asociada de los latifundistas y del imperialismo." 14
o.
RESUMEN:
Elímpostor dice: que F;ichas níega a los industriales todo nacionalismo. la revista Fichas muestra las limitaeiones del ,Los hechos son: nacionalismo de la burguesía industrial, clase que no' intenta eliminar al im¡perialismo sino obtener mejores términos en sus relaciones con las meti·6polis.' Fichas, NQ 1,' p. 79-80.
IndU8tria, Burguesía IndU8trial y Liberación Nacional
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1,. 6. Cómo tergiversa un impostor lo que se mee en "Fichas" acerca de. las relaciones entre la clase tel.'l."atemente y la bU)I."guesm industrial ~
además, todá divergencia entre terratementes e ilfdustriales",
Tedioso es. repetirlo, pero no queda otra alternativa: el iropostor mieIlte. Lo que en verdad se dice en Fichas es esto: "La. burguesía industrial argentina no ha nacido desde abajo, siguiendo el largo y complejo desarrollo que va del artesanado a la' gran industria, creciendo autónoma, como la burgU:esía inglesa, francesa o yanqui. La burguesía industrial argentina ha nacido estrechamente ligada a los terrate'nientes, como diferenciación en · su. senó. Ambos sectores, industrial y terrateniente, se entrelazan continu¡lmente, borrando los imprecisos limites que los separan, mediante la capitalización de la renta agraria y la territorialización de lá. ganancia industrial, que convierte a los terratenientes en industriales y a los industriales en terratenientes", 15 ~Sin embargo, sobre esa unidad general de intereses, SE ,PRODUJERON MUCHAS VECES ROCES en torno al problema del proteccionismo reclamado siempre por los industriales, y el Iibr ecam¡bio, exigido a veces por los terratenientes. Digo aveces, porque es totalmente falso que en la Argentina los terratenientes hayan sido siembre librecambistas", 16 . "Sin embargo, sobre la unidad general de intereses SE PRO.
g~c~·~~'r~~~~~~~~~s Rg~:S V~~~~~l~r:J. QUlLAMNTE SUS PRODUCTOS EN EL MERCADO MUN-. DIAL, NO VACILABAN EN SACRIFICAR LA INDUSTRIA ARGENTINA A. LA COMPETENCIA EXTRANJERA. Los in' . dustriales en .cambio demiandaban protección para la indústria, . pidiendo que se restringiera la -importación de mercanclas,atra· yendo a~í al país capitales extranjeros que las producirían' aquf. ..: . · En eso consistía todo sunacionaJismo", 17 "Todo lo anterior quiere decir que si de liquidar a la: oligarquía. terrateniente se trata, es preciso no contar con la bmguesia 15 Fic/w.s, )\19 1, 16 Idero, p. 67. 17 Idero, p. 68.
p, 61.
.Milcíades Peña industrial.· Mucho es lo que une a estas clases, social y económicamente, Como pam
la
Elimpost01' .dice: que revista Fichas mega lit existencia de· divergencias. entre industriales y terratenientes áIgéntinos. Los hechos son; en los artículos de Fichas se demuestra que . .. los múltiples roces y conflictos ocurridos. entre . ]a burguesía industrial y la clase terrateJiiente lnniscurren dentro del niarco y 50b1:e.la base del entrelazamiento de sus intereses. econónlimicos -que llega a ser fusión en· la cúspide de ambas clases- y de la solidaridad de sus • intereses sociales, de clases. propietarias. . '
l. "1 •. Cómo un impostor ignora tOdas· las investigaciones sllb~ los vfnCuloSentre terratementes e industv..ales y .cómo tergiverSa la única investigación de que oyó
hablar
. .
.
'~a investigación realizada por el Prof. José LUis de r"",z con el título de .La Clase· Alta de Buenos Aires, demuestra que en la llamada oligarquía porteña'el S6.% percibla ingresos provenientes de la renta de la . tiériá y. el 12,8. %de la', actividad· industrial'. La separación económica, Badal.",Y -psieoI6gica, entre anip9s sectores no eS' menos --evidente ••. ~' . . . . .
. .. Lal$la fe .y la tQrpeza alcai1zanaquí Un armamos o equi~. Íibri.!l. Diversos articu1istas han demostrado. en la .revista Fichas 'lmidad general y el,ezitrelazamiento de intereses enh:e labur- . giJ.esíaindUÍltrial y la claSe terratemente argentina, .rnanejando una abundanteoocumenfll;ci6n que .comprende: , ... Primero: Las investigaciones de Adolfo Dorfman sobre el ori, gen _y .evÓlución d.6 la industria argentina, cuyos resultados pueden. sintetiZiírse así: "'La.. clase industrial·. argentina no ha· nacido
la.
18 .. IdeI¡l; p. 71." . -".' ~
Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacional
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libre. Depende estrechamente de la tierra y se siente ligada con .. sus usufn¡.ctuarios por más de. un lazo de consanguinidad y semejanza. Apenas está saliendo del cascaró!1, el cordón umbilical que 111 une a los terratenientes es fuerte y potente.; 19 . Segundo: El an,ílisis biográfico de los más importantes industriales y dirigentes industriales,revelador de la elevada proporción de industriales significativos que pertenecen a la clase terrateniente, y en particular a ]a Sociedad Rural Argentina." 20 . Entre muchos otros hechos se señala la sintomática presencia -en. el acta de flmda"ión de la Unión Industrial Argentina depersonajes próceres de la tradiclonal clase dirige!1te criolla corno Ayerz¡¡,. Biedmii; Bullrich, Badaraco, Cambaceres, Carlos Casares, Duhalde, Huergo, Iraola, Nogilés, Le()nardo Pereira,Máximo Paz, Picabea, Quimo Costll,' Santa Coloma, Sáenz Peña, Semllosa, Sansinena, Teny, Unzué; Ugarte, Urien, Uriburu ... Tercero: El análisis de la abundante participación de intereses terratenientes en la propiedad yel control del núcleo de firmas industriales que ocupan la mayoría de los obreros y arrojan la mayor' parte de laprcducción industrial del país. También .se constata la elevada. participación de intereses industriales en empre~as agripecuarias.; 21 Guarto: El análisis de contenido de las publiCaciones industriales y estancieriles a 10 largo de 90 años. El material obtenido puede resumirse en las declaraciones. del muy peronista ptésidente de la Confederación Económica Argentina (nombre primitivo de la CGE) quien declaraba en 1949 celebrando el día dé la industria: "son inciertas las descripciones que frecuentemente se han hecho y se hacen sobre oposición de ganaderos de un lado y los industriales de otro Por el contrario, son los primeroS el fundamento de la riqueza de. los segundos".; 22 Dé modo. que las conclusiones de .Fichas acerca de la,unidad entre terratenientes industriales se asientan en el análisis de cuatro clases distintas· de hecnos y. documentos. A todas 'estas investigaciones, desde luego,' el impostor crítico prefiere , ignorarlas.
e
19 Fichas, NQ 20 Fichas, NQ 21 Fichas, NQ 22 Ficias, NQ
1, p. 62. '. 1, p. 57 y 62; Fichas, NQ 2, p. 1, p. 62. 1, p, 68.
46.
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Mücíades Peña
Entre los materiales analizados en' Fichas figura una encuesta que sobre La Clase Alta de Buenos Aires llevó a cabo el profesor Imaz. El material fáctico obtenido por esta encuesta indica, como puede leerse en Fichas, que.1) ante una pregunta relátiva a las perspectivas deseadas para la economía argentina, las respuestas indicativas' de una actitud netamente industrialista quintuplicaban a las respuestas reveladores de "una actitud netamente agropecuaria. Más aún -dice. el profesor Imaz- entre los entrevistados que son miembros de la Sociedad Rural, "7IIll!.nUiestan opiniones exclusivamente industriales" 23; 2) sobre los 106. integrantes de la muestra' tomada pOr el profesor Imaz, que representaba a "la tradicional "oligarquía agropecuaria" residente en la' Capital Federal, seleccionados concritenos de figuración . social," 32 ERAN PRODUCTORES. AGROPECUARIOS PERTENECIENTES A LA SOCIEDAD RURAL Y 31 POSEIAN INTE:{1.ESES INDUSTRIALES. Por otra palte, DE LOS 15 ENCUESTADOS QUE POSEEN EMPRESAS DONDE TRABAJAN MAS DE 100 PERSONAS, EL 50 % SON INDUSTRIALES, O INDUSTRIALES Y ESTANCIEROS A LA VEZ. Y algo m¡ás: ,ENTRE' LOS PARIENTES Y AMICOS DE LOS ENCUESTADOS LOSINDUSTRIADES CONSTITUYEN, A ESCASAPISTANCIA DE LOS ESTANCIEROS, -EL NUCLEO MAS NUMEROSO entre quienes se dedican a actividades pro-: ductivas ~4. Todo lo cual prueba que, en exacta oposición a lo que afhmalnescrupulosamente el critico de Fichas. es evidente .. laproximlidad económica, social y psicolÓgica entre terratenien- . tés e mdustriales. . Según 10 hemos visto, toda la documentación publicada por Fichas pertenece al universo de las cosas "qne nuestro impostor iguora a sabiendas, universo -mmensamente grande' aunque sm duda más, pequeño que el de las cosas que iguora sm percatarse de ello. En vez de rebatir esa documentación -hazaña . inlposible, porque .los hechos son duros de roe1'- eltrallloyista jntenta mostrarse erudito trascribiendo aspectos parciales de un trabajo citado por la propia revista Fichas y, lo que es más, 23. Fichas, NO 1, p. 69. 24 Fichas, NO 1, p. 62.
:
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criticado fl,Uldadamente pOI' la revista 25, en una crítica a la .cual ..,.desde luego- el impostor no hace mención. RESUMEN:
El impostor dice:
que una encuesta realizada por el profesor lmaz entre lá "clase alta" de Buenos Aires revela -contra lo sostenido por Fíchas- que los terratenientes se hallan económica, ·social y sieológicamente separados de la burguesía
Los hechos son:
que el entrelazamiento económico y social entre terratenientes e industriales' han sido probado por la revista Fichas empleando una documentación empírica e· histól'íca que no ofrece lugar a dudas y que el impostor no osa rebatir. En cuanto a la encuesta mencionada por el 'critico, analizada y criticada también por Fichas, confirma la proximidad y ¡¡un' la fusión entre terratenientes e industrialés.
indu~trial.
1.8. Cómo '1m impostor tergiversa lo que se mce en la re vista ''Fichas'' respecto a la movilidad social en la' indnstña. .' (La revista Ficha8) "niega toda móVilidad social en la industria ... , (afirma), ,que la innlensa mayoría de los directivos indusiTiales son'. los
mismos que dirigían laix¡dustriacantes d~ 18:'16 ... Con la ayudainapteCi~ble de la Gnia de SoCiedades Anónimas ofrecen las pruebas. Es conocido . el hecho de que dicha Gnia noper'igue. un propósito .cientifico,stoo que está destinada a las agenCias de publicidad. :. Pero los números empleados ,por ,estas manos -indiestras demuestran sin dejar lugar a d.udas ,que la ~mo vilidad social' de ese perlodo constituyó una realidad aplastante",'
La Guía .de Sociedades Anónimas -publicación benemérita para. ,todoS los investigadores y en particular p¡¡ra los maridstas, pues permite develar muchos secretos de la sociedad y lapolítica aigentinas- está destinada a todos aquellos que necesiten
'",~.'
25
Fichas, NQ 1,· p. 69'70.
.
Milcíades Peña informaciones sobre las sociedades' anónimas existentes en el
"
páis.Co~ la 9uía Telefónica, esta guía no persigue un pro-
pósito "cieniliico" sino un propósito informativo que' cumple Resulta pues un instrumento imprescindible para la investigación cientlfica ,de las cláses dominantes argentinas. Un investigador' que publicó su trabajo en Fichas realizó la siguíente tarea: revisó la Guía de 1946 y contó los directores alli,existentes: eran 7.000; luego tomó la Guía de 1000 y contó los directores: eran 43.000. Después cotejó ambas ,listas y,observó queprácticámente la totalidad de los directores de sociedades existentes' en 1946 permanecen en sus puestos en 1960 , ~es', decir agregamos nOsotros, ,no fueron afectados por la,' lIa'mada "revolución, perouísta". Por otra parte, investigando una ll\ueStra de 100 directores de sociedades' anónimas, el colaborador '-de Fichas demostró lo siguiEmte': "las grandes sociedades 'anónillf
~árla"26~
- Obsérvese que el articulista de Fichas pone límites precisos a sus conclusiones destacando que sólo son válidas en lo relativo ' al sector empresario abarcado por la Guia de Sociedades Anónimas. Sin embargo, pese a que nuestro increíble critico"finge ignorarlo, no es solamente del estudio de la Guía de Sociedades ' ,Anónimas de, donde surge que existió escasa o nula mov:ilidad soefuJascendente dentró de la clase' empreSaria. UJia encuesta sobre "El empresário industrial en la Argentina', realizada por 26
Fichas, NQ 1, p. 51-55.
Industria, Burguesía .Industrial y Libemci6n Nacional
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el (Jentro de Investigaciones EconómiCas del Instituto Torcuato di Tella y analizada también en Fichas indica que no existe . evidencia de que los actuales grandes empxesarioshayan áscendidodesde un tramo más bajo de la pirámide socia1 27 • Otro .inv~tigador . que colabora en Ja revista Fichas, analizando los. cenSos industriales de 1937 en adelante demuestra que "Los establecimientos más pequeños -ocupan entre 10 y 25 obreros- duplican las cifras de obreros entre 1937 y 1946,. Y aiunentansólo un 11 % entre 1946 y 1954. El grupo .de establ
que' en la República Argentina '1a burgue- . .sÍa industrial se desarrollaba caóticamente, un operario se asociaba con. otro, montaba un . pequeño taller, se expandía, se hacía b',lt. gués" 30. que según los censos industriales preperoLos hechos son: nistas, peronistas y post peronistas, y según
El
~mpostdr
dice:
,.
27 28 . 29 30 Bs.As.,
Ficha3, NQ 1, p. 55 Idem, p. 18. Idem~ p. 19. J. .A. Ramos, Revoltlci6n y Contrarrevoluoión en la Argentina, 1957, p. 387.
MíloíadesPeña
30
la, evidencia concurrente de todas las, investigacic.)nes realizadas; es falsa la afirmación según la cllal los grandes industriales argentinos son ex pequeños talleristas enriquecidos. La multitud de pequeños talleres que evolucionaron hasta-convertirse, en ,grandes fábricas no pasa de ser un mito. '
1. 9. CÓll'ltM) tergiversa un impostor lo que se dice en "Fi-
chaS" acerca de la sigruficación de las sociedades ai!.{lIllimas en la mdustria aJl"genti~ '~'La revista_Fichas·finie consid~r~ que la industria argentina s610 puede concebirse bajO la forma de Sociedad An6nima. i Que honestidad cientifica! Dejan a nn lado sigilosamenfe... (a) la pequeña o médiana em- , pl'esa~. ' . ~'Honestidad _científica"., En la pluma de nuestro crítico impostor estas palabras suenan como invocaciones a' la castidad en labios de una cortesana. Desde luego, al investigar a las , sociedades anónimas los colaboradores de FídU1s comienzan por puntualizar que "Sociedad Anónima, es la forma jurídica que adoptan 'cási sin excepción .las ','grandes enipre~as industriales argentinas. Este hecho peimite consideradas -'dentro de ciertos lfmites- como una buena muestra' de los sectores decisivos de' la .industria. ¿Es -esta una considferación arbitraria? El Censo Industrial peronísta de 1954 da la respuesta: las sociedades an6nimas oCupan el 34 % de los obréroS y aportan el 42 % de la ,producción industrial argentina 31. En cuanto a la pequeña y " mediana empresa, Fichas no la "deja de lado sigilosamente" como pretende nuestro sigiloso impostor; se limita a señalar' que éSas e11l[lresas, propietarias de l)4 decad,a 100 estableciniientos industÍ'Íales, en conjunto, pese a ser decenas
32 Fichas, N0 1,
p_
17.
Industria, Burguesía Industríal y Liberación Nacional
31
RESUMEN:
El ímpo8tor dice:
Los hechos són:
que los colaboradores de Fichas proceden .OOn deshonestidad identificando toda la industria argentina con laS empresas organizadas en forma de Sociedad Anónima. .En Fichas se dice textualmente. que las S. A. son -dentro de ciertos Hmites- una muestra representativa. No de. toda la industria, sino de los sectores decisivos· de' la industria.
1.10. Cómo tergivtersaun impostor lo que se ilice en ''FAchas"acerca de la dependencia dé la industria argentina respecto al capital imperialista "Atribuir a la industria argentina ~na dependenma completa del capital imperialista".
.Como el lector ya habrá imaginado, el impostor miente. La revista Fichas en lugar alguno atribuye a la indushia argentina tí!la "dependencia completa del capital imperialista". La revista Fichas demuestra algo distinto. pero palpablemente cierto: el capital extranjero es el principal w.pitalista . industrial de la soberana Rep{¡blica Argentina· "nuestra patria"; en consecuencia, el Sector más poderoso del capitalismo industrial argentino está . . compuesto por . extranjeros .que viven fuera del país y sólo se. interesan en el desarrollo nacional para explotarlo. El lector ballará.en Fichas los .siguientes conceptos: . .':El número de empresas industriales que producen para el . mercadúinterno argentino y a. las cuales en la actualidad (es decir, sin revisar los archivos de todas las empresas) es posible . descubrirles conexiones con el capital internacional oscila alrededor del medio millar.· CANTIDAD INSIGNIFICANTE SI SE LA COMPARA CON LAS DECENAS' DE MILES DE ESTA, BLECIMIENTOS INDUSTRIALES QUE HAY EN EL PAlS. Lós profesores adocenados por la burguesía imperialista o nacíonalutilizau' precisamente esta'. comparación para demostrar que la imyortancia del" capitalextranjeto en la industria argentina €s. iiJsignificante. Pero mienten, puesto. que ignoran de intento la
32
MílGÍades Peña
. Jaydé concentraci6n y centraIiza:ci6n del capital, que actúa con . fuerza particular en la industria argentina y origina Una situa-. ci6n en la 'cua:! EL CAPITAL FINANCIERO INTERNACIONALPOSEE O CONTROLA SOLO UNl'EQUElIUSIMO NU" . MERODE ESTABLECIMIENTOS que ,sen los que ocupan la mayoría aplastante de los' obreros y arrojan la mayoría aplastante de la producci6n . . ''Y éStas sonlas empresas que controla El; CAPITAL INTERNACIONAL, QUIEN .NO CONTROLA EL MAYOR NUMERO DE EMPRESAS INDUSTRIALES en general" pero posee la IIJIlyor parte de las grandes empresas, . que marcan el litmo de cada indUS'éria, que cuentan miles de obreros y producen el grueso de la producci6n industrial del país.. "Para ilustrar lo que signifiCa la concentraci6n y centraliza- . ci6n del capital, observaremos que, por ejemplo, un solo consorcio internacional (Fabril Financiera) emplea tantos obreros como 12.000 establecimientos nacionales y su capital as<)iende a tanto como tres veces el producto anual dé 28.000 establecimientos .nacionales'. En su conjunto, la industria argentina presenta una situaci6n .similar en rasgos generales a la descripta recientemente en la industria min!lra por la Unión. Minera Argentina. Existe la gran empresa, en su mayoría con capital extranjero, que posee .gran desarrollo técnico y está altamente mecanizada; existe la mediana empresa constituida por capital argentino con desarrollo técnico, pero existe tam¡bién la pequeña tlIIlIpresa, con precarios 'medios econ6micos y sin ningunamecanizaci6n. Corresponden al primer tipO el 77 % de la producci6n, al segUIldo el 20% y altercero Un .mezquino 3 %. (La Naci6n, enero 3, 1956}. "Su concentraci6n en grandes empresas otorga al cap~tal in· ternacional un peso específico aplastante en el conjunto de la industria. 'La influencia de una gran compaíña -afirma la obra . ,clásica' sobre el tema de la concentraci6n' y centralizaci6n del capital- se extknde mucho más allá de las' inversiones bajo. su control. "Las pequeñas empresas que compran o veriden a las grandes' compaíñas sOn influeuciadas por ellas. en mucho mayor ·.grad<.) ,qué por las restantes pequeñas empresas .. En muchoS'caso~ lasosteIlÍda prosperidad ,de las comlpaíñas. depende del' favor de las grandes y casi .inevitablemente los iriteieses de las. últimas se
Industria, Burguesía Industrial y Liberación Nacional
33
convierten en Jos intereses de las primeras" (Berle y Means" The M~ern Corporation, New York, 1934,p. 33) 33, ' RÉSUMEN:
.El impostor dice: Los hechos san:
que según la revista Fichás' la industria argentina depende "completamente" ,del capital extranjero. en Fichás se demuestra que el capital finánciero internacional posee o controla sólo un reducido número de ~~esas .industriales, pero esas empresas son las decisivas ei,1 cada' rama de la industria por el U1Pllto de su capital, el volumen d€) su prodÍl~i6n yel nú·mero de obreros que ocupan.
1. U. Cómo tergiversa un impostor lo que se mceen "Fl.. días" acerca de la política imperialista frente. a la
, industriálización .del
país
'"La revista citada juzga que las gi'anrles empresas imperialistas 'ven complacl
R!lsuItit molesto seguir desmenuzando y poniendo .enevidencia ,las impoSturas del crítico,. pero qué remedio queda, si su' capacidad ysu disposici6n para falsificar los. heChos ante las' naricesriislTIas del lector, no reconOcen límite alguno? Si el lector coteja las dos palabras destacadas en mayúscu!a,advertirá sin dificultad. que mientras lá. revista Fichas, enelpán:afo impriIden~emeIie .tl.'anscripto porelimpostor,dicei:¡lU} Ias.eIiipl'esas iUlperialistas ven. complacidas' la. PSEQDOINDUSTB.IALIZACION, el critico pasa con absoluta'imipavidez a' polemizar angelicalmente con Fichás, como si ésta, afirmase que el impec rialismo ve· complacido la INDUSTRIALIZACION .del país, . ¿Es que acaso "pseudo industrializaci6n" es lo mismo que "industria33 Fichas, NQ .l,p. 73-74..
34
Milcíddes Peña
. lízación? La mayor parte del primer m~eio de la revista Ficfuts está dedicada precisamente a plantear y demostrar la díferencia sustancial entre la "industrializaciÓIi" o revolución industrial y la "pseudoindustrialización" o injerto de fábricas y. talleres en un' país atrasado, y a demostrar cómo la estructura del imperialismo permite la pseudo industrialización pero im;pide la: industrialización. He aquí, textualmente, lo que la revista Fichas manífiesta al respecto en el articulo titulado "Imperialismo e Industrialización de los Países Atrasados". '
"Las· Metrópolis cierran el indnstrialli:llldón del país"
PIllSO
a la
."Sin una política monopolista,. el oapital financiero no puede contrarrestar el descenso de la cuota de ganancia. Consecuencia y. causa de ello es el .esfuerzo del capital financiero por mantener y acrecentar la desigualdad de desarrollo de las diversas ramas de la economía dentro de la nación y, en escala internacional, entre las distintas economlas nacionales. Un trust obtiene susuperganancia impidiendo la dífusión a toda la economía de . los adelantos tecnológicos; la industria pesada logra. sus supergananCias trabando el.desarrollo de la industria mediana. La industria en su conjunto ésquilma a la agricultura. En escala in- . terriacionaT, las metrópolis estrangulan el desarrollo d€l los país€lS atrasados, los esquilman, y obtienen así unasupergimancia. La esencia .misma del imperialismo implica la utilizací6n de lasd¡" ferencias de nivel que existen en el desarrollo de las fuerzas prlJo. ductivas dé los distintos sectores de la ecdIunnía mundial, con lit fin dé asegUTm; la totalidad dé la ganancia monopoli:tada. Dífe~ rencias de nivel que se mantienen aunque en los países atrasados surja una industlia, si ésta es incapaz de elevar la. productividad de la economía nacional en su .conjunto.
¡'l-a pseudoindusirialización deja en pie ·la. explatación imperializta" ,"Evidentemente, el imperialismo tiene interés en mantener . nuestro atraso. Tiene interés en perpetuar las relaciones de pro-
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Nacional
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piedad que perpetúan el atraso. Y siendo la industrialización inseparable de la subversión de esas relaciones de propiedad, el ímperldismo se opone inexorablemente a la industrúiliXaci6n del país. Esto no es un silogismo: es toda la historia del siglo XX. Ni en la Argentina ni en ningún país atrasado hay industrializaci6n posible sin liquidar las fuentes mismas de las superganancías imperldmas. . "Sin embargo, eso no sign.ifica que mientras no 8e libre d!e la explotaci6n imperialista la Argentina permanezca estacionaria, en un atraso siempre igual a si mismo. Evf4entemente, aunque sigue siendo un paí8 atrasado, aunque continúa suieta a la explotaci6n impe!úilista, la:Argentina .no está igl!til. hoy que hace cincuenta años,. Y la mayor diferencia entre la realidad actual' de nuestro país y la de comienzos de siglo e&mba, precisamente, eri la aparición de. una indushia fabril,' en ese proceso que Mmos denominado pseudoindustrialización. ¿Qué repercusiones tiene este fenómeno sobre el imperialismo? ¿Acaso signi{ica «el fin del imperialismo.? "En realidad, laps/l'udoindustrializaci6n del país no per¡u-' dica al imperialismo, pOrqVR deja en pie el atraso, que es la fuente de las superganaricías imperúilistas. La pseudoindustrialización perpetúa constantemente, eleva a nuevOs planos y recrea sis cesar el atraso delpaÍs.A1 hacerlo, perpetúa los desniveles de laecortomía munmaldé donde. brotan los superbeneficíosmonopolistas del imperialismo.. Por ello, en lo fundamental, nada tiene que temer el imperialismo de 'la pseudoindusmalizací6n." 34.. . El impostor crítico de Fichas ha expuesto reiteradamente la teoría según la cual el crecimiento industrial de los países atrai . sados "expresa el fin del imperialismo" 36 pues eJo/desarrollo industrial restringe el mercadó" para las exportaciones 'imperialis" tas 36 y "en una· sociedad domInada por el imperialismo y cuyo mercado 'mundial. solvente es cada vezIDás resmngido, .la ín~ dusmalización de los' países c~loniales ysemícolónialeses un 34 Fichas, NO 1, p. 47. 35 Jorge Ahelardo Ramos alias Víctor Almigro, en Demooracia, B,. As., agosto 12, 1953. . 36 Jorge Ahelardo Ramos, alias Victor Guerrero, en Octubre, Bo. As., enero-fehrero 1947, p. 3.
Mücíades Peña
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.. ataque dirtlcto a los superbeneficios d tl las metr6polis explota,· doras". ~1 . . . . .. Todas estas inexactitudes· se desmentían así en Ficha$:·
"¿Pérdida·.de mercados?" . . "En esencia toda la teoría sobre el 'fin' der imperialismo a . consecuencia del desarrollo industrial de los paises .atrasados con· siste en· esa trasnochada vulgaridad de .tendero segÚil la. cual .. el surgimiento de fábricas en los países atrasados perjudIca al imperialismo porque le resta mercados. Es decir, si la Argentina fabrica telas no importará telas de Inglate¡m,si fabrica llelade" ras no comprará heladeras en Estados Unidos, etc. Esta es sólo ima verdad a medias, o sea una falsedadoompleta .. Algunos sectores imjperialistas se ven perjlldicados poda aparición de una competencia· en la Argentina. La induStria textil· inglesa, por ejemplo, perdió su mercado a consecuencia de la expansión de la industria textil en la Argentina, y se opuso a ella· hasta último momento. Sin embargo, el crecim4fmto irulustrial del -país expande el mercadó para atfOs sectores imperialistas, que son ¡ustamentelo8 más poderosos, y los que cada vez imprimen más el
· sello de su propia política a la política. general del imperialismo. L(JS Industrias imperialistas que producen medios de producción, y .las . indllstrias imperialistas que producen bienes de consumo durables (aparatos eléctricos y automóviles, por ejemplo) ven complaCidas la pseudoindustrialización, porque ella origina una creciente demanda de esos productos. Así lo han confirmado mfinidad de investigaciones acerca de los efectos que ejerce sobre la industria imperiaJista la aparicióJ;l de industrias en los paises atr¡¡sados. Y eso surge a simple vlstaal observar cómO las - compras de los paises atrasados· en las metrópolis imperialistas crecen paralelamente al avance de supseudoindustrialización." 33 · Pero p<\ra el torpe crítico de Fichas no existe diferencia ; entre .industrialización y pseudoindustrialización. Segón él, el crecimiento de la indUstria manufacturera ocurrido en la Argen·tina.es industrial, una "geJ;luina" indus.. ' .una .verdadera revolllción . . . . . 38
FiChas,
N9
i,
p. 47-48.
Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacional
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,trializacióri., y ante este proceso -dice- el inipenalismo no muestra complacericia, alguna, como lo prueba el "m!iIlón de desocupados que la política imperialista' ha producido en los últin:ios años;' ¡Un verdadero ,argumento cientlficol Abstengámonos por ahora de clesiI)flar la imaginación del impostor y aceptemos la cifra de un inillón de desocupados. La apelación emocional a la tragedia de esa masa sufliente es apenas 'un baratocoup de théatre. Como' decía, Lenín, ,"interrumpir una 'discusión teórica sobre UJia cuestión teórica con gritos de agitador es una manerá de proceder que ya hemos observado, pero es una mala manera". 39 ,En verdad la actitud de las grandes effi¡pres'as impenalistas ante la industria argentina es en efecto de complacencia, tal cual , afirma y demuestra, la revista Fichas. ¿PrUebas? Lasbay por miIIQnesdecontarites, dólares y libras. Concretamente, la poIttica imperialiSta en "los últimos años" a qUe alude el crítico con su preciSión característica se traduce en: 1) 270 millones de dólares invertidos en.el país ,entre julio de 1958 y m¡tyo de 1960. ¿Destino? 48 % a la industria química -fundamentalmentepetroquí, mica-, 26 % a la fabricación de automóviles y camiones, 10 % a deriv¡tdos del petróleo 40; 2) 186 millones de dólares de maqui~ , narias importadaS en '1963-64 por inversiones directas. ¿Destinos principales? Industria automotriz (70 millones), producción de acero (45 millones) 41;3) 345 milloI\es de dólares de maquinaria a inipoJ:t¡trse mediante préstamos. acordados pr' AlD (Agency ,for lnternational Developrnent) ,BID (Banco Interamericano de Desarróllo); BIRF (Banco InternaCional de RecOnstrucción y Fomento ), CFI (Corporación Financiera Internacional) y Exime bank (Banco de Importación y Exportación). Destinosprincipales: energía 'eléctrica, petroqmmica,acero 42 • , " . , Los nombres de los prestatarios luceri como un catálogo' 'de' " , , lo más distinguido de la industria argentiria, grande, mediaria'y pequeña: - Celulosa Argentina, Cristalerías Rigolleau,' La Papelera ' 39 Lei:ún, Obrtl$ Completas, t. XXIII, p. 63. 40 Consejo Federal <\e Inversiones, Las Radicaciones de, Car¡itales Extran¡eros, Serie de Estudios NQ 1, Bs. As., 1960. , 41 FIAT OECEI, Balance de Pagos de la Re¡>ÚQlica Argentina, Bs;, ' , As"octnbre, 1963, cuadro 0-7. ' " ' . " ',,' ," ",. " " ,,'" 4Z, , Idem', cuadro C-8. ' , ".
\.
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Milcíades Peña
,del,;f'lata, Ge"eml Electric,John Deere Argentina, Industria,s Petroquinúcas Koppers, Acinfer, Siat, TallereS San Justo, Cía. General Papelera de Buenos Aires, La Papelera Argentina, Neumáticos 'Good Year, Cía. Sudamlericana de CementoPOltland, RYCSA, Acindar, Duranor, ,Dálmine Safta, Industrias Kaiser, Atma, Schcolnick, Noel y Cía" Cía. Argentina de Maderas Indus,triales, Hazan, Pitchon y Cía. ,Siam di Tella Automotores, Fá, bricaArgentina de Alpargatas, S.A. IndUstrias Algodoneras, Manufacturera Forti, Papelera Hurlingham, Molinos Río de la :Plata, Metalúrgica Tandil, Fábrica ArgeIl:tina de Telas Engomadas, 1\1etalúrgica Bahía Blanca, Industrias Plásticas. y Electrónicas de Córdoba, La Bemalesa, Fibrolin S. A, Cía. Metalúrgica Argentina, Virgilio Fossati, La Emilia, Establecimiento Textil' Oeste, Textil del Plata, Cristalería Maioboglas', Industrias Colchones .y Ane~os, Qampomar S.A., F:ábricaArgentinade Tejidos La Unión, Fábrica de Manteca Sanear, Productex, Alpesa, Halifax Argenti'na, The Ameriéan Rnbber, Buxton Ltda., Iggam, Establecimientos Metalúrgicos Santa Rosa ... 43 Y sería tedioso continuar la enumeración.' , En síntesis pues, sin investigar en, profundidad, ateniéndo!lOS solamente a las inversiones públicas y notorias; que "todo el país conoce" pues han sido declaradas en publicaciones al alcance de todo el mundo, tenemos que la "política imperialista en los últimos años" ha corisistido en colocar 615 millones de dólares en la industria argentina. Pero si se investiga un poco, ' más a fondo, y se toma en cuentalá información de que dispone el Banco Central, las cifras son aún más reveladoras: en "los últÍmos años" los capitalistas extranjeros prestaron a la industria argentina 1.155 millones de dólares 44. Estos préstamos imperia-' listas, sumados a las inversiones imperialiStas en la industria pe.trblera, pennitieron que en 1961 la industria importara maqu!~ nada por 661 millones de dólares, 'la cifra, más elevada, de ,la ,historia. ¡Extraño modo de desmantelar una industria! Si la po:lítica imperiali,sta no' es complaciente hacia la industriaargentina sino que consiste en desmañtelarla y ,llenar al país de 43, Idem, cuadro 33-6. '44 • Tal era el monto de la deuda de la industria argentina con el ,exterior a diciembre 31, 1963. Declaración del presidente del Banco Central . ,eti Financlal Times, julio 13, 1 9 6 4 . , .• ' ,.
Ind1L8tria, Burguesía Indtwtria.l y Liberdci6n NdCional
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désocupados -tal ¡jI delirar de nuestro impostOl'- cabe preguntarse aquq se 'parecerá una política' imperialista complaciente. ' ':Por lo demás;' siempre ateniéndonos a la inforInAci6n que "todo el país conoce" -excepto el iIripOstor que noS' critica...., la complacencia de lis grandes empresas imperialis'tas por la insta'laci6n de fábricas en la Argentina -es decir, por la pseudoindustrialización-seadvierte con sólo anotar los nombres de las empresas decisivaS en las ramas decisivas da la industria argeniirla. Automotores: Kaiser, Géneral Motors, Ford (45,6 % de las ventas de la industria), Fiat, Peugeot, Di TeIla,British Motors, Citroon, DKW; Isard, (44,7 % de las ventas), Mercedes Benz, Siderurgia: Acindar, Tamet,' Santa Rosa, Cantábrica, Sider911 -todas fusionadas con, el capital imperialista~ y Somisa, controlada desde el directorio por las anteriores y financiada por el Eximibank. Petroquímica: Cabot, Ipako, Monsanto, PASA (US. Rubber;' Continental Oil, Cities Servica, W~tco Chemical, Fish , International), Duperial,' Atanor, Duranor (Atanor-Hookel' Chemicaf) , Govanor (Atanor-BF Goodrich-RT Vanderbilt), Casco (Borden Belchetz, Petrosnr (American and Foreign Power Co" SheIl, Koppers). Industria pesada: Materfer( Fiat Concord, Grandes Motores Diesel (Fiat-Concdrd), MAN, Koerting, Stork, A,V.D., I'erkins, Dálmine, Siat ... y reIllitimos al lector al número 1 de Fíchas para com)?letar el cuadro. , En cuanto ál"nilllón" de desocupados" que nuestro' impóstor atribuye al "desmantelamiento" de industrias, digamos tan sólo que en 1954 -'último censo indústrial peronista- había en el país 1.055.496 obreros. Así pues, si aceptamos las cifras del impos~or critico de Fíchas, arribamos a este resultado: prácti911mente' todos los obreros argentinos están sin trabajo y todas las fábricas se hallan cerradas. '. ' .. _ . .' ,
,
RESUMEN:
El impoSto!' dice: que es falsa la tesis de la revista Fichaa según, la cual las _grandes empresasimperiaUstas ven complacidas la iI!Stalación de fábricas en la Argentina. Según él, la política imperialista consiste en dElSU1antelar laindustria argen,tina. , Los Mchosson: la política imperia}ist~ cOnsiste en invertir
Míloíades Peña capital en la, industria argentina ya ,eJdstente_ 'y en' levanta~ nu!Was fábricas" hechos estos dOC!1Il\Cl1tados por ',la revista Fíclui$y n<.!to- ' rios para todos los habitantes_del ,país ca,'paces de leer los' diarios,
"
1.12, Cómo un impostor D1.lW.oseael pensamiento de LelIÚn: Opinión de LellÚn sobre los Jorges Abelárdos 'Ramos , ...';ll.edaptan la .revista Fichas y agobian al lector ron especiosas estaclísticáS,',. la'recompOsici6n de estadisticas sobre bases dediversas.füentes, de años distintos, de pesos de valordiférente, ha dado, nacimiento aUIi. arte: que. más se .vinéttla: con Ja..ficción 'lit~:taria':.qtie, con la inveStigació~ responsable. Sus resultados están a la. vista ... 1. la pura· enunciación'_ de
o
•
estad(sticas nada evidencla. puesto que la política es la ~expresión cOncen... '. .
tráda de --la economía·; según Lénin:'
A la vista está. la ejemplar desfachatez del i~ostor, Los investigadores que publican en fíclui$ comienzau' sus artículos con ún titulo que dice:, "La clúencjade informaciqn eStadística dificulta el estudio de la induStria argentina" 45; ,seúa1an qUf;l re ciñen al uso de aquellas ,estadísti9asquepueden lUanej~rse con ciert¡J. segUridad 46; subrayan que, dad" sus múltiples limitaciones; Jas IlstadístiCasempleadas tienen un valárindic¡ltivó,pára marcar tendencias y efectuar ,comparaciones globales entre pe¡iodos 47; controlan, vérifican y.confinnan la realidad de las tendencias indicadas por 'la estadística mediantellna ,sustanciosa , lllasácie información cualitativa":"en su mayor parte consistente testimonios directos aportados por. la burguesía industrial.,. . 'que comgenSada y resumida almáxi~o abarca 6' páginas de la revista en, apretado cuetpo ocho 48, Y -¿hace falta miencionarlo?-'- desde luego los investigadorlls de Fichas' han tomado 'las' , ,providencirulnuméricas necesarias' para "convertir los valores de
"en
'45 Fic'lias, N' 1, p, 5, ,." ,46' Idero, ps, 5-6. 41 Idem,l',6. 'j8 FlchM, W 1,ps,3ff-41.
IndustrÜ!, Burguesía Indus#ÜlI y Liberación Nacional
41
producción indicados en los cen~os a pesos de valor constante" 49; . En. fin; .el .conocjmiento de las limitaciones de toda estadís. tica en general, y de' las argentinasen particular -'-conocimiento que no es más q1,le la otra cara de su reSpeto por la ciericia de la estadística~ es tal entre 108 investigadores de Fichas que en el segundo número de la revista, a ·raízde algunas cifras del Consejo Nacional del Desarrollo, se apresuraron' a publicar un medular trahajo de Oscar Morgenstem titulado "Quien. comienza a contar comienza a ehar" 50. Pese a todo esto, o mejor dicho, por todo esto, el impostor crítico .noes capaz de apuntar eSpecificamént~ ni :un solo err'or, ni un solo tratamiento incorrecto. (\elos datoS, >ni un solQ dato falso, en los ,39 cuadroS y gráficos eStadístlcoS,y las 80 páginas de información estadística que contiene la revista Fichas. En cambio, con señorial mala fe, afirmamos que las estadísticas de Fichas S!'ln "especiosas". .Com;o acabamos de ver, miente también en eso. No satisfecho por sus ~nterioresimpostliras, el impostor manosea con insolente ramplonería el pensamiento de Lenin, y pro~ c.ura utilizar la sustanciosa fórmula leninista según la cual "la política .es la expreSión concentrada de la ecoriomía" para respaldar esa circense tontería de que :'Ia. pura enlinciación de estadísticlis .nada evidencia". Desdeluégo se ~usemos un eufemism~ "eqúivoea". Incluso la puta enunciación de.estadísticaspue. de revelar mucho. Poi ejemplo: una estadística revela que entre 1946 y 1954 .,-censosperónistas·- la ,ocupación obrera creció· sólo' 11 % y la producCiónindustrialapénas 17 %; en cambio entre 1937 y 1946 la ocupación creció 75 % y la producción 62 %51. . Esta estadística desnuda d.emuestra de modo puro que' es pura fantasía la afirmación de nllestro .purísimo impostor según .la cual ia década jleronista welca hacia la. indllstrializaéión todos los 'recursos del país"52. En cuarito a Lenin,toda su obra acredita unafuertepredileecion por ese hábito de investigación científica . " ,
.... ' . '
,
.
I
49 Idem, p. 5• . '.50 Fichas, N'Q 2, ps> 49~57. .. 51 Ficha:i;NQ 1, p. 7. , • 52 J. A, Ramos,' Rooolueión y .Contrarrooolución. en la Argentina, Ji •. /!JI., 1957, p. 442. '. .. .
Mílcíades Peña
que el crítico de Fichas denomina "agobiar al lector con estadísticas". A Lenin pertenecen estas palabras, que dedícamúspiadpsamente a los impostores que se sienten demolidos por "la ~st¡¡dística revista Fichas": "Es muy común la introducción de 'cualquier contrabando bajo la bap.dera de frases comunes.: CREEMOS POR LO TANTO QUE UN POCO DE ESTADISTICA NO ESTABA DE MAS .... Hechos exactos', hechos indiscutibles ~he aqui lo particularmente insoportable para esta clase de escritores (¡Hola! También en tiempos de Lenin había jorges abelamos ramos. MP) y lo yerdaderamene necesario, si uno desea orientarse con seriedad en el complejo y dificil prol;>lema, a menudo enredado con .toda premeditación... Partiendo de estas premisas, REMOS RESUELTO COMENZAR CON' ESTADISTICAS, CONCIENTESDE LA GRAN ANTIPATIA QUE SUELEN PROVOCAR EN ALGUNOS LECTORES Y ESCRITORES, quil?!1es prefieren la 'noble mentira' a las 'bajas verdades'; por su afiCión a pasar, bajo la bandera de médítaciones 'generales', contrabando político· sobre internacionalismo, cosmopolitismo, nacionalismo, patriotismo, etc.". El crítico de Fichas puede enorgullecerse: ha sido. retratado por Leuin. El retrato se halla en un trabajo titulado "Estadística y Sociología" 53 '( Lo sabe~os y no' podemos evitarlo. Ese· título. de fuerles ¡natices anglosajones, y el británico The State=rts YearcBpók empleado por Lenin como fuente de información, disgustan' intensamente al . criticó de Fichas. Pero le ,pedimos que sea clemente con Leuin, quien no tuvo la suerte de Ser instruido por Arturo Jauretche a~rca del veneno imperialista que se esconde en el idioma inglés .... ). RESUMEN:
El
impost(}r dice:
Los hechos $on:
que los colaboradores de' Fichas manejan con falsedad estadísticas falsas. Dice, . además, que las estadísticas en, sÍmismás nada evidencian -y cita en su apoyo a Lenin~. el impostor no ind,ica específicamente ui un solo dato -estadístico, ni de otra indole- que sea incorrecto, ui un solo tratamiento esta-
53 LeIJ.Ín, Obras Completas, t. XXIII, p. 273.
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Ind1dria, Burguesía Industrial y Liberación
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¿¡stico falso, en los 30 cuadros y 80 páginas de Fíbhas. En cuanto a Lenin, afirma textual,tiente que a los escritores eITljbusteros hay que , sepultarlos bajo estadísticlls y hechos exactos.
2. Un teórico del disparate permanente Las referenciils de Oviedo y Las Casas, aparte de las investigaciones realizadas por el InStituto de Filología de la Facultad de Filosofía y' Letras de la Universidad de Buenos Aires, permiten definitivamente clasificar la raíz de la palabra macana en la lista de los vocablos Ú!.dígenas emparentados con la familia caribe. Su etiníologia arahuaca es 1M, grande, y cana, nombre de una palmera. , 'En imestro país, la palabra tiene una acepci6n particular: macana ,es igual a disparate, errOr, ys<;>!iice:
, •
'~hice
uQ,a lri3:cana" por (Ccometí. una tontería",
Pos~e,
adem:ás; otros derivados muy uSUáles, tales como 'YIUUXlrnazo, gran disparate, y maóaneador, embustero, m~nti roso, hablador sin control. ' " Acábarnios de ver qué el.impostor crítico de Fichas es orgác nicamente incapaz de transcribir una cita con exactitud, siquiera -seaporcas'ualidad. Vimos también que sus críticas a la revista Fichas resultaron ser Una pura farsa, basada en latergivérsaci6n sistemática de los hechos. A continuaci6n veremós c6mo elim. postor sabe 'acreditar una ignorancia que, desde que existen librosde bolsillo, ya no es fácil encontrar, y que hasta en las señóriÚIS de Filosofía y Letras, habría que buscar con linterna. , te~ricodel disparate, corrige a Marx aprop6sito de la bmguesia emopea
,:tl. El
~'~~s úil.' error. corrient~ afirmar. qu~ 1,,- burg~eSí.a e~opea f.Qe· revoIÍJ.~ cionaria; En realidad' la burguesia no fue revolucionaria en parte alguna delmundo Di en época alguiJa". ' El '~enor .coniente" de áfil';mr que.Ja burguesía europea fue 10 han venido divulgand() dur1lllte'1,!ll .~igl() !09
revol~cibn~ria
\0 tí
Míloíades Peña
ci4sicos marxistas, empezando a contar por Marx. . . La burguesía europea fue revolucio~ria; porque en· procura de. sus intereses de clase revolucionó. la esÚ1,J.crura e.co.nómica y social de las viejas so.ciedades agrarias del medio.evo europeo, creó las naciones modernas y el mo.derno. estado democrático.. ,Cuando la marcha de esta revo.lución impuso la necesidad de co.nquistar el poder político. mediante insurreccio.nes. y . guerras civiles, la burguesía -clase que tiene bienes para co.nservar y además numéricamente poco significativa- cabalgó' so.bre el ímpetu y el sacrificio de las' masaspequeñoburguesas y semipro. Jetarias del campo y de la ciudad, pero en todo momento conservó "el control. de . los sucesos y s)l ala plebeya .democrática pequeñoburgtiesa sólo fue eso: un ala plebeya de la burguesía revolucIonaria .. He aquí algunas noticias de 'buena fllente que dedicamo.s· con simpatía al desopilante detractor de Fichas: "LA SIGNIFICACION HISTORICA DE LA BURGUESIA HA 'SIDO EMINENTEMENTE' REVO¡:"'UCIONARIA. AlH donde la .burguesía se ha apoderado del poder público, ba .destruido al punto todas las condicion)'ls feudales, patria~ca16!1, .de la vida social ... Hace poco más
IndU$tri(¡, Burguesía Industrial y Liberación Nacional
45
, po, de la industria eontra el terrateniente, de la e~oriomía basada en el dinero .éontra la economía natural, y las armas' decisivas esgrimidas en esta: lucha por el bUrgués fueron sencillamiente sus recursos de pode¡: 'económico, consta¡itemente reforzados mediante el desarrollo de la industria, primero artes'aha y luego manJIfacturera, Y por difusióI\ del comercio. Dmante toda esta lucha el Poder político estuvo al lado de la nobleza, con la única excepción de un período en que el poder real creyó conveniente utilizar a la burguesía contra la nobleza para contrarres:tar a un estamento con el otro; pero a partir del momento en que la burguesía, todavía .inlpotente políticamente, comenzó a setpeIi~osa,gracias a,' su potencia . económica cada vez mayor, la monarquía volvi6a aliarse con la nobleza,' provocando así, . primero en Inglaterra y luego en· FranCia, la revolución de la . burguesía. En Francia, los estados· poHticos permaneCían invariables, pero la situ¡¡.ción económica se desbordaba de ellos. Polític~miente la nobleza lo era todo y el burgués no era' nada; socialmente, el burgués era: ya la clase más importante dentro del Estado. .. y no sólo eso, sino que la burguesía veíase cohibida en toda su actividad .;le producción por las formas políticas feudales de la Edad, Media, con las que hacía ya mucho tiempo que esta producción -no sólo la manufactura siI).o ya el mismo artesanado-no podía avenirSe, maniatada por un cúmiulo de privilegios gremiales y' de aranceles provincialeS y locales que no' eran yaTI:lás 'que otras tantas molestias y ·trabas para la producción. La revolución burguesa puso fin a todo esto" (ENGELS 55). ¿Algo más? . Sí. . "La hiStoria de burguesía pue.;le dividirse destaca como en dos fases: durante la primera, la burguesía una clase sJIjetaal régimen feudal y a la monarquía absoluta; du.' ra¡ite la segunda, organiza
se
. . 55 F. Engels, Anti-Diihring,Ed. Cenit, Madrid, 1932, ps. 172-73. Marx, MÚJere. de la Philosophie, Cóstes Editeur, :pads, 1927, p.
,
Milcíades Pefio, se -basaba en la liquidación del feudalismo en el campo, en la. creación de una clase de campesinos propietarios libres" (MARX 57). En fin, sena redundante insistir .sobre este punto pues laS referencias a la burgnesía revoluCionaria europea se .hallan abundantes en 'las obras de Marx y Engels, a disposicióii dEl toda persona que sepa leer. Como-síntesis, vayan estas palabras de Trotsky: "Todas las revoluciones burguesas se han fundado en la colaboración de las masas oprimidas de la ciudad y del campo: En las antignas revoluciones, los obreros y campesinos
. El te6nco del disparate dice:
. Los hechos son:
que es un error afirmar que la burguesía europea fuerevolucionaria, pues la burgnesíano ha. sido revolucionaria en parte alguna . . que las' clásicas burguesías eu_ropeas -y también la norteamericana- fueron profundamente
57 . Marx; citado por Lenin en Dos Tácticas en la Révoluci6n Democrática; Obras Escogidas, Ed. Problemas, Bs. As., 1946, t. 2, p. 132. 58 Trotsky, La Revolución Permanente; ob. 'cit., p. 73•
.¡.
60 Idem, p.88.
Industria, EUl'gues'Ul Industrial y .LiberaciÓn Nacional
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revolucionarias. La significación revolucionaria de esas burguesías fue subrayada por Marx y ;Engels en múltiples ocasiones.
2.2. Lo que ltlwtl!.ca se debió escribir acerca de los cllacalI."ell."os y Xasilxportacioltles IJll:"geltltmas dmanre la guena (Dice la revista Fichas q¡¡e), "'Dmante la última guerra mundial, el chacarero vivi6 ~l borde de 'la miseria~ en momentos en que no se ex~ portaban sus productos.'. /. La r~ista Fichas miente con .una impudicia sólocomparabl.a 'La. Naci6". De modo que durante la última guerra 'no s'e, exportaban sus productos~ ¿y por eso el chacarero estaba' 'arruinado'-? El señor Mil,cíades Peña, .duo sabe, leer los archivos de los- diario$ al menos? No ha. oído hablar de .la8 'libras congeladas' en Gran Bretaña? Alguien ig· nora en nuestro país ,que esos fondos congelados' en' Inglaterra eran el
fruto de las. eXportaCiones
argentina~.
de carne
:sr cereales?>~
Como el protó:,:rdo de nitrógeno, los disparates del detractor de Fichas poseen todos un efecto intensamente,hilarante. Pero el que acabamos de transcribir es uno de .los más eficaces. Todo el mundo capaz de ''leer los . archivos de los diarios" sabe que las ·libras congeladas Se' acumularon fundamentalmente en base a la exportación de cameS,M de cereales. ¿Quién desconoce en nuestro país que, tal cual lo afirma la revista Fichas, la pro· ducciónde los chacareros ~ólo se exportaba en mínima parte y las. cqse6has se quemaban como combustiple? ¿Alguien ignora en nuestro país que las eli;portaciones de trigo declinaronde un próIIli!'dio anual de 3,2 millones de toneladas durante 1934-38' a.2 :inillones en 1943-44'. en tanto que las exportaciones de maíz bajaron de un prom;edio anual de 7 millones de toneladas en 1934~38a menos de .un décimo de esa cantidad en 1944? ¿ Deseo, noce algnien 'que en diciembre de 1943 había en el país. 5,5 mí· llones de toneladas de trigo sin vender, y que en julio de 1944.· . llegaban. a 8 millones las toneladas de maíz invendible? Frente a esta cr~is de la agricultura, que empobrecía a la mayoría de los chacareros, se alzaba la prosperidad de la ganadería, benefícip,sapara)os . terratenientes y estancierOS y para unredúcidísiiIlose
Milcíades Peña
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la guerra las exportaciones decame se· mantuvieron y aún crecieron en volumen pero sobre todo en precio; eñ-tanto que la filta de barcos impedía exportar cereales. (En 1944 el volumen de c!U'le exportada era 44 % . mayor que en 1938, pero el valor de esa exportación superaba en 130 % al de 1938). .'. . _Algo más: En 1940-44. el promedio anUl\1 .de exportaciones agríéolas sólo fue de 484,5 millonCSc de pesos, contra un prome.dio de 973,3 miillones en 1937-39, mientms el, valor de las exportaciones ganaderas creció de 684,9 millones' de pesos en la preguelTlL (promedio 1937c39)a 1.039,7 durante la gtterra(pro.medio 1940-44). Y algo nuis aún: hasta los .niños de escuela puES den. ir al Ministerio de .Haciend¡ty entérarse de que los. productos de la agricultura, que en 1937-39 constituían el 54 %de las exportaciones argentinas sólo. r!'lpresenbiro!1.el 27 % durante la guerra (prom,edio 1940-44), mientras que los pioductosganaderos pasaron del ~O % en la. preguemL al 5(3 %, duran~e.la guerra 61. En fin, hay que ser el impostor crítico de Fíchas para' ignorar hechos tan ,,~otorioscomo los que reseña el siguiente cuadro: . . EXPORTACIONES ARGENTINAS
Trigo, Maíz y Lino . Carne Volumen Valor Volnmen ,Valor ( 1.000 tons.) (mill",ues (1.000 tons.) (millones '. de peoos) de pesos) Años de preguerra: Total 1937-1939 Promedio annaI Años' de . guerra: Total 1940-1944 .• Promedio anual '" Porcentaje de aumento 'o 'disminucj6n , durante la guerra •.
..
...
29.748 9.916
2.541,7 '847,2 .
.1.928.
642,6
96Ú 320,4
18.529 3.705,8 .
'1.637,9 327,5
3.338 667,6
2.575,9 515,1
-'-63
+3
-63
+
66
JSITodas.1as cifraspróvi~n"" de la E#Odfsticadel(Jomerck,' E~e: rlorArgentíno, publicada por la DiirecciónNacioDlilde ESl'lldística y Gensi:lsy de United Sta.tés Táriff Comnlission, Recent Déveli1pinirits in The FcireignTrildeofArgentina (GPO, Washington; 1950f','ps. 60-73, ' r
lndwrtria, Burgues-ia Industrial y Liberación Nacional
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RESUMEN:
" El teorícodel dispa;rate dice: que la reyista Fichas. miente con . impudiCia'.al afirmar: que durante la guerra no se exportaban los productos agrícolas. Todo el mun. do sabe-dice- que la Argentina acult1Úló libras' en Inglaterra exportando carne y cereales. que durante la guerrá las coseLos hechd8 son: chasse almacenaban sin.podel' expprtarse y la ganadería desplazÓ.a lá.· agricUltura. '
2.3. Novisimos ,disparates .sobre la situa!1ón .de la. agri: . ,cUltura durante la guerra .
(Los chacareros, durante los años de. la Segnnda Guerra Mundial) si enm felices' propietarios. de su' tierra triplicaron sus ganancias. con los' altos precios de la guerra, y si eran arrendatanos aprovecharon la congelación de los arrendamientos dictada por el gobierno militar en 1944".
Las cifras que acabamos de dar más arriba m¡idena la vez la magnitud de la cTIsis. vivida, durante la gu.errá por la agricUltura de la región pampeana ~es decir, .la región chacarera- y la regoCijante ignoranCia del detractor de Fichos, ;Lps "altos precios de la. gu~rra"era~ los precios mínimps. que' el Gobierno pagaba pa~a evitar el, hundiiQiénto. de IaagricUltura en momentos.en ques'il. acu~lllabari millones de toneladas de. granos invendibles. ' (Ver l!ls cifras mas arriba). Lejos de "triplicar sus ganancias" los chacarel:~. vieron rri!rmar sensiblemente sus ingres~> .' . '.. .En cnantp a laeongelaCión de lbs arrendamientos, "todo el .mundo infonil,ado acerca de la vida argentilla" sabe que rige COnlP norma· no' desde 1944 sino. desde 1941,' cuando' durante .elgObiernoconS'ilrvador de .Ram6n S. Castillo hasta los terratenientes advirtieron que enIascondiCiones de la crisis agrícola er.a imposibleestrujar más. al chacarero. En ,cuánto a éste, el arrendamiento congelado no le brindaba ni brinda seguridad álgUna .de perrrianecer. en el campo. y en nada contribuyó' a:"euriquecerlo':' ()(>mQaSD:alm,ent~' supon~ .el s~or RamOS ..• ¿Cuál ~.siao~lr~sul~ .'
50
Milcíades Peña
fadó ~eto de la congelaci6n de. los arrendamientos? Dejemos la respuesta a cargo de un distinguido especialista argeI\tino: ':Muchos arrendatarios y aparceros... ante los bajos precios agrarios se vieron casi compelidos a explotaéiones cada 'vez más extensiva~, que ocupaban menos gente yproduclan menos por h,ec*eá.· Prácticamente todos permanecieron más años de 10 previsto en el campo; pero sin seguridad y por tanto sin aliciel)te para encarar planes de largo plazo 62. Por eso "el solo sistema de pr6rrogas y rebaja¡; nomejor6 la situaci6n agraria,.. Aunque se alarg6 la permlmencia de los productores en el predio, rein6 siempre lá misma sensaci6n de incertidumbre ante cada nuevo vencimiento de los .plazoS legaleS, y su,bsistieron casi todas las. trabas. para una explotaci6n menos extensiva y más diversilicada"63.
21 . 4, • Toda'llÍlll. más disparates y el Estatuto del Peón
11!
propósito' de los chacall'eroo ..'
"El Estatuto del Peón impuesto por Perón .los óbligó (a los cha";~ reros) a dar sueldo regular ycaQ>a decente al peón criollo hasta entonces Ilumillado y explotado en la chacra", ....
En realidad Ia'inmensa mayoría de los peones no .eran .explotados en las chacras sino en IáseStancias;· razón' 'por la . cual. el .Estatuto del Peón afectó ae modo nulo o irisigruficimte a la mayoría de los chacareros, auque síafect6 a los estancierúsy . al pequeño estrato de Chacar~tos ricós. Las Í"ll:z:ones resultalÍ' obvias: "las chacras son en nueStro país explotaciones casi si~m~ . pré manejadas por un productór y 5JI familia, que. viven en ,ellas, mientra¡; en las estanCias resulta más frecuente el trabajo asalariado"M. En la epQCaen.quese dict6 eIEstaf;utodel,Pe6n" de 452.000 explotacioneS ag~opecuarias.éxistentes en el país 5910 ' 88.200 -menos del 20 por cientó-trabajaban con .personal asalariado. (peones); y de estas la mayoría' no eran chacras sino 62 Horacio Gibertii El Desarrollo Agrario Argentino, Eud!,ba,Bs. As., 19a.,!, ps. 77-80. 63 ldem, p. 80. '64 Giberti, ob., cit:, p; 57;
Industria, Burguesía Industrial y Liberlición NaCional.
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estancias 65. Entonces como hoy, la mayoría de los chacarétils eran productores familiares, que trabajan con sus brazos y los' de su familia, empleando escaso o ningún trabajo asalariado. (En la actualidad de cada 100 personas que trabajan en actividades agropecuarias en la región chacarera -Buenos, Aires, Córd<;>ba, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe- 70 son productores' familiares y sólo" 30 son peones, de los cuales 21 fijos y 9 tranSitorios 66. Por otra parte, si el peón rural vivía en condiciones miserables la mayoría de los chacareros arrendatarios teman un nivel de vida apeIlas superior. He aquí un testimonio que el detractor de Fichas difícilmente se atrevería a recusar: "En una conferencia de prensa realizáda el 17 de noviembre de 1944, el entonces coronel Perón decía luego de sintetizar el panorama' del agro argentino: La vergüenza actual es que casi medio :rrJ¡illón de hombres esté ganando menos de 40 pesos por mes, , , mal cobijados, mal vestidos y mal comidos... La situación del arrendatario difería muy poeo del explotado en calidad de peón" 67. R¡¡SUMEN:
El te6rico del disparate dice:
L'os,hechos son:
que el Estatuto del Peón obligó ,a los chacareros a disminuir, el grado de explotación de los peones. que la mayoría de los chacareros "tr
65 Censo Nacional Agropecuario, 1837. ' Con la impaVidez que le escaracterlstica, "l,detractor de Fich08 'escribi6 en una' ocasión que en el campo arg~tino la producci6n Se basa en un 80 % sobre el proletariado, ,¡¡"Según el ,Censo de 1937"11 ¡. A. , Ramos, América Latina ..• , ob. cit., pO' 200. ' 66 'Censo Nacional AgJ:opecuario, 1962., 67 Presidencia de la Nació;', Subsecretaria de Informaciones, Una Nación' RecobrtuJa, Enfoques Parciales de la Nueva ~rgentlna, B«. As., 1951, p, 50. '
..
· :
Milcíades Peña estancieros y un pequeño l;lstrato de chacareros ricos .quienes .ex- . platanal peón rural. ..
Los disparates se i,ntermmpen unillstante para dar paso a nuevas imposturas sobre loo Cl1acareroo ~~Pero al irpPQnerse por vía militar un Estaq.¡to del Peón, el chaCa~ . iero qué hasta ese. momento Sólo trahajaba la· cosecha fina Y HOLGABA EL RESTO DEL ANO, .se 'vio obligado a utiliZar la mano' de obra cuya ~ensu~1ización le exigía el :Estado~'.
'1
El crítico de Fichas une a la penuria extrema de sus conocimientos una vocación incoercible por la. impostura. La inmensa " mayoría de los chacareros -el chacarero típico- eran y son productores di¡ectos expoliados por la clase terrateniente. Hace falta ser un impostor COmO ,el teórico del disparate permanente para atreverSe aafirrnar que el'ehacarero "sóló' trabajaba la cosecha fina y "holgaba el resto deL año". Al cabo de esa "holganza" los· chacareros entregaban parlo menos 20% de la producción a los terratenientes, en ,concepto. de renta úS, Y heteaqui que un escritor de alquiler les reprocha a los chacareros su "holganza:' y l)lida tieneqlle ,decir.acer\:!a del parasitismo de la clase terrateniente, enriquecida por el trabajo de los peones y chacareros. "De cada 35 habitantes rurales 8610 1 es propietario. Ved si. andiimos muy le;oscuando decimos que debe facilitarse el acceso a .lapr6piedad rural.J)ebe ev#arse la in;usticía 'que representael que 35 personas deban ir descalzas, descamisadas, sin techo y sin pan, para que 1!1Í «lechuguino. venga a lucír la galerita y el bast6.n por la c4l1é Florida"... ..' Estas son palabras justas y ciertas que expresan todo lo esen" .cial acerca de al "holgazanería" de los chacareros.Las dijo el C!lroI)él Juan Domingo· Peran y se las dedicamospiadosamerite al impagable señOr Ramos. '. . ¿Que· los chacareros no diversificaban la producción y "sólo" trabajaban la cosecha fina? No podían hacer otra cosa puesto 'lue en su mayoría eran arrendatarios y la propiedad terrllteniente . 68 Giberti;ob. cit.; p. 79.,
Industria, Burguesía Industrial ,Y Liberación Nacional
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", les fo~zaba, de facto y contractualmente, a una utiliza.ción irra, cional del suelo. El ,régimen de la propiedad de la tierra impOI¡ía ulla, explotación extensiva de baja productividad y reacia a las ilmovaciones técnicas. Este hecho es de tal notoriedad 'que ni un agente de relaciones públicas ,de la Sociedad Rural Argentina se ' atrwería a negarlo y hasta el mismiÍsimo detractor de Fichas podría conocerlo. Para los terratenientes argentinos el, chacarero :-inmigrante llegado al país sin otro recurso que sus' brazo8-' no fue otra cosa que un comodín que preparaba la tierra para el ganado y encima pagaba una jugosa renta agraria. En la provincia de' Buenos Aires, por ejemplo, los estancieros carecían de personal idóneo y de elementos para trabajar la tierra. Optaron entonces, por entregar parcelas de sus estancias en mediería, aparcería 'o arrendamiento a hirhigrantes sin capital. Estos inmigrantes se dedicaban a la agricultura sobre dichos campos virgenes, por penodos ,breves -por lo general tres años- para alfalfarlGS' al _ fin del lapso convenido, con ll? .cual restituían al propietario potreros de gran receptividad ganadera. Finalizado el .fugaz ciclo, pª,sahan a otro campo en las mismas condiciones anteriores. Así los terratenientes obtenían mejores pasturas para la ganadena, pero a costa de una vida nómade para miles de chacareros. En 1914, lamayoría de los chacarero'; ('75.500) eran por supu~to arrendatarios, 'aparceros o medieroS. De estos '75.000 productores sólo el 1'7 % tenían qerecho a permanecer en la Parcela arrendada por cinco años o más; el 56 % tenian cone tratos por menos ,de 3 años y unos 10.000 tenian contrato pOr 3 años 69. Durante los añós de la Segunda Guerra Mundial la mayaría de los chacareros (64 %) seguían siendo arrendatarios, aparceros o medieros. De ellos el 56 % tenía menos de 10 años de a!1tigiiedad en el predio qlle trabajaban, y dentro de éstos el34 % tenían menos de 5 años de antigüedad 70., "Tal precác riedad impedía toda preocupación por conservar el suelo y obligaba ,a vivir sin comodidades, pues los campas Gllrecían de mejoras y todo. era efímero. El propietario de la tierra poco interés, ponía en ofrecer campo con 'más mejoras o retribuir las que, incorporara el arrendatario o aparcero, porque ellas general'69, Giherli, 'oh. ?it., p. 31y Censo 1914. '79 CenSQ Nacional' Agropecuario 1937.
Mi/dades Peña
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ll]ienteentorpeclan el posteriox ciclo ganadero. El modo. de vida así forjado debería tener más tarde proyecciones negativas; pues . aUn.convertidos ~n .propietarios muchos cmcareros ponservaban por rutina los malos hábitos de vida y trabajo adquiridos en
años
inidal~s" 71,
' .
.
RESUMEN:
El teórica del dispa.mte dice:
Los hechOll son:
que hasta la implantación del Estatuto del Peón los phapareros "sólo" trabajaban la cosecha fina "poi holganza".· . ., . que el chacarero "sólo trabajaba la cosecha fina porque era .un arrendatario' . (aparcero o medie· ro) seminómade, imposibilitad\) por la propiedad terrateniente de incorporar mejoras' a la tierra.
2.. S. Se reanudan los' IIlisparates ~eAsí fue' ~om~' diversific6, su producción 'y trabajó todo el (lño para aproveChar-- al jornalero. Sembró no sólo, trigo sino avena, alternando _los cu1tivOs~~:' .
\
Y~hemos visto con ayuda de los censos que la mayorí¡¡. de los.cmcar!lros trabajan y trabajan sin personal asalariado, de modo qUe su posibilidad de "trabajar todo el año para aprovechar al jormilero"; es una fantasía apenas literaria del dispara- . tanteteórico. J:¡!;n cuanto a que el chacarero "div!lrsificósíI . producciÓIi", ya. el lectOr habrá adivinado que .si lo dice nuestro '. impostor es mentira. Por de pronto la producción de. avena en 'los años de guerrá (1940-4), sólo fue de 659.000 toneladas contra . 748,000 en 1935-30 '72, pero esto es solo peccata minuta. Lo , " ,esencial restde en que en la rE'gión pampeana no se prodújo un 'i?flicópro'ceso .de altern~ción de cultivos y enriquecimient() cha71. Giberti, ob. cit., p. 33.
72 FIAT,' OECEI, Eco,:"mia Agropecuaria' Argentina, t. 1, Bs. As., p.49.·
.
Industria, BúrgUesía Industrial y Liberaci6n Nacional
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.carero, cOlllÍO delira el impostor, sino un proceso de. deterioro osteñsible para tOdos losh~nos, e incluso para las vacas y tatos que desplazaban a los chacareros. . . . Repitámoslo una vez más: durante la guerra ~as exportaciones agropecuarias se vieron frenadás y distorsionadas. El bloqueo marítimo de los contrincantes cerró mercados; sus necesidades bélicas determánaron la paralizaCión de embarques de granos y la concentración de los esfuerzos alrededor de carnes congeladas y conservadas, lanas y cueros. En definitiva, un verdadero retroceso desde el puñto de vista de la evolución agrOpecuaria.Por lógica consecuencia declinaron menos los precios gan,a(leros .que los agrícolas y hubo una redistribución concOc nrltarite :en el uso de la tierra pampeana (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, I,aPampa, Santa Fe). Entre 1937 y 1947 la región pampeana dedicó siete mállones más de hectáreas a V(J.cunos y ovinos, superficie que restó.a las sementeras de granos, Como vimos antes, eso implicaba menor ocupación y menor valor producido por unidad de superficie, factores ambos de efecto despoblaQor .. ,. En la región·palllpeana, como ¡¡n ¡¡lvalordelas exportaciones, vUelve a. predománar la ganadería; pareciera que girase hacia· atrás la rueda de la hiStoria"73. RESUMEN':
El te6rico del disparate .dice: que durante la guerra el· chaca,
L08 hechos son:
rero diversificó su próducci6ny prosperó. . durante la guerra las. vacas comenzaron a desplazar a los chacareros; en vez de diversificación hubo retroceso en la evoluci6n agropecuaria.
2.7. Más y. mejores disparates respecto al campo Contra lo que afirma la revista Fichas, el chacarerO' "acentuó su· enriquecimiento durante la guerra, gractas al Estatuto del Peón ya la congelaci611 de arrendamientos".
73
Gib~, ob. cit., ps. 58 y 69.
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Milcíades Peña
Sobre el Estatuto del Peón y la congelación deluTendamientos ya hemos dicho lo necesario. Veanios ahora en qué eOlle . slStió' ese eld:raño "enriquecimiento" que se tradujo eh dismilludón' de las áreas sembradas, en reemplazo de' los chaCarero¡¡ por vacas, en emigración o proletariación de los hijos de los chacareros, en la despoblación de va~tas zonas y, en general, en todo un' proceso de empobredmiento que el teórico de! dis'parate denomina "enriquecimiento" para ser fiel a su hábito de decir exactamente lo opuesto a .Iaverdad .. . "En los' últimos tiempos se ~ota un movimiento regresivo -decía en 1942 el. Gobemador de la Provincia de Buenos Aires~ . desde que, lejos de. dividirse la tierra y facilitarSe pobl~d<)r . su compra y su a!7áigo al suelo,se están recollstituyendo grandes latifuJ:¡dios y acaparándose las ex:tensio~es' en nUmeros reducidos de propietarios. EL' HECHO DE LOS DESALOJOS DE COLONOS, LA ELIMINACION DE' LA AGRICULTURA Y LA DEDICACION DE LOS CAMPOS A LA GANADERIA, .CON PRESCI,NDENCIA DEL POBLADOR AL CUAL SE ELIMINA. .nO sólo alarma sino,que crea un problema quede:bemos ·afrontar con tiempo antes de qúe se plantee en términós extremos" 14. Pero desde luego la oligarquía. terrateniente ~e enc;u:gó de que el proceso continuara agravándose. La sitnación doce años después queda descripta' por el siguiente' testimonio: "EIchacarerobace, .ya unos 10' años que paulatinaníerÚ:e abandona el campo, sobre todo.en esta zona de densa agricultura antes, y hoyIlena de grandes extensiones con alguna vaca por hectárea o sin. nada. Hablo de los partidos de Salto, Rojás, Pergaininó, Bartolomé Mitre, Santa Fe, Ram¡allo, Carmen de Areco. En Arroyo Dulce,. por ejemplo, han desaparecido, de 200.' chacareros, en dos inmensos campos, las tres. cuartas partes. ¿Quién los reemplaza? Una Vaca por hectárea. Donde vivían 1.500 persorias viven 10 peones. Entre Arrecifes y Salto (sobre Arrecifes ) hay doS campos de 5.000' hectáreas . cada .uno (valen 5.000 pesos la hectárea) donde los terratenientes han sacado tqdos los 'chacareros. Han puesto' unas pocas vacas, para decir que el campo se trabaja. En Pergamino, un campo de 3.000hec-
al
14 ProvinCia de Buenos AireS,_ Diario df' Sesiones de la Cámara.de Diputados, julio 2 Y 22, 1942.
Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacional
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h\reas, campo flor, se limpi6 de chacareros totalmente. Se desm,cieron las casas, ranchos de los antiguos pobladores, se cegaron los pozos. Donde había una' colonia de más de 1.000 habitantes queda un descampado ocupado por jIll millar de vacas. En.esta zona donde la tierra vale 4, 5 6 6.000 pesos la hectárea, hay campos de 5 6 6 mil hectáreas en manos de un solo individuo. Yo, que hace un cúarto de siglo recorro esta zona, la mejor zona. agrícola del país y del mundo, siento gríma de ver vacas en lugar de maíz, trigo, lino, arveja y girasol. Pisan esas vacas un.piSo que, por lo caro, parece parquet, pero' el dueño lo quiere así. No quiere gente en sus Campos. Quiere vacio. No importa pagarIeal chacru'ero; lacuesti6n es s,acarlo y se saca. Y no entra nadie más" '15. . . . . " La competencia de la ganadería, el a:!tísimo costo de la tierra y la escasez de tierra ofertada en arrendamiento, obliga a los hijos de los chacareros a elegir entre tres alternativas: permanecer en la chacra familiar, generalmente de dimensi6n insuficiente -el 59 % de las explotaciones tienen menos de 100 hec~ táreas, es decir, son ,minifundios- y donde ya. sobran brazos, con el consiguiente empobrecimiento de toda la familia chacarera; o prciletarizarsé como pe6n rura:!, o emigrar a la ciudad., Por eso entre a 1937 y 1952 . ·el número de obreros rurales ,aument6 . un 73 %, mientras que el- número de productores y familiares ocupados en las expletaciones apenas creci6 un 9 %. Es que ¡'al retroceder la ¡;¡gricultura (chacra familiar) y aumentar. la ganadería (estancia) cobiamás volumen el trabajo asalariado" 76 •. RESUMEN:
El te6rico del disparate dice: que durante la guerra los cha<ía-
"
Los hechos son:
reros se enriquecieron. durante la guerra y después . los chacareros se elUpobrecieron; la estancia desplazó a la chacra..
75 Esto Es" Bs. As" j1,lllÍo 28, 1955.. 16 Cíberti, ob. clt,p. 11.
58
Milcíades Peña futeJ1.'V~Io para. so~eÚ'; El!. teórico del. disparate intenta mostrarse sabio... y demuestra que ignora la emtencia d.el "Efecto de ilem9strac¡¡ón"
2.8.
~'Afirma la misma revista, que el chacarero viv~ aislado enb:e sí. ~Este aislamiento bárbaro de la pobla,ci6n rural argentina incide para restringir el mercado interno de la industria naCionaY. La exlstencia' de un mercado interna para la indusb'ia no está det~"D1inada por, el ~aisIamiento del chacarero, sino por su apartamiento o vinculaci6n con la econoIlÚa monetaria~'.
El teórico del disparate minca diée cosas ciertas, excepto cuando éstas nada tieneu que ver con el problema tratado y le sirven para confundir la cuestión. Desde luego, la "existencia" del mercado interno no se ve afectada por. el aislamiento del· chacarero, puesto que el aislamiento no impide que el chacarero compre y venda. Pero lo que sí se ve afectado por el aislá_ miento es el volumen de la demanda, o sea, la dimenswn del mercado interno. Cualquier estudiante de economía ha oído hablar del "efecto dedemústración", y desde luego todo lector atento de los economistas clásicos y de El Cwpital de Marx conoce el fenómeno, sino el nombre, desde mucho antes que el economista Dussemberry lo analizara sistemáticamente. Por lo tanto, cuálquier estudiante de economía sabe que cuanto más aislados o incomunicados están los consumidores menor es su demanda totál, pues falta la emulación provocada por el deseo de comprar todo lo que compra el vecino, y. todo lo que se ve comprar a los grupos de mayores ingresos. El texto de la revista Fichas. estrarisparentemente claro para los humanoS de inteligenciÍt normál: "Los chacareros viven aislados entre sí y entre ellos y la ' ciudad, incluso las pequeñas ciudades situadas en plena cam-· paña. La circulación de periódicos es bajísima (el 6rgano de la Federaci6n Agraria Argentina tiene una circulación de escasa. mente 77 mil ejemplares, buena parte de ellos en ciudades) y . el únIco: <;anal de comuuicación social que habitualmente atraviesa }aamplia brecha entre los chacareros y el resto de la poblaci6n la radío -pero este .es un canal en un solo sentido. Ll.p<;>blaci6n rural tiene pocas escuelas y escasos lugarl'ls de esparcimiento. Los. contactos ·sociales entre- chacareros son en -
es
<
.,
,
'
.\
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lnilustria, Burguesía Industrial y Liberación Nacional
59
-consecuencia poco frecuentes, 'y más esporádicos todavía resultan los contactos con l!alJitantes que tengan un nivel de vid" superior al de Jos. chacareros ... Este aislamiento bá,rbaro de la población rural argentina mcide para restringir el mercado interno de la illdustria nacional,' ya que -dado un nivel de iJigresosmínimo, ya partir de él, ,para cada. aumento en los ingresos- es la emulación provocada por el contacto entre gmpos de distintos ingresos Ji? que estimula el deseo de comprar y alarga el mercado_" RESUMEN:
SI teól'ieo del disparate dice: que el aislamiento de ¡os chacareros en nada afecta el mercad@ para .la industria . . el aislamiento y la incomunicación entre los chacareros, y entre los chacareros y el resto de la poblaci6n, reducensustancialmente la demanda para la· industria, ' pues falta el estimulante "efecto de demostración". :.1 •9. Segundo intel.'valo para .someir. lEl teórico del disparatecom~es1l. que la ímica investigación sobre el
campo argentino que leyó en toda su vida eS el Mar· tin Fiel!:ll'\)
La revista Fichas "expone' sus ideas' sobre los chacareros.. Como era Fíchas nó busc6 estas ideas en la Arg~~ sirio eué! mundo anglot;aj6n, . Fundándose en el señor Carl C. Taylor... Tnda la bibliografía conocida, p-en,s'ada y escriÍfl en nuestro país, se -suplantada PQ~':este- autor" que ha procedido para Conocer la vida ruial del país .los -!Jlismos métodos que su' ~igero discípulo~~. 16g~cO'-e~pél~ar, la' revista
cOn
El s()Ci6logo norteamericano Carl.C. Taylor reunió y analizó como nadie lo había hecho hasta, entonces "toda la bibliografía . conocida; pensada y escrita en nuestro país" -bibliografía de la .cual el teórico del disparate desde luego no conoce ni . las tapas, Déspués .. el señor TayIor· procedió a estú.diarsobre.el terreno la' vida rural del país: recorri6 32.000 kilómetros, visit6 todas las áreas mrales:
Milcíad,es Peña ;.Como .producto final de .su iiwestigaci6n, el. señor Taylor .escribi6un libr() titulado Rural Life. in Argentina. . Y desde elJ.. toi:ic~stoda la' bibliografía ~conocida, pensada y escrita en lJ.uestro pafs" s()bre la vida rural se basa en, y toma como punto de partida, la ()bra de CarI C. Taylor. S610 charlátanesde feria ,o'rl(weIíi¡taspueden escribir sobre el campo argentino sin consultar la obra de Taylor. RESU:M.EN:
que. el investigador norteamericano Carl C. Taylor procedi6 '"con ligereza" al estudiar la vida rural
El·.t.e6I'ico del disparate dice:
" . argentina .
. '. '. l,os' hechos
la ()bra de Taylor es el prime~o . -y hasta. hoy el fu:llco-- trabajo . científico sobre la vida rural ar: gentina en' su conjunto, y es la . base de todos los trabajos poste-
800:
riores.
2.10. En .hon:¡enaje .a los .terratenientes. el. teórico. del rusPll1"llte desm:¡bre que los ch~careros arrendatarios viVeD. en la ciudad. y se trasladan 'dianamente en' he. licóptero' . . .
. .
-
/
.... "F'lIndándose en el señor CarIo C. Taylor.la revista dice: 'Indiquemos l:¡nsólo que eUatifundío priya al chaCarero •. de todo interés en construir una", vivienda costosa sobre la tierra .que no suya~~. ¿QUién ignora entre nosotros' _que ._ cuando el chacar,ero no, es propietario. de l~ tierra sino' su arref,ld,atarlo compra casa en el p~eblo?» ., .
es
.;. . Evidente!llente' el descontrolado hablador no ha recorrido ni siquiera uno de los 32.000 ldlómetrosque recorrió Taylor para su investigaci6n. Pero, ¿no ha oíd,o 1mblar de los censos agropeCuarios?" ¿Ni deJa Dirección de Sol!iología Rural del Minis·teljO deA¡piculfura? Este. teórico del disparate que por principion()"Iee :nunca, ¿no sabe mirar por la velltanilIa del tren al ,m~nos? Nadie ignora en .nuestro país. el·· carácter precario, primitjvº, de la. vivienda ruraL ..
lndustl'ip, BU1'guesía Industrial y Liberaci6n Nacional
61
, ¿De modo que' los chacareros arrendatariós tienen casas miserables' en sus chacras porque "compran rosa en el pueblo"? Sin embargo, ·la n;¡áyoría de los chacareros trabajan la tierra con sus propios brazos y los de sus familiares (pues, recordémoslo, de C!lda 100 personas que trabajan en las explotaciones agropecuarias 70 son loS productores y sus familiares). ¡Debe resultar muymolestQ y antieconómico para los chacareros viajar todos los días ida y vuelta desde el pueblo hasta el campo! ¿O es que el novelero teórico del disparate .ha de contamos en su próxima entrega que "los chacareros disponen de helicópteros y aviones . particulares para traSladarse y los usan todos los días", excepto . "cuando prefieren pasearse en alltomóvil por las modernas autopistas y los soberbios carn¡inos que crm;an el campo argentino en todas direcciones"? . ' . '. .. . • . . . . . . ...... . ¿Para qué seguir? Este comparsa, de los terratenientes no da para más .. Eso sí, se impone r€Gordar a Marx.' " . "Una tierra cultivada tiene más valor que liua tierra bá.ldfa de la misma calidad natural. También los' capitales fijosincorc porados a la tierra, capitales. de cárácter más permanente. y que '. tienen un plazo más largo de desgaste, son en gran Parte yeu ciertas esferas casi exclusivamente aportaciones hechas por el arrendatario. Pero una vez que expira el plazo contractual del arrendam¡iento las IIli!ljoras incorporadas a la tierra entran en . propiedad del terrateniente. De este modo se incren;¡enta su renta. Este es uno de los secretos del enriquecimiento progresivo de los térratenientes, del incremento constante de sus rentas y del creciente precio de' sus tierras a medida que va progresando 'el desarrollo económico. Los terratenientes se embolsan así como cosa suya el resultado ,de un desarrollo social logrado sin que ellos .pongan nada de su parte. Y esto constituye, al mist\lo tiempo, uno de los grandes obstáculos con que tropieza una agricultura racional,. ya que el arrendatario rehúye las mejoras e lnversiones,'J 7 7 . . ¿Que es excesivo exigirle al teórico del disparate que 'haya leído El Gapttal? Sea. Pero al menos podría leer o hacerse leer a la GE;PAL: "¿En qué medida és compatible con una vigorosa tecnificación el régimen tradicional de tenencia de la tierra? 77
IIfarx, El Capital, Ed. F. C. E., México, t.
n,
vol., 2, p. 731.
M{/cíades Peña
No cabe duda de que las medidas simples y de muy prontosefectos que se pl'econizan para _los próxim¡os años podrían muy bien llevarse a la práctica por arrendatarios y aparceros, Pero conronne avance la tecnificación y se entre en prácticas de conservación del suelo, rotación de cultivos, USO de fertilizantes, expansión de la superficie con pasl:uras artificiales permanentes, etcétera, es dud_oso que arrendatarios y aparceros tengan marcadó interés en realizarlas'''/6, Por eso, como. afirma la revista Fichas, ael latifundio priva al ~nacarero de todo interés en construir una vivienda costosa sobre la tierra que no es suya, Por eso el elemento más débil 00 el nivel de vida mraI de la Argentina es la vivienda, lo que se debe principalmente al latifundio". (Cad -C. Taylor, Rural Lite in Argentine, p, 202), Asimismo, el latifundio origina el atraso _de la vida social campesina, que a su vez reduce el mercado interno nacional. En general, el campeshlo argentino tiene un nivel de vidaadecuadó si se lo mide por la cantidad y calidad de _los alimentos y la vestim;enta. Pero ya la vivienda resulta sumamente deficiente; y si se consideran los componentes culturales del nivel de vida -facilidades para la educación y el entreteniin¡iento, vida en comunidad-el nivel de vida en las chacras argentinas es sUlnamente bajo, por cuanto carece de todas esas cosas.n7IJ -El tdrico del dioriarate dice:
Los hechOll son:
78' Giberti, ob. cit., p. 81. 79 Fichas, N9 1, p. 63.
que el monopolio de los terratenientes sobre la tierra _en -nada afecta el mvel de vida de los chacareros. Si en las chacras argentinas la vivienda es rústica ello obedece a que los chacareros prefieren comprar casa en las ciudades. ' ¡os cnacareros -viven -y trabajan en sus chacras, no en la - ciudad. El monopolio terrateniente bloquea la posibilidad de construir una casa apropiada, coilllO en ge-
lnilustria, BurgUesía Industria.! y Liberación Naciorwl
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neraI de introducir cualquier mee jora SIgnificativa.
2 .11. ' Ultimo
dispa~lIite
agrario: los chacarero!! son USUI:'e-
ll'osyagiiJtistas. pel'O los terratenientes son capita' , listas ejem.plares(La revista Fíchas ) "propone un gobierno de obreros, peoneS l' chacareros. Será' difícil que los chacareros Se encuentren de a~uerdo con tan ' ambiciosa ,formulación., Deberlan abandonsr la actividad usuraria a la . que actualmente se consagran con pasión y los $ 15.000 promedio que sacan' hoy -por _hectáre~ sembrada>'.
En la República Argentina el 50 %' de los productores l\gropecuarios son arréndatarlos o aparceros, tanteros,' etc. 80, la amplía mayoría de los cuales trabaja la' tierra con sus brazos y los de sus familiares. Junto con ,el trabajo de ,los peones rurales, el trabajo de esos productores-unas 400.000 personas, cuyo número ,es mayor que el de los obreros rurales permanentes- 81 alimenta la prosperidad de una clase absolutamente parásita como es. la clase ten-ateu;ente. . _ Mil doscientos (1.200) terratenientes son dueños de la cuarta liarte de la súperficie de. la provincia de Buenos Aires, donde se hallan las tierras más ridls del país'. Dos mil cien (2.100) terratenientes poseen 53 millones y medio de hectáreas, mientras que. 160.000chacarE)ros s6lo disponen de 1 mill6n y medio de hectáreas 82.' El .impostor políticO' Jorge Abelardo Ramos NO DICE SOBRE ESTO NI UNA SOLA PALABRA. Pero en cambio acusa a los chacareros explotados por los terratelÍientes de ~holgar" la mayor parte del año y. .. de consagrarse con pasi6n a la usura. ' , "Los' térratenientes operan una cierta clase de monopolio contrá los arrendatarios. Los términos dyl negodo entre ten-ate, niente y arrendatario son siempre ventajosos para el ten-ateniente , 80' Censo Nacional Agropec~io, 1980: 81. Idem. 82 'Fichas, NO 1, p. 62.
,
..
,Milcfades Peña
, en el cmáSaltogrado' pósible" 83. Estas palabras citadas con aprobación por ,Marx son más que .suficientes para advertir que ,sólo un impostor puede permitirse criticar las ganancias reales osupuestas de los ch~careros arrendatarios sin .decir una palabra acerca de la eXplotaciondelos chacareros por' parte de los terratenientes. Pero aparte de eso, es que los chacareros "se consagran a 'la usura con pasión" y se enriquecen fabulosamente con "los $ 15.000· que sacan hoy por hectárea, sembrada", como dice el señor Ramos? Si así es, habría que preguntarse por qué los chacareros no compran más tierra, o no teCnifican sus explotacioneS, todo looual los ennquecería aún más. ¿Tendrán' algo que ver con ello los terratenientes, esa clase parasitaria cuyo nombre no quiere ni oír mencionar el teórico del. disparate? Nada sabemos acerca de las víctimas de '1a pasión usuraria" de los chacareras. SabeIOOs,sí, como "todo el mundo informado , de la economía y, la poIftica argentinas", que en la región pampeana -Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe- el 50 %de las explotaciones tienen menos' de 100 hectáreas, es decir, menos de la superficie necesaria para que la explotación resulte lucrativa 84. Sabem¡os, también, que alrededor de las 2/3 partes de las explotaciones existentes en la región pampeana. son de superficie inferior a la unidad económica, es decir, tienen menos superficie que la necesaria para la absorción del trabajo de una familia tipo. Sabemos adeIUásque los arrenda_ tarios y aparceros entregan a los terratenientes entre el ,20 y el 25 % de la cosecha 85. Y he a,qilÍ un matiz final: 148.000 chacareros cultivan 5,700.000 hectáreas (promedio: 39 hectáreas por chacarero) mientras que 1.368 latÍf1)ndios, propiedad de un puñado insignificante de terratenientes, abarcan 14 millones 100.000 . hectáreas (promedio: 10.300 hectáreas' cada uno). RESUMEN:
El teórico del dispara:te dice: que los chacaretosen su conjunto 83 J. B. Say citado por Marx en Economic and Philosophal Manascripts, p.- 52. 84 Censb' Nacional Agropecuario 1960. Son 148.800 eXplotaciohe~ menores de ·100 hectáreas sobre un total de 251.200. ' 85 Walter Sobaefer, Anól/sis Económico de las Explotaciones' Agrarias, Instituto Nadonal de Tecnologla Agropecuaria, Bs. As., '1960. ·"
Industria, 13urgueSÚ! Industrial y Liberación Nacional
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son una clase ex;plotaqora y parásita, emiqueCida por los 'altos precios agrícolas y dedicada a la usura. Nada dice acerca de los terrateniéntes a quienes los cha-' careros pagan la' renta agraria. Jamayoría de los chacarer.os trabajan la tierra con sus brazos y los de sus fll11liÍliares. - La mayoría de los chácareros. cultivan. -parcelas menores de 100 hectáreá.s, es decir, 'inferiores a la unidad . económiCa. La mayoría . de los . chacareros. han sido·. y son explotados por la clase terrateniente, que monopoliza la mejor tierra • del país .
LoS hechouoo:
.2.12. Nllevamente elteórÍ~o del disparate eón-ige a Marx, esta vez a propósito del Iatif1Jl.nilioy sus efectos sobre el saIarioindüstrial'
"'PaI'!\q~e
no quede duda 'algunasobre su ignorancia de los hechos
más elementales, la revista Pich(l$.afirm. que la hurguesía industrial aprovecha ¡aexiste!lciadel Iatili¡m:lio, pues le pen;nite obtener PlaDo de ohra haratapara:Su' fábricas. Las torpeZas se acumulan aquí en cantidad imposihle dé enumerar •••. E.s ¡¡'I viejo cretjnismo agrario de la oligarquía gan
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Eh efecto, las torpezas asnales del teórico del disparate se aciiinuIan en cantidad imposible de enlillJ¡erar.· Haé más de .un sigl() Marx escribió que ''Ia'gran" propiedad latifundista arroja -a la ,mayoría fle la población en braZOS de la industria" 86, y este es un hecho que Marx halló expresado desde antes por la. eco. . noinía .po1i.tica clásica; .. ' . .' . . .. .;. ¿Por qué Jaindllstrla -y en general todas las actividades urbar¡as.,.-tuvi~r\>n hasta la séptima qécada de1siglo XIX un desarrollo- relativámenté lento en Estados' Unidos? Entre' otras 86 Marx, Manuscrlpts, ob. cit, p. 6i
:
Milcíades Peña
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cosas, porque -como Marx lo explicó en El Capital-, la disponibilidad de tierras libres, la ¡msencia de monopolio terrateniente sobre la tierra, impedía formar un proletariado indUstrial numeroso y estable y encarecía los salarios, pues los inmigrantes podían con relativa facilidad transformarse' en agricultores indep..,ndientes, . propietarios de sus parcelas. ¿Por qué en cambio , en la Argentina una enorme proporción de inmigrantes retornaba a sus países? ¿Por qué otra enorme proporción se quedaba en Buenos Aires o los alrededores en vez de ir al campo? ¿Por qué muchos de los inmigrantes, que marchaban hacia el campo volvían luego a Buenos, Aires y otras ciudades? Porque el latifundio, la apropiación de la tierra por la oligarquía terrateniente, les impedía ~I acceso a la propiedad de la tierra. y a medida que avanzó el siglo XX el proceso se siguió repitie¡;¡do no ya para los inmigrantes, sino para los hijos y nietos de los inmigrantes que se establecieron como chacareros 87. 87 Vale la pena recordar a Alberdi:. "Con propiedad puede decirse que ~Ja Repúb,lica Argentina es, apenas el plano o p~anta de una naci6n ... el derecho agrario estállal'llado a poblar la desierta República Argentina, por la razón riITiba dicha"de que· la'tierra, es al.presente el único instrumento que el país posee para comenzar la 'obra múltiple de ~u riqueza, población, crédito y gobierno... Podda llegar el caso d. que los inmigrantes. careciesen de,:tierra .para instalarse .en un país que posee doscientas mil leguas cuadradas habitadas por una población que alcanza a un millón de habitantes, y donde cada legua cuadrada, capaz de albergar' doscientos cUl!reÍlta, sólo hospeda seis ... ? En el interés de la poblaci6n y del bienestar y proSperidad de la República Argentiná, la ley órgánica, inspirada en esas mitas, debe reglar ,el sistema del arrendamiento territorial, de modo que "sirva para colocar la tierra al alcance de' los inmigrantes y nuevós pobladores. ' " "
no
c~Conviene
reorganizar ,el ari."endamien,to territorial
en
proveCho- del
arrendatario, y no del propietario ocioso y, explotador, al revés' de ,nuestro actual sistema de origen, romano-feudal, inecon6riüco y estéril, que ,sacrifica el rrabajo, la población y la riqueza al "ascendiente de "los señores de la tierra. Deben ser bases econ6micas de] nuevO 'sistema de' locación te-o rriJ:.9ria1,. según Jos principios a;rriba ,sentados: , "La, posibilidad de arrendaInieÍltos por término ilimitado. "En el silencio de los convenios o contratos, - la ley debe adjudicar el' arreridamientí~, el derecho de imp~nsas y -mejoras, porque este es el medio de infundirle el deseo de sacrificar el presente al porvenil, y' de trabajar en la mejora del suelo," J. B., Alberdi, Sistema EC01i6micoy Rentístico de la Confederación Argentina, Obras Completas, 1,a. Tribnna Nacional, Bs. As" 1886, t. ¡y, ps. 285-88. ' . , ,
Industria, Burguesía Industrial y Líberaci6n Nacional
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Cuando la revista Fichas afirma que la burguesía industrial aprovechó la existencia del latifundio, pues le permitió 'obtener . mano de obra barata, no incurre en ningún "cretinismo agrario" como escribe el teórico del disparate con su habitual cretinismo literario. Fichas se limita a señ"lar un hecho universalmente conocido, y reconocido por un prócer de la burguesía industrial llamado Torcuato di Tella. Veam{ls: "la burguesía industrial aprovecha la existencia del latifundio, que si biimreduce su mercado potencial en. el campo actúa como bomba impelente de mano de obra barata, arrojando' hacia. las ciudades una ola de chacareros y peones desarráigados. Ya a fines. del siglo pasado y comienzos del presente las masas. inmigrantes encuentran cemulo el acceso a la propiedad de. la tierra y se, vuelcan hacia las urbes ciudadanas, abarrotando las poblaciones y envileciendo, en primer término, el costo de los salarios .obreros. Así es como el no resuelto problema de latierracoinienza a influir .en el resuelto problema de la tierra comienza a influir en el desenvolvimiento de las industrias, que hallpn lo que les faltaba: mano de obra relativamente barata. (Dorfman). Desde entonces, el latifUndio siguió abasteciendo a la industria con la. fuerza de trabajo barata de los' chacareros . arruinados y empobrecidos que emigraban al Gran Buenos Aires. Dnrant(l la última guerra mundial, .al chacarero vivió al bord(l. de la miseria, im momentos en que no se exportaban sus productos, vegetando gracias al programa gubernamental de adqcisición de las coseéhas;: elaborado para mantener el valor .de la renta agraria. La ganadería, el negocio rural por excelencia, enriqueció· a los estancieros y desplazó al chacarero, que. no disponía de los grandes capitales necesarios para explotar la ganadería extensiva. En consecuencia, dUrante todo el período de la g}Ierra los chacareros se volcaron sobre el Gran Buenos Aires, facilitando a la industria la 'mano de obra barata que necesitaba para elevar la cuota de ganancia de sus capitales. En 1943 es TORCUATO DI TELLA, prototipo. de;, ~ndustrial argentino que lo dice sin rodeos: EXISTE EN NUESTRO PAIS UNA ACCION DEPRIMENTE DEL CAMPO SOBRE EL NIVEL DE LOS SALARIOS MEDIOS DE LA INDUSTRIA FABRIL. Se habla: mucho de .la vida idílica del campo. Pero el que la ve en. la realidad de· nuestro dilatado territorio no está ,d.e acuerdo; deja el campo en laprlmera opor~
Müeí(ldes Peña
tunidad y se dirige hacia los centros urbanos, a pesar de la vi~ vl.énda malsana, la pronrlscUidad y la inseguridad de jornal diario". (Revifff:a de Economía Argentina, setiembre de 1943) 88. . Y antes de termínar apelaremos al t$StÍmonio del "2!J Plan .' Quinquenal" peronista¡· irrecusable para el teórico dél disparate: . "El éxodo del campesino en busca.de· las ventajas de la ciudad · es uno de los males más graves que aquejan al país. Ya: hemos seíiaIad o como nuestro país. se ha desarrollado inusitadame¡:¡te en las ciudades, que se han visto superpobladas, en' tanto que. el campo se confundía con el desierto. Ello resulta injustificable · en ún territorio como el nuestro, tan generosamente apto para las labores. agrícola-ganaderas. " Para dar solución a ese prO· blema -el 2'1 Plan Quinquenal parte del principio que establece la función social de la tierra. Para que pueda cumplirse' esa función social de la tierra, el Plan parte precisamente del recor- . dado concepto revolueioru;¡rio que afirmia que la tierra no debe ser !In bien de renta sino un bien de trabajo. En consecuencia, establece que la tierra será dividida en unidad€ls económicas,: eifupando los restos del feudalismo oligárqUico que sojuzgó al · campo argentino y haciendo posible que los arrendatarios. actuales y futuros se conviertan en propietarios de los predios cuyo cultivo es la obra de su esfuerzo personal y directo."89 Así, pesa al teónco del disparate, la tesis de Ficha$ coincide no con '~el cretinismo agrario de la oligarquía" sino con "la doctrina revolucionaxia" del os llamados planes qUinquenales peronistas... salvando la diferencia de qt¡e los redactores de Ficha$ se toman en .. serlo 10 que escriben. RESUMEN:
El te6riqo del disparate dice: que es falsa la afin:aiación de que él latifundio abasteció a la industria de mano de obra barata. ·Lo8 hechos son: que desde comienzos ~ del siglo . pasado el latifundio, cerrando el acceso de los inmigrantes a la 88 Fichas, N'> 1, p. 63. ._
Ijli' P,esidencia de la Nación, ..ilubsecretana de Informacioneo,
nual Práctico del
2'
Plan QUinquenal, B,. As., 1953, ps. 129-30.
Ma-·
lndtl8tria, Burguesta Industrial y Liberaci6n Nacional
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propiedad de la tierra,;redujo los . salarios fabriles y facilUÓ. la: acu. mulaciÓn del capital' indústrial. .
.
..
I
2.13. El teórico d~ (lisparate corrige a Trotsky 'a sito .de la Ley del de$arrollo· combinado
propó~
. ."H._ cido decir que !l!l .este tipo de paises (atrasados) frecuentemente lás formas modernas de lá economia industrial no alteran la estructura arcaiCa.' del -régimen- '3.grarici y .. ~' que se mserta ,en el anacróriico," éonjunto. Eso fue el caso de.la Ruiía zarista... Algo semejante qcurrió en la China: precomunista; .La .re\'istita. ha. genei:alizauo estosejemplos,.brazando a.la . ¡'\.rg~npDa. c<ÍmoéJemplar' látino~Ínericano dé- ~d~sarrollocOIn¡;inadó. El despertar.es cruel,debemos admitirlo ... l. industrialización de est" pats nO'se','ha inStalado. 'en uIl ri:tédlo"feudal, comÓ' parecé:so:ñá.r la revista :Ffchasll SIDO que :ha' aparecido. e.n 'un ,~ed.io capitalista ',~grario~".
. • Que la revista FiChas sueña con la existencia pasada o pre". sente 9-e "feud¡ilismo" en· la Argentina es, naturalme~te, como de costumbre, una invención libre e imaginativa denuestri> .00nocido impostor. La palabra feudalismo aplicáda .a la Argentina no aparece en ninguna de sus ochenta páginas y, lo que es más irijportante, las ochenta· páginas atestiguan con toda claridad que la· revista Fichas ni sueña ni "parece soñar" que en nuestro pa.ís la industria. "se ha.: instalado en un medio feudal". Porolra parte ~Í?ese a que lo dioe el teÓrico del disparat~ es ciert.6 que en la Atgentina la industria naCiÓ y creciÓ en un medio. .... capitalista, todóhcual en nada altera el hecho de que el desarrollo aJigentino .es un desarrollo combinado. . Al teórico del disparate le ha ocurrido como a aquel niño basta!lte atrasadito y corto de entendederas que oyÓ hablar a su maestra sobre los mamíferos. La w.aestra puso como ejemplo a ¡ataca yen su indiestracabecita. el !liño redujo la leccióIl. a estos términos: "vaca es mamífero, mamífero es váca", : Cuándo días después la maestra explicó que el hombre es un Il1amíferÓ el !liño· rec..tíficÓ a su Inillestra: "-Se equivocó, señorita. Un mamíferoes una vaca.. ¿CÓmo vamos a ser mamiferos nosotros?"'. De m¡odo similar; nuestro hilarante. teÓrico tropezó algunave2; . con un. libro de Trotsky donde se hablaba de"desarrollocom. binado"y se. .narraba que en Rusia lamoderliaindustna"capitac ,
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70
M ilcíades Peñct
lista se injert6 en una estructura agraria medieval. En su cabeza quedó establecido 10 siguiente: "desarrollo combinado es igual 'a injerto de gran industria moderna en un medio agrario feudal". Tiempo después, cuando leyó en Fichas que el crecimiento de industrias en la Argentina es una manifestación del desarrollo combinado, nuestro héroe no tuvo duda alguna y pensó: "Desarrollo combinado quiere decir que hay feudalismo. Por lo tanto la revista Fichas sueña que en la Argentina hay feuda" lisIlljo" . ¿Qué es el desarrollo combinado? En realidad, desarrollo coinbinado, no es solo, ,como cr~ borricalmente el teórico del disparate, ese tipo ,de desarrollo que caracterizó a Rusia, y Chin(t (¡mamíferos no son sólo las vacas, señor Ramos), sino que e,l 'desarrollo de Rusia y China es una de las formas que reviste el desarrollo combinado (¡ ¡la vaca es sólo uno de los tantos mamíferos existentes, señor RamoslI) en tanto que la Argentina presenta otra variedad de desarrollo combinado (¡ ¡ ¡el hombre también es un mamífero pero no es una vaca, señor- Ramos!!! __ _ aunque a veces se esfuerce por parecer un asno). "Un país atrasado -eXplicaba Trotsky- asimila las conquistas materiales e intelectuales de los países avanzados. Pe~o esto no significa que los sigue servilmente, reproduciendo todos los estadios de su pasado ... Aunque obligado a miuchar detrás de los países avanzados, un país atrasado no toma las casasen el mismo orden _. _ El desarrollo de las naéiones históricamente atrasadas conduce necesariamente a una peculiar combinación d('l diferentes estadios en el proceso histórico. El desarrollo en su conjunto' adquiere un carácter abrupto, complejo, combinado; .. La desigualdad, la ley más gelleral del proceso histórico, se re,vela del modo más agudo y complejo en el destino de los países 'atrasados. Bajo el látigo de la necesidad ,externa su cultura atrasada es obligada a efectuar saltos. De la ley universal del des_ arrollo desigual se del'iva así otra ley que, a falta de un nombre mejor, podemos denominar la ley del desarrollo combinado, por lo caalqUl'irenios significar una yuxtaposición de las diferentes etapas d('ll Viaje, una combinación de pasos separados, nna amalgama, de formas arcaicas con formas más. contemporáneas. Sin esta ley, tomada por supuesto. en todo su contenido material, es . imposible comprend('lr la historia de Rusia, por cierto que tam-
Industria, Burguesía Industrial y Liberación Nacíoruil
71
poco la historia de pais alguno de segunda, tercera o décima clase cultural ... "!lO
2.13.1. ¿Qué es el Desal.'JI.'()l!lo combinado?
La noción de "desarrollo combinado" s610 puede entenderse por contraste con la noci6n de "desarrollo clásico" del capitalismo industrial, es decir, ese tipo de desarrollo realizado en forma "pura" por Inglaterra con algunasalteracio!,es, por Francia, Alemania y Estados U nidos. ED-estos paises las fuerzas productivas y la fOl;mación econ6inicosocial toda. evolucionaron en conjunto, de modo "gradual", "orgáriicd', hasta. el nivel de desao:ollo" estructurado en tomo a la gran industria modema. La industria evolucion6 aqui desde el taller hasta la manufactura, d~de la manufactura hasta la gran fábrica, (En el numero l de Fichas. nos hemos referido a la autogeneración del capital indushialen Ingfaterra, Francia; Alemania, Estados Unidos. Aquí recordemos tan sólo que Camegie, el coloso de la industria siderúrgica norteamericana, inició su acumulación. primitiva COI) un pequeño horno doméstico, enJanto que Krupp instaló su primera. fundición con una pequeña suma de ahorros familiares) . . EnJos paises que al llegar las .últimas décadas del siglo XIX .pérmanedan como paises atrasados, en cambio, la gran industria 'y los. elementos de.. civi,li~aci6n indus.trial moderna (ferrocarrileS; telégrafos; urbanizaci6n) aparecieron . no como producto de un .desarrollo local a partir del uivel preexistente, sino que llegaron clesdellfuera, confeccionados y listos para. ser usados. Estos elementos de .civilización industTial se instalaron en ·.el. seno de formacioI)es.econ6mico,socialescuya caractenstica com{¡nes el C(}fr(lSPOnder a un. nivel de desarrollo 'inferior a la civili!?=aci6n '. industrial. ITlodema. Pero esas formaciones atrasadas varian en. su GaJ1Ícter de. pais en pais- y pueden. ser medievales. (caso tlpico ·Il.usia ),. O asiáticas (caso tipico ·China), o tribales (Congo),. o i16ITlades (Arabia Sáudita), o pueden ser formaciones de tipo mercantil pero,precapitalista, o formaciones c¡lpitalistas preindustrial~s. (La Argentina es el caso ,más caractenstico en que estos
y,
. 90 León Trqtsky, Hísto/re deja RevolutionRussé, Editionsd.u Senil, .París, t. l,p. 9. . . . • . . . ". . .. , . .
Milcíades Peña
.. doSúltimos tipos se combinarón con. elementos de civilización industrial). . . "Los países atrasados", explicaba otra vez Trotsky,· "que .abarcan por lejos a la mayor parte de lahumanieconouúa. Es este cuadro de contrastes y desillveles dentro ·dé la economía nacional, esta "combinación de extremos"· lo que denoni~namos "desimallo combÍI:lado". Anivel de la estructura social el desarrollo combinado de 105 países atrasados semaIÍifiesta con fuerza particular en la con- . ducta de sus cIases sociales. Por una parte, lbs elementos que caracterizan la civilización capitalista. industrial no son incorp()~ rados y desarrollados en priiner término por la burguesía industrial, (!omo fue el caso en los países avanzados, sino por cIases . y formaciones sociales de· otra. ·índole: terratenientes nativos, empresas iInpe:rialistas, Estados absolutistas. . Por otra parte, la burguesía industrial;, a medida que crece y se desarrolla,' no ex..hibe,.ni en la esfera política ni en el terreno de la producción, iúnguna de las virtudes revolucionarias que el Manifiesto Comitnista señalaba en la burguesía de los países avanzados. Incubadas· bajo la alta presión del capital financiero interna9ional' y ayudadas por la tecnología extranjera, las burguesías. de los países ·atrasados no sólo no. conocen el largo y complejo desarrollo que ·9¡ Le6n Trotsky, Prólogo· escrito en 1938 para The Trogedy <J/ the .Chinese Revolutian de Harold Isaacs.· Reprodncido en Fóurlhlnternptior!iil, . Ne", York, ,october' 1945, p. 313.· .
loous,tria, Burguesía looU$h'ial y Liberaci6n Nacional
'[3
en i~s países avanzados condujo del artesanado a la gran industria, sino que ,desde Un comi~nzo despliegan el parasitisino y consértatisIDiO que caracteriza a la burguesía monopolista de las 'metrópolis en la époCa imperialista. Son burguesías que nacen con todos los achaques y vicios de la vejez sin haber conocido ' jamás el ímJpetu de la juventud. En cuanto al proletariado de los paises atrasados, en la medida en que existe como clase, "para sí", se ve obligado a combinar la lucha por las tareas más elementales de la independencia nacional y la democracia burguesacon la luéha socialista contra el imperialismo mundial. En la Ar~ntina, tanto la acumulación capitalista primitiva comola moqernizaci6n del país .fueron realizadas por la clase terrateniente y el capitf\l eXtranjero, interesados Msicamente en valorizar la tierra y el ganado, que continuaron como, en la época de la colonia siendo la, base y el teIYia central de la civilizaci6n o Jalta de civilizaci6n argentina. En cuanto a la burguesía industrial, refleja desde su nacimiento la característica de la época imperialista, que es el monopolio, y viene al mundo entroncando por las cúspides con los terratenientes y con el capital' extranjero. Los privilegios monopolistas y el atraso general q.el país generan y perpetuan en esta clase una mentalidad parasitaria, reacia al progreso técnico y desprovista ,de todas y cada :!lna de las virtudes¡ que en los países de desarrollo capitalista avanzado, evidencíó lá burgue~¡a en el campo de laproducci6n 92. ' A nivel de la estructura econ6mica el desarrollo combinado se revela por los desniveles, entre' la gran industria moderna" y algun!>s elementos de civilizaci6n industrial, de una parte, y el conjunto de la econornia nacional. Se trata de una "economía dual", en cuyo seno coexisten ~ grandes "firmas, capitalistas mode!nas ,con un medíoprecapitalista o de capitalismo,preindustrial, .saturado de medianas y pequeñas firmas precapitalistas; En esta'econorriía dual prevalecenenorines diferencias de salarios e . ~ngrésos, que, no existen en los paísesavan?:ádos, y existe tina aguda polarización de la producción y la ocupación entre las firmaes muy grandes por un lado y las firinas inuy pequeñas por otro 93. La diferencia de productividad e ingresos entre los dos ,911VerFiehas, NQ'1, ps.Jl5-1l7. ",',' ,,', ",', , "" , , 93' Miyohei Shinohara, Growth and Cyeles in -¡aponese Econom!l, ("iir;0l,uniya Bookstores Ca., Tokyo,,1962),p; 14. . '
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. '
Milcíade3PeIla
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polos de la ·economía es sumamente pronunciada, en términos absolutos tanto como en relación a las diferencias que se obser.van en los países avanzados.
2.ll3 . 2. lEl! Desarrollo combinado en fu Aregentina La existencia misma. de la Argentina habla de las leyes del desarrollo desigruu y combinado. Pues está claro que este país no es el producto natural de la evolución de las tribus que poblaban el territorio antes de arribar los españoles, sino que nació como parte. de la expansión mundial del capitalismo naciente. Menos obvio pero igualmente cierto es que la Argentina moderna que existía ya en 1900 no fue el producto natural, de )a evolución orgánica de la Argentina existente en 1860. Entre ambas fechas el país dio un vertiginoso salto -completamente natural desde el pUnto de vista de la historia mundial, en cuanto componente indispensable del desarrollo global del capitalismo-,· que . dejó la impronta del desai:rollo combinado a todo el )!lroceso últerior. o
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En 1860 la Argentina era,como decía A1berdi, apenas el plano de. una nación. Sobre una parte de ese plano -la región pampeana- los terratenientes y el capital imperialista volcaron algunos aspectos de lo. que entonces era la última palabra de . la civilización industrial moderna -ferrocarriles, urbanización, maquinaria agrícola- pero no la estructura industrial que sus.tentaba esos elernentos de civilización en sus países· dl') origen, Y,· lo que es mucho más· importante, junto con esos· elementos de civilización industrial colocaron los anticuerpos capaces de impedir que con el tiempo madurase la estructura econ6mica cap!,!z de alumbrar una revoluci6n. industrial. . El aporte de los terratenieIltes· se sintetiza en eimonopolio de Ola tierra y en creación de una clase de campesinos semin6mades, . El· latifundio, que ufilizaba a los inmigrantes como auxiliareS .del ganado, puso un límite estrecho al ·0. crecimiento de la'poblaci6n y estimul6 una economía agropecuaria de tipo extensivo que al cabo de pocas décadas habría de resultar .;.ab80IUtalllenteincapaz de .sustentar un nivel de vida moderno ·para I~ . poblaci6nqu~crecía lentamente.. o
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Industria, Burguesía lndustríaty Liberací6n Naeiona!
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Eláporte imperialista se sintétiza en los ferrocarriles, que merecen un párrafo' aparte.. Pues la Argentina constituye' URO dI') los casos más transparentes de deformación de una econom¡!lc nacional -o más exactamente, de conformación arbitraria- lograda miediante el tendido de redes ferroviarias. De mil IIlodos 'difeientes los .ferrocarriles perpetuaron el atraso del país. "Jujuy y Mendaza -se denunciaba' en la Cámara de Diputados de la Na.ción en 1891- están empeñadas desde hace 17 años en la explotación de una de sús fuentes más ricas de producción: sus : ,petróleos naturales. No bien llega a oídos de la empresa de ferrocarril la exportación de una pequeña partida a Buenos Aires o a cualquier otro punto, se alza inmediatamente la tarifa" se alza. como urí espectro y se alza tanto que el desfallecimiento tiene que invadir el corazón del industrial más fueite y emprendedor" 94. Poi: otrá parte, .como ya observaba en 1900 el diario de Carlos Pellegrini, era preciso facilitar las' comunicacioneS con los países limítrofes, que eran consumidor"ls de productos extran- . jeras cuando bien podían ser abaste.cidos en algunos ramos por la muy joven industria argentina de entonces. Las tarifas ferroviarias se confecéionaban espe.ciahnente para impedir esp, re. sultahdo mayores entre Mendoza y Los Andes (Chile), que entre Los Andes y Buenos. Aires, vía Mendo;za 95. ,Además, la Sociedad B.uralArgentina denunciaba que para posibilitar la industrialización de lás fibras textiles nacionales era. imprescindible reformar.la tarifa, de los ferrocarriles ingleses "que" absorben :(l1ás d,e un 60 % sobre .las mercaderías en' caso de ten.:rr que instalar lás . fábricas en parajes apropiados" 95• . l"as cons'ecuenciasde la: estructuración de .los ferroóarrues con su centralización .en Buenos Aires fueron sintetizados hace mucho por Juan Alvarez. "Buenos Aires -decía-no está situada en un punto tal que produzca ventajas como el eje de la~cono·inía nacional, pues se .halla en un extremo del territorio; y como núCleo industrial sepáranla demasiadas leguaS de los .bosques, 94 Discurso del diput?do Magnasco,. citado. én Sadi. H. MoZO, El Argentino en el Siglo XIX, Balúa Blanca, 1950, p.69•. . ..... 95 . JÍl~~' Alvarez, Ld. guerras civiles argenti"os" y el problema de . BUe'!Í'8 Air€8, Libreria La Fa~ultad, Bs: As., 1936, p .. 233. 96 Anales de la Sociedad Rtiral Argentina, 1908.:09,. p. 90. Petról~o
Alilcíades
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Pefla
. los saltos de agua, o los pozos de petr6Ieoque .púdieransluni- . nistrarle combustible. Esta ubicaci6n se traduce en una enor1ne ypérmanente pérdida por' concepto de acárreos, no· .s610 para las manUfacturas extranjeras que hoy consume el interior· vía Buenos Alres, sino también para los productos argentinos que requiere la gran ciudad. Si sus habitantes viviesen en Un punto más pr6Ximo'a las tierras productoras de vino, azúcaié'sy tabaCO, nuestro proteccionismo podría descargarse de muchas sumas qTle ho);' pagamos a los accionistas de las com¡)aiñas ferroviarias extranjeras.. Buenos Airés cuesta caro a la República Argentina. La: configuraCióíi de nuestro país' es tal qué4e Sl)Ita a. Tierra del Fuego se puede organizar él comercio exterior siguiendo líneas perpendiculares m mar o al río navegable cÓnim mínimum de flete ferroviario. Transformada ,la ciudad en depósito, puerto, metrópoli y centro manufacturero, ~e·. han hechO necesarias .' vías férreas que durante centenares de kilómetros corren diago'nm o paralelamente a la costa por tierras estériles,. a pura pérdida. Ciertoés que a:Igunas escapan al reproche; mas otras se cortan sin empmmar, procurando que el sistema orientado hacia Buenos. Aires no tenga· salida fácil a .puerto .más cyrcano. Estos ferrocarriles,enernigos natos del puerto' interior, que,· podrían abreViar suskilQmetrajes,crean tarifas de competencia para qúitarle cargas y cerrar el paso a los'. buques de ultramar; la rebaja se compensa con aÚInentos en otros rumhos; .y el pais los paga. para conservar un, siste~ contrarioasu equilibrio.~9'f
:U~.3.¿Cóm.o se manifieSta el Desarrollo eombmad€l? • Como resultado dels;Uto dado entre 1860 y 1900 la Argentji:¡a presenta desde entonces una combinación de' extremos' que . desafía todos .10s criteri!Js unidimensionales. de "atÍ:aso" y. "adeIanto" y pl¡¡ntea permanentemente preguntas como estas: ¿es un pais atra$ado? ¿es un país desarr~llado? ¿e~ un. pais"progresista, europeo, modeIIloo un() 5ubdesarr()1Iado, dependiente, casi paloniar? :E;l interr!Jgante IO'percibieron jraSarn:de~to.y ".Ajber97 J\1011 . iI.!varez, oh.- -cit., ,p, 164, . ,
Industria, Burguesía Industrúily Liberaci6n NaciolUll
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Argentirul.: país abanico
.¿Cómo se manifiesta á nivel económico el carácter combina- . -do· del desarrollo argentino? El Gran Buenos Aires constituye uno de los mayores productores y consumidores de electricidad . filllel mundo, pero sucede que en este área, que contiene apenas una centésima parte del área habitada del país, se concentra la lnítad de la producción nacional de electricidad.' Este hecho ·estlpico. . ' . . . El tremendo desarrollo del Gran Buenos Aires y de la zona -".\1
".' _ 97. bis ~ •.. k civilización no es el gas, no es e~ v~por, no es Ia·.e~e(}. Jri.cidad, ~OJllO pienlian los que no ven sino su ~pidermis. La civiliz~ci6~ 10. es tampoco. el gran rendimiento de las aduanas, ni se. mide por .las ~ lUifas•. De olró modo, la Turqulasecla más Civilizada que la BélgiCá;n ••• Alberdi, Completas, t. VIl, p. 166• . 98· SimonMakliir en CGE - 200 Millones, Bs. M" octubre 1963, p; 50,. . ' 7 99 Gil¡o Germ¡mi, en. CCE -200 . Millones, Bs:. AJJ., ocfubre 1963, ps,'fO Y 55.
Oma.
MiléÍfldes Peña
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del litoral junto al estancamiento del resto del país, constituye uno de los. aspectos del desarrollo combinado. Hay un notorlo . desequilibrio entre las distintas zonas, que da a la Argentina una configuración. de país abanico, como la denominó Alejandro Bunge. Todo. está concentrado en el litoraty,. sin embargo, el intelior es potencialmente más rico que el litoral. . Esta última . región, que comprende a Buenos Aires, parte de. Santa' fe, de Córdoba y de Entre Ríos, tiene el 20 % de! territorio del país, pero en ella se encuentran -en 1950- 67 de cada 100 habitantes, 65 de cada 100 kilómetros de vías férreas, 84 de. cada 100.establécimientos industriales, 78 de cada 100 camiones y 87 de. cada 100 automóviles, 81 de cada 100 teléfonos y 73 de dada 100edi~ ficios. Además, se encuentra allí el 76 % del ganado vacuno, 52 % del lanar, 91 % del porcino, 99 % de la pnlducción de trigo, 95 % de la de maíz, 99 % de la de lino, y ·100 % de la de girasol 100. ,. En 1962, el 50 % de la población, el 50 % de !as iréntas minoristas, el 50 % de los automóviles, el 50 % .de los camiones . y el 50 % de los ómnibus se ballaban. concentrados alrededor del.Gran Buenos Aires en radios de 270, 218, 244, 384 Y 36.kilómetros, respectivamente. (Consejo Federal delnversíonés). En la industria,· b concentración geográfica es aplastante.· Capital Federal, Córdoba y Santa .Fe poseen más del 78 % del Iiúméro de estáblecimientos, pagan el 80% de los salarios)' sueI. do~ y aportan el 85 % del valor agregado por .toda la industria argentina. De hecho .el 80 %. de la industria se. halla radicado en el 20 % de la superficie del país, si· se a,tiendesolaniente a las jurisdicciones, . pero en ¡:ealidad la concflnfriwión es alÍn mayor, pues eJ1 las provincias mencionadas la industria se halIacóncentrada en algunos centros urbanos. (Revista UlA, sep. 1959) • S610 en Capital Federal y Província de Buenos .Aires se· radican el 57 % ,de los· establecimientos, el 58. % de la potencia in.stalada, 68% de los obreros y 74 % .del valor agregado. (Censo Industrial, 1954). En 1957, de cada 100 estable'cimientoscon más de 10 obreros, 69 estaban radicados .en Capital. Federal yPcia,. de Buenos Aires: (Direcci6n NaCional de E~tadísticas, .-Encuesta Indus(rial,1957) . . . . . . . .. > . .
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lOoF/chas, NQ 1, ps. 43-4. .
Industría, Burguesía Industríal y Liberación Nacional
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Así el desarrollo de la Argentina ha sido el desarrollo de Buenos Aires y su zona deinBuencia.Existen además dos polos de crecimiento de menor importancia -Córdoba y Santa Fe- y un sistema de islas eC()llómicas de poca magnitud, incomunicadas entre S'Íy sólo" ligadas a Buenos Aires. Es pues una estructura económica desarticulada, que no ha llegado a. constituir sobre el territorio una red homogénea de precios, flujos e información. El progreso en un polo decisivo y dos polos menores no se ha propagado al. conjunto, o mejor dicho, se ha propagado en forma de desequilibrio entre esos polos o islas de '.crecimiento y el resto del espacio económico desierto o estancado que los rodea. Entre las regiones menores o "islas económicas" es escasa la comunicación, no sólo en el sentido del' transporte material de bienes, sino en. punto a difusión de ideas y conocimientos. Los inconvenientes de esta situación son previsibles. "La concentración de . los recursos humanos en unas zonas y el abandono. de otras con potencialidades aún no desarrolladas, implica un desaprovecharr¡iento de los recursos naturales, que disminuye la eficiencia del sistema. Por su parte, la falta de integración de los mercados regionales; así como el insUficiente poder adquisitivo de ·los atrasados, impide aprovechar economías de escala en mUe chas ramas de la p¡;oducción. Y esto incide desfavorablemente sobre 'la efiCiencia productiva" 101. lb»
Desarrollo combinado en el campo
.Por otra parte la estructura de la propiedad de la tierra alimentó una, explotación exténsiva que. llevaba en gérmen el estanéamiénto de laptodúcciórt agropecuaria y de la vida rlira!. Las grandes unidades. agrícolas explotadas por chacarerbs ricoS dotados de capital suficiente para' explotarlas y qne no las traba-. jabdirectamente sino por medio de obreros, como auténticos empresarios capitálistas, eso que constituye la forma más avanzada del capitalismo en la agricultura 102 sólo existe en pequeña pro101 Véase el estudio Bases para el desarrollo regional argentino,' editado en noviembre de 1963 por el Consejo Federal de Inversiones. 102 "Como es sabido, en Inglaterra imperan la gnin propiedad y
. la., agricultura el) grande. Lós
terrateni~ntes arriendan
sus' tierras
en
gran-
MiMadea Pena porci6n en el camp0 argentino, como revela entre, tantos otrOs ,hechos la baja proporción de los trabajadores asalariados res-, pecto' lit los productores directos y los trabajadores familiares, En' cuanto a los .grandes~tableéimientos explotados por los terratenientes con obreros y alta mecani:¡;aci6n, esos establecimientos, modelos que "incluso utili:¡;an aviones" como dice el .te6rico del disparate, son también una ínfima minoría que flotan, corno' islotes en medio deL. atraso general del campo argentino, -y que revelan precisamente el carácter combinado del desarrollo., Los aeronáuticos tenatenientes con los cuales se exalta el descubridor de los chacareros que viven en la ciudad presentan una c.ombinación de peculiaridades curiosaS: iltilizall aviolle$I03 parab:ansportar repuestos, y sobretodo para transportarse ellos, mismos, pero son inca paces de' mejorar las, pasturas" que hoy' igual que un cuarto de siglo' atrás sostienen 0,89 cabezas de ganado por hectárea, cuando con ,una moderadísima inversión pudiera llegarse rápidamente a 1,07 cabezas por hectárea, lo cual significa qtljl sobre la misma superlicie de tierra existirían 1,3 mi·' ,!lones m,ás decabe:¡;as Vfl;cunas que en la actUalidad 104, Ni tam¡poco han podido los tenatenientes eliminar la garrapata, que no es un problema complicado, y significaría para el país Jll1 aumento de casi 500.000 toneladas en laproducci6n de ~e 1~; ni han sabiqo controlar las plagas y enfermedades, y ni aun las malezas, que en conjúntci originan la pérdida de 40 % delvaIor del total de la Producción agropecuaria lOS, Como resrutado ias des, a· veces' en i~mensas extensiones, a arrendatarios' dotados del, capital suficiente par~ explotarlas y que no las trabajan
19;3; .
19a Id~m,'p: ~Ol.
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Industria, i3úrguesla 1ndustrial y Liberpción Nacional'
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~ejores
tierras ganaderas del país han sufrido un dete~oro en su fertilidad ,de .una magnitt.t~ sirnllar, o. aun mayor, a la registradí', en la agricultura" 107. Entretanto, los rendimientos agrícolas se han estancado. e incluso reducido, y este fen6meno es tanto más señalado cuanto que en el. resto del mundo los rindes manifiestan ,un acelerado crecimiento, consecuencia del aumento de , ' la fertilidad de los suelos y del uso de sem¡illas apropiadas y genéticamente superiores 108. No es de extrañar entonces que. la producci6n agropecuaria por habitante Sea hoy 25 % menor que hace 40 años 109, en tanto-que la productividad agraria por personá ha crecido un 7 %' respecto a la preguerra, en una época enqueauinentó 127 %en Eshldos Unidos, 68 % en Francia, 31 % en Inglaterra llO• Y he aquí un 'detalle final: en todll la región pampeana' ~B.uenos Aires, C6rdoba, Entre Ríos, I..:a Pam- , pa, Santa Fe- el campo cuenta con. un servicio de electpcidad dotado de una potencia de 47000kw. l l l ; es decir, muchó menos de la potencia que suministran en la Capital Federal los 404 grupos electr6genos. instalados en .forma privada en algunos estábléCimiento3 fudustriales 112. ,
Los desequilibrios y el aislamiento entre las regiones -«Axgentinapaís abanico"-, los desequilibrios y desniveles en la es· tructitraagropecuaria, ,atestiguan el carácter combinado del desarrollo argentino, que también se hace evidente en la estructura industrial. Los.' grandes establecimientos fabriles no' crecieron desde orígenes modestos, desplazando y absorbiendo competidotes más débiles;' sino que surgieron en la arena econ6mica aro 101, Idem,p. 95. 108 Idem, p., 90. 109 ldem, p. 106; '110 Giberti, ob. cit. . 111 CEPA!., Seminario Latinoamericano sobre Electrificación Rural, lnformaci6n estadí$tica sobre electrifica.cí6n rural ~ Argentina, Bs. As., noviembre 196J, p. 8. 112 'Secretaría de Estado de Energla y Combustibles, AutoprodilCo/fin Centrales Eléctricas" Bs. As., 1964, p. 38." ,
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gentína como vástagos plenamente ,desarrollados .deg¡.'andes em~ presas extranjeras. Ya en 1936 el grado de concentración en la industria superaba niás de 10 veces al dé la industria norteamericana 113. Por otra parte; junto' a los grandes establecimientos altamente mecanizados -234 establecimientos que ocupan el 32 % de lá clase obrera- se alza el 48 % de establecimientos que, cafecen de obreros y otro 42 % que sólo emplea hasta 10 obreros 114•. Existen instalaciones industriales que constituyen el último expónente de la técnica y permanecen como. islotes en medio del atraso general; su existencia redunda en superbeneficios para el capital invertido en las fábricas' modelo pero no reporta be-neficios proporcionales a la economía nacional, pues los precios a que se venden sus productos se determinan -en un mercado monopolista como. el nuestro.,- no por sn. costo de producción sino ,por el costo de producción de la mayoría de las empresas pequeñas, antiéuadilse ineficientes 115. d) . lEldeslllFlrollo ©lImbilnad® y llls Estadlls Des-Umd®ít d® . Améri©a Latina Pero hay otro factor que otorga Uli- carácter combinado al desarrollo argentino, y tanto más 'cuanto más ,crece en el país la . industria. manufacturera. En esta época en 'lúe la elevación de la productividad al nivel alcanzado por Ja técnica moderna exige la presencia de grandes mercados no menores de 100 millones de consumidores, la Argentina constituye un mercado de poco más de 20 millones de habitan1;es y, para colmo, de bajo poder adquisitivo ....,que es la otra cara de la baja productividad-.. Exceptoel,número de habitantes, esta 'situación se repite en todos los-países que integran los estados desunidos de América lLatina. En. cada país latinoamericano la escasez de población 'y su bajo poder de compra plantea un límite absoluto al desarrollo econó-_ mico dentro de sus fronteras de la indushia moderna en general, . :Y en espeCial de la industria pesada. Sin embargo en ¡a Argentina y . en -'."los demás países latinoamericanos se desarrollan "in'. ',"
113Flch¿' . , 'NQ 1, p. 61. 114, ldenj; ..p. 39. 115 Idem,. p. 65.
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· dustrias pesadas"raquiticas '--incluso plantas siderúrgicas de jugÚete corno las de Colorribia- que desequilibran aún más la economia. de cada país y agravan su dependencia ante el capital fi.. nanciero intemacional 1l6• · La existencia conjunta de la industria siderúrgica y de las Jronteras con los restantes paíseS' latinoamericanos -políticas, aduaneras, monetarias, etc.- constituye precisamente uno de los aspectos más agudos del .desarrollocombinado en la Argentina. · No (NO) porque las fronteras sean "residuos feudales" -como escribía el te6rico dél disparate permanente- sino porque constituyen el producto, de un desarrollo capitalista preindustrial y colonial que coexiste con la industria moderna.'
. . Pero con él te6rico .del disparate permanente no gana uno para, sorpresas. Hemos visto que se las arregla para porflít en labios de la revista Fichas ese puto absurdo de que' .en la' Argentina hay "un medio feuda]"; y tiene la desfachatez deencontra! c6mico 'y poner en ridículo el absurdo que él mismo acaba de amasar. Pues bien: créase ano, es precisamente ese impostor quien en su hora hizo la apología del llamado plan quinquenal perimista afirmando que "eliminaría las ESCORIAS FEUDALES»117~ " T!l:W'tJlI'bl · Por otra parte, el embustero pero regocijante impostor ·afir· ma que "e] peronisplo ftie la primera expresión de esa irrupci6n · capitalista en el viejo· país agrario" 118 y. que "reorganizó al país sobre moldes. capitalistas" 119. Pues bien:, si fuera cierto que recién en 1946. el país fu!'l "reorganizado" sobre bases capitalis· 116 Fichas; NO 1, p. 45. . 117 "EI'Plan es inseparable de la Unión. Ambos constiinyen una ·tentativa manifiesta de superar el AISLAMIENTO FEU~AL de Chile y Argentina, auténtico DETRITUS 'PRECAPITALISTA impuesto por el imPerialismo. .. El Plan Qninquenal y la Unión Aduanera. con Chile limpia· rári el camino de la clase obrera de las ESCORIAS .FEUDALES". J. A. Ramos~ alias' Victar Guerrero' en- Octubre, Bs.' As.)' -enero~febrero 1947, ps~ 3~5..
J. U9 J. lIS
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-..:::' ~t~,~'2iJ-
"
A.Ramos, La lucha por un partido . .. , ob. cit., p. 80. A. Ramos, AmériCa Latina u;' País, B•. As.; 1949, p. 194.
..
Milcíadeá Peflá
.·,tii~:si.fuesevérdad que el capitruism.oexpres4,su, "írrúpci6n" ' ,':r~enen .1946,
entonces precis.o es c.onvenir en que laÚldustria :ltrgeiítfua "se instaló en un, medi.o n.o cllpitalista~, absurdo éste queeJ te6ric.o del disparate atribuye ,a: la reVista Plch(lSper.o " ,'glléen realidad se desprende inex.orablemente '
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que '-contra IOlÜUmado poda revista .Fichas~ .en .la A,rgentjna n.o existe desarrollo combinado. la e¡dStencla dentro delaind~s. b:ia .tanto como. d" la·. ag¡icultwia y de la ganllderíade.una "eco· nOmía dmd"degrllndes empr~ sas capitalistas en un polo e in· num;erahles unidades precapitalis· tas (artesanales, faromares)· en el otro .polo: la estí:ucturaci6n del espacio, econ6mico como '''país ahanico"; la: qOexistencia de la·in· dustria ·.rnooemaconla Jnc6mu~ nicaci6n .ylas froni:énci.polític;ls, l\dl:laneras y mónetllria~queaisl~ . eLmercado" argentino de IOS,reS' ._ . tarites mercados latfuoam(lrlca~~
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1n(lf{Stria, Burgue$Út lndf{Strial y Liberací6n Nacional.· ll5
. nos; en fin, las agudas diferencias de productividad. ,e ingresos, ates, tiguan a nivel econ6mico el carácter combinado del desarrollo argentp¡¡o. A nivel socia!, el des.arrollo combinado se manifiesta en las características de la clase terrateÍliente y de la burguesía h,ldusma! tanto como en sus roles respectÍ'l'os en la acmnulaci6n , prinJitiva y en la modernizaci6n . del país..
. 18.14. Genuln9sdhlparatesa~cadeuna ip,dustria U'Utcl4n "genuina" . . . , Seg¡ln la r~sta F/cha8"1a industrlaliza~n argentina seña tan solo una 'seudó indu~cl6n·... sin' embargo, la industrlallzacl6n en la Argentina es btn' genuina'" como la .tonterla de sus detractores"•
a
.' Nuéstrote6rico vuelve lIcreditar aquí su minuciosa ignorancia. Hace. ya bastante tiempo, en los pr6speros días peronistas de-1946, escribfaquela~ crisis del imperialismlo "provocan . un crecimiento acelerado de la industrializaci6n en los paísEis atrasad,Os(India, Argillltina)" 123•. Desde entónges han pasado casi veinte. años y se han aprendido muchas cosas acerca de la' indüírtrializaci6n. Pero el ins6lito teórico continÚá danclo pruebas de ignorar de la manera más absoluta todo ese cúmulo de informaci6n yde .conoCimiento, que sigue creciendo sin. cesar . y eVidencia qtiea!cruce de industriaS .corl'formaciones econ6,rnicO:soCia!esatrasaC(as ~esoque oc1lrre en la India y Argen.. tina- no cab"edenóminarlo industrialización; sino seudo. industtializaéi6ti, 'del rni~mo'modo que a! simpático cuadrúpedo na· ddo de caballo Y;' burra no se le denomina, caballo sinó mulÓ. , 4l señor Ramoslé.pasa cón la industria1izaci6n, aunque aquí en . mayoresproporcíones. todavfá,. lo misnio que 'le. pasaba con las . expoItáciO¡ies argentinasdúrante la guerra y con cada uno d~
M i!cíadcs Peña
los demás temas tratados, que ha adquirido por si milsmo toda su ignorancia, a pesar de ser ésta tan grande. Las características que hacen del crecimiento industrialargentino un proceso de pseudoindustrialización fu'eron estudiadas. detalladamente en el nÚr-nero 1 de la revista Fichas. (Este análi,sis de las deficiencias de la industria argentina, de paso sea dicho, no implica ser "detractor" -de la industria, del mismo modo que no es "detractor" de la Argentina quien afirma que es un país atrasado y semicolonial). El teórico del disparate permanente se ha abstenido de refutar ese análisis'. Pero en cambio afirma con su profesional soltura que en la Argentina asistimos a una jnd~strialización "genuina", Pues bien: no solamente en las investigaciones publicadas en Fichas pueden verificarse las defiCiencias estructurales que hacen del crecimiento industrial argentino una "genuina" caricatura de industrialización: Los investigadores de la CGE -entidad insospechable de antagonismo . haCia la industria argentina- han advertido también "las fallas da estructura de la industria lrlanufacturera", señalando que "el desarrollo industrial argentino tie11e cáracterísticas muy particulares" y puntualizan: ."es excesivo el predominio de Jos sectores livianos con la consigUiente Vulnerabilidad a la, disponibilidad de .divisas"; ''la menor productividad del obrero argentino relacionada. con Ji¡. insuficiencia de la capítalización del .sector industrial"; "se observa .aún un excesivo prevalecimiento de la pequeña emPresa": "la industria argentina .trabaja con costos elevados Y. escaso espíritu de cOmpetencia": "en conjunto laactividadmanufacturera 'se na desarrollado durante mucho 'tiempo con "scasa preocupación por. los costos y aún en muchos casos por la calidad: las consecuencias las sufre no solamente el consumidor sin() ta¡Y¡b.iétÍ. la productividad general de la industria. La reticencia pará rriódemizar continuamente las técnicas y aplicar las normas .!1\IÍ.s avanzadas de racionalización tantoadln1nistrativa· como de la; producción, se traduce en métodos fabriles atrasados. y aún en el mantemmiento permanente de una capacidad de producción (lciosa. En años recientes, en que la producción tema demanda !impliá, técni<;!os espeéializadQ~ han calculado en 35 % esa capa. . .' . , cidad' ociosa en la industria manufacturera" 124. . .: .124 . S~rnori Makier" ~"éonsideradQnes sob~e la e~.oluci6n' de' la ,indus~ lria argentina"; en CGE ~ 200 Millones; Bs. As". octubre 1963, ps, 49 ~ ,55.
Industria,· Burguesía Industria! y Libemción Nacional
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Estos son hechos. Los hechos duros de roer verJficados y corroborados por los investigadores de Fichas tanto como por los de la CGE. Nadie en el país ignora ·estos hechos, excepto nuestro calamitoso teqrico del disparate permanénte. RESUMEN;
El te6rico de! disparate dice: Los hechos son:
que en la Argentina se ha pmducido una "genuina" industrialización o revolución industrial. todos los estudios responsables sobre la industria argentina -in-· cluso los realizados por la CGEcoinciden en señalar las deficiencias estructurales del crecimiento industrial argentino, deficiencias que configuran lo que denominamos "pseudoindustrializaci6n";
2 .15. lLlIl que cOlÍ:l.viíene saber y lo que conviíellll.e ignoll'ar acerca de la ·.1!Jniiílll!. Indll:.!Strial Alrgentilll!.a y !lllll mePl'CllSelll!.tatMdait "La revista. analizada ·sefiala a la Unión Industrial Argentina como la entidad representativa de la burguesía induslrlal. Todo el mundo familiarizado con la economía y.la politica argentinas sabe muy bien que la UIA reúne las empresas de capital jmperialista o derivadas del agro... y cuya representatividad .!>uede medirse por el simple hecho de gue reúne entre sus asocia.do.s ,a' .fabricante,s e im¡?ortadores de un mismo producto~'.
,
'La reVista Fichas toma a la. UIA como entidad representati-. va de laburguesla industrial por la sencilla raz6n de que los dueños de las {ábricas existentes en la República Argentina' están agrupados en la \lIA y .noen otro lugar. La Unión Industrial Argentina fue fundada en agosto de 1875. Desde entonces basta 1946,'año en que fue intervenida por el gobiernoperonista a raíz del apoyo quebab!a brindado a la Unión Democrática, la UIA fue la :única entidad representativa de los industriales argentinos, y esta representaHVidad nunca .le fue discutida. Durante esos 71' ilños la· Uni6n Industríi!ltictuó ()omo grupo. d¡¡ presión ¡¡n
Milqíades Peña • .f~vordetcrecimiento industrial del país,agitando las J:civiIx1ica- .
". . . ci()~es básicas de la burguesía industrial: mayores tarifas adua- .
i,licias,menores salarios y nada de sindicatos. La ideología "in. 'dilShial n~cionalista", la doctrina de. que "indushia argentina es /ig&¡ala independencia económica" y "soberanía es igual a indus- . ··triIi·pesada", todos los teinas, en fin, de que se nutren los pensa,.. ,'c1ores antiimperlalistas de la burguesía nacional, fueron elabora~ d<>s,por la Unión Industrial Argentina. Los militares como el-ge- . . nera! Sarobe y el general Savio, notorios defensores y, propulsores deláindustria, y en particular d~ la industria pesada, Se rnantuvieron siempre en la linea que impulsaba la Unión Industrial, -cuyo preSidente Lnis Colombo daba conferencias en el CírcuJ.o Mi... lit¡¡.rcxplicando a los militares que "Nación que dependa de ·la lilcon
,1~6'Eduardo
Astesano, HWorIa. de la Independencia lIConó~1c¡¡. Ei '.t\ten~"Bs. 4; 1949.p. 211. ...." ':hÍ47 ~ lI¡¡zón.Bs.~•• illl19 1.964',o:'.' :,:,::,'" •. :,.:,,'
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Industiia, Burgueaía.lndustrial y Liberaci6n Nacional
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'les .-a nadie excepto a nuestro disparatante teóricO-:-. En lo que a nuestros días se refiere, baste decir -además de' los datos que acabamos de ver, sobre el. peso específico de la UIA- que la Confederación de la Industria opera con un presupuesto de, 4,5 millones de pesos,' frente .a 37,2 millones de la' UIA, lo que da una relación de ·9 a 1 fav.orablea la UIA. Pero hay algo ttllís, y tal vez DllÍs signifimitivo: el actual presidente de la Confederación de la Industria integra 'el consejo dirE)ctivo de la Unión Industrial Argentina 128•. y Un dato final. Entre 1946 y 1955 laUIA estuvo interve,nida,anulada como entidad por el gobierno peronista.Pero las cá,miaras y.federaciones qJle constituyen la. estrucf:1ira fundamen-' tal de la VIA confinúarohactuando y eXpresando sus infereses .a través de la confederación impuesta compulsivamente por el Estado. Pe modo que, incluso en el período 1946..55 en que estuvo decapitado, el organismo de la 'UIA siguió axis.tiendo. , ¿Que la UIA reÚDe a las 'empresas' de cl2pital extranjero? . Sin duda, pero también a las de capital nacional, y sobre todo . . a las que combinan ambos capitales. Y por eso precisamente , es la entidad representativa. de la industria argentina tal cual ea, ,fuertemente concentrada y -ligada al capital .internacional. , (Antes de terminar con este punto; y para Solaz d.el lector, haremos··un brevlsimo inventario de las diversas opiniones que 'el crítico de Fichas ha expuesto acerca de laUIA:. En 1947 deda que la UIA estaba' "dominada en parte por industriales. ligados al imperialismo británico" 128. ·En 1949 escribía que a la cabeZa ,de la UIA "se encontraba Luis Colombo, ligado a Leng Roberts Y' Co." 130. En 1957 "afirllljaba que el presi,dente de la Unión Industrial, Luis Colom¡bo, era "simple agente de la empresa imperialista Leng 'Robert,s" 131. Y ahora en 1963 resulta que la Unión Industrial representa 11 lo~importadores, Así pues, ,califica hoy de "simple' agente imperialista" a lo que ayer caU'. ._., ficara de "ligado" y antes de ayér de "dominado en parte". Que , 128 'Primera Plana, Bs. As., abril 21, 1964. 129 J. A. Ramos, Octubre, Bs.. M., noYleml>re 1947, p. 10. 130 J.'A. Ramos, Améric~ ["atina un PlÚ', Bs. M" 1949, p. 188.' . 131 J. A. Ramos, llevoliwi6n.1I Contrarrevolución' en la Argentina, B's. AB., 1957, p. 427.
!lO
Milcíades Peña
este charlatán' de feria se' autocalífiqué "historiador mal'x¡sta~ no, es por cie1'to lo menos sorprendente de su sorprendente caradurlsmo. ' RESUMEN:
El te6riao del disparate dice: ,que la Unión Industrial Argéntina no es ni ha sido rep~esentati" va de la burguesía industrial. Los hechos son: la UIA y las Gáma¡'as y federaciones que la integran reúnen a la burguesía industrial' que emplea el 90 % ,de lostrabajadqres y arroja \el 90 % de laproducción. Y así fue desde 1875. ' 2.16. Ll!lJstell'll'atemelllltes ante diil.esauI!lJUl!lJfudustll'iat Displilll'ates nuevl!lJs jplaraempel!lJll'all' dWjpru:ates' cadu(los , "Esta. )?oll!ica (de la, oligarquía pajo el gQPiemo de ]u'sto) originó un desenvolvimiento Industrial considerable, comO cabía es)?erar... 'Pero
euandp los precios agrarios comenzaron a subir nuevamente en' el mercado mundial 'por la, ,atenuación de: la .cris~s y la. próximida'd de. la,o.guerra im'per$¡llista~ . la oligarquía 'renovó S'(1~' aversión a la industrialización, .justa-. m~nte al J;establecerse lá. ~cuación estancia'- fábrica COn Gran Bretaña", ..
El él.escaro de nuestrp critico s610 es cpmparable a la súiwi· dad de -anguila con que se desliza a través de situaciones imposibles., Durante casi veinte años ,ha venido escribiendo que "1os terratenientes NO. PREVIERo.N NIDESEARo.N el, desarrollp ;industrial posterior a 1930" 132. Durante casi veinte años hií afirmáclo imperturbablemente ql.le "desde aquí (la politica de, Uriburu y Justo) arranca un formidable' E INESPERADO. desarrollo, NO. PREVISTO. Po.R LA o.LIGARQUIA, de la inclustri>]. argentina" 133, pues la crisis' "obligaba a la oligarquía a , propulsar, INVo.LUNTARIAMENTE la industl'ia nacional" 1:14, ,132 '1. A. Ramos, América ,Latina . .. , ob. cit., p. 152. ,133 J. ,A. Ramos, Revolúcwn y ContrarrevolucI6n ..• , p. 351. 134, Ídem. ' ,
Industria, Burguesía Industria! 11 Libemci6n Nacional
91
Pero ahora, después de las innumerables palizas intelectuaI\'lS 'que le ha inferido la revista Fichas, ningún escrúpulo le impide describir ql\e la oligarquía esperaba y no fue indiferente al de!l~ arrollo industrial. ,En el crítico de Fichas esa es una r(ltirada, o más bien una huida vergonzosa.' , Desde luego, ' vemos con satisfacción que hemos logrado' enseñarle algo a nuestro detractor y que éste, pese a todas las apariencias en contrario, es capaz todavía de ápender algo. Aun~ que no mucho, pues la dináinica del disparate permanente lo arrastra, de modo inexorable. Y apenas termina de reconocer que la oligarquía terrateniente previó y estimuló el crecimiento industrial comienza otra vez a disparatar afirmando que la ,oligarquía "renovó su aversión a Ja industrialización".. ¿Cuándo? Nada menos que al' advertirse '1a proximidad de la guerra". Desgraciadamente para' nuestro hablista, enA.940 un ministro de Hacienda llamado Federico Pineda elaboró un Plan de Reactivación Económica qúe' tendía
. " El te6rico del disParate dice: que al acercarse la Segunda Guerra Mundial la oligarquía terrateniente renovó su adversiónal crecimiento industrial. 135 Cámara de Sénadores de la Nación, Diaria de Sesiones, diciemc ' bre, 17 y 18, 1940. .
-
Mílcfades Peiia
.
en 1940 Federico Pinedo formula,
r el presidente . .
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Castill~ có~en-
za a poner en práctica, elprimer plan fonnal .de apoyo ¡¡lcrecimiento industrial: :
2;17 . IgnOl'lUlcm sin Jimite~ a a.~
propósito de lasSocledad6l!l ,. ResponsahnidadLimitada . . .. 'C ,
...."Deján a un lado sJgilosamente a las Sociedad\iil de Respo~abilidad· ·.Limltada que es la forma'jilrldica adoptada pOr la pequeña.o medUma :..'~~j;Jr.e$aH.. , ."' ,", ," ,.,",~ . _'. . .... . '. ,:, t~~
:Yahem¡os visto.m~s arribá que l~ investig;td.ores,deFichm . 'no "dejan de lado sigilosamente" a la peqúeña' y mediana empresa sino que séñalan dé modo expreso a la vez su impOrtancia n1,llIlérica y su reducido peso específico en el. conjunto· de la producci6n industr~al. Pero aparte de esto, ¿es' que las peque.ñas y¡nedianas empresas son predominantemente' sociedades. de respón~abilidad . limitada? La ignorancia del crltico de Fichas, está, ignorancia. casi. inconcebible, .se .refuerza POl'· sU manía verdaderamente obsesionante de decircualquier'cosa sinpreocupárs.e.en lo ¡;nás minimo por verificar un dato'o una cifra •. Cual·qüier periodista 'moderadamente respetuoso de sí Il)ismo y de sus le¡;:tor¡¡p. si quisiera criticar con un mÍn.in10 de seriedad los criterios. émpleados en Fichas, consultarla el censo industrial y es~ .élibiríÍl: "dejan de lado a las sociedades indiViduales que es la· f0¡:n1a juridica adoptada por la pequéña y. mediapa. empresa". . Po/(!nuestro te6rico del disparate permanente 110 se detiéneen . slimejantes minucias. ¡C6mo va a consultar 1iIl censo industri,aII . Lo~ resultados están Il: la vista: las sociedades. de responsabilidad . · . j4Ilitadllreprese~tan el· 9,7 % de los establecimIentos indtistrláles• .• Il:pól.:b¡~ el21pór ciento dé la producción y oC1;lpan el 21 % de ·Iós'ol?reros,llun promedio' de 15 por establecimiento. En carobióclainmensa-'tnayoriá. de las empresas lIl¡edianas 'y pequeñas,. ,que-:!10111amayorla .: de:¡ las empresas existentes,· resultan socied;ade~lndividuales, forma jurídica 'que presentan el 56,64% de "IÓs c'eital>leéirilientós, los. cuales aportan el 16 %de Illprod1,1c(::;',':...\ "', .
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IndUS¡ria. Burgile8fa lndustrúil' y Liberacl6n Na¡;ional
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ción ,y ,ocupan' 1i1 11 % de los obreros, a un promedio de 1,9 obreroS por 'establecinliento 136, ' RESUMEN:
:el teórico, del dispo/ate dice: que la pequeña y mediana am" ' '. presa industrial árgentina se' or~ , . ganiza como sociedad de raspon- " sabilidad limitada. LCJ$ he~1J 1Ia:n: la pequeña y mediána empresa 'en SU inmensl,l maYQría se organiza' como sóCiedad individual. ,': ,. -.,
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" "No ~es posible comprender la lndustrializacién,ateniendose ,exclusiva:' mente,a su contenido econ6tnico"'". afirma la revista Fich,(lIJ, y cómo seo' na' pOSible conu>render,I¡¡ iv,d1!lstriallzacl6n si no es por, me,dlo de su co.... tenldo econ4tnicoí"" ' . " ' "
, Bace, ya, mucho tiema?o, estudiando "la transformación de ¡ás soCiedades agdco1lis eU,indllstriales" Ml,lrx s~aba que "el ca· pitlili:tecesita deSari'ollárse aceleradamente", P:UeS "hay una dlfer!ll1ciagigi¡nte~ci'eritreerlíecllode qUI{ ei capitál nacional se convierta enillallStrbil de un modO lento, y paulatinos el hecho ' de Cine esta tráns,fomaciónseacelere en el tiempo" 137. Y bien: eSb!.fn¡nsformac:i
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136' Direccl6nNacloru.!,de
Estadístiéa, Censo Industrllll 1954.' C.llta.gO; B•. As., t.S, p.66S: , l38, RuggieroRomano,Caractemación histórica, del :desarro/k¡ flÓmko.
lS1Mari, El Capital,
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Milcfades Peña S~ debiera a razones específicas de ciertas industrias particu· lares', el verdadero problema es el de 'las causas generales" lSg. Por 'eso no es posible comprender la .industrializaciónateméndose ~xqlusivamént6 a su contenido económico. ' En la revista Fichas hemos estudiado cuál' es la naturaleza de un, proceso de indu,strializaci6n nivel económiCo a nivel , social. Por su contenido económico la industrialízación consiste 'en ultimo análisis. en el aumento de la composici6n técnica del capital de un país,' o seá, la utilizaCión por la fuerza de trabajo de un número creciente de medios de producción más y más eficaces. La consecuencia y causa del aumento de la composición técnica del capitales el incremento en la, productividad del trabajo, es decir, el aumento en la cantidad de bienes producidos en el mismo tiempo de trabajo y con igual esfuerzo por parte del obrero. Este proceso de incremento de la composición técnica del capital sociaL y de la productiv,idad, sólo l'esulta posible en amplitud, sólo se extiende a. todas .las ramas de' la economía nacional y se traduce en desarrollo arm6nico y progresivo de la misma, si se vincula a otro proceso del que depende estrecha.mente, el desarrollo de las industrias básicas, estratégicas, de las industrias básicas productoras de medios, de produc¡;i6n (iriclu.ida la energía), que son las que sumimstran los eI(lmentos necésarios para aum'1ntar la composición téCnica del capital. No. importa en qué sector de la industria se .inicie el proceso de desarrollo. (históricamente casi siempre el punto de partida ha sido la industria productora de artículos de consumo inme~ato, en particular textiles). Si el mismo ha de 'contillua~ y transformarse en i n dustrializaci6n, forzosamente debe, vincularse al crecimiento de las industrias estratégicas, que deben, superar y dejar cada vez más rezagadas, l'elativamente, las' in- ' d,ustrias que producen para el cOnsumo inmediato. Precisamente ~sta.es una de ,las características y condicioneS' de la industriali~ zación, Las industrías productoras' de medios de producci6n s~ desarrollan más que las que producen medios de consumo, y la importancia' de éstas disminuye relativamente aunque crece en' términos absolutos. La· industrialiZaci6n es característicamente un proceso de "producci6nparala producción", lo que permíte ,
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a
, 139 Idéin.
y
Industria, Burguesfa Industrial y Liberación Nacional
95
, que constantemente se pongan a disposición de cada obrero más medios de producción (ensanchamiento del capital) y mejores medios de' producción (profundización del capital). Pero la industrialización requiere aún otras dos condiciones económicas fundamentales. Por un lado, latecnificaci6n de la agricultUl·a (mediante .la aplicación de máquinas, métodos científicos . de riego y criltivo, etc.) para que el campo pueda responder a la creciente demanda industrial de obreros .y, a la vez, · con menos trabajadores producir más alimentos y materias primas 'para la igualmente creciente demanda Íltdustrial de esos productos. Y, además, la industrialización requiere una movilidad cada vez mayor de todos los recursos humanos y materiales de la nación, yeso implica un sistema de transportes. cada' yez más applio y más efic~z .. Este complej.o de fenómenos, ínt~mamer:te VInculados entre SI, es lo que confIgura el proceso de, mdustnalización. Tal fue la esencia económica de la revolución industrial que creó las ~randes potencias capitalistas (Inglaterra, Estados Unidos, Alemania" Francia) y está creando las grandes potelll;ias socialistas (URSS, China).
En
clllllltemillll social! de la illllilllllstrlallzación. Tlransl'or:m.aicióllll de las lrelaéiollllesde J)llrllJ)liieillad
Es evidente que la industrializaCión significa, en sentido estrictamente económico, mucho más que el simple crecimiento cuantitativo dé la industria manufacturera, proceso que consti'tuye . sólo una parte de la industrialización, Esta implica un campio fundamental en toda la estructura económica, y la instalación de algunas, en un país que carec!a de fábricas,' no significa que ese país se industrialice, del mismo modo que un · grupo de árboles' transplantados a una planicie no constituye una selva. Pero hay algo más importante: N o es posible cóm, prende!' la industrialización ateniéndose exclusivamente asu con· tenido ecolUÍmico. Industrialización significa, sí, desarrollo de la composición técnica del capital; incremento y preponderancia de la producción, de medios de próducc!ón, etc. Pero' implica y supone mucho más. Implica modificaciones de las 1'elacione~ deprápiedad. Vale decir, expropiación de las viejas clases propietarias y ascenso de nuevas cIases al poder, fenómenos· que
MilcÍlufes Pefía
';re~~ten distinta$ manifestaciones políticas según los países
y . ··.eppcllS, pero que en todos los' casP>S.' acómpañan III industrlali" · ~d6ny sientan las bases para la misma. ." .' ..... . Modificaciones estructurales con transformaci6n de las rela. ciQheS entre lal! clases: ascenso. de una nueva clase al poder y' .Jiquidad6n de viejas formas de propiedad. Tal fue el contellido .'6l~o de la revoluci6n democráticoburgue.sa queab¡i6 ~lcamino paralaindustrlalizaci6nde las actuales metrópolis imperl;Uistás, · conduciendo al poder a la 'burguesía industrial, clase intéresad¡¡. •. eIiptomover los éambios quepermitman la industri~Ci6n, porque ella no podla i:einar sino allí donde la industria moderna · · · ·~· · ·•. ·modelaraa su manera todas las relacion~de propiedad; Pero .·..~o. o.cmm6 sólo en un puñado de países histórlcaIllentep¡jvi.... liiii~dos -Inglaterra, Francia, Alemania, J!:Stadós UI!idos- ~l()s · cuales la industrialización, era Un producto. del desarrollo 'capitaUsta. Sin embargo, en la mayor parte de la humanidad -'Ca.nstituida nor nalses atrasados- el capitalismo no re:,tliz6 ninguna subversión de las 'relaciones de propiedad que dificultan la. industrialización. Más aún, en estos países, el capital.:nacional y. extrá¡Íiero, este último el más.' poderoSo. se interesaen.:la perpetuáci6nde las vieias relaciones de propiedad, queúSrifrnctúa. Aauí la subversión del atraso no corre por cuenta de la burgt.¡~ d.a r:<¡'ue eStá interes¡¡da en conservarlo-' sino Queqtieda" en •. minos del proletariado. En los paises atrasados .del siglo Xx, . porJotanto, la industrlal,ización se nroduce como industrializac cjónsqcialista. en el .cuadro de un sistéma de relaciones ,de proNooadsocialista. ("Relaciones de nmoiedad socialista" no "es sinónimo de"socialismo~, F.n la URSS -Estado Obrero defor.:"mado": existen relaciones de propiedad socialista. nero -no una "'.so¡::iedad socialista). Tal es lO.oue ncure en la URSS y. China. i ¡ ' c . ' En resumen: transformaci6n de la vieja estructuraecoi1ó.i'tníQay.de las vieias' formaS de propiedad. desarrollo de. la com, ...' . 'J'losicilln técnica del· eanital, am\pliilción creciente de la prodnc'" ·;;;qióride ni~os de producción v disminución relativa de la de " 'artfciulos de consumo, incremento trenera1 de la productividad. iI·.,:Tales •s~m la.5 .características. generales básicas. del proceso dé .} :"i~~~lializacd.jÓril' tant?al~e Ji capitalista egllÍ .los siglos XVIII< y . '¡'A.!.",como e" a' soal lsta en nuestro' si o. ":~",',
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que la industrializaci6n o revoluc ci6n industnalno es otra cosa que, el crecimiento cuantitativo de la industria manufacturera; la industrializaci6n" Ó revoluci6n fudustrl.¡¡l implica un ,cambio 'cadena en toda la estructura eco. n6mica y modificaCiones en las relaciones de pr6piedad. Existe , una diferencia suStancial, entre los ~es¡lltados de 'este proceso y el ¡;nerocrecimiento ctiantitaf;ivo del núniero de Jábrii!!ts; ~ ,"
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«América Latina', na podrá 'liberarse del atraso y la servidmnbre excepto uniendo todos sus ~- ' tados en, una poderosa federaci6i'\. Esta grandiosa táre¡¡ hist6ric~ eSe . , tá destinada a, ser ,resuelta no por latra~ócnad¡¡ burguesía sud.. runericana; agén9ia, completamélÍ", , te prosf;itWda d,elimperialismo ex, tranjero ... n ,( Lfi6n :rrotsky) 140.' "La unificaci6n política de Amé" rica Latina ha sido'puesta hoy!)Íl el juego de lah1storia por una nUeva clase surgida de las convril- ' siones del impérlilismo: la bUiguesía 'industrial',látinoamerlcana , y sobre todo,Argentina" (Jorge Abelardo Ramos) 141.
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,', ÚÓ' Lé6n Tr.;.tsky,lManifiesto sobre la guerra imperiiillsta y ',la !ti>' :volución,Proletaria, mayo ,1940. " " ,',', ' , , , ,'-, " , 141 ]"A. ~mos,' Am
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Mílcíades Peña, , En el número 1 de Fichas demostrábamos que la burguesía ·industriál argentina está inseparablemente anclada a la estructura 'que hace de la Argentina una' nación atrasada y semicolonial, y 'se halla interesada en la cOllservación de esa estruCtura. Su vinculación con' el capital financiero internacional, su dependencia 'respecto, al apoyo financiero y técnico de las metrópolis, son' una de las expresiones más decisivas dé es'a ,necesidad y atestlguan'la, imposibilidad de la burguesla argentina -no sólo su ineptitud pero su imposibilidad- de emancipar al país de la explotación imperialista. Contra estas tesis -respaldadas en una evidencia fáctica hasta hoy no desmentlda- necesariamente había de alzarse con iracundia el crítico de Fichas quien ha sabido ganarse una reputación precisamente como apologista de la burguesía nacionaL Mientras guarda un elogioso silencio acerca de la evidencia aportada en Fichas, evidencia que no deja en pie ni una sola de las disparatadas tesis que él ha venido sosteni.endo durante casI. veinte años, el crítico afirma sin innlutarse: 1) que la burguesía industrial es necesaria e irreconciliablemente antiimperialista, y que su antagonismo con el imperialismo es !):layar cuanto más crece IaindustÍ'ia-; 2) que el'hecho de que la mayoda de los burgueses industriales estén asociados y/o en búsqueda de asociación con el capital extranjero no afecta lo, afirmado en el punto anterior, pues la burguesía industrial está Integrada. .. por los talleristas y los pequeños industriales carentes de vinculaciones internacio- , nales; 3) que por lo demás la burguesía industrial no está constittiida por los propietarios de fábricas sino por las empresas estatales; 4) que de todos modos el "nacionalismo" de la burguesía inélustrial no es, un atributo de la burguesía industrial -sea ésta grande O pequeña, privada o estatal-, sino ,de los "movimientos nacionales", que expresan e impulsan los intereses de la. burgllesía, pese a que la burgu!Osía se opone a esos "movimientos nacionales" y es incapaz de percibir los beneficios que le reportan. De todas _ esas, postulaciones del teórico del disparate -resulta en definitiva , ' que se,ignora si la burguesí,a industrial se a$ienta en las empresas " estatales o en' las empresas privadas, y tampoco se sahe si está . , constitUida 'por los industriales propiament", dichos -propietarios de fábricas-, o por los pequeños industriales y los artesanos; pero por Otra parte, cualquiera sea su composición y su base econó-' mica, 10 cierto _es que la burguesía industrial es incapaz de pei:-
Industria, Burguesía Indu8trla! 11 Liberaci6n Na%MI
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cibir suslnt¡;¡reses mstóriéos y se opone' a los movimientos nacio; nales que 'los expresan; pese a lo cual no es forzoso que la burguesía argentina sea contrarrevoluc'ionaría sino que puede ser revoJucio" naría," aunque la burguesía <'no fue revolucionaria en parte alguna deh:rmrido ni en época alguna". . Veremos a continuación cómo el crítico de FichM desarrolla sU apología de la: burguesía argentina.
3.1. ¿Es, cada vez mayllj¡' el antaglll!llsmll entre loo inallllllstriru.es Mgentinlls y el capital erlj¡'imjej¡'o?
.
""Para la llidustria oponerse al i:~rip'erialismo es cuestión de vida- o muerte ... -. Cada paso que la 'burguesía argentina da' en sU: desárrollo económiCo y en su 'poli,tica de industrialización le quema. los, puentes "para un. retroceso ,considerable ante el imperialismo, se -transforma 'en impulsos IDO" tores para aspiración nacional ,más 'profu~da;~ 142. _
su
Estas afirmaciones guardan con la realidad. una relaciÍin de fuerte antagonismo. Pues lo cierto ,es que para la industria argentina,s610 es, cuestión de vida o rrmerte oponerse a la impar, mción de algunas mercancías metropolitanas, lo cual es algo muy diStinto que oponerse al imperialismo. Y "uanto más se enriquece la burguesía, más se vincula al capital internacional y mayor es su necesidad de contar con el apoyo financíel'o y técnico de las l)l.etropolis -si es que sus negocios han de prt;ls¡lerat-. Todo ,esto ha sjdo probado en las, investigaciones publicadas en , Fichas" que el: crítico se, cuida de l'ebátir, par supuesto. Para la documentación pertinente remitimos al lactará los números an~ teriores 'de esta revista. '
3.2. Diferencia entre la industriamoill.ema (J:lUrguesm inill.ustrimI) y lllstalleres aj¡'tesanales (p®lJlueñ!1!.lJ,IIlll:'guesm) 4"$Esos ,talIeres~ "que la revista llama despectivamente <artesanales se ve óbligada a confesar qué 'constituyen el 90 % de ,los estableciinientos y un ·.'20 % :de los obreros. En un país semicolonial decenas de :qúles :de p.qu~ños' y medianos industriales,que emplean entre ,200.000 y 250.000 p
U,.
, .••
142
J. A. Ramos en Octubre, Nos. 1: y5, Bs. As., noviembre de
11141, '1'.11. "
· 100. ..
Milcíades Pella
obreroS, - ~en precisltlllénte _uno de 10$ focos Iliás peculiares de .la· l¡\lIguesta iDdustriar. . , ... . .. . . . . , .. . .,
,.,. ·Oblig~os. por su hábito-de decir .la "tirdad, losínvestig¡¡c dores de Fichas demuestran que 93 de cada looestablepimien-, tQs indusb:illles: argentÍl;lOs eI\lpleiln tI\l promedio de d()8obrer08 ciida uno;:son 122-800 eSta~lechhlentoÍl que", todos juntos; p~odu, ,cen ~os que .155 fábricas qu~ocupan un promecUo de 827 !>br~os cada úna. . . . ~ , -, .-: Cuando --a· esos 122.000 establecimientos se les denoriÍiila"ar, tesanale:( no-hay eneUo· mayor futencióri¿:¡éspectivaqlle .cuan". do se d~ "niño' 'a una persona de cincO años de-edlld. - P()f .Iahaj~:futensidad de ~p~tal. por el- escasonÚIDero d~_ obreros._que elI!P1ron, por, el pocodesarroUo de la. diVisión del trabajo den\:r() de cada establecimiento;· por -el reducido volumen 'de su producción, esos establCcinüentos se· hallan . más· cerca: del · taller artesanal que de la fábrica moderna y por ello en _Fichá8 'se los denomina· artesanales, con futenciÓD no despectiva .sino _descriptiva. : - -. - - • . . ,- ... - . 'Refiriéndonos a la clase socia:! asentada en la propiedad de esospequen.os establecimientos; hemos dicho qlle "ni aun conIa iriiaginación mejor dotada sería posible confundir a ese· sector ,sOcial con mía burguesia fudustriar .. En . efecto, contra '.10. afirinado por el crítico _de Fichas, tanto ,por, súllivel de fugr~o~ como _por OtrOS índices de estratificaCiQu-statuilsocial, estilo de Vida, origen fainiliar, educaCión de los hijos, red de contactps ~ei'Sonales, -diStanCia y ácces,? a los centros· de dfilCisióli.' eco~6mica y.polftica-:- los taIleríStas y pequeños fudustriales pertE)ne. cen a los estratos medio y superior de la .clase media más bien qu,e a la burguesía fudustriaI. . --- . , . La posesión de un capital que-les permite emplear mano-de obra ~da identifica a los pequeños fudustriales cOI!- la bur- gueSíá industria:!; pero el reducido monto de ese capital los diferenCia: netamente de e!Ia (basta recordar aquí que 61 estable9im!eÍl.-tos_con más de 100 millones de ilesos de capit31producen, tantoc.olnollO.715 establecimientos con. c¡¡pitaI no superior al ·,r.lullón .de Pésós). La ré!aCión entre. cantidad .y .calidad presenta aquí una importancia crítica, advertida desde luego por los c;1á"Sicos,i:nar,l!:istas" quienes en sllsanálísis de la estructura, decl!lses . -, ,,- d~tingufanentre burgu~sla fudustrial propiam.llIlte dicha'yp¡"; .- ;' .... ., ,'..,-,:<-,,';.';'
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Industria, BurgueSía Industrial y Liberaci6n Nacional 101 qúefíosm,?tistriales. Marx distinguía entre "la pequefía bmguesía indusp:ial ; a~entada en el, taller y la manufactura, y los' moder. nos. búi:gueses, los millonarioS de la industril!, jefes de verdade,ros ejérc~tos indtistriales", basados en la gran indtistria moderna y':eLinaquinisnio 143. 'Engels, por su parte, diferenQiaba entre los ~quefíos ,industriales y "la clase de lds grandes capitalistas, caIlierciantes 'ir manufactmeros, es decir, la bmguesía propiamente dicba"l44.. y Trotsky,· en su' análisis. de las clases rusas, definía como bmguesfa a aquella clase que reposa en la moderna gran , industria altamente concentrada 145. (Por cierto que esta distinción'trasceridiÓ a la práctica soCial. Cuando decretó la nacion,a-. . ' li?aclónde.1áindustria, el Estado soviético f;lXcluyó dela medida , a "los .eStablecimientcisque empleaban' hasta 10 obreros sin fuer. za mecánica o hasta 5 obreros cón fuerza mecánica 146). REsuMEN:'
.
El apologiSta dice: que los propietarios de talleres artesanales LO$ hechos 8On:
integran la bmguesía industrial. tanto por su nivel ele ingresos como por otros· índices de estratificación, los talleristas y pequefíos índustriales pertenecen a los estratos medio y su:¡;>erlor de la clase media. .
I!!,dUs~a~ón: •• ~:3. Lejos «tesar un ins~WIlentó emlilicipadol',cl "CÍllpi~ . . taliSm.o de~do" es en la Argentina uno de los poo, cipaleS factores de atraso, y de 'endeudamiento al! pital imperllillsta . ' , , . .
,ca.
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si la burgUesla nacional es muy débil no todo·el capitalismo, ar- '
gellllno es pri'(ado. Ha¡r un' sector muy ConSiderable... aunque debe de~.
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143 Marx, Manifiesto Comunista, cap. "Burgueses y '"proletarios",. pie nafo 9.' ' '. . , .... 144 Marx-Engels;' lllWolut/on' et 'Contre-lllWolutton en Allemagrie, ..- Alfred Costes, 'Edileur, Pari~, 1933, p. 10.' , . '.' J4S TrotSky,H/Stolre de l{t RevolutionRusse, Editio~ Du· Seull, Párli 195Q, tomo l,p;' 24. ,.. . . ' .. . .' .. 1.46. E: H.Ci:n:,The· Bolshevik Revolut/on 1917-1923, The MacML- . Co., New York, 1952, voL 2,p.174. . .. . ' . .
n.u.
102
M ilcíades 11'eña
signarse como un capitalismo ~e ~stado... Lo enca~~a. la Direcci6n de , Fabricaciones Militares. que dirige la construcción de la industrja pesada, de' acuerdo al Plan Savio. Los altos hornos de SaIl Nicolás. :,., Jas' eITipre sas nacionalizadas" de transporte, comunicaciones, YPF 7 ~C'? etc... '" Por la importancia política y económica de este sector puéde' medirse el papel que juega en- los' países atra~ados el aparato del Estac;lo como instrumento de crecimiento econórrlico y de resistencia al capital imperialista. Las empresas nacionalizadas indican qtle en ,nuestro país.. como en' la Inglaterr.a del siglo XV ll, después de la revoluCi6n de Cromwell, el Estado intentó convertirse, con el apoyo del movimiento nacional~ en el principal pro~ ,pulsar del capitalismo", ' , w
En efecto, no todo el capitalismo argentino es privado. Pero , las empresas pertenecientes al Estado -el "capitalismo deEstado"- se comportan exactamente igual que las empresas privadas, sólo que empeorando las aeficienCÜ1S de, éstas. La burocracia que dirig@ las empresas estat(lles se encuent):a orgánicaiffi,enteIigada a la burguesía por la natural"Zá de sus actividades mediadoras y reguladoras y, sobre todo,¡l'or su ideología y por sus aspiraciones, que se nutren en la bUrguesía, lo cual consti~uye el grupo de referencia, el modelo por el cual se rige la burocraCia. Como resultado, en la medida en que 13. burocraCÍade las empresas estatales tiene poder de decisión, lo emplea con los mismbs criterios ,burgueses que guían a los empresarios pri! vados. Y enup país como l¡t Argentina éstos son los Griterías' de una burguesía atrasada,. dependiente. del capital extranjero; , .que por el he9ho mismo de no pod,er sob:repasar el l:Iorizonte dEl! régimen capitalista es incapaz de formular una políttca apta para' superar el atraso y 13. dependencia. El atraso argentino, la b¡tja productividad del trabajo nacional, sop realimentados diariamente, por, el (lecionar de este "capitalismo de Estado'" que, dilapidando sin ,cesar recursos escasos, refuerza la ,dependencia' del país frente a las metróp\llis del capital 147• ' Lejos de ser un "instrumento de, crecimiento económico», según,afirma el crítico de Fichas, el "capitalismo de Estado" @Il la Argentina constituye un factor de, estancamiento hmto par lo 1~'í Ver Fichas, 'NQ 4, dicie~br,e 1964, p. 17' Y ss. (ReproduCido en ' M., Pena, La clase dirigente argentina frente al imp.,.ialilmU> Ed. Fichas' 1973). ' , , , '
Industria, Burguesia Industria! y Liberaci6n Nacional 103,
que hace como por 10 .que deja de' hacer, por el continuo des, . pllfl1 rro de recursos escasos en que incurre así como por su abso.luta inoperancia en el sentido de planificar su acción con vistas 11 elevar la productividad. "Las empresas del Estado son una expresión de ineficienCia que repercute de manera desfavorable sobre toda la economía nacional. El m,al aprovechamiento de los capitales con que cuentan, el exceso de mano de· obra y su mal empleo, los' errores en .los planes de inversión, la deficiencia administrativa y contable, scn expresiones visibles de esa situación. l'ampoco puede dejar de señalarse el efecto negativo que sobre las deniás actividades provoca por. razón de mal ejemplo el d.esorden notorio, el 'malaprovechamiento de la mano de obra y las demás deficiencias señaladas. La incidencia de las empresas del Estado en la economía en general y en partiCular en relaCión a la industria, es enorme, pues es manifiesto qne los costos industriales están constituidos en gran parte por la gravitación . directa o indirecta de los recursos o bienes por eUos producidos. El ejemplo más ilustrativo al respecto es el de los ferrocarriles que aumentan día a dfa sus. .costos, lo que lleva a periódicas subas de tarifas. Además, el déficit sigue creciendo y las cargas transportádas disminuyen en proporción extraordinaria'". 148 Que él "capitalismo de Estado" argentino es un "instrumen, to de resistencia al capital imperialista" constituye también una c)reación libre e imaginativa del crítico> de Fcíchas. En una economía atrasada y estancada como la Argentina, el "capitalismo de Estado", dilapidando sin cesar recursos escasos, es precisamente uno d~ los. principales factores de endeudamiento al capital imperialista. Entre 1959 y 1961 por ejemplo, las empresas y organismos del Estado incrementaron la deuda externa del país en 708 millones de dólares 149; y este endeudamiento, originado en inversiones que sólo logran perpetual el círculo vicioso de la ineficiencia y la improductividad, genera a corto o a largo plazo la necesidad de UIl' nuevo eptendimiento con las metrópolis 1S0: 'J
.
148 Poder Ejecutivo Nacional, Ministerio de Economía de la Naci6n, Comisión Honoraria de ReactivacJ6n Industrial, Informe sobre la in~ dustrla arg~tina, ;Bs. As.; setiembre 1963, p. 20. 149 ;Banco Central de la República Argentina, Memoria Anual, 1963,
p. 1 5 . ' . ¡$o. El ;!6,fS '% de ¡¡'s Ioc{)!l1Q!Qras diesel !;¡lle SIl mcoqlOraron el! IQ¡
'104
Milcíades Peña
Péro el "()apitalismo de Estildo" argentino se desemp~a ,como, promotor del endeudamiento no s6lo por via indirecta, en' ," Virtud dél despilfarro yáe1 empleo irracional de recursos esca, sos,' sino también' por via directa, en cuanto asociado del capital , internaCional y dé sus socios nativos en la industria: privada., El caso de SOMISA, que en las palabras, dél critico de FichlUl "encabeza" el capitalismo de Estado árgentino, ~ paradigmático. ;pues SOMISA,~e supuesto "lnstrmnento de resiStencia alcapi" tal imperialista" naci6 y creció a iniciativa ,del' capital internaCional y de empreSas, privadas argentina,smti:tnamente, viliculádiul ' al ()apital internacional. ' e En 1937 Tamet; Siam y La Cantábrica iniciaron tratativas ,con Fabricaciones Militares., Casi de inmediato se incorporó a las conversaciones la ARMCO, una- de I~ diez mayores empresas siderúrgicas, norteamericanas. "Estas negociaciones' culmina~ . , ron en la.llamada "Ley SaVio" de la cual naci6'SOMISAlSl. ,Por " 10 demáS SOMISA, bueno es recordarlo, sólo comenzó' a tomar "cuerpo cuando el gobierno norteamericano- Export-Import Ba:nk;" 'concedi6 un empréstito de 60 millones de dólares y para' su futura ,ampliáción ya se está gestionando un nuevo empréstito. Por lo demás, en el' directorio de SOMISA están represen" , tados en igual proporción el Estado y la industria privada, pese a que el Estado ha aportado el 99 %de los 15.000 millones de pesos en que consiste el capital de la empresa., Desde luego esta participación conjunta no impide que: existan ,com{letencia y toces entre SOMISA y las empresas siderúrgicas privadas. Pero lo significa~vo es queni la una "ni las otras desarrollan una polltiéa capaz de elevar ll!. productividad déltrabajo naCional, ,y ',emancipar, al país del capital internacional. Y no pOdrlan" ba~ cerIo, Plles tanto SOMISA comP ll\s emp~rui privadas actúan .
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últimos años a los ferrocarriles árgentinosse hallan radiadas a la espera da ' reparacf.ones. Ver "Factores Objetivos y subjetivos en la Cl:'isis, de los ferrocan:!les .rgentiÍlos", en Fichas, NQ 4. , '15i Para la historia de SOMISA consMtese EC01Wmy S~l'1Jey, Bo. As., ,noyiembre 21, Y noviembre 28" 1944; Cámara de, Piputados de la NaCión, Diario de Sesionés,mayo 8, 1947; Consejo Federal de lnversione,. , y Coilfeder¡icl6n General EcoDÓmica, Programa Confunto para el Desarrollo; , Bs; As., t. 2; p. 31. : • . . ' _" ",'. .
Industria, Burgues{a Industrial y LiberaciOn Nacional 105 ,con sujeci6n,a las leyes del~rcado, que en la Argentina como, en todo país atrasado perpetúan automática y espontáneamente. l'l,s:condiciones del atraso. Por cierto que en algunos países' atrasados el "clIpitalismo' de Estado" es un instrumento de crecimien-.. to económico. y de resistencia linte el imperialismo. Pero "capi, talismo de' Estado, argentino" cumple' precisamente la funci6n opuesta. , En realidad el ."capitalismo de estado" no es en sí mismo un faqtor .de crecimiento econ6mico ni de estancaniiento,. de resistencia' al capital iillperialista ni de penetraci6n del capital imperialista,. 'Que cumpla'ilno u otro papel, o cualquiera de la .infi-, irldadde posibles gradaciones intermedias; depende de la estruc· turll .de la sgciedad cdada y de, las clases y grupos sociales que d0IllÍD,an aL Estado. El Estado argentino es un Estado' semicolonial, anclado' a los intereses de las clases dominantes nativas. y t;imbién, en ,medida importante, a los intereses de las metr6~ polis. , El "capitalismo de Estado" criollo refleja pues esos intereses, aunque por supuesto a través de multitud de contradic· cienes y. mediaciones, .que merecen un análisis particular, .pero cuyo producto defintivo es fácilmente apreciable en el, estado global de la economia.·' ,'. ". En Egipto, por otra parte, asistimos a' la evoluci6n de un "capitlllismo de . Estado" que actúa cada vez más como instru". mento de crecimiento econ6mico'y de emancipaci6nna~ional. . Pues el Estado. egipcio '-que desde 1963 posee el 80 % de la indUstria en. general y la totalidad de la industria fabril- 'se' halla en manos de un conglomerado soCial en estado aluvioruil qua ha expropiado a los núcleos decisivos de la burguesía egip-' cia ,y, por el momento, s610 ,puede conservar s,us privilegios a' condici6n de operar li economía al margen del imperialismo. l;¡a marcha de la lucha de clases en Egipto y en el mundo 'deci~ dirá si ese "capitallsmo de Estado~' es la incubadora de una sociedad Capitalista. atrasada y dependiente del imperialismo, como Turquía, .o si marca el coruíenzo .de una sociedad en.', transici6n hacia 'el socialismo. . ,. En IaIndia, ~calÍlbio, dondeeI Estado se h!ÍIIaen manos de laburguesia nacio~,e1 "capi~o'd'eEstado" ,cumple la · misma ,fuilci6n>esenCialqueen 'la Argentina:"apuntalar y perpetul!r el atxaso y la dependencia. '
Milcíades Pefia . En cuanto a la comparaci6n entre nuestro país y la Inglaterra del siglo XVII se trata de una analogía verdaderamente "histórica" en la cual van implícitas laS' siguientes' igualdades: siglo XVII = siglo XX; capitalismo nacient" .=. capitalismo imperialista; acumulación primitiva en el país más avanzado de su tiempo :::: desarrollo capitalista en un país atrasado y semiGolonial; política del E,stado semicolonial argentino en el período 194.6-1955 . política del Estado nacional inglés ,en el siglo XVII; y, last butnot lea¡;/;, Cromwell :::: Perón. Aparte de esta última igualdad que algo de verdad contiene, puei¡ aunque en muy diversa escala,ambos personajes han sidó servidores de la nación inglesa, todos los restantes ingredientes de. la analogía . con~titn yen, para decirlo con moderación extrema, gruesísimos errbres. Y" lo que es políticamente más importante, configuran una descomunal apología de la burguesía argentina y de su "capitalismo de Estado". El capitalísmoque fue y 'es "propuls'ado" por el Estado argentino antes, dmante y después delperonismo, esun,capita, lismo atrasado, dependiente de las metrópolis imperialistas,. incapaz de realizar las tr"nsformaciones institucionales y económicas requeridas para desarrollar las fuerzas. productivas del país hasta Ull nivel capa:;¡; de sacarlo del atraso y de .la dep~~ dencia. La analogía enUe el Estado argentino de nuestros días y el Estado inglés del siglo XVIII, entre Perón y Cromwell, demuestra, incluso más' allá de las intenciones del crítico 'de' Fiohas, hasta qué punto ha perdido noción de los límites y, proporciones en su deambular como apologista de la burguesía argentina . . RESUMEN:
El apologista dice: que el aparato estatal es en la Argentina un instrumento de crecimiento econó¡nico y dé , resistencia al imperialismp. el atraso argentino, la baja produetividad del LOIl ,hechos son:. trabajo nacional, son re¡ilimentados contiriuamente por el accionar del "capitalismo de Estado" que dilapidando recursos escasos refuerza fa 'dependencia del país frente a las' metrópolis'. ' .. .
Industria, Burguesía Indusirlal y Liberaci6n Nacional 101
, 3.A. Los lIllruna,dos "Movim,iíen1;os nacionales" consisten en
en
esencia la explotación politica del proletariado por la 1!JmglUlesi'a naciolJlal
"'Los intereses' de la burguésía (semicolonial) no se manifiestan
Q
b'~vés de la' burguesía misma. .. Dichos interese~ encuentran su .expr:esi6u
en los moVimientos nacionales. Si bi!=ID es cierto poseen' "el contenido na..
clona! burgués consiguiente, están compuestos de distintas clases socialoo, entre ellas el proletariado". .
El párrafo transcripto cónstituye un modelo ejemplar de coruusionis l1lo y un ejemplar galimatías. Por una parte, lleva implícita la idea de que mientras que la· burguesía semicolonial s610. atiende á. sus intereses preserites sus "intereses hist6ricos~ son .;xpresados por los "movimientos nacionales".. Sin embargo, esa ,burguesía no tiene posibilidad alguna de constituir un tipo de soci€dad distinta a la actual sociedad capitalista, atrasada' y semicolonial. Ni siquiera tiene la posibilidad de conservar la actual esí:ructura capitalista del país pero emancipándola de la dependencia respecto, al capital, internacional -que es un com, ponente fundamental de esa estructura. No existen pues "intereses hist6ricos" de la burg¡;iesía semicolonial distintos de sus in, teri'li;espresent~spuesto qué; .cualquiera sea la duraci6n de futuro, esta bu:rgúesía no tiene perspectiva alguna de emplearlo" de DlIOdo distinto al que emplea su presente 162. " , 'Induda]Jleniente la burguesía entra en conflictos con lo~. movimientos nacionales, o más precisamente, con la polltica bo-, Ilapartista de 'los movimientos nacionales, apoderados' del Estado. Péto estos conflictos, si bren dicen mucho acerca de la pequeñez de la burguesía, nada dicen a favor de la grandeza de los m~ vimientos ,nacionales burgueses. Pues desde el punto de vista , de las tareaS' hist6ricas revolucionarias, de la naci6n esos movic ,mientos, en la medida en que se mantienen. dentro del marco bv.rgués, .comparten las limitaciones de la burguesía -aunque tienden a ser dadivosos con el proletariado a ,expensas de lam bolsas burguesas y, sobre todo, pequefio~burguesas. La inoperancia de los movimientos naCionales se origina precisament®
su
.. '152 'Ver Fichas, NO 4, La clase dirlgentedrgentlna frente al ¡",pe'iallsmo.
108
Mildadea' Pefí4
e1\ que -como lo ·di<Je el crítico sin advertir .las conse.cuéncias ".que ,se desprenden de este reconccimiento- en último !lnálisis :0: ,través de tales movimientos encuentran .expresióri"dichos in, tereses~, es decir, los intereses de la burgues!á nacional, 'que, son' inex()rablemente cOIltrarios a los intereses revoluci9ru!rios de la nación. '- . En determinadas' combinaciones de circunstancias, cuando , lapplítica'imperialistacoloca a los :movimientos nacionales bm, gueses ante ll.l alternativa de una capitulación total o de 1lIia: ,~:ucillJ, sin cuartel, algt¡nos movimientos sobrePl'lsan su horizonte Pllrgués a través de, variadas G9nvuIsiones,' 'i se internm. en, el ' campóge 'la, revolución sáciáliit!l", expropiando 'política, ,sociaIy El()onómicamente 'á sectores cáda'vezmás amPlioS ,de la bmgué~ sla:' En ,estós CasQS,' de loscúaies, el mlsserismo constif;:uye' el' exponente más significativo, continuar illJ,bIando de nioy:iriúentós , y¡.a.:;jonaIeS "burgueses" es jugar con las "palabraS'. Desde luego los movimientos nacionaIes burgueses, se hallan¡ ,con¡puestos por!'liversas clases, "entre ellaS' el proletariado". El crítico de Fichas 'trae este ,hecho a C9lación con el propósito de, demoStrar, que qUieneS combaten como m,arxistas a los, moví- , mi~mt9s' na<Jionales burgueses cpmbaten también al proletliri;i\do,,¡ oS13a, traduciendo, al ,argentino,.que "insultamos" al proletariago; quienes criticamos al peronisma. Pero esto ,no es .másque otra impostura del crítico. En realioad los moVimientos nacionales están compuestos, por el, prolet
::¡)'t·,:s:).-:·"" ',;.
~:~e~¡;X¡, i<,' '
Jnd~
l1urguesfa Industrial yoLiberaei6n Nacional 109
cPmoen ll!- so.ci~d,. más que una 'pequeña esfe~a:.Pero es li S4S' relaciónes y amis. . tlides, la posibilidac;Ique tiene siempre de apoyarse en las me.. tr6polisim¡périalistás, por sus condiciones' y su influencia en el Estado· y en las fuerzas armadas, .y por lapreséncia envolvente eÍJI1lPl'egriante de su'ideOlogía y de. sus válores. Esta reducida: esf!"ra de poc;Ier es precisamente la que en, todas .las cuestiones. c;Iecisiva~ orienta la política de los "movimientos nacionales" pese a la: presenéi~ masiv¡l del proletl!riado en el. seno de esosm(),o ,
eSféra superior; .poderosapót su· capital,
v#ni~tos 153,. ..' . . •
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',Por(jtra parte, cabe ieéord~que la "particill'!-9ion oprera~ eti., los moViiiiientos Jiá.éionatespurgtteses consiste' en esto Yo s610 en e.s1;o:en lápresenCÍil de dirigentes obreros, pólíticos y/Ósiil: di~e8, cuya funci6nsooilÍl reside ~Il'Y cuyos' prlVilegiós se de:- . rivan de.Y mantener al proletariado dentro de lós limites de la . politica bw;guesa. . . .., . ..... . REStJM:E;N:
El apologista dice: que lós "movimientos. na.mortales" '. -iiltegra. dos .democráticamente por distintas. clases. . .' .. sociales, eAfre e!1as elproletariado,-." supe-: ran las limitaCiones de la: burguesía, .semi. · colonial pues expresan sus "futereses hi~tQ.;
neos:'"
Los hechc.s. son:
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el"proletariado . pa1:tÍcipa '. e¡.i los,. ¡novimie¡.i, . tos naCÍonQlés COUlo prisionero :pólitico de e .Ia'bi~rguesfa. Por lo d~ás, Íos movimientos , ilacli¡na:Ies burgtteses comparten toc1l!S' las li~ · mihiPiones .de las bUrguesías' atrasada$, .cu, · yOÍl "h)tereses llist6ric~s" 'en riada: se diferencm:n de sus lnW~tes .. Prese:ntes•.
.8~~. El. réibnen
cmpi~ta de prOd:Uccl~ 'i!1o.esapw 'ya, . partumperar el atraso de los paíSes atrasados. Por eso, las ,bm-gtle!iias 'C(J>;ntranevolucióna..ms .. . . . .atrasadas son . .... .
~~un
et:roE
Coirieti~
afirmar. •• que, la ..biJr¡Jt\esíad" Iospalse. atra~
.. 153' .. Véas~'TrotskY, El gran organiiadiJr d~ deirotas, Ediciones Hoy;
Madrid 1930, p. 248
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110 $ados~ 'por venir al mundo en la época ·de dec1inacl6n d~l régimen caniiJ:alista¡> adquiere forzgsamente una naturaleza contrar¡:evolucionaria~~, -
"Es un .error afirmar que la burguesía europea fue revolucIonaria -:había afirmado pocas lineas más arriba el m{tico de Fichas-. En realidad la burguesía no fue revolucionaria en parte alguna del mundo, ni en época alguna~. Pero después de desplegar. ante el lector ese cuadro de fantasía, en el que no se sabé qué admirar más, . si d arte de escamoteo dé la deducción o el falseamiento de la historia, el crítico de Fichas proclama . que en la sexta década del siglo XX, en la époc~ imperialista, ei:¡ plena declinaci6n del capitalismo ... , ahora' sí es pQsihle. que Íaburguesía de los ,países atrasados sea révolucionaria
rlrona.
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Cuando se dice que. un país es atrasado se está afirmando que ~n ese p?-íli .la 9-istn'buci6n dECl capital disponible y de los fáctores complementarios no penilite' que se haga el uso más ·productivoposible de los recursos existentes, naturales y humarios~Una :nad6natra$ada es pues una nación donde la productiyidad del trabajo es paia. Para superar el atraso se requiere una combiiiaci6n de cambios institucionalés (estructura 'dé podet)".de' inversiones y de cambios teéno16gicos capaces de ori~ ~ar en elfuturotm incremento en la productividad yen el ingreso. ,íPtieden, las l:mrguEisfas atrasadas realizar esos cambios, (:!'.mejor dicho, tienen interés las burguesías atrasadas en realizar esos cainbios? No, pues la. conducta de la burguesía se rige por eLcrltetio de la. má;1Ón::ti¡Cuota dé ganancia, y en los paísés atrasados la má,xitlla cuota de' ganancia brota de los desequilibrios en que consiste el atraso y se resienté por las modificacionesre<,lueridas para' obtener el uso.más productivo de los reCtlIsos:l54. POr, eso laS purguesías at!iisa
.~ .'
Joque"constituye el. punto .de partida y la meta, el molivo yeI Ita de kproducclón: elheeh!,> de ..ue aqui la prOducción sólo es producción .para 'eL'capi!:a1 y no, a' la inversa, . los madios para ampliar cada vez más la ~s!nIctúra .de1. proceso' de ·Vida 'de ·\a soeledad",' Marx, ··EI Capital-. •. , ob.
. ~Lm~~·
'.
lrulustria, Burguesía Industrial 'IJ Liberación Nacional
:nI
narlas, en el. sentido de que no tienen interés en revoludonai'. sino en perpetllar la estructura económica y social que sustent8L .",1 atraso, Pero todq esto eq~ivale a decir que el régimen capl. , . talista de producción no es apto para .uperar el atraso de' los paísesatra.sados, Las burguesías atrasadas no. pueden ser má!: revolucionarias de lo 'que es revolucionario el régimen capit¡¡}istsl de esos países,
3, (1, Ni l.IlrIla sola de llas tareas revolucionaria!! en que .
la
. "'La consid~raci6n d~ ,su propio benefic!o priváq.O., es el úrdco motivo <¡tia determina', ~l proletario de un! capital. _,; ganancia es ,el fin propue,sw por todos (sus) planes y proyectos. Pero la tasa de ganancia,.. es nam, 'Talmente' baja en los -paises. deos y al~a ~n los países pobr~s :Y es si~mpre más alta en los paises que más rápidamente están marchando hacia la ruiDa'~, "Para el ~pjtalista el empleo l)l~S útil de su capital es aquel que, 'á iguald.d dé lo~ riesgos, le arroja la, ganancia más, g11lnde.! Esteerupleo no siempre es el más útil.pata la sociedad", Adam Smith y J, B. Say, citados' por Marx én EconomÚJ and Philosophic Manuscripts of 1844, MosCOIV, .Foreign.Languages PublishingHouse, pe 41. .
,.
Milcíaaes. Peña
112
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" :':'Fw.~ú~o::7o~~ide- con' este punto de viSta: P?t el "contrro:i~". . s~stieIie .,\t;~ \a".bUJ:g1l""'$ " .. es una ·cIase conuarrev0t.uClonaxla y antinaCtonal.... . ;,:. ,: ~ ¿ Al obs~ar !JI uso que se baeea vedes. de los textos de l,emn
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o<de .TrQtsky uno .siente la amai:gaofeIiSa que seinfiere·a· la: dignida!1 del' pensamiento .humano. Una vez más el crítico· ,de Fichas ha citado deshonéstamrentesegún' su' costumbre,' con, pleno desprecio por el autor citado tanto por el lector. Se impone pues P1i;llf;uapzar los hecl10sque "perlDlitendeshacer.esta nu!Wa.hn, poswra,d('jlt('jórico.del diSparate. .... .'.' .... , ...... , ,' ............ ' Primero;...;. LaieVista Ficha8:-repitámoslo a:ún'una'veZmás.afirirtayidemuesttaque la: btiígUesiaatgentinaes urilicláse con~ trarrevolucionaria "desde el punto devistá (le su posición ante l~ .Jllisi.ón histórica revolúc;ionaria de la. nación". ~sdé)!1ego, 99¡rto'siempre Citie se tr¡¡ta de.un análisis l1iarxista;e$teno . es \ll1juiciO :ontólógico sino ~ juicio· de. probabilldad. Si un día Ja 4igel1tirl\l.fuera ocupada militarmente' y .convertida ~~. sem!pola., . illli'en <:ólcii1fa eS' probable que la burgues:la exhibiEiíll algur¡os impulsos subversivos. Pero dada la acfual est;ructi:ira capitalista !Iel.J;laisla .b~guesía ,no tiene·.interésalgunoque le :impulse a ser "revolucionaria", y la probabilidad de que lil sea eSPrácPCá.. tn.eJ:)tecero;~Esta tesis de la: revistaFic~,sustentaq,aen htiéhqs Y!lI,lfiéablesy .en tendencias objtitivalllepte 4efinicias,. nop~ede ser "refutada" mediante. citas ·de :rrotsky, ....en e}, supuesto caso de .• qi1e<..existieran-en Trotskyc~tasque. p~edail oponerse a. la. 'tesis de Fi(;~.Puesen esta Clase. de problemas las cit;lssirven'para ilustrar üna' tesis, 'no para probarla; y ademáser .marxis¡:¡Íoes ante todo un ,método de análisis de la. realidad yno .ae análisis . de teXtos. . ',Si&gundo. -AUn acepttilldo por ím instanté ,que l(¡shechos eXhib¡dos por Fkhas pud.ieraIl. ser rebatidqscon 9itasde Trotsk}i, . . sE#a.Il~esario que las Citas se refirieran.a la· .estructura·' social . argelltln,a;:o .';1' est:n!.ctura~ comparables~ Pero incll,lsO en este terreilé! por él mismo . elegidO el critico ae Fichd.s.pisaen ~so, P;¡i~s'ieIl'su obra . "E1 Gran Organizagorde: DeiTótas~,. menCiqna~ ,r: '.'··,tsky se referid ·ala burguesía.china, mien',' .-'tras. que la reVista: Fichas; en.el artículo criticado. se ,refiere ·a :;;'~,;, J;lbtii'gu~ía argentina. Ahora bien: la bUrgues~a chinaySlÍ ¡;':':< ::p,~Ii~~1 '!
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Industrúi, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacíonal 113 , por)ós siguientes hechos fundamentales: los centros Vitales de , ' Ch'lna ocupados por fuerzas armadas extranjeras y por pób1aci<Í', ,nes civiles extranjeras no sujetas a las 'Jeyes chinas; los ptincipa" les, centros' aduaneros ,controladoS' por p9tenciás extranjeras; el Es" tado chino virtualmente inexis,tente y el poder político escindido en manos de multitud de "señores de la guerra" qué ejercían discrecionalmente el poder local sostenidos por una u otra de las potencias, imperialistas. El peso específico de, la opresiórtimperialista' era en China ip.comparablemente mayor que en la AIgentina, y la burguesía china debió enfrentar con las annRsert l!ilnanoa, la' vieja dinastía manchú, ,a varias potencias imperialistas y a los caudillos militares 'reSpaldados por 'aquellas. ,De inodoque la burguesía china, poi muchos aspectos más 'cercana al status de las burgUeslascoloniales que al de las burguesías seniicoloniales, tenía con el imperialismo contradicciones de una futensidad :ta1 que desembocaron en enfrentamiento militar, mientras que las contradicciones de la burguesía argentina con las metr6polis jamáii consistieron en otra cosa que en disoUSio. nes en torno la tarifa de avalúos y. a los términos de los prés,,' tamos irn¡perialistas.' • La burguesía argentina cOIll!Prute así con la burguesía china todos los rasgos conservadores contrarrevoluci\>narlos, s610 qUe en propó~ción' ~norinemente 'mayor,pero no participa de 'ninguno de los' motivos ,que necesariamente impelían 11: aquella a , chqcar con, 'una u otra potencia imperialista., Tercero.'- En "El Gran OrganIZador de Derrotas", TrotsJo/ s01!1ete a un análisis critico la política stalinista del "socialismq ,en, un solopafs" y sus derivaciones, entre ellas, la entrega' de la revolución chin~ mediante la política ,del "frenta nacional' antiimperialista", Luego del fracaso de esta estrategia, Stalin inici6 , la política aventurera y ultraizqnierdista llamada del ~teréer, periódo",cuyo fruto máspérdurable habria de ser el murifode1 'nazismo en Alemama. Esa política, que en China' culminó Con ' la descabellada insurrección de Cantón en ,1927, 'se cubria
a
114 fórmula desarmaba por completo al pl'Oletariado, incapadt~¡r¡do· lo para adoptar una política apropiada cuando, ante los roces .y conflictos entre la burguesía y el imperialismo, inevitables en un país semicolonial como China, el Kuomintang. ti. otro, partido burgués llamara a las masas a sacrificar sus intereses revolucionarías de clase en nombre de la 'lucha nacional antiimperialista". Contra esa política apuntaba Trotsky en el párrafo sacado de contexto y transcripto con fruición por el crítico de Fichas. Empero, pese a las artimañas del crítico, la caracterizaci6n de Trotsky sobre las burguesías atrasadas y semi coloniales coincide desde luego con la tesis expuesta en Fichas: son burguesías incapaces de realizar la revolución que puede sacar a sus paises d~l atraso y de la subordinación. Son burguesias en~migas de esa . revoluCión -lo cual desde luego no impide que en deterc roinadas circunstancias "coqueteen" con la revolución y. traten de utilizar la energía revolucionaria de las masas para mejor negociar COn el imperialismo. ( Véase el análisis de Trotsky sobre lasburgues!as coloniales y semicoloniales en el Apéndice a 'este punto). .
APEN.DlíCE Jrucios de Tll"Otsky slÍ>1!l!re las lbrrurguesíías atrasadas
"La. burguesía liberal- -éleclara Bujarin"': ha desempeñado en China duninte.,toda'lma, seÚe de años, y no de meses, una' misión· objetivamente ·rey.olucionaria. Después se ha agotado. Esto no ha. sido ni rimcho' menos "una gloriosa jornada del tipo . de'!a revolución liberal rusa de 1905". . "Aquí todo es erróneo desde el comienzo al, final. "En. efecto, Lenin énseñaba que es preciso distinguir rigurosamente la· nación burguesa oprimida, de la que oprime, De .e)lo· se desprenden deducciones de una importancia excepciopal, · ppr ejemplo,
Indust1'ia; Burguesía Industrial y Libera.cwn Nacional 115 .-oprimidas al nivel de 'las revoluciones de~ocráticas burguesas, en particular hasta el de la de 1905 en Rusia. ;Pero' Lenin no planteaba ni mucho .menos, como lo hace actualmente Bujarin, ~as guerras de liberación nacionales por encima de las revolu·· clones burguesas democráticas. Lenin exigía que sedis'tinga en- . tra .la burguesía del país oprimido y la del país opresor. Pero en ninguna pa¡;te ha presentado este problema, y no habl1a podido hacerlo, afirmando que la burguesía de un país colonial a semicolonial en la época de la lucha por la Iiberáci6n nadana:! debía. ser Imis progresista y más revolucionario que la burguesía (le. un país no colonial durante un .período de revolución democrática. Desde el punto de vista teórico, esto no se deduce de nada; la historia' no 10 confirma. . Por lamentable que fuera el liberalismo ruso, a pesar de que su mitad de izquierda, la de· mocracia pequeñoburguesa, los socialistas revolucionarios y los . mencheviques, tengan el aspecto de abortos, no es posible .afil'- . mar que el liberalismo y la democracia burguesa en China hayan demostrado más elevación y capacidad revolucionaria que sus colegas rusos.' "Presentar las cosas como si del yugo colonial se desprendiese absolutamente el ca~ácter revolucionario de la burguesía n¡;tCiomil, '. es reproducir' a:! revés' el error fundamental del menchevismo, que estimaba que la naturaleZa revolucionaria de la burguesía rusa debía deducirse absolutamente de la opresión absolutista y. feudal. U '''La cuestión de la naturaleza y de la política de la burguesía está. -resuelta por la estructura interna de clase de la . -. nación que sostiene la lucha revolucionaria, por la época histórica en que esta lucha se desarrolla,. por el grado de. dependencia ecpnómica,. política y militar que une a la burguesía indi'gena al itrlijJeriali~mo mundial en su conjUl'lto o. a una parte de él; . en fIn, y esto es lo esenéial, por el grado de actividad' del prpletariado indígena como clase, y por sus relaciones con el movimiento revolucionario internacional. .' ' . . '; . . "Una revolución democrática o un móvimiénto de Iiberaci6n naCjonal pueden dar a la burguesía la posibilidad de intensificar y extender la explotacion de la clase . obrera. La intervenci6n del ,proletariado como fuerza autónoma en la lucha polítiqa: pue"-
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Milcfailes Peña·
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'. ,.' dep~completamente a la: burguesía de toda posibilidad de expl()tarl~:. . .' . . . . . ' .': : '"~Exarninemos los hechos más detenidamente. . "LoS animadores .actuales de la Internacional Comunista 'repiten infatigablemente que Chank KaiChek hizo .laguerrá al " Jmpérialismó, mientras. que Kerensky iba del brazo de los ÚI!pe~ . . ri~!ista,s. Conclusi6n: era necesarlCl ,soStener una., lucha irnplllCa;:.: pIé contra Kerensky, mientras que se' debía apoyar 'a Chang Kai Chek. ' . ., " ' , .'. . ,"La coJaboraci~n¿ntre Keren;ky y eL imperialismo esinna-' gable,. ,Se puede ir liúnmás lejos y seií,aIar,queJaburgllesíarusa ':dI"Stron6" a NicolásII con. labenélÍcj6n' de Ios:imperiali~tas " " . hi.gl~ses y franceses, f;iMilinkovyKeren¡¡ky,sosj:uvie¡:on la guexr¡¡. de, lloyd George yPoincaré, Poincare y IJIoydGeorge apoya~ ron la revoluci6n de Kerensky y Mili\lkov 90ntra el zar, y des.pués lesa"yqdarq~ en la lucha contra los o1>reros y los campesinOS.Esto está. completamente fuera de duda. . . "Pero ¿qué es 10 qúéha oc~trido enChlna? La revolución' de "feorero" se produjo en el ÚI!perio chino en 1911, y fue un . ~n aco,ntecimi.ento, Ull ,inmenso progreso, aunque se realiz.ase con la participación diref!tade los imperiaIist~s., Siro Yat.,Ser¡ cúenta en sus rnemOlias cómo los' Estados ,:,iri¡perialistaS',u¡¡as veCes el Japón, otras' Francia, otras IpsEstadpsUnidos,' "ayU~ daron~ a ~ organiz¡¡ci6n en toda .su..actividad. Si, en 1917, Karénsky continuaba partieipando en la guerrailuperialista, t;tlh" biéri la burguesía china, tan "naciOl.i.al", tan "ievollicionaria~, etc., . . apoy6 la intervención dé Wilson I"n la guerracori lá esperanza '. ,claque la' Entente ayudarla alil:iertar la' China.. En191S'Sun Yat Sen sedirlgi6' a los gobiernos de la Entente cóns\tsproyectosQ@'resi:aí:J:tación económica y d~,libeiaciónpolítica ¿¡~., China. No hay iJiDguna raz6n que permita afirmar que la bút'gúesía .cliiiu.í·, hit dadopriIebas, en su lucha' cOntra la' dinastía manchíí, 'de)' crn¡lidades revolucionarlas supéri6res a las pe la burguesía ..rusa'ensucombate:contra el Zarismo, o bien qUé exista una' di- . .,..'JereÍlcia. eÍi los principios queban Ú1spiradó la actitud de Chang ..Kar.(lliek yde KerenSky ante el imperialismo. " . . ·. ·:,::\/'~ero,~aelCOmité ejecutivo ,de' la Internacional pomu- . ,',msta,~O'Obstante, CñangKaiChel< ha • hecho ·laguerra·.·alÚI!pe:,:>,.;:~~~;··;presentar .,así .~s cosas :. es, dlsfrazar: groseramente:.' la _",'
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Industriá, Burguesla IndustriaL y Liberaci6n Nacional 117
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, ' realidad .. Chang. Kai Chek hizo la~erra a los mm.tares .chinos . agentes d~ Uno de los Estados imperialistas, lo, que,'no, es, ni muCho menos,. l() mismo 'que hacer la guerra al imperialismo. .' In:cluso Tang Ping Sian, comprendía esto. En el' informe que, ~o ante la sépllinll reuni6n plenaria del C()mité Ejecutivo de , lá In:t~acionaI Comunista, a fines de 1926, present6 de la mllnera sigUiente la política del cflntio del Kuomintang, que tecla por Me ,a Charig Kai Chek: " ',, ' . "En: el dominio de la . politica internacional, observa: una aCtitud completamente pasiva•• " Se inclina 'a no luchar más que contra el inlperialismo .inglés, y, con ciertas cgndiciones, está presto a admitir, tIll. compromiso, con los imperialis.tas japo~eses". (Actasfaqulgr¿¡icas, Vol; r, pág. 706 ) . , , ''Desde elprmcipio,la aétitud del Kuomintang haciá el/Ímperialismo no tuvo nada de' revolucionaria: se, inspiraba en un espíritu de colaboraci6n; tendía:a derrotar a los agentes dé ciertas potencias imperialistas. para 'buscar un arreglo con' esas mismas potencias o con, otras en" condiciones' más ventajos,ás. Eso era todo. ' , , "Pero' e.,-ta l:(Janera de a'!Jordar el problema es'err6nea;Lo ' que es preciso medir no es la actitud de cada burguesía indígena hacia 'el inlperjalismo "en generl)l", sino' su poslci6n' ante, la mi~, si6nhist6ricarevolucionariade sunaci6n. La bürguesÍarulÍa fue ' ¡á de un' Estado inlperialista opresor. La burguesÍá china eslá de un país colonialoprinlido. El ,derrumbamiento del zarismo '. feudal fue una obra progresiva en la antiguaRusia.Sácudfr'el yugo imperialista es parll\Chinauna misi6n his:t6ricaprogresiva. Pero la conducta, de' la bíírguesía'chinacon respecto al: imperialismo, al proletariado ya" los campesinos" no' es más revolucionll;ria que la de ]a ,burguesía rusa hacia el zariSmo yJas clases. . revoluciqnarias 'de Rusia; y aun es; acaso; más reaccionapay , más cobarde. S6Ioasí. se puede plantear la. cuesti6n.' . ,"Laburguesfa china es suficientenlentereaIista· y~dtioce bastante al inlperialismo mundial para comprender que una lucha seriá contra él exige una acci6n tan vigorosa de las masas revolticioIlÍlrias que ella será la 'primera amenazada. Si la lucha. contra la dinastía ·¡nanchd 'fue ima obra de menor inlportanCia hist6rica que el derrumbamieÍltodel, zariSmo; por el contrario; lalucha'contraelimperialis~o mundial :es'unproblema histó' ' . . '. ',~
118
M ilcíades Peña
rlc~mente más' vasto. Y si,desde nuestros primeros pasos, b~
mos enseñado a los obreros de Rusia a no Cfeer que el ¡¡beralismo esté dispuesto a derribar al zarismo y a abolir el feudallsmo ni 'que la democrát¡,ia pequeñoburgues'a sea' capaz de hacerlo, oonmayor raz6n deblamos haber inoculado desde el principio , asé sentimiento de desconfianza a los obreros chinos. En el fondo, la nueva teoría, absolutamente falsa, de Stalin-Bujarin sobre Ja "inmanencia" delespíritti 'revolucionario de la burguesía: colonial, no ,es otra cosa que el menchevismo tráducido al lenguaje de la poHtica china; sIrve simplemente para hacer d,¡.la situación de'Chína como nación oprimida una prima política interior en beneficio de la burgt:t€sía china, y echa en el platillo de la balanza, ,del lado de esta burguesía, ,un suplemento de peso para contrarrestar el platillo del proletariado chino tr1plemente oprimido., "Pero, nos dicen los autores del proyecto de programa, Stalin3 Bujárin, la marcha de Cbang Kai Chek hacia el n011:6 produjo el despertar de las masas obreras :¡r' campesinas. Es'in-, dudable. ' Pero ¿es que el hecho de que Gutchkov' o Chuguin trajérana Petrogrado ",1 acta de abdicaci6n de Nicolás n no tuvo importancia para la revoluci6n, ,no despertó a las ,capas del pueblo más atrasadas, más' fatigadas¡más tímidas? Pero ¿es que el: hecllOde que Ker",nsky, Iabol'ista ayer, 'pasase a ser pte' sidente del consejo ,de ministros y comandante en jefe del ejér, dtono, despert6 a la masa de los soldados, no les, impuls6 a organizar' Ir)itines, no les puso en pie en las ,aldeas contra los propietarios agrarios? Se puede p1imtear aún la' cuestión de Una manera mas amplia: ¿es qlle,en general, la actividad del "capití!lisrrio no· despierta a las' masas, no las arranc,a -según la eXpresi6n del Manifiesto Cámunistct- a la estupidez de la vida del campo, no lanza los batallones proletarios a la lu:cha? Pero ¿es que un .juicio hist6rico sobre la función objetiva del capitalismo en su conjunto 00 sobre ciertas acciones' de la burgilesía en particular, puede reemplazar nuestra actitud activa, comó das!" revolucionaria, hacia el capitaljsmo y.la actividad de la l:>1írguesia? La política oportuuista se ha basado' siempre en :tin "objetivismo" de ,este género, no dialéctico, sino conservador. Jlj:l ,¡;narxislno enseña invariablemente que las' consecuencias' re~ ',V¡oh~cionlirias de cierto~ actos que la burguesía se V!? oblígada , !
Industria, 13ul'gues'ía índustria! y tíberaci6n Nacional 119 a realizar a causa de su $ituaci6n, serán más completas, resue!· tas, innegables, s6lidas, a medida que la vanguardia proletaria , " sea más independiente de la burguesía y se indine menos a dejarse coger los. dedós. con la puerta burguesa o adornar a la burguesíaexagerando 'su espíritu revolucionario y la posibilidad de establecer con ella el "frente único~' para la lucha contra el imperiaJismo .. , "El juicio que ha formulado Bujarin sobr!' la burguesía colonial no resiste la menor crítica desde ningún punto de vista: nite6rico, ni histórico, ni politico. Sin emhargo, el proyecto de . progra:ma trata, c.omo hemos visto, de consagrarlo.
"Una falta no reconocida ni condenada· prOVoda siempre, <) al menos 'prepara, otra., ' . ' "Si ayer se incluía a la burguesía china en el frente revolucionarioúnico, hoy, por' el cOlltrario, se prochma' 'que ha pa· sado definitivamente al campo de la contrarrevolución'. Pero no es' difícil descubrir que esas clasificaciones Y- esos traslados de campo, efectuados de una 'mauera puraménte administrativa, sin' el menor análisis marxista' serio, cawcen de fundamento. "Es 'evideIlte que la' burguesía no' viene al campo de los revolucionados ál azar ni a la ligera, sino porque sufre la presión' de' sus iotereses de clase. Después, por temor a las masas, abandona la revoluci6n o .le manifiesta abiertamente el odio que había disimulado. Pero no puede pasar definitivamente al campo de la contrarrevoluci6n, es decir, liberarse de la necesidad de "sostener", de nuevo a la revolución, o, al roenos; de' coquetear can ella, más que cuando' con' métodosrevoJuciona-. rios o de otra especie (bismarckianos, por ejemplo) logra satis,facer sus aspiraciones fundamentales. de dase. :aecordemds la ,historia de los años 1848~1871. Recordemos. que la burgu()Sía rusa sólo pudo volver tan resueltamente la espalda a la revolu'ci6n de 1905 porque, gracias a, ella, recibió la Duma de Estado, abriéndose una ruta por la cual podía obrar ,directamente sohre ,la burocracia y, negociar 'con ella. Sin ..;ombargo, 'renovado' era capaz de dar satisfacciones a sus intereses. priocipales, laburguesíase puso de . .nuevó ,al IadodeJarevGlución, y su cambio fue más brutal que en 1905. • <
Milcúuka Peña.
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"¿Se puede decir que ia ~evohlc16n de 1925-1927 en <::bina ha. (lado al menos s;ttisfacci6n parcial a los interesesfundamen, JalE)S del capitalismo chino? No: China está actualmente t;ln lejQsde 1.Iim verdáderá unidad nacional y de la independenoiá aduanera pomo antes' de 1925. Sin embargo, . p<\ra la bmguesía , . óhina, la creaci6n de un mercado interior únicoyrn protecci~n , , qo¡:¡trlL> las mercancías extranjerasdeP!eCÍoinferior ,:~ye cási'una cuesti6n de vida o muerte, la segunda encn:den de, , hnponanciá después del mantelÍimiento d~ su dominaci6n,l¡obre el poletariado y los campesinos pobres: Pero para 11Is:,burgue'~asing1esa y francesa; el mantenimiento ele China ~"estado de coloniá es '!IDa cuesti6n no 1l:\eD.OS importante que la antona,mía econ6mica para_ la burguesía china. ,Por eso hab!:áaÚll numerosos' zigzags na<:ia la izquierda en la política ,de la burguesía China. No, faltaráp en el porveni+ tentaciones para Jos aficionados al frente único nacional. Decir hoy a los ~ tas chinos: 'vuestra coalición, con 'la burguesía fue jusb:I,' qe lQM hasta fines de 1927; pero ahotayano.serviría para nada. pQrque,la burguesía ,ha pasado definitivamente al, campo de , 1, la contrarrevoluci6n', es desarmarlos ~e nuevo ;tUte los~os ---objetivos de situaci6n,que,se producirán en el futuro .y IUlte)os zigzags haciá la izquierda que la burg1iesfachina ~escrlbirá lneyitablemente. Ya la guerra que Chan I' reciente y' de gran importancia: 'que .: Rusia zarista fue una combinaci6n de naciones opre8OfaJl' y oprl., , midas, ,es decir, de grandes rusos y de "al6genos", muchos 'de ,.10s, cuales se encontraban en la 'situaci6n de 'colonias ,o semicolariias,.Lenin no sQlo exigió la mayor atenci6n para la euesti6n, , na"Cionalde los pueblos de Rusia zarista, sino que proclamó , ' (cól)tra., Bi¡.j¡p:in Y consortes))' que el deber -elemental del pro.,. letl!ri~0"delariaci6ndo1ninanteela apoyar la lu.delíls "¡:¡lI:ciQllf1S.op~daspol' su derecho a disponer de sí mismas e ..
'. ·,~cI~oa:dEicI.~l! ¡n~ependientes:,Per.o ¿ha;deducidQ~pai': i;;,;~do"deestol;i::coIlGlus16n de que la . 'burgueslá,de .IlI.naClOlla~ ,. ;)i«~dpprimidasl?oi: el zarismo (pólacos,ucra$llos. ~Q;' ,. .. -. , . . "
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Industria, Burguesía Industrial y Liberación Nacional 121 · judios, arin;enios, etc.) era más progresista, radical revo! ucionll.~ ria que la burguesía rusa? La experiencia de la .historia prueba que la burguesía p'olllca· a pesar de que el yugo absolutista se combinase con el nacional, fue más reaccionaria que la. bUl'guesía .rusa: en IlIs Dumas estuvo más cerca de los octubrist;ls que de los constitucionales dem6cratlls. Otro tanto {Jcurna con la .burgue#a tártara. Aunque los judiOscarecían en absoluto de derechos, ¿la burguesía ju~ía fue aún más cOQarde y reaccionaria . que la rusa? ¿Es que los burgueses de Estonia,. 1;etonia, Georgia o Armenia fuerOn más revolucionarios que los de la' Gran Rllsia? .' .¿C6mo .es posible, .pues, olvidar tales enseña1l7 zas de la hiStoria? '. .' "¿O es que, acaso, hay. que rilconocer ahora que el balcha· vismo se equivocaba cuando .contra el Bund, los dachnak1l, 100 · miembros del partido socialista polaco y los mencheYiques de Georgia y de otros pueblos, exhortaba, en la amora de la réyoluci6n burguesa democrática, a los obreros de todas las naciones· oprimidas, de todos los. pueblos coloniales de Rusia zarista, a crear organizaciones aut6nomas ·de .clase, a romper todo lazo de organizaci6n, no' s610 con los partidos bUl'gueses, silla también con los partidos revolucionarios de la· pequeña burguesía, a conquistar en la lucha contra· éstos a la clase obrera, y,pormediaci6n de los obreros, a luéharcontra esoS partidos para: influir en los campesinos'? ¿No .hemos cometido al obrar así un. error trotskystar ¿No hemos saltado, 611 lo qlle ~on cierne a las naciOnes optit:iidas, algunas de e11¡¡s. muy atrasadas, la fase de desenvolvimiento a la cual corresponde el Kuomiu· tang? ¡Cuán. fácil .es, en.efecto, crear una . teorí.a según la cual elp/lrtido socialista pqlaco, el Daclinack.Tsintam, el Bund;etc" fueron normas "partiéulares" de' una colaboraci6n necesaria 'entre clases diversas. que luchaban contra el absolutismo y la 0.\l!'e~ si6n. nacional! ¿Se pueden olvidar. semejantes leccioneS' de la . • historia? . "Ya antes de los acontecimientos que se han prqducido .en China en el curso de los tres 11ltimos años era claro para. un marxista (y ahora debe serlo incluso para un ciego ) qU(l el imperialismo extr~njero, como fáétor directo en la vida interior de China, hace a los Miliukov'y loo Kererisky chinos, en fin dé cuentas, aun más cobardes que. sus prototipos. rusos,' Por algo . '
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Milcíades Pefía
el primer manifiesto de nuestro partido proclamaba que, a me-: oída que se avanza hacia el Oriente, más cobarde y mezquina es la burguesía y más importante es la misión que le incumbe al proletariado .. Esta "ley" histórica se aplica enteramente a China 155. "La revolnción burguesa, hashl donde resultó realizable im China como una etapa independiente, tuvo lugar en 1911. Pero tuvo lugar sólo para demostrar que una revolución burguesa, completada hasta un grado cualquiera, es impensable en China .. Es decir, que la unificación nacional de China, su. emancipación de! imperialismo y su transformación democrática (el problemaagrario) son imposibles bajo la dirección de la burguesía. La segunda revohici6n china (1925-27) mostró' por todo su curso 'lo que los marxistas vieron claramente de antemano, a $aber: que la' soluci6n geimina de .las tareas de la revoluci6n burguesa en China. es posible sólo a través de la dictadura del proletariado, asentada en la alianza de los obreros y campesinos contra la alianza de la burguesía nativa con el imperia', . lismo. Pero esta revoluci6n no puede detenerse en el estadio burgués. Se convierte en la revolución' permanente, esto es, se. transforma en 'un eslabón de la revolución socialista interna· cional y comparte los. destinos de esta última."156 "Ni una sola de las tareas de la revoluci6n 'burguesa' pue~ de ser resuelta en 'estos países atrasados bajo la direcci6n de la burguesía 'nacionaJ',pues esta última emerge. desde el comien-. iZO con. apoyo exterior como clase !liena u hostil al pueblo. Cada estadio im su desarrollo la liga más .estrechamente al capi\al financiero. extranjero deL ¡mal es· esencialmente el agente ... En contraste con los países de temprano desarrollo capitalista, . donde .el problema de lograr la ul'Údadnacional recayó sobre. la "pequeña burguesía, en parte bajo la direcci6n de la burguesía é inéluso de los terratenieJ;ltes (Prusial), en China fue el. proletariado el que emergió como la primera fuerza motriz y como líder potimcial de este movimiento. Pero precisamente a con155 Lé6n Trotsky, El gran organizador de derro.tas. Ed~ciones Hoy. Mac1ric1,'1930,ps. 211-218. '.' 156 León Trotsky; «A Documentary History. ~fthe Fourth Intepm" tiQ!¡~r', en Fourt;h Infern(¡!ioru¡I,c1iciell1bre 1946, 'p. q62,.
Industria, Burguesía Industria! y Liberaci6n Nacional 123
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. 'secuencia de ello, el proletariado enfre~t6 a la burguesía con el peligro de ·que la dirección de la patria unificada no permaneciera" en· manos de la última. A través de toda la historia el patriotismo ha estado inseparablemente ligado con el poder y con la propiedad, Enfrentadas al peligro, las clases dirigentes .nuncavacilaron en desmembrar sn propio país en tanto así lograron preservar su poder sobre una parte del mismo... La así llamada burguesía. 'nacionaJ' tolera tOdas las formas de la . degradación nacional en tanto puede esperar mantener su propia existencia privilegiada. Pero en' el momento en que el capital extranjero se dispone a asumir. el dominio indiviso sobre toda la riqueza del país, la burguesía nacional se ve obligada a recordi\rse a sí: misma sus· obligaciones 'naciomiles'. Bajo la presión de las masas puede incluso verse· sumergida en una guerra, Pero ésta será una guerra· librada contra una de las potencias imperialistas, la menos díspuesta a negociar, con la esperanza de pasar al· servicio de alguna otra potencia, más magnániI;na. Chang Kai .Chek lucha contra los violadores japo' neses s610 dentro de los .. límites qut) le indican sus patrones ingleses o norteameric(lnos. Sólo aquella clase que ·no ·tiene nada que perder excepto sus· cadenas. puede conducir hasta el fin de la guerra contra el imperialismo, por 1(1· emancipación nacionap57, . "La. burguesía india es incapaz de dirigir una lucha revo-, . luclonaria. ,Está estrechamente entrelazada· con el, imperialismo británico y depende de él. .Tiembla por sus propiedades. Se alza teinerosaante las masas.. Busca com¡prorr¡isos con .el imperialismo británico, no iffiporta a qué precio; y engaña a las masas indias con esperanzas de reformas desde lo. alto. El dirigente y profeta de esta burguesía es Gandhi.. ¡Un líder engañoso y .un .falso profeta! ... · La burgJlElsla india no quiere una lucha contra el imperialismo, sino regateos pací{icos. La coeJi~: "ción eon la burguesía conduce al proletill'iado a renunciar a ¡~; , lucha· revolucionaria contra el imperialismo. La política dé coalición implica hacer tiempo, contemporizar, alimentar falsas, espefanzás, aclamar las maniobras y las intrígas.. . Estosig_.. 157 León Trot~kl', prólogo e,crito en 1935 para The Tragedy ofthe Chine•• Révolutíori•.• , ob. cit., p. 314. . . . '\
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M.flcíadeo Peña
·ni~ca',·en]aacción,
rechazar el programa agrario revoluciona.- ' .. ,'. . rl<,;.negarse a armar a los obreros; rechazar la .lucha por el . . poder,reéhaiar la revolución. . . . ...• .,:, "Si alguna vez la burgJIesfa india se ve compelida a dar s;qi.iie~asll.a el .m[!s l?yeIJll.So ~n el ¡;amino ~e la lucha contra . laarbltr¡l.tiA, donunaClon británica,. el proletanado naturalm(lnte ., · . apoyaráese . 'pliso. Pero lo apoyará, coil 8U$ propios' métodos: .mllnif~sUtciones de masas, consignas. audaces; huelgas, demostra.. <;Íooos . yac;ci(}nes de combate más decisivas, dependiendo de lá .. 'relación de fuerzas y de las circunstancias." 158 . , . ' _.,',;:,
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Ífr~POiogistadice: das, qUeT~:;:~qUeJ~sburguesfas ~ira~ coloniales o.semicolo:óiales,:sean contraL~ hechos ~ó~:'
revolucionarias y anf:iÍ¡aélonales.·
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ni una sola de las tareas de la 'revolución . burgnesa"o "~acional"puede ser'resuelta bajÜ"
. la direc.ción de la burgqllsía "nacional", pues esta última emerge desde· el comienzo con apoyoestllrior como clase ajena u hosillal' pueblo. ' Cada estadio en su desarrollo la 'liga .más estreobamelite al capit~· financiero extranjero, del cual es eSencialmente:el agente. Tal es el pensallJiento. de Trotsky.
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trn apologiSta del imperillllsmo, del atll'asoargentmo y '. . «lela subórdinación.-a las Metrópolis . .' lo,
. "Elpanotama dllla contribución de las firma$ norteameric¡¡,. ,:naá'albienestar econóiJ:ñoo..social de la Argentina puede' ser sin~ ,,'~:~',"?!.>:<'\'':;'.':',:.'-' ' ' ;';~:.'. ", ' " '. . •.•. .•.,•. . •. .,•. . •;. I;)5~::!f6nTrotskyb'l"o~en: Letter to tbe WorJ,ers ofIndia':, eil1!ouÍ'fh
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Ind'6l$trla, Burg4esfa Industrial y Liberaci6n Naciónal
125
La Cámara de Comercio de 108 Estoilos 17nÍ
Donde se evidencia cÓmo, con el pretexto de que "el
fudustriafuiación, sebace 'la' apo~ogia decapital~ W:!-pet1aliStasmvertidos ~ la' pidusma I1l1'gentina' , ~perlaUsmo"se 'opj)ne 'l;l,la
Según es
~pedir
el critica de FiohaS "la linea general de Estados U~dó~ , la indnstrializápión, en, la 4.rgentina"
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Par lo, tanto, ,.
el crooimiento de'industrias en el país "e¡presa el fiIi del
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',rialismó» 162. Sin embargo, los hechos dicen otra cosa. Primero,el ' , . ,
,
159 .Cámara de ,Comercio da los Estados Unidos en la República Ax· geJltina, La Argentina y las firma. 1lOrteainericana.s, Bs. k., 1958,p. 222.. ' , 160 ,lórge 'Abelardo Ramos, ,Refloluclóny Contrarrwolucl6n' en la', Argentina,- oh. cit., p. &28., ' , ' , .. , 161., J. A. Ramos, América Lattna."., oh. cit.; p. 206.
16.ll J. A.R=s, en Democracia, ag
100
Milcíades Peilia
capital irniperiallsta posee la mayor parle de las grandes empresas industriales argentinas -las empresas que marcan el ritmo de cada industria y producen el grueso de la producción industrial del país- 163. Segundo, las firmas IlQ!;1:eamericanas tieneú una partic cipación decisiva en las ramas industriales de Alimentos y Bebidas, Química, Caucho, Vehículos, Maquinaria y Aparatos Eléc" tricos 164. Tercero, entre 1958 y 1964 el· capital internacional colocó 615 millones de dólares en la industria argentina 165, Para el critico esos hechos nada tienen que ver .oon el impe- . tialismo, pues según la doctrina proclamada al unísono por los monopolios norteamencanos, por la burguesía criolla y parla "izquierda nacional", el capital extranjero que levanta fábricas en la Argentina o se asocia a las ya existentes, no es. una mani.festación del imperialismo, sino todo .10 ·contrario. Conforme a esta d9ctrina, el crítico asevera que desde el momento en que el ,capital financiero internacional no se invierte ya predominan-. temente en empréstitos y en servicios públicos, sino en industrias que producen para el mercado interno, 'fa era de las inversiones imperiaJist-as va quedando atrás 16.6•. ¿Los monopolios norteamericanos o los europeos invierten c~pital en la industria argentina? "Que esta es una contradicción con la política del .imperialismo como tal, está fuera de toda d"da" 167., es todo lo que nos dice al respecto el teórico del disparate. ¿Todo? No, todo no. Oigamos. esto: "La industria de capital argentino, así como la industria de capital extranjero, forman parte del aparato productivo del país" 16a; "esa industria de capital imperialista paga réditos al Estado· argentino, proletariza a una parte de su población, desarrolla 'una actividad ~oriómjca moderna que eleva el nivel de vida general y fortalece objetivamente al país., ..¡ por supuesto, desea enviar sus dividendos al exterior, pero las
restricciones impuestas por la escasez de divisas contienen el drenaje. Es de· todo punto evidente que el sector industrial de 163 Fichas, NO 1, p. 71 Y ss. 164 FichM, N0 2, p. 60 Y ss. 165, ,. Fichas, N' 4, p. 66 . .. 166 J. A. :Ramos, América Latina ..• , ob. clt., p. 196. 161 J. A. 'fulmos, Revolución y Contrarrevolución. : ., ob. cit., p. 328. 168 J. A•.'fulmos, La lucha ptYt • •• , ob. cit.
Industria, Burguesía lndustdal
y. Liberacwn Nacional lí!7
capital extranjero en la Argentina. " objetivamente considerado, es un podéroso factor de progreso. Tal es el caso de las Industrias Kaiser, por ejemplo. .. Nada impedirá que la realidad mues. tre el gigantesco avance de· una Argentina ·productora de Camiones" 1.$9.
.
Contemplando el inacabable tejido de disparates que el crítico de Fichas había estampado a propósito de la burguesía europea, del campo y de la industria, etc., el lector pudo tal vez pensar que este crítico mucho mejor y más, dignamente empleana su tiempo como ayÚdante de cocina. Pero después de los pá. !Tafos que acabátnos de, transcribir, . el ¡ectdr convendrá que nuestro crítico se define no sólo por. la torpeza intelectual y la penuria extrema de sus coriociI!lJÍentos, sino ante todo por . una desenvuelta vocación por la impostura ideológica..Los 111'. gumentos amoníonadospor el señor Uamos y por 1" Cámara de Come,.cio Norteamericana con el fin .de probar '1a contribución de las firmas norteamericanas al bienestar económico-social de • la, Argentina" ya los hemos analizado en otro lugar a la luz de los hechos, y aquí sólo podemos crefel'.irnos a lo esencial del problema. Desde Lenin, los mitttistas denominamos imperialismo a un estadio del desarrollo c"pitalista en que el monopolio y la compete'1cia monopólica, en lugar 'de la libre Goncurrencia, desem· .péñan el rol decisivo en la vida económiéa, a la vez que la exportación de capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adqtlÍ~re una signifiéáción particularmente ilUportante. Los monopolios capitalistas, nacionales e internacionales, se re-. parten el mundo y tienden a anexarse, a través de· diversascombinaciones y estructuras, economías. "grilrias tanto como economías indusb,'iales, penetrando en todas las naciones cualquie¡:a sea su estadio de desarrollo, invirtiéndose ora en empréstitos y servicios públicos, ora en induitrias que producen para el mer·. cado mundial, ora en' industrias que producen para. el mercado interno de los países donde el capital se invierte 170. El capital' .169 328-9, y
J. A.. Ramos, Revolución y Contrai'revoluci6n ..• , ob.
elt., ps.
170 Lenin, L'Ilnperialisme, Bureau D'Editions, París; 1,935, ps. 82 85, Los· críticos de la teoríaleninist. del. imperialismo C\>mienzan Ilene-
Milcíades Peña
,128
internacional invertido en la industria argentina" lejos de cóns,tittili una "contradicción con ¡apolítica impenalista como tar',es
algo ,tan propio del imperialismo como el empleo de ,mano de , , obrá 1!sal1!riada lo es del capitalismo "como tal". N.o retrata , de que 'la era de las inversiones imperialistas vaya "quedando: atrás" c9mo,anuncia el crítico de, Fichas; lo que queda atrás 'son las inversiones maSivas e~ empréstitos privados y servicios' púo blicos, sustituidos ventajosament!i por inversiones en la industria que produce para el mercado interno de los países atras~dos 171, . "Clar.o está qlle las industrias de capital total o paréialmente extranjero''-ló cual-quiere decir prácticamente t.odas -las 'grandes' empresas, privadas existentes en el país- dan trabajo a obrerOS argentinos y pagan impuestos 'alEstádo. Pero lo mismo sucedía con laS empresas dé $erviciospúJ;¡licos (Ferrocarri1es CADE);y . 'bon las indusü!as queprooucen para el ~ercado mundial(fri~, , ¡(9rfñCOS); Demod.o que si' se acepta el criteno dél teórico del disparaté, se arriba a e¿ta concluSión: excepto los em,préstitos, no han existido jamás' inversiones imperlitlistas. Es indudablé por lo demás que la industria de capital' extranjero- "forro'aparte del aparato proouctivo del pafs",como dice el crítico de Fichas; Pero el problema 'c.onsiste precisamente.en que se" trata de un aIJarato productivo atrasado, mal éonforroado, ineficiente; de bajá prooúctividad en fin; el capital internacional invertidO en la ,in~' • rahnente -por asignar a la palabra imperialismo un significado más ampliO, o ,en :ocasiones más restringido, que el qUe le asignaba LenJn, y luego pasan a demostr>¡u- que el imperla1ismo nO puede ser explicado en· términos de, la teona leninista; l'ero semejante método Invl!lida Por cc)l!lPl~toJa.;crl. tlca., ~es, como Lenfi¡ lo se:fíaló en diversas. ocasiones, '"I¡npe;laUsmo no es más que una palabra, y puede ser definida como á badá esCritor JI> plllzca, de modo que es pOSible hablar del "imperialismo" romano, del "imperialismo" de Napole6n; etc., etc. Pero. Lenln no se ocupa del fen6nieno imperialista en abstracto. Lo que le interesa es el proceso histórico con-' creta que transcurre a pa:rtir de aproxinllidameute láS' dos últimas décadas del siglo XIX, y a este proceso 16 denó~ "imperiálismo". Para demo":' trar que la t~ -leninista del Imperialismo es errónea resulta ,completamente, irrelevante demostrar que el "imperiálismo" es en realidad algo dis:tinto de lo 'descripto por Lenln. Lo que tendrlan que hacer los crlticoses probar que el proceso descripto 'por la teorfa leninista no existe, o biell qu
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Indyst,ría, Burguesía lruJustt!!!lll Liberación Nacional !
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dusmano se limita a "formar parte" del aparato,~,sino que criristituye un fa,ctor decisivo ¡;ntre los que lo mantienen eón todas es;u; deficiencias y , carencias' que' hacen de la Arge1;1tina un país ,a,trasado. Por eso el capital impérialista invertido en la in~usc tria, lejos de ser "un podéroso factor de progreso~, 'l!ljos de "fortalecerobj!)l::ivameñte al país" como afin:na' el crítico, no hace ,más que perpetuar el atraso del país, realimentándoh perma- ' nentem¡ente.. Cuando los monopolios internacionales afluyen a la industria argentina y' leyanta,n o adquieren ,fábricas' textiles o l>la~tas siderúrgicas, prOO1den' confonne al criterio de la mayor 'cuota degan~cia, computada no s610 y no principalmente en, ',t~rnrlnos del capital invertido en la·fábrica ,en cuesti6n, sino en relaci6n:a laoperaci6ri global de los monopolios, en la metropoli tantó cOmo en el ár{l!l de que ,forma parte la Argentlnl\ y en las restantes áreas donde tienen co1ocádossus capitales. Pero el ,criterio de, la m,áxim,a cuota de ganancia para los monopolios internacionales no coinciderii de lejos' con las 'necesida~ de desarrollo: de la economiaargentina -entendiendo por desarrollo' laslipera:ci6n del atraso, es decir, el incremento de la productividad del trabajo nacional al nivel pei:mitido por la técrrlc!i moderna y por los recmsos del país, L'o que es bueno para 'la General Motors es bueno sin duda para el capitalismo norteamericano; pero lo ,que es bueno para la General Motors Argentina (incluyendo a sus empleados y obreros, a suS distribui'dores,y'proveedores,a los emPleados del Estado manteIlidoS poi los impuestos que.paga Gl!nenil Motors; y a todos los que viven prOveyendo ,lo que' ~,odos a,quellos <1.0nsuinen). nO es b],leno 'en ningún sentido para el desarrollo de la' Argentina. Pues eí proble~a ceIitralde la Argentina, como de todo país atrasa4o, .:es 'la utilizaci6n ineficiente y la escasez de re.cursoS', que resultan en baja productividad del trabajo nadonal. Y el capitalinter. nacional invertido en la industria argentina, no hace más que , agravar yperpef:t¡ar esa condici6n.' ,El caso de la industria 'automotriz a,géntina en j~enera¡ ,y , ,de Industrias Kaiser 'Argentina e1;1 particu1ar,.imprudentem,ente traídó ,a colaci6npor elc~íti1::S', de Fichas, _conStituye sin duda un caso ejemplar, ..
M ilcíades Pería RESUMEN:
- Elapólogista dice, que el capital interriacionalinvertidoen la. industria argentina cOi;ltradice la política imperialista· y "esunpodeioso. factor de progreso". el imperialismo se manifesta precisamente . en la expansión de los monopolios metropolitanos, que levantan industrias en lOS' paí" ses atrasados y/o se apropian de las existenfactor de >progreso, el tes. Lejos de. ser capital internacional perpetúa el atraso del país, reforzando. una estructura capitalista caracterizada por la ütilización ineficiente de recursos escasos,
un
4,2. La ilmdustnilll aUilwmotr¡:1l ilustm de modll' ejempllllll' oomll ms ilmvel!'silllll.!)s !i:mpenialliitas Jllerpet1lÍ!rul el! -atra~ s@dell plÚS -es decilr, la baja jUlldUilctiv.idad del! trabajll lll.acilllll.ru- memalll.t!)· la. utili:1laciií>n .ilmefici.ente de recurslls escaslls
Rtleordémosloaún una vez más: a nivel ec~nóm,ico, superar el . atraso. implica seleccionar, entre todas las posibles, áquella· utilización de ios recursos que permita elevar la productividad del. tra,bajo nacional, La industria automotriz -en la dimensión JI con la estructura que le ha sido dada por el capital internacional.y sus socios 100ales- es uegativa; pues· implica 1)na distribnción .pei:judicial de los fondos generales de la sociedad, y. sígllif!ca, que una parte sustanciál del trabajo' nacional se émplea menos proou()Uvamente que lo que el país neces.ita para superar su atraso, La Argentiila no dejaría de ser atrasada y dependiénte cuando cada oficinista tenga un automóvil JI 1 de cada 2 habitlÍntes viva de fábrica!', vender, cuidar o multar automotOl'es. El país su,perará S11 atraso cuando cada trabajador disponga de más energía eléctrica, de más y mejoresmáqm;nas herramientas, y f0'1!le parte de un conjunto prodtlctivo: organizado del modo más eficien~ que la técnica permita, La ~:¡istenCia de 12 Jabripantes d~ automotores· no acerca sino que aleja de la obtenci6~
Indust1'ia, Bmguesía Industrial y Liberación Nacional
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de esas metas en que consiste la liberación nacional a nivel , económico.' ,En verdad, teniendo en cuenta el monto y la naturaleza de sus insumos y de su producto, el mayor aporte de la l.ndustrla automotriz a la superaCión del atraso seria, bajo un régimen de "pltmificación socia:Iista; la producción resultante de liquidar la mayoría, de las empresas y, transferir sus maquinarias e insta-, laciones y su persona! a industrias más productivas, En un número anterior de Fichas hemos analizadó la sigc ,nificación negativa de la industria automotiiz desde el punwo de vista de la superación del atraso 172, VÓlv",remosaqu¡ sobre el tema para deStacar aspectos esenciales. Primero. - Los planificadores milítares saben desde hace tiempo que el costo de enviar una escuadrilla de bombarderos en una misión no consiste en el costo de la gasolina y de .las, municiones empleadas, sino más bien en el daño que la escu,adrilla ' hubiera podido infligir al enemigo si hubiera sido enviada en una misión distinta. Esto es lo que los economistas denominan "costo de 6portumda<j" "':'el cual indica el Vidor que se hubiera obtenido fabricando un producto en veZ de otro, y fabricándolo en un mnmento dado en vez de hacerlo en otro momento. Este criterio de costo dirige pues la atención hacia las alternativas que' se sacrnigan al emprender determinado curso de acción; y , tal es, precisamente elcrUerio de costo que debe emplearse cuando existe escasez de los factores insumidos por la producción que se contempla. De acuerdo a este criterio, el costó d~ la industria automotriZ resulta desmesuradamente alto para el país, pues se trata de una industria que' insume recursos fíSicos y financieros 'escasos y cuya"sola existencia,significa una aloca()ión ,ip:acional de esos recursos. (Destinada a la construcción de caminos, pOr ejemplo; ?l valor ~e la producción anual de la industria automotriz permitiría duplicar e'ncincn años la red caminera nacional, ,la cual en 1000 'tema menos kilómetros que en 1945 ... 173.) 172' Ficha~, NQ 2, p. 56. 173 Ins,.'IsidroCarievari, "La industria' argentina del automotor", en La Ingeniería, marzo-abril de 1963, p. 34. En 1945 la red caminera naciomil di> tránSito permanente totalizaba 41.600 kilómelrós, contra 40.500 , en 1960. Ver CEPAL, Los transporles en América Latina, E/CN 12/673.
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Milcíades Peña
" ,SegUfiCld. ~ La superación del atraso del país consiste; a nivel ' econ6inico, en elevar la productividad de la economía nacional; " 'Esto puede logta:rse por dOs grandes caminos: reduciendo los , costos de lapIod~cci6n actual y fransfiriendortlQursos de )a~ ,.actividades ineficientes a otras más productivas. .conforme a es!e ' ',Cl'Íterio la industrl,a automotriz perpetúa el atraso, pues se u'atÍl, ' , 'déuna industria ineficiente, y de altos costos. EJ;l = mercado ", capaz de abSorber unas 150.000 unidades al .año existen 12'fá, ,bricas, lo cual, constituye UlIlÍ proliferaci6n inaudita de pJa¡;ltas ' ántiecon6tnicas (recuérdese que' cada uno de los principalés fa- , ~ b:t:i:cantes •europeos entrega al, m,ercado entre 250.000 y 500.000 Unidades anuales) 17~. La'estrechez del mercado" Qsea la fri¡~ '. posibilidad' de, producir en gra,ndes 'series, hace imperioso que , Ja industria automotriz argentiila, para reducir sus costos; pro"cure la máxima: integraci6ny simplificaci6n de los procesos , ' pro~ , ductivos. Esto significa, por ejemplo, tipificar el' mayor núuIefo pOsible de partes 'mecánicas y eléctricas para que 'puedan ser usadas' en los dive¡¡sos automotores; concentraci6n en la fabl'icaci6n de motores de ciertos tipos y potencias, etcétera. Naª-\l de esto ha sidl) intentado en, escala digna de mención. " (Como resultado, el precio promedio de venta al público <,le los autoni,óviles producidos en la Argentina es superior en 194;8 % al' pl'ecio' CIF de sus similares producidos en 'el extranjero 17•• Desde Imigo, el mayor costo real' de los, automotores fabricados' en el país no obedece solamente a la menor eficiencia de la industria' nacional, sino también a factores externos' a las" empresas; tales'oomolas,deficiencias en los transportes, en la'energía, en las comúnicaciones"etcétera.Pero esto sólo conflrma"que pata la sup~ci6n del atraso -es decir, para elevar la produc: tividad de la economía nacional- deben tener prioridad' inversiQnes que hán sido descartadas o postergadas en beneficio de "}6s oligopoliósinternacionaIes que fabrican, armas o contraban" dean autom,otores.) ,, TercerQ. --:- Pero la industria automotriz "ahorra divisas'? '-di174 Raúl PrehiBch, Hacia "na 'di1!ámica del 4es"rroUo latinoamericano, ,FCE, México,,196;l,p. 115, y G. Maxcy and A. Silbexston, The Motor 'ln4ustr¡¡" Allenand Unwin, Londan, 1959, cap. "Economles of Large-seale
l:'ooduct!on". " , , , Í75Panor
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. lndoo~ia, Burguesía Indooríal'lI Liberaoi6n Nacional 133
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cen sUs ap91omstas. He aqtú el desarrollo' del. argumento: . las fábricas' de automotOJ;es·. produce.tí en el país . 138.QOO Nelúcclos anuales con un insumo de. divisas. equivalente a 233,2 millones . de dóliu:es; si. esos' vehículos se hubieran importado,ellohubiera significado un g~o de 250 millones de· d61ares 178, de modo que "el país" gana la diferenoia, diferencia que se supone será mayor a medida que se vaya reduciendo el contemdo de partes importadas en los velúculos de fabricaci6n :nacioIial. ". Tal arg1m1ento no es ínás que mm cadena de falacias que se potencian entre sí. Primera falacia, que sirve de base a todaS'. la¡¡ demás, es la suposición de. que el país debe necesariamente lmportar tantos automóviles de pasajeros como los que fabrica la fudustrla nacional. Por supuesto el desmollo. del país, la superación del atraso, lmplica un crec.iIniento vertiginoso. y sustancial. del transporte automotor de cargas y pasajeros; pero de a9Uerdo a un criterio racional esto significa más y mejores camínos, c9IIlbnstible abundante .de alto rendimiento y bajo co~to, rq(¡s camiones de .todo tipo y más velúculos para el transpOlte colectivo de pasajeros. Pero no tiene por qué significar mayor número de automóviles particulares para uso individual o familiar.' El automóvil individual como eje y como ideal deltrans- . porte terreStre de pasai.eros, y la profusa simbología de status' creada para estimular ese ideal, constituye uno de los productos más' irracionales del capitalisroo superdesarrollado. Los oli,gopolíos norteamericanos han .impuesto, primero a su pueblo y luego al . ~o capitalista todo, la opción en ·favor del automóvil indiVidual en detrimento no s610 de medios y sistemas de transporte' rq(¡s eficientes y:" racjonales, sino incluso en detrimento del deSarrollo y aún de la mera ,conservación de bienes tan primarios. y básicos como la vivienda. Si en la Argentina se ~tá repitienc:lo semejante opción, que obligaría a gastar millones de dólares en ~portap automóviles si éstos no se fabricasen en el pafs, no es .;por ningm¡a necesidad ineludible del. desarrollo' económico, sino por el carácter semicolonial del país '-es decir, por su supedi176 .Las cifras menciolli!das para eiempl.ificar el argumento sobre el "ahOrro de divisás" han' sido tomadas de "La lndustrla automotriz argentina.... en Bolet!n Informativo del Banco· de la Provincia dI' Buenos' Aires, mayo-j¡mio 1962,. p. 22 Y Banco Central de la Reptíblica Argentina, M... moría 1962, p. 15. .
134
?vIilcíades Peña
tación al capital, a la' técnica y a las pautas culturales de la' metr6poli norteamericana. Una política de sJlperación del atraso, o séa una política socialista, no se .enfrentaría a la opción de gastar O )píen 250 millones de dólarespm afió importando automóviles o bien 200 m:illones impOltando partes y' girando dividendos para fabri9arlos ,aquí. Pues el automóvil individual e3 un medio de transporte costoso, in\3Ííciente e irracional. Un moderno sistema de tránsito rápido con vehícllIos colectivos puede transportar .hasta 40.000 personas por camino y por hora,y los sistemas de ól!lJi¡ibus expresos pueden transportar 20.0QO, en tanto que una autopista sin cruces, de una sola mano, sólo está en condidones de absorber 3\500 personas pOr hora viajando en . automóviles individuales. Además cada automó\li! requiere unos l3,5 metros cuadrados "de. espació para. estacionamiento, con el resulta~o d!l que simplemente no eltiste en el. centro de las dúdades. espa:ciosuficiente para todos .los autómo\lilistas, mientras qué obviamente el transporte colectivo no presenta esta complicación 1'l7. , . . . La: segunda falacia en ,,1 argumento acerca de la "economía de divisas" reside en el ocultamiento de'queJas divisas son s610 uno, yde ningún modo el único, de los recursos escasos vitalmente necesarios par~ superar' el atraso. Desde el punto de vista del.desarrollo, el criterio de "econoniía de divisas" es un criterio . unilateral, utilizado como excusa 'para justificar las' gamincias monopólicas de indush'ia.s como la automotriz,que emplean can' . tidades excesivas de capital y . de otros recursos escasos. . La tercera falacia cousiste en' ignorar los Usos alternativos que se pueden dar a las diversas insumidas por la industria, automotriz.El cuadro siguiente ,es suficientemente ilustrativo .respecto:
al
,l!"ooilbUes usos 2!Uernatliv(js €!le llas illviisas illllSUmJi
- Divisas in$umidas en el período 1961-1964 por la industría>áutomotríz: 11150,8 millor¡es de dólares (pagos netos . . 171 Ver Urban Mas. 'Transp0l1ation--1961,Hearings before a Sub. comniittee ef ,the Committee .on Banking and C""rency, United States87th
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Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacional· 135
al exterior por efecto .directo de la industria, incluyendo las' tramferencias financieras) 173 •. Esa suma equivale a: - El valor dé todas las exportaciones argentinas durante un año 179. . - 3,8 veces .el monto de la: inversión· en divisas necesarias para c0!ls!:ruir 17 centrales termoeléctricas y 6 hidroeléctricas con una potencia total de 2.214. mw 130. - El 100 % del valor de las importaciones de maquinaria y equipo requeridas durante 11 años por las industrias manufactureras dinámicas (siderurgia y productos metálico@, metales no ferrosos., cemento, papel y celulosa, productos químicos básicos, maquinaria, equipo y vehículos) . pata obtener un incremento anual de 2,8 % en el producto por habitante 131 .. - el 38· % del valor de las importaciones de maquinaria y equipo requeridas durante 11 años por toda la economía nacional para obtener un incremento anual de 2,8 % en , el producto por habitante I82 • . . - El 32% de la deuda exterior argentina ál 13 de julio de 1964 183• ,Congress, 1st Session, March 20, 21, 22: 1961. (Washington,D.C.: Unitei[ States Govetn;ment Printing Office, ·1961), p. 7lalid p. 236 Y "Marketing !he Transít System" en ¡ournal of Marketing, january 1964, p. 5 7 . ' 178 BaIÍco Central de la. República Argentina, Memoria 1962, p. 15. 179 . PrQmedio de las exportacion"" argentinas en 1960-1983 igual a 1,156,2 .~llónes de dólares. ... . ·180 .. "Estudio d~ problemaseÚCtrlcos argentinos",. informe .elevado . al gobierno argentino por. dos firmas· internaCionales de. ingenierosconsultores y publicado en Panorama de la economía argentina, Bs. As., NQ 15, ~U .
l!Ú CEPAL, El·desatrollo econ6mico de la Argentina, Parte 1, p. 68. 182· Idem; . . ... 183 Informaci6n sobre ·Ia deuda eXterior. argentiÍ1l1.publicada· por el presidente del Banco Central, Dr. Elizald." en The. FI"ancial Times, julio la, 1964,p. VI. .
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Míléfadei> Peña RESUMEN: ..
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que .la industria automotriz :profusamente desarrollada por, el capital intei:nacion¡¡l y s~ socios nativos ~on~titUye para élpaís "un . gigantesco avance. , La industria automotriz, boy.y aq:uí, signi~ fica que una . parte sustanciid' del. f:):á'bajo nacional seémplea I)i~os productivamente que lo que el país neceslta\ para superar su . atraso. A expensas· ,de recursos ~os vi.' talmenté necesaños para desarrollar sectores bás'i~ de IaeconoIÍlÍa, ,.mediante la perpetuación y acentuación: dé ·lapaja. prOjlucti- ' vidad deltrabajonacionaI, la Ar'gentina se ha transformado en' campo de b~ana para ,compañías que son otros taptos apéndices de los oligopolios internacionales que eJ'"?lotan la industria automoJ;rii.
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4:3, Las ganancias gn.adas al éxterior son sólo una ~. , . del. y~orextráido del país por él capital imperialista . '.. ~veriidoen.lamdustrlá . .. . . . '. ' ¿Que la industria de capital impeñalista "desarrOlla una . *ctivi<.'lad ecoui1ses y.cua):¡;elesen· cada ciudad argentiná-lócnaldarla lugar :. o¡i ·,infinidád.,de.· actividádes econ6micas modernas,' elevaría el :::'0:l:jiYerd.e'\IÍ~.gen.eraI,crearfa trabajo 'para ,cipreros. l;lrgentinos, '",,'ú,:íprement¡u:fa, la recaudaci6n fiscal del EStado' argeJitinó y por :;;:j;:0~,\\ªiªpi;a, ,·llJ;llpfu.¡rfa,. ~l merCado para los exaltados'· panfletos iJ';:il,;~ijl1¡tiif~ífi¡í~~dé.la "iZqUierda l)ácionál". "Sí;.hlIbo.álgünps :,fi;),;~i'),ttgi!l~.!!nla$concesiones a los ferrocarriles ingleses" Exlstlerou . '~i;::.~~~~'i:~"~':;?::~;T<'
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Indtwiría, B1frguesía Industrial y Liberaci6n NaciOnal 1$7' 'rugunos defectos en .los contrato~ con la CADE•. Pero. nada impidió el gigantesco. avance de una Al;gentlnacon ferrocarriles en vez de' ¡;arretas y luz eléctrica en vez de velas~. Así habla desde el fondo de la historia la oligarquía patricia. Ahora .la . «izquierda nacionar, por boca, del crítico de Fichas agrega: "que · los. filisteos discutan el contrato con lKA, Nada impedirá el gigantesco avance de una Argentina productora .de camiones". En realidad;,«objetivament¿', la superación del atraSo del país tia depende de que fabrique camiones, sino de elevar la '. productividad del trabajo nacional 164. . , . Resp.ecto.a la independencia .nacional, la industria de capital extranjero lejos de fortalecer al pros' 10 debilita en cuanto nación , soberana :y aceJ;ltúa Sll condición' semicolÓnial.· Pues Industrias Kaiser, la General Motors y demás congéneres, a la. par que "pa· gau impuestosru Estado argehtino~', "proletarizati obreros criollos", "elevan el nivel de vida", etc;, etc., realizan gestiones ante el Estado argentino acomp'añados pOr la presencia real o simbólica, según sea necesario, del embajador norteamericano. AUtes de dejar este P,YIlto, vale la pena señalar que el carácter imperiilista de las inversiones en la indUstria no depende · del mayO!' o menor monto de ~asganancias giradas' al exterior, y contra lo que supone el crítico. de Fichas eáas inversiones nd modifican su carácter por el hecho de. ,que "las restriccion.es impuestas por la. escasez de' divisas contieoen el drenaje". En veraad, al estampar esta afirIDación .el crítico revela que su arro·gante. ignorancia abarca también el campo de las motivaciones, los criter:i,os y las modalidades operativas..con que actúan los monopolios internacionales. Pues las. ganancias y los. dividendos , girados a la metrópoli son sólo una parte del valOr extrafdo por . el capital inlpe~a. Al levantar o adquirir industrias en el ~
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184 "La liberaciÓn eCon6mica de un pals, ~l gradada independencia , frente a otros mercados coDsnmidores y próveedores, nO puede aquilatarse . cansiderando exclUsivamente el aspecto industrial. de Su' ·economla •• , Es . exacto qne sIli industria no hay independencia' econ6mica,pero es errar a fondo confundlr este concepto con, este otro: la" induslr!alJzaci6n equivale a' la' independencia econ6mica. La independencia económica es una Iloción mucPo ¡mi.. compleja y amplIa, que incluye la necesidad de promover el desenvolvimiento armonióso de diferentes sector"" de la economía argenttoa, y en la que -está fuera de toda duda:- coiresvonde un. lugar destacado á la fudnstrla", Adolfo Dorfnlan, Evoluci6n lndustrldl argentlna, Losada, Bs. As., 1941, p. 199. . . . l· ' . ' .
138
M ilcíades l'eña
PIl'S, los rn,onopolios internacionales establecen un lucrativo mercad'o para productos que producen·· en las metrópolis,· y ponén en movimiento una corriente de pagos en forma de regalías· y 110n01'arios por se:rVicios técnicos, uso de patentes y marcas, etcétera, - Muchas de las firmas internacionales, norteamericanas en particular, se preocupan no t¡mto por el monto de las giman-· ,das que pueden remitir al eJrt.;o,ior .sus subsidiarias argentinas cuanto por la venta de materias· primas y productos íntermedios que las subsidiarias importan desde la metrópoli cómo Ul1 componente básico del producto que manufacturan, Su pólíticaconsiste, pues, no en maximizar las ganancias que la subsidiaria argentina pudiera estar en condiciones de redituar, sino mas . bien en maximizar el mercado para 8US productos a fin de que en la metrópoli la casa matriz pueda maximizar su producción. Dé modo que fa remisión· de las ganancías al exterior no es?.! único o principal objetivo perseguido por el capital ImperialiSta jnvertido en la industria argentina; no s.;o trata de que Ia. masá de esas ganancias carezca de importancia, sino de que las ganancias extraídas por las sucursales y subsidiarias radicadas en el país son sólo Ul1a parté, y una pequeña parte, del bene. . . ficio total derivado de la operación, Por otra parte, "las restricCiones impuestas por la escasez de divisas" no hacen más que incremental' el monto de lailgananciás obténidas por los inversores imperialistas. Como· lo explicaiin destacado expelto .norteamericano: "La escena internacional con su multiplicidad de tasas.· de cambio, tasas dé. interés, ,controles, etc" está h!lcha a medida para el finandsta astuto, Donde nayriésgos siempre hay oportunidades" 185,
Ea llirr¡1JlMlria..cí[ón de Jla materia lIlrima y de. otr~s eEementooh!li incrementado la VIllfuilJi."abilii!llad· ~e .Jla econ
4L4" El crec¡püent® de industrias basadas en
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. ·."En lugar .de importar artículos de consumo J'll palo importa 'del terior· bienes de capital, materías primas industriales,.. esta tranSfomiaclón .
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..... 185Johri Fayerweathe~, ManagefrÚint oi lriteriultional Operatíons, Me Graw Hil!, N!,w Yqrk, 1960, p, 455. . . ' -
Indusitía, Burguesía Industriál y Libemción Nacional 139 cualita.tiva (es)',. " una prueba '. de la capaCidad de maniobra re un país semiookmÍaJ frente a, sus antiguos proveeilores·~.
que
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Como de costumbre, los hechos son exactamente lo opuesto de lo que afirma el crítico de Fichas. De resultas del crecimiento de la industria y del sector servicios, la vulnerabilidad del país respecto al comercio exterior, su grado de dependencia sobre las importaciones; se ha incrementádo agudamente y ha. dismí· nuido su "capacidad de maniobra frente a sus antiguos provee· dores" .-'que .siguen siendo sus proveedores actuales. Pues si · otrora la suspensión de las importaciones significaba que no ingresaban al país bienes de consllmo que podían fabricarse aquí, Eln la actualidad la suspensión de las importaciones implica paralizar la industria, que depende decisivamente de ¡as materias primas, los productos intermedios y~ ¡as maquinarias importadas 18i1. (El 21 % de la materia prima utilizada por la industria argentina es de origen extranjero, pero la dependencia es cualitativamente más significativa de lo que un índice numérico in" diea. En la industria automotriz, por ejemplo, el. contenido de material .importado en manufactura de autótn¡otores alca¡aza sólo al 7 % del valor CIF -pero ese pequeño porcentaje es esencial, ·pues sin esas importaciones la industria no puede construir automóviles 167) •
la
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186 "El próceso de sustitución de importaciones .de productos industrializados se ha ido hacieñdo fundamentalmente en el. sectdr de ¡os bienes de consumo; su. lUgar en la lista de importaciones ha ido siendo · ocupado por los. productos intermedips... Como se ve, la sustitución in.'tensa de artfctilos de ·consulnoimportados ·en base a la compra en el ""teriar de las ,mat,erias pr4nas neceSar~as ,para, elaborarlos, lleva en sí un fac.tor de vulnerabilidad. Es por otra parte factor ·de la descapitaliZación dé la economla; al mantener la proporción de los bienes de.inversi6n el> limites bajos, IllÍ<\ntras se reduce el. valor absoluto de las impodaciones, lo · que encunjunto reduce también el ·valor absoluto de las importaciones de bienes de . c'Pita!", Simón Makler, arto cit., p. 58., 187 Véase Ficha~,. NQ 1, p. 48 Y Ecortom!c SUfvey, ·Bs.. As.; febrero .. 16, W65•.
M ilcfades Peña En' el.campo argentino faItancammos ye1ectrlcidad '
no porquecllosea"propio de Ia'ir.idaruraI''; sino .porq~e la Argentina es un prus atraMdo ", .. ~lai.l,wllenf;o delcl1",carero {es¡propio de la vida ¡mal".
. Los nobles rusQ~ pensaban que chinches' y piojos eran' "propiQs de la vida .rural" y nada tenían, que ver: cou'Jamiserla del 'mujik, El crítico deFichOA comete unenor similar, y olvida que el aislamiento sólo es "propio de la vida rural" , .' .eilIos 'Paises atrasados como ·la Atgentina,. donde el 'campo: carece. de 'caminos, de energía eléctrica,. de teléfonos. de' qiari~, etc. (Aun.que' eSte dato c)lazititativó, no 'mdica ~o uná '~partedel' problema" baste señalar que, comparando: la extensión de ca-minos y vías férreas por unidad de superficie, lós h;lbitazites de .la Argentma estlÍncinco veces másaisIados entre sí que las habitazites de Estados Unidos)'. , ' 'Para un .exhaustivo -análisis de este ,proble¡na remitimas al lector al capítulo X de la ya menCionada ob¡;e. de Cad C. TayIor, ,titUlado "Aislamiento y' Comunicación Ruraln 188. t
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.41.6. ,La tractoriZaeión sin in,eremento de1aproduetiVidad indica el carácter ,combinado deI desarrollo; es ,dtlcir,
el atraso de!
país
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"Los propietarios d. las estancias... usan tractores y hasta. aviones para transportar repuestos de tractores",' " .
<,En unptintQ anterloi: de este artícmo 189 hemos vistoc6mo JóstCactores y los aviones, no sonmá$que~o delos téimlnas ,del 'd~sarroIlo combmado en ,el Cillíl\PO, ,es decir. deIatr¡¡so ,ar,gentizio. Aquí volvere~os brevemente sob;ieeI ,tema porque,estas "~orlas de ,tt:wtOfeS y, aviones $irvenpara evidenciar' de un :modo in~egtal cómo el crítiGo~pesea sus tiradas verbales acerca .....'... ' ,188 'Caíl ,o, '¡'aylor; 'Rural Lile In Argentina; '.oh., ,cit., ps.~59·213., ·iSobJ:~: la: lmportanciade ~st,1. obra ve!' el punto 2.9 del pr..ente.'srtf¡¡nJo. " "'189 'Ver Fichas, NQ 4, p: 18; . . .': . "
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Industria, Burguesía Industrial y Liberación . . " ,. , .'
Naciona~
. 141·
del Carácter atrasado y seuúcoloníal del país- ignora' por completo en qué consiste realmente ese atraso, confunde sus maní.r-estaciones conmanifestaéiones de progreso, y se halla completamente prisionero de las fantasías y medioverdades' .con que las clases dominantes criollas justifican su c¡onformismo. La esencia del atraso ..c.eI. crítico de Fichas nos obliga a volver por enésima .vez sobre el abc~ reside en la baja prod'IJQtividad del trabajo. Esta baja productividad resulta no s6lo de la carencia o escasez de algunos factores -electricidad, maqu,i· nana,plag1,lici.das, fertilizantes,etc.- sino, sGbre todo, de. la deficiente 'combinaci6n y de lasubu~ci6nde los faCtores e~entes. J!;l atraso resulta. de una deficiencia eshuctural. y no se altera injertando en esa eStructu¡:a algunos de los.. factores que; en otra estructura, pernúten elevar la productividad. Por , eso el atraso- del campo' argentino no' se' supera desparramahdo . tra,ctor{lS, del mismo modo que el atraso de los ferrocarrilliS no · se supera ·importando locomotoras último-modelo. . . L~ hechos no 'dejan' lugar a dudas. Es universahnerite' co-. nacido' que el aprovechamiento de las. tierras cultivables en la Argentina resulta poco racional.. La tracto$aci6n .no ha' alte- , ritdo esta Característica, sino..que, por el Contrario,. ha acompañado una evolución negativa' que hace que lá productividad por . hectárea tienda a disminuir 'en: vez de aumentar 100.. "En los. · últimoS años ha habido una serie pe inversiones, pero' además de .escasas han sido ..mal .dirigidas, por 10 que las de'!;lemos enmarcar dentro del cuildto genetal.de las circunstancias negativas . que deterÍiúnan lasituaci6n.. Las fuversionesse han dirigido fim- . .d!\mentaImente a bienes muebles, no a mejoras, porque lás mejorllS' qutidanfucoiporadas a la tierra y en el easo de los men,datarios 'no serían. recuperables .. En eLeaso' de los propietarios de' una gran superfieieno existen muchas mejoras, porq'IJe. no tienen· interés en aumentar démasiadosÍl grado de futensidad. De ahlentonces -que la mayor parte' de las ñiversiones se han canálizado e~ maqufuarias, que se pueden nevar. En genera] ..• las iÍlversion¡;sno se han éanalizado hacia . los rubros.- que im.•. '190. Horacio G¡be!i¡, ..intervenci6n en las Jórnadas A;grarias' de 1... CGT, Bs. AS., 1964, p, 219.
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142
M ¡loíades Peíía
plicim aumento de producción, 'y esa. es otra de. las circunstancias absohltamente negativas de nuestro campo~ 191. . En efecto" casi 5 millones de equinQs lían sido reemplac zados. en el campo an;;entino por tractores, lo cual implica ganar ur¡ .número· aproximadamente igual de hectáreas para la agdéultura y lagánadcna. Y sin embargo la producción agropecuaria perJ:minece ·estancada ccrece en volumen insignificante. "Tampoco la &usHtuCÍón del caballo por el tractor, al dejar liberadas mayores superficies a la cría de ganado vacuno, se tradujo en un correlativo incremento de la producción de carne. La meca. nizaCión de las tare"as campesinas medida a través de uria mayor utilizaCión de tractores tampoco provocó mayores incrementos en la productividad. El irrúmerode tractores empleados en la Argentina aumentó de 29.150 unidades en 1947 a 104.184, según cimso de 1960, representando un aumento del 267 %, mientras que el valor de la producción (eu pesos de valor constante) . sólo creció en uu 7 %. Este hecho pone de manifiesto que las inversiones de capital que se efectuaron en los .últimos años sólo fueron aCOInpañadas J:!arcialmente con la. intrc¡ducei6n de prác~ ticaso técnicas complementadas que posibilitaran su aprovechamiento integral" 192. . RÉSU:MEN:
El
apologistadíce: que el crecimiento industrial ha emancipado al pals de los proveedorcsimpedalistas; que la n:adodzaeión indiCa el alto desarrollo del· canl]?o argentino; que el aislamiento en que . vive lá población rural es tan sólo un fenómelio natural "propio" de la vida en el campo. Los hechos son: -el crecimiento industrial, basado en la mateda prima y de otros elementos, ha .incre-· meutado la dependencia respeeto a las metrópolis; la hactorización no logra incremenÚ¡r la productividad y sólo revela de modo agudo el carácter combinado del desarrollo,
. 191. . Idem, p. 234. . . . . 192 .-Deel.tapió';· del Secretario· de Agricultura y Ganadería de ·la· . '''N?-ción;' ,Ing; :~ugler, en La Naéión, ~s. As.~ ju.lio 25~ 1964.
Industria, Burguesía Industrial y Libetaci6n Nacional 143
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es decir, el atraso del país; el aislamiento de la población rural no es 1l.ll. fenómeno narural sino el producto de la falta de caminos, de electricidad, etc, Al ignorar todos esto¡; hechqs el critico de Fichas revela' que sus frecuentes alusiones' al atraso. 'del país son puramente retóricas, y demuestra ser, en los hechos, un apologistamanifiesfo de todo aquello en que consiste la condición atrasada y semicolon;al de la ,Argentina,
Los autores.' de este artículo hemos sabido luchar contra· el · movimiento antInacional y antiobrero denominado "revolución libertadora" antes, durante y después del 16 de setiembre de 1955. Incluso, pensamos en algún momento que militando dentro del perelliisrilO era posible construir en la Argentina un partido obrero y revolucionario. Pero jamás depositamos la menor confianza en' la dirección peroniSta, jamás idealizamos a ese gobierno bonapartista profundamente conservador que aparecía como si fuera revolucionario; ni a su política de estancamiento que se presentaba como si ·fuera a inqustrializar al país;. ni a su p'oHtica de díscola sumisi6n al capital internacional, que' se >,lnunciaba como si fueraa independizar a ·la Nación, Las. fantasías, los mitos e ilusiones· acerca ·deesa farsa histórica' llamada' "revolución. peronista", son el opio o cemento con que se alimenta y mantiene la 'confiánza de las masas trabajadoras argentinas en un movimiento político que, desde el gobierno tanto como desde la oposición, ha sido en esencia un serVidor prepotente, díscqlo y costoso, pero servidor más allá de toda duda,' de las clases dO' ,romantes criollas. y de sus socios extranjeros; Como el 16 de junio y el 31 de agosto de 1955 estuvimos · eilPlaza de Mayo; como el 16 de setiembre de 1955 estuvimos en los sindicatos pidiendo armas para organizar las milicias obreras; .como e119 de setiembre y el 17 de och¡.bre de . 1955 estuvimos en la calle. enfrentando con piedras y volantes a . los ·tanqúes del. general Bengoa; como en 1959, estuvimos en el Frigorífico Nacional; así volveremos a estar,cuando, donde y com3""''''-''''C' .~""'.""'AO'>;l¡"",c ...
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. M(tcú;des Peña
seanecesaric¡i,'paracolitrlbuir a: que Íos trabajadores argentinos reconqtjisten- el. élerecho a,votar'porqUien qUieran. '. "':Peroas~ también fuvestigamos y publicamos con absoluta o!>fetiVidád losh¡¡chos' reales .acerca .de ladécilda.peronista, sfu i\I\portamoilpoconi.muchoque esos, hechos contradigan Y ba, rran 'por completo coIi la nrltologíaperOIlista. Apte todo porque' , . como ~rxistIIs'ritiéstro primer compromis!) es con la verdad; y, . ',ad$ás,' porqu~' para las masas trabajadoras argentinas,para la .,' re'itolí:iCi6n'quesacam al país del atraso 'y la dependencia, .los mitos peroJ1iSti¡s.son m.itosletales. . .." '. ." . . · Para el itrq>oStorcrflico de Fichas, por el contrario, la exal~ ..... ta,cl6n !le, la. Initologíaperonista. es .,el pan dfl'c~da~a. ,Pues ". ,desde 1947 su carreta literario-comercial ,ha, consistid!) precisa/me~te ,en ·Iil.~9n al?oJ.0géticil, CIé los.mito~ ysúp!;)rst1ciones pel'o)listas" conyenienténietiteenga,rzados .en'un apatató verbal . mamsta.. En.' segtiída veremos cQllJío se desempeiía" el critico' euesta ~paci6n: ' ~ , ,
5,1.' La politica económica peropista~pidó una ,coyun~ . .ma especiabn~te propicia para, acelerar y diversi. .. ficar el cl'ecimientoindu..'"Ú'ial del país .' ' .
'''P~ón fue un agen!e propulsor d~ la Jl,du$maJ;zación, primerod. . la industrlaliviana y luego de laú¡dustrla Jlesada.. Invirtió para .esos fines . las. dIvisasacu¡nuladas P.o~ la guerra y echó. las bases de la. sidetllt~'. '1!:stil vuelco glgan!esco d~ todos lGS reC)ltsOS del paidmc/a ' una corrle"te' ini!..uslr/alizadora rep<ÍlÍll r>l fOlido de divisas' at~sOrado durante'. la ,gua-: rra 193. . .." , ' . ' . , '.:'. . "
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en
· . La: significaci6ndel gobierno peronist¡¡. parRel désarrollo industrial del ,país, debe juzgarse en base a la ,política realmente. :puesta en práctica por, ese gobierno yen bllse a los resultados, . lo tangible ,es qJ,¡e. la 'fudustria primero reduJo. su crecimiento quantitátivo a;un ritmo insigruj'icante y luego b detuvo por completo, ' en 'tanto que ·su aparato productivo se deterioraba' yensfu pOSibilidades de reno.vaci6n,sujeto a patos/cadav~z . . '. ·....frC9uentesy a costos cada vez. m,ás altos por ~alta de energla . ~I~cti:ica y otros el¡mientos esenciales. . ..... : • , •.. .. • o', _:', _. , '
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Ran¡os,Revo~lóny G(mtr~rrevolutJión •.• , ob,
cit., p.435:
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Ind~,
Buiguema Indust~ y Liberaci6!l Nacional 145
Tales' fueron los frutos industriales de la, polítiqa económica :peronista•. ¿Se trata acaso. de frutos inesperados, no implícitos en esa .política y resultantes 'de una combinación de fatalidades que escapaban por completo a todo pronóstico y control?' Nada de eso. El ,estancaniiento y eldetenoro de la industria arg~n" tina' regiStrados .a· parf:i:t de 1948· estaban contenidos desde un eomienzo en la política econóinica peronista. Fueron la conse-', cuenda necesaria, e inevitable de un régimen que, lejos de realb ' zar un "vuelco gigantesco. de todos los recursos del 'país bacil} una comente .indusj:rllllizadora"" como pretende el crítico de FiQ1ui8; disip610s recursos en·negociados con los inversores im-. perialistas" ingleses' ante, todo, y en ,mantener el statu qua. tradiclonaldelpais, en beneficio· de las clases dotiJinanfes y del Estado bonapartista. . Sobre el significado de las nacionhlizadones per()nÍStas, de los ferrocarriles en particular, hllInOS expuesto los hechos esenciales en un númro anterior de esta r~ m; Con las divisas obsequiadas a los inversores imperialistas el gobierno peronista pudo haber . instalado cuatro plantas plantas sideIÓrgicas capaces de producir Un millón de torielalias de acero cada una y ¡.¡na planta' con capaddad para 500.000 toneladas; o instalado dos cenj:rales hidroeléctricas como la proyec:tada 'par¡!. Salto Grande' (= 1.700 rn o pagad!) ,el ~or •......... M,cii:tcO.~os,¿¡ejIIIP0rtaciones ,. .egawa.tios); • • '195 ". " de maqurnanas. • ' . , , Pero entre, s~tar, las, bases de 'Un' importanfe t desarrollo industl;ial o satisfacer las' exigencias de los inversores británicos, !,!l gobierno peronista optó por .estil última .alternativa. " Mas las divisas no. se emplearon, solamente en indeninizar a los inversores imperialistas. A una' apreciable proporción de los dólares y libras cli$ponibles el gobierno' peronista les reservó . un uso poco previsible PQr parte· de un, gobierno "propulsor de lá . industrializadó:n": importar artículos, de consumo y bienes suntuarios' que competían con la producdón de la 'industria argentina su des- . - . . y/o en nada contribuían a- . "renovar .o. ampliar . - ' "
. 194 ve;.-' "Orígenes y ~esu1tado'" de Ianaclonálizacl6I\ de los ferron carriles , en F/cha8, N9 4, Y eIl La claile dl!'igenfeargentlnti: frente' tÚ .1mfJlIl'Iallsmo. . . .
. 19$ Id~ p. 38.
Milcíades Peiía
146
gastado aparato productivo. Pese' a disponer de un instrumento tan potente como el control de cambios; pese a exiStir en el país una rica experiencia acumulada desde 1933, en materia de CUp02, contingentaciones. y otros procedimientos destinados a ejercer un control cuantitativO' y cualitativo de las importaciones; pese a contar con el llamado "m{)nopolío del comercio exteriO'l' ejerddo a, través de¡.lAPI; pese a todo ellO',. el gobierno perQnillta permiti6 entre 1946 y 1948 que las divisas imperiosamente requeridas para el reequipamiel1to y la expansi6n industrial se quemasen en una francachela de importaciones superfluas. Como resultado las reservas de oro y divisas disminuyeron en 36 % entre fines de 1946 y fines de 1949 196 ; en enero de este a,fio debieron suspenderse todos ,los permisos de importaci6n y la Argentina estaba endeudada a Estados Unidos en más de .250 . millones de dólares por concepto de importaciones no pagadas 197. Pero el tema de - la dilapidaci6n de divisas nos remite al tema de la industria siderúrgica. -cuyo nulo desarrollo entre 1946 y 1955 es quizás el más revelador índice de que la política perouista era cualquier cosa menos "agente, propulsor de la industrializaci6n». /
" . 2. [,¡¡¡ JjlJolitica econówca peromsta esmvo conc.iieniemeilll~ te orientada en 1UIl1I. sentl!do que ll'etll'.asaba RIll .iJll'elllcl.ón de llll illlilh,lLStrilll peslllda "El- trienio 1846-49 fue justamente la gran' oportunidad de echar las bases de la industria pesada argentina. " Ese fue el momento, pel'O Miranda comprendía dema"siado bien que la industria pesada no podía levaIitarse dé la noche a la mañana. Exigía grandes capitales y elementos que s610 podían adquirirse en el exterior. Estados Unidos ejercía sobre la Argentina o
un . bloqueo', inflexible y una guerra económica sistemática~~ 199.
'
Una vez más' el te6rico del.disparate se desmiente a sí mismo, afirmando simultáneamente que Perón "echó las bas~..s de la si198 Sintesis estadística mensual de la República Argentina; Banco . Central,. Memoria anual, 1946, 1947, 1948, 1949, 1950; lntemalional MonetaryFund, l3aklnce of Ptiyments Yearbook. 197 . JournoJ. of Commerce, abril 21; 1949., . 199 J. A. Ramos, Revolución y Contrarrevolución ... , ps. 430-31.
Industria, Burguesia Industrial y Liberación Nacional· 147
derurgia" y que "dej6 pasar la' gran oportunidad de .ecnar las bases de la industria pesada argentina". Esta última afirmación es palpablemente cierta. Pero desde luego el crítico .de Fichas -fiel a su .:!1orma de ·no decir la verdad excepto cuando ello le sirve .para embarullar la cuestión tratada y deslizar de inmedia:to falsedades descomunales- se apresura a. disparar de ¡mne. dia:to· una seguidilla de mentiras y verdades a medías, tendien_ tes· a justificar; al peronismo. Por supuesto la: industria pesada . nopqdía, levantarse de la noche a la mañana;' pero eso sólo indica .que era necesario acelerar todo lo posible la PlIesta en mar· cha de los trabajos conducentes a establecerla. El gobierno peronista, en campio, se deq.ic6 a dilapidar tiempo y otl'os recursos de un modo· verdaderamente lastimos(). Cómo el gobierno peli'onistlll riIlespeli'riIlilllió riIlivilllllS en 121 imporlllllllión de· textiles· y oti'os bienes de COill!SUl!ruJ> 198
Años W46-1948
Productos
Valor
Porcentaje
(rnlllones de dólares) .
sobre el total
Tbxtiles ......................... .
441,8· 595,7 859,1
Tertiles, alimentos; tabaco, bebidas .. Maquinarias yo vebkulos .•..•....•..
4e
importacion~$
13,0 18,9 22,7
Disbibución porcentual de las . importaciones .
Clase de Productos
Bi~~eg' de
Años 1945-49
consilnio .........,........ .' .
Maquinaria y equipo productivo ..... .
23,9 24,3
Afios 1950-54
. 12,7 21,0
198 . Fuentes:. Estadistica del Comercio ExteN"" Argentino, publiCada. por la DjreC(!i6u Nacional de Estadística y C~nSOS;. Uuitad .States Tariff Co".. missiQn; Recent Developments in Th".Foreign Tralleof Argentina (Gro, Washington, ~1350), págs. 60-73 y CEPAL, El De.arrollO EiJonqmico de la . Argentina, Parte 2, pág. lQ2, . f'.
'
.
MilcÍlldes Peña
,148·
s.0·
..' '. Un solo hecl10 ,sintetiz¡l y. cara.cteJ:izi .toda .la: política . ~el·· 'biemopetollÍSta: entre 1946 y 1950 nosedestin6 Di,siqtúeratu1 5% del monto de las. exportaciOnes .argentinaS' .ít~tadosU.n;dos '. para la.cómprade equipos necesarios para instalar la planta, sider6rgicaprevista por la Ley Savio aprobádaien 1946 200.> Sin .embargo ese fv.e el período durante elctia:I se hicieron importa· ciones masivas· desde. Estados Unidos, basta· agotar las dívisas y contraer una deuda de 250 millones' de dólares. .' no se trata'.soIamentedel despnfa¡-ro de.4ivisas. Toda .. ;; , la pdHticaecopómicil perGlDista tendió, mediante el manejo de. los tipos de cambio, a dif!cultar y retrasar el desarrollo de la producciónnacional'de acero.;J>ues ."nohabfa estimulo para . efectuar inversiones de maguitud y de le,nta fru.ctificación,en momentos enqne se debía competir con' Un producto que se importaba con dólar a precio preferencial. Algo sirirllar sucedió en' distintos rubros de la producción ,de 'bienes de capital que no fueron objeto de. la necesaria polftica ptomoclona:I" 201. . CoinO resultado, entre 1946 y 1954 la producci6n de acero bruto creció .en el país, eri sólo 59.000 toneladas. (En el mismo lapso, la'ptot;lucción deiEStados UlÚdos aumentó en 29 millones de toneladas, .la de la URSS en 27 II1illones, la de Inglaterra . en 6 millones, .la.de Checoslovaquia en 3 IDillones y medio y la. de . Folonia en 3. millones; la de Bra.sü tu 900.000, la de Yugoeslavia en' 500.000"la de México y la de Chile en. más de 250.000 )20i•. Cuatro meses antes de caer elgobiemo peroDista, los industria· les metalúrgicos pronunciaban el juicio definitivo sobre· supolf'tica económica:: "La :plárcha del plan siderúrgico argentino no logro una aceleración satisfactoria. Sufiriálidad .de producir ace· rode alta calidad y a pte.cios aproXimados a los' que rigen en " el mercado. intemaciona1rio parecederea!ización pr.6xima. ,El . paíssigueprácticamente'~ÍI! industria sid~rúrgica"203. . . ". La industria· siderúrgica exigía sfu duda grandes, capitales .
" Mas
200 v:~ Eqo(lomic Survév, Bs.' As., ago~to 1, 1950. . 2Ql Simon~Mák(er, '"Consideraciones ,sóbre, la evolución de la in· .. dustriá..argentiná',·en CGE· 200 Mlllones, Bs.. /IJJ;,. octubre I963,p..58. "jÜ)2Metdlurgla, publicaci6n mensual d~)á<:;ániara ArgentlpA delii~ dus!rlas, Melálúrgicás, fu.' As., mayo 1955, p. 5;," . -'.' ."," ) .. :: :,', '- .. . .' - . '., . ' , ' -,' .;, .. 203 ildemQ,ia del, Centro de Industriales' S.iderúrg{cos, '!3s. M·;·'l!l58. .",..'
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Industri4, Burguesía Industria.l I
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y Liberación
NaciOnal 149.
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. y elementos que· sólo podían.adql1lrlrse. en el el\terior. Pero e! pafs dispoma en 1946-1948 de las divisas neeesarias.(Conlos ,983. millones de dóla~eS que elgobiemoperOI&tatransfirió a lO$·:inversores extranjeros en conCepto denacionalizaclones· y rescates se hubieran pod!do instalar 5 plantassiderúrgica$ ~on ·~apacidad para producir 4,5 millones de toneladas de acero)'~. Y.I\ada le impedía· adquirir en el exterior los elementos .I).ecesaríos, pu~s, pese a las fábulas infladas en su hora pOr la pr01:'!a- .... · gandaperoniSta y repetidas desde entonces por .el crítiC9de Fichas, ni Estados Unidos ni Iriglaterta ejerclan contra la Argentina ninguna clase de. ''bloqueo", ni inflexible ni fleXible; La ~amada ."guerra. econ6mica" de 'Estados Unidoscon~á la Argentina consiffi6 en presiones y boicots tendientes a reducirlos precios y los mercados de las exportaciones argentinas a Europa _ así CQl1!0 a cerrar el mercado norteamericano. para algunos productos nacionales· como aceite de lino. Pero en nada afectaba /ao' exportaciones norteamericanas a la Argentina y ~ nada impedia que el país adquiera e(l Estados Unidos lo necesario para . levantar la iiuluStria siderúrgico. . Esto es tail. evidente que par!lge mentira qU& .se intente .ignorarlo. Desde 1946. no existió ninguna dase de bloqu<;l(). ,nortean'i.ericau()' a la Argentina yelgobierno peronista .pudocomprarenEstados Unidos todo 10 que' quiso. Tanto es así .que las importaciones argentin1;lS desde . Estados Unidos crecieron a un ritm9 increíble, al punto que en los...años 1946; 1947-Ji: IQ"!8 prOmediaron el 37 % del valor de las importacionesargc;¡ntin!\s.205. y 206., . . l!04 Ver Flchaa,'N? 4,p; 38. · ·.205 .EStadf8Uc(l del comercio exterior argentino '1 Comment. on A,... gentil,!! Trade, Bs.As., julio 19i;íl. " ... , 208 .Es sabido que en 1948 Estados Unidos puso en I)larcha un vasto plan de a~ '1 rehabilitaci6n alCápi~ europeo, poi>úJarmente denomjnado PIari .MarshalI.. A raíz de este plan se supuso que Estados UD!" dos reaIlzaría compras masivas d~ productos argentinos: pero el gobiet'IlQ nort~I.11ericano oñent6 sus :compras" hlicla ",onos ,proveedo[€!s. 'p~a forzar l1Dli!educci6n ·en.losprecios argentinos. El gobierno. peroDista, con ,la· ihlopla que caracterizó. toda su polftica ecooomica,fue 'ahsolut¡meitte .incapllZ . de preveer la posihilidad da ese boicotnorteamerlCailó '1 de obrar ·en ton.secuencia. Todo' lo epntrario:.pe~e ano baberse firmad", nlngúil.género. de .convenio o contraÍl>; dio ahsolut¡uilente· por· sentado que Estados ,Unidos · comprarla en la Argentina por valor de más de mil1nl11onesded61ar.s. .. - ' .
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•.
150
Milcíades Peña
Antes de dejar el ten,a d'e la poHtica perQnista respecto a la siderurgia -es decir: del estancamiento de la sidetuigia- vale la p~na l'eco~dár que la necesidad y urgencia de crear una base siderúrgica eran perfectamente conocidos en 1946 cúando Perón asciende al gobierno. "La radicación en la Argentina de la industria siderúrgica -decía el General Savio- represenb el acto material :m¡ás trascendental de la vida de la Nación en lo que corre del presente siglo. Toda la es'tJ:ucrura económica del país, ' ,desarrollada sobre ,los programas o planes de activación industrial, no tendrá consistencia y presentará demasiados puntos dé· biles si no se asienta sobre la primera e indispensable piedra básica constituida por la capacidad para producir acero. De pOGO servirán las iniciativas y los esfuerzos tendientes a desarrollar otras empresas o' trabajos, si previamente no se ha dado este' paso capital; d" poco valdrán las, exhortaciones, los discursos' y las tentativas, para crear o mantenel: industrias. manufactureras, si falta constitnir la que todavía sigue ocupando el primer puesto en el desenvolvim,iento de todas, las del mismo origen: la del ,acero" ~07. ' .
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.
Así pues Peróri y s';s hombres s~bian 'de qué se trataba cuando fomentaban con singular efiCiencia el estancamiento de la industria siderúrgica. No fue infonuación ni antecedentes lo
(Declaración de Miguel MU·and. en mayo 4, 1948). En base a está espectativa el Banco Central contrajo por adela."tado obligaciones en dólares de ' las cuales ya en ese mes de mayo de 1948' unos 200 millones no podían ser cubiertos. As! pues, -el gobierno peronista, actuando conforme a la mé~ jor tradición de la oligarquía argentina" apostó todo. la ca-teza de, que «Dios es cdollo~; -lo cual en este caso quería decir que el imperialismo norteamericano iba ff: comprar toda la product:#6n que la Argentina· quisiera venderle y a los precios fijadO? por la: Argentina. Por supue~to esto no ocurrió, como era fácil. de preveer. Los dólares de! Plan Marshall nolle"garon nunca a' la Argentin'a y los dólares de orro origen se anojaron al mar sin control alguno, y' desde luego' sin berieficio para el des'ar~·ollo de la ~ndustria siderurgic.a. Tiempo después Perón se lamentó. públicamente
Su
Industria, Bmg1}esía. Industrial y Liberación Nacional
151
q¡¡e les faltó, ni carecieron de capitales en pesos, en oro, en dólares y en libras, ni hubo bloqueo lmperiilista alguno que les atara las manos. Su.ineptitud para levantar una planta siderúrgica . era sólo el reservo de su form;idable aptitud bonapartista para mántenerse en el poder chantajeando a todas las clases de la sociedad· argentina y burlándose de sus necesidades, de sus aspiraciones' y de sus lius'iones,
. 5í. 3 '. lLa politica ®eOll1llÍ>mEea pell.'omsia pell.'petuó y estimwó e«meitell1lt®mell1lte los factoll.'es origi.nmrios de la deseapi.tlilizacJióll1l yo, el estall1lClUlmento que suflt'e laecoll1lomia ugellltill1la a]!lalt'tJ!lt' de 1943 "La decli;.ación que se observa desde 1948 obedece a la escasa capitalizaci6n ruicion~l, propia de todos los· país~s atrasados'~.
. He áqu!· un argumento "propio" de apologistas prostituidos hasta IDás allá de la náusea. La 'escasacapitalizaci6n naCional por'sí s'ola no.conduc!a ·necesariamente al estancamiento y la declinaci6xi4e la industria pero planteaba la necesidad de acelerar lá .. acumulaci6n mediante una utilización í-ácional del capital existente. La politica peronista, por eI.' contt:ario,.consisti6 en descapitalizar al país y frenar su desarrollo industrial mediante . el despilfarro d~ recursos y las concesiones a los inversores imperialistas, -en particular ingleses_ El nivel decapitalizaci6n del paíS y lasituaci6n' del mercado mundial eran poderosos detEn'~ . minantes de lo que el gobielTIO peronista era· Íibre ,de hacer, pero no eran totalmente determinantes. EXisfÍlinái-eas. y pro~ blemas ...:.típicamente el empleo de las divis!!s disponibles- en las .cuales el peronismo estaba en condiciones ,de deCidir qué, cuál, cuánto, y •. cuándo_ El peronismo no es responsable de la escasacapitalizaci6n nacional eXistllnteenH,46; pero sí es res. ponsable de una politica queperpetu6 las condipiónesque generan la baja ca.pitalizaCi6n dilapidando una.. ocasión .hist6rica para mod!mJiza,r y,; .amplíar. el apara~oproduqtivo del país. fa.vorable _ • . . "_". . - 1 '1 ~_
152
MilcíadesPefía
, , 5.4. ElperOJili¡mo dejó en pie fu: estructura económicosoclal que sustenta el atraso y la sub'ordÍl!lacióna las , Metrópolis imperialistas ' '
,,
,Elperonismo "redujo la dependencia del imperialismo en' ejorden interno a' unaexpresióll' lnflñu¡ ••• ," 2011. "La revolución (peroniSta) fue gen~ament~, incruenta... peroel~gimen peronista dejó intactas la. ,""ses eCOJólóm1cas de la oligarquía" 200. '. ' , '
Una,v.ez más podemos comprobar cómo ,el crítico de Fichas disparata y se contradice sin experiinenta:r incomodidad alguna, " d,ando por sentlldo qúe S1ll! lectores, son, irreparablementé ,oligo~ , ' fréiúcos; En un pilÍSsen:llcolonial'como la Argentina; 'extinguir {) "reducir a una expresión ínfima" la pres€inciainterila del imperlalisn:lo dejando "intactos las bases económicas' de la oligar'quía _y de la burguesía industrial- constituye un puro milagro . ajeno á laS posibilidades de la historia y de la lucha. dec' clases. Por cierto que el peronismo no realizó semejante milagro. , Al 15 de setie¡;nbre de 1955 los sectores lucrativos de la economía argentina, y particularm,ente ,la., industria" tanto la que produce ' para el mercado interno CQmO la que lo bace para el mercado' Plundial; rllgistraban una d~iva y siempre creciente presencia del capital imperialista.' ,Esto "en 'el orden interno", (E;n ,lo externo la Argentina eSfa,ba endendada a la banca europe~ y'a la norteamericana, ante la 9Ual el gobieJ;Ilo peroDista gestiOlaaba ' nuevos empréstitos). , Lo qu.e, sí se redujo 4urante la década peronista fue el peso 'específico del. capital británico dentro de '.la econqmía argentina, , como resultado de la liquídación ,de las inversiones viejas y defi" citarías (ferrocarriles, gás, trai1vías) y .de ,la incapacidad btitá" nicá 'para realizar nuevas inversiones Iil?Bivas en los sectores lu, crativos deJa econOmía. Pero para un juicio histórico sobre 'el peron,iSmo toda" la esencia 'de la cuestión reside en que esa:U~,' quiclación, 'de inversionesbritáni~,' se hizo, alritn¡o y en las condiciones fijados por Inglaterra, desl)apitillizando al país en , "btlneficio d~ la MetropoliingIesa. (Eri-e.ste sentido la política D
',.",
.",:
• 208 J.A. 'Ramos, AmériCiI LiitílÍa • •• ;:p,;l~..' ,. . ,' J.A.lWn
.", ,,'209,·'
rnd~,BWgulJ8ía Industrial Y Liberación Nacional 153
del general Juan Domingo Per6il. no me más ,que la continuaci6n 'y 'plena consuniaci6ndela politicádel genel'lil Agustín P. Justo, y del doctor Ricardo M. Ortiz ~es decir, la pollUca' impuesta 'por IngI'aterra en la época del l'acto ROéa-Rucirtlan, ratificada en ,1940 por la Misi6n de Lord Wellington, y en 1946 por la " ' ' Misi6n Eady). l'uede decirse, sí, ,que el gobierno peronista, en particular ' , hasta 1953, hizo, considerablementE) lenta'la velocidad CQÍÍ la cual la Atgentina sé fue integrando en la 6rbita' del Cl,lpital norteamericano y del paname~canismo. Pero esa política:, pUramente ne, ,gath'a y en continuo retroceso, sustentada en la descapitalizaci6n ' " de la economía nacional y en mantener en estado de asfixia al capitalismo argentino, no hacía más qtle crear las cOndiciones économicas y políticas para :00 avance vertiginoso de la penetraci6nilorreamericana, cOIl).oeI que' se registr6 a partir de la 'caída . del gobierno p6romsta. En fin, la cita transcripta en la cua:! el crítico de 'Fichas 'califica itl peronismo dejevolución para agregar acto seguido que 'dejóiritaci:as las bases econ6nii(!as de la oligarquía", demuestra hasta'dónde, ystepresunto marxista se ríe con' ganas del marxismo y de sus"categorías, incluso,la categoría de revofuciónquees'cruciaI Pues en ÍlÍlpaíscapitalista,atrasado y semicoltmiaI, un régimen guedeja >en pie la, éstructuras6cial, las relaciones de propiedad y los órganos :de poder que sustenta)l el atraso yIa depllndencia, constituyecualquíercosa, excepto una revoltición. Quienes denominan revoluci6n ,a esa farsa histórica que fue el gobierno -perouista,no 'sQns610, apologish¡sdel 'peronismo, sino también enemigos' de la revolucion s6cialista qUe ' ,sacará itl país' del atraso yla dependemcia. (Pordortde resúlta no¡' enteramente casilal que el críti!)o de ,FichaS, y propagandista de la ~íevolución peronista" exhiba un indisimulado fastidio ante la,Revolución Cubana. l'eroesto' pertenece a otro orden ,de ideas).
6. Un sémbrador de COnfUsiOlle¡; ,acerca de la estrategia ' del proletariado en la lucha por lit émancipaciÓll na· cioItm! y el socialiSmo "F"l-'"
~ ~.r'
ª
la birr¡Íuesía (movimien,to
~ciQnal) a
I¡i barri<;ada
1,54
,
}jiilcíades
.Peña
de 'la. contralTevolución, el señor ;!?eña crea un vacío que se apresura a colmar con la fórmula socialista pura.,. para separar -al _proletari¡tdo de la Nación y de sus posibles aliados en ]a revolución demo'cl'ática... La revista Fichas afirma que la burguesía, es conb:'ar:revolucionarici y propone Juchar 'contra la burguesía y el impelialismo al mismo tiempo. Coloca en un mismo plano al país' opresor y al país oprimido;', . ~ .lI..
La @)Jl)JNlSióllll impedaJlista llllllc@li1llfie!!'® vútllldes !!'evllhucillnadml a ll.a lllu!!'guésm naci.@nal
, '"La burguesía rusa, eu el período de la revolución nacional, demostró ser una clase antinacional" (Trotsky). E.sta caracterización puede extenderse a todas las burguesías coloniales y sénicoloniales, yconstitnye el principal punto de mirá' para trazar la perspectiva en la cual debe ubicarse cualqúier accióh en común con la burguesía "nacional" 210. , Cuanto más crece su liqueza, más la burguesía nacíonal se vincula al im,períalismo y más se desnacíonaliza. Las Tesis 80bre -la cu~sti6n de Oriente del Tercer Congreso de la' nI Internacional señalaban, -pánafo 26-' que "El ,enérgico desenvolvimiento del capitalismo en Oriente, pal'ticruarmente en la India y China, ha creado nuevas bases para la lucha revolucionaria. La burguesía de <,¡stos países ha ajustado todavía más estrechámente sus ligazones con el capitale¡¡tr!mjero, y de tal mooo se ha convertido en su princípal ,instrumeuto de dominaCión". Desde entOI)CeS, no sólo en Oriente, sino también _en América Latina, esas, palabras son más ,conectas que nunca. En todas partes el desarrollo industrial hace que la burguesía nacional se ligue "todaVÍa más estrechamente con el capital fiháncier()". , La ;oldadura de intereses con el imperialismo es particÍllar¡nente ¡lotable en las burguesías semicoloniales. Los aconte-' cimientos posteriores a la segunda guerra "mundial han confirmado que "el peligro de un entendimiento entre el naCionalismo ,burgués y una o varias' potencias imperialistas hostiles, a costa de las ma~as populares, es mucho menor en los países coloniales 210 " .•:observamos a menudo que, la burguesla de ¡as naciOnes oprimida:s sólo .charla sobre' la insurrección l'l:aciona4 ll!ientras de. hecho hace tratos reaecionarios con la burguesía de" la .na~6Ii opresora, a -espaldas, ,y ,contra Su l?ropio pueblo". "Lenin; Obras .. :, t. ~nI, p: B" .
,
lndust¡'ia, Burguesía Indust1'ial y LibemGÍón Nacional 155 que en los países semicolonfules (Cmna, Persia)" (IV Congr~so de 'la IntemadO'llal. Comunista, Tesis sobre la Cuestión de .Oriente) . En. efecto, cuando la burguesía colonial obtiene su independencia política, transformándose en semicoloniaJ, se apreSura a sellar nuevos y lucrativos acuerdos con el imperiallsmo, estrechando su sociedád con él. Sin embargo, existen roces -;-que pueden ,llegar a la lucha miHtar- entre la burgue¡;ía nativa y el imperialismo. De ahí sur', ge la posibilidad del frente único antiimperialista. Pero, en todo momento, las. diferencias entre la burguesía nacional yel imperialismo se insértan dentro de una unidad fundamental de in, tereses económicos y sociales. De ahí que todos los roces entre la burguesía y el imperialismo, tienen un carácter ficticio, porque 1W se prQPonen liquidar al imperialismo, 8Í1W llegar a un acuerdo más provechoso con él y 801l, el) esencia, la lucha de! competidor más débil . . La burguesía nacional gira siempre en la órbita del. imperia, • Iismo (del imperialismo x, y o Z, pero del imperialismo), buscando siempre el 'acuerdo' con el capital financiero internacional. "La . así llamada burguesía 'nacional' tolem todas las formas de degr51dación nacional mientras tengá esperanzas de mantener su propia exlstencia privilegiada. r !,ero en el momento cuque el capital extranjero trata de asunlir el dominio único de toda la riqueza del país, la burguesía colonial se ve forzada a .:ecordarse a sí misma sus obligaCiones 'nacionales'.' Bajo la presión de las, masas incluso· 'puede verse arrojada a una guerra. Pero. será. una guerra librada contra una de las potencias im: perialistas, la menos accesible para negociar, con la esperanza de pasar al servicio de otra potencia, más magnánima". . .' La realización de las fundamentales tareas democráticas y nacionales (vale decir, burguesas) de los .países átrasados es inconcebible sin la movilizaCión revolucionaria del proletariado. PElr0 esto es lo que más teme en el mundo la burguesía "nacional", '. . . En general, vale para .todos los países atrasados lo que Trotsky escribió respecto ,a China: "en Cl:úna fue el proletariado revolucionario el que em,ergiócomo la fuerza primaria yel líder potencial de este. moVimiento (para Jograr la 'unificación nacio- . nal). Pero precisamente por' ello, el proletariado enfrentó a la
MilCÚldes Peña burgp.e:!íacon el peligro de que la direcpión deJa patria unifi~ cada ml que' y la burguesía ilacionil, no confiere 'ninguna calidad revolucionarla a esta burgp.esfa., La tesis contrada. elaborada por el stalinismo, ha sido refutada decenas de veces pór la teoría y por la hlstoria. Para justificar la subordinaciónpolÍtica aelproletariado a la burguesía,. los teóricoo del Comintem {Stalin, Bu]al'in y ,aducían el, hecho de, la opre7' .sión fmperiillista que supuestamente impelía todas las fu~rzaS' progresistas del país a una alianZa. pero éste' era precisamente en su hora el' argumento de los mencheviques rusoS', con la d~- . ferencia de que en su caso el sitio del imperialismo estaba ocu. pado pOJ: el :tarismo. En agosto.. de, 1927, polenrlzando con Trots.ley, decia Stalin: "La revolució¡;t" en los piúses imperialistas es una cosa:' aquí la burguesía es ·contrarrevolucionaria en, todas las faseS de la. revolución. La ';revolución en los países coloniales' y sometidos es otra cosa.' Aquí la burguesía. nacional, en, una cieIt!t fase y por cierto"tiempopuéde sdstener el movi· miento revolucionario". En. realidad, "Lenin había apreciado con una notable profundidad la, fuerza revolucionaria 'inherente al levantamiento de las .nacionalidades oprimidas, tanto en Rusia zarista como en el, mundo entero. A sus 'ojos no merecía sino desprecio eSe "pacifismo" hipócl'ita que "condena" igp.almente la gp.enade Japón contra ChiI¡a para', esclavizarla,. y la gp.erra de China. contra Japón para emanciparse.,' Para Lenin" .una , suerra riacioilal de em¡¡ncipaci<$n, opuesta á unagp.erra de opre, 'si6n imperiillista, era solamente, oqa for,ma, 'de revolución na. ' ciona! que, 'a su vez, se insertaba como, un :anillo indispensable en la lucha emancipadora de la clase obrera delmunda entero.' "De ~e juicio sobre las revolucioneS y las gp.erras nací
Industria, Burguesía Jndustrúit y LiberaciÓn Nacional 157 de los países atrasados, desde sus dientes dé leche, se desarfolla •. coniP una agencia del capital extrl,lnjero y, aunque tenga ,frente · aAste una en:vidiosa hostilidad, se halla y se ;hallará en todos los '. '. casos d!Ocisivos'UlÜdaa él en un mismo campo. Eléttorfatal . de los epígonos, ante todo de.' Stalin, consiste .en que, de' la · doctrlna de 1¡enin :.sobre el significado mstóricoprogresii¡o de .la lucha de las naciones oprimidas, deducen una misión revo- . lucionaria .dé la burguesía de los países coloniales. . "Socre. .el inmenso campo experlme~tal que ha representado Rnsia en el curso de tres revoluciones, se pueden hallar todas la.s vanantéS .de la lucha de las naciOnalidádes y las clases, salvo Ullll; nUnca se ha visto que la burguesía de una. nación oprimida haya.il1gado1lllpápelemancip1'ldor respecto a su propio. pueblo. :En todas ,lasetapas.de su desarrollo; la burgueSía de la pedferia, . cualquiera que fuesen los colores con que se vistiese, dependía invariablemente. de los bancos centrales, de los trusts; de las' firmas comercirues, siendo en suma la agencia del capital gran ruSo:-: 211 . " i.,,¡ "Lenin. enseñaba que es preciso distinguir rigurosamente la nación burguesa oprimida de la que oprime. De ello sé deS'~' prenden deducciones de una impOrtancia excepcional, por ejemplo, en ·el caso de una guerra. entre países imperialista~' y co-. loniaJes. Para un pacifista, esta' guerra será; semejante a otra . cualquiera; pa~a un. comunista, la gueqa de una: naéióll colonial contra una ntt'!:i.ón imperialista es una .guerra burguesa revolticiollaria. Así, pues, LeniIi elevaba. los movimientOs de liperación . nacional, las insurre.ccioheli colpllÍales y las guerras de nacio¡¡es . oprimidas al niveldeIa~revolucionesdemocráticoburguesas, -'en' particular, hasta el· de· la de' 1905 en Rusia. Lenin no planteaba:· ni mucho menos, las guerras de liberación- nacional por epcilna de las' .revoluciones burguesas. democráticas. Lenin e:tigía que se' distinga entre la burguesía del país oprimido y la del. país opres~r., Pero en ninguna' parte/la presentado.' este problema, y 'no' · habría podido hacerlo, afirmando· que la burguesía . de un país· colonial debía ser más progresista y 'más' revolucionarlo que la burguesía de Ü!l país no colonial durante un períódo. de revolución 'democrática. Desde el punto' de vista' teórico, 'esto. no. se ~~
- , '
211 '
L~6~
'
"
Trotsky,.Hlsto¡re . . '., oh. cit., t. 2, ps.
37~3.
158
Milcíades Peña
confirma." (Loon Trotslty¡ desprende de nada; la. historia no El Gran Organizcidor OA) Derrotaq, 212) .. El sembrador de confusiOli.éS y suS congéneres no están de acuerdo con ese análisis marxista. Según ellos "resulta el mayor de IQs absurdos antidJalécticos y el peor error que se puedaco- . meter el querer fijar de antemano a la burguesía un rol reaccionario o revolucionarid" 212.
'
'
En realidad, la p¡'opia burguesía nacional se encarga de demostrar que su rol es eminentemente. reaccionario. La burguesía teme .pavorosamente la movilización del proletariado, se . liga a) ímperialjsmo por mil lazos de interés económico y lucra con el atraso de su país. ¿Se· precisa más para coml"rende~ que inevitablemente juega un papel reaccionario ante toqaslas cues~ tiones decisivas? Como señalaba Trotsley, la burguesía nacional 'es suficientemente realista y conoce bastante a. su socio -imperialista p(!ra comprender que una lucha seria contr(! él exige una acción tan vigorosa de las masas' revolucionarias que ella sería' la primera al1lenaza. Desde el punto de vista de· su posición ant", la misión histórica revolucionaria de la Nación: expulsar al .imperialísmo, liquidar el problema agrario, unificar el continente -este es el patrón a utilizar para saber si la burguesía es ono es reaccionaria-, la ubica'ción de las. burguesías latinoamericanas, la Argentina tanto como cualquiera- de las. restantes,. es -contrarrevolucionaria. No pueden ni quieren' realizar esas tareas, y se oponen a su solución. Por supuesto, eso no fmpideque en el curso de sus roces con el imperialismo la burguesía "coquetee" (Trotsley) con la Revolución y efectúe zig-zags hacia..la izquierda. Pero en todos los casos su propósito no es otro qtl€ presionar al impelialismo y vender la revolución en SU beneficio . . Desde un punto de vista más .generál, vale la pena .seíialiir . que la tesis "no Si'l puede. fijar de antemano a la burguesía un rol reaccionario o revolucionario", no' es sino una repetición de los errores del menchevismo ruS'6. Pues corno es· sabido, los men' . cheviques cerraban ostensiblemente y obstinadamente. los ojos a lafunda¡nental lección objetiva' de la historia pólítica del siglo XlX; dünde quiera que el proletariado apareciera como fuerza .212 Octtlbre,Bs. As., enero-febrero 1947, p. 7.
Industria, Burguesía Industrial y Liberacron' Nacional
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'independiente, la' burguesía se desviaba hacia el campo de la con'.. hcanevoluci6n.. . . al.• 2, ID cniteJlio mandsta acerca de la relación entre lla
IUlÍlhi de €lIaseS y la lucha naci.onal antilm:¡¡renallista Sabemos ya que la burguesía no necesita de. nuestrossemcías paro -situarse en el campo de la coritranevoluci6n, al cual pertenece de pleno derecho por su propia capa,cidad y condici6n, Lo que aquí interesa señalal' es q1.le las palabnis del cl1tico acerca de 'la '"f6rm1.lla soéialista pura"no son otra coSa que cartuchos 'lacios que el impostor hace explotar para: distraer la atención de los lectores,' .Pues evidentemente a ningún marxista serio se le j¡lUede oCUlTirproponeren un país atrasado y semicolonial una revolución socialista pura. Esto es el abe. La clase obrera argeritinaenfrenta· problemas nacionales y democráticos que na eJásten en los.·países metropolitanos, Y además, aquí . carecemos de base material (económida-técnica) para unapa,lítica directamente socialista,. base material que debemos crear. Todo está tambíén .es el abe: . . .' Pero el problema reside en' quién y con qué métodos ejecutará tales tareas. Nadíe, sino la clase obrera respaldada por todas las"inasas trabajadoras, y actu,mdo can procedimientos específicmel1te 'socialistas; puede realizarlas. Y al nevarlas a cabo .choca' no sólo can el imperialismo, sino con la burguesía nacional, cuyos intereses básiéósn9 pueden rnenos de ser triturados por ,una victoriosa lucha 'contra el imperialismo. Precisamente porque la burguesía resulta incapaz de solucioríar el problema nacional, al contrarlo, se opone a susoh:¡ción, ocurre que en el' propio cursó de la lucha por solucionar el problema nacional los antagónismos de cIase internos entre burguesía y proletaria~ . do afloran a primer plano. La clase obrera se enfrenta a la burguesía no sólo en·virtud de sus intereses gremiales. Ante todo, la' clase obrera se enfrenta a la burguesía porque éllta es. uii4 \ c!m;e básicamente antinaciona! y contrarrevalucionaria desde el punta de vista de' la realización de .las grandes tareas revoluciana1'Ías de. la naci6n.Por 'eso la . .;tendencia a poner en Primer plano los antagonismos éntre' el proletariado yla burguesía nacional olvidando' el antagonismo entre la nación· y elimperia-
. uro
Mflcíades Peña
lismo essJÍ:¡ duda condenable•. pero igualmente condenable, iguql" . mente nocivo y contrarrevolucionario, es el intento de .ocultar"" frenar y ta,ponar la lucha de clases en supuesto beneficio, de la. " .• lucha nacional antiinl;perialista. S.wpuesto ben@Íioio, ,porque cuan-' \ ,do lacIasa obrera, se deja atar a:J C!\rro l>Úl:gués, la lucha anti- .1 imperia:Jista no se fortifica, se debilita, puesto que su elemento revolucionario, la clase obrera, reSulta para:Jizado en beneficio de la bilrguesía, cuya función específica reside en ve¡:¡der la revoluci6n"ál imperialismo en l>enéfiCió propio. . ' .., Sobre 'este "problema de las relaciones' en~elaiucha: de' Clases y la luchaantiimperialista nos atenem,os a }4lnin. "I.a negativa de los comunistas dEl las ,colonias 's:. tomar partido en jletaria en Oriente. No menos noCl'va es la tentativa de ponerse a:J margen dll la, lucha por 'los intereseS cotidianos inmediatos de la clase obrera en nombre de una unificación na-, ciona:!, con los dem6cratas. bÚl:gueses. Dos' .tareas confundidas en una sola incumben a los partidos comunistaS colonia:Jes ,y semicolonia:Jes: por una parte, lucha 1?or una solución radica:I .de los problémasde la revolución derrilicráticoburguesa, teniendo (lOmo objetivo la conquista de la independcIicia' politica; por otra . ' parte, organi2:ar a las m~as obreras y campesinas para permitirles ,luchar por los intéreses particulares de su clase, y utilizar ' cOli ,este fÍIl, todas las contradiccipnes delréginlen naciona:Jista' 'deznocráticoburgués. Al formular reivindicaciones sociales, esti- ,' mulan y liberan la linergi
Ind1-l$tria, Bui'guelJía Industrial y Liberación Nacional 161' . . .
,lica' ''l¡lDZaa la burguesía a ·la hanicada de lacontrarrevolucióri", .. segú¡:¡ nos reproCha el cdtico? Hace sesenta años' Lenin dijo todo IÓque.hace falta deciX sobre este' reproche: "Si.nos dejamos . guiar; siquiera parcialmente, siquiera un minuto,por esta consideración de .que nuestra participación' puedlil obligar. a . la bur'guesía a .dar la espalda a.la revolución, cedemos, a consecuencia de ello, totalmente. Jahégerno~a .en la revolución alas .clases . burguesas; entregamos enteramente el proletariado a la tutela de .. . la burguesía; le obligamos a' ser dulce y. model1\dopara evitar . que la· bUrguesía nos' dejeplant;ados;. 'Castramos las necesidades vitaleS del proletariado por .miedoa que lí\,burguesía nos .aban_ done; compramOs, mediante nuestrattaici6t:l" a los "priricipiqs y a la, rc¡volución, el cons6t:ltimiento, benévolo de. la burguesía ("para que'no le·vuelva la espalda"), En dos breves línéaslos neoiskristas han sabido expresar toda la esencia de ,su ·táctica de traición a la revolución, de conversión del proletariado en un miserable apéndi~e de las clases burguesas" 213, . , .
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6,3. ¿Alianzaininternuripida o lucha permanente con la burguesia naciollll1? ' }
¿Qué significa concretamente la política de "no lan~ a la: burguesía a la banicada de la contriürevoluclón", propuesta por el sembrador de ~nfúsioileS- como la quiptaesencia de la política marxistá ante el problemanaciohal?' Significa nada más y ~da: menos que renunciaráexpropíar a la oligarquiay el imperla~' lismo, a armar a los trabajadores; a planificar la econoliÚa, 'es 'decir, a. las tareas básicas que constituYEln la ésElnCia de.1a RElvo. lución Eln la Argentina..Estas tareaS' pueden realiZarse Eln alia~a con los peones y chacareros¡ y' con :partede la . pequeña burguesía urbana. .Para estar -en condiciones de réáIíza:rlas" el pro- -" . letildado puede y debe buscarla alia:~ de ,esas pIases yseoc tores de c1aS'eB.Pero la burguesía argentina en sU conjuntó. ilstá conq:a tales tareas y o bien se rentincla" a ,la .Revolución para. conservar la alianza con la burgUesía,' ó bien se' hace la R-evoc lución pese a la burguesía y contra la .burguésfa.pqdremos. .
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. 213. Lenin, "Dos '!ácticas en h revolución democrática", -en Obrl1!J Escogidas . •. , t, 2, ps, 93'4.
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16:¿
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Uilcíades PefÍ(j.
aceptar que el proletariado úge!ltino 1;10 debe. "lanzar a la ·burguesiaa la barricada de la contrarrevolución"· cuando se nos demuestre d6nde está la bmgt¡eSÍa revolucionada que se halla dls, :p,uesta a marchar júnto a la clase obrera para hacer la Revo;!uc ción contra la oligarqlúa· y el i:m,perialismo. Nadi.e ha demostrado la existencia. de semejante monstruo, ni el monstruo se hace evidente por sí mismo. Hay una docena de escritores. que hablan incesantemente de "la bmguesia revolucionarla argentina". Pero la ramosa burguesía revolucionaria no aparece por ningún lado. (E.l cuauto a los sectores de la burguesía que apoyaron al peronismo, esos sectores se unieron al imperialismo ya la oligarquía para derribar a .Perón en cuanto sus ganancias se achicaron y empezaron a sentir urgencia por terminar con las concesioneshechas a los obreros). Todo· el mundo habla de "revolución" en. este país. Pero, expresándose· con precisiém cient1fica, Revolución en la Argentina significa concretamente eJ>propíar a la oligarquía y el imperialismo de su poder económico, político y social. Pues bien: el futuro de esta Revolución en la Argentina depende, no de que la clase obrera modere sus pasos para no "lanzar a la burguesía . a· la barricada de la contranevolución", sinQ de qne se atreva a romper con la burguesía supuestamente nacional para destruir a )a , oligarquía y el imperialismo -socios y aliados de la bur' guesla . . En la Argentina, como en todos lo;; países atrasados y sell'J· coloniales del siglo xx, las tareas. nacionales y democráticas no . se realizarán junto a la burguesía, sino· contra ella. Y, después del 16· de setiembre· del 55, que no nos vengan los pensadores de la línea nacional con el cuento de qu'e estos· son "esquemas" q'le "ignoran la. realidad nacional"; Aquí no se trata de lo que dijeron LellÍn o Trotsky, ni de las consignas bolcheviques. de . 1905 ó 1917, ni del Kuomingtang ni de Mao Tse Tung. Aquí se trata' de que los sectores burgueses. "nacionales" que integraron . el peronismo -mUrmurando siempre contra la inflúencia de, ,la C.G:;r.->a:bandonaron el peronisIÍlo .o 1.0 hundieron deSde adentro· apenas sintieron la necesidad urgente de congelar salarlos y degollar delegados. Sin necesidad de ser "Ianza¿!a por el señór Pefía" la burguesía estuvo el 16 Q¡;, . sétiembre en su barncada, . es decir,. en la barricada de la oligarquía y del imperialismo. '
"
Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacionai 163 6,.4, JL¡¡¡ luéba de. cllaSes n@ se i.ntettWlll.]!!e en el cmrs@ de lia lucha naci@nal antfunperilillstill
Sabemos ya que en determinadas circunstancias las bur·· guesías semicolonialei utiIízan o trat¡¡n d~ utilizar a las masas trabajadoras para dirimir sus conflictos con las metrópolis. Pre· . ciso es recordar, sin embargo, que aun durante lbs mómentos en que la burguesía marcha junto al proletariado (o deja mar· char al proletariado sin oponérsele), lo hace con objetivos distintos, pensando, no en liquidar al imperialismo, sinO en negociar con él, 'es decir, enéngañar a las masas, 'en valerse de ellas para presionar al imperialismo y luego venderlas. Este no es unviaj" . en .tren en ·que burguesía· y proletariado marchan unidos contra el imperialismo hasta la estación final del frente nacional, donde nna vez negados se dan la mimo y se despiden, listos para empezar la lucha .entre si. En todo momento, 'Incluso en las cir'· cunstancias en que la clase obrera y la burguesía golpean juntos contra el impérialismo, la lucha de clases sigue su curso. Y esto incluso en medio de una guerra con el imperialismo. (Es oportrmo recordar I~ linea política de Trotsky ante la invasión japonesa a China: "Nosotros no negamos jamás el deber para el Par-. Hdo Comnuista de plUticipar e¡l la guerra de los burgneses y pequeños burgueses del sud contra los generales del norte, agentes del imperialismo extranjero. Nosotros no negamos jamás la necesidad de unbloqué müitar entre el Partido Comunista y Chang Km-sheck. Al contrario, nosotros fuimos los primeros en propi~ ciarlo. Pero propusimos que el Partido Comnuista guardara toda su independencia orgánica y politica, es. decir, que durante la guerra civiL contra los agentes. interiores del imperialismo, como durante guerra extenor contra el invasor extranjero, la· vanguardia' obrera, .pérm,aneciendo .en la primea linea de combate .miJitar, preparara politicamente el derrocamiento de la burguesig;. Nosotros defendemos la misma política durante la guerra ¡ actual.. Participar activa y concientemep.té en' la guerra nosigúifica servir a Chang Kai-sheck, sino servir a la independencia de un .país semicolonial a pesar de Chango Las palabras dirigidas contra el Kuomintang son el insf:ruIi¡ento de educación para las masas que servirán para derrocar a Chang. Participar en la lucha militar bajo las órdenes de 'Chang, puesto que es
al
Í64
Milaíades Peña
él quien desgraciadamente tiene. el Pod.er en esta guerra por la iJidependencia, peTO .pi'epa1'{lr ,jxJli#camente fil derroCamiento es la única política revolucionaria" 214, .
. 6,5.. ".El·arma histórica de la lib~a9iiin.nacional sólo,pllcid.e s.er lit 11leha de eIases" . . En reemplazo de la. c9ncepci6n marxista sobre, el problema nacional; el sembrador de oon(wiiones propala; una .colÍcepción ,que no es otra cosa que. un vuIgarrecuelo del más vulgar.'recuelo ' nacionalista burgués. Pues para 'el confusionista y sus discipulos, en ~?spaíses semic.Rl~ni!,!les lá 1\J,~!m entre,proletariado y bur. guesIaes sólo.un ando ésquema,;1.5 pue~oque la lúchade clases está "por así decirlo, cODí¡priJ:i;úda, por la ingerencia del imperialismo" 216•. Un largo' siglo despuésqel Manifiesto Co.mumsti! los, sembradores de confusionesafirmlin que ,es "estrecha y egoísta la reinvindicaci6n qUe postula' soluciones 'de cIase' para el barco que se hunde" 217. " ' Toda la. polítiCf! marxista. -en la: cuestión naciollill tanto CGmo en la esfera económiCá o en cualquier otro aspecto· dé la realidad . social- es una política de ~e. Est¡l dictada por los interes@s históricos del proletariacw, que lucha para liberar a la: humanidad de todas las formas de opresión. La actitud marxista ante elprobleina naciOI;tal forzIUi parte integrarite de u:na pbsicióU de clase, y no.es algo extenoro contrapuesto a la ·política de clase. El criterio de Clase es supremo Pllra el marxismo; pero precisamente por Ser un criterio de c1áse incluye respuesta' a. todas las cuestiones básicas del desarrollo histórico', incluyimdo la cuestión nacional. Un criterio de clase que lÍo incluya la . cuestión nacional· no es un. criterio. de clase sino 'sólo el esquee. . Ieto de tl!,l criterio, que se apro:xiriw.inevitablemente a un estrecho punto de vista gremialistáo sindicalista., . .. . 214, Carta de Trotsky a Dj!'l!o lUvera, setiembre. 1937.. , . 215 Jorge Enea Spilimbergó, Tooro B, lwto y el 8ociallBmo clpallO, Ediciones Coyoocan, Bs. As" 1959, p, 58, Este autor es primensimo disci· : pillo del critico de Fichas. ' . ·216 I.dem. '·,217 ideni•
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IndustrÚl, Burguesía Industrial y Lib@raci6n Nacional 165' . . . Pc;>r lo ta.h~o, los marxistas. no creer¡ como quieren los na1Jionalistas y el sembrador de confusiones que la lucha. de .das~~ . está ~compri¡nidá' por la presión del ÍI¡lperialismo,ni tienen la' menor razón para cerrar los ojos al problema naCional o para dil¡únulár su significación. "Al· contrario, el partido proletjlrio debe con sus palabras y sus actos tomar abierta y resueltamente en sus manos la solución del problema nacional. Sin embargo; el partido proletario puede y debe résQlver el problema nacional por suspropi<M métQdos. El arma hiStórica de la liberación nacionaIsólo pUl;)de ser la lucha decla.ses. Desd~ 1924 el Con¡,in. tern tra,nsform6 el programa de liberación nacfunalde los pueblos oplimidos en t¡na·vaCíaabstraccióndemocrática que se ~le.va por encima de lareaJidad de las relaciones de clase. La po!í.tica de Lenfu respecto a las .naCiones oprimidas 110 tiene lla% en común con la poJitica de los epígonos stalinistas. El. Partido • bolchevique defendió el derecho .de las naciones oprilnid,as. a· su autodeterminación con métodos de la lucha de clases prrJ.?etaria, rechazando enteramente los bloques charlatanes "antiimperialistas n con los numerosos partidos pequeñóburgueses "nacionales" de la. Rusia zarista.. !.,os bolcheviques siempre desenmasca~aran .sin piedad .a esos partidos, as! cOmO a los socialrrevolucionarios rusos, sus vacilaciones y su aventurerismo, pero especialmente, ·su mentirosa ~eología de hallarse por encima de la lucha·de clases: Lenin no detUvo su crítica intransigente ni aun cuando las cir~ cunstancias lo forzaron a realizar éste .0 aquel acuerdo episódico, estrictam,ente pl'áctiC9,. 1Jon 'ellos. No podía haber cuestión de ningt¡na alian:?.Il perman~t~mente con 'ellos hajo la bandera del "antizárismo". Sólo gracias a su irreconciliable polftica decla~es. los ,bolcheviques pudieron en el curso de la: Revolución reemplazal' a los mencheviques y socialrrevolucionarios, los partidos pequeñOllllrgueses nacionales, y reunir 'en tomo al proletariado a las masas elel. campesinado y de las naciona:lidad~s oprimic;lasn 218. La burguesía ~explicaba Leilin":' "coloca siempre en' primer plano S'qS' reinvindicaciones nacionales. Y las plantea de un modo . mcondicionaI. El proletariado las subordina ,a los inter~s de la . lúchá de clases. . . . En la medida en fjU!3 la burguesía de' ~na . " 218, León Trotsky, The Agrarian and NaMnnal Question8, Remaik8.
on the Draft The8ea oi the Worker8 Party oi' South Africa, en Fotirth 'In'. ternatiooiil. nOVÍembre 1945, p. 345. .
Milcíades P e'Íía
100
nación oprimida lucha contra la opresora, nosotros estamos poi' elle; 'siempre, en todos los casos y con más decisión que nadie, a favar; ya que somos loo enemigos más audaces y consecuentes de la opresión. En la medi<~a en que la burguesía de la nación oprimida. está por su nacionalismo burgués estamos en, co:ntra En el problema de la autodterminación de las naciones 'como en cualquier otro, a nosotros nos interésa,' ante todo y sobre todo, la autodeterminación del pl'oletariado en el seno de las naciones~ :oo. ' En síntesis, sobre la base del' programa nacional revolucionario, -es deCir, sacar al país, del atraso y la dependenciaoponer el proletariado a la burgues:ía "nacional". Tal es lá ·esenCia de la política marxista ante la cuestión nacional. ¡¡¡. ¡¡¡. ¿Tiwen los tralbajador®§ rurgel!litiñoo rugo que apren"
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der de lia revolución culbll.Jll!.a? " ExiSte un solo país en América Latina qué ha sacudido su dependffilCia respecto al imperialismo y ha sentado las bases para mp'erar el atraso. Ese ,país es Cuba. Desde luego, los métodos que coñdujeron a la resolución' de las tareas nacionales. fueron los métodos de 'lucha de .clases de los explotados contra 'los explotadores, tanto extranjeros 'como"nadonales", la expro" piaci6n de los, eiplotadores y la planificación socialista de la' economía. Por ello el triunfo, de la revolución permanente en Cuba ha herido en lo vivo al crítico de Fichas, vocero' notono de una comente, que durante dos décadas viene pro.clamando que en América Latina es imposible el surgimiento de, estados obreros , 220. 219
~enin, '~'Sobre
el cl¡;;recho de autoq.eterminación ¡;:le las naciones",
en Obras EscogidáS ... , l. 2, ps. 317-37. . 220 . ~'En Améric.'t Latina. ningún país .puede realizar la r~vólución democrático-burguesa por si solo. La toma del poder por la clase obrera en la, Argen!iru¡' sólo, puede concebirse' como el resultado de una profu¡:ula movilización 'dél proletariado y del campesinado de toda Américá Latina", Oq!ub1·e,. Bs~ As., enero 1947, p. 12, Otro teórico de esta conienté afirmaba .. ,riIfz de la 'revolución boliviana: 'T,a. luch!1. dentro de llolivia por la'
dictadura. pr,óletaria conduce a exacerbar artificialmente el ,antagonismo en~
h'e el ·prolef:ai-iad'!, ,y las clases pequeño-burguesas, a, querer superar -sub-
Industria, Burguesia Indu8l:rial y Liberación Nacional 167 . Siri' embargo, .el crítico de .FichaS no eS' hombre de amilanarse por pequeños detalles como la revolución cUbana. Con carecterÍstica celeridad, ,ha encontrado ya algunas. fórmulas aptas pira'dar a entender que esta revolución es un fenómeno puramente tropical del cual nada tienen que aprender los trabája~, dores de América.Latina, y menos aún los trabajadores argentinos, ddtados por la fortuna de un movimiento nacional como el peronismo. El teórico del disparate ba. descubierto que en Cuba "en realidad no babía burguesía nacionaf' 221 y, además, "en Cuba la revolución no. enfrentó 1.tn ejército, pues Cüba clI,reCíade él. Lo quehabfa en Cuba . era una poliCía militar" 222. ,Resulta así que esa combinación de tareas socialistas. y nacio-, nale!!, ese caráCter permanente en que consiste el triumo de la Revolución Cubana, no sirve a los trabajadores argentinos como enseñanza. O mejor dicho, sólo sirve como. ejemplo' de lo que no debe hacerse ,en este país donde gracias a Dios existen una burguesía nacionaLy un ejército también verdaderamente nacional y dispuestos a "apuntar con su acción las conquistas' fundamentales del proceso revolucionario" -según afirmó nuestro crl· tico en vísperas de la Revolución Libertadora. Años atr4s, a propósito de la Revolución Boliviana, el crítico de Ficfw;g explicaba que los métodos d,e la revolución permanente eran inaplicables y contraproducentes 'en Bolivia, pues allí no existía una burguesía nacional, de modo que ,se imponía subordinar la política dé la clase obrera a la política de la pequéño-burguesía' nacionalista 223. Ah~ra el mismo personaje afiJ:c.
.
,"jetivamente '.la insuficiencia· de condiciones materiales, las 'CuaJe.s s610 sra dan en el plano de An¡érica . Latina ..• El gobiemo obrero sólo eS concebible en el plano de la Incba. revolucionana en tcida América ·.Latina,. no :~n ~lJa de sus 'provincias" aisladas"', Juan Ram6n Peñaloza, Trotsky ante la reiJoluqión nacional latinoamericana,ps. 249 y 252.. ..' 221 J. A. Ramos, La lucha por.'. . , ob. cit., p.99. Por .supuesto, en Cuba 'existía una burguesía nacional, cuya principal organización era la Asociación Nacional de' Indushiales Cubanos. A priricipios de' 1859~s.ta . ¡mtidad puso a consideración de Castro ]ln. Plan para ,el Desarrolló nómico de Cuba. 'Si el critico de Fichas hubiera estado en' Cuba en ese monientó es seguro que hubiera ¡tclamado el "cárácterprojÍresivó" de eS<} plan de la -según él-, inexistente burguesía nacional cubaim. .' . 222 J. A. Ramos, La lucha por .. . , ob. cit., p. 64. 223 Ver Octubre, NQ 4,ps. 11,12;.
E"".
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.. -\
Milcíades Peña
zna.qi:te,en .Cuba los métodos de la· revolucion pennanenle trilln.f¡irQh s610porqueaIjí no había burguesía naCional, pero que en . Í>~fs~ como la, Argimtinl,\ .semejantes métodos deben ser de~C!lr .. tádOs, PlJes aquí sí ,existe una burguesí¡t nacional 1,\ Ia.cual~s Pte<;iso someterse para. no' lIr)'ojarla .' en pi:azo¡¡ del imperialismo. Dé modo q"\l~' según el. prítico, los mé~qdos .proletarios. y sopialisbis de resolver las tareas nacionales deben ser descartados. en , todos los caSQs: .a).yll fuere porque eIpals'es tan atiasooo< que na hay en él una burguesía-:-"y es absurdo plalibil,\1: 'Qua. reYO.111Ci6Il sociali$ta. allí .donde no hay httrguesíll"; b) ya fuese. por. que el país IlstandesarrQllado que exisfeJina burguesía na.clac . .wl -«:y es absurdo plantear .la revolución socialista y arrojl,lr a la burguesía nlléionaLa la bl,\rricada delimperialism9": '.. '
7. Un sembrador de confusiones .acerca de las tareas en que consiste la revolución latino;¡mericana . 7.1. ¿Qué signiÍ;ica la consigna de los "Estados Uhld~s de . América Latina"? . '.
en
·'La autód~tehninaCi6n- nacional, en nuestrq caSo~ no .r~side ,nues~' tro derecho a"·Í!eparamos, sino en nuestro derecho a· unlrnOs. ·8610 'lleremos nacl6n Si'nos uuimos .. a los 19 estados. latinoamericanos... La Úilidad ,na_o clona! de· nuestros pueblos desterrará para siempre el atraso, la barba¡i~ agn¡ria; la abyección lndlgena, la opresi6n imperialista ylacolonizacl6n eulturaI. ;. Es !lf bandera de la' .Úilidadde América Latina, grilIldiosá divisa de -nuestra ',revolución .. '. n '224. ' ,,'
Con estas friY~lidades liter!lrias en torno a la tarea' cuh¡¡i- . nante de larevolul;!6nlatinoaIll:ericana el sembrador de. confusiones· insiste en lo que es la razón de .ser de téJ4a su obra .jI . su ,medio' de vida, o sea: .. exaltar aJ?ologéticame¡¡te .a la burguesía criolla y persuadir al proletariado de qqe debe rwrchar . ti:as; la pClj,ítica burguesa. Tal es el fin, polítipoprácticoque persigueel'crítíco de' Fichas al háblar de autodeterminaciónnacio"nal 'y. de unidad de América Latina en genertil,como si esa .. ·;·llIlÍda\!.y esa.autqdet~áción f1{eran faCtibies sobre otrasbastil¡ .-1u~ .l~uIiidad de e~ados .obreros y socia,listas~
~24 • ].
A. Ramos, 'l4. Lucha por .. •,
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58, 92.
Industria, Btlrguesía Industrial y Liberaci6n Nacional 169
Laautqdeterminación nacional tiene grados y niveles. Hasta que desaparezca el EStado-Nación, vale decir, liastabienlloVan~ " zada la fase superior del comunismo, la plena autodeterIIJiJil\ción nacional será atnouto exclusivo de las ~andes pqtÉmciasc()Ííti~ nentales, i¡:nperialist!lS o socialistas. En esté nivel, efectivamente; los ,países latinoamericanos sólo alcanzarán su liberación nacional cuando se integreuen una confederación qué abarcará desde México hastll la Antártida. Pero a este supremo nivel' de ,autodeterminación sólo se llegará luego de alcanzar niveles IDá,s inmediatos, en los cuales la autodeterminación consiSte 'en ellminarIa subordinación al capital fi;nanciero interhacional y ~iós ' ,orgánismo$ políticos y militares a través de los cuáles ;seeie~é ' la (]ommaciónnortearnericana (OEA, Tratado de Ríodl'i'Jantiiro, , etcétera). A este nivel deaufodetenninación se llega preciSámente por la ,"separación» respecto a la 'metrópolis iinp~; y ,este nivel de autodeterminación puede y debe lograrse aun cuando no se baya al9apiado la ,unidad de América Latina, que constituye un eStadio superior del proceso de liberación. (También en este sentido el caso ,cubano, es paradigmático. Cuba ha álcanzado su liberación nacional "separándose" de la metrópolis imperialista; pero desde luego s610 el triunfo de la revolucióJ;lflíl toda América Latina permitirá alcanzar la plenaautodetermi• nación }.Al planteare! ,problema de la autodeterminaciónnacio-' " , ,nal -como una imposibilidad absoluta a nivel de cada plÚS, l!lnnoamencano aislad,o: al describir la autodeterminación SÚldis. ' tinguir niveles, com,o sólo realizable mediante la unidad de .A¡nérica Latina, y para 'colmo 'mediante una Unidad" enunciada, elÍ' abstracto, sin especificar su necesario contenido, socialistá; el crítico de Fichas c~ple, acabadamente. su plopó~to de sembrar una masa ine¡¡:trlncable de confusión acerca de las etapas, del', ritmo y del eslabonamiento de las tareas capaces de ,condncir " a la emancipación ñacianal latinoamericana. " ' ,,' " ' , ,, ,Sobre el problema de la unidad de América Latina, rde la: < secuencia entre esta consigna y la consigna de' "gomerno' obrero"" escribimos, antes del triunfo de la Revolución Cubana :lllgitnos" conceptos que es pertinente reproducir ahora. La ConclÜ$ión', lógiCa de' las po:¡iciones suStentadas por la, corriente'cuyo:iiiás.: , notorio vocero es el corifusionistá critico, de Fi!;has ....decíain~ ,se r~um,e ~í "P'f.l!J8J.O que ~tiIlo!IfDtÍr!ca ~ upa ll!Ición deSiil-
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Mi!cíades Peña
170
tegrada; pueS'to que sólo la unidad de Áll\érica Latina nos 8mancipani del inl[lerialismo, entonces, hasta que Latinoamérica se una, en ningún país latinoamencanola clase obrera debe tomar el poder; su tarea consiste en apoyar y vigilar a, la burguesIa naciónal. Todo es, aquí indudablemente l6gico.' Hasta que el ómnibus llegue a destino nO hay que bajarse. Pero, ¿y si el óm, nibus_ no arran.ca? Ningunab1ll'guesía latinoamericana tiene interés 'en la unificación del continente, que deberá ser realizada por 'la clase obrere, comenzando por apoderarse del poder am donde púeda. Por lo tanto, la única forma viable de la unida~ de Áll\érica' Latina una Federaci6n de Estados Obrel'os".La política propuesta por el cntico de Fichas -continuábamos,es l¡¡,'contrnria: comiste en renunciar a tornar el poder en cualquier país hasta que se consume la unidad del continente. En realidad, como nadie aparte de la dase obrera puede nevara cabo semejante enlp1'esa, tal política significa renunciar no sólo a la, conquista del poder por el proletal'iado, sino también, y , precisaIT\ente por ello, a la unificación de América Latina. "E;s una cana'llada a secas, destinada a justificar ];f01', anticipado todas las traicioneS' ir todas las capitulaciones sin' combate, la afirmación de qne si el proletariado en el poder planteara la lucha contra el imperialismo a escala regional, argentina, los, resúltados no senan fundamentalmente distintos a los cose()hados por la burguesía. Burguesía qniere décii: aqm peronis¡:no, y el párrafo en su conjunto quiere significar que cualquier intento de 'gobierno de los obreros, peones y chacareros será derrotado, c(}mo lo fue el peronismo el 16 ¿te setiembre de 1955. Sin embargo, el peionismo no fue venCido por 'ID asalto de paracaidistas extranjeros, siiÍo por una rebeli6n de las fuerzas armadas inspl-. radas por los intereses imperialistas y por la burguesía en plen<;l. Es posible, desde luego, que si el proletariado toma el poder y no logra acorto plazo la ayuda, de los trabajadores herm/mos del continente, aparezca una flota de invasi6n norteamericana y liquide el problema. Es pOSIble. Pero lo que no puede ser e$ que elpl'oletaliado sea desalojado del pooér por un golpe de la 'buxguesía" y de sus fuerzas armadas, pues todos estos ene~ l!I\Ígos 'habrán Sido liquidados por la dictadura obrera, socialmente desde luego, y físicamente hasta donde su resistencia lo 'h.aga no podrá delegar la tare;l con. . n",cesa~io. El ,imperialismo . .. .. .
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Industria, Bui'guesía Industrial y Liberación
Naciona~
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. tl'árrevoluCiónaria en las fuerza~ armadas 'nacionales' sino que deberá, enviar sus propios soldados, y esto ya es otra cuestión. Además, el imperialismo, si triunfa, no podrá limitarse a caro-. biar . un gobierno; deberá restituir fábricas y estancias, y esto también es ,~uy distinto.a lo ocu:trido tras la caída del peronis¡no. "Es una mentira infinitamente tramposa decir que la clase obrera de cada país latinoamericano será impotente hasta que sé consume la unión del continente. Al contrario, la unificación de Amél'ica Latina sólo comenzará realmente el día que la clase obrera de un país asuma el poder y dé el éjemplo a ·Iostrab¡¡,jadores ,hermanos que' están más allá de las fronteras. Que a la larga deba morder el polvo radiocativo de una bomba imperialista, es una posibilidad que debe tenerse en cuentá; pero a la larga estamos todos muertos y la historia por lo general no otorga garantías. Lo poHticamente importante es que por primera vez la Clase obrera de un país latinoamericano habrá barrido a sus enemigos y mostrado el camino a los trabajadoreS del continente, llamándolos a la lucha con el ejemplo. Y cuanto más prOfundamente se ejerza el poder obrero más dificil le será a 'una ·contrarrevolución hipotéticamente triunfante hacer. ca~ minar para atrás la historia, y más abonado. quedará el terreno para el próximo asalto triunfal~de los trabajadores latinoameri".canos"225.·
.
7 . l. l. lLa l.mmcación de América Lat~ es una coo$igná socñalista y antibmguesa Pero hay algo quizás másimpOltante aún. No es ,''la unidaéJ. ' nacional de nuestros pveblos" por s-í sola la que enterrará el atraso y la opresión. imperialista, sino la unidad latinoamericana , más.'la planificaci6n socialista de la economía, producto de .esa " revoluci6n permanente sin la cual no es viable' la unidad de' América Latina. Cuando el sembrador de confnsionesafinna frívolam('lnte que "la unidad nacional de América.' La,:in~", por sí misma y con abstracción de su contenido social traerá .• la 'emancipáci6n y la superación del atraso; desempefía dos funcio'nespoHticas bien defii:údas: primero, ocultar el carácter neceo' 225
Estrategia, Bs. As.,. junio 1958, p. 94.
.·l72 _.
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!Jílcíades Peña
sanamente socialista de.. las bases sobre .laseu.ales: se .asentará la .Unidad de América Latina,despertapdoy. fomentando así la ílusi6n fatal de qr¡e esa 1.Inidad es posibl~ y probable como unidad· de nacionescapitáHstas; segundo, -ocultar. que la unidad de ·AnléricaLatina,· ádmitiendo por· un .instaIlte que fuera posible sobre bases capitalistas, resultaría en símis.ma incapaz. dé . superar el atraso. del continente, pues .1lSta superaci6n rtlquiere la. planificaci6n s.ocialista de ia . economía; c(mdición sine. qua non para elevar el rendimiento del .trabajo. La unió.nde veinte paÍS{\S capitalistas atrasados haría simplemente un pmsatrasad.o de dimensión continental.._. .. ;. ... . . Por últiniq, preciso es déstaGar que '1a. graÍlqiosa,divisa de .n1.lestra revolución" no· es "la unidad de. AIné¡:ica .l,atiná' .asíen abstracto, como la plantea el crítico de Ficbci, dElSprovista de .toda indicación acerca de su contenido social. ·Laauténtica divisa de nuestra revolución, su consigna culminante, es la consigna de los Estados Unidos Socialistas de América· Latina, a la cual se arrib,llá probablemente por vía de. confedera<:\Íohcs regionales de .Estados .obreros Latinoamericanos.. . . . ... . . . Todo lo. cual nos remite aun hecho ,cui¿bdosamentEl ocultado por el sembrador de confusiones,. La· consigna culminaIlte. de la emancipación micional latiÍloamericaha; la unidad dEl Amé, . rica Latina, desde su origen es una consigna lÍo burguElsa y antiburguesa. Formulada por vez primera por Trotsky, la consigna de la unidad latinoamericana es un progllctQ de la fusión. entre el pensamiento· marxista -elcual.advierte.qué mientras en el· siglO XIX la tarea esencial de las gtierras de emancipación na, cional y de las revoluciones nacioriaÍes consistía en asegurar á las fuerzas productivas un mércado naCional, en nuestro siglo consiste en liberar a las fuerzas productivas de las 'fronteras na" Cionales, que se han convertido en ·trabas para -su desarrolloy la experienCia de -laS' revoluciones nacionales an1:iin1perialistas --dese¿;¡ciad-ena.das a -partir de 1919, que. eIl .$eIltido hist6rlco no -sOn' ol;ra cO,$a que 'grados .de la ·revolución proletaria mt!lldial, . Pese ¡¡ las afirmaciones apologéticas del sembrador de con-. fusióries, nlla brirguesíaargentinani sus Óolegas latinoamericaDaS .hanposeidll jamás· una "política· dóntinen~áI"nihan· aspirado· nunca a la real unificación de América Llltina 2 2 6 . ' . 226 :'CruindoWaIlStreet
~e dispoma a tomarposesi6nd~ laheren,
lIulustria, Burguesía Industrial y LiberacWn Nacio1J{!l. 173 . . '.
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7.2 .. En la. Argentina hay una "cuestiónagrana" . "En nuestro pals no hay •cuestión agrru:ia', os!"" que no hay tareas burgues"" o capitalistas que reallzar .en esta esfera". " ... ·EI problema agrano en Ja Argentina e.stá resuelto" 'l!J.7; . .' • '. . "Los' colonos .-!' quieneS. podemos denoll!inar bajo la denoll!inación 'ge>Wrlca de 'burguesfa agratia"-: coinciden .con 'los .terratenientes.en suantagQIlÍSmo con el peánruraY' 'l!J.8. . . . ' . . .
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'Tareas burgueSa~':,. "tareassocia1,istas", son con(¡eptos que . sóloc9blan.sentido si sé los sit4aen la. tradición del pensamiento . marxista. Dentro de esta tradición, afirmar que en el campo no hay tareas burguesas. o capitalispis que realizar equivale a, de<Jit qu~ .en el campó la única revolución concebible es· unarevolu~ ción socialista, o sea, la colectivización de los medios de produ(lciórí.. A su tumo, esta última afiimación implica que la estruc1;J1ra económico-social en el. campo Pl"llscnta dos caracteJ;Ísticas básiCas: Primero, a .nivel·ec0n6mh;o, eutre las explotaciones agropecuarias pJ:6dominan IasempJ:esas de tipo industrial, que prod!lcen engranE$crua para. elmer9adoémplealldo masas.consiéleJ:ables dé mano de obra asruariada y de medios de· producción EstoJmplica a.suvezque elcampo.cilentacon ellapayo de,una estructura ind ustriru capaz de sriminiStrarleesos .medios de. producción. Segrmdg, a niwl social, la. lucha dé clases/lntre burgut;lsía yptoletariadoes el CóriflictO fundamental y predo~Ílte, cia coloniaI inglesa en el continente, 'la nnevaburguesla.argen~ se .cruz6 . en su camino" ·levantando a su paso un' ·vasto movimiento naclonal'"en América Latina •.•• la burgrÍes!aargentina(tiene) singuJar privilegio.de .inii::!arIosprimeros pasos de la únlficación nacional, es .de.cir, de liquidar el yugolmperlalis¡a medlante la .rusl6necon6miea .y política de l~s20 eS' ta1:los actuales en una gran naci6n. Los distintos. convenios firmados' Con .:paises latinoamericanos, los máslmportañtes de' los cuales la, Uni6n . Aduanera con Chlle y el tratado con 'BoIiVla, rueron la mimifestaci6n más . clara de ~ polltica . continentalP• .J. A. llamas en Octubre, Bs. As., noviembre 1947,ps. 5-7. . . . .' . . . '.. Parece. mentira pero asiés. Hnbo alguien 'capaz de escribir est¡tdelirante apolo¡¡fa de la burguésia' argentina .y del cbarlatanlsn:io peroDista.. "227 . ·¡.A.1;\amos,Octulwe, Bs•. As:, ene',;.febrero 1947, pe 228 1. '.,\. Ramos,'aIia~ Vl~r Almag~o en Democracia, És. As.,a¡¡;ost o. ,12, .1951í.. .' . . . . .. '. ' .
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"Ajilcíades Peña
como en la industria. La mayoría de los trabajadores son asalariados y las formas de producci6n mercantiles pero no capitalistas (típicamente: la explotaci6n familiar que produce para el mercado empleando la mano de obra del productor y de sus familiares) tienen escasa importancia numérica y econ6mica. . A su turno todo esto implica que, dada la existencia de un fuerte proletariado agrícola y de una s6lida base industrial, la masa de pequeños y medianos campesinos que e>''Plotan su parcela individual como productores familiares podrán ser persuadidos sin grandes convulsiones de la conveniencia de colectiviZar sus parcelas 229. 229 "En los paises de capitalismo desarrollado, hay Ulla clase de trabajadores agdcolas,que creció en el curso de .décadas. Sólo úna. eJase tal puede servir de apoyo directo, social, económico y polltico, a la transiciÓn . al socialismo. Sólo en paises donde esa clase está suficientemente desarrollada es paSible la transición direcia del capitalismo al socialismo, sin medidas de transi.ción especiales";>Lenin, citado por Ana Roches!er, Lenin y el problema egrario, Ed. Págtoas, La Habana, 1944, p. 178. ,
C
octobre o. noviembre.de 1917, sin haber sabido aguardar la diferenciación de ··c1ases en el campo, sto haber sabido prepararla ni realizarla, hubiera
~t~ntaqo ~de'cretar'" la. ~instauración del 'sociaUsmo" en 'el campo; si hubiese intentado presclndir:de Li. -aJianza temporal' cOn los :Campesinos en',generaI; sin 'hacer, ciertas Cóncesiones al campesino . .medio, . se habría desnaturalizado
sena
al niarXismo ... Un absurdo, teórico, sería ,no comprender' que la revQ~ . lución para todos los campestooses .todavla una revolución .burguesa, y qÚé sin tina serie de transiciones, de etapas transitorias, no Se puede hacer de ella una revolución socialista· en . un pals atrasado". Lenin, ."La Revoluci6n Proletaria y el Renegado Kautsky'" en Obras Escogidas, Ed. Problemas, B•. As., 1946, t. IV, p. 108. .. . <'La transformación del pequeño campesino, el modelar de nueVo su mentalidad· y sus hábitos es tarea de generaciones..Solarnente una base técnica, el empleo ·en gran escala·de tractores y' maquinaria en la .agricultora, la electrificación en gran escala, pueden resolverlos problemas de los- pequeños .agricwtores", f1nderezar' toda s,u mentalidad por así' decirlo. Esto es .10· que transfprmada radicalmente y con enorme rapidez ,,1 pequeño agricultor". L'lJlÍn, cit.· por Ana RoChester, .. , p. 128. . . "·Cuanta ~s energía:, y dinero han. invertido' el ~pe.sino O: su' padre para aumentar
'el
rendimientQ d~I suelo, más se aferran: a sus, parcelas. Por
consigui.ehte,. cierlos. elementos del aspecto conservador del pequeño' propietari" están determinados par las condiciones materiales de la explotaci6n indivjdual que»a .arribado • un grado más alto de rendimiento. ¿Significa esto. qlle. el· proletariado victorioso en Occidente encontrari,. más dificultades . que nosotros para superar el esplritn .conservador del campóstoo, determinado. por' el re¡¡dinllento más' elevado de la pequeña explotación indivi-
Ind~ría,
Burguesía Industrial y Liberación Naciánal 175
Tales son las condiciones réqueridas para poder afirmar Cqn seriooad que en el campo sólo se presentan tareassacialistas, o" sea que "no ,hay tareas burguesas o capitalistas que resolver", COIllO dice el crítico de FicluIB. Pero esas son precisaIllente las condiciones que NO EXISTEN en el campo argentino (Salvo indicación en contrarió, cuando hablamos de "campo argentino" nos'referimos a la zona pampeana -Buenos Aires, Córdoba, Entre níos, La Pampa y Santa Fe-, que es la región decisiva por el 'número de explotaciones, por la masa' de población y, fundamentahnente, por ser la zona productora de la casi totalidad de las exportaciones argentinas).
"1 •2 .1. El Clmfusiollllista' no sabe mstinguir entre W!l. productor de mercancías y W!l. empresario capitalista, y denomina bUlt'guesí.l1i agraria a la pequeño-burguesía chacarerlli En un punto anterior de este articu'!o se ha descripto el carácter combinado de la economía agropecuaria argentina. Las grandes explotac!ones de tipo industrial constituyen una minoría, integrada en su mayor parte por establecimientos ganaderos. (Por lo demás, aun dentro de este núcleo, la mayoría no constituyen "grandes explotaciones" en el sentido de una organización racionalde los fact9!es, destinada a producir, en gran escala y a bajo costo, sino meramente '''grandes extensiones" trabajadas extensi-, ,vamente de modo rudimentario). Desde el punto, de vista económico estas explotaciones puedeIl ser socializadas, sin mayores ,dificultades,'es decir, transformadas, en estancias del Estado. Si estas grandes explotaciones 'constituyesen la norma en el campo argentino, entonces sí podría dllcirse ,con algún fundamento que, duaI?¡De nii1gún' modol Pues, en Occidente, gr~cias a 'una industria y a , una' cultura general superiores, será mucho más fácil para el Estado proletarioofrecer al campesino 'que. pasa a la explotación colectiva una como, penSaclón real y palpable. No cabe duda' alguna de que doce años des'pués de 'la, conquista del pod!'1' por el proletario, la colectivización. de la e.conomia' rural ,en Alemania, en Inglaterra, oen Estados Unidos se bailará en un ¡¡rado, mucho:n¡ás elevado y 'más estable que la nuestra" (de la URSS). ,León ':(rolSkY, "Le Bilanl'aysan de, la Revolution Democratique étde la Revolutioñ Socialiste" en La Luttede Clmises, ,Pans, 1930, p. 635<.
Müeíades Peña
176
esencial, las tareas revolucionarias .enfrentadas en el campo' son exclusivamente socialistas. Pero en. el campo argentino esas grandes explotaciones son sOlo 'islotes. .Están rodeadas· por la gran masa d.e pequeñas y inediimas explotaciones, de tipo única o predonrinantemente f!le miliar, carentes del capital necesario para utilizar tierra y mfl. didS'de producción en la' dimensión más eficiente, y en las cuales se emplea fuerza de trabajo asalariada en proporción. ínfima, .o no .se la. emplea en absoluto 230. Gran parte .deestas . chacras son en verdad "chacras de subsistencia",. p~es la venta de la producción alcanza para lá manutención del productor y de sú familia, pero no pernrite la acumulación de capital. . Habiru:nos visto más arriba cómo el teórico del disparate identifica con la burguesfa industrial a la masa de pequeños industi"iales, a fin de exaltar a la burguesía atribuyéndole las aspiraciones nacioruiles de los pequeños industrllÍ.les -por lo demás impotentes y vacilantes. Respecto al carn¡po el 'crítico comete un error similar, pero esta vez con el propósito de denigrar a la masa c!1acarera. atribuyéndole las características y los intereses de la burguesía agropecuai"ia. Refiriéndose.a los i;mnigrantes ..,.iniciadores de la clase chacarera-,- dice el te6i"ico del disparate que "arrendatarios o propietarios, los colonos llegaron a ocupar un papel' capitalista. cada vez más importante en el campo",' y agrega que el carácter burgués del colono' quedaprohado por el hecho de que ... "no vive en condiciones feudales com() en América l¡atina, sino quecobra en dinero conta,nte y son
230 .Como ya hemos visto en. unpunro anterior de este articulo, el último censo nacional agrQpecuari~r~do en 19~2, revela que de cada 100 personas ocupadas
e~
actividades .agropecuarias· en la región
pamp~~
na,70 son productores familiaxes y' sólo 30 Son peones, de los cualés ID fijos y 9 transitorios. Pero en laS explotaciolles agrícolas -en las chacrasla propor~ón d~ peones en aún menor. -'teLa estrucfitrá social .que, se .apre.. . cia enllúestras' estancias es distinta de la que existe en las' chacras. En ,nuestras estancias predomina el pe6n soJterol porque PO!}Ia la estanci3. ,cons:..; tituye .todo un . problema dar trabajo a una persona casada.· Distinto .es el panorárua en las chacras, donde ,la proporción de solteros y casados está mejor distribuida. La agricultura está unida a la chacra, que es una e¡¡plotación. familiar y. que ocasionalniente .pnede complementars!> con:m¡mo. . de obra asalariada»; Horacio Gibertf ell ]ornad
Industria, Burguesía Industrial y Liberaci6n Nacional 177
,El chacarerb no vive en condiciones feudales; el chacarero ven<;le su producción en, dinero contante. y sonante. He aquí dos he, chos exactos y más. bien triviales, indicativos sin lugar a dudas de una realidad, bien conocida: los chacareros ,son y fueron siem· pre productores mercantiles., Sin embargo, en su mayoría, estos productores mercantiles no son productores capitalistas y, no constituyen una burguesía. ¿Por qué? A 98 años de El' Capital causa cierta incomodidad tener que explicarlo: por la sencilla razón de que esos productores que producen mercancías yco· bran por ellas "en dinero contante y sonan,te" ,no las producen como capitalistas, es decir, como poseedores de, capital que eIll" pIcan lIlano, de obra asala,riada, sino como productores familiares que trabajan con sUs brazos y los de su familia ~', 232 "Partimos ',del supuesto de ,que la agricultura, lo nnsmo que la industria, se halla dQp)insda por ~el régimen capitalista de producciqn} es decir, de que la ,agricultura es espl()ta
capitalistas de
pr~ticción
en kI agricultura. En la ciq. siguiente puede apremercantil~s dir~tos, .o, productores familiares, como los que predominan en la agricultora argentina: . . "¿Yen, qué. caso se hallan· los agricultores que trabajan solos y no
, ciarse cómq -califica
Marx a los productores
producen.; por tanto,' 'comó -capitalistas? :Puede ocurrir, -CQmo' ,acontece mem-_
pre C9n el agricIiltdr,que sean productores de mercanclas, las cuales ven-
lAen~' Para ,nosptros 'estos vendedores ~n:, productores' de mercanCÍas y- 'su
prOducción ·no 'enira dentro delrnarco del tipo de producción capitalista'" El, Capital ..., t, IV, p.222,·· .. , .. . . .. Kautsky -eti su clásiCa'obm sobre .la cuesti6n agraria". tomada como modelo por Lenin'- 'era elato 'y cat~co: "El caÍl\Pesiooqúé vende· produclOs agrioolas peto,¡lO'"""plea¡¡salariados, o los emplea muy poco, no eS un ,cápitaJi¡¡ta,sió6.:U~simplé' productor de mereancfas. Es untrabaja-' doto pues ,no vive del 'Ptoductóde, su ómpresasino·. deL producto de ~ . trabajo". Karl Ka!,tsky, A.(}uesttro Agrqrla, ,Ed. Flama, Sao Paulo, 1948;
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M{{cíades Peña
178
la
El monopolio terrateniente de la tierra y subordinación de la' agricultura a las necesidades de la ganadería extensiva impidieron que los chacareros se asentasen como productores familiares propietarios de sus tierras, y que a través de la competencia se produjera la paulatina diferenciación eutre una burguesía agraria y una masa creciente de proletarios y seíniproletarios rurales. Es decir, no se produjo lo que Lenin denominaba 'el desarrollo tipo americano de la agricultura. Por otra parte, tampoco ~edio .en la Argentina lo queLenin denominara "desarrolloprusiano", vale decir, la. transformación de los terratenientes en c!lpitalistas agrarios que explotan grandes haciendas emp •. 156. Para la opinión de Lenin sobre esta obra ver Lenin, La cuesti6n agraria, Ed. Lautaro, Bs. As., 1947. El ¡'i:oductor familiar de mercanclas tampoco se, Convierte en ca~ pitalista .por el hecho dé que, en caso de ser arr!'lldatario, pague la renta en dinero. Pues es preciso, distinguir entre renta en dinero y renta capitalista, y la distinción no tiene un valor pura1Íl!'Jlte académico, sino que implica profundas diferenciasen las relaciones de clase en el seno. de la agriculínra. La renta capitalista del suelo súpone la aplicación a laagricultura de un capital, y por lo tanto la separació,! entre el productor y sus medios de producción y la explotación del trabajo asalariado, y. consiste en él remanente' sobre la tasa media de. gaúoncla que el empresario capitalista agr!cóla entrega'al terrateniente. Por el contrario, la renta en dinero que paga el 'pequeñó productor familiar que opera con sus propios medios de producción' (con .su propioeapital, siendo' él su propio capitalista y asalariado) constituye Una transferencia directa al terrateníente de una parte ·del trabajo sobrante rendido por el agricultor. Al comenzar el estudio de esta última forma decía Marx: "Enteodemos' aquí por renta en dinero' -a diferencia de la renta irel suelo industrial basada en el régimen . de producción capitalista, qUe sólo representa. un remanente sobre la ganancia media- la renta del suelo que brota de una simple trasmiltación de forma de la renta en producto. •• Aqm el productor directo paga a su terrilteníenle en veo; del producto su precio correspondiente". Son estas situ¡lclones "en que "'la renta del suelo, el tipo de propiedad .territorial .00rrespondiellte al régimen capitalista de producción existe de un modo. puramente formal, sin' que el arrendatario sea de .por si un capitalista jndustrial· O su ·explotación de tipo capitalista. Así asontece, por ejemplo,' en Irlanda, donde el. arrendatario es, por regla general" un péqtieño campesino. Lo'abonado. por él al terrateníent!, en concepto de. canon absorbe generalmente no. sólo ..una parte de sn ganancia, es... decir, . de sU'propio :trabajo .obran~, d~l ·que. él.tiene derecho a·disponer .. como .propietario que es·de· susinstriJmentos de trabajQ, sinó tambiéñ.: una . parte 'del 'salario. no,mal .que en otras condiciones percibirla por la miBmacantidad de trabajo". El Ca"
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pIeando manods obra asalariada. O mejor dicho, este tipo de desarrollo, se produjo en la ganadería. En la agricultura, en cambio, tuvo lugar un "desarrollo argentinon consistente en impedir el acceso de 105 imnigrantes a la propiedad de Ja tierra y ,en explotarlos no COmo asalariados" sino como productores familiares (arrendatarios, medieros, aparceros, etcétera), 1"01' supuesto que los chacareros producen para el mercado; por supuesto que la economía agraria arge¡;¡tina está completanlente integrada en la estructura capitalista internacional. Pero , todo esto no quiere decir que en el seno de la agricultura pre, dominen "las empresas capitalistas en las cuales' se enfrentan burguesía y proletariado, De modo que ni la masa de los chacareros' son empresarios capitalistas ni es lícito denominar burguesía a esa clase pequeñaburguesa de productores. familiares. Al denominar Ql1Iguesía" aJa masa de cha,careros el cntico de Fichas no incurre únicamente en uno de Sus festejados disparaes, ni. es ésta solo' una más, entre las tantas imposturas ideolÓgicas y políticas de que es aütor; pues esta impostura constituye en verdad, un crimen político tendiente a dejar a la clase obrera sin unprógramaagrario y ,sin aliados ellel campo, para mayor gloria.y provecho de la burguesía "nacional". (Industrias Kaiser y la General Motors incluidas) . . También a nivel de las relaciones entré las clases, la estructura económico-social del campo argentino desmiente la afirmaCión de que "no hay tareas burguesas, que' realizar en esta esfera". Como nos henJps visto obligados a recordar~o varias, veces en el curso de este artículo, proletariado y burguesíaconstituyen 'minorías en medio .de la masa de produC:tores familiares. . En las explotaciones ganaderas, y .en las pocas grandes explota'ciones agrárias, se enfrentan el 'proletariado y la burguesía. o .la burguesía terrat~mente; pero en la masa de explotaciones chacareras la lucha entre patrón yobreroestá relativamente poco desarrollada, pues en ellas o no se emplea mano de obra asala. riada,· o se la emplea esporádicamente, o. se, la emplea en muy· escasa proporCión.' Además ,...y como consecuencia de toda. la eStructura económico-social"': el pe6llde la chacra,. en la medida en quepermarieceen el campo,cómparte los valoreS del cha- . clltero, ya sea f)ste arrendat¡¡rio o propietario: s1.I principal aspi-
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M ilcíades Pefía
ración es tener tierra propia ~3. Por otl'\l parte, junto a ]á lucha ,de clases relati~amente poco desarrollada entrepróletariado.y burguesía rural;' existe.en el campo argentino élconfIicto entre los terrátenientespor un lado. y, por otro, los chacareros alTen-· datariós y los pequeños chacareros propietarios; estos últ.imos 'en conjunto disponen de un promedio de 39 hectáreas por cha233 MUC!lOS izquierdistas. nacidos en la Argentina y radicados en el seCtol" moscovita de la ·,L~, 'afirman -seriamente desde hace _cuarenta '~ños que en eÍ campo árgentino existe. .. ¡"feudaliSn1<(I Izqtiienlistas que habitan oti'o:sector de la Luna
afirman por el" contrario~ -muy seriamente también,
que la agricujtura argentina consiste en grandes eslancias altamellte IDecru;ll' zadas, donde trahaja un proletariado agricola, que ni 'de regalo quisiera ser lJropie~o de una patceJ~~' aSpiÍ'an~o tan solo a mejores 'Salarios - rilientr~s subsista .,¡. capitalismo; y a lanacio:iJalizacióÍ1 de las estancias ctlando Uegue la revolución. . . En realidad diversos indicios -entre ellos, las observaciones realizadas por investigadores r~sponsables como Carl C. Taylor, 'e! contenido dé la propaganda qne e!.gobierno peronista dirigia a los obreros rural!"" bablándoles de "dar .la tierra a qnien la trabaja", l' las manifestaciones de los. dirigentes · sindicales del. proletariado· rural- .indican que esta clase¡¡ustosamente cambiarla.el .trabitjoa~do por la proniedad o. aun por e! arriendo de una parcela .de -tierra:, pero considera' que--esto es ·un sueño iriealimble.- ASí; .el representante de la FATRE (Federación Argentina de Trabaiádores Rurales y Estibado}'.., orga~ción qu~ agrupa 'a tqdos los trabajadOres rnrales' en ·relación de dependencia) declará lo sigu¡ente en las "Jornadas Agracias' .or· ga~das por la CGT: '.'deberá promoverse el acceso de los trabajadores a la propiedad de la ti,,",a que trabajan, mediante el sistema de·. unidades económicas familiares, de propiedad individual ¡, indivisible, y en esto Compartiinos plenamente e! criteriosUstilnlado por la. Federación Agraria. Argentina .... Déseamos úna proftmda refonÍlaagraria, donde cada trabajador rura) l'ase a ser u.n prQ([uctor y ·Cada productor nnpropietario". Jornadas •.• , 9b. cit., ps. 38fl:,390.. '. . · ¿De qué naturalezaseiú¡n las aspiraciones exhibidas por el proletariado rúraI. de la ~
Industria, Burguesía Indulftrial y Liberación Nacional 181, , ,
•
,
cril (5.700.000" hectáreas I'\ntre 148.000 chacareros), {rente a las .lÓ,300héctáreas ,promedio en poder de un puñado de terT¡J.tenientes (14.100.00(l hectárea,s entre 1.368 latifundios) 284. La circunstancia de que el 50 % de los productores agropecuarióssean arrendatarioi; (o aparceros, tanteros, etc.), a los' ,cuales es preciso liberar del pago de la renta agraria mediante la 'expropiación de 108_ terratenientes, indica llasta qué pUnto -en exacta contradicción con las afirmaciones del teórico del disparate:-, en el campo argentino hay tareas burguesas que realizar 235. ,.' Yaq1!Í vale la pena reparar en,otra hazaña ,del crítico de Fichas. 'Es, preciso expropiar las estancias, dice, y agrega que ésta es úna medida ... socialista 236. Con lo cual el crítico demuestra todaVía, una vez más que su ignorancia acerca de la realidad argentina es tan inmensa como su desaprensión en el manejo de las~ategorías marxistas. Pues cuando habla de "expropiar -las ,estancias~ tiene presente a las grandes explotaciones, genetalníente' ganaderas, (¡xplotadas con mano de obra asalariada. Per() d()scotilX!éporcompl~o la existencia de esas estancias que consisten' en grandes extensiones, a veces contiguas, a veces. dis-
·~34 En- l~·:pr~vm."'cia'·de· 'Bue~os Aire~ 'fas parcelas pequeñas y mediarias (menores de 1.000 heclireas) representan el 96 de cada 100 eiplotaciones, pero' disponen de sólo el 59 % d~ la sup~i:ficie, mientras que el 41 % de la superficie eSfá"ocúpada l?orsólo el 4 % de las explotaci;)l1es. Ver Revista de DesarwUo Económico editada por la Junta de Planeaci6n Económica de la ProVincia de Buenos Aires, La Plata;;· -ocfubre-diciembre,
1958.
., -, Es preciso tener en 'Cuenta que la concenb:'ación de' la, propiedad "te-
r~itoriaI
., -
es apreciablemente
. caIl:~ ·Pues
"
,
:mayor
'. '.
..
•
de lo que. los' censos y estadístic;as· indi-
~. Io~ .i·elevami~tos censales. no Se registra el' número de
propietlifi08- Sino el número
Mílcíades Peña
182
tantes entre sí, que los terratenientes han parcelado y entregado en arriendo a chacareros' que en sU: mayoría explotan esas parcelas' como explotaci6n familiar. La expropiaci6n de tales estancias consiste sencillamente en liberar a los arrendatarios de pagar la renta agraria; y esto es una medida democrático-burguesa que no contiene ni' un gramo de socialismo. En cuanto al pequeño número -de estancias explotadas como grandes empresas, indudablemente su expropiaci6n es una tarea socialista. Pero' aun aquí se impone una salvedad: llegado el momento de aplicar las medidas revolucíonarias, todo hace preveer que muchas 'de las grandes explotaciones no consrevarán este carácter, pues su tierra será distribuida entre los peones y chacareros pobres que la reclamen 237. Y esto, nuevamente, no es una medida socialista, sino democráti"co-burguesa. 237 "En cuanto a la manera de cultivar las tierras de los grandes teriatenientes, expropiadas por el proletariado triunfante, Rusia, debido _' a su a:ti:'aso econ6micoJl ha llevado a cabo con preferencia el reparto de es~s tierras'; entregándolas en usufructo a los C!ampesinos; sólo, en atSOS relatiya-
mente raroS el Estado proletario ha mantenido las' llamadas "explotaciones soviéticas" (sovjos) dlrigiéndolas por su Cuenta y transformando a los antiguos jornaleros en obreros que trabajan por encargo del Estado.. .En los países 'capitalistas avanzados la l. e.reconoce justo, con préferencia el
. 11lanlenimiento de lal? grandes empresas agropecuarias y ·la 'direcci6n de las mismas-"~egúll_ el tipo de "sovjas'· en Rusia. . "Sería, sin embargo~ exagerar el generalizar esta norma ~y 'no adInitir
nunca la entrega ,gratuita de una parte de los establecimientos expropiados -a .los. pequeños, campesinos y a veces hasta a los camvesin~s .,mediO$. ~<En
primer
lugar, las ,objeciones habituales consistentes en aducir' que
las grandes, explotaciones agrícolas sori técnicamente superior~s Se J;educen con ,frecuencia a sustitílir una verdad t!'Órica illdiscutible por el oportunismo"de la peor especie y la traición a la revolución. ' Para que eSiarevolucióu'tenga ~¡¡ito, el proletariado no tiene derecho a detenerse ante la, disminución momentánea' de la pro¿hl9Ción~ .. Par~ -los bUrgueses' la produc cióri es un fin en sí, pero a los trábajador~s y exp1otátIos -les preocupa más que- ,nada derroc;ar a los explotadores y asegurar' las condiciones que. p~r mitlui', a los trabajadores trabajar para sí rirlsrilos ,y no paÍa el capitalista. La :tarea primordial y fundamental del pioletariado consiste en garantizar' yiÚianzar su, triunfo proletario. Y no puede haber afianzamiento del Poder w
p~qletaIio ~n neutralizar a los campesinos medios y sin asegurarse el apoyo d~ ,-~na" parte bastante considerable' de los pequeños campesinos~' si nC) de
la' totalidad.,
'
'"
- ;,<~En".--ségundo lugar,- no sólo el aumento, sino ,aun- el:mante~:mi~nto-d~
"la ;g,anproducci6n agricola supone, la oxistencia de un proletariado rural ~mpleta~ente,._d~sarrolladol conéiente,
revolucionario, qu~ haya curs~do
lndgstria, Burgüesía Industrifi! 11 Liberación Nacional 183
'1.2.2. También en el camp® la rev®lución argentina ten· drá un carácter.c®mbinado y permanente La conclllsión es obvia.. También en el éampo la revolución argentina'tendrá Un caráéter permanente y combinará la realizaCión de tareas socialistas ( colectivizaCión de los grandes establecimi~ntos, en la medida en que esto sea viable social y polí. ticamente) jmitamente con la tarea democrático-burguesa esencial, a saber: nacionalización sin pago de la tierra y su entrega en usUfructo a quienes la trabajen con sus' brazos y los de sus familiares 238. . . Antes de abandonar .el tema de las tareas revoluCionarias en el campb argentino, vale la pena señalar un hecho que los lectores márxlstas ya habrán. advertido. El declamatorio extremismo soclalizante del crítico de ilú:;has,sus tiradas furibundas contra la pequeñaburguesía chacarera; carecen de validez no sólo en el 'atrasado call1ll?() argentino, sino ~ambién en las m,~trópolis im¡?euna escUela splida. !in el sentido profesional, polltico y de organiZaci6n. . Donde' falta esta condici6n· o donde no existe la posibilidad de confiar .COI! proveCho esta misión -a obreros concientes -y CClIDpetentes, las 'tentaü:: -, vas de un paso prematuro a la. direcéi6n .de las grandes explotaciones POr el Estado no puede liino comprometer el foder proletario, y se requiere súnlo cuidado y la .niás s6lida preParaqi6n en Iacreaci6n de '~explotaciDn~ soviética.s". Leuin, Esbozo de ob. cit., ps. 43516. .' .238 .. "File como si. Li revoluqi6n proleiaria hubiera succionado los problemas den1ocráUcos;: antel!lSte nivel al campesinado, que estaba: absorbido en resolver sus. tareas ..liemocráUcas. "De. aquí provienen compromisos hist6ricamente Ülelndibles en la ~sferaagrariaasieomo eId¡t : esfera :nacional. Pese a la. ventajas.econólUicas de la agricultura. en gran escala, el gobierno' Soviético se. vio obligado a dividir las grandes haciendas. S610 varios' años después el gobierno fue capaz ·de paSar ~ la ·agricuIturacolectiva y.entonces inmedia_nte avaDZ6 demasiadó y se. vio obligado, pocos años después, a .ha~l" 'Cori~siones a 10s campesinos _en forma ,de parcelas privadas que en .mu~os. llIgares tienden a devorar. a las .granjas colectivas. Los pr6simos estadios de este. proceso contrádictorio aún. no' han sido' resueltos"•. Le6n TiotsJ
.tesis.·,.,
184
Milcíades Peña
rialist!lS, y son no sólo' ajenas SIDO e¡¡actamente opuestas a tradición teórica y pqlíti2a' de~ m~rx!Sp1(1" i:~volic!on¡tri.() 2lI1I.
!~
239 "Po, lo que se' refiere a los terratenientes y capiÚlusÚls nuestra co~pleta exi>roP:4lci6n. Pero no permitimos ninguna clase de violencia respecto a los campesinos medios•. Incl~ para 'con los tarea consiste en su
C?mpesinos neos no empleamos .un lenguaje tau enérgico co~o ;respecto a.,
I
la . burguesía, a saber:. expropiación completa de los campehlno~ ricos. .En puéstro programa está trazada esa. diferencia, Nosotros d~dmos:' .á.plasta~ miento 4e la resistencia de los campesinos ricos~ aplastamiento de' -sus: iI1- . teñtonas cbntrarrevol~_cionarias. Est9 n,o es lo mis;mo qu~ la' expropia~6n oompleÚl"., Lenin, "Infonlle sobre el trabajo en el campo", en Obras Escógidas ... , t. IV; p. 169. . .' . Las masas trabajadoras del campo -expuca Lenin- están representa' das en los países capitalistas todos por las siguientes clases: 'a) el . prole~driado- agrícola~ obreros asalari,adqs, con~at<;tdQs ,por año, poz: :tempo~qa 0, ,or jorna,da,que ganan su sustento en empresas capitalistas agricolas;' ~). las semiproletario8 o los campesinos, parCelarios, -que g3.Il!lii sU' _sustento en ?arte mediante el trabajoasalari,ado en las empresas capitausÚls agrícolas /, en parte, trabajando una parcela propia o arrendada; e) los pe'i."¡'¡¡W ~ampesinó8" es decir, los pequeños productores que, poseen, ya sea ,en pro?iedad o en arriendo, una parcela"' estatal priJlé/arfó ebeilejar 8U8 tierras a lo. ,campesinos.ricos, cónfiscándolas solamimte.; ronenresistencia al Poder de 108 ·traba/adores g explotados". Por ,,¡ c~ntrario, "El proletariado' revoluciOilario .debe proceper· a ls onfiscación ininedi.ata. y absoluta detadas las jierras de los grandes terra'nientes, grandes.latifundisÚls, es. decir, de quienes en los paises capitall8" "eXplotan de un modo sistemático, yadirecÚlmente o por m~ode sus "'endaÚlIÍos, aobr~ro. :asalariados ya pequeños campesinos '(aveces in" aI()scampeslnos inedias) sin t()~ellos parteillgima eneltí:abajo " llUlual", Todas éstas citas p~necéÍl al trabajo
nsó'
IndU8tria, Burguesía Industrial y Liberación 'Nacional
185
"1.3, ..ti propóSito ·de la consig:J;la del "Gobierno. de los obre-
ros, peones y chaclÍreros", es decir, de la.dictadura del proletariado respaldada en las masas trabajadoras del campo y de la ciudad .
(Las inepcias antimarxistas de .Ia revista Fich.as culminan al propugnar un gobierno de' obreros, peones y... chacarero:!!).
.. La fórmula "Gobierno de los Obreros, 'Peones y Chacareros' es meramenfélatraducciónalleng1.Iaje dé los argentinos de aquella clásica fórmulaleninl~a:: "CobieruoQbrero y Campesinó" -fórrriula ésta consagradapor'la experiéncia bolchevique ..de 1917, incorporada' por la IrtterIlacional Comunista de la época deLenin y retomada por Trotsky en su famoso "Programa de TransiCión". La .fórmula es pues robustamente marxista, y resulta la cul" minación necesl;lria. de, todo programa marxista orientado hacia la conquista del. poder por el. proletariado. . El critico de Fiohas no .está de acuerdo con el gobierno de los obreros, peones y chacareros, péro se abstiene de ofrecer una fórmula alternativa. ¿Se trata de un olvido? Nada. de eso: El de las tesis sobren la cuestión agraria. Para el II CODg!"eso de la Internacional ComuIÚsta en ·Omas Escogidas, t. IV, p. 421. H" aquí mia aplicá.- . ción de la poHtica.. leninista respect<;> ::al : campesin¡;t.do, en un país imperiaIi.Sta: "El campesinado constituye cá.sCla mitad de la población francesa. El Estado proletario debe apoyarse tanto· en los obreros de lacludad y del cámpo COI:110 eJl. los canlpesinos 'explotados:. Nuestro ptograiná, responde tanto a las necesidades de. la clase obrera.. como. las necesidades de .la .gran masa rural. Afumitmos que ÍlUestrO objetivo fiIiaJ es· la colectivización de . la· agricultura; tanto ·comod~ la· industria. PerÓ· el proletariado no· puede ~iinp9nér' este objetivo' al cainp~sinado.' Por' su.- i?al'~~ no,'pu,ede ~atarse de ..otra cosa ·.que de facllitar· la evolución hacia. ese ,objetivo.. No puede bacer ,otra .cosa que propuestas "en ese Sentido, 'propuesta,s que deberán sér· co: rreg'idas y ampliadas por· la eXpetienciacomún qe las dos. "lases. Debemos· desde el· principio asegurar a lós· campesinos la· posibilidad real de diSpoc - ,ner de si mismos, "de sus fu~zi:ts y, de" sUs ,p!-"opiedades, -de ,c;:lar prefeJ;éncia aial o cual fo"",,· de explotación rural, ,de elegir por .. su libre decisión el moménto d~, paSár de la_ eco~omía privada 'la e60noriiía -,colectivau~ «Pro~ gramnie D"Action" ·aprohado·por Tiotsky.y publicá.do por los bolcheviques ...,leniIÍistasde Francia- en agosto 24, 1934.. PUntó VIII "L'Entente des Quvriers et ,des Paysans~~~
a
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Milcíades Peña
crítico piensa que con el gobierno 'de la burguesía nacional el proletariado debe considerarse enteramente satisfecho. Obviamente, en esta perspectiva resultanmoportunas todas las con~ signas que aplmten ha,cia el ascenso del proletariado al poder 240:
Impostor intelectual incapaz de hacer siquiera una citaajustada a la verdad. Teórico del disparate permanente. .i\pologista de la burguesía criolla. Apologista del atraso argentino y del capitalfIDanciero internacional. Apologista venal del peronismo. Sembrador de éonfusiones acerca de las tareas y de los métodos de la revolución en la Argentina y en América' Latina. Tales son algunos de los roles en los cuales hemos visto ya cómo se desempeña el crítico de FicMs. Pero el crítico es. ante todo, un .impostor político. Y he aquí cómo se presenta este impostor:' "todo el sentido de mi labor' hasta hoy, ha consistido .en contribuir a la construcción de un partido revolucionario de la Clase obrera argentina. Iniciamos esa lucha hace un cuarto de siglo» 241. . De inmediato se verá, en rápida síntesis. cronológica, cuál ha sido r"almente "el sentido de la labor hasta hoy" del impostor político Jorge Abelardo. Ramos. Años 1946-47: apologista vocacional del gobierno peroDista. AñQ8 1947-50: apologista venal del gobierno peroDistá. Años 1950-52: colaborador de la Unión Cío 240' La f6nnula del "gobierno obrero y campesino" hizo Su apari
Indust1'ia, Burguesía Industrial y LiberaciSn Nacional
187
vica Radical y exilado en el Uruguay intenta hacerse pasar por "";!cUmade la tiranía peronista". AñQS 1952-55: nuevamente apologista VIlnal del gobierno peroniSta 242. Año 1955, ¡unio a se242. La venal trayectoria del impostor en el período 1947-1955 fue denunciada púbUcamente _vor los autores de las tesis políticas e históricas COn las cUales lucraba el aprovechado. crítico de Fichas: "Uno de los hechos más' cáracterísticos de esta época que hemos vivido es, sin duda, que las ideas de nuestro movii:niento no se cono~ por sus verdaderos formuladores sino especiabnente a través del escritor Jorge Abelardo Ramos. );;n 'las distintas etapas que hemos recon-ido, elem~ntos nacionalistas-fascistas, imperialis,tas, peroDistas y otros, le han concedido "a Ramos los medios·' materiales necesarios y las facílidades jurídicas para poder hacerse íntérpr~~ ofiCioso de ideas que, él no comp~rte sino, en muy pequeña pr'opol'~ 9Íón. Naturalmente, no a cambio de nada., En el presente trabajO, Se mues,. tra"'cómó RamO:s deformaba y adaptaba esas ideas a los diversos elementos mencionados, de tal modo que puede definírselo como mi verdadero caso de ubicuidad politica... Todo ef grupo
Milcíades Peña
188
tiembre: .conforDle a las instruccionés del gobierno peronista, ili'ega la inrilinencia de un golpe rililitar respaldad.o por la Marina' y la Aeronáutica, ridiculiza a quienes alert~bamos a las masas , la colaboración COn el peronisuio, gestionando por int~edio de su padre , córresponsalía de.sde Europa, firmada por Víctor Alinagro y recibiendo n pago- mucnas prebendas.., entre ellas el apoyo diplomático con q'ue ¡empre contó. "Nuestra diverg~cia 'con Ramos estriba 'en que é~te,es,_un el~men~o lSegtiro y' yena!. Colabora con nosotros ~m6. colabora con el' peronismo, ero está listo: en todo mOll}.ento a pasar' 'a 'colaborar con el imperiali~mo~ ¡jn JaU.C.R. y hasta con los eleml'ntos nacioniilistas cledcales cilie' $On el ltimoarrastre del fasCÍS¡tjO y que constituyen .las brigadas de choque <;le , reacción .. , Y.ocin! llegamos al fipal de'la pdmeraparte .de ..nuestro ';tbajo•. El lector que haYa- tenido 'la ,I?aciencia de seguimos, ,'~tará' eIl,te~ ,do de parté de la actividad de Jorge AbeIardo Ramos. Decimos part." o~-qué durante largos períodos, se eclipsaba del movimi.ento ,y se sumergía n las más inverosímiles avepturas com~rcialés yprivadw(". Enrique Rivera, [Jn casO de ubicnidad pelítica- en C..,adªMOS dª Indoamérica (mimeoráfado), Bs. As., julio 1955. Ver también Milcíades Peña, "Desvergüenza CoñtravetgüeIlZ~ ep la. cortesana f9ja::"de' Apold''', en,- Estt:ategia~ ,NQ 1, s.As.; setiembre 19157.' . , . . .. . 243 ' H~ta ~l ,de j\l!lÍo de 1955~1 señor RaI!lOS DO tenia nada ue decir acerca del carácter de la lucha entre .' el peroniSzno y la Iglesia, ¡ sobre la· inminencia del golpe clerical-patronal-impedálista,. El·17 de juo; al día signiente de} putch, publicó en· el diarIo oficial' dél gobierno ,roniSta un articulo 'donde decía: ' . "La clase obrera ha dado.su inmediata réplica. Distribnidas en aba:~ en 'la· ,superficje" de los 'tiroteos, sus vanguardias entraron de lleno,' a ,sar de,la desigualdad de los ,medios técnicos, en la batalla. El ejército :,¡dado' por San. Martin, ,·templado" en las. gnerras gauchas Y. organizado lr Roca y Ricchieri, cumplió hasta el fío con su deber, apuntalando dOn l' ,acci~Íl ",las' "conq-qi~tas- fun.damentaIes del proceso· -revolucionario., La arl~-, '
io
"
.
Industri4, Burguesía Industri41 y Liberaci6n Nacional 189 Año 1955, setiembre a noviembre: como vocero oficioso de la bt;lrocracia sindical predica la ()olaboraci6n con el gobierno· de Lonardi y sabotea éspontáneadel 17 de octubre .... - la huelga general . tocracia vacuna, desplazada del poder político, los pelucones de la ol;garqufasobreviviente y las cohortes de las sectas antinaéionales crearon la atmósfera política del golpe". (J. A. namos, alias Victor Almagro; 1m De:. mocracla, Bs.' As., junio 17, 1955). Obsérvese cómo !,l impostor "cumple '" basta el fin con 81.\ deber" de confundir a la clase· obrera. Ni' una palabra de critica. para la dirección peronista, que envió a los obrerdS .desarinados a la Plaza de Mayo para servir de, blanco inerme a, las bombas., El saludo l'etóri¡;:o a· la cIase obrera no es para sus acciones vigoro~' de clase' 'intentadas por algunos grupos, -como el asalto 'a las armeríaS, para' armar~e.:.+-,; sino a su debilidad preparada por e! gobierno y la CGT. En ca~bio, se, hacía la apQloÍ!ia del ejército "orgariízado por Roca". Dejemos.deIa,do 'que el ejército de Roca sólo, sirvió para asesinar indios 'y su caIIlpañaguertera fue calificada por el propio Ramos de. "paseo militar por el. desierto con los laureles marchitos de unos pocosC!'Dtenares de· indios pasados ,por las armas". (J. A. Ramos,. Am4r(ca Latina, ob. cit., p. 133). Lo importante es que con la frase rimbombante de "cumplió liasta el fin con su deber" el impostor ocultaba prudentemente que e! ejército ,estaba comprometido en el putCh y salió a última hora sélo para impedir que el Min¡sterio· dé Marina cayera en manos· meIlDs amantes del ord~, y para prot~ger a .los complotados antiperonistas tanto como • los "peroDistas leales" por el estiló de Isaac Rojas. ' Finalmente~ después de su apología. del ejército, indicaba como gestores del putCh a la fu-istGcracia vacuna y la oJ;garquía sobreviViente. Airosamen, te' olvidaba osi·¡l la burguesia industrial, que en las fábricas, desde 1954; y en especial desde la convocación del. Congreso de Productividad, preparó el pamino para el putch una. intensa ofensiva contra las ,con,quístáS . . obreras.
con.
Después del 16 de j,mio vino e! 16 de setiembre. Entre ambas, fechas el sefior Ramos inició la publicación de una revista llamada Izquier4a. Su primer número aPareció en agosto, cuando era perfectameQte eVidente que la Santa Altanzá del Vaticano, Estados U rudos T l.burgues!a argentina' . preparaban un nuevo putCh· para acabar conPeÍ'ón., Ramos, escribió un editorial' de varias páginas haciendo· la apología del gobierno peroDis~ Pero en todo el editorial no hay Di' una sola línea alertandó:.J" Clase obrera contra la inminencia de! putch. En agosto de 1955, tddo laque 'el. impostor tenía que recemen,dar er."agruparse alrededor, de la: ,revista Izquierda para preparar la construcción de un gran partid9 i1.\dependiente de la Clasetrabajadom"., , ' '. : :' , El segnndo número. de Izquierda apareció· en setiembre de 1955: Salió ,a la calle el lunes 19, día en que la dirección peroDista capitUlaba;' pr"H. riendo perder el poder antes que intenu"r. conservarlo',_ median~,-'~l ·arma,;...~ mento del proletariado. Este número de Izquierda coilStituye undo.CÍi" " mento d~ inestimable valor, que comprueba la extreIIJOdasagacidad p(¡litiéa <
>
100
Mílcíades Pefid
dé 1955 2411• Años 1958-1962: apologista de la política petrolera del gobierno Frondizi 245, aclama al general Eisenhower como enviado del pueblo norteam¡er:icano y aliado de la emancipación del señor ·Rariws y s~ notoria capacidad para servir hasta el fin a la hUro~ cracia peronist:a, Según él, el 16 de junio el gobierno peronÍsta babíasaJido . fortalecido. Sin embargo, era evidente para cualquiera que después. del 16 de junio el peronismo seguía en el poder, pero COn otro carácter, 'y las '. fuerzas ,opositoras se h;\llaban enval!=,ntoriadas y due~as de la situación~ En cambio, el señor Ramos escribía -¡en setiemJ>re de 1955!- que "los desplazamientos administrativos del "parato estatal eran objeto de hoadas cavilaciones.. Per6n <estaba en manos de los militares", la Marina' 'seguía sublevada" (el" señor Ramos también creía que esto eran "rumores»; el ejéxcito 'imponía condiciones', la era de la CGT 'había concluido'; al traducir sus deseos por, rea~dades, el imperialismo y ·sus: ag~ntes na'!ivos no come- . han ni el primero ni el último de S,us errores fata~es~". ' El número de setiembre de [zquierd" llevaba. a todo Jo largo y lo ancho de la tapa 'm vigoroso titulo: "Lasmiliéias obreras armadass baluarte de la revoluci6n popular argentina". ¿Es que Ramos Se había atrevido a dar -tarde y mal, pero dar al fin-. la consigna de arInamento del proletariado para enfrentar Al putch clerical~patrona¡-imperialista? Nada de eso. Es qUe el propio gobierno peronísta, a través de la CGT,había ·amagado con la formación de milicias 'áPteras, por cierto sin .la menor' inten'" ciónde concretarlas efectivamente. La CGTofreció al ministro de Ejército las reservas de los trahajadores, y el ministro de Ejército respondió que, como lo e$blecfa la. ley, en 'caso de necesidad' las reservas serían cónvo cadas; Eso fue todo. Ante esta -comedía en toruo al armamento de la clase obrera, lo primero que correspo~dia .-hacer -era desenmascarar el. juego 'y exigir el efectivo armamento ge miliCias obreras. P~ro Ramos, <cumpliendo hasta el fin' con su tarea· de confundir a la clase obrera para \>enefiCÍo. de la fuepta direccióri perouísta, hizo· la apología de la comedia enviando "a la poderosa central· sindical de nuestro pals nuestro ardiente saludo de compate~~. , " .', . . A ,sólo quince días del derrumbe, Ramos escribía en Democracia: "No nos harán otro 6 <:le setiembre, Las· masas están de pie, más aguerridas que nunca". (Democracia, setiembre l0, 1955). Un verdadero profeta ... Véas~ el. periódico· Lucha Obrera .de eSos días. ' ' . .. )245 Véase la colección de la revista. Política. Heaqui a1guÍlas citas . significativas:. . "Per6n apoyó a Frondízi en la aplicación de la. política petrolera que. es la culminación de la iniciada por el gobierno peronista en 1955. . ParOl·· los Estados .Unidos (era) '" forzoso coincidir con los intereses nacionales argentinos para que surja el petróleo en las tierras 'australes ... Ar~ gentina tel)drá petr61eo para exportar y esto 'romperá el clásico cerco británico:'. (Noviembre 7, 1958, p. 6). "La huelga de petroleros era y ~s w
,
·.:244 ,~-,
'
Indusfría, Burguesía ImIustrial 11 Liberación Nacional
191
naCional árgentma~. Años 196$-68: en esta etapa, aún én curso, el impostoi' ofrece sus serVicios a. burócratas sindicales peronistas, a industriales nacionalistas financiados con capital extranjero, a rectores reformistas y a oficiales de buena voluntad, jóvenes y viejos. Aún no ha encontrado compradores firmes 241.
un movimiento. sin salida. Para formular la última exhonaci6n Arturo· Frondizi en la noche del 9 se dirigi6 a los petroleros y al pals. Fue mi mensaje valiente y sobre todo, claró' (Noviembre 21; 1958). "Que se movilice a un personal en huelga puede ser odioso.· Lo que nunca alirinará nadie seriamente eS que se trate de algo nuevó' (Diciembre 5, 1958,p. 3). "Señor Presidentei ree dirijo a usted para darle la bienveDlda como argentino .. , Señor Presidente de los EsiádosUni<;los, llega .l1Sted al pals entre el, aplauso amplio y sincero del. pueblo ... Trae usted el.mensaje de un pUeblo hermano· que ya nos hiZo· llegar iguales sentimientos de amistad continental a. través de las ÍilOlvidables yisitas de los .expreside¡¡tesestadotuiidenses Hoover y Roosevelt". (J. .A. llamos, Carta Abierta dirigida a! Genera! Eirisenbower,en .ocasión de la visita de este último a! país. Publicada en el semanario nacionalista Santo ySefia). .. 247. Véase el peri6di~o Lucha Obrera. Se trata <;le una vidriera en la' cual el impostor expone sus . . diversasreercanciasideolclgiéas· a la . mi; rada, por !>I momell\"o diS\raída, de SliS ()Iientes]?Otenéial~s.
246
1).
Conclusión
I!emos teJ.'llllDado con la crítica. del señor Ramos. ¿Qué nos había prometido el crítico? Demoler nuestnls "inepcias antlmar;rdstas" y darnos una lección acerca de "la cuestión nacional y el marnsmo". ¿Qué ha cumpli~o? Absolutamente nada. La demqlición y la lección, y todos los demás triunfos del señor Ramos, anuncíados en pomposas y altisonantes tiradas' por el señor Ramos'haureSultado ser, poi: donde quiera que se atacasen, una . pura fa1'sa. Las críticas no eran !Dás que citas tergiversadas y .dispatatesbochornosos. La lección de marnsmo era apenas el más vulgar recuelo del recuelo menchevique, una apología de la bUrguesía nacionaIy .de la alta conveniencia de no esustarla . . con la lucha de .clases. "r Tal era la substancia de la crítica. ¿Y qué de2Ír del crítico? Un descaro sólo comparable a la. s)¡avidad de anguila con que se desliza .a través de .las situaciones. imposibles, . un' deSprecio .verdaderamente' heroico a los puntapiés recibidos,' una rapidez. ve¡;tiginosa para apropiarse los frutos del trabajo ajeno, un estrépito imponente de charlatán para el autobombo, ¿qniénpo~ dría ponerle el pie delapte en todas estas artes?" Así se expresaba Federico Engels a propósito de un, Jorge AbelardoRamosmt)ridional 248• La descripción es igualmente válida para el ejemplar pampeano, ydiceace:rca de él todo lo.esencial. FIN
248 Com~nlárlo de Enge),; sobre Aqulles LOrla, en toI\lO tercero de El Capital.
SU
pr6logo al
lNDICE
Pág.
Presentación ................ ,..........................
n
jorge Abelardo Ramos Cómo' polemiza un impostor ..................... . . .
12
Un teórico del disparate peí:manente ...... ," ...... .
43 g¡
Un apologista de la bUl'guesía criolla ...........,.. . 4..
'1
Unapologisfa del imperialismo, del atraso argentino y . . . de, la subordinación a las metrópolis .;,............. 124 . . . ~.
~.
,
5:
Un apologista verÍal del peronisplo ............• :... 143
6.
U:ñsembrador de confusiones acerca de la. estrategia del proletariado en la lucha por la. emancipación nay el so~lismo ............... '...... ; . . .. .. .. ..... .. ,
153-
7. -'-Un sembrador de confusiones acerca de las tareas en que consiste la revolución latinoamericana ... ;...... 168 Un impostor político ,de frente y de perfil ..•. :.... '186
9.
Conclusión ..... ; ............................... :.. '193
M!LCIAOr:S PEf:JA
HISTORIA,DELPUi:B¡;O ARGENTiNO
,
'
, En seis tomos y un apéndice documental sobre el periodo peronista ' " (1945-55) la, editorial Fichás ha publicado esta obra que prese¡¡.ta trJl análisis científico y original de la hi$toria de la Arge,utina, y ,que, " 'de~cJlbre 10$ origenes de,,1lS car':'et¡,ristiéasdl' pi.¡satrásad() y semi- , 'colonial en -las forma.. sociales ,que surgieroí:t' ,en la, colQllia;,Para ' 'Peña,estaohra er~,fundamentalpori¡ue él, creia, como .Alberdi, 9Jle "lafal~a historia es original de lafalsap(>Htica",y ,por eso,sec"in' placia en ,'repeti:\, una, frase" delfamOs(),pensa!iór',del ,siglo, pasado ' que avanzaba ,subre consuelo para este ~. "ere¡ presente. " "¿Para qué oéuparsedelpa$ádo?Esuna,palabra que han puesto de moda loS perdedores de ese 'paSad9. Pero ellos son dis' cre~()s: sólo eXplicadóporellospllede serlés favorabléselpaSad\>; eXplic:;idO por otros, su historia -será su proceso" , (Albel'di). ', , "La Historia ,del Pueblo Arg6l\tinoesunafojan.áseÍl elpt~~S
,
.¡ ':: <'o
MllCIADES PEI\lA
ANTES DE MAYO (Tomo 1 de la Historia del Pueblo Argentino; periodo. 1500-1810)
se
"Ea realidad impone la conclusión de que el medio geográfico '-én el amplio sentido de las disponibilidades de medi~s de vida, de medios de .trabajo y roano de obra"":'" es la. causá principal del .faI:>uloso progreso del Norte lIe los Estados Unidos, así co*o del atraso del Sur dé ese país,de Améri~a Latina' en gelleraly del Río de iá ¡Plata. ep. particular. La Pampa alumbrÓ una civilización del cuero ...:..que" luego fue de la carne- tan próspera pese a su carácter atraSado qtrehasta obnubiló la" COnciencia que se trataba de un paJs _~tJ=as~do, haciendo concebi~ la. ilusión retrógrada de que con, . ~odía const"ruirse úna gran 'naci6~ moder.na.,·· 'Antes' -escribía José Hernández tan tarde como en 1874.- no se admitíá "la idea de un ". pueblo ciVilizado, silloC1lando había recorrido los tres grandes pe":liodos del pastor,agricultor y fabril. En !nuestra época, un país cuya '#queza tenga. por' base la· ganadería, como la provincia de Buenos " Airos y las "demás del litoral argentino, puede, no obstante, ser" tan respetable y civilizado 'Como el que es rico por la 'perfección d"e sus "fábricas' (Prólogo a¡".Martín Fierro). Sin embargo esa era preci.Sá~eIite', la herenc"ia que dejó la coloniZación 'española en el Río de
vacas
o
:<"
,',
::'-~~,""~,~lata: ,"'Vacas, ,vaca's, Vacas', comO' dec¡a" Sarmiento; aprovecha;
"miento pasivo de lo que lánaturalezá brindaba. Es decir, herencia 'ideatr"sOYde sumisión "al comprador extra¡1jero de lo que se sácaba . ',"',"de las vacás" . (páginas 72-73). "
MltCIADES PERA
El IPARAISO TERRATENIENTE (Tomo Ir de la Historia de! Pueblo Argentino; período 1810-1850)
I
uLs' burguesía comercial porteña no podía aspirar '8. industria.· lizar el país, porque de ello hubiera resultado su.. liquidaCión, puesto que _su :prosperidad dependía de la introduc_ción de mercaderías ex· tran,leras.; Y a esto reducia 10 esencial de 'su' política... De hecho, la burguesía porteña era la única clase del país que aspiraba a u,na' reai u:irl:fieación' nacional, sin aduanas interiores y con varios puertos al .:e..."derior" ,pqrqu~ ella necesitaba wn amplió mercado interno 'para expandir: sus negocios. Pero estos ~eg()Cios no .se basaban en la _pro· ,ducéión 'nacional "sino: 'en' la importación de productos. extranjeros. NaciQri:al en el s'entido de qu,e no er~ 'l.ocalista y pensaba en térmi-nQs de todo-el país "':":':'para explotarlo,' ciertamen:te--:-, esta cIase era antinac,ional en' cp.anto no, ~e vÍl~cp1aba a ·p:f?oducción nacionaf, sino .que era un apéndic_e""de 'la: industria extranJera. Por ,otra .parte, los, estancieros .y sa1aderistas b~naerenses, dase biduclableaneñte nacionaJ por vinculación a la producción del páís, en la" cual se b;:isabá; ,su poderío, era cerradamente Ioealista y' en tanto c-onsE3'rvara su. puerto' único con su co¡:respondiénte. adua~a privilegi~da, se deserl:tendía del ,; res.~o· del 'país 'siempre y_ cuando, 'éste vegetara.' pasivamente sin' pre'tender, quebrar el monopolio porteño del' puért.o y del producto de la Aduana .. , El círculo estaba cerrado y no había dentro del paí~ ninguna fl.lerza ,que tendiera.a romperlo, aunando el interés en ,.la producc'ióli""¡Úaeional 'a 1~ creación de Un mercado' interno naCional .... :· To4as' las"'fuerzas:'existentes 'conducían" p'or sus intereses, concr,et9s; a hacer de la.Argeí>tlna un gran mercado de la ;industria inglesa. :Ylo una gran . estancia: exportadora. de carne y ..cuero" (páginalf49-51).
la
su
.MllCIADr;:S PEi'i)A
LA ER.A . DE MITRE (Tomo III de la. Historia del Pueblo Argentino; periolo 1850-1870)" . ..
"Los objetivos brasi1eños~argentihos en la guerra' contra ,el Para~ guay'quedaJ:9n .fijados en el ultrasecret~ tratado de la' Triple Alianza. En .síntesis, el' tratado establec!a que Argentina y Brasil se otorgaban recíprocamente· sus máximas pretensiones contra el. Paraguay (Roro to!l,288) .EI tratado declaraba que la ,guerra "o se. hacia cOh,tra tI'araguay .smocontra su gobierno, pero 'el .derecho de d~st""ir gobie:rnos'_'imp1i~a eLde impanerlos,,,y ~quiv~le, por lo. tanto,'_~ la nega~ 'ción del poder ,soberano que se intenta respetar' ... As! era el Tra~ tadode la. Triple Inf¡t';'ia.Una, operacióndeban:doleJ;ism" jnte])'. .ll1scional ,en gr.m'escala,eStilo. Versailleso .Brest~Litovsk. Desde luego era archisecreto,pero apoco de firmarse fue he~hopúblico por la bien informada diplomacia británica. Puesto en descubierto, ". -Mitre, "demQcra:ta' austero; escribió 'que la ,'pub1iea~ión~, era_'.1U!D. ','esS!ándalo ,inaudito'~, <'En cuantO. a' sil ',contenido', le parecfa,' enteramente náttiral'; (páginas77~78). . , "De. todo' esto lo .único que ,queda en pie es. que la oligarquía p~rteña; contra la voluntad de toda la Nación Argentina, entró por. dérechq propio eh, la historia univerSal del· impudor con una de las . .il:lásépicas canalladas que registra la historia delmUl;do. Con seme' jante hazañ!> Mitre impuso el predominiq indiscutido .de la~igarqnia p0!'t~ñás'obre el. resto delpa!';, inciusosobre los otrora rebeldes gaha~ ;der~s ,entrerriahos, y, destruyó también, en benefielo de lal>urguesí" •.•.',. • ellÍ'0p~a.Y'· de .su servil iittermediario ..,ita en las orillas del .. Plata, el . Íll-Etllero y .fun~intelltode evolución independiente hacia el eapita~ ::l)ilí:rió indllstJ;Íal que cc¡nocitl Amérieá Latina hasta hoy" (página 106).
f))':(, ",:.~:.~":(',,,.,'
.MILCIADE~ PEI\IA
(Tomo IV de JaHistoria .del Pll<1blo A,rgentino; . . .' . ' . periodo 187Ó-1885)
.
.
"EI •. feu6m";'o mundial del dominio. i~periaIi~ta se .proa:~io .en n"esj:r~ pals, pm::onoep Japón ni en.los l;:stados "Opidos,¿Porqué d~Ja ¡nteracci~ . del capital e¡d;ranjero. y laec.o.nomla~aCionIlLsaliÓ .nn/l·. muestra. ~va1eute a.la produci hivarll'lafacbada.eOllel p~te#p.
MIlCIAD!:S
PE~A
AI.J!IERDI, SARMIENTO, El 90 (Tomo V de la Historia del Pueblo Argentino; periodo 1885-1890)
"Muerto, -Sarmiento ha sufrido una persecución increíblemente más. completa y eficaz que la que sufrió por orden de Rosas. .Periódi.' camente se· tir~:l.n bombas contra sus estatuas, o paquetes de sucio p'apel.. i~preso, :q¡.aloliente a sa'cristía, contra su. memori,a. ¡Pero'· ~o es esto lo que más lo afecta. El peor ataque contra Saruniento está . en sus estatUas yen .el.culto oficia] de su mcimoria,ell-el significado que las clases dirigentes argentinas han querido imprimirles. Porque e~ 'casi inevitable que quienes 's~ rebelan,
'MllCIADES PE¡;j¡A "
,
MASAS, CAUDillOS' V IEUflES (Tomo VI de la Historia del Pueblo Argentino; período 1890-1955)
"El 17 de octubre, la Polic!a Federal se insurreceionói y fue, seguida por las policías del Interior;' el ejército también se pronunció por Perón; la CGT d¡!cretó una huelga general ordenada por la Secretar.ía- de Trabajo y F.revisión, y entre todos" .policías, mIlitares . , y altos burócratas estatales y, sindicales, sa~aron a }a calle a la' clase obre;ra, especialmente a· sus sectores más, jóvenes y recién prolet~: rizados. El paía se', paralizó. Los ,obreros llenarQn las' calles y se Cl}1!'c'eI¡.traron frente',a laCas';' de Gobierno, en Plaza de Mayo, Vito·' reandQ Perón. A la noche del 17 de octubre, Vemengo Lima, habla; pasado al r~cuerdoy ¡Perón estaba nuevamente en ,el g?bierno.U'n g~upo naval-militar,' respaldado : PQr la' geI¡.te de' los barrios arista' cráticos' y 'por el 'iffiperialismo !l1o'rt;eaméricario,:, había depu~sto' a Perón. U'I¡. golpepolicial-burocrático·miIitar, respaldádo por ,IQS suburbiQs obreros me>'lilizados desde el gobierno, repusoaPeró!l'eI¡.~l' poder .. ,. Pero el 17 de octubre no fue una' epopeya' obrera 'como', dice ' la mitología peroJiista., Las masas, fueroI¡. sacadas ,aJa calle por las Í:"uerzas 'd_el orden no contra suo-voluntad; P?r ciertó",'porq.ue:1-os,obre~os -querían a Perón. Pero una ~(}vi1ización -de .obreros", respa1dadá 'por l'a, -·poiic~t;l. :para "apoyar a _ un' 'c~i'~(lidato burgUés -aü).· es: una "'Ul0vilizadóri 'Obrera de.clase" ni.;.por sus,,_mé.tod?'s ni ,p~r.~u_s, :.9bj~tiv9S._ 'En'ningú~ momento, se -puso en, ,peligro el -orden .®ci~l'_imp_erant~.-~" el prole.. táriado, fue 1li()'liliz~do 'paraaplastar'uJi golpé',de éstado prónortcamericano yen defensadéi gobiern()~tle preservaba el ordenamie;;to trailicional de la Argentina, sem.icoloruade Inglatma. , Los obreros .er~n.' facfur decisivo, ,:,~n' 'esta., histo:ria,-- ',per~ "la, hist9ria p,asaba "_ sobre sus cabezas" (págÍllas 80-83): ' " " " /, ,
a
·
. MllCIADE$PE~A
EL; PEaONISMO' . ·(Sele.:ci6!) de docum.entos· J1111a su historia; período .1945-55)
"Os hemos entregado toda nuestraproducciól1 a menos del costo.. ilo se en~11JecieI'a, hemos 'que~ .ma4ocereaÍes por'valórile mlldoscientos millones de pesos. Hemos eon.s"Qnrido tO,dos n:Uestros ~anSp()rtes", tarito fer:roviarios' como, ·,',,auto· m.ptoré.: Hemos ·utili2;ado.nuestra pequeña flota .mercante para vnestro serviéio~ ~. hemos desgastailo nuestros puertós hasta el agotamiento y ahora sufrimos las. consecue!)ci!,s de eUo... Debéis saber que, parca' que' sea p;odu~tiva la crianZa del ganado, hemos tenido queayudár c(}Ji diferencias de cambio y otros arbitrios .. a 'losgana" derQs~, ,Y" que' ,a p,esar de e119, e~ con~enio. -actual de carnes-o (~on, Gran B~etaña) dará pérdidas. al Instituto Argentino de PromOción. del Jnt~rcalJlbio~:, .. ¿~or qué ,no_: -pusitp.os ninguna eondición R: -nuestra :a;V;ud!,. '" vn~stra causa T En primér lugar, porqu~, C01no lo he .dicho .' ;¡yi, los$.rgeritinos no oÍvidamos jamás lo que debemos a Inglaterra, ·,-,_y/._e:n.'segundo Jugar; po~que jamás la Argenttna quiso en" sU, be:p.efició, sacarveli.taja de estas ocasiones" (palabras del Presid'ente del Bltnco.Central,d~nMig~el Miranda, en 1", Cámara. de C01nercio Bri'. táiüca,r~producid",~en La. Nación ..del 25 de -ahril de 1947 y (¡ne '~oi'r!i;!1'liJarle del' conjunto . documental selecciona_do -por .Peña. para • estoliQro¡págirlá 37-38) •. P.ª,r~' _q,u,e'-íl1uéstr.o: ~~stema produ,ct~vo
0"'
MILCíADES PEi\!A
lA CLASE DIRIGENTE ARGENTINA FRENTE Al IMPERiALISMO
,
'
se terminó de imprimir el día 25 de abril de 1974.. Juan y Roberto CastagDoIa, impresa<es. Tapiale. 1351, ViCente López.
Se inJprimieron 3 ..00() ejemplares.